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LITERATURA DESDE 1939

CONTEXTO POLÍTICO Y CULTURAL


La literatura española desde 1939 hasta hoy ha sufrido cambios más radicales que en cualquier otra etapa de
la historia, sobre todo debido a la llegada de la democracia. Se han vivido las consecuencias de la guerra civil,
un exilio en el que murieron muchos de los grandes escritores de la época, y la restauración de la libertad y
de la normalización de la vida civil.

De la dictadura y la autarquía se pasó a una etapa de transición y a la consolidación de la vida democrática,


que ha constituido un modelo de evolución política para muchos países. Los acontecimientos de estos años
se articulan en torno a cuatro etapas, atendiendo a las distintas políticas de los respectivos gobiernos:
 1975-1982: muerte de Franco y transición a la Unión del Centro Democrático presidida por Adolfo
Suárez y Calvo Sotelo
 1982-1996: gobiernos socialistas de Felipe González como presidente
 1996-2004: gobierna el Partido Popular presidido por Aznar
 2004-2008: inicio gobierno socialista con Zapatero

La producción literaria alcanza su dimensión más plena si la completamos con los procesos de la mediación,
la recepción y la recreación.

LA MEDIACIÓN
En el ámbito de la empresa privada constituyen importantes aparatos de mediación los Premios Literarios,
como el Nadal, el Planeta, el Alfaguara, el Premio Primavera, etc., que consiguen que sus textos
galardonados alcancen en la mayoría de los casos los puestos más altos en la relación de libros expendidos
en los mercados. A la difusión del libro han contribuido poderosamente los medios de comunicación y las
nuevas tecnologías. Casi todos los diarios de difusión estatal, autonómica o provincial cuentan con
suplementos culturales que se venden juntamente con los periódicos un día determinado de la semana y
continúa la presencia de revistas culturales, aunque con menor incidencia que en décadas pasadas. Por lo
que se refiere a la mediación de la radio o la televisión se echa de menos la labor realizada en décadas
pasadas.

LA RECEPCIÓN
En cuanto a la recepción siempre se ha tenido de alguna forma en cuenta este proceso en el quehacer
literario y, desde diferentes posturas y con distintos conceptos de su propia obra, ya don Juan Manuel o el
Arcipreste de Hita hacían referencia explícita a sus posibles receptores. También se preocupaban por el
publico Lope de Vega y otros dramaturgos de los siglos de Oro y de épocas posteriores.

En esta línea, la estética de la recepción propugnada por Jauss a finales de los años sesenta juntamente con
Iser y Weinrich, colocó en el lugar que merecía al destinatario de la obra literaria. Esta escuela se relaciona
con la teoría del "lector modelo" de Umberto Eco y con la concepción literaria inglesa del "reader's response
criticism”. Se trata del refrendo crítico y universitario al papel determinante del público que, como se ha
señalado, nunca ha estado ausente de la mente del creador.

Por lo que se refiere al teatro, la importancia del espectador se resalta tanto en las formulaciones teóricas,
como en los estudios empíricos sobre el público y la recepción de los espectáculos. La profesora Vilches
concluye, así, que “la escena española actual ha encontrado en el cine y en la televisión dos excelentes
aliados para ampliar su número de seguidores entre los segmentos poblacionales más jóvenes. Tanto en sus
creaciones textuales, como en sus puestas en escena, los autores y directores españoles han recurrido a
técnicas y a rostros procedentes de estos dos medios de comunicación. También lo han hecho así los
programadores y productores teatrales que han apostado por las adaptaciones teatrales de éxitos
cinematográficos”.

LA RECREACIÓN
Estos fenómenos nos llevan a abordar el asunto de la recreación de textos literarios, que no ha de ser
entendida exclusivamente desde el denominado proceso de adaptación, reescritura o transducción, como se
verá al abordar la relación de la literatura y de los medios de comunicación.

El cine constituye un verdadero desafío para la literatura narrativa y que esta debe cuestionar las reglas
recibidas de sus predecesores. Con la llegada del cine, la televisión y las nuevas tecnologías se ha asistido a
un asedio a los textos literarios para recrearlos y difundirlos. La obra original no pierde su áurea singular ni
se liquida con estas recreaciones, sino que gracias a las mismas puede llegar a ser conocida por un público
más amplio. Es lo que sucede con las adaptaciones, transducciones o recreaciones fílmicas o televisivas de
textos literarios.

Las recreaciones de textos literarios gracias a estos procesos han experimentado un incremento en los
últimos tiempos.

DÉCADA DE LOS 40
Esta etapa se caracteriza por la dura represión en el interior y por el aislamiento respecto al exterior. España
se mantuvo neutral en el conflicto europeo tras la conversación de Franco y Hitler en Hendaya. Se viven en
España años de escasez y racionamiento. Al finalizar la II Guerra Mundial se funda la ONU (1945), que
condena el régimen de Franco. Se da una ligera recuperación en España gracias a la ayuda argentina y a los
primeros acuerdos comerciales con Francia e Inglaterra. Truman, presidente de los EEUU, decidió no incluir a
España entre los beneficiarios del Plan Marshall. Literariamente, en esta época la mayor producción se da en
el exilio, mientras que en la península aparecen una serie de revistas (Escorial, Espadaña, Demócrito) y
libros, la mayoría siguiendo la corriente del régimen. Cobra importancia la tertulia del Café Gijón, donde se
repartirían premios literarios.

DÉCADA DE LOS 50
Se pasa de la hegemonía de la burguesía agraria a la de la gran burguesía financiera y de negocios. Surgen las
“familias del régimen”, procedentes de los altos puestos del estado, enriquecidas de la protección estatal o
del mercado negro. Las relaciones de España con el exterior son muy escasas, pero en 1952 se produce el
ingreso de España en la UNESCO y en el 54 la ayuda americana permite la reactivación industrial. En 1955
España consigue entrar en la ONU y al año siguiente se da la independencia de Marruecos. En 1957 se sufre
una grave inflación. En el interior la oposición se radicaliza. Se dan movimientos obreros y estudiantiles que
reivindican los más básicos derechos democráticos.

