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MÁQUINAS PARA LA
PROPULSIÓN DE BUQUES
UNIVERSIDADE DA CORUÑA
SERVICIO DE PUBLICACIÓNS
AGOSTO 2001
MANUAL Nº 16
EDICIÓN:
UNIVERSIDADE DA CORUÑA
SERVICIO DE PUBLICACIÓNS
© DE ESTA EDICIÓN
UNIVERSIDADE DA CORUÑA
Imprime: TÓRCULO
Plaza Maestro Mateo, 9
A Coruña
I.S.B.N.: 84-95322-96-X
Dep. Leg.: C-1690-01
A mi esposa e hijos
PRÓLOGO
Todos los aspectos en los que se contempla el desarrollo de la propulsión de los buques, motores
diesel, generadores de vapor (ya sean de combustible fósil o nuclear) y turbinas de vapor y turbinas
de gas, aparecen perfectamente detallados en este libro, de forma que podemos adentrarnos en toda
la complejidad de la maquinaria naval y de los sistemas combinados de propulsión, sabiéndonos
tutelados por el rigor de un texto trabajado con el magisterio de un gran experto.
Y es que Enrique Casanova aúna diferentes facetas de la mar, buques y la industria naval que
pocas personas pueden presumir de haber desarrollado con tanta intensidad. Inicia su andadura como
Oficial de la Armada, donde se forja en las responsabilidades propias de numerosos destinos a bordo
de diferentes buques. En ellos se enfrente día a día, en labores de mantenimiento o de conducción, a
los muchos problemas que se presentan en esa maravillosa aventura de navegar. Aquellos años
pasados en las unidades navales y en el desarrollo de cometidos técnicos en Programas Navales de
nuevas construcciones de la Armada y en los Arsenales, le transfieren una perspectiva excepcional
para enjuiciar, valorar y decidir las técnicas de utilización, puesta a punto y mantenimiento que
garanticen la operatividad permanente de las instalaciones y que aparecen en este texto expuestas con
la docencia excepcional que se desprende de unas dilatadas vivencias en esta área profesional.
Pero Enrique Casanova, además de Oficial de la Armada, Capitán de Navío del Cuerpo de
Ingenieros, deriva su inquietud científica incansable para adentrarse en el mundo de la Enseñanza,
donde su magnífico talante le estimula a seguir entregándose, como en el caso de la presente
publicación, a dar todos sus esfuerzos en bien de las tareas en que se encuentra comprometido.
Máquinas para la propulsión de buques es un libro actual, y tan vivo que incluso asombra
descubrir un esmerado capítulo dedicado al diseño y construcción de las cámaras de máquinas de los
buques, en los que se explica con suficiente detalle la Construcción Integrada y la Estrategia
Constructiva, como característica principal de dicho sistema. Sistema Constructivo al que
personalmente estoy fuertemente vinculado, que desarrollado en y por la Factoría Naval de Bazán en
Ferrol ha llegado a construir el estado del arte en los procesos de diseño y construcción en buques de
guerra.
Quiero provocar al autor para que no se detenga en lo publicado, y quiero saber por sus palabras
las evoluciones que algunos sistemas tales como los AIP (Air Independent Propulsion) de propulsión
anaeróbica que hoy están en fase de Investigación y Desarrollo, como el MESMA (Módulo de
Energía Submarino Autónomo) o el SPE (Solid Polymer Electrolyte) y de la evolución que de
algunos otros como el STIRLING (instalados en los submarinos de la clases Gotland) se hagan en
un futuro próximo.
Quede constancia de mi agradecimiento a Enrique Casanova por permitirme prologar esta obra,
con la que he podido disfrutar de la lectura de cada capítulo.
La amplitud de estos estudios es la estrictamente necesaria para que el alumno alcance el nivel de
conocimiento que debe poseer un titulado naval, independientemente de la especialidad o
intensificación que decida cursar dentro de las posibles que ofrecen las Carreras. Como se podrá
comprender una de las mayores dificultades encontradas por el autor para redactar este libro ha sido
el lograr establecer los límites en la amplitud de los temas, con el objeto de, por un lado, de no dañar
el rigor necesario y, por otro lado, proporcionar al alumno la posibilidad de ampliar los
conocimientos en futuros cursos de especialización disponiendo de los conceptos básicos aquí
recogidos, que le permitirán el seguimiento de la enseñanza sin brusquedad.
En la parte 3 se estudian, por un lado, las calderas convencionales de combustibles fósiles que
actualmente se dedican a la generación de vapor para la propulsión de buques y, por otro lado, los
generadores de vapor mediante la energía nuclear de fisión.
De las turbinas de gas se hace en la parte 5 un estudio teórico de los dos tipos de compresores que
puede llevar acoplados, así como de los demás componentes. También se inicia al estudiante en la
utilización del boroscopio como medio de decisión para una acción de mantenimiento. Como
modelo se utiliza la turbina de propulsión LM- 2500 de General Electric instalada en los buques de
la Armada.
En la parte 6 se hace un breve estudio de la propulsión eléctrica de buques, tanto por motores de
corriente continua como alterna. Se hace especial mención de las posibles combinaciones de la
propulsión eléctrica con las máquinas hasta ahora estudiadas, desde el motor diesel, turbinas de
vapor y de gas, hasta la combinación con un reactor nuclear y los sistemas AZIPOD. Finalmente se
menciona el futuro de la propulsión magnetohidrodinámica con los superconductores.
En la parte 7 se pretende dar una idea del proceso del diseño de las cámaras de máquinas
integrado en el proyecto del buque. Se describen métodos para el determinar las dimensiones de las
cámaras de máquinas y el desarrollo del proceso en cada una de las fases del diseño. Finalmente se
estudia la estrategia constructiva que un astillero debe desarrollar con el fin de acortar los plazos de
construcción y reducir su coste.
Finalmente, como justa e ineludible referencia histórica, se reproduce parcialmente el índice del
contenido de los tres capítulos del Libro Tercero del “EXAMEN MARITIMO Theórico Práctico ó
TRATADO DE MECHANICA” de D. Jorge Juan, editado en Madrid en M.DCC.LXXI. que
permite, no solo evaluar el nivel de conocimientos de una época relativamente próxima, sino
también la velocidad a la que evolucionaron las máquinas en los últimos doscientos años, fruto del
nivel tecnológico general que paralelamente se fue desarrollando.
LIBRO TERCERO
De las Máchînas que mueven y goviernan el Navío.
CAPÍTULO PRIMERO.
De las Velas,y de la fuerza que hace el viento en ellas
CAPÍTULO 2.
Del Timón
CAPÍTULO 3.
Del Remo
Es decir, salvo la genial idea de Blasco de Garay, propuesta en 1543 para impulsar un navío con
una rueda de paletas movida por una máquina de vapor, fue necesario esperar al siglo XIX para
aplicar a los buques el vapor que en instalaciones terrestres ya resolvía algún problema industrial.
AGRADECIMIENTOS
La dificultad encontrada para conseguir un texto suficientemente didáctico y que a la vez
disponga de la necesaria referencia gráfica, es decir, de unas figuras comprensibles ha sido facilitada
gracias a las siguientes aportaciones:
• Las figuras de motores y sus componentes han sido proporcionadas por la prestigiosa firma de
motores MAN B&W (Augsburgo), a través de PREMENASA TURBOS (Madrid) y de
BAZÁN-MOTORES de Cartagena.
• Las figuras de calderas, turbinas de vapor y de gas así como las de estrategia constructiva, han
sido facilitadas por la Armada y por la E. N. Bazán de Ferrol.
La corrección de pruebas, la preparación de las hojas de cálculo del programa “EXCEL” y las
figuras dibujadas han sido realizadas por el Ingeniero Técnico Naval D. Jorge Casanova Barcia. La
parte correspondiente a las turbinas de gas ha sido enriquecida con la profunda experiencia y
conocimientos del Técnico superior de la E. N. Bazán D. Francisco Leira Tenreiro.
Quiero expresar mi profundo agradecimiento a los anteriormente nombrados y a todos los que
me ayudaron con su apoyo para conseguir editar este libro y de manera especial al Director de la E.
N. Bazán D. Natalio Rodríguez López quien me ha honrado además con la escritura del prólogo.
ÍNDICE
Dedicatoria............................................................................................................................. 5
Prólogo................................................................................................................................... 7
Prólogo del autor................................................................................................................... 9
Agradecimientos................................................................................................................... 11
BIBLIOGRAFÍA....................................................................................................................233
BIBLIOGRAFÍA.....................................................................................................................315
BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................................................371
BIBLIOGRAFÍA.....................................................................................................................447
BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................................................471
BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................................................511
I.1.- Introducción
Debido a que para la propulsión, tanto principal como combinada, de un alto porcentaje de los
buques que se construyen en el mundo, se utiliza el motor de ciclo diesel, es a este tipo de motor al
que se hará referencia preferentemente; no obstante, con el objeto de aprovechar los conocimientos
de las características de tipo común y comparativo, se extenderá el estudio, en su momento
oportuno, a los motores de ciclo Otto.
Figura 1.I
Verdaderamente fue el francés Beau de Rochas en 1.862 el que expone por primera vez unos
principios fundamentales claros, en que basar el funcionamiento óptimo del motor de combustión
interna de pistón. En su trabajo, enumera las condiciones con las que se obtiene un rendimiento
máximo, a saber:
a) Menor relación superficie-volumen posible para el cilindro.
b) El más rápido proceso de expansión posible.
26 Enrique Casanova Rivas
Figura 2.I
El americano Brayton en 1.873, desarrolló un motor que tenía como característica única la
combustión a presión constante y una expansión completa. Utilizaba un cilindro (figura 3.I) para
comprimir la mezcla combustible; el otro cilindro se utilizaba como cilindro de trabajo. Se mantenía
una llama de encendido alimentada por una pequeña porción de la mezcla combustible a través de
un bypass; entre la cámara receptora de la mezcla y la llama existe una rejilla para impedir el
retroceso de la llama a la cámara donde se encontraba la mayor parte de la citada mezcla.
Figura 3.I
Motores diesel.- Descripción y cálculos 27
Figura 4.I
En el sistema de inyección indirecta (figura 4.I) la gasolina se inyecta a presión de unos 15 bar en
el tubo de aspiración de cada cilindro, en el espacio inmediato anterior a la válvula de admisión, en
una cantidad proporcional a la carga que se requiere del motor.
En el sistema de inyección directa se introduce la dosis de combustible dentro de cada cilindro, a
una presión de unos 40 bar.
Estos dos sistemas también necesitan válvula de mariposa para regular en todo momento la
cantidad ideal de aire necesario para la combustión. En la figura 4.I dicha válvula está mandada por
el sistema (3), conectado con la unidad electrónica de control y el relé de actuación.
La electrónica ha contribuido de forma decisiva en la consecución del sistema de inyección
directa e indirecta, ya que es capaz de relacionar de forma muy exacta, la posición de la válvula de
mariposa con la dosis de combustible a inyectar y el avance al encendido idóneo (8), a través del
análisis de otros parámetros de funcionamiento, que procesados indican a la bomba de inyección el
caudal de combustible preciso. Estos parámetros suelen ser: la temperatura del aire de admisión, la
temperatura del agua de refrigeración mediante los sensores (9), la presión atmosférica y la
composición de los gases de escape gracias a la sonda lambda (7).
Figura 5.I
impulsados por el pistón en su desplazamiento hacia el pma, que una vez alcanzado completa el
ciclo de trabajo del motor diesel.
principio de los años de 1950, el motor diesel de doble efecto fue quedando en el olvido de
fabricantes y de clientes.
Figura 6.I
Es evidente que la idea de duplicar la potencia utilizando casi el mismo espacio y peso fue lo que
impulsó el desarrollo del motor diesel de doble efecto. Se ha podido constatar que esa meta quedó
lejos de ser alcanzada; no obstante, los medios y el nivel de la tecnología actual son muy superiores a
los disponibles en la época en que se desarrolló el motor diesel de dos tiempos y doble efecto. Queda
pues la posibilidad abierta para retomar la iniciativa perdida que abra nuevos horizontes.
alto y el punto muerto bajo o viceversa. Durante la primera carrera se realizó la admisión, de aire-
combustible en el motor de Otto y de aire sólo en el de Diesel; durante la segunda carrera se
comprimió el fluido; en la tercera carrera se verificó el proceso de combustión y expansión de los
gases producidos, y durante la cuarta se llevó a cabo la exhaustación de los gases. Este ciclo
realizado en cuatro carreras de pistón, es decir, durante dos revoluciones de cigüeñal se conoce
como ciclo de cuatro tiempos.
Por su parte, el motor de dos tiempos realiza el ciclo de trabajo durante una sola revolución del
cigüeñal, para lo que necesita disponer de otros elementos distintos a los descritos para el motor de
cuatro tiempos. Los citados elementos del motor que caracterizan al motor de dos tiempos, con
respecto al de cuatro tiempos, son:
a) Lumbreras de admisión.
b) Lumbreras o válvulas de exhaustación.
c) Bomba de barrido.
Figura 7.I
En la figura 7.I se representa un esquema de un motor Sulzer de dos tiempos con lumbreras de
admisión y de exhaustación. Para comprender el funcionamiento de este tipo de motor se puede
partir del momento en que el pistón se encuentra en su carrera descendente de expansión,
empezando a descubrir las lumbreras más altas, o de exhaustación.
Debido a que la presión en el interior del cilindro es superior a la atmosférica, los gases salen
espontáneamente hacia el exterior, a través de las lumbreras, hasta que en la carrera descendente del
pistón se descubren las lumbreras inferiores, o de admisión y barrido, a través de las cuales deberá
entrar aire a presión superior a la atmosférica, o presión de barrido. Se inicia así el proceso de
eliminación de los gases de la combustión, que continúa hasta que el pistón cierra de nuevo las
Motores diesel.- Descripción y cálculos 33
lumbreras, esta vez, durante su carrera ascendente. A partir de aquí se inicia la compresión del aire, a
la que seguirán la inyección del combustible, la ignición y la expansión de los gases.
Figura 8.I
34 Enrique Casanova Rivas
La figura 8.I representa un motor de carrera larga de dos tiempos pero con válvula de
exhaustación en la culata, la cual le permite realizar un barrido más eficaz, denominado barrido
uniflujo. Esta forma de barrido se lleva a cabo en grandes motores de las firmas, entre otras, MAN
B&W y Sulzer. En la figura 9.I se ve un detalle de la válvula de exhaustación y de su mecanismo
hidráulico de accionamiento del citado motor utilizado para la propulsión de grandes buques.
Figura 9.I
Los motores pequeños y medianos son todos sin cruceta (es decir, los motores diesel de pequeña
y mediana potencia, y todos los motores de explosión). Se puede, como orientación, considerar
como motores propulsores de tipo mediano de 4 tiempos sin sobrealimentar, los de 500 bhp
(367,75kW) por cilindro, pero que alcanzan los 1.200 bhp (882,6kW) por cilindro en caso de ser
sobrealimentados.
En la figura 9.I se pueden ver los distintos elementos principales que componen el tren alternativo
de un motor, como son: camisa (1), pistón (2), biela (6), válvula de exhaustación (10) y cruceta(11).
Figura 10.I
36 Enrique Casanova Rivas
Figura 11.I
Los motores representados en las figuras 11.I y 12.I, son, respectivamente, de disposiciones en L
y en V. En ambos casos el ciclo es de cuatro tiempos sobrealimentado, pertenecientes a la firma
MAN-B&W. A diferencia con el de dos tiempos de la figura 8.I, la carrera corta es menor que el
diámetro, siendo su relación 40/45. Las características básicas son:
Potencia / cilindro (MCR)............. 825 (605) hp(kW)
Velocidad......................................... 675 rpm
Presión media efectiva................... 21,4 bar
Consumo específico de combustible (L)....141(192) g/bhp(kW)-hr
(V).....139 (189) g/bhp(kW)-hr
Motores diesel.- Descripción y cálculos 37
Figura 12.I
CAPÍTULO II
II.1.- Generalidades
Los ciclos de los motores de combustión interna de pistón se basan en los ciclos termodinámicos
o ciclos teóricos, según los cuales se realiza la conversión de calor en trabajo mecánico.
En un ciclo teórico de un motor de combustión interna se supone que:
a) Las propiedades físicas y químicas del fluido que trabaja permanecen constantes durante el
ciclo.
b) La cantidad de fluido que trabaja durante el ciclo, permanece constante, por lo tanto no
existen los procesos de llenado y vaciado del cilindro.
c) Los procesos de compresión y expansión obedecen a una adiabática, es decir, pVk = Cte.
d) Después de la compresión el fluido recibe calor de una fuente exterior y después de la
expansión cede calor a una fuente fría.
e) La capacidad calorífica del fluido que trabaja es independiente de la temperatura.
En los ciclos teóricos de los motores de combustión interna el calor siempre se cede a la fuente
fría a volumen constante, mientras que la recepción del calor después de la compresión se puede
hacer de las tres formas siguientes: a volumen constante durante un intervalo y a presión constante a
continuación, solamente a volumen constante y solamente a presión constante.
En consecuencia , existen tres ciclos teóricos ideales:
a) Ciclo mixto.
b) Ciclo a volumen constante.
c) Ciclo a presión constante.
Figura 1.II
El trabajo Wt realizado por el gas en el ciclo ideal, está representado por el área acz0zba referida
a unos ejes a escala adecuada. El trabajo es equivalente a la diferencia entre el calor añadido y el
cedido, es decir:
W t = Q1 - Q2
donde:
Wt, Q1 y Q2 están expresados en J
W Q − Q2
ηt = t = 1 (1)
Q1 Q1
es el rendimiento térmico teórico del ciclo y caracteriza el grado de perfección con que el calor se
convierte en trabajo según un ciclo ideal.
Como se ha visto en la Temodinámica (figura 1.II):
Q’1 = cv (Tzo - Tc)
Q’’1 = cp ( Tz - Tzo)
Q2 = c v (Tb - Ta)
donde:
c p y cv son los calores específicos a presión y volumen constante, respectivamente.
cp /cv = k = 1,4, es el exponente adiabático.
Por lo tanto:
Tb − Ta
ηt = 1− =
Cp
Tz − Tc +
0
Cv
(
Tz − Tz
0
)
Tb
−1
Ta
= 1−
Tz0 Tc T Tz
− + k z − 0
Ta Ta Ta Ta
Pero:
P Pz P k
Tb P ρ
= b = b ⋅ 0 ⋅ c = ⋅λ ⋅ε k = ρ k .λ
Ta Pa Pz Pc Pa ε
Tz0 Tz0 Tc
= ⋅ = λ ⋅ ε k −1
Ta Tc Ta
Motores diesel.- Descripción y cálculos 41
Tc
= ε k −1
Ta
k −1
Tz T T ε
= z ⋅ b = ρ k ⋅ λ = ε k − 1ρλ
Ta Tb Ta ρ
1 λρ k − 1
ηt = 1 − ⋅ (2)
ε k −1
λ − 1 + kλ( ρ − 1)
donde:
k = cp / cv = Exponente adiabático.
La fórmula (2) se dedujo para un motor ideal y un fluido ideal de calor específico constante.
El ciclo mixto es el utilizado como base para los cálculos termodinámicos en todos los tipos de
motores diesel de inyección mecánica..
Figura 2.II
El ciclo a volumen constante difiere del ciclo mixto solamente en la ley de transmisión del calor
Q1 ; la relación de expansión preliminar es:
ρ = Vz /Vc = 1
y la relación de expansión subsiguiente es:
δ = V b / Vz = Va / Vc = ε
ya que Vz = Vc
42 Enrique Casanova Rivas
El ciclo teórico a volumen constante se utiliza como base en los cálculos termodinámicos para
los motores de gasolina, de gas y con bulbo caliente.
Figura 3.II
unidad. En lo que se refiere a la comparación entre los segundos factores de los sustraendos de las
expresiones (2) y (4), el de la primera es ligeramente inferior al de la segunda, por lo que:
III.1.- Generalidades
En este capítulo se estudiarán los ciclos que realmente se obtienen durante el funcionamiento de
un motor, en general, analizando las variaciones con respecto a los ciclos teóricos vistos en los
capítulos anteriores.
Para poder alcanzar un conocimiento exacto del ciclo real, ha de obtenerse éste mediante un
sistema conectado con el cilindro motor y que transmita al exterior los puntos del diagrama p-V,
cuyo lugar geométrico es el ciclo real. Los equipos utilizados con este fin, se denominan indicadores.
Sobre los ciclos obtenidos mediante un indicador, se puede realizar un análisis completo del
funcionamiento real de cada cilindro y, en consecuencia, se pueden corregir los defectos detectados,
así como determinar la potencia real, denominada potencia indicada, que en cada momento
desarrolla el motor.
III.2.- Indicadores
Estos aparatos de medida relacionan la presión en el cilindro con la posición del pistón durante su
carrera, proporcionando un diagrama real de presión-recorrido del pistón o presión-volumen
instantáneo del cilindro. Hasta los años de 1990 se utilizaban, para motores de relativamente baja
velocidad (hasta 400 rpm), indicadores de transmisión mecánica, los cuales consisten (figura 1.III)
en un pistón E conectado por A al cilindro motor y cargado mediante un resorte R; el pistón
transmite su desplazamiento a un punzón Z a través del mecanismo OMNP, el cual graba las
coordenadas del diagrama en un tambor T que oscila alrededor de su eje, impulsado, por una parte,
en respuesta al movimiento del pistón del motor, cuya posición la transmite mediante un
mecanismo de reducción y un cordel arrollado a la garganta K, y, por otra parte, gracias a un resorte
en espiral de recuperación, S.
Figura 1.III
Para motores de velocidad superior a las 400 rpm, los sensores de presión deben tener una
frecuencia de vibración propia alta (más de 10.000 ciclos/s) para poder seguir los rápidos cambios de
presión; también deben tener bajo rozamiento. Los indicadores más apropiados son los que
transforman la presión en una señal eléctrica (figura 2.III) que mueve verticalmente un pincel
electrónico de un osciloscopio, y en el barrido horizontal simula el movimento del pistón, lo que se
traduce en la variación de presión con el volumen (diagrama p-V), sobre la pantalla del oscilógrafo.
46 Enrique Casanova Rivas
Figura 2.III
Los sistemas posteriores a finales de los 1990, disponen de sensores de cuarzo centralizados en
un equipo de muy pequeñas dimensiones y peso, que registra los valores de la presión que se
almacenan para mostrar de modo gráfico el diagrama real. Otros diagramas posteriores podrán
superponerse para detectar posibles puntos de desviación, que permitirán corregir el origen del
problema y así mantener el motor en condiciones óptimas de funcionamiento.
En resumen, de los diagramas de indicador se obtiene directamente el trabajo realizado dentro del
cilindro, así como una información clara del funcionamiento real del motor, como se verá
posteriormente.
Figura 3.III
La compresión del aire está acompañada por el intercambio de calor entre las paredes del cilindro
y el aire. Además, la ignición se inicia antes de que finalice la compresión, lo cual es un requisito
imperativo para la regulación de la combustión de la mezcla. Por lo tanto, la curva de compresión
Motores diesel.- Descripción y cálculos 47
real no es una adiabática, sino una curva expresada por una ecuación politrópica con diversos valores
del exponente para intervalos variables de la curva.
Como la mezcla aire-combustible se quema en un tiempo finito, el pistón recorrerá una cierta
parte de su carrera durante el periodo inicial de la combustión cerca del pma. Por ello, la presión del
gas durante este periodo, no se eleva según una línea vertical, como una combustión a volumen
constante, sino que sigue una línea compleja que tangentea al eje Vc = Cte . Después del pma, la
combustión en la realidad, se lleva a cabo con aumento de volumen. Por eso la presión del gas
durante este periodo, se eleva primero a lo largo de una curva en declive y cae después. En
consecuencia, la segunda parte de la combustión será una línea de configuración compleja, en lugar
de la línea horizontal a presión constante. Las uniones de la curva de combustión con la precedente
de compresión y la siguiente de expansión se lleva a cabo por curvas que redondean los puntos
angulosos teóricos.
El proceso de expansión en un ciclo real está acompañado de post-combustiones e intercambio
de calor entre los gases y las paredes del cilindro. Por eso la línea de expansión no es adiabática,
sino una curva compleja, como la de compresión, y que estará expresada por una ecuación
politrópica con diversos valores del exponente.
El proceso de exhaustación comienza cuando el pistón no ha alcanzado todavía el pmb, lo cual
contribuye a un mejor barrido del cilindro. Por lo tanto, el final de la carrera de expansión está
marcado sobre el diagrama por una caída brusca de presión (comienzo de la exhaustación).
Cuando el pistón se desplaza desde el pmb al pma, la resistencia ofrecida por el sistema de
exhaustación aumenta la presión de los gases que abandonan el cilindro. Además, al no ser uniforme
el movimiento del pistón, tienen lugar fluctuaciones de presión en la tubería de exhaustación y en el
cilindro. La línea de exhaustación, por lo tanto, tiene forma de una curva ondulada cuyo valor medio
se encuentra por encima de la línea atmosférica. No obstante, si el resorte es lo suficientemente
fuerte, la línea es casi recta y coincide con la del citado valor medio.
Consecuentemente, las líneas de admisión y de exhaustación de un diagrama de indicador de un
motor de cuatro tiempos, encierran un área adicional que representa el trabajo negativo realizado por
el motor, para cargar el cilindro con aire e impulsar al exterior los gases quemados.
válvula de admisión antes del pma y cerrándola después del pmb se aumentan los períodos de
barrido y admisión. Así mismo, se aumenta el período de exhaustación abriendo la válvula de
escape antes del pmb y cerrándola después del pma.
Figura 6.III
Esto prolonga los periodos de admisión y exhaustación más de 180º de cigüeñal. El ángulo
COE corresponde al retraso a la ignición o periodo de preparación de la mezcla para la combustión.
Cuando las válvulas de admisión y exhaustación se encuentran simultáneamente abiertas se produce
el barrido del cilindro por aire (o por la mezcla aire-gasolina) debido al efecto de eyector de la
columna de gases en la tubería de exhaustación (efecto Kadenacy), lo cual mejora
considerablemente la expulsión de los productos residuales de la combustión correspondiente al
ciclo de trabajo precedente y refrigera la válvula de exhaustación. Los factores que influyen en la
eficacia del efecto Kadenacy son:
• El avance y la duración de la exhaustación
• El área de la exhaustación y la rapidez de apertura de la válvula o válvulas correspondientes
• La disposición y la forma de los conductos de exhaustación
La mejor regulación que asegurará la obtención de la máxima potencia del motor, se finaliza
experimentalmente.
Un criterio de regulación adecuado puede ser, no solamente la máxima potencia del motor, sino
también la forma del diagrama de indicador. Con una correcta regulación las líneas principales del
diagrama se aproximan a las teóricas y el área del diagrama se aproxima al valor máximo.
Si las válvulas abrieran o cerraran demasiado pronto o demasiado tarde, se distorsionarían las
líneas del diagrama y se reduciría la potencia desarrollada. En la figura 7.III se representan los
efectos siguientes:
(a).- Si la válvula de exhaustación adelanta demasiado su apertura con respecto al pmb,
iniciándola en el momento representado en la figura 7.III(a) por el punto r, se realizaría el ciclo
según la trayectoria rstu, perdiéndose el área positiva A1 del diagrama normal. Si la apertura se lleva
a cabo en el pmb con objeto de aprovechar al máximo la expansión de los gases dentro del cilindro
motor, se ganaría el área A2 pero se perdería la A3 a causa de que la válvula de exhaustación no
estará completamente abierta hasta el momento representado por el punto u en la figura.. Por lo
tanto, para alcanzar la regulación óptima de la exhaustación, su válvula deberá abrir en el punto x que
permita obtener la trayectoria xyu que proporciona la máxima área del diagrama.
(b).- Desde el punto de vista de un funcionamiento teórico, la válvula de exhaustación debería
estar cerrada en el pma. Para ello, figura 7.III(b), deberá comenzar a cerrar un momento antes,
representado por el punto m sobre el diagrama, por lo que la trayectoria del proceso sería la mnr. Si
Motores diesel.- Descripción y cálculos 49
bien no se aprecia una variación significativa del área de bombeo, es necesario retrasar el cierre de la
válvula de exhaustación un determinado ángulo, como se verá posteriormente, con lo que la
trayectoria del diagrama será la seguida por la línea msr.
En lo que se refiere a la válvula de admisión, si comienza su apertura en el mismo pma, el
estrangulamiento de la admisión durante un determinado recorrido descendente del pistón causará la
depresión representada sobre el diagrama por la trayectoria stu, dando lugar a un aumento del área de
bombeo. Por ello, es preciso anticipar la apertura de la válvula de admisión un determinado ángulo
antes de que el pistón alcance el pma. Los efectos combinados de ambas válvulas deben conducir a
la obtención de una trayectoria similar a la msru.
(a) (b)
Figura 7.III
Figura 8.III
Durante el proceso dfed el cilindro es barrido con aire (o mezcla de aire-gasolina en el caso de
motor de explosión) suministrado por la bomba de barrido. Cuando las lumbreras de barrido o las
válvulas de exhaustación se han cerrado la presión del cilindro está muy próxima a la del conducto
de exhaustación.
Para mayor comodidad en la determinación del trabajo indicado total, se suele incluir el trabajo
indicado de la bomba de barrido junto con el área bdefda, dentro de las pérdidas mecánicas del
motor.
Figura 9.III
Se considerará para el cálculo referido a los motores de dos tiempos, como carrera nominal, la
realizada para el barrido del volumen Vd y como carrera eficaz la realizada por el pistón para barrer
el volumen V’d , es decir, durante la que se lleva a cabo el desarrollo del diagrama neto indicado.
Si ∆Vd representa la altura máxima de las lumbreras desde el pmb, se verificará:
V’d = Vd - ∆Vd
Por otra parte (figura 10.III), se tiene:
Wi = pi Vd = pi’ Vd’ N×m
Por lo que la presión media indicada referida a la carrera eficaz del pistón será:
Vd Vd 1
p' i = pi = pi = pi (10)
V 'd Vd − ∆Vd 1−ψ
donde:
ψ = ∆ Vd / Vd
es el coeficiente de lumbrera, o sea, la parte de la carrera del pistón correspondiente a la altura de las
lumbreras o comienzo del periodo de exhaustación, en su caso. Si el cierre de las lumbreras o de las
válvulas de exhaustación fuese anterior al de las de barrido, este momento sería el de referencia para
determinar el coeficiente de lumbrera.
En lo que se refiere a la relación de compresión, hay que distinguir para motores de dos tiempos,
la relación de compresión eficaz y la nominal .
La relación de compresión eficaz es la relación entre el volumen efectivo del cilindro Va’ y el
volumen de la cámara de combustión Vc:
V ' V '+V V '
ε = a = d c = 1+ d (11)
Vc Vc Vc
52 Enrique Casanova Rivas
Figura 10.III
III.8.- Determinación de los exponentes de una politrópica a partir del diagrama de indicador
Consecuentemente a lo dicho en el párrafo III.3 anterior, las curvas de compresión y de expansión
se componen de varios trazos discontinuos, correspondientes a otras tantas politrópicas.
Del diagrama de indicador se pueden determinar prácticamente diversos valores medios para el
exponente de la politrópica, siguiendo el método que se explica a continuación, y que se representa
en la figura 11.III.
Figura 11.III
es decir: p2 / p1 = p3 / p2 = C1
También se puede escribir: p ( Vi + Vc )n = C2
siendo i = 1, 2, 3,...
de donde: p1/n ( Vi + Vc ) = C21/n
o bien:
Vi = C 21/n p -1/n - Vc (13)
ecuación que aplicada a los puntos i =1, 2, 3 resulta:
V1 = C21/n p1-1/n - Vc
V2 = C21/n p 2-1/n - Vc
V3 = C 21/n p 3-1/n - Vc
Restando miembro a miembro las dos primeras y las dos últimas ecuaciones, se tendrá:
V2 - V1 = C21/n ( p2-1/n - p1-1/n )
de donde:
V3 - V2 = C21/n ( p3-1/n - p2-1/n )
−1 −1
n n
V2 − V1 p2 − p1
=
V3 − V2 −1
n
−1
n
p3 − p2
−1 −1 −1
−1
V2 − V1 C1 n p1 n − p1 n p1 n
(14)
1
= −1 −1 −1
= = C1 n
V3 − V 2 C n p n − p n p2
1 2 2
Aplicando logaritmos:
V − V1 1
log 2 = log C1
V3 − V1 n
y
log C1
n= (15)
V − V1
log 2
V 3 − V2
Figura 12.III
54 Enrique Casanova Rivas
III.9.- Cálculo de la presión media indicada (pmi ) por medio del diagrama de indicador
Obtenido el diagrama de indicador, se divide su abscisa total en diez partes iguales, aunque
debido a la significativa irregularidad de los extremos del diagrama, es usual hacer dos medias
divisiones en dichos extremos y nueve en el resto. Después, teniendo en cuenta la escala del resorte
[(x mm = 1 bar (1 bar)], se procede a la medición de cada segmento pn y a determinar su media
aritmética, que aproximadamente representa la presión media indicada. Más exactamente, si se
determina mediante un planímetro el área Ai, la fórmula (6) dará el valor de pi.
Figura 13.III
Figura 14.III
En la figura 14.III se representa un diagrama abierto correcto, que comprende la zona del final
de compresión hasta el inicio de la expansión de un motor diesel, en el que ac es la línea de
compresión y cd la expansión del aire, en caso de no introducir combustible; cz0 es la línea real del
comienzo de la combustión, o parte que teóricamente se realiza a volumen constante y, a
continuación, la segunda parte de la combustión, z0z, a presión teóricamente constante según se ha
visto en la figura 1.II; la posición del punto c con respecto al pma representa el ángulo de avance a la
ignición, ya que, teóricamente, ésta debería producirse en el pma; en el punto z, aproximadamente,
dará comienzo la expansión politrópica.
Motores diesel.- Descripción y cálculos 55
Figura 15.III
(d): Diagrama que representa la existencia de fugas considerables a través de los aros superiores,
probablemente rotos.
En la figura 16.III se presentan diagramas reales (no están a escala) obtenidos con un indicador
mecánico equipado con resortes de baja tensión. Estos diagramas se utilizan para detectar defectos de
regulación en las zonas de bombeo y final de la expansión. De la observación de cada diagrama se
deduce lo siguiente:
Figura 16.III
56 Enrique Casanova Rivas
(a): Diagrama correcto de un motor de 2 tiempos sacado con resorte de baja tensión (escala del
resorte: 45 mm = 1 bar):
1.- Apertura de la lumbrera o de la válvula de exhaustación, en su caso.
2.- Compresión.
Se puede apreciar que la presión de exhaustación mínima es de: 8 / 45 = 0,18 bar por debajo de
la presión atmosférica.
(b): Parte de un diagrama correcto de un motor de 4 tiempos sacado con un resorte (escala: 10
mm = 1 bar):
1.- Presión atmosférica.
2.- Apertura de la exhaustación.
3.- Contrapresión en la exhaustación.
4.- Compresión.
5.- Aspiración.
(c): Diagrama de un motor de 4 tiempos sacado con resorte (escala: 12mm = 1 bar). De él se
deduce que la contrapresión es de 7/12 = 0,58 bar. Esto indica alguna obstrucción en los conductos
de exhaustación.
(d): Diagrama de un motor de 2 tiempos en la zona similar al caso (a). La línea de puntos indica la
trayectoria correcta de la compresión, por lo que existe una pérdida de aire de barrido. En
consecuencia, la compresión es reducida, habrá mala combustión, y finalmente baja potencia.
(e): Diagrama correcto de un motor de 4 tiempos sobrealimentado. Las presiones manométricas
son: Presión exhaustación = 0,28 bar (342 º C). Presión de admisión = 0,18 bar (71ºC). Otros
datos conocidos: rpmmotor = 135; rpmturbo = 4000.
CAPÍTULO IV
ADMISIÓN Y COMPRESIÓN
IV.2.- Admisión.
IV.2.1.- Presión al comienzo de la compresión
Esta presión pa depende directamente del diseño de los sistemas de admisión del aire o de la
mezcla aire-combustible y del de exhaustación al exterior de los productos de la combustión; este
último con una particular incidencia para los motores marinos de propulsión y motores con
generadores eléctricos. El valor de pa está también influenciado por la velocidad y la carga del
motor.
Estadísticamente pa , a la potencia y velocidad de trabajo máximo continuo del motor, oscila
entre los valores siguientes:
• Motor de cuatro tiempos:
pa = ( 0,85 ~ 0,92) p0 bar. abs. sin sobrealimentar (16)
pa = (0,90 ~ 0,95) psob bar. abs. con sobrealimentación (17)
• Motor de dos tiempos:
pa = ( 0,85 ~ 0,95) pbar bar. abs. (18)
en donde:
psob, es la presión de aire de sobrealimentación tomada en el colector de admisión, en bar. abs.
pbar, es la presión del aire de barrido en el colector de barrido, en bar. abs.
ó
k −1
p sob k
− 1
p0 (20)
∆t sob = Tsob − T0 = T0 1 + − T0
η ad
donde:
m = Exponente de la compresión politrópica del sobrealimentador.
m = 1,4 a 1,6 para sobrealimentador de pistón; 1,6 a 1,8 para los rotativos; 1,64 a 2,0 para los
centrífugos.
psob y Tsob = Presión y temperatura del aire a la salida del sobrealimentador.
T −T
ηad = Rendimiento adiabático del sobrealimentador = sobadc 0 (Figura 1.IV)
Tsobc − T 0
ηad = 0,8 a 0.9 para sobrealimentadores de pistón; 0,72 a 0,80 para centrífugos; 0,82 a 0,87 de
flujo axial.
Figura 1.IV
Figura 2.IV
En la figura 2.IV se representan las curvas del rendimiento adiabático (en tanto por ciento) de un
compresor rotativo y la variación con respecto a su relación de compresión εcomp y a sus
revoluciones por minuto.
Motores diesel.- Descripción y cálculos 59
La cantidad de calor contenida en la masa gaseosa (mezcla del aire fresco con los gases
residuales) al comienzo de la compresión es:
Qa = Q e + Qr + Qw
Despreciando la diferencia entre los calores específicos del aire, mezcla aire-gasolina y del
conjunto de ambos con los gases residuales, es decir, suponiendo que:
C p = C ’p = C pmez
se puede escribir:
(We + Wr ) Ta = We ( T0 + ∆ t w) + Wr Tr
de donde:
We Wr
Ta = ( T0 + ∆t w ) + ⋅ Tr (21)
We + Wr We + Wr
La cantidad relativa de gases residuales en un cilindro está evaluado por el coeficiente de gases
residuales γr , el cual expresa la relación entre el número de moles de gases residuales Mr y el
número de moles de aire fresco (o mezcla aire-combustible) en el cilindro, Me :
γr = Mr / Me
o bien
γr = Mr / Me = Wr mr / We me ≅ Wr / We (22)
donde:
me = Masa molecular de la carga fresca .
mr = Masa molecular de los gases residuales.
me ≅ mr
El valor de γr caracteriza el grado de barrido; en motores de cuatro tiempos γr = 0,03 a 0,04 y
en motores de dos tiempos γr = 0,02 a 0,03.
De la expresión (22) se obtiene Wr = γ r We ; que sustituida en la (21) resulta, para motores
tanto de dos como de cuatro tiempos:
T + ∆t w + γ r Tr
T a= 0 (23)
1+ γ r
Experimentalmente los valores de esta temperatura se encuentran entre los siguientes:
Diesel, cuatro tiempos..........................................320 a 330º K
Diesel, dos tiempos...............................................350 a 390º K
De gasolina.............................................................340 a 380º K
donde:
γ0 = Peso específico de la carga fresca a p0 y T0 .
el peso We antes de la compresión se puede expresar por:
We = Ve γ0
donde:
Ve = es el volumen de carga fresca, en el cilindro a p0 y T 0 .
Por lo tanto, el rendimiento volumétrico se expresará por:
ηvol = Ve γ 0 / Vd γ 0 = Ve / Vd (25)
similar a la de una transformación adiabática, en la que figura k en lugar de n, las fórmulas de las
transformaciones adiabáticas son válidas para las politrópicas, con sólo cambiar ambos exponentes.
