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¿LA CONDICIÓN DE EXTRANJERO DEL IMPUTADO COMO AGRAVANTE?

Jallés, Juan Manuel

Publicado en: DPyC 2018 (marzo) , 3

Sumario: I. La condición de extranjero no puede ser tomada como agravante.— II. La concepción
del extranjero como amenaza.— III. Un fallo con un elemento más que discutible.— IV. Nuestro
juez acude al Libro de los Libros.— V. Conclusiones.

Cita Online: AR/DOC/274/2018

I. La condición de extranjero no puede ser tomada como agravante

Hace ya unos años, luego de ofrecer una disertación, publicamos un artículo que versaba sobre
la individualización de la pena (1) y, francamente, nunca se nos hubiera ocurrido el cómputo de
esta circunstancia personal como un agravante.

Es que la condición de extranjero del imputado no puede tomarse como indicador de mayor
grado de injusto ni de culpabilidad, toda vez que la Constitución Nacional (ADLA 1994-C, 2731)
dispensa amparo por igual a todos los habitantes de la Nación (2). En su art. 20 otorga a los
extranjeros los mismos derechos que a sus nacionales (3). Igualmente, en la Declaración
Universal de Derechos Humanos se encuentran las normas mínimas de trato a los extranjeros
(4).

Es que el tener en cuenta como aumentativa la condición de extranjero del imputado es


abiertamente violatorio del principio de igualdad dados los arts. 16, 20 de la CN, 24 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos (ADLA, XLIV-B, 1250), 26 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos (ADLA, XLVI-B, 1107), y 1º, 2º, 4.c, y 5.a de la
Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial
(ADLA, XXVII-B, 1832) (5).

Considerar como agravante la condición de extranjero y que esta obliga en mayor medida a
motivarse en la norma dentro de un país que lo ha acogido resulta violatoria de las garantías
constitucionales de igualdad ante la ley y de no discriminación por motivos de nacionalidad, ya
que si en definitiva se lo condenó por infringir nuestro Código Penal (ADLA, 1920-1940, 85)
mientras era habitante de nuestro país resulta irrelevante cuál es su nacionalidad, al menos a
los fines de efectuarle el reproche de su conducta (6). Asimismo, no sería admisible como
agravante el carácter de extranjero del autor, porque esa condición personal no tiene ninguna
relación con el hecho reprochado (7). No nos caben dudas de que se trata de una expresión más
del derecho penal de autor, en tanto se basa en características esenciales de su personalidad
(tales como raza, sexo, religión, nacionalidad, preferencias políticas, condición social, etcétera)
(8).

En el Derecho alemán, la calidad de extranjero no constituye una causal admisible de agravación


de la pena el considerar que, con ocasión de la comisión del hecho punible, el extranjero ha
abusado de la hospitalidad que se le brinda (BGH StrVert. 87, 20). Decisivo es, al contrario, si
ciertas obligaciones, cuyo incumplimiento juega un rol en el hecho punible sometido a
enjuiciamiento, rigen para el extranjero de manera diferente al ciudadano nacional (respecto de
delitos menores, en contra de la ley sobre estupefacientes cometidos por extranjeros, ver BGH
JZ 771, con nota de Köhler). Así, para un extranjero la evitabilidad de su error de prohibición se
la debe ver de manera distinta que para el nacional, que desde pequeño ha estado familiarizado
con el ordenamiento jurídico, con lo cual también un error de prohibición evitable puede tener
un mayor efecto atenuante de la culpabilidad. Algo similar rige para el enjuiciamiento de la
gravedad de la culpa, puesto que para el extranjero la infracción del deber de cuidado puede ser
de menor peso (en lo particular constitutivo de una cuestión de hecho). Allí donde falte una
semejante relevancia directa, para el derecho penal alemán es básicamente improcedente
considerar en perjuicio del extranjero sometido a enjuiciamiento nociones jurídicas extranjeras
o prácticas penales discrepantes (9).

Pero además, la adaptabilidad de un extranjero a un medio supone, en muchos casos, una


situación de extrema adversidad que por sí genera un debilitamiento del respeto del orden
normativo que no puede dejar de evaluarse para morigerar el reproche, en tanto situaciones de
esa naturaleza han sido expresamente señaladas en la ley de fondo, al referir a las dificultades
para procurar el sustento, no solo teniendo en cuenta a los nacionales sino a todos los habitantes
(10). Desde un punto de vista inaceptablemente discriminador se ha sostenido que quien ha sido
acogido en una determinada comunidad de la que no es originario se encontraría más
especialmente obligado a respetar sus normas de convivencia en atención a un elemental acto
de gratitud frente a la hospitalidad de la sociedad que lo acoge. Desde el ángulo de la
culpabilidad, todo indica que la condición de extranjero puede eventualmente jugar como un
factor que disminuya la reprochabilidad en función de un déficit de capacidad de motivación en
la norma. Una situación de tales características puede derivar fácilmente en la inserción de una
persona en un contexto comunitario que difiera notoriamente de las claves culturales que son
propias del autor (11).

Un autor peruano describía esta cuestión hace ya mucho tiempo: "En todo lo concerniente al
Derecho Penal, la posición de los extranjeros es en todo igual a la de los peruanos. Si bien el
Estado no puede despojarse del derecho de castigar a los extranjeros que delinquen en su
territorio porque eso importaría despojarse de su soberanía, no agrava su condición, no le priva
de ninguna de las garantías que los nacionales tienen para resguardar su inocencia, ni ha creado
para él ninguna jurisprudencia especial. El procedimiento penal no sufre alteración alguna
porque el delincuente sea extranjero. La única disposición que a este se refiere expresamente
es con el objeto de ofrecerle una garantía. Es aquella que indica que cuando el declarante ignore
el idioma castellano, intervendrá un intérprete" (12).
II. La concepción del extranjero como amenaza

Más recientemente hemos publicado otro trabajo en el que nos propusimos consultar todas las
fuentes doctrinarias y jurisprudenciales a nuestro alcance respecto del nombre y del apellido
(13) y, aunque no nos concernía el tema en aquella ocasión, de la simple lectura nos
sorprendimos de la posición xenófoba —especialmente pronunciada durante algunas pasadas
décadas del siglo XX— respecto de los nombres de pila "extranjeros", ignorando algo tan básico
como que los nombres aceptados como "nacionales" son en su totalidad "extranjeros" (hebreos,
latinos, griegos, germánicos, celtas, persas, italianos, rusos y vascos, en su grandísima mayoría).
La resolución 244/2003 del Ministerio de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires (14) (ADLA
2003-D, 4272), del 26/06/2003, sobre nombre de las personas, vino a reconocer en sus
considerandos que el nuestro es un país de inmigración.

Argumentos de tipo xenófobo se han esgrimido también en otros países de inmigración, que
lastimosamente han transitado el peligroso camino de la equiparación sociológica de la
condición de extranjero con la de delincuente. Se relata sobre México a principios del siglo XX:
"En la mayoría de los casos, las denuncias calificaban a los extranjeros de 'indeseables' puesto
que 'no reportan para mi patria ningún beneficio y en cambio explotan a nuestro pueblo, violan
nuestras leyes, se burlan de nuestras autoridades y desean gozar de las garantías que muchas
veces no merecen'" (15).

En la antigüedad, fuera del grupo cerrado de cada núcleo social, no había seres humanos, y sin
el menor temor de ignorarlo, era considerado enemigo. El hombre primitivo nunca asomó al
mundo. Cuando lo hicieron, se ligaron por la religión, y dentro de cada entidad los extranjeros y
disidentes se llamaron paganos (16), como se verá.

En la antigüedad, la condición de extranjero fue equiparada a la de enemigo (hostes) (17),


hospes, hostis (extranjero, enemigo) (18): el extranjero enemigo que no merecía justicia (19). La
India, en el Código de Manú, su ley fundamental en lo religioso y en lo político, consideraba al
extranjero como al paria, esto es, inexistente, puesto que su vida real no tenía equivalencia en
la ley. En Egipto, la crueldad para el extranjero es la misma. El pueblo hebreo, por el contrario,
obediente a los preceptos de la Biblia, trataba bien al extranjero, y lo mismo hicieron los fenicios
por razones mercantiles. Nada de esto sucede en Grecia ni en Roma, donde la ley de las XII
Tablas establece el famoso principio Adversus hostes perpetua auctoritas (20) ("Contra los
extranjeros, perpetua autoridad", en el sentido de imposición). También se consigna adversus
hostem aeterna auctoritas esto ("por esto, eterna autoridad contra el enemigo"), expresión de
la ley de las XII Tablas, indicadora de imposibilidad de usucapir los peregrinos, en razón del
desconocimiento que de su personalidad hacía el derecho antiguo: frente al extranjero la
garantía es perpetua (XII Tab. 6. 7.) (21).

Hostilidad viene de hostes, el temor, la hostilidad hacia lo ajeno, hacia lo diferente, hacia lo
extraño (22). En Roma, en un principio el extranjero era considerado como un enemigo (hostes)
y se le negaba toda capacidad jurídica (23). En su forma originaria, se podría decir, que no era ni
sujeto de derechos ni objeto de derechos: sencillamente el ordenamiento jurídico no lo tomaba
en consideración (24). No gozaban de derecho alguno y, bajo la república, se les concedió
insensiblemente el goce de los derechos emanados del ius gentium (25). Solamente tienen
derechos en su ciudad de origen (26). Se relega al extranjero a un barrio especial de la ciudad, y
se prohíbe todo comercio, toda unión, toda relación con él. No puede usar las mismas vestiduras
que los ciudadanos, se ha de contentar con el uso del pallium, le está vedada la toga, y si se
atreve a usurpar los derechos de ciudadanía es castigado con durísimas penas (27). Esta
situación negativa hacia los extranjeros sufrió con el tiempo de una variación favorable,
atemperándose el rigorismo inicial a través de la institución de la hospitalidad, mediante
convenios particulares se fue mejorando paulatinamente la condición jurídica de los extranjeros.
La generosidad del pueblo por una parte y por otra, la interpretación de la ley, redujeron la
severidad de las XII Tablas (28), en la que el ciudadano era estrictamente un miembro de la etnia
romana y el extranjero era denominado con dureza "enemigo" (29).

Al extranjero no se lo comprende porque no es posible comunicarse con él, dado que habla una
lengua ininteligible: no hay comunicación posible con el hostis (30); estaba fuera de la
comunidad (31). También en el estado bárbaro, cuando existía la mutua desconfianza entre las
tribus guerreras, el extranjero era un enemigo. La antigua palabra hostis —como se dijo—
significaba extranjero. La condición del extranjero, del hombre sin patria ni hogar, era la misma
que la del proscripto. Por esto eran los extranjeros llamados en las leyes germánicas Wargangus,
que quiere decir errante, y los ingleses le apellidaban wretch, miserable. En la Edad Media el
albano vivía fuera de la ley. Todo elemento movible y nuevo era hostil a la sociedad feudal
antigua basada en la estabilidad del terruño. En Francia aún fueron víctimas de peores
tratamientos que en Grecia y Roma. Reducidos al principio a la condición de siervos, ya del señor
en cuyas tierras vivían, ya del rey. Obligados luego a pagar exorbitantes y ruinosas
contribuciones, se hallaban divididos en dos clases: la de los alibi nati, o nacidos en los Estados
vecinos y cuya patria era conocida, y la de los expavescere, o nacidos en Estados lejanos y cuya
verdadera patria se ignoraba. Todos ellos se hallaban sujetos a vejaciones e impuestos, no
siendo el menos odioso el derecho de albanaje, o sea el derecho que tenía el soberano a la
sucesión y herencia de los extranjeros que morían en sus Estados sin haberse naturalizado en
ellos, o de los extranjeros naturalizados que no habían dispuesto de sus bienes ni dejado
heredero regnícola o naturalizado, o del regnícola que había salido del reino (32).