DÉCADA DE LOS 60
El Primer Plan de Desarrollo (1963) supone un avance, al igual que la fundación de la revista Cuadernos para
el Diálogo y, más tarde, de una editorial dirigida por el mismo equipo. Las movilizaciones de estudiantes,
obreros e intelectuales prosiguen. En Barcelona se produce una actitud crítica y ya se estaban canalizando
los fundamentos de la gauche divine. La represión sigue siendo la política principal del régimen. Varios
intelectuales firmaron un manifiesto de protesta contra las torturas infligidas a algunos obreros asturianos y
participaron en una manifestación en la Puerta del Sol de Madrid, en la que fueron detenidos. Siguieron las
manifestaciones estudiantiles, el acto de homenaje a Antonio Machado fue reprimido… En 1966 las Cortes
franquistas aprobaron la Ley de Prensa e Imprenta, lo cual supuso un avance para la producción intelectual.
DÉCADA DE LOS 70
En esta década se ha roto la política de bloques, pero se han agrandado las diferencias entre los países del
tercer mundo y los del primero. Se han modificado las estructuras sociales, políticas e informativas. La
constante información de los medios ha enriquecido nuestro acerbo cultural, pero nos han instalado en un
momento atemporal, pues la sobrecarga de datos, la instantaneidad y la vertiginosidad de la información no
contribuyen a la comprensión de la generalidad. La inseguridad que este nuevo modo de vida trae consigo
ha llevado a la sociedad a insistir en la búsqueda y afirmación de la propia identidad. La globalización se ha
agudizado. La muerte de Franco deja paso a la Transición y a los gobiernos de UCD de Suárez y de Calvo
Sotelo (1975-1982). Se repiten incidentes estudiantiles y laborales. Tras la muerte de Franco, Juan Carlos I es
proclamado rey. Adolfo Suárez, como presidente del Gobierno, organiza el Referéndum para la Reforma
Política que llevará a la legalización de los partidos políticos y a la celebración de las elecciones al Congreso y
al Senado, en las que triunfa UCD. En 1978 se promulga la Constitución Española.

DÉCADA DE LOS 80
Abarca desde 1982 hasta 1996 (gobiernos del PSOE con Felipe González). El nuevo gobierno logró el ingreso
de España en la OTAN (1982). En el mismo año el PSOE gana por mayoría absoluta las elecciones. Felipe
González convoca un referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN. En 1988 se convoca una
huelga general contra las medidas económicas del gobierno. Cae el muro de Berlín, dando fin a la guerra fría.

DÉCADA DE LOS 90
Los conflictos externos se incrementan y la presencia española va siendo más activa en la esfera
internacional. En 1991 estalla la guerra de los Balcanes. En 1992 se celebra el quinto centenario de la acción
española en América, por lo que se prodigan las publicaciones. Se inaugura la Exposición Universal de Sevilla,
se celebran los Juegos Olímpicos en Barcelona y se publican una edición especial del DRAE y las obras de
Antonio Machado. En 1996 se da el cambio de gobierno a favor del PP con Aznar a la cabeza.

PRIMERA DÉCADA DEL SIGLO XXI


 Década declarada por la ONU Decenio Internacional de una cultura de paz y no violencia para los
niños del mundo, a pesar de los millones de niños que siguen viviendo en la violencia y la miseria. Al
tiempo que Aznar gana sus segundas elecciones, George W. Bush consigue la presidencia de los
EE.UU.
 11 septiembre 2001 – Ataque terrorista Torres Gemelas y Pentágono
 Grave crisis económica argentina
 2002 – euro como moneda en 12 países de la UE
 2004 – ataque Al-Qaeda en cuatro trenes de Madrid
 2004 – PSOE gana elecciones con Zapatero al mando y hace un gobierno paritario
 2005 – ataque Al-Qaeda en Londres. Ángela Merkel adquiere Cancillería alemana y Michelle
Bachelet presidenta de Chile. Palestina desata guerra contra Líbano. Saddam Hussein es
ejecutado en la horca y Fidel Castro delega la Presidencia de Cuba en su hermano Raúl. Se da el
boom de las redes sociales en Internet
 2008 – inicio crisis económica y financiera mundial. Obama presidente.
 2009 – se acentúa la crisis económica y Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido y los países de la
eurozona entran en recesión.

2.- LA NOVELA ESPAÑOLA DESDE 1939 HASTA LA ACTUALIDAD


La narrativa se erige en testimonio explícito o implícito de estos horrores. En relación con ello, la filosofía
existencialista explora en aquellos estratos más problemáticos de lo que constituye la condición humana. A
pesar de los problemas de censura, la novela no puede dejar de expresar la situación de miseria, orfandad y
frustración en la que se desenvuelve la sociedad de estos años que ha vivido una guerra civil y sufre los
daños colaterales de la segunda guerra mundial.

En la década de los años 50-60 la modalidad narrativa más importante vendría representada por la novela
realista con su doble vertiente del realismo objetivista y del realismo crítico o realismo social: Los bravos
(1954); Entre visillos (1958).

En la última década del siglo XX y en la primera del siglo XXI continúan cultivándose las modalidades de
novela histórica, policíaca, experimental, metaliteraria, fantástica, existencial, etc. Además de las editadas
en español, consideramos que hay que estudiar las manifestaciones más importantes publicadas en catalán,
gallego y vasco.

Después de 1939, gran parte de la literatura catalana se desarrolla en el exilio, y empieza a recuperarse en el
interior a partir de 1959, con la labor auspiciada desde el Monasterio de Montserrat. Se instituyen premios
como el “Joanot Martorell” de novela o el “Víctor Catalá” de cuentos, entre otros. En los años posteriores se
desarrolla el realismo social o el realismo crítico.

En la narrativa en catalán de las últimas décadas encontramos las mismas modalidades que en otros lugares
de la Península: la novela histórica, la policíaca, la culturalista. Pueden citarse, por ejemplo la novela
histórica. En la actualidad continúan su actividad creadora.

En Galicia, en el exilio escriben algunas de sus novelas Xosé Neira Vilas y Blanco Amor. Con la narración
histórica Xente da Barreira (1950) de Carballo Calero –basada en la invasión napoleónica- asistimos a la
aparición de la primera novela publicada en Galicia tras la guerra civil. En esta vertiente de renovación
formal se enriquece con una pluralidad de voces y de asuntos y la variedad policiaca.

En el País Vasco la guerra civil produce consecuencias aun más dramáticas para la narrativa en euskara que
para la escrita en castellano. Aparece en el exilio con una visión testimonial, donde se obvia el
costumbrismo. El final de la década de los 50 fue un momento crucial para la modernización de la novela
vasca. Con El diario secreto de Leturia (1957), de corte existencialista y con una vertiente más costumbrista,
se inicia, según los críticos, la novela vasca moderna.

Una atención especial merece el cuento o el relato breve que, aunque cultivado en todas las épocas de la
historia literaria, ha adquirido una especial dimensión en calidad y en cantidad en las últimas décadas, tanto
el escrito en español como en catalán, gallego o vasco.

LA NOVELA DEL EXILIO Y LA POSGUERRA


Al terminar la guerra civil, la mayoría de los escritores se vieron obligados a emprender el camino del exilio.
América y Europa acogieron a nuestros escritores. La narrativa del exilio abordó una gran variedad de
temas, entre los que destacan el pasado de España, el presente de América o de los nuevos lugares de
residencia y las abstracciones temáticas. Algunos de ellos escribieron sobre la Guerra Civil. Estos libros, a
pesar de la censura, podían conseguirse en España, ya que existían en las trastiendas de muchas librerías del
Estado. La filosofía existencialista explora en aquellos estratos más problemáticos de lo que constituye la
condición humana. A pesar de los problemas de censura, la novela no puede dejar de expresar la situación
de miseria, orfandad y frustración en la que resiste la sociedad de estos años que ha vivido una guerra civil y
sufre los daños colaterales de la IIGM.