Por ello se tiene:
T v n-1 = C te
p v n = C te
n −1
n −1
T2 v1 p2 n
= =
T1 v 2 p1
p v T R
W = M 1 1 1 − 2 = M
n −1 T1 n −1
( T1 − T2 )
Aplicando esto a la compresión se deduce que la presión y la temperatura al final de la carrera de
compresión serán:
p c = pa εnc (32)
y
Tc = Ta ε nc - 1 (33)
donde:
nc = Exponente de la politrópica media .
En el caso de que no se disponga de información similar a la mencionada en el apartado II.4, se
puede tomar como valor medio de nc :
nc = 1,34 a 1,39 para motores diesel hasta 2.000 rpm
nc, alrededor de 1,4, si la velocidad supera las 2.000 rpm
No obstante, para determinar valores fiables del exponente nc es imprescindible realizar un
estudio estadístico de motores similares al que se tiene en proyecto, ya que los valores medios de nc
pueden llegar a ser superiores a 1,4 y , a veces, en motores fuertemente sobrealimentados y con
cuatro válvulas, puede superar el valor de 1,52, lo cual no es real. Para obtener valores reales
correspondientes a trozos de curva de compresión, se insiste en que debe utilizarse un procedimiento
similar al descrito en el apartado II.4.
Las fórmulas (32) y (33) permiten encontrar la presión y temperatura al final de la carrera de
compresión. Normalmente se utilizan los valores siguientes para ε :
Motores Diesel semi-rápidos ( 400 a 2000 rpm) sobrealimentados ...ε = 12 a 19
Motores Diesel lentos (hasta 400 rpm)..............................................…ε = 13 a 15
Motores de gasolina...............................................................................…ε = 6 a 10
CAPÍTULO V
COMBUSTIÓN
El coeficiente de exceso de aire depende del tipo de motor y varía con su carga. De datos
experimentales se pueden dar para motores a plena carga los valores siguientes:
Diesel lentos....................................................... 1,6 a 2
Diesel rápidos pequeños.....................................1,3 a 1,7
Motores de ciclo Otto .........................................0,85 a 1,05
El coeficiente de exceso de aire se determina experimentalmente bien por el análisis de los
productos de la combustión o midiendo la cantidad de aire y combustible consumido.
El concepto de coeficiente de exceso de aire se puede ampliar en el sentido de incluir en él el aire
necesario para el barrido, sobre todo en motores de dos tiempos y en los de cuatro tiempos
sobrealimentados.
0,21(α − 1) L' 0
Oxígeno vO 2 = VO 2 / Vg =
Mg
Obviamente v CO 2 + v H 2 O + v N 2 + v O 2 = 1
El peso molecular de los productos de la combustión es:
mg = v CO 2 m CO 2 + v H 2 O m H 2 O + v N 2 m N 2 + v O 2 m O 2 kg / mol (44)
Por lo tanto, la cantidad total de los productos en unidades de peso son:
Wg = Mg mg kg (45)
Los cambios en el volumen del gas dentro del cilindro durante la combustión están representados
por el coeficiente químico de cambio molar µ0, el cual es la relación entre el número de moles de
gas después de la combustión Mg , por el número de moles de carga fresca antes de la combustión,
Me :
Mg αL' 0 + ∆M ∆M
µ0 = = = 1+ (46)
Me '
αL 0 αL' 0
Como la carga fresca siempre contiene Mr moles de gases residuales, el cambio real del número
de moles de gas después de la combustión, está caracterizado por el coeficiente de cambio molar
expresado por la relación:
M g + Mr
µ= (47)
Me + Mr
Dividiendo por Me numerador y denominador, resulta:
Mg Mr
+
Me Me µ +γ r
µ= = 0 (48)
Mr 1+ γ r
1+
Me
donde γ r = Mr /Me es el coeficiente de gases residuales. Para el fuel líquido los coeficientes µ0 y
µ son siempre mayores que la unidad, para todos los valores del coeficiente de exceso de aire.
Q l = Qh - 9 r h (50)
Cuando se habla del poder calorífico en máquinas de combustión interna, siempre se refiere al
poder calorífico inferior, si no se especifica otra cosa, ya que los gases de exhaustación de los
motores de combustión interna salen a elevada temperatura, por lo tanto, el vapor de agua contenido
en ellos no se condensa, perdiéndose el calor latente de vaporización. En consecuencia, en el cálculo
del rendimiento térmico de un motor se utiliza el poder calorífico inferior del combustible.
Cuando el coeficiente de exceso de aire de un motor, es menor que la unidad, la cantidad de calor
liberado es inferior al normal, debido a que la combustión es incompleta.
La cantidad de calor perdido se puede determinar conociendo que cada dos kilo-moléculas
producen al quemarse:
2CO + O2 ➜ 2CO2 + 566.140 kJ
Consecuentemente, si los productos de la combustión contienen M CO moles de monóxido de
carbono por kg de combustible, el calor perdido por la combustión incompleta del carbono
contenido en el gasoil será:
∆ Q l = 566.140 /2 MCO
La cantidad de CO de los productos de la combustión para α < 1 se puede calcular por la
fórmula:
MCO = 0, 418 (1 - α) L’0 moles / kg de fuel
Por eso, el calor perdido por combustión incompleta es:
∆ Q l = 566.140 /2 × 0,418 (1 - α) L’0 = 118323 (1 - α)L’0 kJ /kg de gasoil
Los valores de Ql en kJ/kg (kcal /kg) de diversos combustibles son:
Gasoil para motores diesel marinos......42.287 (10.100)
Gasolina...................................................39.900 (9.530)
Benceno...................................................39.775 (9.500)
Alcohol etílico..........................................27.110 (6.475).
CAPÍTULO VI
COMBUSTIÓN Y EXPANSIÓN
Figura 1.VI
Por lo tanto, el balance térmico particularizado para la línea cz0 z de la combustión, está
expresado por:
Qb = Uz - Uc + Lz 0 z (51)
El análisis de los términos de esta ecuación lleva a que el calor liberado durante la combustión
visible de 1 kg de combustible es:
Qb = ξz Ql (52)
donde:
Ql = Poder calorífico inferior del combustible
ξ z = Coeficiente de utilización del calor durante la combustión visible; representa la parte del
poder calorífico que, a lo largo de cz0z, aumenta la energía interna del gas y se utiliza para el trabajo
exterior.
Para motores Diesel.................................................. ξ z = 0,65 a 0,85
Para motores de ciclo Otto........................................ξ z = 0,85 a 0,95
Mediante ξ z se calculan las pérdidas de calor,
∆ Ql = Ql - ξ z Ql
las cuales incluyen la parte de calor liberado al final de la combustión visible, es decir, después del
punto z, y la parte de calor cedido a las paredes del cilindro durante el proceso cz0 z .
La energía interna de los gases en el punto z tiene por expresión:
U z = ( Mg + M r ) ( m cv )g T z (53)
donde:
Mg = Moles de los productos de la combustión .
M r = Moles de gases residuales .
( m cv )g = Capacidad calorífica isocórica molar media de los productos de la combustión entre 0
y Tz ºK = Q /∆T, dada en kJ/kmol-ºK.
70 Enrique Casanova Rivas
Para el ciclo a volumen constante el trabajo Lz0z = 0 y el calor liberado durante la combustión se
emplea únicamente en aumentar la energía interna. Por ello:
ξ z Q l = ( Mg + M r ) (m c v ) g T z - ( α L’0 + M r ) (m c v )m e z T c
Al dividir los dos miembros por α L’0 + Mr obtenemos para la capacidad calorífica molar media
entre 0 y T º K.
ξ z Ql
+ (m c v ) m e z Tc = µ ( m c v ) g T z (58)
αL' 0 (1+ γ r )
Motores diesel.- Descripción y cálculos 71
De las ecuaciones (56), (57) y (58) se puede obtener la temperatura al final de la combustión
para el ciclo mixto, el ciclo a presión constante y el ciclo a volumen constante.
La capacidad calorífica molar media de un gas, antes y después de la combustión, se puede
deducir, bien de las fórmulas dadas a continuación o de la Tabla I donde se dan valores
experimentales.
TABLA I
La capacidad calorífica isocórica molar media para el aire que trabaja y los productos gaseosos de
la combustión se puede expresar por la misma relación que la (59):
(m cv)a = Aa + Ba T (61)
(m cv)g = Ag + Bg T (62)
Los coeficientes Aa, Ag,, Ba y Bg se calculan de acuerdo con:
(m cv )g = vCO2 (m cv)CO2 + vH2O (m cv)H2O + v N 2 (m cv )N 2+ vO2 (m cv)O2 (63)
donde:
v = Cantidades en volumen determinadas por las fórmulas dadas en el apartado V.4 del
capítulo anterior.
mcv = Capacidad calorífica isocórica molar media de los gases calculada para la temperatura dada
por las fórmulas especificadas más arriba.
De acuerdo con las expresiones (62) y (63) se puede escribir:
Ag + Bg T = vCO2 (ACO2 + BCO2 T)+ vH20 (AH2O + BH2O T) + vN 2 (AN 2 + BN 2 T) vO2 (AO2+ BO2T)
o bien:
Ag + Bg.T = (v C O 2 A C O 2 + v H 2 O A H 2 O + v N 2 A N 2 + v O 2 A O 2) +
+ (vC O 2.BC O 2 + v H2O.BH2O + vN 2.B N 2 + vO 2.BO2).T (64)
Consecuentemente, para los productos de la combustión:
A g = vCO2. ACO 2 + vH2O.AH2O + vN2.AN 2 + v O 2 A O 2 (65)
B g = v CO2 B CO2 + v H2O B H2O + v N2 B N2 + v O2 B O2 (66)
Para el aire Aa y Ba se calcularán de forma similar. En la Tabla I se dan los valores
experimentales de la capacidad calorífica isobárica molar media, mcp, de los componentes de la
combustión para temperaturas desde 273 hasta 3.000ºK.
VI.4. - Expansión
De la ecuación politrópica deducimos:
pb = pz /δ ne (70)
Motores diesel.- Descripción y cálculos 73
donde:
δ = V b / Vz = Relación de expansión subsiguiente.
La temperatura de los gases al final de la expansión:
Tb = Tz /δ ne - 1 (71)
En el caso de que no se disponga de información similar a la mencionada en el apartado II.4, se
puede tomar como valor medio de ne entre 1,15 y 1,30, pero de acuerdo con lo dicho para la
compresión (apartado IV.3), también es necesario obtener una media estadística sobre motores
similares al que se está estudiando, preferiblemente por trozos de curva.
Para obtener ahora el valor real de la presión media indicada hay que tener en cuenta el redondeo
de los ángulos del diagrama de indicador real y corregir, en consecuencia, el valor de la presión
media indicada teórica, pit.
La presión media indicada corregida tanto para un motor de cuatro como de dos tiempos será:
pi = ϕ pi t (75)
donde:
ϕ = 0,95 a 0,97, es el valor del factor de corrección para un diagrama de un motor de cuatro
tiempos.
ϕ = 0,96 a 0,98 en el caso de un motor de dos tiempos .
Ha de tenerse muy en cuenta que cuando se trata de un motor de dos tiempos, las expresiones de
la presión media indicada, obtenidas en (72), (73) y (74), están referidas a la carrera eficaz del
pistón; si se designa ésta pmi por p’i t , correspondería a la calculada por la expresión (72), la
presión media indicada teórica para los motores de dos tiempos, referida a la carrera total será:
pi t = p’i t (1 - ψ) (76)
donde:
ψ = Coeficiente de lumbrera.
Motores diesel.- Descripción y cálculos 75
EJERCICIO DE APLICACIÓN
Del ciclo teórico a presión constante similar al de la figura 3.II, se conocen las características
siguientes:
• pa = 0,91 bar absolutos
• Ta = 299 ºK
• Diámetro del cilindro motor, D = 0,25 m
• Carrera del pistón, L = 0,38 m
• Temperatura al final de la compresión, Tc = 809 ºK
• El proceso de aportación del calor Q1, se lleva a cabo durante el 10 % de la carrera del pistón
Determinar la presión media indicada teórica pit, el trabajo indicado teórico Wit, y el rendimiento
térmico teórico ηt.
Resolución
Vd = (π × D2/ 4). L =18,65×10-3 m3
k −1 0, 4
p k
p 1, 4
Tc = Ta c → 809 = 299 c → pc = 29,57bar
pa 0,91
1 1
Va T k −1 809 0, 4 Vd 0,0187
= ε = c = = 12,04 → Vc = = = 1,69 × 10 −3 m 3
Vc T
a 299 ε − 1 11 ,04
Vz = Vc + 0,10 Vd = 1,69×10-3 + 1,87×10-3 = 3,56×10-3 m3
Tz / Tc = Vz / Vc → Tz = 809 × 3,56×10-3 / 1,69×10-3 = 1.702ºK
Va = Vc + Vd = 1,69×10-3 + 18,65×10-3 = 20,34×10-3 m3
ρ = Vz / Vc = 3,56×10-3 / 1,69×10-3 = 2,104
δ = Vb / Vz = 20,34×10-3 / 3,56×10-3 = 5,720
pb = pz / δ k = 29,57 / 5,721,4 = 2,57 bar abs.
Tb = Tz / 5,72 0,4 = 1.702 / 2,01 = 847 ºK
Aplicando la fórmula (73), se obtiene:
29,57 1 1 1 1
pit = 1104
, + 2,104 × 1 − 0,4 × − 1 − =
11,04 5,72 0,4 12,04 0,4 0,4
= 5,81 bar
Wit = pit × Vd = 5,81 × 18,65 × 10-3 = 108,4×10-3bar × m3=
10.840 N × m
1 2,104 1,4 − 1
ηt = 1 − 0,4 × = 0,561
11,04 1,4 × 1,04
CAPÍTULO VII
DETERMINACIÓN DE LA POTENCIA
Como el trabajo hecho por los gases en un cilindro durante un ciclo es igual a Wi bar × m3, el
trabajo indicado por segundo de un motor, es decir, la potencia indicada será:
n
Wi i
Wi .k.i z bar × m 3 / s = Wi .n.i × 10 W = Wi .n.i kW
5
Ni = =
60 60 60.z 0,6 z
Cuando Wi se da en kgf × m :
Wi ni
Ni = hp
60 × 75 × z
sustituyendo el valor de Wi hallado en (77) y con pi en bar y Vd en m3, resulta:
p V ni
N i = i d kW (82)
0,6 z
o también, con pi en kgf / cm 2 y Vd en m 3
104 piVd ni p V ni
Ni = hp = i d hp (83)
60 × 75 × z 0,45z
.Estas fórmulas son válidas tanto para motores de cuatro tiempos como para dos tiempos. Para z
= 2 se tendrá la expresión de la potencia indicada para cuatro tiempos:
La potencia al freno de motores de cuatro y de dos tiempos tendrá la fórmula:
p V ni
N i = e d kW (84)
0,6 z
donde, pe es la presión media efectiva en bar, y:
p V ni
N b = e d hp (85)
0,45z
donde, pe es la presión media efectiva en kgf/cm2 .
donde:
A = Coeficiente constante.
β = 1,0 a 1,2 para motores lentos.
β = 1,3 a 1,5 para motores de velocidad intermedia.
β = 1,6 a 2,0 para motores rápidos.
Por lo tanto, en motores lentos Nm es casi directamente proporcional a la velocidad del motor,
mientras que en motores rápidos esta relación se aproxima a la ecuación de una parábola de segundo
grado.
Para estimar las pérdidas mecánicas relativas de un motor se utiliza el concepto de rendimiento
mecánico, que se define como la relación:
η m = N b /N i (89)
Como Nb = Ni - Nm, se tiene:
ηm =1- (Nm / Ni) (90)
Consecuentemente, el rendimiento mecánico muestra qué parte de la potencia indicada queda
disponible en el plato de acoplamiento del motor, y cuánta se emplea en vencer las resistencias
mecánicas.
De la expresión (89) se deduce:
pe = ηm pi (91)
como pe = pi - pm , entonces:
ηm = pe / pi = (pi - pm)/pi = 1-(pm / pi) (92)
El rendimiento mecánico crece con el aumento de la carga del motor; como se representa en la
figura 1.VII..
Figura 1.VII
Los valores del rendimiento mecánico ηm, para motores marinos a plena carga, oscilan alrededor
de los valores siguientes:
• Motores diesel
Motores de cuatro tiempos
Aspiración de la atmósfera............................. 0,78 a 0,83
Turbo-alimentados............................................ 0,80 a 0,88
• Motores de dos tiempos
Sin sobrealimentación........................................... 0,73 a 0,86
Turbo-alimentados................................................ 0,83 a 0,90
• Motores de ciclo Otto
Motores de cuatro tiempos..................................... 0,80 a 0,85
donde:
Fh = Combustible consumido en kg/h
Ql = Poder calorífico inferior del combustible en kJ/kg
La relación
3600 N i
ηi = (94)
Fh Ql
Donde Ni está en kW, se denomina “rendimiento térmico indicado”, que expresa el grado de
utilización del calor producido durante la combustión y utilizado para obtener la potencia indicada
N i.
De la expresión (94) se obtiene:
3600 3600
ηi = = (95)
Fh Fi Ql
Ql
Ni
Lo que significa que el rendimiento térmico indicado es inversamente proporcional al consumo
específico indicado de combustible:
Fi = Fh / Ni kg / ikW-hr (96)
De forma similar, la relación:
3600N b
ηb = (97)
Fh Ql
Se denomina “rendimiento térmico efectivo”, que expresa el grado de utilización del calor
liberado durante la combustión y utilizado para obtener la potencia efectiva Nb en la brida de
salida del eje.
De la ecuación (97) se obtiene que:
3600 3600
ηb = = (98)
Fh FQl
Ql
Nb
Donde F es el consumo específico efectivo de combustible en kg / kW-h.
De las expresiones (95) y (98) se deduce:
ηm = ηb / ηi = Fi / F (99)
Por lo que el rendimiento térmico efectivo, teniendo en cuenta la ecuación (9), se puede expresar
por:
ηb = ηm × ηi = ηm × ηt × η r (100)
Figura 2.VII
82 Enrique Casanova Rivas
La figura 2.VII muestra la relación entre los rendimientos y la potencia efectiva Nb con pi, para n
constante.
En la Tabla II se muestran unos ejemplos de valores medios de los consumos específicos de
combustible para motores diesel marinos.
TABLA II
Los esfuerzos de las firmas fabricantes de motores, en general, están preferentemente dirigidos a
rebajar los consumos específicos de combustible. La firma SULZER , por ejemplo, implantó en
1.981 un sistema mecánico de regulación variable del avance a la inyección ( VIT = Variable
Injection Timing ) en motores de serie lentos de carrera larga directamente acoplados a la hélice, que
le ha permitido alcanzar los 175,53 g/kW-h (129,1 gr/bhp/h), según ha sido publicado en el Special
Supplement de “THE MOTOR SHIP” (August 1983).
Los valores de los consumos específicos son más bajos en los motores que disponen de un mejor
rendimiento volumétrico, ecuaciones (104) a (110), en el que influye directamente la relación Ta /
T0, según se ha visto en la expresión (26). De esto se deduce, como se ve en la Tabla II, que el mejor
rendimiento volumétrico, y el menor consumo específico, lo tendrán los motores sobrealimentados
con sistema de refrigeración del aire de admisión posteriormente al compresor; le siguen los valores
para los motores sobrealimentados sin refrigeración posterior y los motores de admisión a la presión
atmosférica.
Figura 3.VII
gasta para el accionamiento por el propio motor de sus aparatos auxiliares (bombas, sistemas
antivibratorios, etc.).
La Tabla III contiene los porcentajes medios aproximados de la distribución de la energía total
suministrada por el combustible, para tres tipos de motores diesel utilizados para la propulsión de
buques, desarrollando su potencia máxima continua.
TABLA III
A la vista de los elevados porcentajes que con respecto al total de la energía suministrada,
representa el conjunto de las pérdidas relacionadas, será del máximo interés el plantear la
recuperación de esa energía. A bordo de los buques siempre es útil la disponibilidad de vapor que, de
acuerdo con sus características, se podrá dedicar a la producción de energía eléctrica, a los servicios
de calefacción, a las cocinas, lavanderías, etc. Esto lleva consigo que la fuente preferente entre las
energías perdidas, sean los gases de exhaustación, tanto por la cantidad de calor almacenado como
por la facilidad de su utilización. Como datos que pueden orientar con respecto a su disponibilidad,
se puede decir, que los gases de escape de los motores rápidos de cuatro tiempos salen a unos 550ºC
y con un caudal específico de 6,80 a 10,90 kg/kW-h (5 a 8 kg/bhp-hr), mientras que los
correspondientes valores para motores de dos tiempos y de carrera larga, son de 250ºC y de 10,90 a
13,6 kg/kW-h (8 a 10 kg/bhp-hr). En las restantes formas de las pérdidas de calor (para la
refrigeración de camisas, culatas, aceite de lubricación y aire de admisión), las temperaturas de salida
de los refrigerantes son del orden comprendido entre 35 y 150ºC, cuya recuperación se limita al
calentamiento del combustible pesado y a la destilación de agua, principalmente.
En general, la distribución del calor disponible Qh entre los componentes del balance térmico,
depende del tipo de motor, de su velocidad, de su carga, de las dimensiones del cilindro, de la
relación de comprensión, del método de refrigeración y otros varios factores. Además, cuanto mayor
es la carga, menos calor Qref se transmite relativamente al agua de refrigeración. Las pérdidas de
calor con los gases de exhaustación permanecen casi constantes para diversas cargas. Por otra parte,
cuando L/D aumenta, las pérdidas de calor a través del cilindro crecen, pero disminuyen a través de
la culata.
Con cargas pequeñas la mayor parte del calor transmitido al agua se genera por fricción del
pistón. Cuando la carga aumenta el calor transmitido a través de las paredes del cilindro desde los
gases que trabajan, también crecen, y exceden a todas las demás pérdidas de calor que absorbe el
agua de refrigeración.
La Tabla IV es una comparación orientativa entre la utilización del calor en motores de ciclo
diesel y los de ciclo Otto. Se ve que la cantidad de calor convertida en trabajo útil en los motores
Motores diesel.- Descripción y cálculos 85
diesel excede al de motores de ciclo Otto, de acuerdo con las causas mencionadas en el apartado II.5.
Se ve también que las pérdidas de calor con los gases de escape son mayores en un motor de ciclo
Otto que en uno diesel, ya que la temperatura de los gases de exhaustación en estos últimos es más
baja. Las pérdidas de calor con el refrigerante, son casi las mismas en ambos tipos de motores.
TABLA IV
VIII.1.- Relación de la potencia con las dimensiones básicas del cilindro motor
Dados los valores de:
pi = Presión media indicada , bar(kgf / cm 2).
D = Diámetro del cilindro, m.
L = Carrera del pistón, m.
n = rpm.
z = Número de revoluciones por ciclo.
i = Número de cilindros.
y de acuerdo con las expresiones (82) y (83), la potencia indicada de un motor de dos o de cuatro
tiempos será:
Ni = 1,308.pi.D2.L.n.i/z kW (114)
πD2
pi Lni
4 (114bis)
ó Ni = hp
0,45z
Al dar el motor n revoluciones por minuto, una revolución la dará en 60/n segundos, lo cual
equivale a un recorrido del pistón de 2L m en 60/n sg, es decir, 2L : (60/n) m/sg = Ln/30 m/sg, que
es la velocidad lineal del pistón representada por cm.
Por lo tanto, multiplicando numerador y denominador de la expresión (114) por 30 se obtiene:
Ni = 39,24.pi.D2.cm.i/z kW (115)
π
× 30D Lni
2
i
y Ni = 4 p = 52,3D 2 cm pi hp (115bis)
0,45 × 30z i z
De manera similar, la fórmula de la potencia efectiva es.
Nb = 39,24.pe.D2.cm.i/z kW (116)
Nb = 52,3 D 2 cm pe i /z hp (116bis)
VIII.2.- Relación de la potencia con los parámetros principales que intervienen en el proceso
de trabajo
La potencia indicada de un motor, deducida de la fórmula (95), es :
Fh Ql
Ni = η kW
3.600 i
Sustituyendo el valor del consumo de combustible dado en (103), se obtiene:
V Q η η ni
N i = d l vol''' i kW (117)
60αL 0 z
La masa específica del aire antes de la válvula de admisión, a p0 y T0, es γ 0 kg/m3 de aire, por lo
que L0’’’ = L0 / γ 0, siendo L0 los kg de aire / kg de combustible utilizados en la combustión
estequiométrica completa.
Por otra parte, como γ 0 = p0 V0 /R T0, con p 0 en bar, T0 en ºK, R =8,3143/M kJ/kg-ºK y la masa
molecular del aire M = 28,964 kg/kmol se tendrá para 1 m3 de aire:
10 5 p 0 3,4836 × 10 5 p 0 p
γ0 = = × = 348,364 0 kg/m3
8,3143 10 3
T0 T0
× T0
28,964
88 Enrique Casanova Rivas
Teniendo esto en cuenta la expresión (117) también tomará las formas siguientes:
1 Qγ η i Q p η i
N i = × Vd × l 0 × i ηvol n kW = 5,806Vd × l × 0 × i η vol n kW (118)
60 L0 α z L0 T0 α z
siendo, como se ha visto más arriba, L0 = γ0L’’’0 los kg de aire teóricamente necesarios para la
combustión completa de 1 kg de combustible y ηvol el rendimiento volumétrico en condiciones p0 y
T0 .
Para motores sobrealimentados y para motores de dos tiempos sin sobrealimentar, los valores de
p0 y T0 habrá que sustituirlos por los correspondientes de psob y Tsob o por los de pbar y Tbar,
respectivamente.
VIII.3.- Análisis de los factores que intervienen en los valores de las potencias indicada y al
freno
Los factores fundamentales que influyen sobre las potencias indicada y efectiva del motor están
explícitos en las fórmulas (114) a la (118). Estos factores se pueden clasificar en las categorías
siguientes:
(a) De proyecto - D, L, i, z .
(b) De velocidad - cm , n .
(c) Aerodinámicos - ηvol , γ0 .
(d) Termodinámicos y químicos - Ql, L0, α, ηi .
(e) Mecánicos - ηm .
Al seleccionar el valor numérico de la velocidad media del pistón debe tenerse en cuenta que un
incremento de esta velocidad, impone mayor consumo específico de combustible y de aceite de
lubricación, así como mayores esfuerzos mecánicos sobre las partes móviles. Los motores con bajas
velocidades tienen mayor vida en servicio y menor frecuencia entre reparaciones, que los de
velocidades más elevadas.
En los motores de dos tiempos, el límite superior de la velocidad cm, se encuentra alrededor de los
7,8 m/sg, ya que a velocidades superiores es muy significativo el descenso de presión durante el
barrido.
Por otra parte, el mejor proceso de la renovación de gases llevado a cabo en los motores de cuatro
tiempos, con respecto a los de dos tiempos, permite disponer en los primeros, de un margen más alto
de velocidad cm , sin que se produzca un descenso apreciable en el trabajo resultante. Es decir, el
motor de cuatro tiempos puede girar a mayor velocidad que el de dos tiempos y por ello, el motor de
cuatro tiempos, para igualar la potencia de otro de dos tiempos de iguales características geométricas,
necesita desarrollar una presión media 1,65 a 1,75 veces, en lugar de que tenga que ser el doble. O
según la fórmula (84):
p e 4 t V d n 4 t i p e 2 t Vd n 2 t i (1,65a1,75)n 4t
= → = n2t
0,6 × 2 0,6 2
de donde:
n 4t = 1,14 a 1,21 n 2t
Como ya se ha dicho, cuanto mayor es cm, mayor es el consumo específico de combustible, a
causa de que cuanto más corta es la carrera, más difícil es conseguir un consumo específico
aceptable, porque más difícil es encontrar la forma óptima de la cámara de combustión.
Motores diesel.- Descripción y cálculos 91
n (rpm) L/D
n < 125 2,85 a 3,47
120 < n < 400 1,25 a 1,45
500 < n <1.000 1,12 a 1,35
1.500 < n < 2.000 1,12 a 1,15
2.000 < n < 2.800 1,03 a 1,12
n > 2.800 ∼ 0,89
seleccionado. Después de determinar los valores, de D y de L, es necesario compararlos con los que
la práctica aconseja para L/D.
Figura 3.VIII
CAPÍTULO IX
SOBREALIMENTACIÓN
muy eficaz a la refrigeración de la cabeza del pistón, paredes de la cámara de combustión y válvulas
de exhaustación.
Figura 1.IX
Como ejemplo del primer método, se representa en la figura 1.IX (no dibujada a escala) un motor
de cuatro tiempos sobrealimentado por un compresor que está acoplado al motor a través de un tren
de engranajes o cadena de transmisión 2; el aire descargado por el compresor pasa a través del
enfriador 3 y entra en el motor cuando la válvula de admisión está abierta. Los gases de exhaustación
salen a la atmósfera por el conducto 4.
Figura 2.IX
En la figura 2.IX (no dibujada a escala), como ejemplo del segundo método, se representa un
motor de cuatro tiempos sobrealimentado con el aire suministrado por el compresor centrífugo 2
Motores diesel.- Descripción y cálculos 95
movido por la turbina de flujo axial 1, la cual, a su vez, es impulsada por los gases de exhaustación
procedentes del motor. El aire descargado por el compresor 2 pasa por el enfriador 3 y por el colector
de aire de sobrealimentación 4, del cual se alimentan cada uno de los cilindros del motor.
Figura 3.IX
Este sistema ha sido desarrollado por el Dr. A. J. Buchi y es el método que se utiliza
preferentemente, tanto en motores de bajas potencias como en los grandes directamente acoplados,
es decir, tanto en motores de cuatro tiempos como en los de dos tiempos (figura 3.IX).
En la sobrealimentación por inercia se consigue elevar la presión del aire al final de la carrera de
admisión, incrementando la energía cinética de la columna de aire de admisión, gracias a las
fluctuaciones intensivas (resonancia) de la presión de aire dentro de la tubería de admisión del motor.
El incremento de la energía cinética de la columna de aire, se controla dando a los camones de la
válvula de admisión un perfil especial para crear un elevado vacío al comienzo de la carrera de
admisión y un incremento de la presión al final. Para aumentar la masa de la columna de aire y
obtener fluctuaciones resonantes de la presión del aire durante la carrera de admisión, cada cilindro
del motor debe disponer de un tubo de admisión independiente. No obstante, a causa del limitado
rendimiento de este sistema, además de los inconvenientes que presenta su excesivo empacho, no
ha encontrado mucha aplicación en motores marinos.
En el caso de grandes motores de dos tiempos con una presión de sobrealimentación elevada, se
puede utilizar la compresión en dos fases, es decir, con dos compresores en serie. Así como ambos
compresores suelen ser del mismo tipo rotativo, también se ha utilizado un turbo-compresor como
elemento de la primera fase y un compresor alternativo movido por el propio motor para la segunda.
Figura 4.IX
En el caso de motores de cuatro tiempos los procesos que forman las áreas de bombeo presentan
variaciones para el caso de un motor sobrealimentado por un compresor accionado mecánicamente,
con respecto a un motor turboalimentado, ya que, en este caso, la presión en el cilindro durante toda
la carrera de exhaustación permanecerá más alta que en el caso anterior, debido a que es necesario
vencer la contrapresión presentada por la turbina. No obstante, la gran mayoría de los motores
utilizados para la propulsión de los buques y para la generación de electricidad utilizan el
turbocompresor con enfriador de aire en la descarga.
Con objeto de ver con claridad el proceso del trabajo de un motor sobrealimentado por
turbocompresor, se ha representado en la figura 5.IX el diagrama teórico combinado del ciclo de
trabajo del motor y del compresor. El desarrollo consta de las etapas siguientes:
A lo largo de la curva s-a (adiabática) se comprime el aire desde la presión atmosférica p0 = px
hasta la presión de sobrealimentación psob = pa. Las líneas x-s y a-g caracterizan el estado del aire
antes y después de su compresión en el compresor de aire centrífugo.
Las líneas f-a y a-c representan, respectivamente, la admisión y la compresión en el cilindro
motor. La línea c-z0-z constituye el proceso de la combustión; la z-b el de expansión y la b-a-d-e-f la
exhaustación. Teóricamente, como se observa en la figura, la presión del gas dentro del cilindro
durante la exhaustación será inferior a la presión de sobrealimentación durante toda la carrera del
pistón.
A la salida del cilindro, los gases se expansionan en el colector de exhaustación a una presión pep
y la temperatura reducida hasta T’ep. El estado del gas ( pep, T’ep) antes de las paletas de la turbina está
representado en el punto i del diagrama.
La expansión de los gases en las paletas de la turbina tiene lugar a lo largo de la curva i-n,
prolongación de la expansión z-b, hasta la presión pep0, que teóricamente será igual a la presión
atmosférica p0 (punto n). La línea h-i y la n-x representan la condición de los gases antes y después
de la turbina respectivamente. El área xsag muestra el trabajo disponible para la compresión del aire
en el turbo-compresor y el área hinx representa el trabajo disponible en la turbina de gas. La
diferencia de estas áreas expresa la pérdida de trabajo por la transformación de la energía entre la
turbina y el compresor. Las áreas fadef y acz0zba caracterizan el trabajo indicado del motor.
El área bia representa el trabajo del fluido, gastado a causa de, por una parte, del estrangulamiento
a través de las válvulas de exhaustación del motor y del conjunto de toberas de la turbina, y, por otra
parte, de la expansión en el colector de exhaustación.
Motores diesel.- Descripción y cálculos 97
Figura 5.IX
Este trabajo no se pierde por completo, ya que eleva la temperatura del gas (hasta Tep) y el
volumen específico (hasta vm) antes de la turbina. Por eso, el estado real del gas antes de la turbina
estará representado por el punto k, mientras que el área ikmni indica el aumento del trabajo realizado
por el gas en la turbina.
(b) .- Presión y temperatura de los gases residuales.- La presión pr de los gases residuales que
quedan en el cilindro al finalizar la exhaustación depende de la resistencia del sistema de escape, la
cual es proporcional al cuadrado de la velocidad del gas en el tubo de exhaustación. Al aumentar con
la presión de sobrealimentación la cantidad de gases que salen de un cilindro crecerán al mismo
tiempo la presión (pce) y la velocidad de dichos gases en el tubo de exhaustación, es decir, pce
aumenta con psob. Por lo tanto, si se aumenta la presión de sobrealimentación con objeto de alcanzar
una mayor Nb, pr también aumentará y con ella, Tr. Esto será causa de una elevación de Ta que
tiende a contrarrestar el efecto positivo del aumento de psob sobre la potencia Nb, según puede
deducirse de la fórmula (118 bis).
98 Enrique Casanova Rivas
Se puede considerar que para todos los valores de la presión de sobrealimentación se mantiene
constante la relación:
pce.sob p a.sob
= = Const.
pce pa
pce.sob y pce, son, respectivamente, la presión en la tubería de exhaustación cuando la presión al final
de la admisión es pa.sob y pa, es decir, en un motor con o sin sobrealimentación.
Figura 6.IX
(c).- Coeficiente de gases residuales.- La intensidad del barrido crece con el aumento de la
presión de sobrealimentación, reduciéndose el coeficiente de gases residuales γr, por lo que puede
suponerse en la mayoría de los casos, que su valor es cero.
(d).- Coeficiente de exceso de aire.- En motores lentos y de velocidad intermedia
sobrealimentados, el valor de α apenas varía con respecto a los motores atmosféricos.
Experimentalmente se ha visto que cuanto más alta es la presión de sobrealimentación, mayor
deberá ser α, alcanzando valores comprendidos entre 1,8 y 2,1.
Para motores rápidos es necesario aumentar los valores de α, entre un 10 y un 30% sobre los
valores de 1,5 a 1,7 necesarios en los motores atmosféricos, con objeto de aliviar la carga térmica de
la cámara de combustión.
Figura 7.IX
Figura 8.IX
El periodo de barrido de motores de cuatro tiempos turbo-alimentados es más largo que el de sus
similares sobrealimentados mecánicamente. La figura 8.IX muestra el diagrama circular del solape
de las válvulas de admisión y exhaustación de un motor sobrealimentado, con una amplitud de 135º,
la cual se establece experimentalmente para cada tipo particular de motor.
Son usuales los valores de los siguientes ángulos de solape:
• Sobrealimentación mecánica:
Velocidad intermedia y rápidos = 100 a 110º
• Turbo-alimentados:
Velocidad intermedia y rápidos = 120 a 150º
Cuando se transforma un motor atmosférico en sobrealimentado, hay que tener en cuenta el
incremento que se producirá en la presión máxima alcanzada durante la combustión; para limitar
esa máxima presión pz , es preciso reducir el avance a la inyección entre de 5 y 6 grados de arco del
cigüeñal, con lo que se consigue alargar relativamente el periodo de combustión a presión constante
y reducir, en consecuencia, el periodo a volumen constante.
La temperatura de los gases de combustión Tgc durante la exhaustación pura, es decir, antes de
que comience el barrido, está determinada por la fórmula de la expansión politrópica de los gases
entre el cilindro motor y el colector de exhaustación:
m −1
p m
Tgc = Tb ce
pb
Figura 9.IX
donde:
pb , Tb = son la presión y la temperatura de los gases de combustión dentro del cilindro en
el momento de abrir la válvula de exhaustación.
pce = la presión en el tubo de escape cerca de las válvulas de exhaustación.
m ≈ 1,33, es el exponente de la expansión politrópica de los gases de combustión.
De forma aproximada se puede determinar la temperatura media de los gases de escape antes y
después de la turbina. Sea:
ηts = ηtur × ηad = Rendimiento total de la turbo-soplante.
ηtur = Rendimiento de la turbina.
ηad = Rendimiento adiabático del compresor.
La temperatura aproximada de los gases antes de la turbina está dada por la fórmula siguiente:
Tsob
Tt = (126)
ηtur × η ad
La temperatura de los gases después de la turbina:
T − T0
Tt 0 = Tt − sob (127)
ηtur × η ad
Normalmente:
Tt = 820 a 880º K y Tt0 = 675 a 755º K
En la figura 10.IX se representan las curvas características de dos motores marinos utilizados para
la propulsión de buques, uno de dos tiempos y otro de cuatro tiempos, ambos sobrealimentados. El
de cuatro tiempos corresponde a un motor BAZÁN-MAN-B&W V32/40 y el de dos tiempos a un
Motores diesel.- Descripción y cálculos 103
MOTOR SULZER RTA58. Los parámetros principales de cada uno se recogen en la tabla
siguiente:
Figura 10.IX
Figura 11.IX
En resumen, con este sistema, las fluctuaciones de presión creadas por los gases descargados
desde un cilindro, no se ven perturbados por el flujo de gases procedentes de cualquier otro cilindro
conectado al mismo colector.
La distribución de colectores depende del número de cilindros y de su orden de encendido. La
figura 11.IX muestra en un diagrama abierto, un ejemplo de la posición relativa de las válvulas de
admisión y de exhaustación de un motor de seis cilindros cuyo orden de encendido es 1-5-4-2-6-3.
La zona sombreada representa el ángulo de barrido de cada cilindro. Como la posición de la zona de
barrido de cada cilindro no debe coincidir con la parte más activa de la exhaustación de cualquiera de
los demás, se deduce que la agrupación de colectores de escape será: uno para los cilindros 1-4-6 y
otro para los 2-3-5. Este sistema se denomina sobrealimentación por impulsos.
De datos experimentales obtenidos por mediciones de presión efectuadas en los colectores de
escape (en las proximidades de las válvulas de exhaustación) de motores turboalimentados y en los
colectores de aire de sobrealimentación, se deducen las siguientes conclusiones:
• A medida que aumenta la carga de un motor, aumenta la presión de sobrealimentación y es
más amplia la fluctuación de presión en el colector de exhaustación.
• La presión media en el colector de exhaustación a cualquier régimen de carga, es más baja
que la presión en el colector de sobrealimentación, siendo aquella del orden de 0,8 a 0,9
veces del valor de esta presión.
• Cuando aumenta la carga, los valores instantáneo y medio de la diferencia de presión de
sobrealimentación y de exhaustación durante el barrido también crecen.
