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Su trabajo en histología (el estudio de los tejidos visibles solo con la ayuda de un microscopio)
produjo observaciones con la documentación más detallada de la estructura y la función de los
tejidos humano y animal. Bowman trasladó esta investigación a la oftalmología (el estudio del
ojo), le dedicó cada vez más tiempo a la cirugía ocular y finalmente (en 1880) fundó la Sociedad
Oftalmológica, institución que fue el primero en presidir.
Primeros años
La mayor parte de la vida de William Bowman transcurrió en el siglo XIX,2 un período
revolucionario en la historia de la medicina en el que vivieron algunas de las figuras más
conocidas de la nefrología. Bowman, como ya se dijo, nació el 20 de julio 1816 en Nantwich,
Cheshire. Su padre, John Eddowes Bowman, era banquero de profesión pero por vocación
botánico y geólogo, estas últimas actividades vocacionales desarrolladas con capacidad
suficiente como para haber sido elegido miembro de la Sociedad Linneana de Londres (Linnean
Society).
Su madre, Elizabeth Eddowes de Shrewsbury, era dibujante y una pintora reconocida de flores.
Bowman había heredado de su padre el mérito de la observación precisa y el interés por las
ciencias y de su madre la habilidad para el dibujo refinado.Esos intereses adquiridos tan
precozmente fueron fomentados por su temprana educación en la Hazelwood School (cerca de
Birmingham), una institución famosa en ese entonces por su disciplina y la importancia
concedida a la enseñanza de las ciencias naturales.
Su primer trabajo notable fue en la estructura del músculo estriado , por lo que fue elegido miembro
de la Royal Society en 1841. A la temprana edad de 25 años, identificó lo que entonces se conocía
como la cápsula de Bowman , un componente clave de la nefrona .
Presentó sus hallazgos en 1842 en su documento " Sobre la estructura y el uso de los cuerpos
malpighianos del riñón " a la Royal Society y recibió la Medalla Real. Su colaboración con Todd llevó a
la publicación de los cinco volúmenes " Anatomía fisiológica y fisiología del hombre " (1843-1856) y
" Ciclópata de anatomía y fisiología"."(1852), que detallaba su investigación en microscopía
e histología , relacionando observaciones anatómicas minuciosas con funciones fisiológicas. Su uso
extensivo de los microscopios revolucionó el estudio de la anatomía y la fisiología.
Además de la cápsula de Bowman, otras estructuras anatómicas que llevan su nombre incluyen:
En 1870 encargó al arquitecto de Arts and Crafts Philip Webb la reconstrucción de Joldwynds , la casa
de Bowman en Holmbury St Mary , Surrey. Fue completado en 1874.
En 1884, la reina Victoria lo creó como baronet . Murió en Joldwynds el 29 de marzo de 1892, y está
enterrado en el cementerio vecino de Holmbury St. Mary.
Emil Theodor Kocher
Kocher ideó un método para reducir la luxación del hombro y realizó estudios
relacionados con malformaciones y fracturas óseas. Introdujo nuevas técnicas
en las operaciones de hernia y de cáncer de estómago, así como en el
tratamiento de las hemorragias internas; para ello elaboró, en 1912, un
preparado que se inyectaba y aumentaba la coagulación de la sangre, con el
que se podía prevenir y tratar las hemorragias internas.
Dio nombre a numerosas técnicas, herramientas quirúrgicas, como las
"pinzas de Kocher", y a fenómenos fisiológicos, como el denominado
"movilización de kocher" del duodeno. También contribuyó al estudio de
algunos fenómenos neurológicos, como la epilepsia. Sin embargo, su mayor
aportación a la ciencia la realizó con el estudio de la glándula tiroides. La
mayoría de sus investigaciones se centraron en dicha glándula y fue el
primero que obtuvo un gran éxito de supervivencia de los pacientes, tras la
extirparción de la glándula como tratamiento del bocio.
Pero también nombra partes anatómicas y enfermedades, como son los cordones
esplénicos o cordones de Billroth y el meningocele espurio o enfermedad de Billroth.
Esta fue la base científica de Billroth para crear y llevar a la práctica con éxito en 1881
el procedimiento quirúrgico adecuado, eficaz y perfectamente reglado, susceptible
por ello de difundirse inmediatamente: la gastrectomía parcial o subtotal con
anastomosis gastroduodenal que hoy conocemos como «operación de Billroth I». En
1885 creaba la modificación, con anastomosis gastroyeyunal, que denominamos
«operación de Billroth II». Las mismas bases le habían permitido operar el esófago en
1871 y practicar la laringectomía en 1873, con éxito. A la cautela y no al riesgo
debemos sus hazañas quirúrgicas, pues no las ejecutó sin una minuciosa previsión de
todos los detalles científicos y técnicos:
«Se debe operar solamente si se tiene alguna probabilidad de éxito; operar sin esta
esperanza significa prostituir este magnífico arte y ciencia de la cirugía y hacerlo
sospechoso ante los profanos y los colegas. Pero ¿cómo pueden medirse las
probabilidades de éxito? Con un estudio incansable de nuestra ciencia, con la crítica
severa de nuestras observaciones y las ajenas, con la investigación más exacta en
cada caso particular, y la evaluación crítica de nuestros experimentos.»