En la narrativa española, tres grandes obras destacan en la aportación del testimonio directo o indirecto de
algunos asuntos de estos asuntos: La familia de Pascual Duarte, Nada y La sombra del ciprés es alargada.
En la década de los 50 la modalidad narrativa más importante vendría representada por la novela realista
con su doble vertiente del realismo objetivista y del realismo crítico o realismo social. El afán de esa
narrativa por mostrar y criticar las injusticias sociales y hacerlas artísticamente inteligibles es el punto de
partida para la definición de la novela social. En cuanto al lenguaje y al estilo, si unos observan que intentan
corregir el esteticismo y el idealismo de la generación anterior, lo cual no impide que cuiden y afinen su
prosa. Otros subrayan el “descuido de estilo” del realismo social. Las revistas literarias resultaron decisivas
para la difusión y propagación de los presupuestos del realismo crítico.

INNOVACIONES DE LA NUEVA NARRATIVA


Cambio de rumbo de la narrativa española debido al boom latinoamericano. Las innovaciones son:

 Uso 2ª persona  Variedad de testimonios


 Ruptura de la linealidad  Realidad unidimensional, plural y
 Introspecciones multiforme
 Flash-back  Estilo indirecto libre
 Narraciones simultáneas  Monólogo interior
 Polifonía de voces
 Invitan a colaborar en la ficción
 Novelas abiertas con huecos y espacios que debe rellenar el lector

A mediados de la década de los 70 se inaugura la nueva narrativa, La verdad sobre el caso Savolta (1975). Se
adquiere gusto por las novelas policíacas: Toque de queda (1983), El aborto de María (1985). El género de la
novela histórica también es cultivado en los años 80-90 del siglo XX: La sombra del tiempo (1981), Crónica
del rey pasmado (1989).

Los procedimientos metanovelescos empiezan con Cervantes. Una de las singularidades de esta ficción
radica en que, bajo el pretexto de narrar la experiencia creadora, se va narrando también lo que constituye
la materia literaria. Las generaciones posteriores acentúan la preocupación por el lenguaje. Despunta una
preocupación común a varios narradores por presentar una realidad ambigua y fragmentada, un universo
abierto y cambiante, pero siempre con un lenguaje muy cuidado. La tensión dialéctica entre la fantasía y la
realidad, la vigilia y el sueño, lo permanente y lo cambiante constituye también uno de los rasgos
caracterizadores de la narrativa de algunos representantes.

El salto de lo real a lo fantástico, del pasado al presente y a la inversa, no sólo se da en el tratamiento del
espacio y del tiempo, sino también en la caracterización de los personajes y en el desarrollo de la intriga.
Además, es difícil diferenciar lo que está determinado por lo que se llama el curso lógico de las cosas de
aquello que viene dado por el azar, ya que lo que dominan no son las visiones cerradas y compactas sino
abiertas y fragmentarias. Estas son algunas de las características de la novela posmoderna.

NOVELA DE FINALES DEL XX Y PRINCIPIOS DEL XXI


Las modalidades de novela histórica, policíaca, experimental, fantástica, existencial, etc., continúan su rica
evolución en la última década del siglo XX y en la primera del siglo XXI.

Juan Marsé es considerado uno de los inventores de la novela contemporánea y ya en sus primeras novelas
muestra su capacidad satírico-burlesca. Algunas de sus obras son Últimas tardes con Teresa, Si te dicen que
caí, La muchacha de las bragas de oro (Premio Planeta 1978), El amante bilingüe, o Un paseo por las
estrellas. Han sido llevadas a la pantalla muchas de sus obras. No abandona el barrio del Guinardó ni los
temas universales del amor, del bien o de la verdad, pero acelera el ritmo de la intriga.
Tras esta selección de novelas escritas por mujeres en los últimos años, y las aportaciones de algunas
investigadoras nos permiten conjeturar que el rasgo fundamental de todas aquellas es la creación de
universos novelescos en los que las mujeres aparecen como personajes ricos y variados, más poseedores de
su propia vida, más dueñas de su historia y de su futuro.

En los últimos años, algunos críticos y escritores han levantado la bandera de la generación nocilla (conjunto
de escritores españoles, nacidos entre 1960 y 1976) como una forma de vanguardia. La escritura de estos
autores se caracterizaría por la utilización de procedimientos como la fragmentación, la interdisciplinaridad,
el subrayado de la cultura pop y su contraste con la llamada “alta cultura”.

En la narrativa de los últimos años conviven, por tanto, escritores de la posguerra y de la generación realista
con los cultivadores de la novela estructural, los integrantes de la denominada generación del 68, la nueva
narrativa, la generación X y la generación nocilla.

En los primeros años del siglo XXI siguen cultivando las modalidades de novela histórica y policíaca, así como
continúa en auge el relato autoficional. A lo policíaco hemos adscrito a Fernando Savater, que resultó
finalista del Premio Planeta en 1993 con El jardín de las dudas.

Algunos autores y sus obras:


Pérez Reverte (Capitán Alatriste, La carta esférica); Julio Llamazares (Escenas del cine mudo); Carlos Ruiz
Zafón (La sombra del viento), Carmen Martín Gaite (Entre visillos)…

EL CUENTO O EL RELATO BREVE


Empieza a cultivarse muy pronto y constituye una de las formas narrativas más fecundas de la cultura
universales de todos los tiempo. El género alcanza su máximo esplendor en el XIX con grandes narradores
como Clarín, Galdós, Pardo Bazán…

Después de la guerra escriben cuentos Torrente Ballester, Delibes, Matute, Laforet… y si el género a lo largo
de las primeras décadas del XX no merece la misma atención que en el XIX, en la segunda mitad del XX el
relato breve español empieza a estar a la misma altura que el cultivado en Hispanoamérica. En 1966 la
Confederación Española de Cajas de Ahorros crea el concurso de cuentos Hucha de Oro que impulsó el
cultivo de este tipo de relato.

José Luis Martin Nogales traza las tendencias del cuento español de los años noventa y explica en primer
lugar que los escritores que cultivan el cuento durante esa década lo hacen con referencias literarias, con
otros objetivos y con criterios diferentes a los de las generaciones que les precedieron.

Junto al realismo, la fantasía se impone en la forma de relatar y una de las características fundamentales de
los cuentos de finales del siglo XX, es una indagación en las propias señas de identidad. Esa indagación puede
asumir el carácter memorialístico, las evocaciones del pasado y de la infancia, la incursión en el mundo de
los sueños, las ilusiones, la memoria vencida o la conciencia del fracaso.

Aparte de los relatos aparecidos en revistas y en diarios, y de los cuentos recopilados por un solo autor, se
evidencia que han disfrutado de especial difusión y recepción las antologías colectivas de relatos, bien en
torno a un tema concreto o bien las antologías de los cuentos escritos por mujeres.