Otra posible solución que trata de evitar la disminución de rendimiento de la turbina por la
discontinuidad de flujo, sería usando convertidores de impulsos con colector único y difusor a la
salida de cada cilindro (sistema SPEX). En motores de dos tiempos se utiliza un único colector a
presión constante, al tener unas dimensiones muy grandes respecto a los cilindros.
IX.13.- Barrido de los motores de cuatro tiempos a velocidades bajas del buque
Como se ha visto en el apartado anterior y se ha demostrado experimentalmente (figura 12.IX), la
presión media de los gases en el colector de exhaustación de un motor diesel turbo-alimentado a la
máxima velocidad del buque, es decir, a plena carga del motor, es más baja que la presión del aire de
sobrealimentación en su colector: pcem < psob .
Con carga reducida y a la velocidad del buque correspondiente, los valores medios de pcem y psob
disminuyen. Con el buque navegando a media velocidad, y el motor girando acoplado al eje
Motores diesel.- Descripción y cálculos 105
propulsor a las revoluciones correspondientes, las presiones anteriores llegarán a igualarse, es decir,
pcem = psob.
Figura 12.IX
Cuando la velocidad del motor cae aún más, la presión media de los gases en el colector de
exhaustación comienza a crecer hacia valores más altos que la presión media del aire de
sobrealimentación en el colector: pcem > psob. A velocidades muy bajas del buque la presión pcem
llega a ser considerablemente más alta que psob. Por ello, el proceso de barrido de un motor diesel
turbo-alimentado empeora muy rápidamente a baja velocidad del buque y puede suceder que
durante el período de solape de las válvulas penetren productos de la combustión en el colector de
admisión. Este fenómeno a veces conduce a un calentamiento intenso de las paredes del colector de
admisión y a que se depositen partículas de hollín y aceite en la parte interior de sus paredes.
La penetración de los gases de exhaustación en el sistema de admisión reduce considerablemente
el rendimiento volumétrico de los motores.
La penetración de los gases llega a ser más y más intensa, a medida que aumenta el arco de solape
de las válvulas de admisión y escape. Por ello, el amplio solape, que es necesario en motores diesel
turbo-alimentados para un perfecto barrido a máxima velocidad, llega a convertirse en defecto
considerable a baja velocidad. Esto se hace más evidente para valores mayores de la contrapresión.
APÉNDICE
CÁLCULO DE LOS PARÁMETROS DE FUNCIONAMIENTO PARA MOTORES CON ADMISIÓN ATMOSFÉRICA Y PARA MOTORES
SOBREALIMENTADOS
Parámetro de funcionamiento y su fórmula Valores estadísticos
Admisión atmosférica Sobrealimentado para motores con Valores estadísticos
A.- ADMISIÓN Unidades admisión para motores
1.- Temperatura del aire al iniciar la compresión atmosférica Sobrealimentados
• Motores de cuatro tiempos: 1.1.- Temperatura del aire en la descarga del Motores de 4 tiempos:
T + ∆t w + γ r Tr compresor: ∆tw = 16º a 20º C m = 1,4 a 1,6 (compresor
Ta = 0 m−1 de pistón)
1+ γ r psob m
Motores de 2 tiempos:
∆tw = 12º a 18ºC m = 1,6 a 1,8 (compresor
• Motores de dos tiempos: T ' sob = T0 ºK
p0 rotativo)
k −1
ηad = 0,65 a 0,70 m = 1,7 a 2,0 (compresor
pbar − 1
k
centrífugo)
1.2.- Temperatura del aire después del enfriador (compresor rotativo);
p0 instalado a la salida del compresor: 0,75 a 0,80 (centrífugo);
T = T0 1 + 0,85 a 0,90 (de flujo axial)
bar
η ad
Tsob = T’sob - ∆tenf ºK ∆tw = 18º a 20º C
1.3.- Temperatura al iniciar la compresión:
γr = 0,03 a 0,04 (4 t) ∆tenf = lo necesario para
Tsob + ∆t w + γ r Tr γr = 0,02 a 0,03 (2t) obtener una Ta < 360 ºK
T’a = Tbar + ∆tw Ta = ºK γr = 0,00 a 0,02
T ' +γ T 1+ γ r
Ta = a r r
1+ γ r
2.- Presión del aire al iniciar la compresión
Pa = fA × p0 (4 tiempos) pa = fB × psob bar abs. Motores de 4 tiempos:
Pa = fA × pbar (2 tiempos) fA = 0,85 a 0,92 fB = 0,90 a 0,96
Motores de 2 tiempos:
fA = 0,85 a 0,95
106
Parámetro de funcionamiento y su fórmula Valores estadísticos
Admisión atmosférica Sobrealimentado Para motores con Valores estadísticos
A.- ADMISIÓN (Continuación) Unidades admisión para motores
3.- Rendimiento volumétrico atmosférica sobrealimentados
• Motores de cuatro tiempos: • Motores de cuatro tiempos:
ε pa 1 ε pa 1
Motores diesel.- Descripción y cálculos
η vol = × × η vol = × ×
ε − 1 p0 Ta ε − 1 p sob Ta
(1 + γ r ) (1 + γ r ) • Motores de 4 t
T0 Tsob • Motores de 4 t
η vol = 0,83 a 0,86
• Motores de dos tiempos, referido a la carrera • Motores de dos tiempos, referido a la carrera η vol = 0,85 a 0,88
• Motores de 2 t
efectiva del pistón: efectiva del pistón: • Motores de 2 t
ηvol = 0,85 a 1,10
ε pa 1 ε pa 1 ηvol = 0,95 a 1,12
η vol = × × η vol = × × η’vol = 0,80 a 0,85
ε − 1 p bar Ta ε − 1 p sob Ta η’vol = 0,83 a 0,88
(1 + γ r ) (1 + γ r )
Tb a r Tsob
• Motores de dos tiempos, referido a la carrera • Motores de dos tiempos, referido a la carrera
total del pistón: total del pistón:
η’vol = ηvol (1- ψ) η’vol = ηvol (1- ψ)
B.- COMPRESIÓN
4.- Presión al final de la compresión
pc = pa εnc bar abs. nc = 1,37 a 1,38
5.- Temperatura al final de la compresión Para motores muy sobrealimentados (psob > 2 bar):
Tc = Ta εnc - 1 ºK 1,4 < nc < 1,55 (ver texto)
107
Enrique Casanova Rivas
11.4.- Capacidad calorífica isobárica molar media de los productos de la combustión AO2 = AN2 = Aaire =19,34 BO2 = BN2 = Baire =
(mcp)g = (mcv)g + 8,3143 kJ /kmol ºC = 221,9 × 10-5 T
Parámetro de funcionamiento y su fórmula Valores estadísticos
Admisión atmosférica Sobrealimentado para motores con Valores estadísticos
C.- COMBUSTIÓN (Continuación) Unidades admisión para motores
12.- Temperatura al final de la combustión, Tz atmosférica sobrealimentados
ºK ξz = 0,78 a 0,88 ξz = 0,75 a 0,85
Motores diesel.- Descripción y cálculos
ξ z Ql
+ [(mc v )a + 8,3143λ ]Tc = µ (mc p )g Tz
αL' 0 (1 + γ r )
13.- Grado de expansión preliminar
µ T
ρ= × z
λ Tc
D.- EXPANSIÓN
14.- Grado de expansión subsiguiente
δ=ε/ρ
15.- Presión al final de la expansión
pb = pz / δne bar ne = 1,15 a 1,30. Si pz > 100 bar 1,35<ne<1,44
16.- Temperatura al final de la expansión
Tb = Tz / δne - 1 ºK
109
Enrique Casanova Rivas
ºK
Enrique Casanova Rivas
EJEMPLO DE APLICACIÓN
Resolución
Punto a
Fórmula (23):
295 + 18 + 0,035 × 750
Ta = = 327,78
1 + 0,035
Fórmula (26):
13,5 0,88 × 295
η vol = × = 0,826
12,5 1 × 327,78 × 1,035
Punto c
Tomando nc = 1,35, por ser un motor de baja velocidad:
Fórmula (32): pc = 0,863 × 13,51,35 = 28,97 bar abs.
Fórmula (33): Tc = 327,78 × 13,50,35 = 815,08ºK
pz = λ pc = 2 × 28,97 = 57,94 bar abs.
Punto z
De los apartados V.2, V.3, V.4 se deduce:
1 0,86 0,13 0,01
L' 0 = ( + − ) = 0,498kmol / kg
0,21 12 4 32
L’ = α L’0 = 1,85 × 0,498 = 0,921 kmol/kg
En la combustión se producen los siguientes gases:
MCO2 = 0,86/12 = 0,072 kmol/kg
MH2O = 0,13/2 = 0,065 kmol/kg
MO2 = 0,21(α - 1)L’0 = 0,21× 0,85 × 0,498 = 0,089 kmol/kg
MN2 = 0,79αL’0 = 0,79 × 1,85 × 0,498 =0,728 kmol/kg
La cantidad total de gases:
Mg = 0,072 + 0,065 + 0,089 + 0,728 = 0,954 kmol/kg
µ0 = 0,954/ 0,921 = 1,036
µ = 1,071/1,035 = 1,035
114 Enrique Casanova Rivas
X.1- Generalidades
Actualmente se utiliza de forma generalizada la inyección mecánica del combustible, la cual
consiste en introducir a una elevada presión (que puede oscilar entre 300 y 400 bar y, en algunos
motores, entre 1.500 y 2.000 bar) una determinada cantidad de combustible dentro de una masa de
aire fuertemente comprimido y, por lo tanto altamente denso, a la presión pc. La bomba encargada de
comprimir y de dosificar el combustible, tanto en cantidad como de acuerdo con una ley relacionada
con el tiempo de duración de la inyección, se denomina bomba de inyección. El elemento encargado
de regular la presión de inyección y de distribuir el combustible pulverizado dentro de la cámara de
combustión se denomina válvula de inyección o inyectora.
La duración del proceso de la mezcla aire-combustible es aproximadamente la de la combustión,
es decir, unos 30 a 40 grados de cigüeñal. Los coeficientes de exceso de aire oscilan entre α = 1,6 a
2,0 para motores diesel lentos y de velocidad intermedia, y entre α = 1,3 a 1,7 para diesel rápidos,
según se ha visto en el apartado V.3
Figura 1.X
116 Enrique Casanova Rivas
El conjunto de la válvula inyectora va alojado en la culata del motor, y está conectada con la
bomba de inyección mediante un tubo de presión, como se ve en la figura 2.X. También en esta
figura se ven las partes principales que componen la válvula de inyección.
Figura 2.X
movimiento alternativo del émbolo lo produce la leva 8 actuando sobre el rodete 7 contra el resorte
de retorno.
Figura 3.X
La figura 4.X muestra las principales posiciones del émbolo, de una bomba similar que se instala
en motores Bazán-mtu. Las posiciones 1, 2 y 3 son las de plena carga, las 4 y 5 media carga y la
posición 6 corresponde a la de motor parado.
Figura 4.X
válvula inyectora y el émbolo buzo se encontrará a una presión muy próxima a la de apertura de la
inyectora, por lo que la onda de presión de rebote puede volver a abrirla y producir una inyección no
deseada. Este efecto se elimina gracias a que al continuar el descenso de la válvula de presión, el
volumen de combustible comprendido entre la inyectora y el émbolo buzo aumenta en la cantidad
alojada entre dicho émbolo y el asiento de la válvula, lo que resulta suficiente para reducir la presión
del combustible y que la onda de rebote resulte amortiguada. Por ello, la aguja de la inyectora cerrará
rápidamente y no se producirá la inyección secundaria.
Figura 5.X
La válvula 1 y el taladro 2 colaboran para estrangular el retorno, tanto en lo que se refiere a evitar
la inyección secundaria, como a impedir que se produzca cavitación en el tubo de combustible a alta
presión. Como se deduce de la figura, la corriente de suministro hacia la inyectora es libre a través de
1, pero la de retorno tiene que pasar a través del orificio 2.
La figura 6.X muestra las posiciones relativas del émbolo de la bomba y de la válvula de presión
Figura 6.X
en el proceso de inyección, desde que el combustible descargado por la bomba aportadora, entra en
el cilindro de la bomba de inyección con el émbolo en la posición (a). En la posición (b) el émbolo
está ascendiendo y cierra por completo las lumbreras de entrada, es decir, comienza a acumularse
presión entre el émbolo y la válvula de presión. En el momento en que la presión vence la tensión del
Motores diesel.- Descripción y cálculos 119
resorte de la válvula, posición (c), ésta se abre, la inyectora introduce el combustible pulverizado
dentro del cilindro motor en una cantidad regulada por el momento en que la ranura helicoidal del
émbolo de la bomba descubre de nuevo la lumbrera, es decir, alcanza la posición (d).
En la figura 7.X se puede ver el sistema completo de inyección Bosch aplicable a los motores de
pequeña y mediana potencia. Consta de un cuerpo múltiple de bombas de inyección, con regulador
de velocidad y de avance a la inyección, así como la bomba aportadora que recibe el combustible del
tanque de consumo y lo descarga a la aspiración común de las bombas de inyección (una por
cilindro) a través de un filtro. Cada bomba de inyección descarga a la correspondiente válvula
inyectora cuya aguja se mueve muy ajustada en su alojamiento pero con un determinado huelgo.
Este huelgo ha de ser lo suficientemente pequeño para mantener la elevada presión de descarga de la
bomba, pero lo suficientemente grande para que circule hacia el rebose la cantidad de combustible
imprescindible para la lubricación y refrigeración de la aguja.
Figura 7.X
la lumbrera superior. La cremallera de mando hace cambiar la posición de las hélices y varía la
cantidad de combustible inyectado y la duración del periodo de inyección.
Figura 8.X
La fotografía también ha ayudado a establecer las diversas etapas de desintegración del chorro,
cuando el combustible se inyecta en el aire comprimido a diversas presiones, con objeto de conseguir
optimar el proceso; las conclusiones alcanzadas se describen a continuación.
El combustible descargado por la válvula inyectora sale en forma de chorro, el cual, afectado por
la turbulencia tanto del combustible como del aire de la cámara de combustión, se rompe
rápidamente en partículas de perfil complejo. Durante el arrastre del chorro con aceleración negativa,
el aire le desgarra por rozamiento finos e irregulares filamentos, que colapsan; al estar sometidos
estos filamentos a la tensión superficial característica, adquieren, la forma de gotas esféricas, que a su
vez, mientras su velocidad no sea cero, vuelven a desprender filamentos que generan nuevas gotas
cada vez de menores tamaños hasta que finalmente se vaporizan, se mezclan con el comburente y se
queman. En resumen, se tendría una nube de pequeñas partículas de diferentes tamaños, distribuidas
en la masa de aire comprimido. En la realidad, el proceso descrito no se lleva a cabo por etapas tan
bien diferenciadas, sino que la vaporización y la combustión ya se inician inmediatamente en el
combustible que empieza a entrar en la cámara de combustión.
El tamaño medio de las partículas disminuye cuando:
(1) Aumenta la presión de inyección.
(2) Aumenta la contrapresión en el cilindro.
(3) Es más alta la velocidad del eje de levas de la bomba de combustible.
(4) Es más pequeño el diámetro del orificio de la válvula de inyección.
El diámetro de la mayoría de las gotas producidas por la atomización es de 10 a 20 µ, aunque a
veces llega hasta 35 µ. Se ha demostrado experimentalmente que para una eficiente combustión en
los motores diesel es preciso llegar a obtener como mínimo un 50% de las gotas con diámetros no
superiores a 15 µ y ninguna gota de diámetro superior a las 50 µ.
Figura 1.XI
Para conocer la calidad del chorro caracterizado por los parámetros relacionados más arriba
(velocidad, propiedades físicas, presión de inyección, etc.) y desarrollado por un determinado sistema
de inyección es necesario obtener mediante la fotografía u otro medio el conocimiento que permita
determinar los porcentajes de las gotas clasificadas por su diámetro. Los datos así obtenidos
Motores diesel.- Descripción y cálculos 123
permitirán trazar familias de curvas similares a las de la figura 1.XI. De las correspondientes al grupo
a) se deduce que en la medida que aumenta la presión de inyección, manteniendo constantes el
diámetro del orificio de la inyectora (del orden de las décimas de mm) y la densidad del aire
comprimido (aunque variable, pero normalmente del orden de los 20 kg/m3) aumenta el porcentaje
de gotas de diámetro menor. Por ejemplo, se puede ver que para la presión p1 el porcentaje máximo
es de un 20% de gotas de 40 µ y existen gotas de 80 µ. Sin embargo, para la presión de inyección p5
el máximo porcentaje es del 58% de gotas de 12 µ y existen gotas de 48 µ como máximo diámetro.
El grupo de curvas de la figura 1.XI b) muestra, por su parte, que para una presión de inyección
fija, a medida que disminuye el diámetro del orificio de la atomizadora, se obtienen mayores
porcentajes de gotas de diámetro menor (en la figura, d1 > d2 > d3).
Figura 2.XI
124 Enrique Casanova Rivas
Figura 3.XI
Motores diesel.- Descripción y cálculos 125
Si se compara la curva del recorrido del émbolo de la bomba de inyección, con la curva de
descarga del combustible, en función del ángulo de giro del eje de cigüeñales, el periodo de
inyección ϕiny se puede subdividir en tres etapas principales:
(1) Periodo de retraso a la inyección Φret.
(2) Periodo de inyección principal, Φpral.
(3) Periodo de inyección secundaria Φsec (goteo).
El retraso a la inyección es función: de la compresibilidad del fuel, cuyo factor σ varía entre (4
a 5) × 10-5 cm2/kg; del diámetro interior y la longitud del tubo de descarga, y de la velocidad del
motor; en menor grado influye la tensión del resorte de la válvula de inyección.
La duración del periodo de inyección principal está relacionado con la longitud de la carrera
efectiva del pistón de la bomba y consecuentemente, con la carga del motor.
Así mismo, Φpral también depende del diseño de la tubería de descarga y válvula de inyección, de
la velocidad del eje de camones y del factor σ de compresibilidad del combustible.
El periodo de inyección secundaria no es deseable y se produce al final del periodo principal,
debido a que las fluctuaciones elásticas y las ondas de presión en la tubería de descarga, causan, a
veces, la apertura repetida de la aguja inyectora (dribling).
Durante el periodo de inyección secundaria el combustible entra en el cilindro a presión más baja
y por lo tanto, la atomización es mala, conteniendo grandes gotas que no se queman completamente.
De forma muy somera se pueden justificar las distintas etapas de que consta el proceso de la
inyección, teniendo en cuenta que todo el sistema de inyección es elástico, por lo que al estar
sometido a esfuerzos oscilantes vibrarán cada uno de sus componentes de acuerdo con sus
características particulares. Así, los impulsos de la bomba de inyección se transmiten en forma de
ondas de presión a la velocidad del sonido en el medio combustible comprimido; estas ondas de
presión recorren el tubo de conexión de la bomba con la atomizadora, chocan contra la aguja de
cierre y rebotan hacia la bomba, cruzándose en su regreso con la onda del impulso siguiente, a la que
reforzará o amortiguará. El tubo de conducción del combustible sufrirá una dilatación y contracción
radial que también generará ondas de presión con influencia sobre las anteriores. Alcanzada la
presión de apertura de la aguja contra su resorte, estará dicha aguja sometida, por una parte a la
vibración de su resorte y por la otra a la de nuevas ondas de presión. Cuando la bomba deja de
impulsar combustible, la aguja de la atomizadora cerrará, pero aún quedará un tren de ondas
residuales circulando por el tubo de unión entre la bomba y la inyectora a través del combustible
comprimido; si la onda residual resultante es de intensidad suficiente, volverá a abrir la atomizadora
durante el que se ha denominado periodo secundario de inyección.
4
de donde:
4 Vp
dp = 3 (133)
πc
Y teniendo en cuenta las expresiones (130) y (131), la máxima carrera efectiva del pistón de la
bomba será:
V + ∆V1 + ∆V4 Vb + (0,10a0,15)Vb + (1,00a1,20)Vb
hmáx = b = =
a pη fp a pη fp
Vb N b máx Fz
= (2,10a2,35) = (2,10a2,35) (134)
a pη fp 60nγ f a pη fp
Motores diesel.- Descripción y cálculos 127
Esta cantidad de combustible lo descarga la bomba dentro del cilindro motor solamente en el
momento de la mayor velocidad del émbolo cmáx. La velocidad del combustible en los orificios de la
atomizadora, en ese momento será:
p' iny − p' z
Ws = ξ s 2 g × 104 m/sg (136)
γf
donde:
ξs = 0,8 ∼ 0,9, es el coeficiente de velocidad.
γf es el peso específico del combustible en kg/m3.
p’iny es la presión en bar en la cámara de la válvula de inyección por encima de los orificios, a la
velocidad del émbolo cmáx.
p’z es la presión en el cilindro delante de los orificios, en el mismo instante que p’iny, en bar.
Para la inyección mecánica, la velocidad usual está comprendida entre:
Ws = 200 ∼ 250 m/sg.
Suponiendo que el flujo de combustible es continuo, se llega a la siguiente expresión:
Qmáx = ψs as Ws = ap cmáx
Por lo tanto, el área total de los orificios será :
a p cmax
as = (137)
ψ sWs
donde:
ψs = 0,80 ∼ 0,85 es el coeficiente de contracción del chorro de combustible en los orificios.
Para la velocidad máxima del émbolo de la bomba, se toman normalmente los valores siguientes:
- Motores lentos y de velocidad intermedia............ cmáx = 0,65 ∼ 0,80 m/sg.
- Motores rápidos........................................................ cmáx = 1,0 ∼ 1,4 m/sg.
La máxima altura de elevación de la aguja desde su asiento es:
- Motores lentos y de velocidad intermedia................... x = 0,50 ∼ 0,80 mm.
- Motores rápidos........................................................... x = 0,35 ∼ 0,50 mm.
CAPÍTULO XII
XII.1.- Introducción
Los motores diesel utilizados a bordo, se pueden clasificar de la forma siguiente:
(a).- Motores para la propulsión, a rpm variables y par casi constante.
• Grandes motores de dos tiempos, lentos, directamente acoplados a la hélice y con los
cilindros en línea o en “V”.
• Motores de cuatro tiempos, a velocidades superiores a las 400 rpm, acoplados a la hélice
a través de un engranaje reductor y con los cilindros en línea o en “V”.
(b).- Motores destinados a servicios auxiliares, como por ejemplo, para mover generadores
eléctricos destinados a servicios normales y de emergencia del buque, de dos o de cuatro tiempos,
a velocidades constantes superiores a las 1.000 rpm (habitualmente a 1500 rpm), desarrollando
un par variable y con los cilindros en línea o en “V”.
Por lo tanto, un motor naval, cualquiera que sea su utilización, habrá de funcionar a diversos
regímenes en las mejores condiciones posibles (combustión, consumo de fluidos, presiones,
temperaturas y esfuerzos dinámicos). En lo que se refiere a los motores propulsores, funcionarán
durante una parte importante de su vida a un determinado régimen, pero deberán estar también
preparados para maniobrar en puerto, incluida la inversión de marcha y para el funcionamiento en
sobrecarga en casos de emergencia.
Por todas estas razones, los fabricantes han de fijar los regímenes de rpm y de la potencia o del
par a que podrán funcionar sus motores de forma fiable bajo determinadas condiciones, tales como
las mencionadas más arriba de combustión, consumos, etc, y las ambientales. Para lograr establecer
las condiciones de funcionamiento adecuadas, los fabricantes llevan a cabo en sus talleres pruebas
exhaustivas de sus motores, registrando los datos de los parámetros de funcionamiento que les
permiten levantar las Curvas de Funcionamiento o Curvas Características.
Los parámetros tenidos en cuenta suelen ser los siguientes:
• La potencia o la presión media efectiva, el par y las rpm.
• La perfección de la combustión, detectada a través del análisis de los componentes de los
gases de escape.
• El consumo específico de combustible.
• El consumo específico de aceite de lubricación.
• Las temperaturas, presiones y caudales obtenidas en los circuitos de los fluidos refrigerantes,
del aceite de lubricación, del aire de barrido o de sobrealimentación y de los gases de escape.
Dentro de este haz de curvas para los motores propulsores, hay que encajar las curvas de
funcionamiento de la hélice en varias situaciones de carga, teniendo en cuenta la limpieza del casco
del buque y de la hélice, el estado de la mar y el viento. En la hélice se lleva a cabo la transformación
del par y la velocidad angular de la fuente de potencia primaria (el motor propulsor, en este caso), en
empuje y velocidad lineal del buque.
Las ecuaciones que relacionan los principales parámetros nombrados más arriba, son:
• La que proporciona la potencia efectiva desarrollada por el motor, que se desprenden de las
fórmulas (114) y (114 bis):
peVd ni
Nb = 1,308 pe.D2.L.n.i/z kW Nb = hp
0,45z
130 Enrique Casanova Rivas
• La que relaciona el par con la potencia y las revoluciones por minuto disponibles en un punto
determinado de un eje:
N b (kW) N b (CV)
Tb = 0,955 × 104 × N×m Tb = 716,2 × kgf × m (138)
n(rpm) n(rpm)
o bien: Nb = Cte × Tb × n (139)
• La relación entre el par o la potencia requerida por la hélice, o dicho de otra forma, el par o la
potencia que es capaz de suministrar el motor en el cono del eje de cola, con las rpm de la
hélice.
V
Th ≈ b × nh 2 = C1nh 2 N × m (140)
nh
como: Th = 0,955 × 104 Nh / nh N×m
C1 3
Nh ≈ × nh = C × nh (141)
3
resultará:
0,955 × 10 4
siendo:
Th el par requerido por la hélice, en N × m
Vb la velocidad del buque
nh las rpm de la hélice
C1 la relación proporcional Vb / nh
Nh la potencia requerida por la hélice en el cono del eje de cola, en kW
C la constante 1,05 × 10-4 C1.
La que da, por la ecuación (110), el consumo específico de combustible del motor:
η p
F = 424,9 × 'vol 0 kg/kW-h
αL 0T0 pe
Las curvas obtenidas se pueden dibujar en un plano de coordenadas, en el que se suele tomar
como variable independiente las rpm del motor, las de la hélice o bien la velocidad del buque en
nudos y como ordenada la potencia o la presión media efectiva. Es usual disponer por una parte del
haz de curvas características y por otra parte de las curvas de funcionamiento motor-hélice,
suministradas por el fabricante como información previa a la adquisición definitiva del motor.
Antes de estudiar con cierto detalle estas dos clases de curvas conviene establecer unas
definiciones y conceptos fundamentales para una mejor comprensión de este importante tema.
guerra, tendrá que funcionar a su potencia máxima y aún en sobrecarga, durante periodos limitados
de tiempo pero más numerosos que un segundo motor dedicado a propulsar un buque mercante, en
el que funcionará dentro de unos límites de normalidad y la mayor parte de su vida, a un régimen por
debajo de su máxima potencia. Si ambos motores se desea que funcionen en condiciones óptimas,
no cabe duda que el del buque de guerra deberá estar sometido a unas acciones de mantenimiento y
de grandes reparaciones, de mayor frecuencia e intensidad que su gemelo instalado en el buque
mercante.
Condiciones Atmosféricas
Presión Temperatura Humedad relat. Temp. Agua refrig.
Normas (bar) (º C) (%) aire sobrealimón. (ºC)
DIN 6270 0,981 20º 60 --
CIMAC 1,013 30º 60 45º
Hay que tener muy en cuenta que estas definiciones son aplicables a un determinado motor que
se va a poner en el mercado respaldado por unos datos tales como:
• Tipo o denominación del motor.
• Diámetro del cilindro y carrera del pistón.
• MCR nominal, Nb.
• Rpm nominales, n.
• Velocidad media del pistón, cm.
• Cilindrada, Vd.
• Relación de compresión.
• Presión media efectiva, pe.
• Consumo específico de combustible, F.
• Número posible y disposición de los cilindros.
Pero cuando el proyecto de un determinado buque requiere una potencia especificada de servicio
continuo para desarrollar cierta velocidad, rara vez la MCR especificada va a coincidir con la MCR
nominal de un cierto motor ofertado. Tanto la MCR especificada como las condiciones atmosféricas
en que se estima ha de navegar el buque deberán estar claramente expuestas en las
Especificaciones de Contrato.
El problema de la elección del motor adecuado a cada buque en particular se tratará en adelante.
Es conveniente anticipar que la potencia de servicio continuo de un buque mercante, o sea, la
potencia necesaria para alcanzar su velocidad normal de navegación, es alrededor de un 10% menor
que la MCR especificada. En buques de guerra su potencia de servicio continuo es precisamente la
Motores diesel.- Descripción y cálculos 133
MCR especificada. Es evidente que en ambos tipos de buque, el plan de mantenimiento aplicable
será diferente.
establecido por la resistencia a la fuerza centrífuga que trata de arrancar las paletas de su
asiento.
• “Límite de la temperatura de los gases de exhaustación” (750 ºC en la figura), el cual está
determinado por el equilibrio de todos los parámetros afectados por la cantidad de calor
transportado por los gases de exhaustación (turbina del turbo-compresor, refrigeración del
silencioso, caldera de gases de escape, en su caso, etc).
• “Límite de la máxima presión del ciclo” (130 bar en la figura), que está condicionada por los
esfuerzos térmicos y mecánicos consecuentes.
Figura 1.XII
ley del propulsor aumentará su pendiente. A medida que aumenta el esfuerzo del remolque, la
pendiente sigue aumentando hasta llegar a ser máxima cuando la velocidad de avance del buque sea
cero (buque en pruebas sobre amarras), es decir, el par máximo se alcanzará a muy bajas
revoluciones por minuto de la hélice, y sobrepasarlas es peligroso a causa del gran incremento del
par torsor sobre el eje de cola.
En la figura 2.XII se representan ejemplos de curvas de una misma hélice en diferentes
condiciones de navegación del buque.
Figura 2.XII
Cuando los motores son dos de la misma potencia acoplados a una hélice, se pueden deducir las
características de funcionamiento del sistema a través de la representación de la figura 3.XII. El
diagrama de carga (1) corresponde a cada motor por separado y el diagrama de carga (2) a los dos
motores acoplados.
La curva C representa la demanda de potencia de una hélice ideal de paso fijo que absorbe la
potencia máxima proporcionada por los dos motores juntos a las máximas rpm correspondientes al
punto A. Pero con esta disposición, el buque puede ser propulsado por un solo motor desarrollando
su par máximo (igual a la mitad del par total) en el punto B. Las revoluciones se reducirán a 0,707 de
las máximas rpm y la potencia disponible a 0,707 × 0,5 = 0,353 = 0,7073 de la potencia máxima,
dando el buque 0,707 de su velocidad máxima, como se deduce a continuación.
Figura 3.XII
En general se tiene:
T = Vbuque × n
N 1
T = K1 ; N = . nT
n K1
N = K2 n3 ; T = K3 n2
T1
Para el máximo par: n1 =
K3
T1
Para la mitad del par máximo: n2 = = 0,707n1
2 K3
La figura 4.XII muestra las curvas características de un motor propulsor de dos tiempos turbo-
alimentado, funcionando a un régimen de 125 rpm y desarrollando una potencia equivalente a 15,5
bar de presión media efectiva.
Figura 4.XII
Se pueden ver además los valores del consumo específico de combustible, F, de las presiones pz ,
y pbarr, del flujo específico de aire de admisión, y de las temperatura de los gases de exhaustación, Tt
y Tt0, antes y después de la turbina, respectivamente, todos ellos relacionados con la presión media
efectiva pme. Cabe destacar que los valores mínimos obtenidos para el consumo específico de
combustible están comprendidos entre el 80 y el 90% de la potencia máxima continua, es decir, a la
potencia de servicio continuo.
Figura 5.XII
Motores diesel.- Descripción y cálculos 139
posible, el éxito de las pruebas de mar. Conviene resaltar la importancia de extremar las medidas de
seguridad en el muelle de pruebas, como son:
• Reforzado del amarre del buque al muelle.
• Establecimiento de una zona de seguridad alrededor del buque para que, en caso de rotura de
amarras, pueda evitarse la colisión con otros buques amarrados a muelles cercanos o con
cualquier tipo de embarcación que pueda navegar circunstancialmente por las inmediaciones.
• Disponer de un sistema de comunicaciones permanente entre la Cámara de Máquinas y los
puestos de vigilancia exteriores, con objeto de asegurar una reacción rápida ante cualquier
anormalidad.
• Preparar la tabla de potencia-revoluciones a buque parado, con objeto de no superar en ningún
momento el máximo par motor (apartado XII.4).
CAPÍTULO XIII
XIII.1.- Introducción
Tanto las características de la hélice como las de la máquina que la mueve, están representadas
por curvas en función de la potencia y las revoluciones por minuto (velocidad del buque).
Para el caso en que se haya elegido como sistema propulsor el motor diesel, se ha visto en
apartados anteriores que la potencia efectiva se puede expresar como una función de una constante
por la presión media efectiva y las revoluciones por minuto, es decir:
Nb = C1 × pe × n hp
Si además se considera la presión media efectiva como constante, resultará:
Nb = C2 × n hp
Cuando el motor está acoplado a una hélice de paso fijo, la potencia requerida, según la
denominada ley del propulsor será:
Nh = C3 × nh3 hp
Si se adopta como variable dependiente el par Th requerido por la hélice, entonces:
Th = 716,2 × Nh /nh = C4× nh 2 kp× m
Por lo que, en general, la potencia N (o el par) se podrán expresar como una función potencial de
las revoluciones por minuto:
N (T) = Ct × nm hp
Para simplificar el trazado de las líneas que representan la función anterior, se aplican logaritmos
a su expresión y su representación a escala logarítmica serán líneas rectas de diferente pendiente:
log N(T) = m × log n + log Ct
.
Figura 1.XIII
Resultando que las líneas correspondientes a la hélice serán rectas de pendiente 3 (o 2, en el caso
de expresar el par) y las funciones para pe constante, serán rectas de pendiente la unidad, como se
puede ver en la figura 1.XIII.
Por lo expuesto, se deduce que utilizando la escala logarítmica se simplifica el trazado de los
diagramas de carga (figuras 1.XII y 3.XII) y de las curvas de la hélice; en consecuencia, se suele
utilizar de forma general la escala logarítmica para el estudio de los diagramas de carga y para el
proceso de selección del motor más adecuado.
La selección del tipo de máquina propulsora es previa al diseño final de la hélice en un canal de
experiencias hidrodinámicas (1ª y 2ª fase), aunque, debido a las limitaciones de la propia hélice
(rpm para el máximo rendimiento y el espacio que ocupa), ya se debe disponer del diseño de un
propulsor de características similares al del buque en proyecto.
142 Enrique Casanova Rivas
del casco limpio y la mar en calma. Si, por el contrario, se consideraron como condiciones de
proyecto de la hélice las de casco sucio y viento de proa o mar agitada, cuando el buque navegue con
el casco limpio y la mar en calma, la hélice resultará ligera.
Por lo tanto, para disponer de la potencia N1N3, deberá añadirse el denominado margen de mar
(N1N3), el cual, tradicionalmente, es de un 15 % de la potencia correspondiente al punto de diseño
PD (ON1).
Esta potencia N3 se llama “potencia de servicio continuo para la propulsión” (PS).
Figura 2.XIII
En este momento habrá que decidir si se adquiere el motor cuya potencia máxima continua
nominal sea igual a la potencia N3 (caso de los buques de guerra), o bien si se pretende que el motor
funcione de forma continua a una potencia inferior a su MCR nominal. En este caso habrá que
aplicar el denominado margen del motor a la potencia N3 (potencia de servicio continuo) y el
resultado se denominará potencia máxima continua especificada (PM). Si se decide que el motor
deberá funcionar en servicio continuo al 10% (margen del motor) de la potencia PM máxima
continua especificada, se tendrá:
Ordenada de PS = 90% de la ordenada de PM
El punto PM fue obtenido partiendo de las necesidades de la hélice especificadas para que el
buque pueda desarrollar una determinada velocidad. A este punto habrá que acoplar una potencia
motriz M suministrada por un motor. Los valores PM y M deberán coincidir a menos que se instale
un generador acoplado a la salida del motor propulsor, en cuyo caso habrá que tener en cuenta que
habrá que incluir en el valor de M la potencia consumida por dicho generador.
deberá caer dentro del área L1L2L3L4 del paralelogramo de diseño o sobre sus límites, como se ve en
la figura 2.XIII, dibujada con márgenes muy amplios para mayor claridad. Si esto no se logra habrá
que cambiar las revoluciones por minuto de la hélice o elegir otro motor.
Si se instala un generador eléctrico movido por el motor principal, deberá tenerse en cuenta en el
diseño y en la determinación de la potencia total requerida por el motor principal (M), incluyendo la
del citado generador. En cualquier otro caso en que los requerimientos no sean tan simples como los
expuestos (pesqueros de arrastre, remolcadores, rompehielos, etc.) en los que el buque ha de navegar
a velocidades diferentes con o sin remolque, es necesario realizar un estudio más amplio que
requiere la coordinación de decisiones entre el armador, el astillero y los fabricantes de motores.
punto O, pero el punto M puede, en ciertos casos (por ejemplo, si se instala un generador de cola),
caer a la derecha del punto A sobre la línea 7 de la figura 3.XIII.
Particularizando al diagrama de carga de un tipo de motor elegido y concentrando el estudio
general hecho en el apartado XII.4, sobre la zona de funcionamiento del motor (entre el 60 y el 110
% de las rpm y de la potencia máxima continua), se trazaron las rectas del diagrama de carga de la
figura 3.XIII, que definen los límites de potencia y velocidad para funcionamiento, tanto continuo
como en sobrecarga, de un motor que tenga su punto de funcionamiento óptimo, O, coincidiendo
con el punto M de la MCR nominal.
Figura 3.XIII
XIII.3.2.- Límites para el funcionamiento continuo
La zona de servicio continuo está limitada por cuatro líneas:
Línea 3:
Representa la velocidad máxima que puede ser aceptable para el funcionamiento continuo, es
decir, el 105% de A (O). Este límite se puede ampliar, y de hecho se suele admitir en pruebas de mar
hasta el 107%, de la velocidad nominal L1 del motor, con tal que sean admisibles las condiciones de
vibraciones torsionales.
146 Enrique Casanova Rivas
Ejemplo 1
• Condiciones de funcionamiento del motor, normales.
• Motor acoplado a una hélice de paso fijo.
Normalmente, el punto óptimo O se elegirá sobre la curva 2 de servicio del motor (para casco
sucio y mar agitada), por lo que será la intersección entre las líneas 1=2 y la 7 (figura 4.XIII).
Ejemplo 2
• Condiciones de funcionamiento del motor, especiales: el motor funcionará sin sobrecarga con
cierto viento de proa.
• Motor acoplado a una hélice de paso fijo sin generador de cola.
El punto óptimo O será la intersección entre las líneas 1=2 y la 7.
Cuando el buque acelera, la hélice estará sometida a una carga mayor que durante la navegación a
velocidad constante. Este mismo efecto sucede cuando el buque está sometido a una resistencia
extraordinaria como la opuesta por un fuerte viento de proa. En ambos casos, el punto de
funcionamiento del motor estará a la izquierda de la curva de funcionamiento normal, resultando que
la hélice será más pesada.
Figura 6.XIII
Figura 7.XIII
Motores diesel.- Descripción y cálculos 149
Con objeto de evitar trasladarse a la izquierda de los límites señalados por las curvas 4 y 5 del
diagrama de carga, puede ser necesario, en ciertos casos, limitar la aceleración o si ha de soportar un
fuerte viento de proa, mover el diagrama de carga hacia la izquierda.
Esto es posible, según se expresa en la figura 6.XIII, moviendo el punto óptimo O = A hacia la
izquierda y de ese modo hacer pasar la curva 1 de la hélice a través del punto O, lo que llevará como
consecuencia un aumento del consumo específico de combustible, como podrá comprobarse sobre
la curva característica correspondiente.