Las leyes de Indias impedían la entrada a todo extranjero que no fuera peninsular. También se
castigaba con la pena de muerte al que trataba con ellos. La presencia de extranjeros en las
colonias era permitida por licencia especial del rey o del Consejo de Indias con la condición de
no cambiar de residencia y de ser propietarios de bienes inmuebles. A ello se agregaba el pago
de cargas o tributos especiales (33).

La condición jurídica del extranjero y el trato que se le ha dispensado a lo largo del tiempo y en
las diversas geografías bien ameritaría una obra por sí misma, lo que en este momento nos
excede. Sin embargo, vale la pena que recordemos, pues, discursos pasados, un poco menos
severos que los antecedentes históricos reseñados, pero no por ello menos ilustrativos respecto
de cómo llegó a verse la inmigración en nuestro suelo: "Repárese en el fuerte impacto que ha
producido este alud codicioso en un país aún no salido de su etapa de formación, y al que se
somete a la doble simbiosis de amalgamar primero al conquistador con los elementos étnicos
autóctonos, y luego, a esta emulsión precaria, con la corriente inmigratoria tan ajena al medio
que la recibe. Es un milagro de nacionalidad que aún pueda hablarse de pueblo argentino. Muy
rica debía ser la cepa originaria cuando pudo absorber sin diluirse, el enorme aluvión" (34).
"...hasta resulta pueril comparar el número de quienes acudieron inspirados por el espíritu del
magisterio espiritual, con el de aquellos que solo traían instintos fenicios. Y aun así, tampoco
fueron los sabios destacados ni los artistas de renombre los que inmigraron en América. El
grueso del contingente inmigratorio estuvo integrado por el hombre de escasa o ninguna
cultura. Venían originariamente a roturar la tierra, a realizar el trabajo rudo en un medio de
horizontes culturales restringidos, comparado con Europa. De ahí que muchos de los que
fracasaron en el intento de conquistar riqueza con rapidez engrosaron el contingente de
criminalidad. Nótese que el medio obra en los individuos a través de la educación, y que por
desgracia el mayor número de los inmigrantes adolece de falta de ella. Lo cierto es que la
inmigración extranjera ha sido fuente de delincuencia. La comisión de delitos por parte del
inmigrante es casi inmediata a su arribo, y con frecuencia se desarrolla en la ciudad. Se ha
buscado la causa de esto en las dificultades económicas que afronta el recién llegado y en el
hecho de que al hallarse fuera de su medio habitual, carece de autocrítica por ser un
desconocido para quienes lo rodean. Entre nosotros ambas guerras mundiales, con su
correlativo cierre de fronteras a la inmigración, marcaron un sensible descenso de los índices de
criminalidad. Señalemos también que la recepción indiscriminada de contingentes extranjeros
no solo ha aumentado el número de delincuentes, sino también, lo que no deja de ser muy
grave, el de enfermos mentales. En asilos y hospicios predominan los extranjeros, en forma
acentuada, sobre los nacionales, y es notorio lo que este problema influye sobre la criminalidad"
(35).

Al parecer existía además, por aquellos años, una peculiar preocupación por la "inmigración
clandestina desde los países limítrofes". Veamos: "A ella coadyuvan lo extenso de nuestras
fronteras y la dificultad de vigilarlas en forma permanente y eficaz. La cordillera de los Andes,
máxime en sus estribaciones meridionales, no es obstáculo infranqueable, permitiendo el
tránsito continuo con Chile. Lo propio puede decirse de Paraguay y Bolivia. Y ni siquiera el río
Uruguay, que nos separa de la república homónima, constituye una dificultad, pues en ciertas
épocas del año se lo puede cruzar hasta a pie. De más está decir que quienes penetran
clandestinamente son, en la mayoría de los casos, fugitivos de las autoridades de sus respectivos
países. Y en otras ocasiones es la misma policía la que les induce a internarse en la Argentina"
(36). Cada lector es por sí mismo capaz de sacar sus propias conclusiones, así como su
correspondencia o no con el reciente caso analizado. Solo diremos en este punto que el análisis
criminológico pudo basarse en datos de la realidad del momento, muchos de ellos
reputacionales, pero la casi asociación entre inmigración y delincuencia —además de las
apreciaciones despectivas más allá de su relatividad— nos resulta inaceptable y nos resistimos
a ello, aunque no lleguen al odio franco y directo.

Siempre hubo una distinción entre el parecido a la población civil, al ciudadano común y el
distinto, el foráneo, el hostis de los romanos. Ello ha ocurrido independientemente de la
normativa vigente en cada época (37). El término latino hostis, que significa el huésped pero
también el enemigo, condensaría un proceso que consiste en calificar al enemigo de culpable y,
aún más, al extranjero (el que es radicalmente otro) de enemigo (38). Los romanos tenían
primitivamente una sola palabra para "enemigo" y "extranjero" = hostis. Y el derecho germánico
llamaba al extranjero rechtsunfähig = incapaz (sin derechos) (39). El odio al extranjero, fundado
en motivos de raza, de religión o de lucro, es una expresión de barbarie que no ha desaparecido
del todo (40).

Jacques LACAN supo deducir al racismo como el rechazo del goce extranjero, el rechazo de un
goce inasimilable, resorte de una barbarie posible. No es un hombre aquel al que se rechaza
como teniendo un goce distinto del propio. Se odia especialmente la manera particular en que
el Otro goza (aclaremos que ese goce no es sinónimo de placer ni de deseo). Efectivamente,
mientras se mantiene una distancia, la amenaza que implica la proximidad del goce del Otro
puede ser soportada. El problema se plantea cuando el otro aparece como el extranjero, el
invasor, el que viene a disputar los puestos de trabajo, a gozar de las mujeres, a ocupar el espacio
común. Es la proximidad del otro lo que funda el racismo y, desde el momento en que hay
acercamiento, hay confrontación de modos de gozar incompatibles (41). En síntesis, en el odio
al goce del Otro se relega especialmente la manera particular en que el Otro goza (42).

III. Un fallo con un elemento más que discutible

En un fallo de fecha 10/05/2016, recaído en la causa 1961/5141 del Tribunal Oral en lo Criminal
Nº 1 del Departamento Judicial de La Plata, dictado de manera unipersonal, la persona imputada
(de nacionalidad peruana) resultó condenada en calidad de autora a la pena de cinco años y tres
meses de prisión y multa de $ 225 (doscientos veinticinco pesos), accesorias legales y costas,
por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización (art. 5º inc. c]) de la
ley 23.737 (ADLA XLIX-D, 3692), que prevé una escala de cuatro a quince años) (43). En el
desarrollo discursivo, arriba a la conclusión de que corresponde agravar la pena por la calidad
de migrante (44). Al respecto, el magistrado —que invocó repetidas veces su sincera y razonada
convicción— expresó muy convencido: "Dicha sanción, se ajusta en términos de equidad y
justicia a las conductas antijurídicas evaluadas en este legajo".

El fallo consideró como agravante su condición de extranjera. En su voto, el juez Juan José Ruiz
señaló al respecto que "...es menester analizar si ¿efectivamente existe entre los ciudadanos
argentinos y los extranjeros, igualdad ante la ley, como ellos pregonan? Aquí está el quid de la
cuestión (art. 16 CN). Con lo visto hasta ahora, todo indica que sí, que existe plena igualdad ante
la ley; pero no es tan cierto, ni tan absoluto, como parece. Ahora veamos: el art. 21 de nuestra
CN dice: 'Todo ciudadano argentino está obligado a armarse en defensa de la Patria y de esta
Constitución... los ciudadanos por naturalización —punto intermedio entre extranjero y
nacional— son libres de prestar o no este servicio'. Es decir, mientras nuestros nietos, padres,
hijos, hermanos y amigos, morían en el conflicto de Malvinas en defensa de la Patria; los
extranjeros, que gozaban de todos los derechos (aunque no de todas las obligaciones, como se
ve) veían desde la comodidad de su hogar el conflicto, sin temor a ser convocados. Me pregunto
entonces si en este punto ¿existe igualdad ante la ley? Como derivación del art. 21, ejemplo
este, que bien pueden entender los que hoy tienen más de 40 años, el ciudadano estaba
obligado a hacer el servicio militar. Esto es, mientras muchos de nosotros debíamos postergar
los estudios, en algunos casos, por más de dos años, sin contar las penurias que se pasaban;
nuestros compañeros extranjeros que compartían los pupitres con nosotros en la escuela
pública y gratuita, se recibían antes. ¿Y la igualdad ante la ley? Otra obligación del ciudadano es
el voto (arts. 22 y 37 CN). Durante años debimos ir exclusivamente nosotros, a emitir el sufragio
y a ser presidentes de mesas, durante las elecciones —aún, en medio de un brote de gripe A,
como en las elecciones del 28/06/2009—; mientras que los extranjeros se quedaban
descansando en la seguridad en sus casas" (45).

El fallo señaló que "en vez de venir a trabajar (...) vengan a fabricar y traficar con el veneno
(droga)" (46), con lo que el extranjero como concepto parece ser en sí algo negativo.

No abriremos juicio sobre la justicia o no de la decisión condenatoria. En lo que nos interesa,


amén de varios pasajes innecesariamente peyorativos y estigmatizantes para con la persona
imputada —sin comentario alguno de nuestra parte—, entre otros conceptos expresó: "...se
puede considerar como un agravante de la pena en los términos de los arts. 40 y 41 del CP, que
el hecho en análisis fuera cometido por un extranjero, por ser una medida indispensable en una
sociedad democrática, para prevenir infracciones penales o para proteger la seguridad nacional,
la seguridad y el orden público, la moral o la salud públicas o los derechos y libertades de los
demás"; "...el principio de igualdad ante la ley y de no discriminación deben ceder
'excepcionalmente', en relación a un extranjero que comete un robo, asesina, viola, comercia
estupefacientes, usurpa una propiedad, etc...". "Entender lo contrario es, a mi modo de ver, lo
único inconstitucional. Pero esto se da, no por ser un extranjero, que quede claro, sino un
delincuente que defraudó la confianza de la sociedad, pagó con ingratitud la gratitud brindada
por el Estado Argentino, y se burló de la hospitalidad que le brindó el mismo".