Una de las antologías de más amplia recepción con varias ediciones en la última década del XX y en la
primera del XXI en la que lleva el título de Madres e hijas. Por las páginas de estos relatos desfilan
confidencias, amantes… o simplemente amigas, con todo lo que ello implica de cariño, ayuda, admiración…
pero también de rivalidades. Las escritoras tienen en común el haber renovado la literatura tradicional en la
que los personajes femeninos desempeñaban una gama muy reducida de papeles.

Algunas de las más importantes y recientes recopilaciones de cuentos son las siguientes:

 2002. Juan Marsé publica sus Cuentos completos. Se recogen cuentos publicados en revistas.
 2009. Vicente Molina Foix saca a la luz una recopilación de cuentos titulada Con tal de no morir.
 2010. Eduardo Zúñiga nos brinda en Brindan monedas oxidadas 15 cuentos que muestran una
escritura diáfana y despojada de rebuscamientos como resulta ya habitual en su prosa narrativa.
 2011. Julio Llamazares. Tanta pasión para nada. Recoge, junto a cuentos de corte realista, algunas
historias de la GC, textos de carácter biográfico, relatos metanarrativos… Se trata de algunas de las
diversas modalidades que adopta la narrativa actual, sintetizadas y combinadas en un solo libro.

LA PROSA NARRATIVA EN CATALÁN, GALLEGO Y VASCO


Literatura catalana: Después de 1939, gran parte de la literatura catalana se desarrolla en el exilio, y
empieza a recuperarse en el interior a partir de 1959, con la labor auspiciada desde el Monasterio de
Monserrat, desde revistas como Serra d’Or y desde otras escasas plataformas culturales. En los años
posteriores se desarrolla el realismo social o el realismo crítico. En la narrativa en catalán de las últimas
décadas encontramos las mismas modalidades que otros lugares de la Península: la novela histórica, la
policiaca, la culturalista…

Literatura gallega: En el exilio escriben algunas de sus novelas Xosé Neira y Blanco Amor. Con la narración
histórica Xente da Barreira (1950) de Carballo Calero asistimos a la aparición de la primera novela publicada
tras la GC. En los últimos años de la década de los 50 y durante la del 60 desarrolla la Nova Narrativa un
grupo de autores nacido entre 1930 y 1940, y que, al igual que sucede con una vertiente de la narrativa en
castellano de la década de los 60, reproducen las técnicas de autores como Joyce, Faulkner… En la década de
los 90 y en los primeros años del 2000, la narrativa gallega se enriquece con una pluralidad de voces y
asuntos. Encontramos la variedad policiaca y la modalidad histórica en algunas novelas.

Literatura vasca: En el Pais Vasco la GC produce consecuencias aun más dramáticas para la narrativa en
euskara que para la escrita en castellano. Al igual que en la literatura española, gallega y catalana, gran parte
de las novelas escritas en los años de la posguerra aparece en el exilio. En el caso vasco, Juanixio (1946) de
J.A. Irazusta puede considerarse la inauguradora de la novela del exilio. El final de la década de los 50 fue
crucial para la modernización de la novela vasca. Con El diario secreto de Leturia (1957) se inicia la novela
vasca moderna. Los veinte años que trascurren desde la publicación de esta novela hasta 1976 cubren un
panorama muy complejo, en el que, además de narraciones de corte existencialista, se publican las de
carácter igualmente existencialista pero con una vertiente más costumbrista y la narrativa existencial
autobiográfica de Sebastián Salaberría. A estas modalidades de novela existencial, social, simbólica se le
añadiría la vertiente experimental o formalista, que tiene en Ramón Saizarbitoria a uno de sus mejores
representantes. En el desarrollo y la expansión de la literatura vasca de las últimas décadas han
desempeñado un importantísimo papel las revistas, las asociaciones de escritores, traductores, correctores…

NOVELA CONTEMPORÁNEA: DOS DÍAS DE SEPTIEMBRE (MANUEL CABALLERO)


La participación de Caballero Bonald en el realismo crítico (realismo social, realismo dialéctico, realismo
socialista o social-realismo) se debió más bien a una sensibilidad política y ética que a ninguna convicción
estrictamente literaria. Su ausencia de España en la época de mayor auge del socio-realismo, le impidió
asistir a esa especie de relaciones ilícitas entre el compromiso político y la actividad literaria. Tampoco militó
nunca en ningún partido político. Nunca se consideró como escritor integrado en ningún grupo profesional, y
el único estímulo que venía movilizando su literatura era el del trasvase artístico de sus propias
contradicciones personales.

Los escritores de la generación social-realista descuidaron lo formal y expresivo en beneficio de lo


puramente temático. Algunos de los representantes más significativos de este grupo como Juan Hortelano,
Alfonso Grosso, Juan Goytisolo y el mismo José Manuel Caballero Bonald no solo intentaron transformar el
mundo (siguiendo los postulados marxistas) sino también renovar la lengua de la prosa literaria. Ese es el
propósito que persigue Caballero Bonald en Dos días de septiembre, por encima incluso de los problemas
que se plantean en la obra.

Los personajes que reflejan bastante bien a las claras las señas de su clase o grupo social. En el nivel más
elevado –el de los terratenientes, hacendados y bodegueros-se singularizan don Andrés (propietario de una
finca), don Gabriel (dueño de Monterrodilla) y don Felipe (dueño de fincas y tratante). En el extremo
opuesto, los de abajo, además del grupo indiferenciado de obreros y viñadores, destacan Paco el Tenazas,
Lucas y el cantaor Joaquín “el Guita”. Los problemas sociales se manifiestan a través de la oposición entre
estos dos grupos claramente diferenciados con una capa intermedia que oscila entre los intereses de uno y
otro extremo.

Las referencias a los momentos sucesivos de esos días y de esas noches, y a fenómenos atmosféricos como
el viento, el calor, las nubes y la amenaza de la tormenta van marcando con un poderoso sentido del ritmo la
acción de la novela. Estructuralmente aparece articulada en dos partes. Esta condensación temporal en dos
días no impide que el narrador amplíe la duración desde el citado año de 1960 hasta fechas anteriores a la
GC, con procedimientos como el flash-back o las analepsias.

Estilo: Bonald utiliza con gran tino estrategias expresivas como el monólogo interior y el estilo indirecto libre,
empleadas ya en la novela moderna por Clarín y Galdós. Recurre a distinta tipografía para marcar algunos de
estos recursos. El resto del relato está encomendado formalmente al estilo indirecto de la tercera persona
en las narraciones y descripciones, y al estilo directo de los diálogos. En cualquiera de estas modalidades
elocutivas la habilidad de Caballero Bonald es sorprendente. La lengua literaria de este autor aprovecha
todas las virtualidades expresivas del barroco para ofrecernos textos siempre brillantes, límpidos y
estremecedores. Lo afortunado de la técnica expresiva y el prodigio de estos ejercicios de estilo están
siempre al servicio de unos problemas profundamente humanos.