Trazando a partir de O el diagrama de carga, de forma similar a la descrita en el ejemplo anterior,
se puede observar, por comparación entre las figuras 4.XIII y 5.XIII y las figuras 6.XIII y 7.XIII,
respectivamente, que las líneas límite del diagrama de carga se han trasladado efectivamente hacia la
izquierda, resultando, para este ejemplo, un margen más amplio entre las líneas 2 y 4 que en el caso
anterior.
Ejemplo 3
• Condiciones de funcionamiento del motor, normales.
• Motor acoplado a una hélice de paso fijo, con generador de cola (GC).
El punto óptimo O será la intersección entre las líneas 1=2 y la 7.
Figura 8.XIII
Figura 9.XIII
150 Enrique Casanova Rivas
La potencia en servicio del motor será como en el ejemplo 1, más la potencia requerida por el
generador de electricidad. La curva correspondiente se representa en la figura 8.XIII.
El punto óptimo O = A se elegirá normalmente sobre esta curva, como se ve en la figura 7.XIII,
pero, como una aproximación, se puede hacer que coincida con el punto M y trazar a partir de aquí el
diagrama de carga, como se hace en la figura 9.XIII.
Ejemplo 4
• Condiciones de funcionamiento del motor, especiales.
• Motor acoplado a una hélice de paso fijo con generador de cola (GC).
El punto O =A será la intersección de las líneas 1 y L1L3. El punto M estará situado sobre la línea
7 que pase por O =A.
Se impone como circunstancia especial sobre el ejemplo 3, que la MCR especificada para la
propulsión (punto PM) esté situada en la parte alta del diagrama de diseño (figura 10.XIII).
Figura 10.XIII
Figura 11.XIII
Motores diesel.- Descripción y cálculos 151
Esta condición implica que la MCR especificada prevista del motor M’ , deberá estar situada más
arriba de la parte alta del paralelogramo de diseño.
Para cumplir la exigencia impuesta, se pueden adoptar dos posibles soluciones. La primera podría
ser elegir un motor propulsor con un cilindro más y la segunda solución, más barata que la anterior,
consistiría en reducir la potencia eléctrica suministrada por el generador de cola cuando se requiera
que el motor funcione para la propulsión, en la gama de potencias superiores.
Por esta razón, la potencia MCR especificada que se requiere del motor se puede reducir desde el
punto M’ hasta el punto M, como se ve en la figura 10. En este caso será necesario disponer de un
generador eléctrico independiente del motor principal, que, o bien parcial o totalmente, se encargue
de proporcionar la energía eléctrica que de forma circunstancial deja de ser suministrada por el
generador de cola. Sin embargo, esto ocurrirá raras veces ya que no es frecuente que un buque
necesite potencia propulsora de nivel superior al normal.
Partiendo del punto PS (potencia para servicio continuo), se obtiene el punto similar para este
caso, añadiendo sobre el anterior la potencia del generador de cola (punto S), y por él se traza la curva
del propulsor (línea 1) que también pasa por el punto M. El punto O = A queda definido por la
intersección entre la línea 1 y la recta L1L3.
El punto M se encuentra sobre la línea 7 trazada a través de O = A, a la velocidad (rpm) del punto
PM.
El diagrama de carga correspondiente se obtiene de forma análoga al del ejemplo anterior, cuyo
resultado se ve en la figura 11.XIII.
Ejemplo 5
• Motor acoplado a una hélice de paso controlable.
• Con o sin generador de cola.
Figura 12.XIII
Cuando se instala una hélice de paso controlable, las curvas aplicables representativas de su
funcionamiento a menudo son obtenidas o a velocidad constante del motor, o para diversos pasos de
la hélice o bien como una combinación de ambas (curvas combinadas), por lo que no es posible
152 Enrique Casanova Rivas
Ha de tenerse en cuenta que a todo incremento de temperatura del refrigerante del aire de barrido
le corresponderá el mismo incremento al propio aire de barrido.
El CEC garantizado se refiere, además de en las condiciones ISO (u otras) dadas, con el motor
funcionando a una carga definida por un punto potencia-rpm único en el cual ha sido optimizado su
funcionamiento.
Ejemplo de aplicación
Se supone que un determinado buque requiere una potencia máxima continua M de 3.109 kW
(4.224 BHP) a 189 rpm. El motor del mercado que más se aproxima (valores para L1) es uno de
3.886 kW (5.280 BHP) a 210 rpm con un consumo específico de 176,6 g/kW-h (130 g/BHP-h). Se
desea conocer el consumo de combustible a la potencia y rpm requeridas, así como al 80% y al 50%
de potencia.
Motores diesel.- Descripción y cálculos 153
Figura 13.XIII
CAPÍTULO XIV
SERVICIOS
XIV.2.- Refrigeración
XIV.2.1.- Motores lentos
La refrigeración de los motores lentos sobrealimentados es una consideración de importancia
predominante. El sistema de refrigeración debe recoger entre un 20 y un 30 por ciento del calor de la
combustión, el cual es una significativa cantidad cuando se trata de grandes motores.
La refrigeración de un motor es imprescindible por varias razones. La resistencia de los
materiales disminuye a elevadas temperaturas; por eso, la refrigeración es necesaria para regular la
temperatura de los materiales (el límite metalúrgico para materiales férricos oscila alrededor de los
600º C), a un nivel que asegure su requerida resistencia. Adicionalmente, la viscosidad de los aceites
de lubricación es sensible a la temperatura, y a elevadas temperaturas se pierden sus propiedades
lubricantes, por lo que habrá de ejercerse un cuidadoso control sobre dicha temperatura. Pero no
solamente son importantes las temperaturas, sino también sus gradientes, ya que la no uniformidad
lleva consigo la distorsión y los esfuerzos térmicos.
En el otro extremo de la escala, las temperaturas excesivamente bajas causan un aumento
excesivo de la viscosidad de los aceites lubricantes y de los combustibles pesados y facilitan la
formación de ácido sulfúrico en el camino seguido por los gases de escape. Cuando se reduce la
temperatura de los gases de combustión por debajo de su punto de rocío, el azufre oxidado en los
gases de la combustión, se puede hidrolizar y formar ácido sulfúrico, extremadamente corrosivo.
El medio refrigerante utilizado para controlar las temperaturas de los elementos mecánicos de los
motores diesel lentos, puede ser o el agua o el aceite, existiendo para cada uno ventajas e
inconvenientes.
Desde el punto de vista de transmisión del calor, es preferible el agua. En las condiciones
existentes dentro de los motores diesel, el coeficiente de transmisión del calor máximo con agua es
de aproximadamente 16.300 kJ/hr.-m2-ºC, mientras que con aceite está comprendido entre 6.120 y
7.525 kJ/hr- m2-ºC (el calor específico del agua es de 4,18 kJ/kg -ºC mientras que el del aceite es de
1,88 kJ/kg.-ºC). Por eso, para transmitir la misma cantidad de calor, con la misma diferencia de
temperaturas, un sistema con aceite, deberá tener más refrigerante, que circule a más alta velocidad,
con mayor área de transmisión o una combinación adecuada. Una ventaja adicional en favor del
agua, es que el aceite se puede quemar a altas temperaturas.
La refrigeración de pistones es particularmente crítica debido a que las elevadas temperaturas de
funcionamiento, llevan consigo el peligro de una corrosión muy activa, ya que la oxidación catalítica
156 Enrique Casanova Rivas
Figura 1.XIV
El aceite como medio de refrigeración tiende a compensar las inherentemente más pobres
propiedades de transmisión del calor, con la ventaja de que no sea absolutamente esencial la
estanqueidad del servicio que lo canaliza. Las pequeñas pérdidas de refrigerante dentro del motor no
tienen mayores consecuencias con el aceite, mientras que habrá que evitar totalmente esas pérdidas
cuando el refrigerante sea el agua. En la figura 2.XIV se representa un esquema del recorrido del
agua para la refrigeración del pistón de un motor de dos tiempos de potencia similar al de la figura
1.XIV.
A elevadas temperaturas, el agua del mar tiene propiedades no convenientes de corrosión y
dureza; en consecuencia es útil solamente para usar a niveles bajos de temperatura (por ejemplo,
enfriadores de aceite y de agua). Para niveles de temperatura más elevados, se utiliza el agua dulce
con baja dureza y con aditivos que eviten la corrosión, siendo a su vez, refrigerada en un
intercambiador de calor, en el que el refrigerante es el agua del mar.
Motores diesel.- Descripción y cálculos 157
Figura 2.XIV
En la figura 3.XIV se ve el diagrama unifilar del sistema de refrigeración por agua de mar.
Durante las navegaciones, una de las bombas principales (2) aspira a través de una de las dos tomas
de mar independientes (1) y descarga a los diversos intercambiadores y zonas de servicios, tanto del
motor principal como el de los motores primarios de los generadores eléctricos. Los equipos
refrigerados son: los enfriadores de aceite de lubricación (6) (del motor principal y de los auxiliares),
los enfriadores de aire de sobrealimentación (7) (del principal y de los auxiliares), el enfriador del
agua de refrigeración de camisas y culatas (8) y el enfriador del aceite de lubricación de los ejes de
levas (9). Para el servicio de puerto de los generadores se utiliza la bomba (4). La válvula
termostática (3) se activa automáticamente en función de la temperatura del fluido refrigerado
actuando de acuerdo con la señal recibida del sensor (10); si la temperatura es demasiado elevada, el
agua de refrigeración es descargada al mar, si no, es recirculada de nuevo a través de los
158 Enrique Casanova Rivas
intercambiadores de calor. La válvula de retención (5) actúa subdividiendo los servicios de mar y de
puerto.
Figura 3.XIV
La figura 4.XIV corresponde al esquema del servicio de agua dulce adecuadamente tratada, para
la refrigeración de las zonas más calientes, tanto del motor principal como de los auxiliares. Las
bombas de circulación (1) aspiran el agua del tanque desaireador (5) y la impulsan sucesivamente a
través de las camisas y culatas, llegando al intercambiador de calor (3) refrigerado por agua del mar;
volviendo de nuevo al tanque desaireador (5) que elimina el aire y hace de almacén y cierre del
circuito. El tanque de expansión (6) es común al motor principal y a los auxiliares; sus principales
misiones son las de mantener una presión limitada en el circuito de descarga y reponer
automáticamente las pérdidas de fluido. Las válvulas (A) permanecen abiertas en la mar y cerradas
en puerto, y viceversa la (B), con objeto de poner en servicio o aislar las bombas (1),
respectivamente.
A la salida del enfriador (3) existe una desviación del agua de refrigeración hacia la aspiración de
las bombas de cada motor auxiliar.
El sensor situado a la salida del motor principal, hace que la válvula (4) puentee o no el
enfriador (3), según sea la temperatura del agua de refrigeración. Función similar tienen los
sensores que mandan las válvulas F2 de los auxiliares, con objeto de que la temperatura a la
salida no supere los 80 ºC.
Motores diesel.- Descripción y cálculos 159
Figura 4.XIV
160 Enrique Casanova Rivas
Es necesario que la diferencia entre las temperaturas de entrada y salida del agua de refrigeración,
sea pequeña y las temperaturas uniformes para minimizar los esfuerzos térmicos. Antes de arrancar
los grandes motores, se deben precalentar con agua de refrigeración procedente de motores
auxiliares.
Para proyectar un sistema de refrigeración hay que tener en cuenta además, las condiciones
ambiente bajo las cuales habrá de funcionar el motor. En el caso de buques que deben operar en muy
diversas condiciones, está especificado dimensionar los enfriadores tomando como base una
temperatura del agua del mar alrededor de los 32º C. Si se conoce que el buque solamente hará rutas
por aguas frías, se podrá reducir el tamaño de los enfriadores. Por otra parte la temperatura de salida
del agua de mar de los enfriadores se deberá mantener por debajo de 55º C para evitar la corrosión
de las superficies. Los fabricantes de motores diseñan sus equipos de tal forma que la temperatura del
agua dulce a través del motor, se eleve entre 10º y 20º C, con objeto de minimizar los esfuerzos
térmicos y la distorsión de ciertas partes del motor. La capacidad de las bombas de agua dulce,
generalmente se encuentran comprendidas entre 1,56 y 2,58 lpm/kW.
Como previamente se ha estudiado, en general, el rendimiento térmico de los motores diesel se
calcula en base al poder calorífico inferior Q1, del combustible. No obstante, muchos de los datos de
balances térmicos en la literatura técnica existente, se hacen en base al poder calorífico superior Qh ,
por lo que en cada caso será necesario realizar la reducción correspondiente.
El rendimiento térmico de los motores diesel modernos de velocidad intermedia y rápidos puede
alcanzar entre 38 y 41% respecto de Q1 ( 35 a 38% de Qh), mientras que un 28% es recogido por el
agua de refrigeración y el aceite de lubricación.
Para estimar el tamaño de los enfriadores se pueden tomar como valores medios los siguientes,
en función de los kJ por kW y por minuto:
Para las camisas de los cilindros..... 29 ∼ 43 kJ/kW-min.
Para los enfriadores de aceite......... 8,5 ∼ 28,5 kJ/kW-min.
Para los enfriadores de aire............ 8,5 ∼ 14,2 kJ/kW-min.
Para la exhaustación.........................37 ∼ 59,6 kJ/kW-min.
Estos valores variarán con el tipo de motor, la carga, la velocidad, la temperatura del refrigerante
y del aceite, y con el grado de sobrealimentación y post-refrigeración. Para la fase preliminar de un
proyecto, se pueden utilizar los valores más altos y aumentarlos en un 10% al dimensionar los
enfriadores.
El tanque de expansión hay que colocarlo en el punto más alto del sistema, con objeto de poder
eliminar todas las bolsas de aire acumuladas en el circuito. La tubería del agua se dimensionará para
conectar a las bridas de las bombas sin transiciones bruscas. Se deben instalar válvulas termostáticas
de regulación automática; las de salida del agua de refrigeración de las camisas deben mantener la
temperatura entre 70º y 85º C para minimizar el tamaño de los enfriadores y evitar la corrosión de
los cilindros.
Cuando se utiliza combustible pesado, la válvula de inyección se refrigera, bien con agua dulce o
bien con gasóleo y el circuito es un sistema independiente para evitar la contaminación del circuito
general de refrigeración del motor en el caso que se produjera una pérdida.
Figura 5.XIV
Figura 6.XIV
XIV.3.- Lubricación
XIV.3.1.- Motores lentos
Para lubricar los mecanismos de transmisión y soporte de los grandes motores se utilizan aceites
convencionales y diferentes a los que se usan para el engrase de otras zonas (camisas, crucetas etc.).
En la figura 7.XIV se presenta el diagrama unifilar del sistema de lubricación principal de un
motor lento de dos tiempos MAN B&W.
162 Enrique Casanova Rivas
Las bombas principales (1) (una en servicio y la otra en situación de arranque automático) aspiran
del tanque estructural de retorno, situado debajo del motor y descargan hacia el motor principal,
pasando o no, a través del enfriador de aceite (2) y del grupo de filtros (3), según que la temperatura
del aceite sea mayor o menor de 45 ºC, respectivamente. En el motor, lubricará los cojinetes del
cigüeñal hasta el del pie de biela, así como los cojinetes de los ejes de levas y de la turbo-soplante.
Al ser, en este caso, un motor con válvula de exhaustación movida hidrostáticamente, se dispone
al efecto del grupo de bombas (4) que aspiran del circuito de descarga principal y elevan la presión
para accionar las válvulas de exhaustación.
Otros elementos que componen el sistema de lubricación, son:
• El tanque de almacén de aceite (5).
• La toma hacia el sistema de depuración (6) y su descarga al tanque de almacén (7).
• Las conexiones directas (8) entre el cárter y el tanque de retorno.
• La aspiración de emergencia (9) directamente del tanque almacén, para el caso que en el
tanque de retorno no haya suficiente.
La presión de descarga de las bombas de aceite de lubricación es de unos 4 bar.
Figura 7.XIV
Desde el punto de vista de la lubricación, las condiciones bajo las que trabajan los cojinetes del
pie de biela en la cruceta son particularmente adversas, ya que su movimiento no es continuo, sino
oscilatorio, por lo que tenderá a funcionar sin película de aceite.
Con objeto de obtener un funcionamiento satisfactorio, algunos diseños requieren una presión de
aceite muy elevada en el cojinete de la cruceta, por lo que estos motores llevan bombas especiales de
alta presión unidas directamente a la cruceta de tal forma que la bomba impulsa el aceite en el
interior del área ranurada de contacto del cojinete del pie de biela, en el instante en que la carga es
Motores diesel.- Descripción y cálculos 163
mínima (en el punto muerto bajo). Cuando la carga aumenta, el cojinete está soportado
hidrostáticamente, y durante el resto del ciclo se mantiene una película de aceite.
El consumo de aceite de lubricación es usualmente pequeño como resultado de las pérdidas a
través de las prensas. La cantidad de aceite circulado está entre 1,22 y 2,45 kg/kW circulando de 7 a
14 veces por hora. Su viscosidad es normalmente de 75 cSt a 50 ºC.
La lubricación de las camisas del motor es un problema especial debido a los residuos de su
combustión y a los componentes nocivos de los combustibles pesados, por lo que es necesario
utilizar aceites especiales (generalmente SAE-50).
El aceite de lubricación de las camisas se inyecta mediante bombas especiales conducidas por el
propio motor o separadamente. Es especialmente importante una buena y uniforme distribución del
aceite en la parte superior de los cilindros para evitar el desgaste de la camisa y de los aros del pistón.
El aceite se debe inyectar cuando el pistón está subiendo, de forma que los aros se lubrican pero el
aceite restante es barrido hacia las zonas bajas por los aros rascadores.
El consumo de aceite de lubricación de camisas, se encuentra comprendido entre 0,61 y 1,35
g/kW-hr; por eso el coste del aceite constituye un gasto significativo de funcionamiento.
Figura 8.XIV
164 Enrique Casanova Rivas
Usualmente se dispone de un tanque de retorno debajo del motor, de donde aspira un sistema de
bombas a través de un colador y descargan el aceite al motor, a través de un colador, de un enfriador
y de un filtro, en este orden. La bomba está equipada con una válvula de regulación de la presión o
con una válvula de alivio (figura 8.XIV).
El consumo de aceite lubricante varía dependiendo de la velocidad del motor, del tamaño y de los
detalles del diseño. Los valores típicos son:
Motores de velocidad intermedia............ 589 ∼1.178 kW×h/l (800 ∼ 1.600 bhp × hr/litro).
Motores rápidos......................................... 368 ∼ 589 kW×h/l (500 ∼ 800 bhp × hr/litro).
Los periodos de cambio del aceite variarán con la severidad de funcionamiento del motor, la
calidad del aceite de lubricación y con el tamaño del tanque de derrames. En caso de falta de espacio
en el cárter para almacenar el aceite suficiente del motor, se dispone de una tubería de vaciado del
cárter hacia un tanque de derrame independiente.
Los requerimientos de flujo de aceite variarán considerablemente, dependiendo del tipo de motor
(el uso de aceite para la refrigeración de pistones, si el motor es o no sobrealimentado, con o sin
post-refrigeración, o si es de dos o cuatro tiempos). La capacidad de la bomba se puede estimar, en la
fase preliminar del proyecto, en unos 0,80 lpm y por caballo.
La presión de descarga debe ser, en la mayoría de los motores, como máximo, de 7 bar.
Como los motores marinos deben de poder girar durante períodos variables de tiempo, a ciertas
velocidades inferiores a la máxima (ver apartado XII), las bombas de lubricación deberán tener
adecuadas características bajo estas condiciones, que normalmente se fijan en un tercio de la
velocidad máxima.
El aceite de lubricación se debe mantener limpio y libre de abrasivos. La mejor forma de
controlar los abrasivos es evitar que entren en el sistema. Por ello deberá establecerse un estricto
control sobre las tuberías, que debe comenzar desde su origen hasta su instalación definitiva, pasando
por su elaboración y prefabricación. Lo más recomendable es que una vez fabricadas, los tramos
rectos sean decapados, pintados exteriormente, recubiertos interiormente con protector especial y
taponados en sus extremos herméticamente. Estas operaciones deberán mantenerse hasta la
definitiva fabricación en taller y montaje a bordo del sistema, después de lo cual se realizará un
proceso de eliminación del protector interior y una limpieza final.
Existen una serie de normas establecidas por las sociedades de Clasificación y Militares, que
habrá que dominar y aplicar en cada caso.
según las circunstancias que lo precisen. Por ejemplo, hay motores que deben utilizar gasóleo
durante la maniobra de entrada y salida de puerto a causa de adquirir la seguridad precisa en los
arranques y cambios de régimen del motor. Otros motores deben utilizar el gasóleo únicamente para
la puesta en marcha después de una parada prolongada, o bien porque lo exigen la legislación
ambiental (bajo contenido de azufre) de un determinado puerto. En definitiva, el servicio de
combustible de un buque para utilizar combustibles pesados resulta más complicado que el de
gasóleo, aunque repercute en el ahorro del coste de la navegación.
Figura 9.XIV
En la figura 9.XIV se ve el diagrama del sistema de fuel para un motor lento de dos tiempos
MAN B&W. Las bombas de suministro (4) aspiran del tanque de servicio (1) de fuel, o del (2) de
gasóleo a través de la conexión (3), y descargan a la aspiración de las bombas de circulación (5). Las
bombas de circulación descargan sucesivamente a través de un precalentador (6), en el que el
combustible adquiere la viscosidad para el trabajo correcto del sistema de inyección, y después de un
grupo de filtros el combustible entra en las bombas de inyección. El combustible sobrante se recoge
en el tanque de derrames (9).
166 Enrique Casanova Rivas
El servicio de gasóleo para los motores auxiliares parte por gravedad del tanque de servicio (2), si
bien, el sistema dispone además de:
• Un dispositivo de ventilación (6).
• Tubería de retorno para el combustible sobrante (7).
• Tanque de derrames (8).
XIV.5.- Arranque e inversión de marcha
XIV.5.1.- Motores lentos
Los grandes motores lentos se arrancan por medio de aire comprimido que circula a través de la
válvula de aire de arranque a los cilindros. La velocidad de arranque debe ser lo suficientemente alta
para producir en los cilindros activos, es decir, los que no reciben aire de arranque, una temperatura
suficientemente elevada al final de la carrera de compresión que asegure la ignición del combustible
inyectado. La velocidad de arranque ha de ser superior al 30% de la velocidad de servicio.
El par de arranque ha de ser suficiente para vencer las pérdidas por rozamiento en el motor y la
resistencia del eje propulsor.
Cuando el motor está frío el rozamiento es elevado, a causa de la alta viscosidad del aceite de
lubricación; para reducir el rozamiento se precalienta el motor principal y su aceite de lubricación
con agua a una determinada temperatura procedente de una fuente exterior.
La inversión de la marcha del motor, cuando el buque está en movimiento es un criterio de
proyecto particularmente riguroso, en el que deberá suministrarse suficiente potencia de arranque
para vencer el par hidrodinámico producido por la hélice.
El aire de arranque es comprimido y almacenado en botellas a presión que varía entre 30 y 40
bar. La presión del aire que llega a la válvula de arranque es de unos 30 bar. La capacidad de las
botellas la fijan las Sociedades de Clasificación; normalmente se requiere que un motor reversible
sea capaz de realizar doce arranques consecutivos por lo menos, sin recargar las botellas.
Consecuentemente la capacidad de aire requerida dependerá del número de cilindros, de su
diámetro, de la carrera del pistón y de la pme.
El mecanismo de arranque de un motor diesel lento deberá actuar de forma que cuando el pistón
ha sobrepasado justamente el pma, la leva de la válvula del distribuidor, conducida por el propio
motor, abra la válvula aire de arranque, la cual lo hará solamente cuando la presión del aire de
arranque es más elevada que la presión en la cámara de combustión para evitar el retorno desde la
cámara de combustión a la tubería de aire de arranque. En tal caso los residuos de combustible o de
aceite lubricante podrían dar lugar a una explosión.
Figura 10.XIV
Motores diesel.- Descripción y cálculos 167
No es necesario que cada cilindro tenga su válvula de arranque, pero es preciso que el motor sea
capaz de arrancar en cualquier posición del cigüeñal. En el caso de motores de dos tiempos, significa
que deben tener válvula de arranque, por lo menos tres cilindros.
En la figura 10.XIV están representados los diagramas (p,v) de uno de los cilindros que es apto
para recibir el aire de arranque.
Durante las dos primeras revoluciones, el motor gira por medio de aire comprimido, solamente a
la velocidad requerida para el arranque y desarrolla los sucesivos diagramas (a) y (b); el punto p
indica el momento de la carrera del pistón en que entra el aire de arranque. Durante la tercera
revolución desarrolla el diagrama (c) ya que se inyecta una cantidad limitada de combustible con
objeto de evitar una presión excesivamente elevada en la cámara de combustión. Durante la cuarta
revolución se corta aire de arranque y la cantidad de combustible es la normal para la marcha elegida,
desarrollando el diagrama correspondiente (d), con lo que se completa el ciclo de arranque.
Para invertir la marcha de un motor, el mecanismo distribuidor hace que el aire de arranque se
admita cuando el pistón está en la posición adecuada respecto al pma, con objeto de dar la dirección
de rotación contraria del eje.
espesores térmicos de gran importancia, es ventajoso ser capaces de vigilar automáticamente las
temperaturas en todo el motor.
Un sistema de automación dispone, en su caso, de los medios para llevar a cabo la inversión de la
marcha del propulsor siguiendo un número variable de etapas en secuencia lógica, con señales de
retorno o de confirmación donde sea necesario, así como proporcionando sensores que imposibiliten
ciertas maniobras que darían lugar a fallos graves en la instalación.
Los sistemas de automación llevan consigo la transmisión de señales de poca energía desde la
estación de control a la maquinaria, que son amplificadas hasta disponer de la energía suficiente para
accionar componentes del sistema de maquinaria. La conmutación de los intervalos de tiempo entre
la emisión de la señal y su efecto se realiza mediante “sistemas lógicos” cuya base de
funcionamiento puede ser hidráulico, neumático o eléctrico, o una combinación entre ellos. La lógica
de un sistema es idéntica si se lleva a cabo por cualquiera de los medios antes mencionados y el
funcionamiento de un sistema de control de esta clase, se suele representar por medio de un
diagrama lógico.
El comienzo de una secuencia lógica se puede iniciar manualmente o por una señal de demanda
generada automáticamente. Lo primero es aplicable a la maniobra; lo segundo, a menudo, se utiliza
para casos como el arranque de un compresor cuando la presión de las botellas cae por debajo del
límite previamente establecido, o para arrancar un generador y meterlo en carga en paralelo con
otros, cuando la demanda de energía eléctrica así lo requiera.
Por otra parte, es usual que los motores auxiliares de potencia superior a 221 kW(300 hp) lleven
instalado un mecanismo de parada por sobre-velocidad, que actúan cuando la velocidad del motor
sobrepasa el 15% de la máxima estipulada. Si tal circunstancia ocurre, es que ya se ha perdido todo
control y no puede derivarse de la parada inmediata del motor un mayor peligro para el buque. En la
figura 11.XIV se representa un esquema del mecanismo de actuación de un sistema de parada por
sobre-velocidad. Cuando la fuerza centrífuga vence la tensión del resorte R, la masa M asomará lo
suficiente para impulsar la palanca P, que gira y libera el eje E, el cual, por acción del resorte R’ se
trasladará hacia la izquierda y moverá la cremallera de las bombas de inyección en el sentido de
parada.
Figura 11.XIV
2.- MOTORES DIESEL
DINÁMICA
CAPÍTULO I
I.1.- Introducción
Después del estudio termodinámico del motor diesel realizado en la Parte I, es
preciso desarrollar aquí un breve análisis del sistema de fuerzas libres que surgen del
funcionamiento del sistema alternativo del motor diesel. Este sistema de fuerzas, por ser
periódico y por estar aplicado sobre un sistema elástico (el buque) con su periodo de
vibración propio, provocará una determinada forma de vibración, por lo que es
imprescindible conocer de qué manera puede influir el funcionamiento del motor sobre
el comportamiento del buque como tal sistema elástico. Para ello, habrá que calcular el
sistema de fuerzas libres procedentes del motor; determinar a continuación la frecuencia
y características del movimiento vibratorio armónico amortiguado del buque y, por
último, tomar las medidas necesarias en el diseño de la cámara de máquinas y del
buque, para evitar la resonancia entre los sistemas: fuerzas libres-buque.
Figura 1.I
(c).- El punto O1, origen de la coordenada x, corresponde al punto más alto alcanzado
por A.
(d).- El punto O2, es el punto más bajo alcanzado por A.
(e).- L, es la carrera del pistón, l, la longitud de la biela y r, el radio de la manivela.
(f).- α y β son los ángulos correspondientes a la posición instantánea de A, a la
distancia x del origen de la coordenada O1.
Figura 2.I
Figura 3.I
en donde:
FjaI = ma × ω2r cos α (3)
FjaII = ma × ω2rλ cos 2α (4)
FjaIV = ma × ω2rA1 cos 4α (5)
……………………………
son, respectivamente, el primero, segundo, cuarto, etc, armónicos del movimiento.
Despreciando, en principio, los valores del cuarto armónico y superiores, se obtiene
como expresión aproximada de los valores instantáneos de las fuerzas de inercia Fja
durante una revolución completa del cigüeñal:
Fja = ma × ω2r × cos α + ma × ω2r × λ cos 2α (6)
Si se designa por:
FI = ma × ω2r y FII = ma × ω2rλ
y se adopta como valor de λ = 0,25, resulta:
FII = ¼ FI
Por lo tanto la ecuación (6) se puede escribir:
Fja = FI cos α + FII cos 2α
Figura 4.I
Motores diesel.- Dinámica 177
cuya representación gráfica de ambos sumandos del segundo miembro (figura 4.I)
permite obtener los valores instantáneos de las fuerzas de inercia de las masas con
movimiento alternativo durante una revolución completa del cigüeñal.
Sobre los valores resultantes de Fja es necesario realizar la correcta interpretación del
signo que en cada momento le corresponde. El signo de Fja ha de reflejar su sentido
contrario al de la causa que genera la fuerza de inercia, por lo que Fja es positiva si la
aceleración de las masas es negativa, y viceversa. Por lo tanto, durante el tramo MN en
el que la masa con movimiento alternativo pasa de velocidad cero a v, con aceleración
a>0, y, por lo tanto, las fuerzas de inercia serán Fja < 0; durante el recorrido
correspondiente a NP, la velocidad de la masa pasará del valor v hasta cero, su
aceleración a es menor que cero, Fja>0.
Para los tramos PQ y QS resulta, respectivamente, lo mismo que en los anteriores
MN y NP, por lo que en un sistema plano de coordenadas se tendrá que la
representación correcta de la fuerza de inercia instantánea durante los 360° de una
revolución será la de la figura 5.I.
Figura 5.I
Como resumen a lo dicho se tiene que sobre el punto A (figura 3.I) actúan:
(a) La fuerza de los gases Fgp
(b) Las fuerzas de inercia de las masas con movimiento alternativo, ± Fja.
La fuerza resultante sobre el punto A, será:
F = Fgp ± Fja (7)
cuya línea de acción coincide con el eje del cilindro.
Figura 6.I
Por lo tanto, la componente H de Fb, forma con Fn un par variable denominado par
de vuelco de valor instantáneo Fn × OA.
Por último, el módulo de la componente vertical V, según muestra la figura 6.I y
teniendo en cuenta las expresiones (7) y (8), es:
V = Fb . cos β = F = Fgp ± Fja (18)
Restando a ambos miembros el valor de la fuerza Fgc (figura 3.I) se tiene:
V - Fgc = Fgp ± Fja - Fgc
Al ser Fgc = Fgp se puede escribir:
V - Fgc = ± Fja (19)
Es decir, en la dirección del eje vertical de simetría del motor, quedan libres, o lo
que es lo mismo, sin equilibrar, las fuerzas de inercia de las masas con movimiento
alternativo concentradas en A.
En consecuencia, considerado el conjunto de un motor diesel monocilíndrico en
funcionamiento es preciso asegurarlo en su bancada con objeto de anular las fuerzas
libres siguientes:
• Fuerza centrífuga de las masas rotativas
• Fuerza de inercia de las masas alternativas
• Par de vuelco
I.6.- Obtención gráfica de las fuerzas resultantes sobre la masa ma con movimiento
alternativo
Sobre el punto A de las figuras 2.I y 3.I actúa la fuerza F dada en la expresión (7), la
cual se compone: de la fuerza de los gases deducida del diagrama de indicador, de la
fuerza de inercia de las masas con movimiento alternativo, deducidas de la expresión (6)
y del peso del pistón, que se considerará despreciable.
Figura 7.I
En la figura 7.I se representan los dos gráficos de cada sumando con su signo; el de
las fuerzas de inercia (líneas de raya y punto) se obtuvo en la figura 5.I y el
correspondiente a la fuerza de los gases (líneas de trazos) ya se estudió en la Parte I.
Para que ambos gráficos sean homogéneos los valores de la ecuación (6) que se tomen
sobre el eje de ordenadas(figura 5.I) serán el de las fuerzas de inercia referidos a 1m2 de
área del pistón, es decir, pj = Fja/A bar, ya que las ordenadas del diagrama de los gases
180 Enrique Casanova Rivas
representan los valores de pg = Fgp / A . En ambos casos el signo que les corresponde
será + ó - según que favorezcan o se opongan, respectivamente, al movimiento del
pistón, lo cual ya se ha tenido en cuenta al dibujar la figura 7.I. El motor considerado en
el estudio es de cuatro tiempos y de la curva, cuyas ordenadas son p = pg + pj, se
deduce la gran irregularidad de las fuerzas instantáneas resultantes durante un ciclo
completo.
Figura 8.I
los diagramas de cada cilindro según sea el ángulo entre cigüeñas y el orden de
encendido. Así, para un motor de cuatro tiempos y de seis cilindros, el ángulo entre
cigüeñas será ϕ = 720/6 = 120º; si se elige, por ejemplo, un orden de encendido 1-3-5-4-
2-6, se obtendrá el diagrama final de las fuerzas tangenciales instantáneas Óft para un
ciclo completo, dibujado con trazo grueso en la figura 9.I.
Figura 9.I
Figura 10.I
Figura 11.I
los puntos 2 y 3 del área A3, a los 3 y 4 del área A4 y a los 4 y 1 del área A5 + A1. De esto
se deduce que los valores máximo y mínimo absolutos de la velocidad angular ω (M1 y
m1 de la figura 12.I) corresponden a los ángulos que limitan la máxima área o trabajo
de las fuerzas tangenciales, W = A2.
Figura 12.I
Figura 13.I
II.1.- Introducción
El sistema representado en la figura 1.II está compuesto por un volante de inercia fijo
a uno de los extremos de un eje elástico de longitud l y empotrado rígidamente por el
otro extremo. Este sistema puede vibrar torsionalmente cuando se le aparta de su
posición de equilibrio OA mediante la aplicación al volante de un par torsor Ø = Ft × r y
se libera bruscamente dicho par. En ese momento el volante adquiere un movimiento
vibratorio de torsión de amplitud máxima a, la cual va disminuyendo con el tiempo a
causa del amortiguamiento proporcionado por el rozamiento interno del eje, hasta que
finalmente el sistema adquiere la posición de equilibrio inicial. Este movimiento se
denomina vibración libre de torsión con amortiguamiento y el número de oscilaciones
completas por unidad de tiempo se denomina frecuencia de vibración propia del eje.
La fatiga que la repetición de este proceso provoca en puntos determinados de los
ejes de sistemas similares más complicados, como el eje de cigüeñales-eje de cola-
hélice de un buque, a causa de las vibraciones torsionales inducidas por las acciones de
las fuerzas tangenciales perturbadoras periódicas o por alguno de sus armónicos,
transmitidas por cada pistón, puede provocar la rotura de uno de los ejes intermedios
para los que las fatigas calculadas sin tener en cuenta las vibraciones torsionales habían
resultado perfectamente admisibles.
Realizados los cálculos completos, es posible determinar la tensión cortante adicional
como consecuencia de la actuación de los componentes armónicos del par motor y
determinar la zona susceptible de fallo. La velocidad del eje (rpm) a la que surgen las
vibraciones torsionales peligrosas se denomina velocidad crítica.
Otra circunstancia a añadir como justificación del estudio y cálculo previo de las
fatigas totales soportadas por ejes transmisores de un par motor es que las vibraciones
torsionales de un sistema no se aprecian con los simples sentidos, como pueden serlo las
vibraciones de flexión, por lo que la primera noticia de un posible fallo de cálculo se
tiene cuando el eje ya se ha roto.
Actualmente en todas las Especificaciones de Contrato y en los Reglamentos de las
Sociedades de Clasificación se exige el cálculo de vibraciones torsionales del sistema
motor, sea este cualquiera de los utilizados (motor diesel, turbina de vapor o turbina de
gas, así como todas las combinaciones utilizadas).
Figura 1.II
188 Enrique Casanova Rivas
Figura 2.II
Los momentos de inercia y los radios de giro de los principales cuerpos simétricos
utilizados en el estudio de las vibraciones torsionales son:
• Para una pequeña masa m a una distancia r del eje de rotación, aplicable a un
volante de inercia (aro) y a un cilindro hueco:
J = m.r2 K2 = r2 = d2/4
• Para un cilindro sólido uniforme o un disco de masa m y radio r:
J = ½ m.r2 K2 = ½ 2r = d2/8
• Para una esfera sólida uniforme de masa m y radio r:
J = 2/5 m.r2 K2 = 2/5 r2 = d2/10
190 Enrique Casanova Rivas
EJERCICIO DE APLICACIÓN
Un disco de espesor uniforme está dispuesto de forma sistema similar a la figura 1.II
y tiene las siguientes dimensiones:
• Masa del volante m = 7.500 kg
• Diámetro del volante D = 2r = 5,20 m
• Longitud del eje l = 21,00 m
• Diámetro del eje d = 0,40 m
Determinar:
(a) La frecuencia natural de la vibración torsional del sistema.
(b) El par máximo y la tensión tangencial máxima, suponiendo que el punto A, en el
plano del volante, vibra con una amplitud de ± 6,5 mm.
Por lo tanto:
G ×ϕ × I p 8,51 × 1010 × 0,0325 × 0,00251
Ψ=± =± =
l 21
4
= ±33,06 × 10 N × m
Figura 3.II
Al ser la torsión del eje una función continua, con un extremo positivo y el otro
negativo, tiene que haber, durante las vibraciones elásticas del sistema, una cierta
sección del eje que no oscila, es decir, un nodo, de forma que su amplitud angular es
siempre cero. La forma de vibración de la figura 3.II se denomina por esta razón, modo
o vibraciones de un nodo.
La frecuencia natural de las vibraciones de este sistema se puede calcular mediante la
fórmula:
J1 + J 2
ω= ×C (53)
J1 J 2
donde J1 y J2 son los momentos de inercia de cada volante; C es la rigidez torsional
del eje.
Como en el caso anterior, el eje está sometido a un esfuerzo torsional lineal, por lo
que la línea mn que pasa a través del nodo N es recta y representa la desviación torsional
desde a1 hasta a2. Los puntos m y n de intersección con los planos de las masas
rotativas, muestran las amplitudes relativas de las desviaciones angulares de los rotores.
Esta línea mn se denomina elástica de la vibración.
192 Enrique Casanova Rivas
Figura 4.II
siendo:
J1 + J 2 J + J3
A = C1 + C2 2
2 J1 J 2 2J 2 J 3
J1 + J 2 + J 3
B = C1 × C 2 ×
J1 J 2 J 3
donde:
C1 es la rigidez de la sección del eje l1.
C2 es la rigidez de la sección del eje l2.
Las frecuencias de las vibraciones de un nodo y de dos nodos se obtienen utilizando
los signos menos y más, respectivamente.