Cabe hacer notar que la acusación, ejercida por el agente fiscal, Dr. Martín Chiorazzi, solicitó
expresamente que se considerara, entre varias agravantes, la "condición de ser un extranjero
toda vez que menospreció el país que le dio cobijo".

Al momento de ponderar el riesgo de fuga, entendió que la posibilidad de ser sometido a una
pena de magnitud como la que impuso y su condición de extranjero —nuevamente—, sin lugar
a dudas puede significar un motivo válido y suficiente para sustraerse al accionar de la justicia.

Curiosamente, el juez del TOC Nº 1 admitió que, de acuerdo a la doctrina dominante, agravar la
pena de una persona que comete delitos comunes por ser extranjera es inconstitucional, por
violar la igualdad ante la ley y de no discriminación. No obstante, a su criterio, estos juristas y
doctrinarios se hallan "embebidos en un mal entendido espíritu constitucional" toda vez que
"...el Estado puede y debe aplicar sanciones como pena accesoria a la de prisión y agravar las
penas, a los extranjeros que cometan delitos comunes en el país, sin que ello importe violación
a los principios de igualdad ante la ley y de no discriminación entre otros, puesto que estamos
en presencia de una medida excepcional, avalada por nuestra Constitución y tratados
internacionales que la integran".

Sin embargo, y lejos de querer expresar una ironía, le asiste razón a este judicante en que: "...la
cuestión aquí planteada ofrece ribetes de innegable interés y merecedoras de un minucioso
tratamiento". Compartimos su inquietud: "¿Es tan difícil de entender lo que la Madre de todas
las leyes, nuestra Constitución Nacional, nos dice?". Empero, su muy particular interpretación
de las normas constitucionales y convencionales que invocó en la sentencia bien podría originar
responsabilidad internacional para el Estado argentino dada la errónea significación agravante
atribuida a una circunstancia que en nada puede incidir como aumentativa en la cuantificación
de la pena. ¿En casa ajena debemos de portarnos bien? Lógicamente. ¿En casa ajena debemos
portarnos mejor? Tal circunstancia agravante felizmente no existe en los arts. 40 y 41 de nuestro
Cód. Penal y carece de virtualidad alguna que justifique un trato diferente respecto de los
imputados de nacionalidad argentina, y menos dejándose llevar por una aberración de la
inteligencia, una aversión hacia el extranjero o un enfermizo sentimiento nacionalista. La
Constitución no solo protege por igual al extranjero de buena voluntad, sino también al que
comete un delito.

Como supo expresar magistralmente el cultísimo e inmortal Jorge Luis BORGES: "¿Quién no jugó
a los antepasados alguna vez, a las prehistorias de su carne y su sangre?" (47). Personalmente
conocemos a infinidad de argentinos que no tienen "...un abuelo o abuela español, un nono o
nona, un opa u oma, un grandfather o grandmather (sic!, es grandmother), etc. corriendo por la
sangre de sus venas", como deslizara el judicante. ¿Acaso esa circunstancia personal los hace
mejores o peores frente a la ley?

IV. Nuestro juez acude al Libro de los Libros

No podemos prescindir al analizar la vida jurídica, de la penetración del factor religioso, en grado
más o menos preponderante (48). La legislación criminal ha sentido también el influjo poderoso
de la religión hebrea y de la cristiana. Las ideas y los temores de carácter religioso concernientes
al destino humano llevaron al hombre a creer que la justicia humana debía, hasta cierto punto,
reflejar el castigo o la recompensa que el alma del hombre recibiría en la vida futura (49).

Pero más allá de esa verdad, además de embebido por un nacionalismo mal entendido y quizás
penetrado por un extraño sentimiento místico, el juez autor del fallo antes mencionado, al estilo
de ciertos abogados norteamericanos que gustan de citar la Biblia, hizo alusión a un "mandato
divino", el de "no matarás", al que los nacionales nos veríamos obligados a "violar" para
armarnos en defensa de la patria, mientras que los extranjeros serían espectadores del eventual
conflicto bélico desde la comodidad de sus hogares. Más allá de que el juez hace caso omiso de
las excepciones a este mandato, como la legítima defensa o cuando la Divinidad ordena la pena
de muerte o la guerra en repetidos pasajes muy cercanos a ese —pero no son ahora tampoco
nuestro tema—, efectivamente el precepto que invoca se halla en Éx., 30:13.
La práctica (proof texting) de citar versículos de la Biblia simplemente para respaldar nuestras
creencias, sin respetar cómo se relacionan esos versículos con el resto de la Biblia, puede ser
peligrosa (50).

La Biblia enseña que se debe tratar al extranjero con caridad (51), un argumento moral muy
antiguo (52). En el propio Éxodo se hace mención sobre el respeto hacia los extranjeros (53).
Dicho mandato se fundamenta en el origen del pueblo mismo que atravesó una situación de
indefensión similar (54). Se concede al extranjero el mismo status que al israelita, y la motivación
se basa en la propia experiencia de Israel, de haber sido liberado por Dios en su situación de
extranjeros en Egipto (55). El motivo por el espíritu humanitario quedaba en la historia del
pueblo. Debían aprender misericordia de lo que habían padecido (56). Frente al extranjero
siempre se hace presente el recuerdo del pasado como extranjero y siervo en Egipto (57).
Cuando se legisla sobre los otros y se protege al extranjero se le dice que "esclavo fuiste en
Egipto". Se construye la identidad desde el dolor del ser otro. Y el pueblo en su totalidad es
testigo (58). Es decir, la paradoja es que en el mismo libro sagrado de donde el juez extrae el
mandato divino al que alude, se encuentra otro muy importante: "amarás al extranjero". La
razón es simple: "porque extranjero fuiste en la tierra de Egipto" (Lev., 19:34).

A pesar de todo lo que se ha dicho sobre el particularismo israelita, hay un elemento de la


legislación del pueblo de Dios que no tiene paralelo en la normativa ético-jurídica de otros
pueblos: la atención al extranjero (59). La Ley exhorta infinidad de veces a acordarse de los
pobres y extranjeros (60). La ley deuteronomista los ampara, lo mismo que a las viudas y a los
huérfanos, puesto que todos necesitan de la caridad (61). El extranjero, el huérfano, la viuda,
los seres más queridos para el espíritu hebreo, los desheredados, los solitarios, se colocan al
lado de los que son los "proletarios de la fe" (62). Por eso, allí se ordena tener al extranjero como
a un natural y amarlo como a uno mismo, lo que se repite. "Amaréis, pues, al extranjero; porque
extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto" (Dt., 10:19).

Dado que los antiguos hebreos conocían muy bien la experiencia de ser forastero en tierra
extraña, se entiende que la legislación judía fuera una de las más avanzadas de su tiempo en
materia de extranjería y que los legisladores hebreos fueran bastante más lejos en esta materia
que los grandes filósofos griegos, para quienes la esclavitud no era lícita para los griegos, pero
sí todavía para los extranjeros (63). Como rememora Erich Fromm, "en forma harto significativa,
en el Antiguo Testamento, el objeto central del amor del hombre es el pobre, el extranjero, la
viuda y el huérfano, y, eventualmente, el enemigo nacional, el egipcio y el edomita... 'Tú conoces
el corazón del extranjero', dice el Antiguo Testamento, 'puesto que fuiste extranjero en la tierra
de Egipto... ¡por lo tanto, ama al extranjero!'" (64). Estas leyes son proclamadas por Moisés
coincidiendo con la época del éxodo, una suerte de pueblo en peregrinaje (65). En los códigos
legislativos mesopotámicos, que son las legislaciones más extensas y desarrolladas del mundo
antiguo anterior a los griegos, no se conoce ningún texto legislativo que reglamente la condición
del extranjero (66).
La ley mosaica trataba liberalmente a tales peregrinos en sus disposiciones relativas al estado
religioso, político y social de los mismos (67). El recuerdo de la esclavitud egipcia sirvió para que
el legislador inculcara la comprensión para con los extranjeros y peregrinos, como seres
desamparados de los suyos (68). "Los extranjeros residentes" son tratados, para los parámetros
de entonces, con respeto y consideración, recordando que la experiencia de "liberación de la
esclavitud de Egipto" no es algo del pasado sino una fuente de enseñanza permanente, de
insondables consecuencias para el que quiera dejarse enseñar por Dios: "No oprimirás al
extranjero, porque vosotros sabéis cómo es la respiración (la nefesh) del extranjero, ya que
extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto" (23,9) (69). No caben términos más comprensivos
respecto a los extranjeros. La lección de la historia que recordaba la estancia de los israelitas en
el país de los faraones en plan de inferioridad respecto a los egipcios dejó huella profunda en el
alma israelita (70).

El trato exigido para con el extranjero rebasa la estricta esfera de lo jurídico (derechos humanos
inclusive) y entra de lleno en el ámbito espiritual. Porque la ley no se contenta con pedir una
simple tolerancia sino que exige la forma de amor más elevada (71). Con el tratamiento que Dios
hizo de los judíos en Egipto, así también tenían los judíos que ser bondadosos y amables hacia
los extranjeros que vinieran a vivir entre ellos, amándoles como a uno de ellos mismos (72).
Pasajes bíblicos que nos pueden dar luz, que nos animan y nos interpelan (73). "Y al extranjero
no engañarás ni angustiarás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto" (Éx.,
22:21). "Y no angustiarás al extranjero; porque vosotros sabéis cómo es el alma del extranjero,
ya que extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto" (Éx., 23:9). "Cuando el extranjero morare con
vosotros en vuestra tierra, no le oprimiréis" (Lev., 19:33). Dios les ordenó a los israelitas que
debían tratar con compasión a los extranjeros que vivían entre ellos, porque comparado con
Dios, incluso los propios israelitas eran extranjeros que vivían en la tierra de Dios (la tierra es del
Señor, se dice en Sal., 24:1).

Tenían derechos judiciales (74). La justicia se aplicaba de la misma manera al nacional que al
extranjero (75). "Y entonces mandé a vuestros jueces, diciendo: Oíd entre vuestros hermanos, y
juzgad justamente entre el hombre y su hermano, y el extranjero" (Dt., 1:16). "No torcerás el
derecho del extranjero ni del huérfano" (Dt., 24:17). "Maldito el que pervirtiere el derecho del
extranjero, del huérfano y de la viuda. Y todo el pueblo dirá: Amén" (Dt., 27:19). Dios guarda a
los extranjeros (Sal., 146:9), y prescribe: "...no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni
al pobre" (Zac., 7:10), "...no oprimiereis al extranjero, al huérfano y a la viuda" (Jer., 7:6), "No
oprimirás al jornalero pobre y menesteroso, ya sea de tus hermanos o de los extranjeros que
habitan en tu tierra dentro de tus ciudades" (Dt., 24:14). Asimismo, Dios promete ser testigo
contra los que hacen injusticia al extranjero (Mal., 3:5), ordena tenerlos como naturales (Ez.,
47:22) y reprocha haberlos tratado con violencia (Ez., 22:7) y oprimido sin derecho (Ez., 22:29)
y aún haberlos matado (Sal., 94:6).

