Saber contar historias es una habilidad importante. Es verdad que no todos nacemos con ella, pero para eso está la experiencia, la dedicación y personas como Jack Kerouac o Scott Fitzgerald que nos dejaron consejos para perfeccionar el oficio. En esta misma tendencia, pero enfocada a la creación cinematográfica, la ex- creativa de Pixar, Emma Coats, publicó una valiosa serie de tweets sobre las 22 reglas esenciales para crear una buena historia. Algunas de las reglas son ejercicios psicológicos que no se relacionan con la composición, sino con un autoconocimiento del escritor (i.e 10, 20) y otras tienen que ver más con aspectos prácticos de la escritura (11, 17). Pero en general son consejos pragmáticos para regresar la atención del escritor a la obra y al resultado. El problema evidente con este tipo de “recetas” es que son bastante equivalentes a la comida procesada. Estas reglas son una fórmula, un resultado procesado de la mente y la experiencia de Coats en Pixar, y como sabemos, Pixar es un laboratorio de fórmulas. Sin embargo, más allá de seguirlas al pie de la letra o no, se pueden utilizar más bien como “cartas mágicas” que podemos sacar del bolsillo cuando nos topemos con una pared blanca en el proceso de nuestra creación narrativa. Sus reglas son casi tan relevantes para comunicarse con data, como lo son para hacer películas. Ya seas un creador de presentaciones de data, infográficos, visualizaciones de data o escritor de ficción, esta es una lista que puede enriquecer tu transmisión a la audiencia. Estas “cartas” tomaron aún más forma de tales gracias a Dino Ignacio, director de Electronic Arts, quien creo una serie de macros de imagen de las 22 reglas y las subió a Imgur. Ahora, estas reglas que ayudaron a Pixar a ser el gigante cuentacuentos que es, tomaron la forma de “memes” que pueden ser esparcidos por la Red. Cada una de las reglas está ilustrada con una imagen de alguna película de Pixar para simular (o fungir como) posters motivacionales para todo aquél que se disponga a escribir. 1. Admiras a un personaje por sus intentos, más que por sus éxitos. 2. Debes tener en cuenta qué es lo que es interesante para ti como público, no como escritor. Pueden ser cosas muy diferentes. 3. Definir un tema es importante, pero no verás de qué trata la historia hasta que no la veas terminada. Ahora, reescribe. 4. Había una vez… Todos los días… Un día… Por eso… Hasta que finalmente… 5. Simplifica. Focaliza. Combina personajes. Esquiva los desvíos. Sentirás que estás perdiendo cosas valiosas pero te dará libertad. 6. ¿Con qué está cómodo tu personaje?. Lánzalo al polo opuesto. Desafíalo. ¿Cómo lo va a superar?. 7. Crea el final antes siquiera de saber cómo será tu mitad. En serio. Los finales son duros, enfréntate al tuyo. 8. Termina tu historia y abandónala aunque no sea perfecta. En un mundo ideal, tendrías las 2 cosas, pero continúa. Lo harás mejor la próxima vez. 9. Cuando te atasques, haz una lista de las cosas que NO van a ocurrir a continuación. Muchas veces el material que te desatascará se te mostrará solo. 10. Disecciona las historias que te gustan. Lo que te gusta de ellas es parte de ti, tienes que reconocerlas para poder usarlas. 11. Ponerlo en un papel te permitirá perfeccionar. Si una idea perfecta se queda en tu cabeza, nunca podrás compartirla con nadie. 12. Desconfía de lo primero que te venga a la cabeza. Y de lo segundo, lo tercero, lo cuarto, lo quinto… apártate de lo obvio. Sorpréndete a ti mismo. 13. Dales opiniones a tus personajes. La pasividad y maleabilidad pueden quedar bien cuando escribes, pero son veneno para la audiencia. 14. ¿Por qué debes contar ESTA historia?. ¿Qué es lo que te quema dentro y te impulsa a contarla?. Ése es su corazón. 15. Si fueras tu personaje, en esa situación, ¿cómo te sentirías?. La honestidad dota de credibilidad a las situaciones increíbles. 16. ¿Qué es lo que está en juego?. Danos una razón para empatizar con el personaje. ¿Qué ocurre si no tiene éxito?. Acumula las probabilidades en contra. 17. Ningún trabajo se desperdicia. Si no funciona, déjalo y sigue adelante. Volverá más tarde, cuando sea útil. 18. Tienes que conocerte a ti mismo: diferenciar cuando lo estás haciendo lo mejor posible o estás irritable. La historia es testear, no perfeccionar. 19. Las coincidencias que ponen a los personajes en problemas son geniales; las coincidencias para sacarlos son tramposas. 20. Ejercicio: desarma una película que no te gusta. ¿Cómo la rearmarías para hacer algo que SÍ te gusta?. 21. Debes identificarte con las situaciones y personajes, no puedes escribir en frío. ¿Qué te llevaría a ti a actuar de esa manera?. 22. ¿Cuál es la esencia de tu historia? ¿Cuál es la forma más económica para contarla?. Si sabes eso, puedes construirla desde ese punto.