Si se designa por:
C C C C
ω 12 = 1 ; ω 22 = 1 ; ω 32 = 2 ; ω 42 = 2
J1 J2 J2 J3
ω a2 = ω 12 + ω 22
ω b2 = ω 32 + ω 42
Las amplitudes de giro a2 y a3 de las masas J2 y J3, relativas a la amplitud a1 de la
masa J1 (a la que se suele asignar el valor de un radián), son, para uno y dos nodos,
respectivamente:
ω2
a 2 = a1 1 − 2 rad
ω1
a 3 = a1 1 −
(
ω 2 ω 12 + ω 22 + ω 32 ) ω4
+ 2 2 rad
ω1 ω 3
2 2
ω1 ω 3
=
2 2
de la que se deduce que la masa equivalente es:
mr 2 J
m0 = 2 = 2
r0 r0
siendo J = mr2 el momento de inercia de la masa m respecto al eje de rotación, en
kg×m2.
Figura 5.II
Como se ha visto más arriba, un sistema de dos masas puede vibrar con un nodo,
mientras que un sistema con tres masas tiene dos modos de vibración, uno con un nodo
Motores diesel.- Dinámica 195
y otro con dos nodos. En general, un sistema con n masas tendrá n-1 modos de
vibración. En la práctica interesan solamente las vibraciones con uno, dos y, a veces,
con tres nodos.
En un sistema múltiple la frecuencia propia de vibraciones del sistema debe ser
determinada por un método de aproximaciones sucesivas, como el método de Holzer u
otro similar, adaptado a un programa de ordenador. El trazado de las elásticas para
cada modo localiza con precisión la situación de los nodos.
Aún cuando es fácil reducir un sistema múltiple a sistemas de dos y de tres masas,
también se hace con facilidad el cálculo de las amplitudes de cada masa, relativas a la
masa de un extremo (por ejemplo considerando que el cilindro número 1 oscila con la
amplitud de un radián).
El resultado de los cálculos es el trazado a escala representado en la figura 5.II (a) de
las líneas elásticas a y b que son, respectivamente, el lugar geométrico de las amplitudes
relativas para los armónicos de uno y de dos nodos de las vibraciones torsionales libres
del sistema.
La reducción a sistemas más sencillos de tres y de dos masas se realiza como se
representa en la figura 5.II (b) y (c) en las que se verifica, suponiendo J1 = J2 = ...= J6,
lo siguiente:
• Figura 5.II (b): J7 = 6 J1; l4 =2,5 l1 + l2; g es la posición del centro de gravedad
de las masas J7 y JV .
• Figura 5.II (c): J8 = J7 + JV.
l5 se deduce de la forma siguiente:
J7 × l’ = JV × l’’
l’ + l’’ = l4
J7
de donde: l '' = l 4 × por lo tanto,
JV + J 7
J7
l5 = l3 + l 4 ×
JV + J 7
La posición de los nodos debe ser coincidente en los tres gráficos, con respecto a la
masa representativa de la hélice, aunque en el cálculo manual suele haber errores debido
a que los ángulos de las elásticas con el eje son pequeños y cualquier error en su valor
dará lugar a grandes desviaciones en la posición de los nodos.
Si la frecuencia principal o alguno de los armónicos de la aplicación periódica de las
fuerzas excitatrices torsionales (que generan las denominadas vibraciones forzadas),
coincide con las anteriores, tendrá lugar la resonancia, la cual originaría tensiones
inadmisibles en los puntos correspondientes a los nodos del sistema y, muy
posiblemente, la rotura del eje.
EJERCICIO DE APLICACIÓN
Datos:
• Momento de inercia de cada tren alternativo constante y de valor J1=J2= ...=J6 =
=5.000 kg× m2
• Momento de inercia del volante, JV = 15.000 kg× m2
• Momento de inercia de la hélice, JH = 10.000 kg × m2
• Distancia entre ejes de cilindros constante y de valor l1 = 1,20 m
• Distancia entre el sexto cilindro y el volante, l2 = 2,50 m
• Distancia entre el volante y la hélice, l3 = 18,00 m
• Diámetro del eje equivalente, d = 0,10 m
• Módulo de rigidez o de deslizamiento, G = 8,51× 1010 N / m2
Frecuencias de la vibración
Para el sistema equivalente de tres masas se tiene:
J7 = 6× J1 = 6 × 5.000 = 30.000 kg × m2
l4 = gJ V = 2,5 l1+ l2 = 3 + 2,5 = 5,5 m
GI p 8,51 × 1010 × 9,81 × 10 −6
C 7,V = = = 15,180 × 10 4 N × m
l4 5,5
GI p 8,51 × 1010 × 9,81 × 10 −6
CV , H = = = 4,64 × 10 4 N × m
l3 18
De la fórmula (54) se tiene:
45.000 25.000
A = 15,18 × 10 4 × + 4,64 × 10 4 × =
2 × 30.000 × 15.000 2 × 10.000 × 15.000
= 7,590 + 3,867 = 11,457
55.000
B = 15,18 × 10 × 4,64 × 10 4 ×
4
= 86,067
30.000 × 10.000 × 15.000
Por lo tanto:
18,178
ω 2 = 11,457 ± 11,457 2 − 86,087 = 11,457 ± 6,721 =
4,736
Luego para el armónico de un nodo:
ω I = 4,736 = 2,176rad / s
Y para el de dos nodos:
ω II = 18,178 = 4,264rad / s
Por lo que los periodos y frecuencias respectivas serán:
TI = 2,887 s; TII = 1,474 s;
νI = 0,346 vib / s = 20,783 vib / min;
νII = 0,678 vib / s = 40,706 vib / min
Amplitudes relativas
Para un nodo (ù2 = ù2I = 4,736), del apartado II.2.3 se deduce:
aV 4,736
= 1− = 0,064
a7 5,060
aH 4,736 × (5,06 + 10,12 + 3,09) 22,43
= 1− + = −3,10
a7 5,06 × 3,09 5,06 × 3,09
Motores diesel.- Dinámica 197
J H × l5 10.000 × 21,67
CN 1 = = = 3,94 m
J 8 + J H 10.000 + 45.000
II.3.- Vibraciones forzadas
Si se aplica periódicamente un par Ψ de magnitud y dirección constantes o variables
a una masa unida al extremo de un eje flexible como el de la figura 1.II, el sistema
formado por las masas y el eje flexible estará sometido a vibraciones torsionales. Tales
vibraciones se denominan vibraciones forzadas y el momento que las produce se llama
momento excitatriz.
En un sistema propulsor con motor diesel, como el representado en la figura 5.II(a), cada
cilindro proporciona un par variable y periódico que puede, como se verá a continuación,
descomponerse en sus armónicos, de los cuales, cualquiera es capaz, teóricamente, de
provocar la resonancia a un número de revoluciones por minuto determinado.
En donde Φ k = Ak + Bk y tg γk = Ak/Bk
2 2
Los armónicos que constituyen una serie de Fourier tienen subíndices que indican el
número total de periodos de este armónico por revolución del eje de cigüeñales del
motor.
Por eso, el 1º, 2º, 3º, y k-ésimo términos de la expresión (57) son igualmente
llamados:
Motores de dos tiempos Motores de cuatro tiempos
Primer armónico 0,5 armónico
Segundo armónico Primer armónico
Tercer armónico 1,5 Armónico
Cuarto armónico Segundo armónico
k-ésimo armónico 0,5k-ésimo armónico
Entonces, el par de un cilindro es la suma de un término constante y de un
componente armónico, el cual cambia de acuerdo con la ley del seno con frecuencias
que son múltiplos de las frecuencias del par total de este cilindro.
La componente constante del par indicado total tiene, como se sabe, la expresión:
N
Ψmi = 0,955 × 10 4 × i N×m
n
Evidentemente, esta componente no puede producir vibraciones torsionales y crea
una torsión constante del eje entre las secciones del plato de acoplamiento del motor y
la del plano del propulsor, a la que se superpone la torsión alternativa debido a las
vibraciones torsionales constituida por los momentos componentes armónicos.
Consecuentemente, la tensión constante causada por Ψm es incrementada por la
tensión alternativa de las vibraciones torsionales.
La figura 6.II muestra la descomposición en armónicos de la representación de las
fuerzas tangenciales (o pares motores) debidas a los gases para un cilindro de un motor
diesel de cuatro tiempos (dos revoluciones del eje).
En el extremo izquierdo de cada componente armónico se dibuja el círculo descrito
por un vector cuya proyección vertical es igual al componente armónico de módulo el
coeficiente armónico Φk, y cuya posición inicial está determinada por el ángulo de fase
inicial γk del componente armónico. A la izquierda de los círculos se expresa el número
del componente armónico k y los valores de la amplitud Φk de los componentes
armónicos en % de la presión media indicada. La amplitud de cada componente
armónico, en kg × m, se pueden determinar en función de los valores de Φk, en %:
Φ p πD 2
Ψk = k i × ×r (58)
100 4
Donde: D, es el diámetro del pistón en m
r, es el radio de la manivela en m
Φk , es el coeficiente armónico que expresa la fuerza tangencial de los
gases, referida a un m2 del área del pistón.
Los valores de Φk en N se dan en formularios, bien en tablas o bien en forma de
gráficos, en función de pi, para motores de dos y de cuatro tiempos. De dichas curvas se
deduce que la serie de la expresión (57) es rápidamente convergente.
(b) El par de las fuerzas tangenciales de inercia de las masas con movimiento
alternativo (56) puede escribirse de la siguiente forma:
sen(α + β )
Ψ j = −m pa r 2ω 2 (cos α + λ cos 2α )
cos β
200 Enrique Casanova Rivas
Figura 6.II
Figura 7.II
Para que exista resonancia, el desfase entre cigüeñas ha de ser de 360º, por lo que el
orden del primer armónico en que se produce será k = 360/ β i, siendo β i el desfase real
entre cigüeñas (k = 1).
a1res. =
Ψk ∑α rad
Whél .
Análogamente, en las vibraciones resonantes de dos nodos el efecto de la histéresis
elástica del material del eje se considera preponderante con respecto a la de la hélice y
por eso se establece lo siguiente:
Wexc.res.= Whist.
De aquí se deduce, igual que en el caso anterior, el valor real de la amplitud de giro
de la primera masa.
La amplitud de cualquier masa se obtiene en función de la primera mediante la
expresión:
an res = a1res × αnres
Siendo αnres = an/a1 la amplitud de la vibración relativa de la masa n-ésima respecto
a la del extremo.
Figura 8.II
204 Enrique Casanova Rivas
Figura 1.III
donde:
Wcp, es el peso total de los contrapesos.
ρ, es la distancia desde el eje del cigüeñal al centro de gravedad del contrapeso.
De esta expresión se deduce el valor del contrapeso:
Wcp = ( Wa + Wr) r/ρ (61)
Los contrapesos instalados hacen que surja una nueva fuerza libre, sin equilibrar, que
es la componente horizontal de la fuerza centrífuga de los contrapesos:
Hcp = (Wcp/g) ρω2 sen α
A veces, el valor resultante de la ecuación (61) es tan grande que el contrapeso no
cabe en el cárter del motor, por lo que solamente se puede conseguir un equilibrado
parcial.
Figura 2.III
Los pares de masas mI y mII, a determinar, van instalados en ejes paralelos al del
cigüeñal, girando las masas mI con velocidad angular ω igual a la del cigüeñal y las
masas mII con velocidad 2ω mediante las correspondientes transmisiones de engranajes.
Las masas se instalan de forma tal que el ángulo formado por su radio y el eje del
cilindro sea α y 2α, respectivamente.
Durante el funcionamiento del motor las fuerzas centrífugas de cada sistema de
masas mI y mII se descompone en cuatro sumandos, dos serán las componentes
horizontales y dos las verticales. Como claramente se aprecia en la figura, las
componentes horizontales se equilibran entre sí. Las componentes verticales se suman
y su sentido es contrario al de las correspondientes fuerzas de inercia.
La resultante de las componentes verticales de primer orden es igual a:
2mIρIω2 cosα
que deberá equilibrar a la fuerza de inercia de primer orden, es decir:
marω2 cosα = 2mIρIω2 cosα
o sea:
mI = ½ mar/ρI
Para el segundo orden se deberá cumplir, de forma similar:
marλω2 cos2α = 2mIIρII4ω2 cos2α
o sea:
mII = 1/8 maλr/ρII
208 Enrique Casanova Rivas
Figura 3.III
Figura 4.III
Figura 5.III
Figura 6.III
Para localizar la posición del citado centro de gravedad, suponiendo que se trata de
un motor de seis cilindros, dos tiempos y con un orden de encendido 1-3-5-4-2-6 (figura
6.III), se plantea la ecuación de equilibrio, por ejemplo, con respecto al cilindro número
1, considerando, para simplificar, el mismo peso W por cilindro y la misma distancia a
entre ejes de simetría de las cigüeñas, se tiene:
0 W + a W + 2a W + 3aW + (3a + b) W + (4a+b)W = 6 W x
de donde:
x = (13a + 2b)/6
Los momentos de las fuerzas aplicadas con respecto al plano m-m, con el signo que
les corresponde (suponiendo como positivos los momentos que tienen el sentido
contrario al del de giro de las agujas del reloj), son los siguientes:
→ → → → → →
M 1 = − F 1 × l1 M 3 = − F 3 × l3 M 5 = F 5 × l5
→ → → → → →
M 2 = − F 2 × l2 M 4 = − F 4 × l4 M 6 = F 6 × l6
siendo:
→ → →
F i , las fuerzas de inercia ∑F i
o las fuerzas centrífugas ∑F C correspondientes
a cada cilindro i.
→
li, las distancias entre el plano m-m y el plano de acción de cada fuerza F i
→
Por lo tanto, el signo definitivo lo dará el que tenga la fuerza F i .
Figura 7.III
→ →
Por lo tanto, el vector momento M C = F C × l tendrá dirección normal al plano de la
cigüeña y su sentido, considerando el origen del vector momento sobre el eje de
simetría del cigüeñal, determinará un ángulo de 90º a partir de la correspondiente
fuerza, en el sentido de las agujas del reloj o en el contrario, según sea la situación de la
cigüeña respecto al plano m-m que pasa por el centro de gravedad del cigüeñal.
Siguiendo con el ejemplo planteado en el apartado anterior, se observa en la figura
→ → →
7.III, que los vectores momento M C son, el M C1 = F C1 × l1 del cilindro número 1 que
tiene dirección perpendicular al plano n-n que contiene la cigüeña y el sentido
correspondiente al producto vectorial de la fuerza FC1 por su distancia al plano m-m, es
decir, hacia la izquierda de un observador que situado de pie en A, mire hacia el plano
m-m; para los restantes cilindros se determina el módulo, la dirección y el sentido de los
→ → → →
momentos correspondientes a la totalidad de las cigüeñas, M C 2 , M C 3 , M C 4 , M C 5 y
→
M C6 , aplicando esta misma regla (por claridad de la figura, se representa un momento a
→ →
cada lado de m-m, el M C 2 y el M C 5 . El momento resultante será la suma vectorial de
estos seis vectores:
→ 6 →
M C = ∑ M Ci
i =1
→
Para facilitar la determinación gráfica de M C basta observar que si se proyectan los
vectores momento componentes, sobre el plano que contiene el diagrama circular de la
→
disposición de cigüeñas, cada vector M C i se encuentra desfasado con respecto a su
cigüeña homóloga un ángulo de 90º en el sentido contrario a las agujas del reloj, y que
de dichos vectores, aquellos que se encuentren en la zona frontal respecto al plano m-m
(considerando dicha zona como la situada en el semi-espacio correspondiente a x > 0),
214 Enrique Casanova Rivas
apuntan hacia fuera del centro, mientras que los que están en la zona dorsal (la contraria
a la anterior), apuntan hacia dentro.
Por lo tanto, los vectores momento quedarán dispuestos, con respecto a la situación
de cada cigüeña, según se aprecia en la figura 8.III.
Figura 8.III
Para evitar errores de cálculo, parece más fácil girar el sistema vectorial de los
momentos, 90º en el sentido de las agujas del reloj, haciéndolo así coincidir con la
disposición de las cigüeñas, hallar su resultante y situarla a continuación en su posición
correcta, girándola 90º en el sentido contrario a las agujas del reloj.
Por todo lo anterior se puede establecer la siguiente norma, para obtener
gráficamente el momento resultante:
Figura 9.III
en el sentido contrario a las agujas del reloj para deshacer el movimiento inicial del
→
proceso y así determinar el valor definitivo de M C .
La determinación analítica del momento resultante se llevará obviamente a cabo
determinando la suma de las proyecciones sobre el sistema de coordenadas x,y, puesto
que son conocidos los módulos de cada vector y su orientación en el plano.
El momento resultante obtenido corresponde a la posición del cigüeñal en la que la
manivela del cilindro número 1 está en el pma. Para cualquier otra posición del cigüeñal
se procederá de forma análoga.
Ejercicio de aplicación
Un motor de dos tiempos y siete cilindros tiene el orden de encendido 1-7-2-5-4-3-6
girando en sentido contrario a las agujas del reloj. Calcular el momento resultante de
las fuerzas de inercia centrífugas.
Ángulo ϕ entre cigüeñas:
ϕ = 360/7 = 51,43º
El centro de gravedad, como se ve en la figura (a) coincide con el eje del cilindro
(a)
núm. 4, por lo que siguiendo la regla establecida se llega a la disposición a escala de la
figura (b). De ella se deduce gráficamente el momento resultante real girando el
obtenido, 90º en el sentido contrario a las agujas del reloj.
(b)
Mediante el cálculo vectorial se obtienen las siguientes proyecciones del sistema de
la disposición (b):
Σµx = amr rω2 (2 cos12,86º – cos12,86º - cos64,29º + 2 cos38,57 – 3 cos 38,57) =
= amr rω2 (1,95 – 0,97 – 0,43 + 1,56 – 2,35) = - 0,24 amr rω2.
Σµy = amr rω2 (3 – 2 cos77,14º- cos77,14º + cos25,71º - 2 cos51,43º- 3cos51,43º)=
= amr rω2 (3 – 0,45 – 0,22 + 0,90 –1,25 –1,87) = 0,12 amr rω2.
216 Enrique Casanova Rivas
(c)
→
El módulo de µC será:
Figura 10.III
Figura 11.III
El sentido de cada vector que representa el par también será según la situación de
cada cilindro con respecto al plano m-m, como se ha visto en el apartado anterior.
Ejercicio de aplicación
Calcular los valores máximos del momento resultante de las fuerzas de inercia de
primero y segundo órdenes, correspondientes a las masas con movimiento alternativo,
del ejercicio propuesto en el apartado III.10.
Primer orden
La única diferencia con el cálculo de las fuerzas centrífugas consiste en que, en la
expresión del valor del módulo de cada momento, habrá que sustituir mr por ma; por lo
tanto:
µ jI = 0,268ama rω 2
δ = 26,57º
Segundo orden
La disposición de las manivelas y, por lo tanto, de los vectores momento, será la
obtenida multiplicando por 2 el ángulo de desfase inicial, resultando el sistema de
vectores representado en (a).
De este sistema se podrá obtener su resultante, bien gráficamente a través de la suma
vectorial, o bien obteniendo las proyecciones de cada vector sobre los respectivos ejes
de coordenadas, tal y como se lleva a cabo a continuación.
Mediante el cálculo vectorial se obtienen las siguientes proyecciones del sistema de
la disposición (a):
Σµx = (0,782 + 1,950 – 0,868 + 0,434 – 2,925) amarω2λ = - 0,627 amarω2λ
Σµy = (3 – 0,623 + 0,445 – 1,802 – 0,901 + 0,667) amarω2λ = 0,786 amarω2λ
µ jII = 0,618 + 0,393ama rω 2 λ = 1,006ama rω 2 λ
tan δ = 0,798; δ = 38,59º
El valor real del momento será la proyección de µjII sobre el eje 0y girada a
continuación un ángulo de 90º en el sentido contrario a las agujas del reloj, es decir,
haciéndola coincidir con la dirección del eje –0x, como se ve en las disposiciones (a) y
(b). Por lo tanto, el módulo del momento resultante, será:
MjII = 0,786 amarω2λ
Motores diesel.- Dinámica 219
(a)
(b)
Figura 1.IV
IV.4.- Par de vuelco del motor y otras causas de vibración del buque
Como se ha visto en la ecuación (17), el par de vuelco varía en magnitud y sentido
durante cada carrera del pistón; actúa en el plano transversal del motor y tiende a girarlo
alrededor de su eje de cigüeñales en dirección opuesta a la del par motor (figura 1.IV.c).
Como se conoce, el empuje de las palas de la hélice es variable y transmite al casco
fuerzas excitatrices que producen vibraciones. El número de estas fuerzas por
revolución del eje es igual al número de palas de la hélice.
La vibración del casco causada por el defectuoso equilibrado de la línea de ejes y del
volante de inercia tiene un periodo de una revolución del eje.
Motores diesel.- Dinámica 227
Figura 2.IV
La situación de los nodos N y la frecuencia f de vibración propia del casco del buque
se pueden determinar por cálculo o experimentalmente. Para esta última forma se
dispone de los valores empíricos, referidos a la figura 2.IV, siguientes:
• Vibraciones de dos nodos:
a1 = (0,231-0,253) L (63)
a2 = (0,310-0,365) L (64)
(Para buques de líneas llenas, los valores de a1 y a2 son algo más pequeños que los
indicados).
• Vibraciones de tres nodos:
a = 0,132 L (65)
b = 0,368 L (66)
siendo L la eslora en la flotación del buque.
La frecuencia natural de las vibraciones en el plano vertical y en el horizontal se
determina de la forma siguiente:
• Para vibraciones de dos nodos, por la fórmula:
I
f II = K oscilaciones / minuto (67)
∆L3
donde:
I, es el momento de inercia de la sección media del buque en m4: para
vibraciones verticales con respecto al plano neutro horizontal y para vibraciones
horizontales con respecto al plano neutro vertical.
∆, es el desplazamiento del buque, en toneladas.
228 Enrique Casanova Rivas
K es un coeficiente igual a 2,8 × 106 para buques de carga con líneas llenas y de
valor 3,25 × 106 para grandes buques de líneas finas.
El valor de fII está afectado por el calado del buque. Para vibraciones de tres nodos:
fIII ≈ 2 fII (68)
Ejemplo de aplicación
Determinar la velocidad crítica de un motor instalado en un buque de 122 m de
eslora en la flotación y 6.000 t de desplazamiento a plena carga. El momento de inercia
de la sección media del buque, con respecto al eje horizontal Ixx, es de 27 m4 y el
coeficiente K aplicable es de 2,8 × 106.
Resolución
Según la fórmula (67) la frecuencia natural de las vibraciones verticales de dos
nodos, del buque, son:
27
fII = 2,8 × 106 = 130 vibraciones/minuto
6.000 × 122 3
y la frecuencia natural de las vibraciones verticales de tres nodos del buque, es
la dada por la ecuación (68):
fIII = 2fII = 260 vibraciones/minuto
Motores diesel.- Dinámica 229
IV.7.- Medidas a tomar durante el proyecto del buque para evitar las vibraciones
Una de las primeras medidas para evitar la excitación de las vibraciones del casco
consiste en situar el motor o motores propulsores en el sitio correcto del buque,
ajustándose a las consideraciones siguientes:
• Toda fuerza periódica aplicada sobre un nodo de la elástica correspondiente a las
vibraciones libres de una estructura no dará lugar a la resonancia entre ambas, es
decir, no generará vibraciones forzadas; lo contrario ocurrirá si la fuerza está
aplicada entre dos nodos consecutivos y las frecuencias de las dos vibraciones
coinciden o son muy próximas.
• Todo par de fuerzas periódico aplicado sobre un nodo de la elástica
correspondiente a las vibraciones libres de una estructura podrá dar lugar a la
resonancia entre ambas por rotación del elemento alrededor del nodo, si las
frecuencias coinciden o son muy próximas; por lo contrario, si el par está aplicado
entre dos nodos consecutivos no producirá vibraciones forzadas.
Figura 3.IV
Por lo tanto, si se quiere evitar que la vibración propia del casco de un buque entre en
resonancia, serán necesarias las acciones siguientes:
(a) Instalar el motor propulsor con fuerzas de inercia sin equilibrar
→ → →
( ∑VC , ∑ F jI ∑ F jII ) sobre un nodo correspondiente a la forma de vibración libre del
casco del buque (situación de m1 en la figura 3.IV).
(b) Instalar el motor propulsor con momentos de fuerzas de inercia libres sin
equilibrar, en la zona central entre dos nodos consecutivos correspondiente a la
forma de vibración libre del casco del buque (situación de m2 en la figura 3.IV).
En el caso de que las condiciones y dimensiones de la Cámara de Máquinas no
permitan el cumplimiento completo de estos principios es recomendable montar el
motor desequilibrado de fuerzas de inercia, tan cerca como sea posible de un nodo;
semejante medida se tomará en el caso de que el desequilibrio sea de los momentos,
pero situándolo entre dos nodos.
230 Enrique Casanova Rivas
5.- “Medium and High Speed Diesel Engines For Marine Use”
S. H. Henshall
The Institute of Marine Engineers 1972
England
I.1.- Introducción
En este Capítulo se hará la conexión entre los conocimientos de Termodinámica
adquiridos previamente con la parte de la asignatura de “Máquinas Marinas I” que
comprende el estudio de la utilización del vapor de agua para la propulsión de los
buques. Durante el desarrollo de esta parte se tratará de la generación del vapor de agua
y de su utilización para la propulsión de buques, introduciendo un nuevo léxico para
designar las partes que componen la instalación necesaria. Estas partes se irán
definiendo a medida que surjan, no obstante como iniciación se anticipan las siguientes:
Caldera o generador de vapor es un recipiente en el que tiene lugar la
transformación de la energía de los combustibles en energía térmica (Q1), la cual es
transmitida al agua contenida en la caldera; en ella se almacena el vapor producido,
cuyo estado está caracterizado por el valor de los parámetros presión y temperatura.
El vapor es conducido desde la caldera a la máquina de expansión en donde tiene
lugar la transformación de la energía térmica disponible (diferencia de entalpía) en
trabajo mecánico.
Después de la transformación el vapor en su nuevo estado es enfriado en el
condensador, recipiente intercambiador de calor en donde tiene lugar la cesión a la
fuente fría de la cantidad de calor Q2; el condensador se puede considerar que es donde
se cierra el ciclo para cumplir el primer principio de la Termodinámica.
I.2.- Generalidades
Actualmente la potencia de la máquina propulsora que precisan la mayoría de los
buques mercantes del mundo para adquirir la velocidad necesaria se encuentra
comprendida dentro de una gama de potencias que está disponible en la industria del
motor diesel. Si se compara el consumo específico de combustible y la dotación de
personal necesario a bordo para el manejo de una planta de propulsión diesel, con los
mismos conceptos de una planta a vapor, todas las ventajas caen del lado del diesel; de
este simple razonamiento se deduce que la utilización del vapor quedará reducida a
aquellos casos en que el diesel no alcance las características necesarias de potencia u
otras características especiales como, por ejemplo, el ruido emitido al exterior.
Hace unos treinta años los buques de guerra a partir del tipo Corbeta utilizaban
plantas propulsoras por vapor, pero la llegada al mercado de la turbina de gas
marinizada junto con las combinaciones a realizar entre ellas mismas o con motores
diesel (COGAG, CODAG etc.) han conseguido desplazar y sustituir las instalaciones de
vapor de los buques de guerra del tipo medio, es decir, de las Fragatas, de los
Destructores y de ciertos Cruceros hasta una determinada potencia. La banda de
potencias comprendida entre los setenta y los cien mil caballos se puede cubrir con
turbinas de gas o con vapor, pero a partir del límite superior, salvo excepciones, el vapor
es necesario para la propulsión de grandes buques tipos Crucero y Portaaviones, bien
mediante energía térmica convencional o con energía atómica y solamente con energía
atómica y turbinas de vapor el submarino de ataque moderno.
En un futuro no muy lejano, cuando los combustibles orgánicos se agoten y la
energía de fusión pueda ser controlada, volverán a ser universalmente utilizadas las
238 Enrique Casanova Rivas
el fluido permanece líquido (rama 1-2) se precisa una kcal por cada kg de agua
contenida en la caldera para elevar un grado su temperatura. Al alcanzar el punto 2 y
durante el trayecto 2-3, el calor añadido no modifica la temperatura del fluido, mientras
que el agua va gradualmente cambiando de fase desde líquido a vapor; finalmente, en un
recipiente apartado del contacto con el líquido se podrá elevar la temperatura del vapor
manteniendo la misma presión hasta el grado de sobrecalentamiento deseado (punto 4),
pero por debajo del límite metalúrgico del material de la caldera.
Figura 1.I
El fenómeno entre los puntos 2 y 3 se explica por la teoría cinética. A grandes rasgos
se puede recordar que cuando el agua se calienta aumenta la energía cinética molecular
y algunas de las moléculas la adquieren en cantidad suficiente para vencer las fuerzas de
atracción de las capas superficiales y escapar hacia el espacio por encima del líquido. A
medida que la temperatura del líquido se sigue elevando la energía cinética molecular
media será más alta y un número mayor de moléculas del líquido tendrán la velocidad
requerida para escapar de la superficie de éste. Esta pérdida continua de aquellas
moléculas que tienen energía cinética suficientemente mayor que el nivel medio de
energía de las moléculas del líquido, dará como resultado la reducción de dicho nivel
medio de las moléculas que aún permanecen en el líquido. Esto significa que
descendería la temperatura del líquido. Pero como experimentalmente se comprueba que
esa temperatura ha de permanecer constante si se quiere mantener el mismo caudal de
vaporización, hay que suministrar el calor necesario para compensar la pérdida de
energía. Esta cantidad de calor, expresada en los kJ por kg añadidos, se denomina calor
latente de vaporización. Por ello se suelen definir como calor en el líquido al calor
necesario para que 1 kg de agua pase, a presión constante, desde 0ºC hasta la
temperatura de saturación y calor latente de vaporización a la cantidad de calor
requerido para vaporizar un kilo de agua, manteniendo constantes la temperatura y la
presión de saturación.
240 Enrique Casanova Rivas
Figura 2.I
1.- Generación del vapor.- Sobre el diagrama se considera que la generación del
vapor se inicia en el punto 1 en el que el agua se encuentra dentro de la caldera
propiamente dicha a la temperatura T1 y a la presión pcal; en este punto comienza a
recibir calor de la combustión, elevándose la temperatura hasta que comienza el cambio
de estado, que se lleva a cabo entre los puntos 2 y 3 a la temperatura de saturación. El
vapor generado se encuentra inmediatamente por encima de la superficie del líquido
saturado, por lo que sus capas en contacto con ella tendrán una calidad cercana al 0%
(punto 2) y la de las más alejadas podrá alcanzar el 100%. Por lo tanto, para
sobrecalentar el vapor a la presión pcal y con el grado de sobrecalentamiento
representado por el punto 4 de las figuras 2.I y 3.I, habrá que disponer de un recipiente
aparte, pero comunicado directamente con la caldera; este recipiente se denomina
sobrecalentador.
El control de la variación del flujo de vapor, requerido por los cambios de régimen de
la maquinaria, se lleva a cabo en el hogar de la caldera H (figura 3.I), donde se regula la
combustión con el fin de mantener constante la presión pcal; es decir, la maquinaria
dispondrá de una fuente a presión constante.
2.- Expansión del vapor.- En el diagrama de la figura 2.I se observa que la energía
térmica teórica disponible para ser transformada en trabajo mecánico, depende del grado
Generadores de vapor 241
Figura 3.I
242 Enrique Casanova Rivas
La primera máquina de vapor que consta en los registros históricos fue descrita por
Herón en el año 200 a. de J. C. (figura 2.II) que funcionaba de acuerdo con los mismos
principios de la turbina de reacción actual, pero no se usó como máquina para la
transformación de energía con fines industriales hasta finales del siglo XIX.
Aún cuando el primer uso del vapor como medio de propulsión data de 1543, año en
que el mecánico de la Armada española de Carlos I, Blasco de Garay “impulsó un buque
con una rueda de paletas conducida por una máquina de vapor”, la época moderna de
la propulsión a vapor se inició unos trescientos años después de la experiencia llevada a
cabo por Blasco de Garay.
Otro hecho similar al de la máquina de Herón que registran los documentos de
historia, más de dieciocho siglos después, fue la aplicación de los principios de la
turbina de acción realizado por el italiano Giovanni Branca en el año 1629 (figura 3.II),
sin que la tecnología del momento alcanzase todavía el nivel adecuado para deducir su
aplicabilidad a la industria. También a finales del mismo siglo tuvo lugar el desarrollo
de la máquina alternativa de vapor por Thomas Savery quién la patentó en el año 1698,
siendo, por lo tanto, la primera aplicación industrial del vapor, que se utilizó para
bombear agua de pozos profundos.
246 Enrique Casanova Rivas
Figura 3.II
El siglo XVIII se puede decir que es el de arranque del desarrollo de las calderas de
vapor de tipo industrial terrestre, pero que por su constitución no fueron aplicables a los
buques hasta alcanzar un mínimo grado de desarrollo. Como ejemplos, en la figura 4.II
se representa la caldera de Watt (1785) en la que los gases calientan la envolvente a
presión y en la figura 5.II la caldera de Evans (1800) en la que los gases circulan en el
seno del recipiente a presión a través de un tubo rodeado de agua, disposición
denominada de llama de retorno, muy utilizada posteriormente en calderas cilíndricas
marinas. La presión de trabajo de estas calderas a duras penas alcanzaron los 3 bar.
buques, se les conocía con el nombre genérico de caldera Escocesa (Scotch) y utilizaron
todo tipo de combustible, desde la leña, pasando por el carbón hasta el petróleo y sus
derivados. Su principio de funcionamiento se utiliza actualmente para generar vapor
utilizando una parte del calor transportado por los gases de escape de los grandes
motores diesel propulsores. La presión del vapor generado en estas calderas alcanzó
poco más de los 20 bar.
Como se puede ver en la figura 6.II, que representa una de las versiones más
avanzadas de este tipo de caldera, el combustible se quema en el hogar (1) y los gases de
la combustión resultantes circulan a través del haz de tubos (2) que transmiten el calor a
la masa de agua que los rodea, saliendo finalmente a la atmósfera por la chimenea (3).
Una parte del calor residual contenido en los gases se aprovecha en precalentar el agua
de alimentación en el intercambiador (4) denominado economizador.
Figura 6.II
2. Calderas acuatubulares son aquellas en las que el agua circula por el interior de
los tubos y los gases de la combustión por el exterior. Esta idea, que ya se había
utilizado en la caldera descubierta en las ruinas de Pompeya, no se puso en práctica
hasta 1766 y se aplicó a los buques a principios de 1804 con una presión de trabajo
alrededor de los 4 bar.
Figura 7.II
248 Enrique Casanova Rivas
Figura 8.II
En la figura 8.II se puede ver la versión más moderna del tipo de caldera denominada
de calderín en la que se puede apreciar la incorporación del sobrecalentador, del
economizador para precalentar el agua de alimentación, los tubos exteriores de bajada
para asegurar la continuidad de la corriente de convección cuando la intensidad de
Generadores de vapor 249
Figura 9.II
Figura 10.II
vaporizador, y están colocados por el exterior del hogar. Al tener una temperatura
mucho más baja que aquellos sometidos directamente al foco de calor, el agua que los
llena tiene mayor densidad que la de los tubos vaporizadores, por lo que se cerrará por
ellos la corriente de convección natural. La caldera del esquema de la figura 10.II,
genera vapor sobrecalentado, cuyo flujo se controla mediante la válvula (2). Las
válvulas (1) (una de entrada y otra de salida) se utilizan durante el encendido de la
caldera, para proporcionar, desde una fuente exterior, una corriente de vapor a través del
sobrecalentador mientras no se dispone de vapor procedente del colector superior, con
objeto de evitar que se queme el sobrecalentador. De no poder suministrar este vapor, no
existiría fluido alguno en el sobrecalentador con capacidad para absorber el calor
transmitido por los gases de combustión a dicho sobrecalentador, que se quemaría.
Figura 11.II
Como la composición cualitativa del agua del mar es prácticamente la misma en todo el
mundo y la de tierra no, el uso del agua del mar como fuente del agua de alimentación,
252 Enrique Casanova Rivas
garantiza que las impurezas son las mismas, cualquiera que sea el sitio donde se
encuentre el buque.
El éxito del tratamiento del agua de alimentación permitió alcanzar mayores
presiones en la caldera, mayor intensidad de vaporización y obtener un mayor
rendimiento.
donde:
Q, es la radiación integral, en cal/sg
σ, es la constante de Stefan-Boltmann = 5,73 × 10-8 J/sg m2(ºK)4 =
= 1,37 × 10-8 cal/sg m2 (ºK)4
S, es el área de la superficie del cuerpo receptor, en m2
T, es la temperatura del cuerpo emisor, en ºK
En el caso de un cuerpo real o gris, el coeficiente de emisividad, ε, es distinto de la
unidad, por lo que la ecuación (6) tomará la forma:
Q = σε S T4 (7)
Figura 12.II
254 Enrique Casanova Rivas
A causa de los fenómenos provocados por la viscosidad, tanto por el lado de los
gases como por el del agua, alrededor de los tubos vaporizadores se forman las siete
capas distintas que se representan en la figura 12.II; en consecuencia, la transmisión del
calor desde los gases calientes hasta el agua se lleva a cabo en las etapas siguientes:
1. El calor es transmitido a través de la capa de turbulencia de gases T, por
convección, por radiación y por coducción interna entre moléculas.
2. El calor se transmite a través de la lámina de gases G, principalmente por
conducción y por radiación.
3. La transmisión del calor a través del hollín H, la pared metálica A del tubo y la
capa de sales S incrustadas en el interior, es por conducción.
4. El calor es transmitido por conducción y radiación a través de la lámina de agua
AG del interior del tubo.
5. El calor es transmitido por convección, radiación y por conducción a través de la
capa de turbulencias del agua T que fluye por el interior del tubo.
El efecto de las resistencias interpuestas al paso del calor por las turbulencias de los
gases y el hollín es la reducción de la velocidad de transmisión y del rendimiento de la
caldera como un conjunto. El efecto de las resistencias sobre la pared interior de los
tubos es evitar que el calor circule desde la pared del tubo hacia el agua, reduciendo la
velocidad de transmisión y haciendo que la temperatura del material del tubo se eleve;
en el límite metalúrgico el tubo se quemará.
La cantidad de calor que abandona la caldera y va a la atmósfera indica el
rendimiento térmico de la caldera. El máximo rendimiento se obtendrá cuando la
temperatura de los gases de exhaustación esté próxima a la del agua de alimentación que
entra en la caldera. Otro factor a considerar es la condensación de la humedad contenida
en los gases de exhaustación, cuando su temperatura alcanza el denominado punto de
rocío; esta condensación junto al anhídrido sulfuroso contenido en los gases, es causa de
corrosión importante en el economizador y en la chimenea.
Figura 13.II
Generadores de vapor 255
Figura 1.III
En la figura 1.III se representa el esquema de una caldera tipo “M”, que tiene la
ventaja de poder controlar el grado de sobrecalentamiento del vapor y disponer así de
vapor saturado (salida 1directamente del colector de vapor), vapor ligeramente
sobrecalentado y vapor con máximo grado de sobrecalentamiento (salida 2 vía el
sobrecalentador 4).
Está formada por tres colectores y un cabezal, con haces tubulares entre ellos para
formar los hogares y absorber el calor de la combustión. El vapor saturado se obtiene en
258 Enrique Casanova Rivas
Figura 2.III
La figura 2.III representa una caldera tipo “D” constituida por un colector de vapor,
un colector de agua y tres cabezales, o colectores de pequeño diámetro. El haz
vaporizador y el sobrecalentador (que es de tubos horizontales) están instalados entre los
dos colectores. Entre uno de los cabezales y el colector de vapor existen unas pocas
hileras (normalmente de una a tres) de tubos unidos por su generatriz, cuya misión es
constituir la pared lateral de cierre del hogar.
La pared del fondo del hogar es también de tubos dispuestos igual que la de cierre
lateral, limitada por los otros dos cabezales, uno superior y otro inferior. Como ya se ha
dicho, el cabezal superior recoge el vapor generado en los tubos de la pared y lo
descarga directamente al colector superior. Los cabezales bajos reciben agua a través de
los tubos de bajada procedente del colector de vapor.