En el profeta Isaías encontramos una promesa transcendental: "...mi Casa será llamada una Casa
de Oración, para todos los pueblos" (Is., 26:7). Pero estos otros pasajes son claros y se ajustan
atinada y perfectamente al caso concreto de un imputado o una parte extranjera: "La misma ley
será para el natural, y para el extranjero que habitare entre vosotros" (Éx., 12:49). "Una sola ley
regirá, tanto para el nativo como para el extranjero. Yo soy el Señor su Dios" (Lev., 24:22). "Un
mismo estatuto tendréis vosotros de la congregación y el extranjero que con vosotros mora;
será estatuto perpetuo por vuestras generaciones; como vosotros, así será el extranjero delante
del Señor. Una misma ley y un mismo decreto tendréis, vosotros y el extranjero que con vosotros
mora" (Núm., 15:15-16). "El nacido entre los hijos de Israel, y el extranjero que habitare entre
ellos, una misma ley tendréis para el que hiciere algo por yerro" (Núm., 15:29).

En el Evangelio se encuentra: "fui forastero, y me acogisteis" (Mt., 25:35). A tenor de este tema,
por ejemplo, la Iglesia Católica ha organizado pastorales de migrantes en varias diócesis. El
clérigo protestante británico John WESLEY relata en su diario, el lunes 15 de octubre de 1759,
precisamente sobre reos extranjeros: "Caminé a Knowle, a una milla de Bristol, para ver a los
prisioneros franceses. Según fuimos informados, aproximadamente 1100 de ellos estaban
encerrados en este lugar pequeño, con nada para dormir encima excepto un poco de paja sucia,
y nada para cubrirse de día y de noche, excepto unos pocos trapos delgados y podridos, de
manera que morían como ovejas enfermas. Fui muy afectado y prediqué en la noche sobre
Éxodo 23:9: 'No oprimirás al extranjero; porque conoces el corazón de un extranjero, puesto
que ustedes también eran extranjeros en la tierra de Egipto'. Inmediatamente fueron
contribuidas dieciocho libras, y al día siguiente tuvimos veinticuatro. Con esto compramos tela
de lino y de lana para hacer camisas, chaquetas y calzones. A esto se añadieron unas docenas
de medias; y todo esto lo distribuimos donde era la necesidad más grande. Poco después, la
Corporación de Bristol envió una gran cantidad de colchones y frazadas. Y pronto se pusieron en
marcha contribuciones desde Londres y desde varias partes del reino. Así creo que desde
entonces ellos fueron bastante bien provistos con las cosas necesarias de la vida" (76).

V. Conclusiones

Unos seis millones de extranjeros llegaron al país. Tres millones se volvieron, una gran parte
porque el registro comprende a los golondrinas que venían para las cosechas, pero más de tres
millones se quedaron (77). En un país cuyos habitantes y cultura "descienden de los barcos" (78)
—Carlos Fuentes dixit—, o son hijos de los barcos (79); un país de inmigración (80) y de
inmigrantes (81), que convocara a millones y millones de extranjeros (82) y de confluencia de
culturas que se da en muy pocos casos con la diversidad de matices que muestra la Argentina
(83), nada menos que una sociedad que tanto debe al aporte inmigratorio, parece incurrir en
xenofobias tardías. Introducir discriminaciones por causa de la nacionalidad en desmedro del
extranjero es violar la igualdad jurídica que consagra nuestra Constitución desde hace 163 años.
Parece que todavía hay quienes no la han leído bien, o si la han leído, no la entendieron. O lo
que es peor, anteponen su nacionalismo xenófobo, porque no les importa que con él lesionen
la Constitución que, gracias a Dios y a sus autores, está transida de personalismo humanista (84).

Los derechos son de la persona humana, no de los nacionales en cuanto tales. Y para eso el
Estado debe reputarse una entidad cuya población o sociedad conviviente está formada por
personas humanas, no por nacionales. La Constitución argentina pudo lucir y hoy seguir luciendo
su convocatoria a todos los hombres del mundo que quieran habitar en nuestro suelo; su
reconocimiento de derechos a los habitantes, con más la igualdad de derechos entre extranjeros
y ciudadanos (arts. 14 y 20); y sus políticas inmigratorias generosas (85).

Pero desgraciadamente la xenofobia suele manifestarse en algunos grupos de la población (86),


posiciones xenófobas, que a menudo recrudecen en épocas de desempleo (87). Entre nosotros
se han verificado situaciones a partir de las cuales ciertas figuras del espectro político y
periodístico han comenzado a difundir un discurso xenófobo, manipulando y desnaturalizando
información y datos estadísticos (88), la lógica del orden público que interrelaciona la
inmigración con la criminalidad (89), coadyuvando a la reproducción de la intolerancia, por
ejemplo, al definir determinadas minorías como problemáticas, cuando no como desviadas o
delincuentes, asentando o confirmando de este modo los estereotipos y prejuicios étnicos
prevalentes en parte de la sociedad (90) en la que la razón pierde sus derechos.

También es notable cómo otorgamos denominaciones o apodos a los habitantes de otros países,
especialmente a nuestros vecinos en los que se entremezcla cariño fraterno con cierto aire
superior y hasta de subestimación que roza los límites de la xenofobia, aunque probablemente
esa no sea la intención (91). El ser agresivo con un grupo de personas, el tratarlos como enemigo
(hostes), el dañarlos: ¿no importa ello una denigración personal, un intento de destrucción
psíquica? (92) El autoritarismo y la intolerancia son para las muchedumbres sentimientos muy
claros que conciben fácilmente y que aceptan tan fácilmente como los practican desde el
momento en que se les imponen (93).

Signo de cultura es la hospitalidad (94). Una larga y arraigada tradición cultural y legislativa de
nuestro país de hospitalidad hacia el extranjero es de la esencia de la argentinidad (95) así como
una legítima expresión de nuestro modo de ser y de ver el mundo. Una mente limitada y
estrecha, que sobre la base de una observación incompleta de los hechos se forma juicios con
demasiada ligereza y precipitación solo verá fronteras entre el extranjero y su propio pueblo.
Una mente abierta se dedicará a entenderlo, tratará de conocerlo, siempre mediante sanos
principios y una apreciación realista. Como expusiera el ya mencionado Hermann Cohen, en el
mandamiento de amar al extranjero encontramos el comienzo de la verdadera religión: el
extranjero debía ser protegido, a pesar de no ser un miembro de la familia, del clan, de la misma
religión, comunidad, o pueblo, simplemente porque era un ser humano. En el extranjero, el
hombre descubrió su humanidad, lo que conlleva, quizás, mayor esfuerzo, desafío y mérito que
amar a los del propio entorno. Ello significa, por sobre todas las cosas, exaltar la dignidad de la
persona humana, sobre lo que no cejamos en insistir (96).

El presidente Washington escribió: "Los ciudadanos de los Estados Unidos de América tienen el
derecho de aplaudirse a sí mismos por haber dado a la humanidad ejemplos de una amplia y
liberal política; una política digna de ser imitada. Todos poseen la misma libertad de conciencia
e inmunidades como ciudadanos. Ya no hablamos más de tolerancia, como si fuera que por la
indulgencia de una clase de personas, otras disfrutan el ejercicio de sus inherentes derechos
naturales. Pues felizmente el Gobierno de los Estados Unidos, que no acepta el fanatismo y no
ayuda a la persecución, requiere solamente que aquellos que viven bajo su protección se
comporten como buenos ciudadanos, dando en toda ocasión su apoyo efectivo" (97).

En el marco de la concepción moral y jurídica que emana de nuestra civilización occidental (98),
y de una gramática comunitaria de signo ascendentemente humanitario y garantístico (99), y
cuya consagración legal deviene del poder constituyente nacional, primario o de primer grado
(100); conscientes de todo lo que aún nos separa del ideal ("el buen juez por su casa comienza"),
estamos persuadidos de que, merced a la ley Suprema, continente de pensamientos tan
elevados y sublimes, una nueva luz fulguró en los horizontes intelectuales del mundo civilizado,
producto del trabajo ingente de toda una época, de toda una labor de incalculable valor, y
mucha de su fuerza difusiva residió en el llamado que hizo a la razón y al buen sentido. Ninguno
de sus principios fundamentales e irrevocables, impregnados de la más excelsa moralidad, ha
sido conmovido a lo largo de la historia o puede ser desautorizado por la razón más exigente o
el ojo más escrutador, sino que todos ellos permanecen en pie y rezuman la más pura sabiduría,
a pesar de que la vida de la ley Fundamental ha transcurrido en tiempos en los que el mundo se
transformó de la manera más vertiginosa.

Como —creemos— ha quedado claro, para arribar a estas conclusiones no se requiere de un


gran esfuerzo hermenéutico. Todo progreso extrae su origen de un sueño o de una utopía que
ha tomado consistencia poco a poco en los espíritus de los hombres, cuando la civilización
triunfa por sobre la barbarie. Ningún esfuerzo reaccionario ha sido suficiente para menoscabar
sus bases fundamentales, y éstas jamás pueden traicionarse a costa de lo que la buena sociedad
tiene de más sagrado y el poder público de más generoso y respetable: un sano patriotismo
equilibrado con un internacionalismo de buena ley. Pero guardémonos de dormirnos sobre los
laureles conseguidos por los seres admirables que supieron conquistar los derechos. Debemos
considerarnos afortunados por haber nacido o por haber encontrado hospitalidad fraternal en
un país libre, asilo de perseguidos y refugiados, que supiera, en general, mitigar los
resentimientos y odios nacionales, cultivando un amor ampliado al resto de la humanidad sobre
un fundamento cosmopolita y universal, tratando con dignidad y respeto a todos aquellos con
quienes compartimos un breve paso por esta tierra. Ojalá nos reconozcamos en el otro en la
parte que tenemos en común y veamos al diferente —cualquiera sea la diferencia— como a
alguien que, lejos de hacernos mal, nos hace un bien con su diferencia al ayudarnos a reafirmar
nuestra propia identidad.

(1) JALLÉS, Juan Manuel, "La instrucción general 6/2007 de la AFIP, y la individualización de
sanciones a infractores", PET 2010 (abril-441), 1, Ed. Thomson Reuters Checkpoint. Es
ampliación del primigenio, expuesto y publicado en el V Encuentro Regional de Especialistas en
Tributación, Salta, 11 y 12 de diciembre de 2009 (libro imp. por Crear SRL, Salta, diciembre 2009,
ps. 89/110), y luego en la lamentablemente desaparecida "Doctrina Jurídica. Revista del Foro
Salteño", Ed. Noroeste Argentino, Año XXIII, nro. 42, Quinta Entrega, Abril 2010, ps. 145/158
(revista) y Año XXIII, nro. 2, diciembre/2009, mayo/2010, ps. 145/158 (último tomo
encuadernado).
(2) LD-Textos, TC0001 LP 38800 RSD-837-11 S, fecha: 24/08/2011, juez: Sal Llargués (SD),
carátula: "Q. F., R. s/ Recurso de casación", mag. votantes: Sal Llargués - Piombo - Natiello. Lo
dicho fue decidido en la primera cuestión y la sentencia fue dictada en la causa 38.800 por la
Sala Primera del Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires.