Por encima de los éxitos valoró la tarea de elaborar métodos sólidos para
operaciones típicas, con el fin de que la cirugía no fuese eficaz solamente en las
manos de unos pocos elegidos. «Lo que me ha causado más alegría en mi vida es el
haber fundado una escuela que prosigue mis afanes, tanto en el sentido científico
como en el humanitario». Cumplió esta aspiración de manera excepcional y
discípulos tan conocidos como Anton Wölfler, Anton von Eiselsberg, J. Mikulicz o M.
Riedel, entre otros, se sumaron a los ya mencionados en la labor de impulsar de la
cirugía moderna en toda Europa.
Friedrich Adolf Trendelenburg
Paul Pierre Broca nació en 1824, en Burdeos. Su padre fue un médico al servicio de Napoleón y, su
madre, una mujer muy inteligente. Fue muy hábil desde niño, con varios intereses, en especial en
literatura, matemáticas y física. Se dice que quería ser ingeniero, pero cuando falleció su hermana
mayor cambió de idea y decidió estudiar medicina para curar a la gente. Con 20 años ya se había
graduado de la Escuela de Medicina Hotel Dieu en París, donde se convirtió en el profesor más joven
de Cirugía Patológica y en un notable investigador en muchas áreas, en especial en cáncer y
patología cerebral.
Broca valoraba mucho la tolerancia y es así que en 1848 fundó una sociedad de “librepensadores”.
Reconocía la importancia de una investigación libre, sin trabas ni fanatismos, factores que
consideraba podían corromper las ideas del mejor de los hombres.
En un inicio, sus investigaciones encajaban en el concepto de la frenología, “ciencia” que ubicaba las
funciones cerebrales en zonas específicas del cerebro con lugares para la bondad, la personalidad, el
amor, entre otros. Esto luego se entendió como charlatanería, a pesar de que algunos detalles de la
frenología resultaron correctos, como la localización del habla, de la visión y de la audición.
En 1859 Broca fue fundador de la Sociedad Antropológica de París. En este campo hizo aportes a la
antropometría craneal desarrollando instrumentos de medición e índices numéricos, creando teorías
curiosas como la relación entre el peso del cerebro y la capacidad intelectual. Broca calculó que el
cerebro masculino es en promedio un 15% mayor que el de las mujeres, y que el de los de raza
blanca es mayor, lo que alimentó algunos conceptos sexistas, machistas o racistas que Broca no
compartía necesariamente. Él no había considerado muchos factores, como la relación entre el peso
cerebral y el volumen corporal. A pesar de esos errores, sí acertó en que el peso cerebral disminuye
con los años, cambio relacionado con procesos degenerativos. Gratiolet, un crítico acérrimo de Broca,
demostró que los cerebros de catedráticos universitarios fallecidos no siempre eran más grandes que
los de obreros, con los que él –Gratiolet- los comparó. Broca contestó que no todos los que llegan a
catedráticos son los más inteligentes y entonces siguió esta casi absurda polémica... Otra polémica
con Gratiolet se basaba en que este postulaba que la función cerebral es global para controlar las
habilidades y acciones, a lo que –con razón– se oponía Broca. Broca mostró interés y adhesión a la
teoría de la evolución y de la selección natural de Darwin, por lo que se le consideró subversivo,
materialista y corruptor de la juventud. A la oposición del gobierno se sumó la del clero que, en 1876,
organizó una gran campaña contra su instituto de antropología.
En 1861 publicó sus observaciones sobre estudios post mórtem de personas que habían tenido
dificultad de habla o afasia, los que mostraban una lesión en la tercera circunvolución del lóbulo
frontal izquierdo de la corteza cerebral. A esta zona se le denomina en su honor “área de Broca”. Esta
fue la primera prueba anatómica de localización de una función cerebral. Cabe mencionar que, ya en
1823, Bouillaud había publicado un trabajó en el que apoyaba el concepto del Dr. Gall, su maestro y
fundador de la Sociedad Frenológica, según el cual el centro del lenguaje estaba en los lóbulos
anteriores del cerebro, hipótesis que perduró 40 años.
Broca inventó más de 20 instrumentos para hacer mediciones craneales. Además, hizo mapas de
actividad cerebral y propuso la fabricación de una corona para medir la temperatura de las partes del
cráneo y saber cuáles se activaban. Siempre se interesó mucho en la relación entre la inteligencia y
el cerebro. Otro campo en el que incursionó e hizo contribuciones significativas fue el de la anatomía
comparada, en especial con primates.
Personalidad
Se dice que Broca fue un médico brillante y apasionado, un hombre bueno y caballeroso, generoso,
compasivo, amable, y de fortaleza y honestidad admirables. Era respetado por todos y nunca tuvo
enemigos. Inclusive, cuando su mayor crítico, Gratiolet, necesitaba un trabajo, Broca le abrió las
puertas de la Sociedad de Antropología. Fue un gran trabajador y escritor prolífico. Además, se
preocupó por la salud de los más necesitados y fue una figura importante de la Asistencia Pública. Se
cuenta que en una oportunidad arriesgó su propia vida para sacar, de noche y clandestinamente, una
fortuna en francos escondida en una carreta tirada por caballos.
Legado y comentario
Broca murió relativamente joven, a los 56 años, en forma súbita, de un aneurisma cerebral. Dejó
muchos discípulos y cientos de libros, de los cuales 59 son tratados sobre el cerebro. Obtuvo
reconocimientos y doctorados honorarios en Francia y en el extranjero y fue elegido Senador Vitalicio.
Lo sobrevivieron su esposa (con quien se casó siendo ya un reconocido profesor, a los 34 años) y
dos hijos varones que llegaron a ser profesores distinguidos de medicina y cirugía patológica.