Generadores de vapor 259
Figura 3.III
260 Enrique Casanova Rivas
Figura 4.III
En la figura 4.III se ve otra caldera tipo “D” que, a diferencia de la figura 2.III, tiene
los tubos del sobrecalentador en vertical y en el colector superior se observa un
intercambiador de calor: es el desobrecalentador (DSC), cuya misión es proporcionar
vapor sobrecalentado en grado inferior al vapor principal, para suministrar a máquinas
de expansión de menor potencia que la de propulsión, por ejemplo, los turbo-
generadores y las bombas de carga de un petrolero.
Como ya se indicó, los tubos de bajada comunican el colector superior, que hace de
almacén de agua, con los colectores y cabezales de la caldera para asegurar en todo
momento que no les faltará el agua; los tubos de bajada están colocados dentro de la
doble envolvente de la caldera, es decir, fuera del hogar y protegidos del exterior; son de
mucho mayor diámetro que el mayor de los tubos vaporizadores.
Como se observará en todos los casos, el haz del sobrecalentador nunca va expuesto
directamente a la máxima intensidad del foco calorífico, sino que va protegido por cierto
número de hileras de tubos para evitar que esté sometido a tal intensidad de calor, que
el fluido vapor sería incapaz de absorber: son los denominados tubos de protección del
sobrecalentador.
Generadores de vapor 261
Figura 5.III
La figura 5.III pertenece a una caldera que quema carbón pulverizado, cuya altura
puede llegar a sobrepasar los 20 m. Este tipo de caldera suele instalarse en centrales
terrestres para producir energía eléctrica, aunque existieron buques que las utilizaron
como generadores de vapor para la propulsión. Dispone de dos colectores como una
caldera tipo “D”, entre los que va instalado el haz vaporizador. El hogar es de grandes
dimensiones y la paredes de tubos que lo limitan reciben calor por radiación
principalmente. Los gases de la combustión pasan a través de dos hileras de tubos de
protección del sobrecalentador y el paso a través del haz vaporizador se realiza por tres
zonas consecutivas gracias a unas pantallas directoras, antes de llegar a la chimenea, vía
el calentador de aire para la combustión. También se puede observar la disposición del
sobrecalentador en dos haces en serie, cuyo objetivo es disponer de vapor
262 Enrique Casanova Rivas
1. La mayor altura que es posible conseguir para separar el colector de vapor (parte
alta) del colector de agua (parte baja).
2. La pendiente de los tubos tiende a ser la vertical (característica de la que carecían
las del tipo de calderín), lo cual facilita el incremento de la velocidad de
convección, mejorando la transmisión del calor al agua y permitiendo que ésta
llegue al colector alto a gran velocidad. Ésta característica se utilizará, como se
verá posteriormente, para la separación del agua en suspensión, es decir, para
mejorar la calidad del vapor.
• En lo que concierne a las presiones de trabajo, la alcanzada por las calderas
fumitubulares ha sido alrededor de los 20 bar; las de tipo calderín llegaron a los 30
bar y temperatura del vapor sobrecalentado de 400 ºC, mientras que las del tipo de
colector sobrepasaron los 100 bar y llegaron a los 510 ºC de temperatura del vapor
sobrecalentado.
• Se han visto tres diferentes disposiciones para conseguir, en una caldera, dos o más
grados de sobrecalentamiento: con el control directo sobre la temperatura del vapor
(por ejemplo, la caldera tipo “M”), instalando el desobrecalentador en diversos tipos
de caldera y con el sobrecalentador dispuesto en fases.
CAPÍTULO IV
Los cabezales se fabrican de una sola pieza forjada por un procedimiento similar al
de fabricación de los tubos sin soldadura, que se describirá más adelante.
Tanto los colectores como los cabezales son de material similar. En lo que concierne
al tamaño, el de los colectores es suficiente para que quepa una persona y pueda penetrar
en él a través de la puerta-hombre, con objeto de realizar las soldaduras necesarias, el
montaje y desmontaje de los tubos y de los accesorios y las operaciones de limpieza y de
reparación requeridas.
Figura 3.IV
Sin embargo, el acceso a los cabezales debe ser a través de pequeños registros de
mano practicados a lo largo de una generatriz, como puede verse en la parte inferior de
266 Enrique Casanova Rivas
la figura 3.IV, para que a través de ellos se permita, el montaje de los tubos que llegan a
ese cabezal, su limpieza y las reparaciones que sea preciso efectuar. En esta figura
también se puede ver el ensamblaje de los colectores alto y bajo, con el haz de tubos
vaporizadores, así como los tubos de bajada. En la figura 4.IV se representa uno de las
puertas de cierre de los registros de mano.
Figura 6.IV
Los tubos de los haces vaporizadores entran en los colectores y en los cabezales en
sentido radial, tomando la curvatura adecuada para cada fila, (figura 7.IV). Sobre cada
tubo en su alojamiento se lleva a cabo una operación de mandrilado o abocardado en
frío de los tubos para fijarlos al respectivo colector o cabezal y conseguir así la
estanqueidad, operación representada en la figura 5.IV. Esta operación se efectúa en
todos los tubos de la caldera mediante una herramienta denominada mandril,
representada en la figura 8.IV.
Figura 7.IV
Cuando los tubos sobrepasan el diámetro de 75 mm, o tienen menos de 50 mm, como
por ejemplo los tubos de bajada y los tubos del sobrecalentador, respectivamente, o, por
otra parte, cuando la presión de trabajo de la caldera sobrepasa los 42 bar comienzan a
surgir serios problemas con la estanqueidad de los tubos mandrilados del
sobrecalentador y de los tubos de bajada, que es preciso evitar, uniendo por soldadura a
tope los tubos de los diámetros superiores, como se aprecia en la figura 3.IV, o llevando
a cabo una preparación mixta de mandrilado y soldadura en los tubos de los diámetros
menores en la forma expuesta en la figura 8.IV.
Figura 8.IV
268 Enrique Casanova Rivas
Figura 9.IV
Generadores de vapor 269
Figura 10.IV
En la figura 10.IV se ven los gradientes de la temperatura a través de una pared límite
de un hogar. Con determinados espesores de material refractario y aislante así como con
los tubos a distancia determinada se puede conseguir una temperatura exterior de 28 ºC.
En las figuras 3.III y 4.III se puede ver que son tres hiladas de tubos los que se
utilizan como protección de los respectivos sobrecalentadores.
4. Respecto a la corriente de convección natural que divide a los tubos del haz
vaporizador en tubos de ascenso y tubos de descenso del agua es conveniente insistir
que según la intensidad de fuego provocada en el hogar sea menor o mayor, es decir,
según la intensidad de vaporización que se requiera, habrá más o menos diferencia entre
las temperaturas de los tubos más cercanos al hogar y los más alejados de él, o dicho de
otra forma, el haz podrá tener más tubos de bajada que de subida o viceversa. Cuando la
intensidad de fuego sea tal que el número de tubos de bajada sea inferior a los de subida
llegará el momento en el que faltará el agua en los colectores y cabezales bajos y los
tubos de subida se quemarían. Para evitar que esto pueda ocurrir se instalan los tubos de
bajada propiamente dichos situados fuera del hogar de la caldera y ya descritos
anteriormente.
5. En la tabla I se proporcionan unos datos para tener una idea del número de los
tubos que componen una caldera, tomando como ejemplo un generador de vapor tipo
“D” de unos 8.800 kW, que produce vapor a 84 bar, sobrecalentado a 510 ºC, y
270 Enrique Casanova Rivas
desobrecalentado a 350 ºC, con una producción máxima de 53,8 t/hr de vapor
sobrecalentado y 8,3 t/hr desobrecalentado.
TABLA I
Figura 11.IV
Generadores de vapor 271
El proceso se inicia cortando una cabilla redonda cuyo peso sea aproximado al del
tubo acabado. La cabilla se calienta a una temperatura alrededor de los 1150ºC, es decir
al rojo-blanco, sometiéndolo a un proceso de forja en un tren de punzonado-laminado
formado por rodillos que giran la cabilla, mientras que simultáneamente se fuerza el
punzón cónico en sentido contrario al desplazamiento longitudinal de la cabilla, como se
representa en la figura 11.IV (a); de aquí el tocho sale en forma de un tubo más corto y
de mayor espesor de pared que el requerido. Mientras la pieza está todavía caliente, se
introduce en otra fase de la fabricación consistente en una laminación por rodillos, que
aproximan las dimensiones a las definitivas como se ve en la figura 11.IV (b), después
de lo cual se somete al tubo a un tratamiento térmico en caliente y a continuación se le
deja enfriar. De esta forma el tubo entra en el proceso final de la figura 11.IV (c),
consistente en forzarlo a pasar a través de una matriz circular y un mandril; el diámetro
interior de la matriz fija el diámetro exterior del tubo y el diámetro exterior del mandril
limita el diámetro interior y el espesor de la pared del tubo. Cortado al tamaño según el
tipo de caldera que se trate, se curva en frío para adaptarlo a la hilada que le corresponda
y se le aplica, tanto por el interior como por el exterior una capa de compuesto protector
de la oxidación, que ha de ser fácil de eliminar cuando el tubo se encuentre instalado.
Figura 12.IV
Como ya se ha visto, las calderas marinas actuales disponen de una envolvente doble
y entre ellas circula el aire de combustión descargado por los ventiladores de tiro
forzado. La envolvente interior sirve de soporte al material refractario que impide salir
al exterior el calor generado en el interior del hogar. La envolvente exterior, además de
lo dicho, protege al personal del calor de radiación que inevitablemente emana de la
272 Enrique Casanova Rivas
envolvente interior y que es absorbido por el aire comburente; entre ambas envolventes
se instalan los tubos de bajada (figura 3.III).
Figura 13.IV
Como se ha visto en la figura 2.III, 4.III y 5.III las paredes de ladrillos refractarios se
pueden sustituir por paredes de tubos que reciben calor directamente del hogar y puede
así incrementarse ligeramente el rendimiento térmico de la caldera; con ello, por el
contrario, aumentan los costes de mantenimiento y disminuye la fiabilidad.
CAPÍTULO V
V.1.- Introducción
Se definen como accesorios de una caldera aquellos elementos y subsistemas que
están íntimamente conectados a la caldera y son imprescindibles para conseguir su
correcto funcionamiento, afectando principalmente a las características del vapor
generado, a la seguridad de la caldera y a su economía de funcionamiento. Se clasifican
en:
• Accesorios internos, los que están situados en el interior de la caldera y se encuentran
en contacto directo con el agua o el vapor.
• Accesorios externos, los que están inmediatamente en el exterior de la caldera y
conectados directamente a ella.
• Accesorios complementarios, exteriores a la caldera pero formando parte del circuito
de los fluidos principales, que elevan su rendimiento térmico y regulan la
temperatura del vapor.
Figura 1.V
Para justificar la existencia de estos accesorios, se supone que una cierta caldera
carece de accesorios en el colector superior, es decir, como se representa en la figura
2.V. Cuando la intensidad de generación de vapor es baja, la velocidad de circulación
también lo es y da tiempo a que las burbujas de vapor se liberen del agua en virtud de la
diferencia entre sus densidades, sin que lleguen a producirse arrastres de burbujas de
vapor hacia los tubos de bajada. Cuando la velocidad de generación es mayor, aumenta
la velocidad de circulación y el tiempo es insuficiente para la separación del agua y del
vapor, por lo que aumenta el contenido de burbujas en el seno del agua, aumenta el nivel
de forma ficticia en el colector (por el mayor contenido específico de burbujas) y en
consecuencia disminuye el volumen disponible en la parte alta del colector para alojar el
vapor desprendido; además se incorpora a la circulación descendente una cantidad de
burbujas de vapor tal que disminuye la densidad de la columna de bajada y, por lo tanto,
modificará en el mismo sentido la corriente de convección.
Este fenómeno explicado se agrava cuando la presión de la caldera aumenta, ya que
la diferencia de densidad entre el agua y el vapor se hace menor, como se ve en la figura
3.V, es decir, el vapor llegará a comportarse respecto del agua, como si se encontrara
Generadores de vapor 275
disuelto en ella. Por lo tanto, en calderas de elevada producción que generan vapor a
presiones elevadas (por encima de los 30 bar), es necesario disponer de algún sistema
para la separación del vapor y del agua.
Son varios los sistemas utilizados para este fin, entre los que se encuentra el
representado en las figuras 1.V y 5.V con el número 6, consistente en unos pequeños
cilindros (ciclones) dispuestos a cada lado del colector de vapor y a todo lo largo de él
(figura 5.V) que reciben el caudal de la mezcla de agua y vapor procedente de los tubos
vaporizadores, canalizada a través de un cilindro concéntrico con el colector (figuras
1.V, 4.V y 5.V).
Figura 4.V
276 Enrique Casanova Rivas
Figura 5.V
Generadores de vapor 277
Al entrar la mezcla en los ciclones, bien tangencialmente (figura 1.V) o bien por la
parte inferior (figuras 4.V y 5.V), se transforma el movimiento prácticamente rectilíneo
de la mezcla en circular, y la fuerza centrífuga que surge actúa sobre dicha mezcla
enviando las partículas más densas del agua hacia la superficie cilíndrica interna del
ciclón por la que se deslizan hacia abajo, dejando en el centro el vapor seco que
asciende y se filtra por las mallas 9 de la figura 1.V y 5.V, pasa a la cámara de vapor del
colector al tubo de vapor seco 4 y de ahí puede salir directamente hacia una máquina, o
dirigirse al del sobrecalentador.
Figura 6.V
2. Los atmosféricos son válvulas instaladas en la parte más alta del colector de vapor
(tomas “a” de la figura 5.V), cuya misión es la de admitir aire cuando hay que vaciar el
agua de la caldera y permitir que salga cuando se está llenando o cuando se empieza a
formar vapor en el momento de encenderla.
3. Las purgas y ventilaciones del sobrecalentador (figura 13.V), cuya misión es la de
eliminar el agua condensada y dar salida al vapor de protección al sobrecalentador y
eliminar el aire al comienzo del encendido de las calderas.
4. Los sopladores de hollín, constituidos por tubos perforados giratorios, que utilizan
vapor ligeramente sobrecalentado para evitar la humedad, con la misión de eliminar los
278 Enrique Casanova Rivas
Figura 7.V
Figura 8.V
5. Las válvulas de seguridad están instaladas en la parte más alta del colector de
vapor de todas las calderas desde los inicios de su industrialización (ver figura 7.II y las
tomas “c” y “d” de la figura 5.V), y tienen por objeto evitar que la presión en la caldera
Generadores de vapor 279
Figura 9.V
Figura 10.V
Figura 11.V
Figura 12.V
Figura 13.V
y así sucesivamente hasta que el vapor sobrecalentado sale por 6 hacia las máquinas. El
grado de sobrecalentamiento adquirido depende de los siguientes factores:
• La superficie total de los tubos del sobrecalentador.
• De la temperatura de los gases en la zona donde esté situado el sobrecalentador.
• Del flujo del vapor, el cual está limitado por la caída de presión admisible.
En la tabla II se puede ver la distribución del calor total generado en dos calderas: La
caldera “A”, sin sobrecalentador, precalentador ni economizador y la caldera “B”, por
el contrario, con sobrecalentador, precalentador y economizador. El rendimiento térmico
de la primera, es decir el porcentaje del calor total generado en el hogar que es
transmitido al agua, resulta ser del 80%, mientras que el de la segunda alcanza el 87%.
TABLA II
de pasar por un medidor de flujo que determina el consumo, sufre un filtrado que
elimina las posibles impurezas que aún pueda contener, incluida el agua, y llega a los
atomizadores o mecheros.
Figura 14.V
Figura 15.V
para que se realice la combustión completa y perfecta de la primera mezcla. Las aletas
móviles regulables dispuestas a la entrada del hogar, tienen el cometido de cerrar el
acceso de aire al hogar cuando el mechero correspondiente está inactivo o de regular su
caudal cuando está en servicio; las aletas se manejan desde la cámara de calderas y
disponen de un sistema similar al obturador de una cámara fotográfica.
Figura 18.V
Las figuras 19 y 20.V son, respectivamente, las vistas frontal y lateral de una
caldera marina en las que se han destacado los elementos principales que quedan a la
vista, antes de colocar las mantas de forrado aislante que cubren la práctica totalidad de
la caldera.
Se trata de una caldera tipo “D” con seis mecheros; en la figura 19.V se ven los dos
colectores con sendas puertas-hombre, la purga del hogar que sirve para eliminar los
líquidos almacenados accidentalmente; la válvula de extracción de fondo corresponde al
colector de agua, de donde el laboratorio toma las muestras para los análisis periódicos;
las puertas de acceso facilitan la visita para inspección y limpieza del haz
sobrecalentador y del economizador.
La figura 20.V es una vista lateral por la pared contraria a la del colector de agua. Es
de destacar la persiana de conexión de los ventiladores de tiro forzado a la doble
envolvente de la caldera, las puertas de acceso para inspeccionar las zonas adyacentes a
la pared de agua lateral. El polín fijo corresponde al fondo de la caldera donde va la
válvula principal de vapor a la salida del sobrecalentador. Las extracciones de fondo
corresponden al cabezal de la pared de agua lateral. En el colector de vapor se ve, la
extracción de superficie para eliminar el aceite que en las máquinas se puede mezclar
con el vapor; los atmosféricos, en uno de los que está la conexión con el manómetro que
da la presión de vapor de referencia.
Generadores de vapor 287
288 Enrique Casanova Rivas
deseados (set points) de la presión y del flujo del vapor, siendo el parámetro
manipulado la posición de la válvula de combustible. En definitiva, este sistema detecta
las variaciones del flujo y de la presión del vapor que sale de la caldera y reacciona para
compensar esas variaciones actuando principalmente sobre:
• Los ventiladores de tiro forzado
• Flujo de aire comburente
• Caudal de combustible
• Presión de combustible
• Relación aire-combustible
• Número de mecheros
• Composición de los gases de exhaustación
Figura 21.V
La figura 22.V representa el control del nivel de agua de una caldera. En este caso se
utilizan como referencia los valores deseados (set points) del flujo de vapor, el flujo de
agua y el nivel de la caldera, siendo el parámetro manipulado la posición de la válvula
de entrada del agua de alimentación a la caldera. Cuando una variación de régimen
perturba un sistema en funcionamiento estacionario, el primer parámetro afectado es el
flujo de vapor cuyo valor real desequilibra al valor deseado. En consecuencia se
perturba a continuación el equilibrio entre el flujo de vapor y el de agua, apareciendo un
input que manipula la válvula de alimentación, la cual empieza a corregir el nivel del
agua instantes antes o en el preciso momento que éste se altere.
Figura 22.V
condiciones de trabajo en este último tienen márgenes mucho menores con respecto a
los valores admisibles, por lo que los materiales deberán ser de mejor calidad y, por lo
tanto, más costosos, a lo que habrá de añadirse un mayor coste de mantenimiento. Las
características comparadas entre ambas calderas, se dan en la tabla III.
TABLA III
VI.1.- Introducción
La utilización de la energía nuclear de fisión como fuente generadora para su
transformación en otra clase de energía, fue considerada por primera vez en los años de
1930. Con el paréntesis impuesto por la II Guerra Mundial hubo que esperar al segundo
tercio del siglo XX, para conseguir el aprovechamiento industrial de la energía de fisión
por transmisión de su energía térmica a otro fluido basándose en la teoría propuesta por
Einstein al principio del mencionado siglo. En paralelo, también se ha producido el
impulso científico y práctico que condujo al control y utilización pacífica de la energía
contenida en el átomo.
Fueron especialmente significativas las posibilidades abiertas por la energía nuclear
en el campo de la ingeniería de utilización del calor, porque, en esos momentos, era
exclusiva la obtención de vapor mediante la energía térmica de la combustión, es decir,
de la reacción química caracterizada por la combinación y disociación de átomos a
través del intercambio de electrones entre órbitas exteriores, pero permaneciendo
intocable el núcleo. Con la rotura del núcleo del átomo, denominada fisión nuclear, el
tipo de la reacción que tiene lugar es totalmente diferente, liberándose millones de veces
más energía de la que era posible con la reacción química descrita más arriba.
La utilización generalizada de la energía nuclear se vio ensombrecida por actitudes y
sucesos diversos entre los que cabe destacar los siguientes:
• El rechazo social ante la proliferación mundial de las centrales térmicas nucleares,
sin experiencia en su comportamiento a largo plazo.
• El incremento de armas cada vez de mayores potencias y a disposición de mayor
número de países.
• Accidentes catastróficos inesperados, sucedidos al cabo de un tiempo determinado de
funcionamiento de las instalaciones.
• La posibilidad de confrontación nuclear que llegaría a destruir todo vestigio de vida
sobre la tierra.
• El volumen de residuos generados no se conoce con exactitud, sobre todo el generado
en países con un alto porcentaje de utilización de esta energía respecto a la
procedente de la combustión. Actualmente en España el material de residuos
radiactivos almacenados no es de alta actividad y, de momento, basta con la
capacidad de las piscinas que poseen las propias centrales nucleares. Lo que resulta
alarmante es que cualquier fallo o falta de control con los residuos de la fisión,
convierta los vertederos, en auténticas fuentes radiantes de por siglos (apartado VI.4),
sin que se vislumbren eficaces soluciones.
Por todo lo anteriormente expuesto, la utilización generalizada de la energía nuclear,
es posible que se limite hasta que, en un hipotético futuro, se logre el pleno dominio de
la energía obtenida por fusión nuclear, la cual, salvo su utilización con fines bélicos (los
primeros proyectos conocidos de la bomba de hidrógeno, datan de 1946), dispone de
ventajas que eliminan los peores inconvenientes de la energía nuclear por fisión, al ser,
por ejemplo, los residuos de la fusión los elementos iniciales de la Tabla de Mendeléiev.
Sin embargo, las dificultades técnicas que presenta el control de la fusión, todavía no
han hecho posible prever el plazo para su utilización práctica
292 Enrique Casanova Rivas
Figura 1.VI
electromagnética que posee una determinada frecuencia, una alta energía y una corta
longitud de onda. Los rayos γ son similares a los rayos X en el sentido de que tienen las
mismas propiedades. Lo que los distingue es el hecho que los rayos γ tienen su origen
en el núcleo del átomo, mientras que los rayos X se originan en los electrones orbitales.
En general se puede decir que los rayos γ son de mayor energía, de más alta frecuencia y
más corta longitud de onda que los rayos X.
Durante el proceso de desintegración o decadencia de un isótopo, es frecuente que,
además de la emisión de una partícula α o de una β, se produzca al mismo tiempo la
emisión de rayos γ, como es el caso del 27Co60, un isótopo que decae por la emisión de
partículas β y, al mismo tiempo, emite dos rayos γ de diferentes niveles de energía.
Otros isótopos radioactivos alcanzan un estado estable por la emisión de rayos γ
solamente. En este último caso, como los rayos γ no tienen masa ni carga eléctrica, los
números de los subíndices y de los superíndices del isótopo permanecerán inalterables,
pero el nivel de energía de los núcleos será menor.
Una propiedad importante de todo isótopo radioactivo es el tiempo que dura su
desintegración o descenso. Para comprender en este caso el factor tiempo, es necesario
introducir el concepto de periodo de semidesintegración. Se define como periodo de
semidesintegración de un isótopo radioactivo al tiempo requerido para desintegrarse la
mitad de cualquier número de átomos radioactivos, reduciendo así la intensidad de
radiación de ese isótopo particular a la mitad. La vida media puede variar desde
microsegundos a miles de millones de años. Algunos casos significativos son:
92U
238
= 4,51 × 109 años
92U
235
= 7,13 × 108 años
88 Ra 226
= 1.620 años
53 I135
= 6,7 horas
84 Po 214
= 10 -6
segundos
Figura 2.VI
• Fusión de núcleos ligeros (situados en la zona de fusión). En la fusión nuclear,
dos o más núcleos con A muy pequeña se combinan para formar un núcleo más
grande que tendrá una energía de enlace por nucleón mayor, ya que su valor de A
estará más cerca de la zona alrededor de A = 60 para el cual E/A tiene valores
cercanos al máximo. No obstante hay núcleos no cercanos a A = 60 que también
son estables.
La energía producida por 1 g de materia en los fenómenos de fusión es, por
término medio, cuatro veces más elevada que en los fenómenos de fisión; la
Generadores de vapor 297
2
• mi es la correspondiente masa
• vi es la correspondiente velocidad
• c es la velocidad de la luz
• Eã es la energía transportada por la radiación electromagnética (en forma
de luz y calor) emitida por la reacción.
La diferencia de energía entre los productos resultantes y la de los reactantes se puede
expresar, pues, de la forma:
(Ec + Ed + Eγ ) − (E a + Eb ) = [(ma + mb ) − (mc + md )]× c 2 (13)
Es decir, el aumento o disminución de energía cinética ocurrido en el proceso de
reacción se puede obtener directamente a partir de la variación habida en la masa de las
partículas resultantes con relación a las reactantes, y debido al alto valor de la magnitud
c2, pequeñísimas variaciones en las citadas masas pueden dar lugar a sustanciales
variaciones en las energías cinéticas consideradas.
298 Enrique Casanova Rivas
posible disponer de una situación que da lugar a una reacción en cadena auto sostenida,
por lo cual se obtiene energía de forma continua si se dispone de suficiente U235.
El cálculo demuestra que si todos los núcleos de un bloque de uranio se pudieran
fisionar en una reacción en cadena, la energía liberada sería del orden de 106 veces
mayor que la liberada al explotar un bloque de dinamita de la misma masa. Debido a la
escala de tiempo extremadamente corta que caracteriza el proceso nuclear la energía se
libera mucho más rápidamente que en una reacción química.
Sobre una base estadística, cuando un neutrón viaja en el espacio interatómico, puede
actuar de los siguientes modos con los átomos próximos (figura 3.VI).
• Colisionar con el átomo y rebotar. Se trata de una colisión elástica que produce
una dispersión del neutrón.
• Penetrar en el núcleo del átomo. En este caso pueden suceder tres cosas: ser
rechazado con diferente nivel de energía, con lo que equivaldría a una dispersión
inelástica; puede permanecer en el núcleo, es decir, ser capturado; o puede causar
que el núcleo se rompa en fragmentos, es decir, que se produzca la fisión.
Cualquier proceso en el cual el neutrón permanece en el núcleo se denomina
absorción, tanto si resulta captura como fisión.
VII.1.- Introducción
En un principio se pensó que la energía nuclear abría un amplio horizonte a la
propulsión naval y, sobre todo, a los buques de guerra, incluidos los submarinos. Las
ventajas inmediatas que se atribuyeron a la energía nuclear con respecto a la propulsión
mediante energía convencional, fueron:
• Posibilidad de permanecer en la mar durante largos periodos de tiempo sin necesidad
de repostar combustible.
• Utilización de los amplios espacios que ocupaba el combustible líquido, para
transportar carga, u otros sistemas.
• Al no necesitar el aire comburente, los buques con propulsión nuclear eliminan los
sistemas de aportación y regulación del aire a las calderas, haciendo posible la
utilización de las turbinas de vapor para la propulsión de grandes submarinos.
• En los buques de superficie se simplifica la disposición general del casco al no ser
precisos los conductos de admisión y de exhaustación, ni los tanques de combustible.
• El entusiasmo inyectado por los viajes espectaculares del submarino “Nautilus” en
1953 y otros de nuevo tipo inmediatos posteriores, entre los que se incrustó la
experiencia en la marina mercante de escasos ejemplos como el “Savannah”
(EEUU), el “Otto Hahn” (Alemania), el rompehielos “Lenin” (Rusia) el “Mutsu”
(Japón) y alguno más.
Estas y otras circunstancias han hecho que la utilización naval de las instalaciones
nucleares se limite a buques de guerra pertenecientes a países con la tecnología
necesaria para su control y mantenimiento.
Aún cuando se han desarrollado Conferencias internacionales para tratar de evitar la
proliferación y el uso de las armas nucleares (Moscú 1963, Méjico 1967, Londres 1968,
etc), todavía no se ha desarrollado un verdadero esfuerzo sistemático para el control de
las instalaciones industriales.
La base fundamental que diferencia una instalación naval o industrial de
funcionamiento con vapor de agua es el reactor nuclear, es decir el sustituto de la
caldera que quema combustibles fósiles. Por lo tanto este breve estudio se centrará en la
descripción de los reactores y de una instalación naval nuclear.
Sección A-A
Figura 1.VII
moderador debe rebajar la energía inicial de los neutrones emitidos por la fisión de los
materiales radiactivos, desde 1 a 2 MeV.
Por eso, un buen moderador debe tener una elevada sección transversal para rebotes y
una baja sección transversal para absorción con objeto de reducir la velocidad de un
neutrón después de un pequeño número de colisiones. Los núcleos cuya masa está
próxima a la de un neutrón son los más eficaces para retardar el neutrón; por eso, los
átomos de bajo peso atómico, generalmente constituyen los mejores moderadores. Los
materiales utilizados como moderadores incluyen el agua ligera y pesada, el grafito y el
berilio.
El agua ligera corriente es un buen moderador y su coste es muy bajo; no obstante
deberá estar libre de impurezas que pueden capturar los neutrones o añadir peligros
radiológicos.
contra ellos. Como los neutrones son atenuados mejor por las colisiones elásticas,
cualquier material hidrogenado tal como el polietileno, el polietileno con boro o el agua,
son útiles como pantallas contra los neutrones. Para atenuar los rayos γ habrá que
recurrir a un material mucho más denso, como por ejemplo, el plomo.
TABLA IV
Componente Tipo Material
(1) Combustible Barra Dióxido de uranio
Placa Aleación de uranio
Cinta Plutonio-239
Aguja Torio-233
(2) Moderador Agua corriente
Agua pesada
Orgánico
Grafito
(3) y (4) Refrigerante del reactor Agua corriente
Agua pesada
Orgánico
Anhídrido carbónico
Vapor
Helio
Sodio
(5) Región activa del reactor
(6) Barras de control Ajuste de la reactividad Boro-10
Regulación Cadmio
Seguridad Hafnio
(7) Manejo de las barras de control Mecánico
Hidráulico
Por gravedad
(8) Orificios de paso
(9) Estructura de la parrilla
(10) Protección de plomo Plomo
(11) Pantalla térmica Acero
(12) Vasija del reactor Acero
(13) Pantalla biológica Agua
Hormigón
Plomo
Acero
para reducir la captura parásita de neutrones, pero suficiente rigidez y resistencia para
mantener las barras en la posición correcta y evitar las vibraciones que tiende a provocar
la elevada velocidad del refrigerante sobre las barras de combustible relativamente
flexibles.
Figura 2.VII
• Cualquiera que sea el tamaño de un reactor, hay siempre una relación definida entre
el combustible fisionable, el moderador y la configuración geométrica así como hay
una muy definida cantidad de combustible fisionable que mantendrá una reacción en
cadena. En el instante en que un número suficiente de núcleos fisionables están
presentes para apoyar una reacción en cadena, se dice que el reactor ha alcanzado
su tamaño crítico.
• El concepto de tamaño crítico es muy importante en el diseño de un reactor nuclear
ya que influye de forma directa para fijar los límites del tamaño físico del reactor. Es
importante aclarar que el tamaño crítico no depende directamente del nivel de
potencia a la que el reactor está funcionando. El nivel de potencia es determinado por
el número de núcleos sometidos a fisión por unidad de tiempo (densidad neutrónica),
pero el tamaño crítico es determinado por el número de núcleos fisionables
presentes. Es decir, hay que controlar la densidad neutrónica para conseguir los
diferentes niveles de potencia requerida.
• Otro problema de importancia en el diseño de un reactor es el efecto del bombardeo
de neutrones contra los materiales utilizados en la construcción del reactor. Las
propiedades físicas y químicas del material estructural llega a deteriorarse
seriamente. Las partículas de la corrosión radioactiva salen del reactor y se depositan
en todo el sistema primario, causando un importante problema de contaminación.
Esto hace extremadamente difícil el ya, de por sí, complicado problema de
reparaciones y de mantenimiento.
Figura 3.VII
los tubos y el agua secundaria (agua de la caldera) rodeando los tubos. En el generador
de vapor se transmite el calor al agua secundaria, produciendo vapor saturado de alta
calidad para usar en las turbinas. El refrigerante primario fluye desde el generador de
vapor a la bomba situada en la envolvente hermética que lo envía a través de una tubería
a la parte baja del recipiente del reactor, cerrando así el ciclo primario.
La presión en el reactor y en el circuito del fluido primario se mantiene constante por
medio del tanque de presión y, a la vez de compensación (10) de la figura 7.VI, el cual
mantiene las condiciones de saturación a 140 bar y 335ºC y rellena las posibles pérdidas
de fluido. Bajo condiciones de carga nulas, las temperaturas de entrada, la de salida y,
en consecuencia, la temperatura media del refrigerante se mantienen muy próximas
entre sí. A medida que aumenta la demanda de potencia, permanece invariable la
temperatura media, pero las de entrada y salida divergen; como la rama más fría del
circuito primario es la más larga, el efecto real en el recipiente a presión es un descenso
de su nivel para compensar el incremento de la densidad media del agua del circuito
primario. Lo contrario ocurre cuando la potencia requerida disminuye.
TABLA V
1.- Reactor 11.- Condensador principal
2.- Mecanismo de control 12.- Bombas de condensado
3.- Protección 13.- Bomba de circulación
4.- Tanque a presión 14.- Turbogenerador
5.- Generador de vapor 15.- Condensador auxiliar
6.-Bombas del fluido primario 16.- Engranaje reductor principal
7.- protección ambiental 17.- Embrague
8.- válvula principal de vapor 18.- Motor Eléctrico de propulsión
9.- Turbina de AP 19.- Chumacera de empuje
10.- Turbina de BP
Figura 4.VII
313
314 Enrique Casanova Rivas
Figura 5.VII
BIBLIOGRAFÍA
(Por orden cronológico)
10.-“Física Cuántica”
Eisberg. Resnick
Limusa 1996
Méjico
I.1.- Introducción
La utilización de la turbina de vapor como medio para propulsar buques comienza
entre 1892 y 1897, que fue el tiempo que empleó Sir Charles Algernon Parsons en pasar
de una primera concepción de turbina de flujo radial (1884) a la de flujo axial y en
adaptar las elevadas revoluciones de la turbina a las mucho más bajas ideales para la
hélice. Las experiencias llevadas a cabo culminaron en 1897 cuando Parsons consiguió
que su buque, el “Turbinia” de 45 toneladas de desplazamiento, 30 m de eslora, 2,7 m
de manga y 0,9 m de calado, con una instalación de turbinas de reacción (presión del
vapor 12 kgf/cm2) de unos 2.000 caballos y 2.200 rpm, pasara de cero a 28 nudos en 20
segundos. Con posterioridad, en 1906, C.G. Curtis diseñó la turbina con elementos de
acción que probó con éxito en el buque “Salem”.
I.2.- Definiciones
La turbina de vapor es un sistema para la transformación de la energía térmica del
vapor en trabajo útil. Por el primer principio de la Termodinámica, no se puede
convertir toda la energía térmica, y el vapor que sale de la turbina debe ceder cierta
energía térmica a una fuente fría.
Figura 1.I
El rotor se compone de una rueda o disco en la que se instalan las paletas, por las que
circula el vapor a presión que impulsa la rueda en la forma que se ve en la figura 1.I. Por
lo tanto, este elemento deberá de estar encerrado en un cilindro, que en la figura 2.I se
muestra abierto, siendo la mitad superior la señalada con el número 8; ambas mitades se
mantienen unidas mediante unos pernos colocados en los orificios practicados en las
correspondientes bridas. La salida al exterior del eje fijo al disco del rotor, se hace a
través de un sistema de obturación que debe evitar que el vapor a presión se escape al
exterior. El rotor descansa sobre dos cojinetes de apoyo que van convenientemente
lubricados.
En el estator van instaladas las toberas, los cojinetes y los obturadores, así como el
sistema de regulación de la velocidad, las válvulas de control del vapor y el regulador de
máxima velocidad, el cual hace que se pare la turbina en caso de que las revoluciones
Turbinas a vapor 321
Figura 2.I.a
Figura 3.I
A0V0 AV AV
= 1 1 = 2 2 =... = constante (2)
v0 v1 v2
Figura 4.I
El punto 0 está definido por la presión y la temperatura del vapor a la entrada de la
tobera, el punto 1 lo determina el final del proceso adiabático y el punto 2 se obtiene de
324 Enrique Casanova Rivas
la expresión (6). Por lo tanto, la velocidad real del vapor a la salida de la tobera vendrá
dada por la expresión siguiente:
V1 = 2 × 10 3 × η t (h0 − h1 ) m/s o bien
V1 = ηt 2 × 10 (h0 − h1 ) = CT 2 × 10 (h0 − h1 ) m/s (7)
3 3
Figura 5.I
Las pérdidas originadas por estas expansiones y compresiones irreversibles son las
que producen la disminución de la componente axial de la velocidad del chorro hasta
un valor real menor que el teórico. Para que la expansión se produzca de forma que la
velocidad adquirida por el chorro responda a la determinada por la fórmula (7), es
necesario agregar a la tobera convergente una parte divergente (figura 6.I).
Figura 6.I
Figura 7.I
Figura 8.I
Cuando se quiere que no exista expansión del vapor entre la entrada y la salida de
paletas fijas o móviles, se fabrican con un perfil tal que la sección transversal del
espacio comprendido entre dos paletas consecutivas (según la trayectoria del flujo) es
constante, por lo que el vapor solamente cambiará de dirección, como se ve en la corona
Turbinas a vapor 327
Figura 9.I
Figura 10.I
328 Enrique Casanova Rivas
Figura 11.I
interés para la propulsión de buques siempre incluyen al menos una o más toberas fijas
(dispuestas en paralelo) seguidas por una o más ruedas de paletas móviles.
Entre dos ruedas de paletas móviles consecutivas tendrá que haber, o una corona de
toberas fijas, o una corona fija de paletas directrices, como la representada en la figura
11.I, con la única misión de dirigir el chorro de vapor que sale de la corona móvil, para
que entre con el ángulo correcto en la corona móvil siguiente, pero sin que en ella se
produzca expansión del vapor. El concepto dado de etapa de acción se extiende a
considerar como tal, la comprendida por una corona de toberas fijas, las ruedas de
paletas móviles y de las paletas directrices fijas situadas entre cada dos móviles, hasta
la corona siguiente de toberas.
En las aplicaciones a la propulsión de buques, las etapas de reacción se suelen
reservar para las expansiones del vapor a bajas presiones, inmediatamente anteriores a la
evacuación al condensador, es decir, en la denominada turbina de baja presión. Cada
etapa está compuesta de una rueda de toberas fijas y una de toberas móviles, cuyos
perfiles dependerán, al igual de las toberas de una etapa de acción, de si la velocidad del
vapor es inferior, igual o superior a la del sonido.
Por todo lo dicho y atendiendo a la forma en que la energía cinética del vapor es
convertida en trabajo en las paletas móviles de la etapa de la turbina, éstas se clasifican
en los dos grandes grupos siguientes:
1. Etapa de impulso o de acción.
2. Etapa de reacción.
CAPÍTULO II
Figura 1.II
Por lo tanto, en una etapa de acción de ángulo cero, el trabajo máximo se obtiene
cuando la velocidad tangencial de la paleta es la mitad de la velocidad del vapor a la
salida de la tobera. Al estar comprendida la velocidad del chorro de vapor a la salida de
la tobera, entre valores por debajo de la velocidad del sonido en el medio (vapor), pero
próximos a él (tobera convergente) y valores muy por encima de la citada referencia
(tobera divergente o convergente-divergente), la velocidad angular de la rueda de paletas
es, en todo caso, muy superior a la idónea para que la hélice trabaje a máximo
rendimiento.
En cuanto al orden de la velocidad angular de la rueda de paletas se tiene, por
ejemplo, que para una velocidad del chorro de vapor de 500 m/s, le correspondería una
velocidad tangencial de las paletas colocadas sobre una rueda móvil, de 250 m/s; si esa
rueda tiene 0,25 m de radio, su velocidad angular sería del orden de las 9500 rpm, muy
lejos de las 300 rpm, que es el orden del máximo valor que admite una hélice de
propulsión. Por lo tanto, si se quiere trabajar en zonas de rendimiento óptimo, tanto de
la turbina como de la hélice, habrá que interponer entre ambas un engranaje reductor.