En suma, unos comportamientos y unas circunstancias históricas-no cívica ni éticamente admirables-


alcanzan categoría artística gracias a la potencia y a la fuerza de una deslumbrante prosea poética. Como en
el Quijote, la mejor crítica es el comportamiento de los duques, la mejor denuncia de los procedimientos
innobles reside en la belleza de la construcción y en la nobleza del lenguaje.

3.- LA POESÍA DESDE 1939 HASTA LA ACTUALIDAD


En este tema abordamos el estudio de la poesía española desde el año 1939 hasta nuestros días
deteniéndonos en las principales etapas y corrientes de estos años. Analizamos, así, la producción poética
del exilio y la aparecida en el interior en la inmediata posguerra, la poesía social, los novísimos y los grupos
poéticos posteriores, presentando también las principales antologías de estos últimos años que constituyen
auténticas plataformas para los jóvenes creadores.

Un componente importante de la poesía española escrita durante la guerra civil aparece, una vez concluida
la contienda, en el exilio. En el interior del país, y a pesar de las circunstancias, se desarrolló una actividad
poética, para cuyo estudio suele recurrirse en ciertos casos a los conceptos de generaciones o de grupos
ligados con frecuencia a las revistas literarias.
LA POESÍA ESPAÑOLA DE POSGUERRA
Se da en el exilio: Antonio Machado, J.R. Jiménez, Moreno Villa, León Felipe, Domenchina, los integrantes del
27 (JRJ, P. Salinas, Jorge Gullén, Luis Cernuda, Manuel Altolaguirre y Emilio Prados). Y en España quedaron:
Dámaso Alonso, Vicente Alexandre y Gerardo Diego. Se clasifican en generaciones o grupos ligados con
frecuencia a las revistas literarias.

La primera es la generación de 1936: está constituida por los poetas a los que la guerra marcó, de un modo
o de otro, dolorosamente. Su destino como escritores consistió en expresar aquella realidad (tarea sólo en
parte realizada) y para ello hubieron de reaccionar contra el esteticismo de la generación anterior. En la
revista Escorial colaboran pensadores y ensayistas; y se caracteriza por su aperturismo y su aportación a la
divulgación de la poesía. La revista Garcilaso (1943-) colabora en la divulgación de la poesía áurea y en 1943
aparece también la revista Espadaña.

En contraste con la actitud existencial y, a veces angustiada de estos poetas, surgen por estos años otros
movimientos literarios con un sentido más lúdico del arte y de la vida, como el Postismo (dependencia con el
movimiento surrealista, defensa del irracionalismo, recurso al humor y al exhibicionismo en contraste con las
posturas de los garcilasistas y espadañistas y prolongación tardía de los primeros movimientos
vanguardistas) y el grupo Cántico de Córdoba (intimismo culturalista heredado del movimiento modernista y
un refinamiento formal y riqueza léxica neobarroca; y un tratamiento vitalista del tema amoroso).

Después encontramos la poesía social. El grupo poético del 50. Los tres poetas más representativos de la
poesía social son Gabriel Celaya, Blas de Otero y José Hierro, aunque en las antologías se incluyen nombres.
Las obras más significativas de estos autores y de otros posteriores han de ser consideradas igualmente en
este tema. Este grupo se caracteriza por recordar los horrores y la violencia de la guerra, tener un
compromiso con la sociedad española no vencedora (recuerdo de los vencidos y los ausentes: muertes,
exilios); tratar el tema del paisaje de España de modo realista y simbólico (la ciudad como lugar natural de
las injusticias) y tener presentes las figuras proletarias (campesino, obrero, servidor).

Lechner distingue cuatro modalidades de poesía social: 1.- la imprecatoria que se escribió fuera del país 2.- la
elegíaca 3.- la satírica 4.- la aparentemente objetiva que revela su compromiso en la elección de temas.

Aparece más tarde una tendencia antiesteticista, también llamada oleada del 60: actitud antirromántica,
clarividencia del amor, ausencia de compulsión afectiva, entonación lúdica, dimensión ética, temas del amor,
la política, la infancia, adolescencia, la guerra civil y sus experiencias europeas y americanas. Se distingue de
la generación del 58 (José Agustín Goytisolo, Ángel González, Jaime Gil de Biedma, Carlos Barral y José Ángel
Valente). En estos años continúan su producción otros grupos: del 27, poesía social.

El grupo de los novísimos y los grupos posteriores: son poetas nacidos entre 1939-1948. Se caracterizan por
la despreocupación hacia las formas tradicionales (excepto el ritmo versal de tradición métrica castellana);
una escritura automática, técnicas elípticas, de sincopación y de collage; y el uso de elementos exóticos y
artificiosidad. Hay un grupo de poetas que no se incluye en la generación de los novísimos pero comparten
temas y formas.

En los últimos años se han publicado ensayos y antologías que han completado la nómina expuesta y se han
realizado estudios de los postnovísimos y de las generaciones que les han sucedido. Después de la
generación de los ochenta, se distinguen los siguientes movimientos o tendencias generacionales: la
recuperación del realismo, la escuela de “Trieste”, la nueva épica, el neosurrealismo, el minimalismo y
conceptualismo, el tradicionalismo y la poesía femenina.

En las décadas de los ochenta y noventa destaca la recuperación del yo, el compromiso humano, la apelación
al realismo, algún caso de “realismo sucio” (como en el campo de la novela), elementos culturalistas con
componentes biográficos, recuperación de la tradición española inmediata, convergencia de tendencias
estéticas diferentes. Junto a los poetas del 68 hay otros que se alejan de la vertiente novísima

En la primera década del S.XXI han desaparecido las pugnas entre escuelas y se pretende un compromiso con
el texto y un compromiso social. Existe una variedad de propuestas (sin voluntad de enfrentamiento) que
van desde un realismo “matizado” a la poesía abstracta. Es una polifonía de voces.

Por último, hablar de la poesía en gallego, catalán y vasco. La poesía gallega se da en el exilio. En Buenos
Aires Luis Seoane crea colecciones de libros en gallego. 1950-1960 aparecen libros de la generación de 1936.
La poesía social gallega de los sesenta influida por Longa noite de pedra de Celso Emilio Ferreiro. 1976
renovación de la poesía gallega. En la década de los ochenta (época dorada) la Real Academia Galega y el
Instituto da Lengua Galega publican Normas ortográficas y morfológicas (1982), recogidas por el Parlamento
gallego.

La poesía catalana también se da en el exilio. Algunos autores son Josep Carner, Carles Riba, Pere Quart o
Salvador Espriu (de gran trascendencia-poesía social o civil). Gabriel Ferrater (lenguaje coloquial, conjuga lo
lírico y lo narrativo, lo subjetivo y lo histórico). En la poesía valenciana destacan Joan Fuster (renovación
cultural y política) y Vicent Andrés Estellés (poeta de realidades más que poeta realista).