(3) CHAUSOVSKY, Gabriel B., "Inmigración y discriminación", XIV Congreso Internacional del
Consejo Latinoamericano de Estudiosos de Derecho Internacional y Comparado (COLADIC),
"Derecho v.2.1. Soluciones Concretas a Problemas Contemporáneos", Mendoza, Buenos Aires,
23 al 28 de abril de 2001, Comisión nro. 1: "Latinoamérica y los derechos fundamentales", p. 5
del libro de ponencias; cfr. LORENZO, Celso R., "Manual de Historia Constitucional Argentina",
Ed. Juris, Rosario de Santa Fe, 1997, t. 2, p. 448.

(4) Cfr. BRENES ROSALES, Raymundo (comp.), "Introducción a los derechos humanos.
Antología", Ed. Universidad Estatal a Distancia (EUED), San José de Costa Rica, 1993, 1ª ed., 1ª
reimp., p. 190.

(5) Cfr. Trib. Cas. Penal Buenos Aires, Sala III, "L. P. D., H. S. s/ recurso de casación", causa 2262
(Registro de Presidencia 10.671), 05/07/2007, LLBA 2007 (octubre), 1013, LLOnline
AR/JUR/4001/2007, Ed. Abeledo-Perrot 70039114, elDial.com - AA3FCA, LD-Textos TC0003 LP
10671 RSD-453-7 S, DPyPP, Ed. LexisNexis, 2007-11, p. 2244, voto del Dr. Ricardo Borinsky
(presidente).

(6) Antecedentes de la sentencia cit. en la nota anterior, de los Dres. Ricardo Borinsky
(presidente) y Carlos A. Mahiques. Afecta la garantía de defensa en juicio la estimación oficiosa
por el tribunal de la condición de extranjero del imputado como una agravante si la misma no
fue invocada por la fiscalía (Abeledo-Perrot: 1/70039114-1).

(7) Cfr. FREEDMAN, Diego, "Individualización de la sanción penal. Debate entre magistrados de
la Corte Suprema", LA LEY del 02/05/2013, 5, LA LEY 2013-C, 52, LLOnline AR/DOC/1331/2013.

(8) Cfr. el voto de la Dra. Carmen Argibay en la sentencia de la CS, Fallos 336:52, M. 1395. XLII.
"Maciel, Marcelo F. s/ recurso de inconstitucionalidad", 05/03/2013, LA LEY del 28/02/2013, 7,
Sup. Const. 2013 (abril), 49, LA LEY 2013-B, 442, Sup. Penal 2013 (abril), 57, LA LEY 2013-B, 523,
DPyC 2013 (abril), 69, Ed. Abeledo-Perrot: AP/JUR/77/2013, MJ-JU-M-77212-AR, elDial.com -
AA7DDE, RC J 2963/13, Id SAIJ: FA13000000, consid. 6º, reproducido en el fallo de la Cámara de
Apelación en lo Penal de Venado Tuerto, "Inc. de lib. condicional de M. F. M. en M. F. s/ robo
agravado por el empleo de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada",
29/05/2013, MJ-JU-M-80058-AR; y en VELASCO, Luis F., "La reincidencia", Sup. Const. 2013
(abril), 36, LA LEY 2013-B, 432, LLOnline AR/DOC/1177/2013; FREEDMAN, Diego,
"Individualización de la sanción penal. Debate entre magistrados de la Corte Suprema", LA LEY
del 02/05/2013, 5, LA LEY 2013-C, 52, LLOnline AR/DOC/1331/2013; DOLABJIAN, Diego A.,
"Constitución y reincidencia", Sup. Const. 2013 (agosto), 18, LA LEY 2013-D, 1150, DPyC 2013
(septiembre), 116, LLOnline AR/DOC/2140/2013; CARRIÓ, Juan F., "Agravamiento de la pena por
reincidencia. Crítica a una teoría jurídica arrogante", SJA 2013/08/28 - 14, JA 2013-III, Ed.
Abeledo-Perrot: AP/DOC/1677/2013.

(9) Cfr. MAURACH, Reinhart, "Derecho penal. Parte general", act. por GÖSSEL, Karl H. — ZIPF,
Heinz, trad. de la 7ª ed. alemana (Strafrecht Allgemeiner Teil. Teilband 2, Erscheinungsformen
des Verbrechens und Rechtsfolgen der Tat) por BOFILL GENZSCH, Jorge, superv. por DONNA,
Edgardo A., Ed. Astrea de Alfredo y Ricardo Depalma, Buenos Aires, 1995, t. 2: Formas de
aparición del delito y las consecuencias jurídicas del hecho, p. 787. BGH significa Amtliche
Sammlung der Entscheidungen des Bundesgerichtshofes in Strafsachen (Recopilación oficial de
las decisiones del Tribunal Supremo Federal en materia penal). Consúltese de SILVA SÁNCHEZ,
Jesús-María su ponencia "El extranjero como sujeto activo y pasivo del delito", en la mesa
redonda La condición jurídica del extranjero en la regulación del nuevo Código penal, Fundación
Paulino Torras Doménech, Barcelona, 26/03/1996.

(10) FLEMING, Abel — LÓPEZ VIÑALS, Pablo, "Las penas", Ed. Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2009,
1ª ed., p. 396, en donde además del fallo argentino remiten al del Tribunal Supremo alemán, StV
1994, p. 130.

(11) Cfr. FLEMING — LÓPEZ VIÑALS, ob. cit., p. 395.

(12) BONIFAZ STAGNARO, Jorge, "La condición jurídica del extranjero en el Perú", Revista de la
Universidad Católica del Perú, t. XIV (dic. 1946), nro. 2, p. 305. Existe un exhaustivo libro con casi
el mismo título, "La condición jurídica de los extranjeros en el Perú", de autoría de CORONEL
ZEGARRA, Félix Cipriano, impreso en Santiago de Chile por la Imp. de la Libertad en 1872.

(13) JALLÉS, Juan Manuel, "Supresión del apellido paterno por solicitud del hijo", DFyP 2015
(diciembre), 97, LLOnline AR/DOC/4004/2015.

(14) BO 08/07/2003, LLOnline AR/LEGI/5EKQ.

(15) Relatado en YANKELEVICH, Pablo (coord.), "Inmigración y racismo. Contribuciones a la


historia de los extranjeros en México" (libro electrónico), El Colegio de México, México DF, 2015,
1ª ed., con suma claridad y vigoroso estilo.

(16) AYARRAGARAY, Carlos A., "El mito de la justicia en la historia. Estudio doctrinario, histórico,
legal, antropológico y religioso", Víctor P. de Zavalía editor, Buenos Aires, 1975, p. 17.
(17) ORGAZ, Arturo, "Diccionario de derecho y ciencias sociales", Ed. Assandri, Cba., 1961, p.
152, voz "extranjero".

(18) EUSTAQUIO, Roberto G., "La naturalización de las personas", LLOnline AR/DOC/233/2012.

(19) ARAMBURU, Isidoro J. M., "Los enemigos de Jakobs", DPyC 2015 (septiembre), 169,
LLOnline AR/DOC/2565/2015, DPyPP, nro. 15, Noviembre 2014, 07/11/2014, IJ-LXXIII-916.

(20) "Enciclopedia Vniversal Ilvstrada Europeo-Americana", Ed. Espasa-Calpe, t. XXII (España-


Ezz), Madrid, 1964, voz "extranjería", p. 1564; cfr. GUERRIERO, Ángel H., "Intervención del
Menor en la Emancipación Civil y la autorización para ejercer el comercio", elDial.com - DC93,
11/08/2000; cfr. DE OCHOA, Eugenio, "El emigrado" en Los españoles, pintados por sí mismos,
I. Boix editor, Madrid, 1844, t. II, p. 325.

(21) Cfr. GUTIÉRREZ ALVIZ Y ARMARIO, Faustino, "Diccionario de derecho romano", Ed. Reus,
Madrid, 1982, 3ª ed., p. 51, voz adversus hostem aeterna auctoritas esto.

(22) VANOSSI, Jorge R., "La operatividad de las normas internacionales: Cuestiones de orden
constitucional", JA 1993-III-878, Ed. Abeledo-Perrot 0003/011838.

(23) JURISTO, Rafael, voz "extranjeros", en Gran Enciclopedia Rialp (GER), Ed. Rialp, Madrid,
1981, 1ª ed., 2ª reimp., t. IX (Esmaltes - Fenoles), p. 681; cfr. PEÑA GUZMÁN, Luis A. —
ARGÜELLO, Luis R., "Derecho romano", Ed. Tipográfica Argentina (TEA), Buenos Aires, 1966, 2ª
ed., p. 425; cfr. GNECCO, Emilio P., "La familia en la vida y en el derecho", LLOnline
AR/DOC/4393/2014.

(24) STAGL, Jakob F., "De cómo el hombre llegó a ser persona: Los orígenes de un concepto
jurídico-filosófico en el derecho romano", Revista de Derecho de la Pontificia Universidad
Católica de Valparaíso, nro. 45, Valparaíso, 2º semestre de 2015, p. 382.

(25) ARAMBURU DEL VALLE, Romina, "Nociones estructurales sobre los cuales se construyeron
los pilares del Derecho Romano", UNLP 2008-38, 547, LLOnline AR/DOC/722/2008.

(26) VILLEY, M., "El derecho romano" (trad. de la 4ª ed. de LAFITTE DE JUNCAL, Martha —
JUNCAL, Julio Á., Le droit romain, Presses Universitaires de France, París, 1945), Cuadernos de
Eudeba, 90, Ed. Universitaria de Buenos Aires (EUDEBA), Buenos Aires, 1966, 2ª ed., p. 29.
(27) "Diccionario Enciclopédico Hispano-Americano de Literatura, Ciencias, Artes, Etc.",
Montaner y Simón editores, Barcelona, 1912, t. VIII (E-EEZ), p. 1234, voz "extranjería".

(28) PÁUCAR ESPINOZA, Silvia, "Extranjería e inmigración: el derecho a la educación y a la


protección de la salud", tesis para optar al doctorado en derecho, Área de Derecho
Constitucional, Departamento de Derecho Público General, Facultad de Derecho, Universidad
de Salamanca, Salamanca, 2009, p. 17. Sobre la cristalización casi final del derecho romano,
véase JALLÉS, Juan Manuel, "Evocación del Digesto de Justiniano", Sup. Act. 26/08/2014, 1,
LLOnline AR/DOC/2899/2014.

(29) Cfr. RABINOVICH-BERKMAN, Ricardo D., "Derecho romano", Ed. Astrea de Alfredo y Ricardo
Depalma, Buenos Aires, 2001, p. 280.

(30) CNFed. Civ. y Com., Sala I, "Martínez Britez, Dominga R. s/ archivo", 24/10/2007, LLOnline
AR/JUR/10534/2007, MJ-JU-M-20139-AR, voto del Dr. Eduardo Freiler, cons. V, con cita de
Zaffaroni.