Figura 2.II
Los vectores sobre ella especificados son: la velocidad absoluta de salida del vapor
de la tobera 1, las velocidades relativas de entrada y de salida de la rueda móvil, r1 y
r2, respectivamente y la velocidad absoluta de salida del vapor desde la rueda móvil 2.
Para el estudio de los triángulos de velocidades a la entrada y a la salida de la etapa
→
(figura 3.II) se supone que α es el ángulo de incidencia del vector velocidad V 1
→
adquirida por el chorro de vapor en la tobera y V p la velocidad tangencial de la paleta,
de donde se deduce que la velocidad relativa del vapor a la entrada será igual a la
diferencia entre la velocidad absoluta y la velocidad de arrastre, es decir:
→ → →
Vr1 = V 1 - V p
→
β1 será el ángulo de entrada del vapor, Vr1 , en la paleta móvil, a la que recorre desde el
borde de entrada hasta el borde de salida de la rueda móvil(figura 2.II), cambiando al
→
mismo tiempo su dirección inicial hasta tomar aquella, Vr 2 , que vería un observador
→
situado sobre la paleta, es decir, formando con V p un ángulo β2 .
Turbinas a vapor 333
Como se ha podido ver, el ángulo β1 viene impuesto por los valores de los vectores
→ →
V 1 y V p y por α , mientras que el ángulo β2 que forma la velocidad relativa a la salida
→
Vr 2 puede ser fijado a conveniencia del proyectista con objeto de obtener la orientación
→
óptima para la velocidad absoluta V 2 , del vapor a la salida.
Figura 3.II
Figura 4.II
334 Enrique Casanova Rivas
→
La velocidad del vapor a la salida V 2 representa una de las pérdidas de la etapa,
puesto que la energía cinética correspondiente del vapor ya no se podrá utilizar. De la
figura 4.II se puede ver que esta pérdida será mínima cuando el vector que la representa
→ →
V 2 sea perpendicular a la dirección de V p ,o sea, cuando:
2Vp = V1 cos α o bien
Vp/V1 = ½cos α (15)
Esta última expresión es similar a la (13) siempre y cuando el valor del cos α sea
suficientemente próximo a la unidad, lo cual ocurre en la práctica, pues rara vez α llega
a ser mayor de 15º, por lo que el mínimo valor de cos α será 0,966. Aún cuando la
expresión de la relación de velocidades Vp/V1, teniendo en cuenta el rozamiento, es más
compleja, la ecuación (15) expresa con suficiente aproximación que en una etapa real
son mínimas las pérdidas a la salida cuando la velocidad de la paleta tiene un valor
cercano a la mitad del valor de la velocidad absoluta del vapor, adquirida en la tobera.
→
Cualquiera que sea la dirección de V 2 (la cual se aparta de la perpendicular cuando
Vp/V1 se desvía apreciablemente de ½), su componente vertical representa la velocidad
del vapor a través de la turbina, en el sentido axial, en cualquiera de las etapas de que se
compone una turbina, por lo que será necesario mantener la continuidad del flujo.
h1 + 1 × 10 −3 = h2 + 2 × 10 −3 + W p (16)
2 2
donde Wp es el trabajo de la paleta en kJkg de vapor y h2 la entalpía del vapor a la
salida.
Por otra parte, para un observador instalado sobre la paleta verá que el vapor entra
con la velocidad relativa Vr1 y entalpía h1 y sale con la velocidad relativa Vr2 y entalpía
h2, siendo nulo el trabajo exterior, ya que la velocidad de la rueda respecto del
observador es cero. Se tendrá:
Vr1 V
2 2
Figura 5.II
2. Pérdidas por succión.- En las primeras etapas de una turbina de acción de alta
presión, el arco de circunferencia ocupado por las toberas es muy pequeño y va
creciendo a medida que la presión del vapor disminuye a través de cada una de las
expansiones ya que, en consecuencia, el volumen específico aumenta y ha de
mantenerse el flujo constante: es la denominada admisión parcial. Si se dispusiera
de toberas de admisión en toda la circunferencia, el paso de la máxima cantidad de
vapor correspondiente a la plena potencia repartido en los 360º de toberas de
admisión precisaría una corona circular de tan pequeña altura que las paletas
correspondientes resultarían prácticamente irrealizables. Esta necesidad práctica
hace surgir una pérdida a causa de la acción de bombeo del vapor, que realizan las
paletas que se encuentran en el arco inactivo desde su borde de entrada hasta el
borde de salida. Esta pérdida es directamente proporcional al tamaño del arco
inactivo.
3. Pérdidas en el extremo inicial del arco de toberas.- Además de la anterior, en la
admisión parcial a medida que las paletas móviles van entrando en el arco activo,
el chorro de vapor procedente de las toberas se encuentra con la masa de vapor
336 Enrique Casanova Rivas
que rellena cada espacio entre paletas al que tiene que acelerar para impulsarlo
hacia la salida. Esta pérdida de energía puede llegar a suponer el 0,5% del
trabajo de la etapa. En la figura 6.II se representa esquemáticamente este proceso,
en donde se ve que el tiempo t que tarda en entrar en la zona activa la longitud m
del canal de la corona de paletas móviles, el flujo del chorro activo junto a la
superficie cóncava a recorrerá un cierto camino ab, mientras que en el mismo
canal, pero en la zona c o parte convexa aún se conserva la masa estancada de
vapor. Esta irregular penetración del chorro activo origina la pérdida de energía
que se está considerando.
Figura 6.II
4. Pérdidas a través del obturador del diafragma.- En las etapas de acción a partir
de la primera, el diafragma de las toberas va unido al estator por su periferia; por
su parte central ha de pasar el eje de la turbina con cierta holgura regulada por un
sistema obturador (figura 9.I). Como entre la cara de entrada del diafragma y la de
salida hay la diferencia de presión correspondiente al salto utilizado para la
expansión en la tobera, el vapor tiende a irse por el paso entre el eje de la turbina y
el diafragma, pese a los obturadores, es decir, será un vapor perdido en una
cantidad que depende del sistema de obturación y de su estado de desgaste en
cada momento.
Figura 7.II
Figura 8.II
h0 − hc = 1 × 10 −3
2
• Trabajo de la etapa:
Wetp = h0 - h2
338 Enrique Casanova Rivas
• Rendimiento de la etapa:
h0 − h2
ηetp =
h0 − h1
II.5.- Etapa “Curtis”
Se define como etapa “Curtis” la etapa de acción que consta de una primera corona
de toberas fijas y de dos o más coronas de paletas móviles en secuencia, montadas
sobre la misma rueda móvil, con las correspondientes coronas de paletas fijas
intercaladas, cuyo único objeto es ajustar la dirección del vapor a la salida de cada
corona móvil.
Al ser una etapa de acción hay una única expansión del vapor en las toberas fijas, de
las que el chorro de vapor sale con una determinada velocidad que es transformada
sucesivamente en trabajo mecánico en cada una de las coronas de paletas móviles hasta
que la energía cinética restante ya no es utilizable. Esa circunstancia se alcanza cuando
la componente de la velocidad absoluta del vapor en la dirección normal a la velocidad
de la paleta, a la salida de una rueda de paletas móviles, es igual o de un valor muy
próximo al del flujo de vapor en el sentido axial, necesario para mantener la continuidad
de funcionamiento de la turbina.
Figura 9.II
Análogamente al caso estudiado en el apartado II.2 se puede demostrar que para una
etapa ideal con ángulo de incidencia mayor que cero la velocidad tangencial de la rueda
con pérdidas mínimas está expresada por:
1
Vp = V cosα (22)
2n 1
similar a la expresión (15).
De la ecuación (22) se deduce que si se fija en un determinado valor de Vp la
velocidad tangencial de la rueda, una etapa Curtis puede utilizar un chorro de vapor a
una velocidad de salida de la tobera, n veces el de una etapa simple. Esto significa que
la caída de entalpía necesaria para conseguir dicha velocidad será n2 la de una etapa
simple; o lo que es lo mismo, la etapa Curtis es capaz de transformar la energía
equivalente a n2 etapas simples de acción. Realmente las pérdidas de una etapa Curtis
son desproporcionadas con respecto a la suma de las correspondientes a varias etapas
simples, es decir, el rendimiento sería menor en el primer caso. No obstante, la
utilización de la etapa Curtis es muy ventajosa cuando se utiliza como primera etapa de
una turbina de alta presión, como se verá a continuación.
Figura 10.II
Si, por el contrario, se dispone de una etapa Curtis inicial, las altas temperaturas y
presiones serán soportadas solamente en el cuerpo de válvulas de control y zona anterior
a la primeras toberas fijas, la cual es una cavidad íntegramente fundida y situada en la
parte superior del cilindro de la turbina. Al producirse una gran caída de entalpía a
través de la primera corona de toberas, el vapor que entra en la envolvente de la turbina
propiamente dicha tiene una presión y una temperatura muy disminuidas. Por ejemplo,
puede disponerse de vapor en la cavidad del cuerpo de válvulas de regulación de una
turbina, a 82 bar y 500ºC y quedar a la salida de una etapa Curtis de dos saltos de
velocidad, es decir, de dos coronas de paletas móviles, a 23,5 bar y 370ºC.
En la figura 10.II se representa el diagrama de velocidades de una etapa Curtis
idealizada para conseguir unas mínimas pérdidas a la salida; aún cuando en la realidad
no es fácil conseguir esta perfección, se puede aproximar lo suficiente para obtener un
aceptable rendimiento de la etapa. Aunque, teóricamente el número de saltos de
velocidad de una etapa Curtis no está limitado, en la práctica no se sobrepasan las cuatro
coronas de paletas móviles.
Figura 11.II
Turbinas a vapor 341
Figura 12.II
Por lo tanto, habrá que distribuir la cantidad de vapor w, entre un número de toberas
tal que el área de su sección recta en el extremo final, multiplicada por el número de
toberas, sea igual a wv/V. En la práctica, esto conduce a que sólo hay toberas en un
342 Enrique Casanova Rivas
sector muy limitado de la corona de paso, como se ve en la figura 6.II, es decir, la rueda
de paletas móviles solamente tiene en actividad un determinado sector de paletas.
Para la etapa siguiente (figura 11.II), al ser el volumen específico del vapor mayor
que al principio de la anterior, se necesitará más área de paso, y así sucesivamente para
cada etapa con respecto a la inmediata anterior. Esa mayor área se podrá conseguir:
• Aumentando la amplitud del sector y dejando la misma altura de paleta.
• Aumentando la amplitud del sector y disminuyendo la altura de la paleta (caso de
la segunda etapa, en la figura 11.II).
• Conservando la amplitud del sector de la etapa anterior y aumentando la altura de
la paleta.
Si, finalmente, se hubiera determinado que el número de toberas necesario para la
primera etapa, ha de ser de doce, por ejemplo, con las que la turbina desarrollaría su
máxima potencia, se podría fraccionar esa potencia subdividiendo las doce toberas en
grupos de 2,4 y 6 toberas, cada grupo controlado por su válvula independiente; la
turbina sería capaz de desarrollar 1/6 de su potencia (con 2 toberas), 1/3 de su potencia
(con 4 toberas), los 2/3 de su potencia (con 2 más 6 toberas), los 5/6 de su potencia (con
4 más 6 toberas) y la totalidad de su potencia (con 2, más 4, más 6 toberas). En la figura
13.II se ve la disposición para la regulación de la potencia de una turbina mediante la
admisión parcial a grupos de dos, tres, cuatro y cinco toberas.
Figura 13.II
la velocidad de la paleta, hasta finalizar con la velocidad de salida Vx, la cual debería ser
la mínima imprescindible para asegurar la continuidad del flujo.
(a)
(b)
Figura 14.II
344 Enrique Casanova Rivas
entalpía h0 - h1, la velocidad que se obtendrá en la etapa de reacción pura V1r, a la salida
de la tobera fija, será:
1 (h − h )
V1r 2 0 1
= = 12
V1a h0 − h1
V1a
o bien: V1r = = 0,707V1a (23)
2
La velocidad del vapor a la salida de la tobera fija de una etapa de reacción pura es
el 70,7% de la velocidad análoga en una etapa de acción que tenga la misma energía
disponible.
Figura 15.II
Esta igualdad indica que en una etapa de reacción pura, con ángulo de incidencia
cero de la velocidad absoluta del vapor a la entrada, la velocidad tangencial de la
tobera móvil (paleta) es igual a la velocidad del vapor que sale de la tobera fija.
Si se compara este resultado con el obtenido en la etapa de acción de ángulo cero
analizado en el apartado II.1, suponiendo que V1a = V1r, resultará que la velocidad de la
paleta de la etapa de reacción pura, es el doble de la de acción.
Si, por otra parte, se basa el parámetro de comparación, en considerar la misma
energía térmica disponible en ambas etapas, la velocidad del vapor a la salida de la
346 Enrique Casanova Rivas
Figura 16.II
Para determinar el vector velocidad relativa a la salida de la tobera móvil, se sabe que
su dirección está fijada por el ángulo β2 de la tangente a la curvatura dada en el borde de
salida de la paleta. Para determinar su magnitud, se aplica la ecuación de la
conservación de la energía entre el borde de entrada y el de salida de la tobera móvil, en
donde, para un observador situado sobre la paleta:
(Vr12 /2)×10-3, es la energía cinética a la entrada, en kJ/kg
hi, es la entalpía del vapor a la entrada, en kJ/kg
(Vr22 /2)×10-3, es la energía cinética a la salida, en kJ/kg
h1, es la entalpía del vapor a la salida, en kJ/kg
Por lo tanto:
Vr1 V
2 2
× 10−3 + hi = r 2 × 10−3 + h1
2 2
de donde:
Vr 2 = 2 × 103 (hi − h1 ) + Vr1
2
Pero en la etapa de reacción 0,50 que se está considerando, hi - h1 = ½(h0 - h1), por lo
que:
Vr 2 = 2 × 0,5 × 103 (h0 − h1 ) + Vr1
2
en donde el primer término bajo el signo radical es el valor de V1r2 calculado por la
ecuación (25), por lo tanto:
Vr 2 = V1r + Vr1 (26)
2 2
Turbinas a vapor 347
Figura 17.II
Se podría forzar la disposición de los perfiles de la tobera fija y el valor del radio de
→ →
la rueda móvil hasta conseguir que Vr1 fuese perpendicular a V pr , que sería el caso de
→ →
valor mínimo, tanto para Vr1 como para V2 r , es decir, sería el caso del mayor trabajo útil
desarrollado por la etapa. La expresión, bajo estas condiciones, será:
→ →
V pr = V1r cos α (28)
Si se tiene en cuenta el rozamiento del vapor en la tobera móvil, habrá que
multiplicar por CP la expresión (27) de Vr2.
Aunque también hay que tener en cuenta que β2 suele diferir ligeramente de α, si la
etapa de reacción está bien diseñada, el valor obtenido de la expresión (26) es válido y
→ →
con aproximación suficiente. Los valores de V' y de V '' son los de las componentes de
las velocidades absolutas de entrada y de salida, en el sentido axial, es decir, la
velocidad del flujo de vapor de entrada y de salida de la turbina, la cual ha de ser
prácticamente constante.
La expresión que da el trabajo de la etapa de reacción, se puede obtener partiendo,
tanto de la fórmula (18) obtenida para la etapa de acción, como de la ecuación de Euler
(página 382). En esta ecuación, al ser Vp la misma, se tendrá:
Wetp = Vp (Vu1 – Vu2) × 10-3 kJ/kg
348 Enrique Casanova Rivas
Siendo Vu1 y Vu2 los vectores proyección de las velocidades absolutas de entrada y de
salida de la rueda móvil, respectivamente. La potencia de la etapa será:
Petp = w × Wetp× ηmec kW
Siendo w el consumo o flujo de vapor en kg/s y ηmec el rendimiento mecánico.
(a)
(b)
Figura 19.II
Figura 1.III
(a).- El cambio de entalpía en una turbina ideal sería una transformación adiabática
(figura 1.III) entre los puntos representativos del estado del vapor a la entrada, he, y a la
salida de la turbina, hs’, pero las pérdidas a causa del estrangulamiento del vapor y el
rozamiento en toberas y paletas, así como otras pérdidas ya analizadas anteriormente,
hacen que el punto final sea el hs, como se ha visto en la figura 8.II al tratar una sola
etapa. La línea que une los puntos he y hs se denomina línea de estado o curva de
condición. Cada punto de esta línea representa el estado real del vapor en el
354 Enrique Casanova Rivas
correspondiente punto de la turbina. La línea es casi recta, por lo que el error que se
comete suponiéndolo, es muy pequeño. El punto final hs se conoce con el nombre de
punto final de la línea de estado, S.L.E.P. (State Line End Point).
Es de notar, en las turbinas con una etapa Curtis, un cambio de pendiente de la línea
de estado (figura 2.III), que indica un menor rendimiento en esa etapa que en el resto. A
la salida del vapor de cada etapa y, sobre todo después de una etapa Curtis y en el
conducto de conexión entre dos turbinas, hay una zona de remanso necesaria para la
distribución uniforma del vapor a la corona de toberas Rateau de admisión total, donde
la velocidad a la salida se frena; su energía se vuelve a transformar en calor que provoca
un ligero aumento de la entalpía caracterizado por endentecer la línea de estado.
Figura 2.III
he − hs
ηint = (30)
he − hs '
(b).- Las pérdidas a la salida que ya han sido consideradas para cada etapa, no tienen
por qué ser pérdidas desde un punto de vista de la turbina como un conjunto.
Normalmente se aprovecha el 75% de la energía cinética a la salida, en la etapa
siguiente. Como excepción está la energía a la salida de una etapa Curtis y la del tubo de
conexión entre la turbina de alta y la de baja presión, como ya se comentó más arriba.
Las pérdidas a la salida más significativas son las correspondientes al vapor que sale de
la última etapa de la turbina. Si la velocidad de dicho vapor Vs no se conoce, se puede
Turbinas a vapor 355
estimar considerando el área de la corona circular ocupada por las paletas de la última
etapa, el flujo de vapor y su volumen específico y aplicando la ecuación (2) de
continuidad:
Qv
Vs = (31)
A
siendo:
Vs la velocidad de salida (la componente en la dirección del eje de la turbina), en m/s,
Q es el flujo de vapor, en kg/s,
v es el volumen específico del vapor, en m3/kg,
A es el área anular de la última etapa, en m2.
La ecuación (31) es aproximada por tener en cuenta solamente la componente axial
del flujo, sin embargo su aproximación es suficiente para una primera aproximación.
(c).- Las pérdidas mecánicas reflejan el rozamiento de los ejes con sus cojinetes y
con las zonas de obturadores. El calor en que se transforman lo absorbe el aceite de
lubricación. El cálculo de estas pérdidas se puede hacer únicamente por fórmulas
empíricas deducidas de la práctica, como la dada por Brown y Drewry:
1,26 (he − hs )
Pm = kJ/kg (32)
N
donde N es la potencia kW.
El rendimiento mecánico de la turbina se puede definir como el cociente de le
energía medida en el eje entre la energía disponible teórica, a la entrada de la turbina:
Vs
2
(he − hs ) − × 10 −3 − Pmec
ηm = 2 (33)
he − hs '
Figura 3.III
Figura 4.III
• Sistemas de obturación del vapor. La disposición de este sistema depende del fin a
que se destine.
(a) (b)
Figura 5.III
• En el caso de las turbinas de vapor los sistemas de obturación pueden ser: para evitar
que el vapor salga del interior del cilindro envolvente (figura 2.I); para evitar que
Turbinas a vapor 357
circule por el exterior de las toberas en las turbinas de acción (figura 5.III.a); para
evitar las pérdidas por las puntas de las paletas en las turbinas de reacción (figura
5.III.b) y para evitar que entre aire del exterior a las zonas que se encuentran por
debajo de la presión atmosférica (extremos de la turbina de baja presión, en
comunicación directa con el condensador) (figura 6.III). En este último caso se
dispone dentro del sistema obturador de una admisión de vapor a baja presión,
denominado vapor de obturadores, que hace de barrera para que no entre el aire
exterior.
Figura 6.III
III.3.2.- La fricción
El rozamiento que existe entre un cuerpo en reposo y la superficie sobre la que se
apoya, se denomina fricción estática.
El rozamiento que existe entre cuerpos en movimiento o entre un cuerpo en
movimiento y uno en reposo, se denomina fricción cinética.
La fuerza de fricción estática que se debe vencer para poner en movimiento un
cuerpo es mayor que la fricción cinética que hay que vencer para mantener el cuerpo en
movimiento.
Hay tres tipos de fricción cinética:
• La fricción por deslizamiento que se produce cuando se mantienen en contacto las
superficies de dos cuerpos.
358 Enrique Casanova Rivas
• La fricción por rodadura que surge cuando una superficie curva, como un cilindro
o una esfera ruedan sobre una superficie curva o plana.
• La fricción en el seno de un fluido como consecuencia de la fuerza de cohesión
entre sus moléculas y de la adhesión de las partículas del fluido al objeto o medio
que tiende a moverse en el seno del fluido (viscosidad).
La Física elemental define el coeficiente de fricción estática como la constante de
proporcionalidad entre la fuerza de fricción que hay que vencer para poner en
movimiento un cuerpo sobre otro y la fuerza normal de presión de un cuerpo sobre el
otro. De forma análoga, el coeficiente de fricción cinética será la constante de
proporcionalidad entre la fuerza necesaria para mantener los cuerpos en movimiento
uniforme relativo y la fuerza normal a ambos.
Figura 7.III
III.3.3.- La lubricación
El estudio de la lubricación se basa sobre la teoría de Langmuir que trata de la acción
de finas capas de aceite situadas entre dos superficies sólidas, una o ambas de las cuales
está en movimiento con respecto a la otra. La citada teoría establece que entre dos
superficies lubricadas que están en contacto, como es el caso de cojinetes, se forman
tres o más capas o películas de aceite. Dos de esas películas son capas límite, una de las
cuales permanece adherida a la superficie del eje giratorio y la otra permanece unida a la
superficie del cojinete. El resto de las capas permanece entre las dos capas límite.
La función de la lubricación es separar las dos superficies metálicas en contacto, de
tal forma que no se toquen y, por lo tanto, sustituir las fuerzas descritas en el apartado
anterior por las de fricción cinética en el seno del fluido lubricante.
En la figura 8.III se representan los mecanismos que explican los tres tipos en que se
ha subdividido la lubricación:
(a) La lubricación hidrostática.
(b) La lubricación hidrodinámica.
(c) La lubricación por la capa límite.
La hidrostática, representada en la figura 8.III(a), depende de la presión de un fluido
suministrado por una bomba exterior, para mantener separadas dos superficies
inicialmente en contacto. El depósito de la superficie inferior deberá ser suficiente para
mantener el flujo de aceite que sale al exterior cuando las superficies se separan. No se
utiliza en los sistemas navales.
Figura 8.III
permanece quieta. Como se establece un flujo continuo, dará lugar a una elevación de la
presión que mantendrá separadas ambas superficies.
La lubricación por la capa límite, según se aprecia en la figura 8.III(c), es la que tiene
lugar gracias a una fina película de aceite de espesor del orden de la micra, que
permanece adherida al metal por absorción (bajo cargas durante un determinado tiempo
mínimo) o, en algunos casos, por reacción química. Es la única forma de lubricación
disponible en cojinetes de líneas de ejes en el momento del arranque. Por eso es
importante mantenerla, aún durante paradas prolongadas de la máquina, poniendo
periódicamente en marcha una bomba de lubricación auxiliar a la vez que se vira
lentamente la máquina, bien a mano, o mediante un virador accionado por un motor
adicional. Si es posible, se pone en marcha la maquinaria a intervalos recomendados.
Este tipo de lubricación es el que también se dispone en cojinetes de bolas y de rodillos,
así como es el principal en trenes de engranajes.
Figura 9.III
Figura 10.III
Figura 11.III
permanezca interpuesta la capa límite. Cuando el eje comienza a girar trata de trepar por
el cojinete a causa de que la fuerza de rozamiento es grande, deteniéndose en la posición
en que la componente hacia arriba de la fuerza de fricción equilibra al peso. Mientras
tanto, el aceite adherido a las superficies del eje es arrastrado hacia la zona de apoyo,
aumentando aquí el espesor de la película y tendiendo a despegar el eje y llevarlo a la
posición definitiva (d) pasando previamente por la intermedia (c). En la figura (d) se
muestra además la distribución de presiones en A, cuya resultante R mantiene al eje en
equilibrio en esa posición.
Figura 12.III
Hunsaker y Rightmire han demostrado que la dirección de la resultante R siempre es
perpendicular a la línea de los centros del eje y del cojinete en la posición de
equilibrio.
adicionales en los engranajes a causa del movimiento relativo entre las turbinas y la caja
de engranajes, el engranaje reductor principal y la posición del virador. Más adelante
se verán estos elementos con mayor detalle.
Figura 13.III
tangencial de los círculos de paso es la misma para ambas y su relación con las referidas
velocidades angulares es:
V = Rω = 2πRn = πDn
donde:
V es la velocidad tangencial, en m/s
ω es la velocidad angular, en rad/s
R es el radio del círculo de paso, en m
n es la velocidad angular del engranaje, en revoluciones por segundo
D es el diámetro de paso, en m
Entonces, para dos engranajes compuestos por un piñón a y una rueda b se tendrá:
Va = Vb = Raωa = Rbωb =2πRana = 2πRbnb
de donde
ω n R D
r= b = b = a = a (34)
ωa na Rb Db
El número de dientes, T, al ser proporcional al radio, se cumplirá:
T
r= a (35)
Tb
En la caja de engranajes de doble reducción, como el mostrado en la figura 14.III se
observa que el tren representado es aplicable a dos turbinas, una la de alta presión (AP)
y otra la de baja (BP). Cada piñón de alta velocidad procedente de sendas turbinas, está
engranado a una rueda de primera reducción, la cual va unida a través de un eje al piñón
de segunda reducción.
Figura 14.III
Figura 15.III
Además de los propios engranajes, una caja de reducción de un buque contiene una
serie de elementos cuya constitución es o singular o presenta características que los
diferencian de otras instalaciones similares terrestres. Dichos componentes son:
• El elemento de conexión entre las turbinas y los correspondientes piñones de alta
velocidad, denominado acoplamiento flexible (figura 16.III), que como queda dicho
antes, absorbe las pequeñas desalineaciones entre la turbina y el engranaje reductor;
su posición relativa se ve en la figura 13.III. El acoplamiento flexible consiste de dos
fuertes piezas huecas que llevan dientes rectos en su cara interna, unidas una a la
turbina y otra al piñón. Entre estas dos piezas se instala un eje flotante o pieza de
distancia (que es pieza de sacrificio) la cual tiene dientes rectos iguales a los de las
Turbinas a vapor 367
Figura 16.III
Figura 17.III
(c) Proporcionar una mayor flexibilidad torsional entre rueda y piñón, gracias a la
mayor longitud entre ambos, gracias a la especial disposición de este eje.
Figura 15.III
Figura 16.III
15.- “Steam turbines for marine propulsión: yesterday, today and tomorrow”
Cdr A. N. Sonsale and Lt Cdr S. K. Singh
The Institute of Marine Engineers 1997
London
Figura 3.I
376 Enrique Casanova Rivas
Son diversos los tipos y modelos de turbina de gas utilizados tanto para la propulsión
como para maquinaria auxiliar de buques. En la figura 3.I se representa el esquema de
una turbina de gas denominada de eje único, en la que la única turbina mueve el
compresor y el eje motor mecánicamente acoplados entre sí.
Otro tipo de disposición es la representada en la figura 4.I, la cual se denomina de
eje partido, que es un sistema más similar al utilizado para la propulsión de buques.
Esta máquina se considera dividida en dos secciones principales:
(a) El generador de gas
(b) La turbina de potencia.
El generador de gas, en el que se crea una corriente de gases en expansión como
resultado de la combustión continua, incluye el compresor, las cámaras de combustión
y la turbina del generador de gas.
La turbina de potencia consiste en una turbina y su eje, para acoplar y transmitir al
exterior la potencia en ella desarrollada.
Figura 4.I
En este tipo de turbina de gas no existe conexión mecánica entre el generador de gas
y la turbina de potencia, por lo que es utilizable como unidad propulsora de buques que
funcionan a regímenes variables, ya que el generador de gases podrá funcionar a un
régimen de velocidad estacionario y continuo, mientras que la turbina de potencia es
libre de variar las revoluciones con la carga. La potencia necesaria para el arranque de la
turbina de gas de eje partido, es muy inferior a la requerida por la del tipo de eje único,
directamente conectada al engranaje reductor, eje propulsor y a la hélice.
En la figura 5.I se representa una turbina de gas del tipo de eje partido, pero con dos
compresores (uno por fase) movidos cada uno por su turbina, es decir, el compresor de
baja presión por la turbina de baja y el de alta presión por la turbina de alta.
La principal razón para adoptar esta disposición se encuentra en la obtención de un
mayor rendimiento de la fase de compresión, como se verá más adelante.
Las turbinas para producir trabajo se clasifican desde el punto de vista de la forma en
que llevan a cabo la transformación de la energía térmica en trabajo mecánico, en
turbinas de acción y de reacción, ya estudiadas anteriormente.
Como se recuerda, en una etapa de acción no existe teóricamente ningún cambio de
presión en la rueda móvil, ocurriendo toda la expansión en la corona fija de toberas. En
la etapa de reacción la expansión tiene lugar en ambas coronas, la estática y la rotativa.
En instalaciones reales es normal la turbina con etapas de acción para la parte inicial de
la expansión, o sea en alta presión, y la turbina con etapas de reacción para la parte final
de la expansión, o de baja presión.
Las turbinas de gas y sus compresores se diseñan casi invariablemente como de
acción-reacción, y los compresores de flujo axial con un grado de reacción de 0,5. Las
razones son básicamente experimentales.
Turbinas de gas 379
h3 − h2
Suponiendo que se trata de un gas perfecto, y que h = Cp T
(T − T4 ) − (T2 − T1 ) T4 − T1
ηB = = 1−
3
T3 − T2 T3 − T2
Figura 8.I
rendimiento del ciclo. No obstante, los materiales imponen un límite, como se verá más
adelante. De la expresión anterior se tiene:
T4
− 1
T1 T1
ηB = 1 −
T2 T3
− 1
T2
como: p3 = p2 y p4 = p1
p3 p2
=
p4 p1
De la ecuación de los gases perfectos, se tiene:
k k
p2 T2 k −1 p3 T3 k −1
= = =
p1 T1 p4 T4
Entonces:
T2 / T1 = T3 / T4 ó T4 / T1 = T3 / T2 y
T4 T2
−1= −1
T1 T1
Por lo tanto:
T1 1
ηB = 1 − = 1− ( k −1)
(1)
T2
p2 k
p1
Lo que demuestra que el rendimiento del ciclo de Brayton depende finalmente de la
relación entre la presión de descarga y la de admisión del compresor, aumentando
cuando lo hace dicha relación. El rendimiento térmico del ciclo de Brayton es, por lo
tanto, mucho menor que el de Carnot funcionando entre las mismas temperaturas, ya
que el rendimiento del ciclo de Carnot sería:
T
ηc = 1− 1
T3
El efecto del aumento de la relación de presiones en el ciclo de Brayton, se muestra
por la situación de los puntos 1-2’-3’-4 en la figura 8.I. El aumento de la relación de
presiones también trae consigo un aumento notable de la temperatura T3 (entrada a la
turbina). Esta temperatura está limitada por consideraciones metalúrgicas a unos 1000º
C, o hasta 1300º C si se utilizan técnicas eficaces de refrigeración, tanto de las paletas
en sí, como de forma general variando convenientemente el exceso de aire. Si la
temperatura máxima del ciclo se mantuviera constante en 3, entonces un incremento de
la relación de presiones cambiaría el ciclo a 1-2’-3’’-4’’. Este ciclo tendría un
rendimiento más alto que el original, pero el trabajo generado sería menor.
I.5.- Generalidades sobre los compresores utilizados con las turbinas de gas
Como se ha visto anteriormente, el rendimiento del ciclo básico de la turbina de gas
depende únicamente de la relación de presiones. Por ello, la compresión eficiente de
grandes volúmenes de aire es la clave para realizar un ciclo de la turbina de gas con
rendimiento aceptable. El proceso de compresión del aire se puede llevar a cabo, según
quedó planteado en el apartado I.3, mediante cualquiera de los dos tipos principales de
Turbinas de gas 381
→
siendo: τ el par motor
→
R el vector de posición del centro de masa, respecto del eje que pasa por O.
→
Vu es la componente tangencial de la velocidad absoluta del fluido.
→ →
Como el ángulo entre los vectores R y Vu es de 90º, se tendrá:
d
τ =m ( R.Vu )
dt
y de acuerdo con el apartado I.7 de Turbinas a Vapor, para flujo estacionario
unidimensional:
τ = w( R2Vu 2 − R1Vu1 ) (5)
donde, w, es el flujo de aire en kg/s.
Figura 9.I
p02 η k −1
= 1 + ad (V p2Vu2 − V p1Vu1 ) (7)
p01 c p T01
expresión general aplicable a los compresores tanto de flujo radial como a los de flujo
axial.
CAPÍTULO II
Figura 1.II
(a) (b)
Figura 2.II
384 Enrique Casanova Rivas
En todo caso la aspiración del aire se lleva a cabo por el centro del impulsor, que le
comunica la fuerza centrífuga y lo impulsa hacia afuera de las paletas móviles en sentido
radial a alta velocidad, introduciéndolo dentro del difusor donde se decelera el flujo y se
eleva la presión.
Para un kilo de fluido, teniendo en cuenta que en este tipo de compresores la
→ →
componente Vu1 es prácticamente cero (figura 3.II) al tener V 1 la dirección del radio, la
ecuación (6) quedará de la forma:
Ncmp V p2Vu2
N comp = τ × ω = w × Vp 2Vu 2 watios; H = = metros
wg g
Figura 3.II
→
Aplicando la fórmula (5) a este caso en el que Vu1 es igual acero, se tiene que:
τ = wr2Vu 2
De la ecuación (8):
gH = Vp2 (Vp2 - Vr2cosβ) = ω R2 (ωR2 - Vr2cosβ)
se deduce el efecto del ángulo β de los álabes del impulsor sobre el funcionamiento del
compresor (figura 4.II), considerando lo siguiente:
• Cuando β < 90º el cosβ es positivo y la altura de descarga disminuye, a ω constante,
proporcionalmente a Vr2, es decir, a medida que se abre la válvula de descarga del
compresor. La altura de descarga será máxima cuando la válvula de descarga esté
cerrada, es decir, cuando Vr2 = 0. La representación será una recta descendente.
• Cuando β = 90º el término Vr2cosβ es cero por lo que la altura será constante a todas
las velocidades de descarga. La representación será una recta horizontal.
• Cuando β > 90º el cosβ es negativo y la altura de descarga aumenta con el aumento
del flujo, a ω constante, proporcionalmente a Vr2, es decir, a medida que se abre la
válvula de descarga del compresor. La representación será una recta ascendente.
El funcionamiento descrito es teórico ya que no se ha tenido en cuenta que las
condiciones pueden variar con la presión de descarga, que hay rozamiento del fluido,
hay formación de remolinos y se producen efectos de choque del flujo que no se
consideraron: son las pérdidas internas del compresor. Por ello la representación de las
condiciones de funcionamiento real son curvas similares a las representadas con líneas
de puntos.
La zona de funcionamiento estable de los compresores de flujo radial será aquella en la
que una disminución de flujo, por cualquier causa, dé lugar a que la presión de descarga se
eleve y, de ese modo, se restablezca el flujo a su valor normal (zona a la derecha del punto
S en la figura 4.II, para β > 90º y todo punto a la derecha del A, para β ≤ 90º).
386 Enrique Casanova Rivas
Figura 4.II
p02 η ad V p k −1
2
= 1 + (10)
p01 c p T01
La correspondiente elevación de temperatura será:
k −1
T02 p02 k
= (11)
T01 p01
Figura 5.II
→ →
muy superiores al de diseño, la velocidad relativa Vr1 aumentará hasta Vr 2 (figura 7.II) y
el ángulo de diseño α1, de la velocidad absoluta ideal para el perfil de los álabes del
difusor, adquiere el valor α2, por lo que tendrá lugar el desprendimiento de la corriente
que producirá el correspondiente atasco del flujo (stall) y el rendimiento del compresor
sufrirá una rápida caída. De esta manera, el difusor no puede llevar a cabo su misión y la
relación de presiones disminuye hasta la unidad en el punto C en donde el flujo será
máximo. Toda la potencia suministrada al compresor, éste la empleará en hacer circular
aire sin elevar su presión inicial y en vencer la resistencia del rozamiento interno.
Figura 6.II
Figura 7.II
Sin embargo, en la práctica puede ocurrir que para valores bajos del flujo, por
ejemplo entre A y B (figura 6.II), tenga lugar, por alguna causa ajena al compresor, un
brusco descenso de presión a la salida. En este caso se produce una situación de
inestabilidad por la tendencia al cambio de flujo desde D1 a D2 y viceversa (como la
analizada en el apartado anterior en el caso de β > 90º), y, en consecuencia, tendrá lugar
una variación violenta del flujo que produce una pulsación aerodinámica que se
transmite a través de toda la máquina. Este fenómeno de fluctuación anormal de la
presión y del flujo se denomina bombeo (surge).
390 Enrique Casanova Rivas
Figura 8.II
Figura 1.III
394 Enrique Casanova Rivas
Figura 2.III
• El armazón dorsal que contiene el cojinete de apoyo dorsal del rotor y sirve de unión
entre la descarga del compresor y la entrada a las cámaras de combustión.
Figura 3.III
Figura 4.III
Resulta, por lo tanto, que en el compresor la sección de los álabes es un fino perfil
aerodinámico, frente a la robustez y perfil geométrico de las turbinas. En la figura 5.III
se han dibujado dos paletas consecutivas de la rueda móvil de un compresor de aire de
flujo axial y dos de una turbina de vapor de reacción.
Figura 5.III
Figura 6.III
Turbinas de gas 397
Figura 7.III
Figura 8.III
− 1
p01
∆T0 = T01
N
en donde: (n-1)/n = (1/ηp) (k-1)/k = 0,34
17 0,34 − 1
por lo tanto: ∆T0 = 278 = 28,15
16
y aplicando la ecuación (14) para una sola etapa:
p02 278 + 28,15
1/ 0 , 34
De donde se deduce que con la fórmula aproximada se obtiene, en este caso, un valor
por defecto en un 10,23%.
Figura 9.III
402 Enrique Casanova Rivas
Figura 10.III
Figura 11.III
TABLA I
Figura 1.IV
Figura 2.IV
Figura 3.IV
individuales regularmente dispuestas alrededor del eje del compresor con la disposición
indicada en la figura 5.IV .Cada tubo contiene una atomizadora de combustible en su
centro y los productos de la combustión se distribuyen en la corona de toberas de la
primera etapa.
Figura 4.IV
Figura 5.IV
La cámara del tipo anular está dispuesta de forma simétrica con respecto al eje de la
máquina. Esta cámara está instalada en el elemento estático situado a continuación del
compresor, como se ve en la figura 1.IV, en el que va instalado el segundo cojinete y los
soportes radiales; está constituida por los componentes siguientes:
• El conjunto difusor que sirve también como distribuidor del aire descargado por el
compresor. Proporciona un flujo uniforme de aire que asegura una combustión y
una temperatura circularmente uniformes en la turbina.
• Cerrando el difusor se encuentra el anillo donde van instalados, en el caso de la
turbina LM-2500 de General Electric, treinta cubetas (una por cada inyectora de
combustible), que, como se ve en la figura 7.IV, lleva una pieza perforada para que
el aire tome un movimiento en espiral que facilite la mezcla aire primario-
combustible. Este conjunto forma el denominado domo dentro del cual tiene lugar
la combustión primaria y está protegido de la alta temperatura de combustión por
una película de aire.