En la poesía en el País Vasco destacan Salbatore Mitxelena (Arantzazu son reflexiones sobre la realidad vasca
con un ritmo muy musical), Jon Mirande y Gabriel Aresti (combina lo simbólico con lo social y está
influenciado por Nietzsche). En las últimas décadas de la poesía vasca las revistas han desempeñado una
notable labor. Visión intimista, voces originales.

4.- EL TEATRO
En este tema revisamos el teatro publicado desde el año 1939 hasta la actualidad, considerando en primer
lugar el teatro editado en el exilio para después centrarnos en el producido en el interior. Analizamos, así, el
teatro español de la inmediata posguerra, el teatro realista, el experimental, el “nuevo teatro”, el teatro de
finales del siglo XX y de principios del siglo XXI, con atención a las asociaciones y agrupaciones teatrales, las
asociaciones de dramaturgas, los grupos independientes, las salas alternativas y las aportaciones escénicas
de los últimos años.

Terminada la guerra, la mayoría de los autores tuvieron que marchar al exilio (América o Francia). En el
interior, el primer movimiento teatral de posguerra estaba dominado por una ideología burguesa
conservadora, y orientado por una intención a veces moralizadora y a veces puramente evasiva.

En España, el teatro de humor de estos años presenta tal diversidad de matices que quizá merecería un
capítulo aparte, y, de hecho, ha sido objeto de estudios monográficos. La corriente del teatro de
compromiso humano y social (de testimonio y compromiso o teatro de la oposición)- está representada por
Antonio Buero Vallejo, Alfonso Sastre, Lauro Olmo, Carlos Muñiz, Rodríguez Méndez y Martín Recuerda.
Algunos historiadores del teatro los encuadran dentro de la generación realista, junto con la que convive
una corriente del teatro experimental y surrealista, representada fundamentalmente por Francisco Nieva,
Fernando Arrabal y los grupos independientes.

Dentro del panorama del teatro español del último tercio del siglo XX se incluyen a los dramaturgos
denominados de “nuevo teatro” o “generación de la transición”, aunque la mayoría había escrito ya en
tiempos de la dictadura; la “Generación Simbolista” o “Generación del Nuevo Teatro Español.

A la renovación de la dramaturgia española en el último tramo del siglo XX contribuyen, además de las
nuevas propuestas de escritura dramática, una serie de fenómenos como la creación en 1982 de la
Asociación de Directores de Escena de España, la Unión de Actores de Madrid en 1986, que, junto con la
Associació d’Actors i Director Professionals de Catalunya, forman en 1987 la Federación de la Unión de
Actores del Estado Español y otras asociaciones e instituciones. Los aspectos escenográficos, tan importantes
en el contexto europeo y tan desatendido en etapas anteriores en el caso español, van a empezar a asumir el
papel que les corresponde gracias a la Asociación de Directores de Escena.

En 1990 se funda la Asociación de Autores de Teatro, con el propósito de defender la dignidad social de los
autores dramáticos españoles, así como de mantener y potenciar su función en el ámbito de la vida escénica.
Desempeñan también un importante papel –como se ha señalado más arriba- las escuelas y talleres
dramáticos.

En el último tercio del siglo XX y en los comienzos del XXI las mujeres empiezan a ocupar en la vida pública
española el espacio que secularmente se les venía negando. En el campo de la escena, varias dramaturgas
vieron la necesidad de agruparse para alcanzar este objetivo y con tal finalidad se crea en 1986 la Asociación
de Dramaturgas Españolas para dar a conocer la existencia de sus textos y la suya propia.

La Asociación de Dramaturgas Españolas se da a conocer en abril de 1987 en la revista El Público, y sus


objetivos aparecen sintetizados por María Victoria Oliva de este modo: “Promover el teatro español, en
general, y el femenino en particular, incentivar el intercambio y los contactos culturales para un mayor
desarrollo y divulgación del quehacer teatral; promocionar el papel de la mujer en el ámbito escénico y
contribuir a su integración en la vida cultural española”.

El teatro vasco, catalán y gallego


País Vasco: La guerra y posguerra supusieron un duro golpe para el teatro Vasco. El fusilamiento de “Aitzol” y
“Lauaxeta”, figuras clave de la cultura, así como la cárcel y el exilio de la mayoría de los nacionalistas y la
prohibición del uso del eusquera supusieron una grave ruptura del devenir dramático. En el interior se
empieza a reactivar en teatro en 1949 con la Hermandad de Labradores de Azpeitia, que crea un concurso
teatral de monólogos y cuya primera ganadora será Maria dolores Agirre, que organizara de nuevo el grupo
Alzaga. En 1975 conviven en el teatro Vasco tres generaciones:
 Preguerra y posguerra: Nemesio Etexaniz, Augustin Zubikarai, Larzabal y Begiristain, María Dolores
Agirre y Antonio Labaien.
 Años 60: Gabriel Aresti y Salvador Garmedia. Impacto, ruptura, tono existencialista (Una triste
historia)
 Últimos años del franquismo: Atxaga, Haramburu, Arocena, Ladart, Koldo Amestoy, Eneko Olasagasti.
Yolanda Arrieta…
En la escena dramática Vasca del posfranquismo convive las modalidades del teatro realista, costumbrista,
simbolista, del absurdo, cómico, trágico, histórico…

Cataluña: La guerra provocó muerte, dispersión y silencio. Una de las figuras capitales es Salvador Espriu,
narrador poeta y autor teatral (Antígona y primera historia de Esther, Papel de Brau, Un alta Fedra, si us plau,
Ronda de Mort a Sinera). También destaca Juan Brossa (Teatre, Quiriquibú). Pedrolo (Omes i no).
A partir de la década de los 60 se producen varias manifestaciones de dramaturgias comprometidas, que van
desde el “Teatro documento” de María Aurelia Capmany (Preguntas y respuestas sobre la vida y la muerte). A
la renovación del teatro catalán contribuyeron institución como L´Agrupació Dramática de Barcelona (1955) y
la Escola D´art Dramátic Adriá Gual (1960). En las décadas de 60-70 proliferaron grupos de teatro
independientes.

Islas Baleares y Comunidad Valenciana: Importantísima labor escénica de los hermanos Josep Lluis y Rodolf
Sirera. En Valencia representación del Misteri D´Elx.
Galicia: El proceso de normalización de lengua y la cultura se ve truncado por la guerra y el exilio. Algunos se
exiliaran, y otros serán fusilados. Entre 1936 -46 no se publica prácticamente ningún libro en gallego. En la
década de los 60 destacará el Teatro Circo, que se convertirá Escola Dramática Galega. En la década de los 70
y gracias a las mostras de Rivadavia se recupera el drama como espectáculo. En 1984 se crea el Centro
Dramático Galego y se profesionalizan compañías como Teatro Do Atlántico. En los 80 se incorpora una nueva
generación surgida al calor de los Cadernos Da Escola Dramática Galega, con denuncias sociales y conciencia
cívica. En los 90 se crea el Instituto Galego de Artes Escénicas E Musicais, se confirma las compañías estables
y se publican revistas como Escaramuza. En los últimos años del SXX y primeros del SXXI, el teatro gallego, al
igual que los demás, ha experimentado un desarrollo cualitativo y cuantitativo no conocido en otras épocas.