(31) SUEIRO, Carlos C., "La teoría de títulos o retributiva de Robert Nozick y sus consecuencias
en la metaética y la política criminal", elDial.com - DCE1B, 20/05/2008, también con cita de
Zaffaroni.

(32) Diccionario Enciclopédico Hispano-Americano cit., ps. 1234/1235.

(33) Cfr. BOSO, Ana L., "Presencia de Francia en Salta", Artes Gráficas Crivelli SA, Salta, 2002, p.
45.

(34) PAGANO, José L., "Criminalidad argentina", Ed. Depalma, Buenos Aires, 1964, ps. 104/105.
Véase ZULOAGA, Manuel A., "Nuestra raza y la condición del extranjero en la Argentina", Ferrari
Hnos., Buenos Aires, 1931; así como SARMIENTO, Domingo F., "Condición del extranjero en
América", ediciones varias.

(35) Ibídem, ps. 107/108.

(36) PAGANO, ob. cit., ps. 108/109. Finaliza este autor con un curioso relato personal: "Nos
refirió hace muy poco un funcionario policial, que fue designado para integrar en una
oportunidad una comisión encargada de conducir unos delincuentes hasta la frontera de un país
limítrofe, por haber sido expulsados de nuestro territorio luego de cumplir condena por delitos
contra la propiedad. Fueron entregados con todas las formalidades del caso, y la comisión
regresó a Buenos Aires por ferrocarril. El mismo día de su llegada a la capital el funcionario de la
historia sorprendió, en una calle céntrica, a uno de los delincuentes deportados, quien le confesó
haber regresado a la Capital Federal en avión, es decir, aun antes que nuestro policía, y luego de
reingresar a territorio argentino forzado por la autoridad de su propio país" (p. 109).

(37) ITURBIDE, Alejandro A., "Derecho penal del enemigo. Cíclico retorno al Derecho Penal de
Autor", LLGran Cuyo 2006 (julio), 710, LLOnline AR/DOC/2229/2006.

(38) CANTERO, Fabiana — SCHUPAK, Silvia — VEGA, Laura L., "Una jeringa con sangre infectada
equiparada a un arma: observaciones a un fallo estigmatizante", SJA 02/11/2005, JA 2005-IV-
1039, Ed. Abeledo-Perrot 0003/012295.

(39) HENRY, Matthew, "Comentario exegético-devocional a toda la Biblia - El Pentateuco", trad.


y adapt. al castellano por LACUEVA, Francisco, Libros CLIE, Terrassa, Barcelona, 1983, p. 563.

(40) ORGAZ, Arturo, ob. cit., p. 152.

(41) Cfr. LAURENT, Eric, "El racismo 2.0", Lacan Cotidiano (Lacan Quotidien), nro. 371;
DEREZESKY, Ernesto, "Segregación y racismo", Virtualia. Revista digital de la Escuela de
Orientación Lacaniana, Año VII, nro. 17, Enero / Febrero 2008, Misceláneas; PINTO, Ana Laura,
"Goce del Otro: aproximaciones a una lectura lacaniana del racismo", Revista Pilquen, Sección
Psicopedagogía, Año XIV, nro. 8, Centro Universitario Regional Zona Atlántica de la Universidad
Nacional del Comahue, Viedma, 2012.

(42) Cfr. GIL DOMÍNGUEZ, Andrés, "Derecho a la no discriminación y ley de identidad de género",
Sup. Esp. Identidad de género - Muerte digna 2012 (mayo), 30, LA LEY 2012-C, 1026, LLOnline
AR/DOC/2363/2012.

(43) "J. L. C.", MJ-JU-M-98873-AR, IJ-XCVIII-574, RC J 2327/16; cfr. Diario Judicial, "¿Ser
extranjero puede ser un agravante a la hora de condenar?", edición 4047, 12/05/2016; Revista
Pensamiento Penal, Fallos de interés, "Pena agravada por ser peruana", mayo 12, 2016.

(44) ORDOÑEZ, Pablo E. — PUPPIO ZUBIRÍA, Tomás, "Una doble vulnerabilidad: género y
migrante", DPyC 2016 (julio), 159, LLOnline AR/DOC/1942/2016.

(45) CARNEVALE, Carlos A., "Actualidad en Derecho Penal 2/2016", LLBA 2016 (julio), 11,
LLOnline AR/DOC/2047/2016.
(46) Boletín Semanal 205, 01/06/2016, Centro de Referencia Documental del Defensor del
Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, p. 3.

(47) BORGES, Jorge L., "Yo, judío", Revista Megáfono, 3, nro. 12, p. 60, Buenos Aires, abril de
1934.

(48) AYARRAGARAY, Carlos A., "La justicia en la Biblia y el Talmud (Con un comentario a la ley de
Manú por Alberto López Camps)", Valerio Abeledo Editor, Buenos Aires, 1948, p. 20.

(49) BADANELLI, Pedro, "El derecho penal en la Biblia. Los grandes delitos sexuales. El Onanismo.
El Aborto. La Homosexualidad", Ed. Tartessos, Buenos Aires, 1959, p. 5, de entre las palabras de
David ABRAHAMSEN, que el autor dice hacer enteramente suyas.

(50) Fr. SALA, Dimitri, OFM, "La cortina de vitrales. Penetremos la división entre evangélicos y
católicos para encontrar nuestro patrimonio común", PÉREZ, María Mercedes — LÓPEZ, María
Bettina — FABBRI ROJAS, María del C. (trads.), The Stained Glass Courtain), Casa Creación, Lake
Mary, Florida, 2013, p. 21. Como curiosidad, la abuela inglesa de Borges, metodista, citaba de
memoria versículos de la Biblia (cfr. entrevista de Claudio Pérez Migues a Jorge Luis Borges,
realizada en el piso de este maestro, en la calle Maipú 994, de Buenos Aires, el 29/07/1982),
además de poemas de autores ingleses.

(51) CRUZ, Antonio, "Sociología. Una desmitificación. Un análisis cristiano del pensamiento
sociológico moderno", Ed. CLIE, Viladecavalls, Barcelona, p. 508.

(52) WALZER, Michael, "La política de la diferencia: estatalidad y tolerancia en un mundo


multicultural", trad. de Rafael del Águila, en Isegoría. Revista de filosofía moral y política, nro.
14: Multiculturalismo: Justicia y Tolerancia, Instituto de Filosofía del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC), Madrid, 1996, p. 52.

(53) POLANCO, Silvia M., "El derecho de asilo político otorgado a guatemaltecos asilados en
México", tesis presentada a Coordinación de Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales,
Universidad Rafael Landívar, Campus de Quetzaltenango, Quetzaltenango, junio de 2014, p. 7;
cfr. SORJ, Bernardo, "Judaísmo para todos", trad. del portugués por ALDROVANI, Jorge P. —
MICHELINE, Christophe, Biblioteca Virtual de Ciências Humanas, Centro Edelstein de Pesquisas
Sociais, Río de Janeiro, 2011, p. 7.

(54) Cfr. ACOSTA RODRÍGUEZ, Richard, "Dios, hombre, creación. Hacia una ecoteología bíblica",
Pontificia Universidad Javeriana, Ed. San Pablo, Bogotá, 2014, p. 93.
(55) LÓPEZ BARRIO, Mario, S. J., "El amor en la Primera Carta de San Juan. Una perspectiva
antropológico-social", Biblioteca Francisco Xavier Clavigero, Universidad Iberoamericana AC,
México DF, 2007, 1ª ed., p. 121.

(56) Cfr. GLAZE, Andrés J. — ALMANZA, Francisco — BORRÁS, José (participantes del tomo),
"Comentario bíblico Mundo Hispano", Ed. Mundo Hispano, El Paso, Texas, 2004, t. 2: Éxodo, 4ª
ed., p. 201.

(57) TAUB, Emmanuel, "Universalidad y mesianismo: Para una teología política desde el
pensamiento de Hermann Cohen", Revista Pléyade, Centro de Análisis e Investigación Política
(CAIP), Santiago de Chile, nro. 8, julio-diciembre 2011, p. 88; "Universalidad, política y
mesianismo: el 'pueblo de Israel' como concepto teológico-político", Documentos de Trabajo,
Historia de las Ideas, nro. 286, Departamento de Investigaciones, Universidad de Belgrano, Mayo
2013, p. 7. Se dice que, en realidad, extranjero no es una traducción exacta ya que en el hebreo
bíblico, aquel que no es parte del pueblo de Israel es llamado guer, de la raíz gur que quiere
decir: habitar. Es el que mora, comparte la cotidianeidad y trabaja junto al nacional. En el Talmud
de Babilonia, en Baba Metzia 59b, rabí Eliezer el Grande se pregunta por qué se advierte en 36
lugares —y otros dicen en 46 lugares— diferentes sobre la conducta con relación al forastero.

(58) BENDAHAN COHEN, Esther, "El imaginario judío y 'el otro' en la obra de Albert Cohen", tesis
doctoral, Departamento de Filología Francesa, Facultad de Filología Francesa de la Universidad
Nacional de Educación a Distancia (UNED), Madrid, 2014, p. 245.

(59) GONZÁLEZ-CARVAJAL SANTABÁRBARA, Luis, "Los cristianos del siglo XXI. Interrogantes y
retos pastorales ante el tercer milenio", Ed. Sal Terrae, Santander, 2000, 3ª ed., p. 59.

(60) MORÁN, Carlos (dir.), "Comentario bíblico", trad. de ENID ORTÍZ, Déborah, Ministerios
Hispanos, Ed. Evangélica, Cleveland, Tennessee, 2011, vol. IX, p. 30.

(61) "Diccionario de la Biblia", ed. castellana preparada por el RP Serafín de Ausejo, Biblioteca
Herder, Sección de Sagrada Escritura, vol. 27-28, 4ª ed., Ed. Herder, Barcelona, 1967, p. 674, voz
"extranjero".

(62) LATTES, Dante, "Apología del hebraísmo", versión castellana de BONAVENTURA, Matilde,
Ediciones Españolas París-Madrid, 1926, edición fascimilar, Ed. Maxtor, Madrid, 2013, p. 47.
Véase el tema "Amor al extranjero" en ALGAZI, Isaac S., "La sabiduría hebrea", Ed. Sigal, Buenos
Aires, 1990.
(63) WAHNÓN BENSUSAN, Sultana, "El ideal cosmopolita: claves históricas y culturales", en Las
lenguas extranjeras como vehículo de comunicación intercultural, Serie: Humanidades, Instituto
Superior de Formación y Recursos en red para el Profesorado, Dirección General de Formación
Profesional, Secretaría de Estado de Educación y Formación, Ministerio de Educación, Gobierno
de España, edita: Secretaría General Técnica, Subdirección General de Información y
Publicaciones, Madrid, 2009, p. 95.