Turbinas de gas 409
Figura 6.IV
Figura 7.IV
• Las camisas interior y exterior donde finaliza la combustión con el aire secundario
que penetra por los orificios dispuestos al efecto y que, por una parte, hace de
comburente y, por otra, centra la llama evitando su contacto directo con las
paredes de la cámara de combustión. Ambas camisas están refrigeradas por el
exterior mediante el aire restante.
410 Enrique Casanova Rivas
Figura 8.IV
Figura 9.IV
Figura 10.IV
Figura 11.IV
Las paletas de las dos etapas de la turbina son de entronque largo y van refrigeradas
por su interior. Como se ve en la figura 12.IV el aire llega al interior del rotor
procedente de la descarga del compresor y enfría el interior del rotor, los discos de las
paletas y sale a través de ellas por diversos orificios.
Figura 12.IV
de salida de los gases hacia la primera corona de toberas de la turbina de potencia y los
cojinetes de las zonas B y C; además se resalta la situación de una de las dos bujías de la
puesta en marcha y uno de los orificios para acceso del boroscopio.
Figura 13.IV
Figura 14.IV
Turbinas de gas 415
Figura 15.IV
Figura 16.IV
La figura 17.IV corresponde a una de las toberas de ésta primera etapa. En la (a) se
puede distinguir las ranuras 1 del borde de salida, el peine de orificios 2 y los orificios
del borde de entrada 3; por todos ellos sale el aire que entra por 5 y 7 de la figura
17.IV(b), después de refrigerar el interior del elemento. En el detalle de la sección se ve
en 6 la distribución del aire en el borde de entrada para la formación de la película
416 Enrique Casanova Rivas
(a) (b)
Figura 17.IV
Figura 18.IV
Las paletas que forman las toberas de la segunda etapa (figura 19.IV) también
necesitan la refrigeración interna con aire por convección; este aire entra por la parte
superior y una cierta cantidad sale por los orificios de los bordes de ataque y de salida;
el resto del aire sale por los orificios de la parte baja de la paleta para refrigerar los
obturadores entre etapas y la raíz de las paletas. Como se puede ver en la figura existe
un elemento interno y otro externo que forman la paleta; el interno lleva unas huellas de
cierta profundidad que permite su fijación a la envolvente o elemento externo. En la
fotografía de la derecha se aprecia el detalle del elemento interno.
Turbinas de gas 417
Figura 19.IV
Figura 20.IV
418 Enrique Casanova Rivas
Figura 21.IV
En la figura 21.IV se puede ver el conjunto de la turbina de potencia (el rotor dentro
del correspondiente estator) y en la figura 17.IV un detalle de la disposición de las
paletas en una de las coronas del rotor.
El régimen de funcionamiento a plena carga es a unas 3.500 rpm, a las que genera
unos 22.000 kW.
CAPÍTULO V
Figura 1.V
y otra exterior; entre ambas envolventes existe aire circulando a presión (vía los ejes
huecos de la máquina), procedente de distintas etapas del compresor, que mantiene
dentro de determinados límites la temperatura que alcanza el aceite.
Para evitar las pérdidas de aceite, se ve en la figura 2.V que a través del primer disco
de los obturadores internos sale aire a presión hacia la envolvente interior; el aire
mezclado con los vapores de aceite sale al exterior por la ventilación señalada.
Figura 2.V
V.1.3.- El compresor
La turbina de gas para la propulsión de un buque dispone normalmente de un
compresor de flujo axial. Para cada carga requerida por la turbina existe un punto
idóneo de funcionamiento del compresor, que es el de corte entre la curva característica
y la curva parabólica de resistencia al movimiento de la masa de aire.
En todo caso, la distribución del aire suministrado por el compresor se puede dividir
en dos grandes grupos:
• El volumen principal de aire que participa en la combustión, suma del
comburente propiamente dicho y del necesario para mantener la temperatura
de los gases resultantes por debajo de unos límites establecidos.
• El volumen de aire complementario, que tiene la misión de refrigerar y
proteger las zonas de la máquina más expuestas a los efectos de las elevadas
temperaturas del fluido que trabaja y presuriza los cárter de cada cojinete.
Como orientación, el coeficiente de exceso de aire total, es decir, teniendo en cuenta
ambos volúmenes, puede superar el 400 %. Quiere esto decir que más de la mitad del
volumen total que descarga el compresor se utiliza como aire complementario, el cual
Turbinas de gas 421
procede de diversas etapas del compresor (8ª , 9ª y 13ª , en el caso de la turbina LM-
2500 de General Electric), como se ve en las figuras 3.V, 4.V y 5.V.
La figura 3.V corresponde a las ocho primeras etapas, de las cuales las siete primeras
tienen las paletas del estator giratorias con objeto de regular el flujo en ciertas
condiciones de funcionamiento. Como se puede observar, el aire entra a través de la
corona circular entre el conducto de entrada y el cuerpo central (nariz), encontrándose
con cinco aletas radiales regularmente dispuestas que hacen de soporte de la máquina,
de guía para el flujo y de conductos hacia el interior (aire de refrigeración, aceite de
lubricación, ventilación de cárter, etc.).
De la etapa 8ª toma una de las sangrías de aire al que se le rebaja su temperatura
mezclándolo con aire ambiente en el eyector que se ve en la figura.
Figura 3.V
Turbinas de gas 423
Figura 4.V
424 Enrique Casanova Rivas
Figura 5.V
Turbinas de gas 425
Figura 6.V
426 Enrique Casanova Rivas
Figura 7.V
Figura 8.V
Figura 9.V
nuclear; S, steam. Las letras O (or) y A (and) indican que los aparatos, cuyas
abreviaturas separan, podrán ser utilizados sólo separadamente, es decir, uno u otro pero
no los dos juntos, en el caso de O; en el caso de A, podrán ser utilizados uno, otro o los
dos juntos.
Las plantas COGAS pueden ser de dos tipos:
• Las turbinas de gas y de vapor pueden estar mecánicamente combinadas pero se
mantienen termodinámicamente independientes. En este caso, la turbina de gas y la
de vapor conducen un engranaje reductor común y han de entregarle su potencia al
mismo tiempo.
• El ciclo combinado termodinámicamente, también ha sido denominado STAG (Steam
And Gas turbine) y RACER (RAnkine Cycle Energy Recovery). La disposición es la
indicada en la figura 10.V, en la que se puede apreciar que los gases de exhaustación
de la turbina de gas se utilizan para la generación del vapor que moverá la otra
turbina. La potencia desarrollada por la turbina de vapor está comprendida entre un
20 y un 35% de la producida por la turbina de gas. Este sistema tiene la ventaja de
que se puede disponer de quemadores adicionales en la caldera de gases de escape,
para el funcionamiento independiente de la turbina de vapor.
Figura 10.V
Turbinas de gas 431
V.5.- Planta propulsora nuclear con turbina de gas de ciclo cerrado. Instalación
CONAG
V.5.1.- Consideraciones iniciales
Las plantas de propulsión nuclear que han sido analizadas durante el estudio de la
propulsión a vapor, están basadas en la utilización del reactor nuclear de agua ordinaria
a presión tipo PWR (Presurized Light Water Reactor). Estos reactores han
proporcionado un eficaz, seguro y fiable sistema de propulsión a los submarinos durante
tres décadas y seguramente continuarán propulsando la próxima generación de
submarinos nucleares y de ciertos buques de superficie, a pesar de constituir un sistema
muy pesado y requerir mucho volumen de cámaras de máquinas (alrededor del 50 % del
volumen interior útil del submarino nuclear de ataque).
Ya en los años de 1950, el equipo del almirante Rickover evaluó tres sistemas
posibles para la propulsión del naciente submarino nuclear:
• Ciclos de agua a presión como refrigerante primario del reactor, utilizado para
producir vapor saturado: fue el sistema elegido por estar al alcance de la
tecnología disponible entonces.
• Reactor refrigerado con metal líquido, utilizado para producir vapor
sobrecalentado: sistema que fue pronto abandonado.
• Reactor refrigerado con gas que se utilizará para mover una turbina en ciclo
cerrado: sistema que fue abandonado antes de salir de la Oficina Técnica, por
considerar que su desarrollo requeriría tecnología demasiado inmadura en
aquellos momentos.
Con la experiencia acumulada en reactores nucleares refrigerados con gas (que han
funcionado con excelente fiabilidad, alcanzando el refrigerante temperaturas de hasta
950 ºC) y con la fuerte base tecnológica existente sobre las turbinas de gas para la
propulsión de buques, parece posible iniciar ya la preparación de plantas propulsoras
marinas a base de este sistema, el cual ofrece, en principio, menor peso, volumen y coste
que con reactores PWR.
El sistema consiste en un reactor refrigerado por gas a alta temperatura (HTGR, High
Temperature Gas-cooled Reactor) como fuente de calor, siguiendo un ciclo (Brayton)
de turbina de gas cerrado. Este sistema para la propulsión de buques, integrado con
propulsión eléctrica, puede constituir la planta de alto rendimiento para submarinos y
de ciertos buques de superficie durante el primer cuarto del siglo XXI.
expansiona entre los puntos 4 y 5 (controlando el flujo con la válvula de cuello VC), en
este caso, en dos turbinas, una de alta presión, TAP, la cual mueve el compresor C y la
otra turbina para producir energía moviendo, en este caso, un generador eléctrico. El gas
que sale de la turbina cede parte de su calor en el intercambiador denominado
recuperador de calor RC, al gas comprimido procedente del compresor, quedando en
las condiciones del punto 6; finalmente es refrigerado con agua del mar en el pre-
enfriador PE, para devolver su entropía al punto de partida (punto 1) y cumplir el primer
principio de la Termodinámica, con lo que el proceso puede comenzar de nuevo.
En la figura 12.V se representa el ciclo cerrado de Brayton en el que se han
especificado los puntos principales que, a su vez corresponden con los del esquema de
la figura 11.V.
Figura 11.V
Como se dijo más arriba, la parte activa del reactor resultará de tamaño algo mayor
que el de un reactor PWR, porque el gas no es un medio de transmisión de calor tan
denso como el agua. Un reactor de gas, de tamaño comparable al actual de un submarino
de ataque, tendría una parte activa de volumen 16 a 20 m3, el cual cabría en un cilindro
de tres metros de diámetro por tres de alto. Aún después de colocadas las pantallas y el
polín, el reactor se podría instalar en un buque de nueve a diez metros de manga.
El compresor podrá ser de flujo axial o radial, pero en la mayoría de los casos es
recomendable el compresor de flujo radial de varias fases para alcanzar la relación de
presiones requerida. Como ya se estudió, el compresor de flujo radial proporciona un
Turbinas de gas 433
funcionamiento más estable para mucho más amplia variedad de flujo, que el
compresor de flujo axial.
La potencia suministrada por el sistema se puede controlar directamente regulando el
flujo de gas con la válvula de cuello VC, de forma similar al caso de una turbina de
vapor.
Figura 12.V
Como ejemplo del funcionamiento de una planta de ciclo directo que dispone de un
reactor de 85 MW de potencia térmica y un compresor de flujo axial a 15.000 rpm con
una relación de presión de 2,2, el rendimiento del ciclo resultó ser del 44 %; el
generador eléctrico a 3.500 rpm proporciona una potencia de 37,5 MW, para el sistema
de propulsión del buque. Los valores de los parámetros correspondientes a los diversos
puntos de las figuras 11.V y 12.V son las siguientes:
Figura 13.V
un rendimiento del ciclo del 44 %; los valores de los parámetros correspondientes a los
diversos puntos de la figura 13.V son:
Figura 14.V
CAPÍTULO VI
Figura 1.VI
Se puede añadir como aclaración que la junta flexible 4 tiene la misión de absorber
las dilataciones y contracciones por variaciones térmicas del sistema; el elemento 5 y el
pórtico 6 sirven para soportar los esfuerzos de choque provocados por una explosión
submarina indirecta y garantizar, dentro de ciertos límites, que la turbina siga operativa
después del impacto.
Figura 3.VI
En la figura 3.VI se pueden ver la totalidad de los tirantes soporte, los cuales
mantienen a la máquina como un todo flotante aislado de toda ligazón rígida con la
estructura del buque. Por ello la casi totalidad de los tirantes soporte llevan rótulas en
ambos extremos según se ve en los detalles B, C y D, o bien sirven, como se ve en el
440 Enrique Casanova Rivas
oscilan entre 4.900 y 9.800, las cuales marcan los límites entre los que se establece la
gama de potencias a suministrar a la hélice.
El control de las rpm de la turbina de potencia está íntimamente ligado con las rpm
del compresor; la turbina de potencia, independiente mecánicamente de la de alta
presión, alcanza su máxima potencia a 3.900 rpm. Los márgenes de utilización son muy
estrechos, sobre todo para el compresor, ya que si, por ejemplo, por alguna circunstancia
sobrepasa las 10.000 rpm, es decir, poco más del 2 % de las rpm máximas, habrá que
cambiar el compresor cuyo paleteado quedaría afectado por la fuerza centrífuga
adquirida.
Existe una relación directa entre las rpm del compresor y la presión de los gases a la
entrada de la turbina de potencia que se presenta en unas tablas en función de la
temperatura ambiente. Por ejemplo, para una temperatura ambiente de 13 ºC:
RPM del Presión descarga Presión entrada
compresor compresor turbina de potencia
bar bar
8.500 13,7 3,3
9.000 17,4 4,2
El mantenimiento de una turbina de gas se lleva a cabo mediante acciones a
distintos niveles, desde el mantenimiento programado realizado por la dotación del
buque, a veces auxiliado por instalaciones de tierra, hasta las reparaciones bajo el
control del fabricante de la turbina, niveles que sucesivamente se designan como
escalones de mantenimiento.
El primer escalón corresponde a las acciones de mantenimiento que lleva a cabo la
dotación del buque con las herramientas y repuestos de que dispone a bordo y tiene por
objeto reducir el mantenimiento de equipos complejos a simples procedimientos
fácilmente realizables. Este mantenimiento se programa principalmente por tiempo de
funcionamiento de la turbina. Cada operación figura minuciosamente descrita en fichas
independientes, en las que se guía paso a paso el trabajo a realizar, incluyendo el tiempo
requerido por la operación. Como ejemplo, se pueden citar las siguientes:
• Lavado de la turbina con agua.
• Sacado de muestras y comprobación del estado del aceite de lubricación.
• Comprobación del funcionamiento del interruptor de sobrevelocidad de la
turbina de potencia.
• Comprobación del arranque de la turbina de gas.
• Inspección de las tuberías exteriores para detectar posibles fugas.
• Inspección del sistema de actuación de las paletas variables del estator del
compresor.
• Comprobación de los distintos pulsadores de alarmas.
• Inspección y limpieza de los filtros a la entrada de las bombas de aceite.
• Inspección boroscópica de diversos componentes de la máquina.
(a)
(b)
(c)
Figura 5.VI
444 Enrique Casanova Rivas
En la figura 5.VI (a), (b) y (c) se reproduce parcialmente lo que puede esperarse del
estado de una de las partes sometidas a condiciones extremas de funcionamiento, como
es la zona del domo de la cámara de combustión adyacente a las válvulas de inyección.
En el documento de mantenimiento correspondiente a la visualización con boroscopio,
cuyas figuras se reproducen, se advierte dónde se deberá centrar la atención del
observador y los defectos más típicos que se puede encontrar después de seis meses de
funcionamiento normal de la turbina o de que haya estado sometida o se haya observado
lo siguiente:
• Sobretemperatura.
• Sobrevelocidad.
• Bombeo por encima de 7500 rpm del generador de gas.
• Altas vibraciones.
• Combustión defectuosa.
En las figuras 6.VI a 11.VI se representan fotografías hechas a través del boroscopio
de diversas zonas de la máquina. De su observación se hacen los siguientes comentarios:
(a) (b)
Figura 6.VI
Las figuras 6.VI (a) y (b) corresponden a una de las primeras y a una de las últimas
fases respectivamente del compresor con aspecto de pocas horas de funcionamiento.
(a) (b)
Figura 7.VI
Turbinas de gas 445
La fotografía (a) de la figura 7.VI es de una etapa con paletas del estator giratorias
después de un cierto número de horas de funcionamiento, lo cual se deduce por la falta
de material de revestimiento a base de un compuesto de aluminio que se aplica a los
estator de las turbinas marinas como protección. En (b) se ve con detalle la falta de
material entre paletas.
El material arrancado se deposita en las paletas de fases aguas arriba del compresor,
que van modificando el correcto perfil de las paletas. Por eso, se dijo más arriba que en
la inspección con el boroscopio se trata de detectar esos depósitos de aluminio, para
proceder en consecuencia.
La causa del arrancado de material se debe principalmente a que cuando se
estrangula el paso de aire solapando por giro las paletas del estator, en la raíz queda un
hueco por el que se cuela una corriente de aire a gran velocidad.
(a) (b)
Figura 8.VI
Las fotografías (a) y (b) de la figura 8.VI son vistas parciales del arco de válvulas de
inyección en condiciones normales de funcionamiento, es decir, sin anomalías
apreciables, en las que se pueden identificar el abocinamiento, la cubeta de turbulencia,
el venturi y la cubeta, señalados en las figuras 7.IV, 9.IV y 5.VI (a) y (b).
(a) (b)
Figura 9.VI
446 Enrique Casanova Rivas
La figura 9.VI (a) es otro tipo de inyectora con aspecto normal de funcionamiento,
pero en la (b) se aprecia que una mala pulverización ha ocasionado goteo y acumulación
de combustible sin quemar. Una de las consecuencias, además de la pérdida de potencia,
ha sido que el combustible mal dirigido se depositó sobre una de las bujías de
encendido, quemándola y dejándola en las condiciones que se ven en la figura 10.VI.
Figura 10.VI
En la figura 11.VI las partes (a) y (b) corresponden respectivamente a una fila de
paletas del rotor de una turbina de alta presión y a un detalle de los orificios de una de
las toberas fijas, ambas en condiciones normales de funcionamiento.
(a) (b)
(c) (d)
Figura 11.VI
• La energía eléctrica generada para la propulsión se puede también utilizar para otros
fines, cuando el buque se encuentra en puerto o fondeado (por ejemplo, para las
bombas de carga, para las grúas propias, para servicios de achique y de contra-
incendios), lo que reduce el coste de instalación de la potencia auxiliar.
• Los buques perforadores constituyen una excepción entre los aquí relacionados, ya
que llevan propulsión eléctrica y precisan una gran potencia instalada para llevar a
cabo las perforaciones a grandes profundidades, pero han de utilizar toda la potencia
simultáneamente, al tener que corregir su posición utilizando un elevado porcentaje
de su potencia propulsora, al mismo tiempo que realizan la perforación.
• Los buques utilizados para cruceros de lujo a los que se les ha dotado con propulsión
eléctrica son también una excepción, ya que su gran carga de hotel la utiliza
simultáneamente con la potencia propulsora, por lo que las máquinas primarias
suelen ser motores diesel o sistemas combinados de turbinas de gas y calderas de
producción de vapor aprovechando los gases de escape (COGAS).
(c) Buques que requieren una eficiente respuesta debido a cambios bruscos de par.-
Los motores eléctricos cumplen las características de desarrollar u par elevado a bajas
revoluciones y absorben sin problemas para su función las amplias fluctuaciones en el
valor del par. Basándose en estas propiedades se instala propulsión eléctrica en los tipos
de buque siguientes:
• Cableros, los cuales navegan a velocidades muy reducidas cuando van largando el
cable, pero sus hélices tienen que desarrollar un elevado par motor.
• Rompehielos, sometidos a fluctuaciones muy frecuentes y severas del par, el cual
puede alcanzar valores instantáneos de más de cinco veces el par medio.
• También entran en este grupo de buques los remolcadores, los pesqueros de arrastre
por popa, etc.
(d)Buques que utilizan para su propulsión máquinas no reversibles.- Muchos
motores diesel rápidos y las turbinas de gas tienen un único sentido de giro y se instalan
como elementos múltiples para la propulsión de ciertos buques. En estos casos se puede
disponer como elemento de ciar de un motor eléctrico al que se alimenta de la potencia
generada por alguno de los motores propulsores.
(e) Vehículos submarinos de grandes profundidades.- Estos vehículos suelen utilizar
un porcentaje mínimo de su potencia total para la propulsión, ya que su velocidad es
baja. La alimentación a sus motores múltiples es por baterías, bien directamente o a
través de convertidores de potencia.
(f) Vehículos de funcionamiento especialmente silencioso.- En general el motor
eléctrico es de funcionamiento más silencioso incluso que las turbinas. Sin embargo, en
los motores de corriente alterna aparecen vibraciones apreciables, que se transmiten a la
estructura del buque y al exterior, cuando las tensiones y las intensidades en los
devanados no son perfectamente sinusoidales, lo cual ocurre cuando la alimentación de
los motores procede de convertidores estáticos. La característica de funcionamiento
silencioso la deben poseer los tipos de buque siguientes:
• Oceanográficos en los que los ruidos y las vibraciones, por encima de determinados
valores, pueden invalidar los resultados de las mediciones que efectúan.
• Los buques de pasajeros de tamaño medio, por las molestias ocasionadas a las
personas.
• En general todo buque de guerra y de forma especial los cazaminas, ya que una de
sus misiones es la de desactivar las minas acústicas.
Los motores de los generadores eléctricos pueden situarse en sitios alejados lo más
posible de la zona que conviene mantener con niveles más bajos de ruido, e insonorizar
el compartimento mediante el forrado de los mamparos, el encapsulado de los motores
primarios, la colocación de montajes elásticos de apoyo entre las máquinas primarias y
sus correspondientes polines y la utilización de tuberías flexibles entre los terminales
fijados directamente a la estructura del casco y la máquina.
Propulsión Eléctrica 455
Figura 1.I
mediante el embrague (5) y utilizar el motor diesel principal con el alternador (2) para
suministrar esa energía.
Figura 2.I
Figura 3.I
Figura 4.I
Como utilidad adicional, el sistema EBD puede ser un medio de “vuelta a casa” en
situaciones de emergencia, así como para ser utilizado en la maniobra de puerto y en
condiciones que requieran bajas velocidades. Durante el diseño del sistema es
imprescindible conocer el par máximo para el que fue diseñado el eje propulsor, con
objeto de comprobar la posibilidad de añadir el del sistema EBD. También es necesario
analizar las posibilidades de instalación, que condicionan la decisión de que el EBD
arrastre permanentemente al motor diesel o, por otra parte, podrá ser desconectado de la
línea de ejes mediante el correspondiente embrague.
Los componentes principales de un sistema EBD son los siguientes:
• El motor impulsor (booster motor), preferiblemente un motor síncrono de bajas
revoluciones, cuyos polos van instalados directamente en la línea de ejes (figura 5.I).
• El convertidor para la propulsión, el cual puede ser del tipo LCI (Load-Conmutated
Inverters) o, en el caso de que el sistema pueda ser utilizado también para emergencia
o para maniobra de puerto, se debe instalar en la mayoría de los casos, el tipo ciclo-
convertidor. Para la utilización como sistema impulsor puro, es preferible instalar el
convertidor tipo LCI, por su menor influencia en la red del buque, en lo que se refiere
a menor distorsión armónica y del factor de potencia.
Propulsión Eléctrica 459
Figura 5.I
Figura 6.I
cantidad de calor que provocará unas elevadas tensiones térmicas en los haces de
tuberías que pueden producir serias averías en la caldera. Para evitar este inconveniente
habría que mantener permanentemente caliente el sistema, lo cual significaría una
apreciable pérdida de rendimiento de la instalación. Otras soluciones podrían ser las
siguientes:
• Disponer un conducto by-pass con las correspondientes válvulas que
permitan el calentamiento progresivo de la caldera.
• Instalar una caldera especial que soporte su funcionamiento en seco.
La primera solución tiene el inconveniente del incremento muy significativo del
espacio ocupado por la caldera. La segunda solución requiere utilizar aceros aleados al
Cr-Mo (2,5 % de Cr, 1 % Mo) para soportar temperaturas de unos 560 ºC, muy
próximas al límite metalúrgico del trabajo a presión.
Figura 7.I
El sistema puede girar 360º y variar la velocidad. Es un sistema singular con respecto
a los anteriormente expuestos, cuyo origen está en la necesidad que tienen los rompe-
hielos de poder salir de los canales por medio de empuje lateral sin restricción. También
este sistema se instaló originalmente en artefactos off-shore y en grandes buques como
auxiliar para maniobra en puerto, o de emergencia para vuelta a casa en buques de una
sola hélice.
En la figura 7.I se puede ver la disposición general con dos hélices contra-rotativas
(sistema SSP) cuya principal ventaja frente a una sola hélice es la mejora del
rendimiento hidrodinámico y la reducción del diámetro de los propulsores.
CAPÍTULO II
II.1.- Introducción
Como se ha visto en el capítulo anterior, la propulsión propiamente dicha se puede
realizar por motores de corriente continua o con motores de corriente alterna síncronos o
asíncronos, pero la generación de la energía eléctrica, en la mayoría de los casos es por
alternadores. La historia de este sistema de propulsión recoge la utilización inicial
exclusiva del motor de corriente continua hasta que el progreso tecnológico de la
electrónica permite la introducción y desarrollo actual del motor de corriente alterna,
principalmente del tipo síncrono cuando se trata de potencias elevadas, reservando el
motor de corriente continua para la gama de bajas potencias y par muy variable.
La tendencia actual es a utilizar motores primarios a velocidad fija, es decir, a
obtener una sola frecuencia para la alimentación de la propulsión eléctrica; en el caso de
buques de velocidad normalmente invariable se utiliza el motor síncrono con hélice de
paso controlable; si se precisan una amplia gama de velocidades es necesaria la
instalación intermedia de convertidores de frecuencia.
generación del par inverso no se obtiene hasta que cambia la polaridad del campo
magnético, se producirá un retraso en la respuesta de varios segundos, tiempo que debe
ser menor que el total requerido para la necesaria inversión de la marcha del buque.
Figura 1.II
Figura 2.II
En la figura 2.II se han trazado las curvas de la hélice para las condiciones de punto
fijo, navegación con un cierto remolque y en aguas libres. El motor eléctrico propulsor
debe ser diseñado, como se ha dicho más arriba, para conseguir que funcione a máxima
potencia, tanto en la condición de punto fijo como en aguas libres, desarrollando en esta
última un par no inferior al 75 % del valor máximo, pero de tal forma que las
revoluciones de la hélice se mantengan entre márgenes admisibles de rendimiento (no
superior al 40 % de las revoluciones a punto fijo). El punto A corresponde a la operación
a punto fijo, el punto B a velocidad de remolque y el punto C, a la navegación en aguas
Propulsión Eléctrica 465
Figura 3.II
Como resumen de todo lo dicho se puede afirmar que la propulsión eléctrica es, en
principio, aplicable a todo tipo de buque, no obstante uno de los principales
inconvenientes es el elevado peso por caballo y el menor rendimiento, ambas con
respecto a las instalaciones propulsoras hasta ahora estudiadas.
Figura 4.II
Figura 5.II
(a) (b)
Figura 6.II
470 Enrique Casanova Rivas
A diferencia con las baterías una celda de combustible ni se agota ni necesita recarga.
Producirá energía eléctrica mientras se le provea de combustible y el único subproducto
que se genera es agua pura.
La celda de combustible alcalina figura 6.II (a), consiste en dos electrodos separados
por un electrolito. El oxígeno pasa sobre un electrodo y el hidrógeno sobre el otro.
Cuando el hidrógeno es ionizado pierde un electrón y ambos toman diferentes caminos
hacia el segundo electrodo: el hidrógeno a través del electrolito y el electrón a través de
un material conductor. La celda de la figura 6.II. (b) es de electrolito ácido: los
electrones generados en el ánodo (terminal negativo) circulan a través de la carga
exterior y alcanzan el cátodo y los iones H+ también llegan al cátodo, pero a través del
electrolito. Este proceso produce agua en el cátodo al reaccionar los iones H+ con el
oxígeno, además de corriente eléctrica y calor útil. Para generar cantidades utilizables de
energía eléctrica se reúnen en forma de emparedado varias celdas de combustible.
Las celdas de combustible utilizan diferentes electrolitos y funcionan a diferentes
temperaturas, dependiendo de su aplicación. Los principales tipos de celdas de
combustible actualmente en uso o en fase de experimentación, son las siguientes:
• Ácido fosfórico (PAFC). Utilizadas actualmente a nivel comercial, con
aplicaciones en clínicas, hoteles, oficinas, escuelas, etc. Su rendimiento es del
40%, pero se eleva al 85% si el vapor que produce se emplea en cogeneración.
• Polímero sólido o membrana de intercambio protónico (PEM). Funcionan a bajas
temperaturas (unos 90ºC) y son adecuadas para automóviles.
• Carbonato fundido (MCFC). Funcionan a unos 590ºC. Están en pruebas.
• Óxido sólido ( SOFC). Apta para generar grandes potencias que hasta ahora
alcanzan los 25 kW, pero se encuentran en desarrollo unidades de 100 kW.
• Alcalinas. Su electrolito es el hidróxido de potasio y son utilizadas desde hace
años por la NASA en misiones espaciales, con un rendimiento del 70%.
Por ser el electrolito un polímero sólido compuesto de capas muy finas las celdas de
combustible también se denominan Membranas de Intercambio de Protones, PEM
(Proton Exchange Membrane).
5.- “Azimuth thrusters with contra rotating propellers and diesel electric
drive-the challenge for the marine industry”
K. R. Lindborg
The Institute of Marine Engineers 1997
London
I.1.- Introducción
En este parte de la asignatura se verá cómo se realiza la disposición de la maquinaria de
un buque, como parte integral del proceso de su diseño. Se estudia un procedimiento
iterativo para alcanzar la disposición de la maquinaria que cumpla los requerimientos
exigidos para el buque en proyecto, tanto en el aspecto del eficaz cumplimiento de las
misiones asignadas, como en la posibilidad y economía de su mantenimiento. Por lo tanto,
el fin que se persigue en este estudio es el de bosquejar el proceso del diseño de la
disposición de la maquinaria desde el inicio del proyecto hasta la construcción del buque.
técnica que permita acometer las faenas propias de la navegación y las acciones de
mantenimiento previstas en el plan. Entre este número mínimo de personas y las que se
pudiera señalar como conveniente para, por ejemplo, aumentar el mantenimiento a
bordo o atender posibles situaciones de emergencia, de acuerdo con la misión y tipo de
carga a transportar, habrá que determinar la dotación idónea y el nivel técnico de sus
componentes.
En los buques de guerra hay que añadir: la compatibilidad electromagnética la
vulnerabilidad y las firmas de ruido, choque y de infrarrojos.
Figura 1.I
Los croquis conceptuales se pueden dibujar sobre hojas de papel de tamaño folio
(DIN A4, por ejemplo), sobre la que se pueden añadir las dimensiones máximas de la
eslora de cada compartimento, al disponer de los datos correspondientes a los aparatos
principales y de la información de otros buques similares.
En la figura 3.I se muestra la disposición de los elementos principales de las cámaras
de máquinas de un buque con propulsión a vapor, las cámaras principales
independientes, una por hélice y la cámara de máquinas auxiliares situada (provisional o
definitivamente) entre las principales.
Con respecto a la manga del buque se fijará su dimensión de acuerdo con los
requerimientos de estabilidad, por lo que los croquis conceptuales sirven solamente para
establecer una eslora aproximada de las Cámaras de Máquinas. No obstante, este paso
no establece su localización longitudinal definitiva dentro del buque, lo cual se llevará a
cabo en la segunda fase del proyecto.
(b) El método de las plantillas recortadas a escala representa el comienzo de
minuciosos estudios realizados para conseguir la disposición óptima de la maquinaria y
determinar las dimensiones definitivas de las Cámaras de Máquinas.
Este método consiste en recortar plantillas a escala (generalmente a 1:50) de los
equipos principales, incluyendo en dichas plantillas los espacios necesarios para las
acciones de mantenimiento. Las plantillas se sitúan sobre el esquema obtenido por el
método anterior para confirmar o modificar aquellos resultados.
La figura 4.I es una representación en planta de una disposición de las cámaras de
máquinas de un buque durante la segunda fase del proyecto, en la que se ha llegado a las
dimensiones definitivas de los espacios, incluida la manga.
La figura 5.I pertenece a la misma disposición, pero vista en alzado, en la que se
añade la comprobación del espacio necesario para efectuar a bordo el cambio de camisas
y pistones sin necesidad de medios exteriores al buque, por lo que se podrá llevar a cabo
por el personal de la dotación.
(c) El método interactivo de gráficos con ordenador es un sistema CAD (Computer
Aided Design). Es necesario disponer de una base muy amplia de datos consistente,
entre otros, en la representación digital de plantillas de maquinaria; cada plantilla
contiene un conjunto de símbolos, describiendo cada uno de ellos una sección del
equipo. De esta forma, el ingeniero podrá disponer de las vistas en planta, alzado y
sección recta de las Cámaras de Máquinas con todos los componentes visibles en una
representación general, pudiendo mover, sustituir, añadir o suprimir elementos hasta
obtener la disposición más satisfactoria. Finalmente se pueden imprimir los
correspondientes planos, que podrán ser modificados de nuevo las veces que sean
necesarias.
El método de croquis conceptuales es adecuado para utilizar durante la fase de
viabilidad. El método de las plantillas recortadas y el interactivo de gráficos por
ordenador (que realmente es el método de plantillas recortadas electrónico) son útiles
tanto en la fase de viabilidad, como durante las fases del diseño preliminar y de
contrato.
484 Enrique Casanova Rivas
Figura 4.I
Disposición de la Maquinaria 485
Figura 5.I
486 Enrique Casanova Rivas
I.9.- Aportación del sistema CAD (Computer Aided Design) para ordenador
Esta importante herramienta tiene una particular utilidad durante el desarrollo de la
disposición de la maquinaria en la segunda fase del diseño del buque (Diseño
Preliminar). Para que el rendimiento de la utilización de este método sea elevado es
necesario digitalizar las representaciones esquemáticas del contorno de los equipos de
maquinaria principal y auxiliar, disponibles en la industria especializada, para utilizarlos
a través de la biblioteca de componentes de maquinaria, la cual deberá permanecer
continuamente actualizada.
El proyectista usa el programa de gráficos para representar, sobre una pantalla, las
vistas en planta, en alzado y en secciones de las Cámaras de Máquinas. Después,
utilizando la biblioteca de componentes, va superponiendo cada uno de los equipos de
maquinaria sobre la misma pantalla. El programa permite al diseñador disponer de una
completa libertad para mover los componentes hasta que obtiene el diseño de la
disposición de la maquinaria más satisfactorio a su criterio y obtener la impresión del
dibujo fácilmente.
El resumen de las etapas principales llevadas a cabo para el desarrollo del diseño de
una disposición de maquinaria, utilizando un sistema CAD, es el siguiente:
• Tener actualizada la biblioteca de componentes.
• Desarrollar las listas de equipos para cada uno de los espacios de maquinaria
principal y auxiliar.
• Introducir en el programa el plano de formas del casco, incluyendo las restricciones
en altura de las Cámaras de Máquinas.
• Introducir en el programa los planos estructurales que muestren los elementos que
afectan a la situación de la maquinaria.
• Determinar la situación de los grandes conductos de admisión y exhaustación.
• Reservar los volúmenes estimados para otros grandes componentes.
• Establecer las dimensiones de las Cámaras de Máquinas.
• Localizar los espacios en la disposición general inicial del buque para asegurar la
separación requerida de las plantas propulsoras (buques de guerra), generadores,
equipos vitales y sistemas de control requeridos para supervivencia, control de
averías, etc.
• Dimensionar los espacios de maquinaria auxiliar.
• Desarrollar los espacios de maquinaria con mayor detalle para verificar y corregir el
trabajo de la fase anterior.
• Establecer el diseño base de la disposición de la maquinaria.
• Establecer la situación de las hélices y desarrollar el plano de Compartimentos y
Accesos, es decir, mamparos, doble fondo, refuerzos estructurales del casco, accesos
a Cámaras de Máquinas, etc.
• Desarrollar la disposición de la maquinaria principal, las líneas de ejes y la
disposición de la maquinaria auxiliar de mayor peso y empacho, como por ejemplo,
generadores, plantas destiladoras, bombas, grandes filtros e intercambiadores de calor
para optimizar la situación y longitud de las tuberías y cables.
• Dibujar las rutas de los grandes conductos (aire de combustión de motores, aire de
refrigeración y sistemas de exhaustación), teniendo en cuenta los huelgos necesarios
para sacar a través de ellos componentes para mantenimiento.
• Señalar los espacios para tuberías, cables, pianos de válvulas y conductos de
ventilación.
• Señalar las rutas de desmontaje para mantenimiento de equipos y módulos.
Disposición de la Maquinaria 487
• Desarrollar los niveles de los tecles y los pasillos para la circulación de personal, así
como los espacios necesarios para trabajos y las alturas adicionales que se precisan
para instalar grúas pórtico, plumas, diferenciales y otras grandes herramientas.
• Situar las escotillas estructurales atornilladas sobre cubiertas, utilizadas para sacar
fuera del buque grandes elementos de maquinaria, evitando, en lo posible, situar
equipos que las obstruyan.
CAPÍTULO II
Figura 1.II
494 Enrique Casanova Rivas
Figura 2.II
Disposición de la Maquinaria 499
Figura 3.II
Disposición de la Maquinaria 501
Figura 4.II
502 Enrique Casanova Rivas
Figura 5.II
Figura 4.I
Disposición de la Maquinaria 503
Figura 6.II
Figura 7.II
Figura 8.II
Disposición de la Maquinaria 505
Figura 9.II
Figura 10.II
506 Enrique Casanova Rivas
para cada uno de ellos y, por lo tanto, que sea real y fiable el histórico de costes de cada
tipo diferente de buque.
Esta técnica es adecuada para los astilleros que construyen series o unidades de
buques de distinto tipo.
La técnica de costes ABC obliga a realizar una disección muy minuciosa del proceso
para poder adjudicar el correspondiente coste a cada actividad con una gran fiabilidad.
Por ejemplo, si se encuentra en fabricación simultánea un petrolero y un buque porta-
contenedores, es fundamental conocer los costes que se deben cargar a cada tipo durante
la estancia en grada, o el de elaboración y prefabricación del taller de Plomeros, o de la
sección de Control de la Configuración de la Oficina Técnica. De esta forma, el
histórico de costes será una base real para ofertar nuevamente, evitándose así las
translaciones de costes o los despistes que enmascaran los costes reales y pueden causar
la pérdida de un contrato.
Curtis, 319, 339, 341, 350 Fiabilidad, 272, 427, 430, 476, 480, 489
Diseño Hautefeuille, 25
de contrato, 479, 490, 492
detallado, 479, 481, 494 Hélice
preliminar, 483, 486, 490, 492 ligera, 142
paso controlable, 135, 151
Disponibilidad, 430, 476, 477, 480 paso fijo, 137, 148
pesada, 141, 144
Einstein, 291, 292, 297 potencia requerida, 130
punto de diseño, 141, 142
Energía nuclear
de enlace, 295, 298, 301 Herón, 245
defecto de masa, 292, 293
desintegración, 294 Hunsaker, 364
Disposición de la Maquinaria 515
Turbinas de vapor
acción de la humedad del vapor, 337, 349
admisión parcial, 336, 337, 342, 344, 350
cojinetes de apoyo
cilíndricos, 356, 363
esféricos, 356
cojinetes de empuje, 341, 357
control, 321, 340, 342
de alta presión, 340, 349, 355, 364, 366
de baja presión, 330, 350, 353, 355, 358, 364
de ciar, 351, 352, 353
de crucero, 364
diafragmas, 349, 351
diagrama de velocidades, 325, 336, 341, 349
doble flujo, 350, 357
erosión de las paletas, 337
etapa "Curtis", 330, 340, 350, 353, 355
etapa de acción
de ángulo cero, 333
definición, 327, 330
pérdidas, 336
trabajo, 335
etapa de reacción
de ángulo cero, 345
definición, 340, 345
grado de reacción, 345, 349
pérdidas, 349
pura, 345, 348
trabajo, 348
línea de estado, 354, 355
obturadores, 337, 341, 356, 358
rendimiento
de una etapa, 338, 339
mecánico, 355
tobera, 323
tobera-paleta, 339
rozamiento en cojinetes, 337
toberas, 319, 321, 324