5.- LITERATURA Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN. LITERATURA Y CINE


En una sociedad en la que más del ochenta por ciento de los mensajes nos llegan a través de los medios
audiovisuales resulta absolutamente necesario estudiar la literatura en relación con esos medios, así como
con la prensa y con el cine. Cualquier movimiento literario o artístico no puede entenderse en su totalidad
obviando su vertiente “mediática”.

La simbiosis, por tanto, de literatura y periodismo no es un fenómeno de nuestros días. Esta simbiosis entre
periodismo y literatura aparece también en algunos textos de los americanos. Al igual que Espronceda y
Larra, contribuyen al esplendor del periodismo otros autores literarios de los siglos XIX y XX y de los años
transcurridos del siglo XXI.

Por lo que respecta a las relaciones entre la literatura y la radio nos interesan especialmente las recreaciones
radiofónicas de textos literarios. En cuanto a la televisión, en España desde fecha bastante temprana se
dedican trabajos a este medio en el marco de las publicaciones sobre cine. Numerosos ejemplos de textos
literarios adaptados a este medio. Prestamos atención igualmente a las relaciones del hecho literario con el
vídeo, los multimedia y las nuevas tecnologías. Estas interconexiones de la literatura con las nuevas
tecnologías ya fueron analizadas por nosotros en la temprana fecha de 1996 en el VI Seminario Internacional
del Instituto de Semiótica Literaria, Teatral y Nuevas Tecnologías en la sede de Cuenca de la Universidad
Internacional Menéndez Pelayo.

La relaciones entre literatura y cine, como se expone en el texto básico fueron abordadas ya por los primeros
cineastas y más tarde por los formalistas, los estructuralistas, la semiología y la pragmática. En estas
interconexiones y trasvases sobresale como uno de los fenómenos no sólo más controvertido sino también
más fructífero el de las adaptaciones o recreaciones fílmicas de obras literarias. No conviene olvidar que,
atendiendo a trabajos recientes, podemos constatar que entre un 30% y un 40% de las películas que se
producen cada año en España están basadas en textos literarios.

Literatura y prensa
En los nuevos tiempos se da la presencia de los medios de comunicación de masas en todas las esferas de la
vida. Cualquier acontecimiento puede ser conocido en todo el mundo. Se da una importante relación entre
literatura y periodismo. Almansa y Mendoza es uno de los principales fundadores del periodismo en el Siglo
de Oro español. Realizó una importante labor en la industria de la información. Su estilo es conciso, sintético
y preciso. Larra fundó publicaciones periódicas, colaboró en importantes revistas literarias y publicó en ellas
sus artículos. Espronceda y otras escritores insertan en periódicos y revistas sus creaciones literarias.
También hay relación entre prensa y drama: la adaptación teatral de la serie televisiva Amar en tiempos
revueltos casi parece una crónica periodística.
Radio y literatura
El lenguaje de la radio se singulariza como lenguaje por la naturaleza de los sonidos que transmite, por la
funcionalidad de sus relaciones y por la eficacia de su utilización. En el lenguaje de la radio se unen el
discurso hablado, los efectos sonoros o ruidos y la música. El papel de la palabra es principal, aunque sea
reforzada por los efectos sonoros y la música. No hay que identificar lenguaje radiofónico con lenguaje
verbal, pues en el primero cobra importancia el fenómeno de la improvisación, lo cual lo aleja del texto
escrito sobre el que se construye el discurso radiofónico. La radio participa de todos los avances de la era
digital: encontramos información en forma binaria donde el sonido original se convierte en una serie de
números que puede ser almacenada, transmitida y procesada. Presencia de la radio en el cine: El viaje a
ninguna parte, de Fernando Fernán-Gómez fue en un principio una serie radiofónica, después fue una novela
y, por último, un brillante film sobre la derrota en tiempos de posguerra.

Televisión y literatura
Estrecha relación entre el cine y la televisión, aunque se señalan diferencias tecnológicas, socio-políticas,
económicas, psicológicas… El lenguaje del cine es un lenguaje de arte, pero no una lengua independiente.
Una de las principales diferencias entre cine y televisión sería el distinto tamaño de las pantallas y la
capacidad de la televisión para la emisión en directo. La televisión comparte con el cine la función de
narración de historias, una de sus principales características junto a la de información y la de espectáculo. La
televisión acude con gran celeridad a las nuevas tecnologías. Es importante la presión de los grandes grupos
por hacerse con el poder de los medios. Se han llevado muchas obras dramáticas a la gran pantalla y
también se han hecho adaptaciones teatrales de películas.

Literatura, vídeo, multimedia y nuevas tecnologías


En un comienzo, se veía el vídeo como competidor de las salas de cine, pero ha contribuido a aumentar la
afición por lo fílmico. El vídeo comparte zonas de interés y conflictos con cine y televisión. Hoy en día ha sido
sustituido por el DVD. La televisión ha sido el horizonte final al que aspiraban muchas obras de vídeo.

Existen ventajas que aporta la videografía: la verificación inmediata de los resultados de la grabación, la
posibilidad del borrado de la señal y la del retrograbado sobre el mismo soporte; pero también hay
inconvenientes: baja resolución de la imagen y vulnerabilidad a la conservación.

El vídeo-arte nace en 1963. Con el vídeo se inaugura una nueva línea de producción y expresión audiovisual
distinta de la fílmica y televisiva. La aparición de camascopios digitales de alta definición fue un avance.
Aparecieron también los videosintetizadores, con lo que se permite el paso a la infografía, a las imágenes
virtuales o de síntesis elaboradas por el ordenador, no sometidas a la condición de la representación. Con
ello podemos crear una nueva vida que no existe en la realidad, que es la meta de todas las artes: crear
mundos mejores o simplemente inexistentes (Sánchez Virilio). El vídeo es de gran utilidad para el teatro. Al
utilizarse en los ensayos y representaciones, permite a los actores corregir sus posibles deficiencias. El vídeo
se incorpora a la representación produciendo variados efectos electrónicos. En España el vídeo nace ligado al
arte conceptual, con Primera muerte, presentado en el Colegio de Arquitectos de Barcelona.