(64) FROMM, Erich, "El arte de amar. Una investigación sobre la naturaleza del amor" (trad. de
ROSENBLATT, Noemí del inglés The art of loving, Harper & Brothers, Nueva York), Nueva
Biblioteca Erich Fromm, Ed. Paidós Ibérica, Buenos Aires, 2007, 1ª ed., p. 70. "La misma idea ha
sido expresada por COHEN, Hermann en su 'Religion der Vernunft aus den Quellen des
Judentums', Frankfurt del Meno, J. Kaufmann Verlag, 1929, p. 168 y ss.", se dice en la nota al pie
12 de la misma p. 70.

(65) Cfr. MUTANTE, Mauro N. — MOYA, Emilio R., "Proyecto migraciones humanas", en Cultura
visual, Programa de Pós-Graduação em Artes Visuais (PPGAV), Escola de Belas Artes da
Universidade Federal da Bahia, Salvador de Bahía, nro. 17, maio/2012, Artigos Convidados, p.
119.

(66) HABEL, Norman C. — MAY, Roy H. — RAMÌREZ K., José E., "Tierra Prometida. Abraham,
Josué y Tierra sin exclusión", Ed. Abya-Yala, Quito, 2002, p. 69.

(67) RAND, W. W., "Diccionario de la Santa Biblia", Grupo Nelson, Nashville, Tennessee, 2006,
voz "extranjero", p. 219.

(68) COLUNGA, Alberto, O. P. — GARCÍA CORDERO, Maximiliano, O. P., "Biblia comentada. Texto
de la Nácar Colunga", Biblioteca de Autores Cristianos (BAC), Madrid, 1960, t. I: Pentateuco, p.
527.

(69) MENDOZA, Claudia, "La justicia liberadora de la alianza y la consagración del pueblo de Dios
en el Sinaí", Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires - Federación de Comunidades del Judaísmo
Conservador (FEDEC), "Un acercamiento al libro del Éxodo, Shmot. Reflexiones actuales desde
el judaísmo y el cristianismo", SAP Libros, Buenos Aires, 2014, 1ª ed., p. 33. Guer (plural, guerím):
extranjero residente en la tierra de Israel (KATZ HALPERN, Marcos D., "Derecho procesal hebreo
y mexicano. Aspectos comparativos", Estudios monográficos, Universidad Iberoamericana,
Oxford University Press, Méx., 2002, p. 163).

(70) GARCÍA CORDERO, Maximiliano, O. P., "Teología de la Biblia", Biblioteca de Autores


Cristianos (BAC), nro. 307, La Editorial Católica, Madrid, 1970, t. I: Antiguo Testamento, p. 642.
(71) BADENAS, Roberto, "Más allá de la ley. Valores de la ley en una teología de la gracia", Serie
Semillas de esperanza, Ed. Safeliz, Barcelona, 2000, 2ª imp., p. 53.

(72) PFEIFFER, Charles F., "Comentario Bíblico Moody. Antiguo Testamento", trad. de ESCUAIN,
Santiago, Casa Bautista de Publicaciones, El Paso, Texas, 2003, 4ª ed., p. 108.

(73) MUÑOZ, Ronaldo, "Nueva conciencia cristiana en un mundo globalizado. Hermandad sin
fronteras, desde los pobres, a contracorriente de la dominación del consumismo individualista
y excluyente (De Medellín a Aparecida)", LOM Ediciones, Santiago de Chile, 2009, 1ª ed., p. 262.
En GIUSSANI, Luigi, "Moralidad: memoria y deseo", trad. de ALBIZU, José Luis del original
Moralità: memoria e desiderio, Ediciones Encuentro, Libros de bolsillo, 21, Madrid, 1ª ed.
española, 1983, ps. 107/109; MOSCOSO CISNEROS, Alicia F., "Derecho Internacional de
Refugiados", trabajo de graduación previo a la obtención del título de doctora en jurisprudencia,
Escuela de Derecho, Facultad de Ciencias Jurídicas, Universidad del Azuay, Cuenca, Ecuador,
2007, p. 4, se reproducen muchos que tienen que ver con el trato para con el extranjero. Véase
además, NADEAU, Marie-Thérèse, "Perdonar lo imperdonable", trad. de HELO, Nelly — HELOU,
Claude, Pardonner l'impardonnable, Ed. San Pablo, Bogotá, 2004, 1ª reimp., p. 115; ADAME, Iván
E., "El evangelio de los marginados", en Boletín Informativo, Centro Basilea de Investigación y
Apoyo AC, México DF, nro. 21, enero-marzo de 2006, p. 34.

(74) "Diccionario Bíblico Ilustrado Holman. Actualizado y aumentado", B&H Publishing Group,
Nashville, Tennessee, 2014, p. 591, voz "extranjero".

(75) DE DOMINGO MARTORELL, José María, "Regulación constitucional y administrativa del


derecho de extranjería", tesis doctoral, Departamento de Derecho Constitucional, Universidad
Complutense de Madrid, Madrid, 1993, p. 15.

(76) También recogido en JOHNSON, Samuel, "Introducción a los Proceedings of the Committee
on French prisioners (1760)", en Escritos políticos, ed. por GREEN. Donald J. (trad. por
MASTRANGELO, Stella, Political writings, publicado originalmente por Yale University Press
como vol. 10 de The Yale Edition of Works of Samuel Johnson), Ed. Katz, Buenos Aires, 2009, 1ª
ed., p. 333. El original dice: "I walked up to Knowle, a mile from Bristol, to see the French
prisoners. About eleven hundred of them, we are informed, were confined in that little place,
without anything to lie on but a little dirty straw, or anything to cover them but a few foul thin
rags, either by day or night, so that they died like rotten sheep. I was much affected and
preached in the evening on (Exodus 23:9), 'Thou shalt not oppress a stranger: for ye know the
heart of a stranger, seeing ye were strangers in the land of Egypt'. Eighteen pounds were
contributed immediately, which were made up four-and-twenty the next day. With this we
bought linen and woolen cloth, which were made up into shirts, waistcoats, and breeches. Some
dozen of stockings were added; all which were carefully distributed where there was the
greatest want. Soon after, the Corporation of Bristol sent a large quantity of mattresses and
blankets. And it was not long before contributions were set on foot at London and in various
parts of the kingdom; so that I believe from this time they were pretty well provided with all the
necessaries of life" ("The Journal of John Wesley", The Moody Bible Institute of Chicago, Chicago,
1951; "The Hearth of John Wesley's Journal", Hendrickson Publishers, Peabody, Massachusetts,
2008, p. 293).

(77) MAYÓN, Carlos A., "El Primer Centenario de la Revolución de Mayo", UNLP 2009-2010, 47,
LLOnline AR/DOC/5375/2010.

(78) ARANOVICH, Fernando C., "El fideicomiso y el derecho nacional", LA LEY 2003-D, 1463,
LLOnline AR/DOC/932/2003; ABREUT DE BEGHER, Liliana — ITURBIDE, Gabriela A., "Tema de
Investigación histórico-jurídico: La jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación
relacionada con la problemática indígena. Período 1863-1930", LLOnline AR/DOC/324/2005;
FELDSTEIN DE CÁRDENAS, Sara L., "El conflicto de multiculturalidad: ¿réquiem para el orden
público internacional en materia de familia? Segunda parte", MJ-DOC-7305-AR, 10-jul-2015;
RAMÍREZ GARRIDO, Graco, "Desmemoria", Reforma — México DF, 23 de Abril de 2003, VLEX-
81952184; GARZÓN, Luis, "Migración y movilidad social: Argentinos y Ecuatorianos entre las
'Américas' y las 'Europas'", Working Paper nro. 17, Institute for Analysis of Change in History and
Contemporary Societies (IACCHOS), Université Catholique de Louvain, Lovaina, Septembre 2010,
p. 17; FEIERSTEIN, Ricardo, "Historia de los judíos argentinos", Ed. Galerna, Buenos Aires, 2006,
1ª ed., p. 12; YELIN, Claudia, "Emigrar. En busca de un espacio de amparo", Ed. Granica, Buenos
Aires, 2003, p. 198; GÓMEZ, Albino, "El profesor y la alumna", Ed. Turmalina, Buenos Aires, 2010,
1ª ed., p. 413; cfr. CRISAFULLI, Lucas, "Punibilidad selectiva. Castigar contravencionalmente al
'negro'", DPyC 2016 (marzo), 189, LLOnline AR/DOC/388/2016.

(79) BLEICHMAR, Silvia, "Dolor País", Libros del Zorzal, Buenos Aires, 2002, p. 83. Véase,
SALINAS, Raúl, "La revolución haitiana y la historia de los derechos humanos en nuestro
continente", Rev. Derechos Humanos, Dirección Nacional del Sistema Argentino de Información
Jurídica, Infojus, Ed. Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, CABA, Año IV —
nro. 11 - noviembre 2015, Doctrina, p. 115, Id SAIJ: DACF160331.

(80) CNCiv., Sala C, "Cresseri, Artidorio c. SADAIC", 19/09/1978, LA LEY 1979-B, 112, DJ 1979-5,
33, LLOnline AR/JUR/1745/1978, JA 978-IV, 543, ED 81, 174, voto del Dr. Santos Cifuentes;
CApel. Esquel, "C. C., J. A. c. B., E. B. s/ acción de nulidad de reconocimiento", 07/11/2014,
LLPatagonia 2015 (abril), 882, LLOnline AR/JUR/62127/2014, voto del Dr. Günther E. Flass a la
1ª cuestión; TFN, Sala B, "López González Serafín s. apelación - Impuesto al Valor Agregado -
Impuesto a las Ganancias", 26/05/2000, Ed. Thomson Reuters Checkpoint AR/JUR/4850/2000,
voto del Dr. Agustín Torres, al que adhirieron los Dres. Carlos A. Porta y Juan Pedro Castro;
ALVARADO VELLOSO, Adolfo, "Lecciones de derecho procesal civil", Ed. Librería Juris, Rosario,
2009, 1ª ed., p. 139; DOBSON, Juan M., "La quiebra internacional, la ley modelo de UNCITRAL
1997 y los procedimientos derivados", conferencia dictada el 12 de abril de 2011, en Anales de
la Academia Nacional de Derecho de Córdoba, t. L, año académico 2011, Ed. Advocatus, Cba.,
2012, p. 163; CAÑAL, Diana R., "Formas de protección de los trabajadores precarios", DT 2001-
A, 756, LLOnline AR/DOC/18272/2001; PIOMBO, Horacio D., comentario: "La nacionalidad
argentina. Su determinación. Prueba. Doble nacionalidad. Doctrina y Legislación", por
OYARZÁBAL, Mario J. A., Ed. La Ley, Buenos Aires, 2003, LA LEY 2004-A, 1525, LLGran Cuyo 2003,
951, LLNOA 2003, 707; MANUSOVICH, Patricia N., "Incrementos patrimoniales no justificados.
Su visión a la luz de la jurisprudencia", IMP 2001-A, 777, Ed. Thomson Reuters Checkpoint;
SÁNCHEZ MARÍNCOLO, Miguel A., "Nuevamente el necesario control de constitucionalidad
ahora sobre el sistema de la 'nacionalidad'. Acerca de dos importantes fallos sobre el sistema de
la nacionalidad", MJ-DOC-3100-AR, 06/03/2007; "Nuevamente el control de constitucionalidad
sobre la 'nacionalidad', parcializado en un fallo de la Corte Suprema de la Provincia de Buenos
Aires", MJ-DOC-4117-AR, 19/08/2008; CABRERA DE GARIBOLDI, Cecilia, "Las formas de los
testamentos en el Código Civil y Comercial de la Nación", elDial.com - DC2045, 24/11/2015;
DAGHLAVAN, Verónica, "Discriminación por apariencia", RDyP 112, Nova Tesis Online;
FERNÁNDEZ SANTIAGO, Marcelino X., "Asociacionismo gallego en Buenos Aires (1936-1960)" en
NÚÑEZ SEIXAS, Xosé (ed.), La Galicia Austral. La inmigración gallega en la Argentina, Colección
La Argentina plural, Ed. Biblos, Buenos Aires, 2001, 1ª ed., p. 181; GONZÁLEZ MARTÍNEZ, Elda —
MERINO HERNANDO, Asunción, "Historias de acá. Trayectoria migratoria de los argentinos en
España", Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Madrid, 2007, p. 39; OTEIZA,
Enrique — NOVICK, Susana — ARUJ, Roberto, "Política migratoria, inmigración real, y Derechos
Humanos en la Argentina", Documentos de Trabajo, nro. 5, Instituto de Investigaciones Gino
Germani, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires (UBA), Buenos Aires,
octubre de 1996, p. 3; cfr. BUSSI, Eriberto A., "Situación del trabajador migrante en la República
Argentina", Doctrina Laboral Errepar (DLE), Agosto 1995; cfr. SECO, Ricardo F., "Los trabajadores
extranjeros con situación migratoria no regularizada, ¿tienen derecho al cobro de
indemnizaciones laborales?", Práctica Integral Córdoba Errepar (PIC), Setiembre 2015.

(81) GÁLVEZ, Lucía, "Historias de inmigración. Testimonios de pasión, amor y arraigo en tierra
argentina", Ed. Aguilar, Buenos Aires, 2010, epílogo; DEVOTO, Fernando J., "Historia de los
italianos en la Argentina", Colección La Argentina plural, Ed. Biblos, Buenos Aires, 2008, 2ª ed.,
p. 455; CANTOR, Guillermo, "¿Quién está en contra de la inmigración en la Argentina
contemporánea? Intereses y valores en las actitudes de la población hacia la inmigración",
Revista Latinoamericana de Opinión Pública, Año 2013, nro. 3, Ed. Teseo, Buenos Aires, p. 16;
POSE, Carlos, "Despido torpe versus despido discriminatorio", DT 2003-B, 1849, LLOnline
AR/DOC/11563/2003; BRISNIKOFF, Lucila, "Lineamientos generales de la cuestión migratoria en
la Argentina. El derecho humano a migrar", Revista Jurídica (UCES) - nro. 18 - 2014, 01/03/2014,
IJ-LXXIX-144.

(82) MARTORELL, Ernesto E., "Venta de 'empresas líder' en crisis. 'Reingeniería financiera' y
'default': responsabilidades", LA LEY del 27/07/2005, 1, LA LEY 2005-D, 1253, LLOnline
AR/DOC/2103/2005.

(83) DALLA VÍA, Alberto R., "La constitución de Cádiz de 1812: su influencia en el movimiento
emancipador y en el proceso constituyente", UNLP 2009-2010, 17, LLOnline
AR/DOC/5924/2010.
(84) Cfr. BIDART CAMPOS, Germán J., "Un nacionalismo discriminatorio e inconstitucional", LA
LEY 2001-B, 1375, LLOnline AR/DOC/18824/2001.

(85) Cfr. BIDART CAMPOS, Germán J., "El Estado 'no es' la 'Nación' políticamente organizada",
LA LEY 2002-D, 1441, LLOnline AR/DOC/13574/2001.

(86) SALERNO, Marcelo U., "Antidiscriminación. Ensayo comparativo franco-argentino", LA LEY


del 20/08/2008, 5, LA LEY 2008-E, 883, LLOnline AR/DOC/2162/2008.

(87) TREACY, Guillermo, "La utilización de categorías sospechosas como técnica para controlar
la discriminación hacia los extranjeros", SJA 29/11/2006, JA 2006-IV-603, Ed. Abeledo-Perrot
0003/012954.

(88) SLONIMSQUI, Pablo, "La docencia como herramienta del derecho para combatir la
discriminación", LA LEY del 23/12/2005, 5, LA LEY 2006-A, 241, LLOnline AR/DOC/2801/2005; DE
LLANO, Hernán G. — SLONIMSQUI, Pablo, "Discriminación, medios de comunicación y derecho
penal", LA LEY 2006-C, 2167, Sup. Penal 2006 (mayo), 1, LLOnline AR/DOC/1460/2006; cfr.
BALLESTERO, Jorge L. — SLONIMSQUI, Pablo, "El movimiento skinhead y su relación con la
violencia racista y xenófoba", ED, 200-604, MJ-DOC-1977-AR, 01/01/2003.

(89) GIMÉNEZ BACHMANN, Marc, "La situación jurídica de los inmigrantes irregulares en
España", tesis doctoral, Programa de Doctorado en Humanidades y Ciencias Sociales,
Departamento de Derecho y Ciencias Políticas, Facultad de Ciencias Sociales, Universitat Abat
Oliba CEU, Barcelona, 2014, p. 285.

(90) DE LLANO, Hernán G. — SLONIMSQUI, Pablo, "Discriminación, medios de comunicación y


derecho penal", LA LEY 2006-C, 2167, Sup. Penal 2006 (mayo), 1, LLOnline AR/DOC/1460/2006.

(91) DALLA VÍA, Alberto R., "Individualismo, personalismo y solidaridad: Una aproximación al
'ser nacional'", UNLP 2014-44, 48, LLOnline AR/DOC/3925/2014. "Todos los latinos somos
hermanitos. Nos gusta decirnos así. Y sí, esta parte del cuento podría llamarse historias de
familia, porque todos nos sentimos miembros de algo deliberadamente vago, atractivo,
misterioso y rancio llamado latinidad" (MÁRQUEZ GONZÁLEZ, José A., "Sobre latinos y sajones",
Revista del Notariado 916, 144, LLOnline AR/DOC/2240/2016).

(92) GONZÁLEZ PONDAL, Tomás I., "El mobbing que no debió rechazarse", LA LEY del
10/05/2010, 11, LA LEY 2010-C, 330, LLOnline AR/DOC/3292/2010.
(93) LE BON, Gustavo, "Psicología de las multitudes", versión de NAVARRO DE PALENCIA, J. M.
revisada y corregida, Ed. Albatros, Buenos Aires, 1958, p. 59.

(94) RUIZ-FUNES GARCÍA, Mariano, "Derecho consuetudinario y economía popular de la


provincia de Murcia", Biblioteca Básica Murciana, 17, Consejería de Cultura y Educación, Ed.
Regional de Murcia, Murcia, 1983, 1ª ed., p. 38.

(95) BOMCHIL, Máximo, "Protección del dominio nacional sobre tierras rurales", LA LEY del
18/05/2012, 1, LA LEY 2012-C, 863, LLOnline AR/DOC/1752/2012.

(96) Cfr. JALLÉS, Juan Manuel, "La instrucción general 6/2007 de la AFIP, y la individualización de
sanciones a infractores", PET 2010 (abril-441), 1, Ed. Thomson Reuters Checkpoint; "Amparo por
fertilización in vitro en Salta", LLNOA 2013 (diciembre), 1229, LLOnline AR/DOC/4075/2013,
nota 93; "Los derechos fundamentales y el Programa Médico Obligatorio", LA LEY del
30/07/2014, 8, LA LEY 2014-D, 417, LLOnline AR/DOC/2163/2014; "Salud mental para Tucumán
en clave de derechos humanos", LLNOA 2015 (agosto), 699, LLOnline AR/DOC/2632/2015; "Del
bien de familia a la protección de la vivienda", LLNOA 2015 (noviembre), 1063, LLOnline
AR/DOC/3817/2015; "Supresión del apellido paterno por solicitud del hijo", DFyP 2015
(diciembre), 97, LLOnline AR/DOC/4004/2015; "Justicia comunitaria", LLNOA 2017 (septiembre),
3, LLOnline AR/DOC/1119/2017; "Nuevamente sobre la justicia comunitaria", SJA 2018/01/03-
1, JA 2018-I, Ed. Abeledo-Perrot AP/DOC/1048/2017.

(97) 18 de agosto de 1790, en respuesta a una carta que le enviara el bedel de la Congregación
Hebrea de Newport, Rhode Island.

(98) JALLÉS, Juan Manuel, "Nuevamente sobre la justicia comunitaria", SJA 2018/01/03-1, JA
2018-I, Ed. Abeledo-Perrot nro. AP/DOC/1048/2017; cfr. JALLÉS, Juan Manuel, "Por sobre todo,
la decisión personal. El caso 'Albarracini Nieves'", DJ 15/08/2012, 13, LLOnline
AR/DOC/2831/2012. Para alguna visión de los pilares fundamentales del derecho de Occidente,
véase, JALLÉS, Juan Manuel, "Evocación del Digesto de Justiniano", Sup. Act. 26/08/2014, 1,
LLOnline AR/DOC/2899/2014; JALLÉS, Juan Manuel, "Cap. VIII. Fuentes de las obligaciones" y
"Cap. IX. Fuentes de las obligaciones (continuación)", en SOSA VALLEJO, Jorge Raúl — JALLÉS,
Juan Manuel — LÓPEZ ARIAS, Ricardo C. — PRÉMOLI, Marcelo A., Derecho Romano. Segunda
Parte, Virtudes Ed. Universitaria, Salta, 1ª ed., 2010.

(99) JALLÉS, Juan Manuel, "Nuevamente sobre la justicia comunitaria", SJA 2018/01/03-1, JA
2018-I, Ed. Abeledo-Perrot nro. AP/DOC/1048/2017; cfr. "Fallos de la Corte de Justicia de Salta.
Derecho Penal y Procesal Penal. Reseña Temática", Artes Gráficas Crivelli, Salta, 2013, p. 12;
"Fallos de la Corte de Justicia de Salta. Derecho Constitucional. Reseña temática", Artes Gráficas
Crivelli, Salta, 2016, p. 104. En ambas obras tuvimos el honor de colaborar, y las dos citan el fallo
registrado en t. 113:83, "Orellana".
(100) Cfr. JALLÉS, Juan Manuel, "Nuevamente sobre la justicia comunitaria", SJA 2018/01/03-1,
JA 2018-I, Ed. Abeledo-Perrot nro. AP/DOC/1048/2017; JALLÉS, Juan Manuel, "Sección Cuarta.
Capítulo Único. Poder constituyente", en CORNEJO, Abel — CATALANO, Guillermo Alberto
(dirs.), Constitución de la Provincia de Salta. Comentada, anotada y concordada, Ed. Bibliotex,
San Miguel de Tucumán, 2014, 1ª ed., t. II, p. 1619.

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