Se ha dado el desarrollo de los medios audiovisuales en los aspectos del lenguaje multimedia y de Internet.
Este último empieza a ocupar un lugar hegemónico al combinar mensajes visuales y auditivos, imágenes fijas
y dinámicas. Las redes sociales son otro importante fenómeno en expansión. Internet nos permite además
acceder a la noticia nada más producirse. Los programas educativos parecen videojuegos y las noticias se
construyen como espectáculos. Los periódicos han acudido a las ediciones digitales. Este nuevo mundo
comporta múltiples ventajas como la facilidad de manejo, ser un sistema de comunicación multimedia, la
difusión de la información, la vertiginosa expansión que está conociendo… Sin embargo, también tiene
desventajas como la desorientación en el acceso a la información, el posible uso para fines delictivos, la
dificultad para las transacciones electrónicas…La Ley Sinde es una reacción al fenómeno que permitía que la
difusión de películas dependiera solamente de las conexiones de banda ancha.

Internet también sirve a la difusión de textos literarios originales. Negroponte considera que el libro está
llamado a desaparecer, mientras que Umberto Eco considera que el libro en papel y el digital pueden
convivir puesto que tienen distintas aplicaciones (en papel para la literatura creativa y el ensayo y la edición
digital para las obras de referencia).

Influencia de la literatura en el cine y del cine en la literatura


Una buena parte de los procedimientos utilizados por manifestaciones como el cine deriva de los recursos de
la lengua literaria. En las novelas de la literatura helenística hay ya inversiones temporales (flash-back),
crossing-up, cross-cutting, panorámicas, primeros planos...

El cine impondrá importantes cambios en la historia de la literatura; la literatura comenzará por imitar los
procedimientos del cine, pero más adelante se refugiará en un campo puramente lingüístico y renunciará al
argumento. Ortega y Gasset se refiere a posturas semejantes en La deshumanización del arte.

La semiología presta especial atención a las relaciones entre el lenguaje literario y el lenguaje fílmico
(Barthes y Propp). Los análisis semiológicos analizaban especialmente la imagen, la lengua del cine y el texto
fílmico, mientras que otros como Casetti se centra en el espectador, defendiendo que éste se constituye
como tal sobre la base de las estrategias activadas por el filme.

En el campo de la semiótica, la noción de traducción supone una equivalencia de enunciados de los cuales
uno es la transformación de otro. Traducir un texto de una lengua a otra o adaptar una obra literaria al cine
significa tomar el sentido de un enunciado y reproducirlo en otro. Cuando se adapta una obra literaria el
cine, no se procede como si se tratase de una traslación, sino que se elabora también una nueva estrategia
comunicativa y se modifican las circunstancias pragmáticas. Estas dificultades les resultaban insalvables
algunos de los primeros teóricos del cine como Sklovski. Frente a él, cineastas teóricos y prácticos consideran
legítimas las adaptaciones y estiman que el arte cinematográfico es deudor de algunos procedimientos de la
novela decimonónica. Luis Miguel Fernández escribió Don Juan en el cine español. Hacia una teoría de la
recreación fílmica, donde aporta importantes innovaciones. No considera acertado el término adaptación
porque en la transformación fílmica de un texto anterior no existe una relación de dependencia sino de
igualdad entre lenguajes diversos, lo que implica una nueva producción.

Muy pronto empezarían también las adaptaciones de obras teatrales. En el caso español, el fenómeno de las
adaptaciones surgió también en fecha muy temprana (El Quijote o La Gitanilla, de Cervantes, Terra baixa, de
Ángel Guimerá).

Los teóricos précinéma piensan que los cineastas cuentan con precursores ilustres a quienes solo les faltó
una cámara para ser genios del cine. Creen que la utilización de ciertos recursos que más tarde emplearía el
cinematógrafo vendría determinada por las propias limitaciones del texto literario en cuanto hecho
lingüístico. La lengua ya habría dado todo lo que tenía que dar de sí y se necesitaba recurrir a otros medios
nuevos de expresión.

En el teatro del Siglo de Oro se aprecia la cualidad cinematográfica del teatro de Tirso de Molina. Amado
Alonso se había referido ya a autores literarios como precursores de los artistas de la cámara, ya habían
estudiado los gestos, los movimientos corporales, el enfoque a un reducido espacio... Company estudia la
supuesta prefiguración del cine en algunos textos literarios y afirma que el hecho de que los escritores
naturalistas tiendan a la escritura de la visibilidad no debería llevar a algunos críticos a deducir de los textos
rasgos cinematográficos, por lo tanto, rechaza los argumentos del précinéma. La analogía entre
procedimientos fílmicos y determinados recursos literarios de textos escritos antes y, sobre todo, después
de la aparición del cinematógrafo es evidente.

Análisis de una rescritura fílmica: Persépolis


La escritora de cómics y cineasta Majane Satrapi hizo la adaptación de su novela gráfica Persépolis al cine. La
obra es una autobiografía que cuenta los recuerdos de la infancia y la adolescencia de la autora. Satrapi es
una autora de dimensión internacional gracias a esta obra.

El género del cómic es para algunos una subliteratura. En cambio, otros lo consideran uno de los medios de
expresión más característicos de la cultura contemporánea. Se trata de un género que no puede ser
considerado menor ni secundario. Presenta un claro hibridismo con otros géneros como el cine, los
videojuegos, la televisión…

La estructura del cómic consigue cierta unidad gracias al personaje principal. Desde el punto de vista técnico,
el dibujo de Satrapi se considera mejorable, pero resulta sorprendentemente apropiado. Los dibujos resultan
infantiles, por lo que refuerzan la sensación de estar viendo el mundo desde los ojos de una niña.

Reescritura fílmica: corrió a cargo de la misma autora, que codirigió la película junto con Vincent Paronnaud.
Se centraron sobre todo en los dos primeros álbumes. La reescritura de la animación es muy fresca,
minimalista, pero muy efectiva, casi toda en blanco y negro, aunque hay momentos en color. El dibujo es
elocuente y fiel hasta el detalle al cómic original. Está hecha en un formato con escasísima proyección dentro
del cine adulto. Es una osada propuesta política: incluye los temas de la guerra, la inmigración, la represión,
el fundamentalismo religioso y político, las relaciones interpersonales, el mestizaje…

Se utiliza en ocasiones el monólogo del personaje, aunque habitualmente la situación la expone un


meganarrador que se identifica con la propia protagonista. El resaltar el texto secundario confiere a la obra
el carácter de relato. El film está construido con mesura y sobriedad, al igual que el cómic. En la película se
dan cambios de escala con mayor frecuencia que en el cómic, de un plano general a un primer plano o a un
plano detalle (dando importancia a elementos como el pañuelo o el velo). Los códigos visuales del cómic
reciben la ayuda de los códigos sonoros (voces, ruidos y sonidos musicales).

El espacio contribuye a que todos los demás elementos encuentren su lugar. Los exteriores alternan con los
interiores (la cárcel, la escuela, las habitaciones). El tiempo desempeña una función capital en la
determinación del ritmo narrativo de la película. Se recurre al flashback para insertar en el presente
momentos de la historia milenaria de Irán tanto en el cómic como en el film.

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