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COLECCIÓN NARVAEZ

Para uso personal y académico

· Michel Foucault

La verdad y
las formas jurídicas
LA VERDAD
FILOSOFÍA
y LAS FORMAS
JURÍDICAS
ALAIN BADIOU Breve tratado de onto-
logía transitoria
RICHARD RORTY Filosofía y futuro
ERNST TUGENDHAT Problemas
GEORGE STElNER En el castillo de Barba Azul
PIERRE GRIMAL Los extravíos de la libertad Michel Foucault
MARIO BUNGE Crisis y reconstrucción de
la filosofía
E. BALIBAR, G. DELEUZE Michel Foucault, filósofo
y OTROS

JOSÉ MARíA BENEYTO Apocalipsis de la modernidad


GREGORIO KAMINSKY Spinoza: la política de las
pasiones
MARTIN HEIDEGGER Introducción a la metafísica
PIER ALDO ROVATTI Como la luz tenue
GEORGES BALANDIER El desorden
HANNAH ARENDT Hombres en tiempos de
oscuridad
Título del original:
A verdade e asformas jurídicas íNDICE
© Pontificia Universidade Católica do Ri d ] .
o e aneiro, 1978

Traducción: Enrique Lynch

Advertencia del editor . 8


Ilustración de cubierta: Edgardo Carosia

Primera conferencia
(Nietzsche y su crítica del conocimiento) 9

Segunda conferencia .
(Edipo y la verdad) 35
Derechos reservados para todas las edi .
ClOnesen castellano
Tercera conferencia
© by Editorial Gedisa S. A.
Paseo Bonanova 9 1 1a 0
(De la verdad entre particulares a la verdad
Tel. 34 93 253 O; O~ , pública: el nacimiento de la indagación jurídica) ..... 63
Fax 34 93 253 09 05
08022 - Barcelona, España Cuarta conferencia
gedisa@gedisa.com
(La sociedad disciplinaria y la exclusión) 93
www.gedisa.com
Quinta conferencia
(La inclusión forzada: el secuestro institucional
ISBN 978-847-432-090_9 del cuerpo y del tiempo personal) 121
Depósito legal: B.30528-2005
Discusión............................................................. ..... 149
Impreso en Argentina
Pnnted in Argentina
CRONOLOGíA DE LA VIDA DE MICHEL FOUCAULT.. 185
Queda prohibida la reproducción total .
unpresiónen forma idéntica t d o parcia] por cualquier medio de BIBLIOGRAFíA DE MICHEL FOUCAULT 188
te11ana de la obra. ' ex racta a o m o difiead a d e esta versión cas-
TERCERA
CONFERENCIA

(De la verdad entre particulares a la


verdad pública: el nacimiento de
la mdagación jurídica)
En la conferencia anterior hice referencia a dos formas
o tipos de reglamento judicial, de litigio, querella o dispu-
ta que están presentes en la civilización griega. La primera
de estas formas, bastante arcaica, se encuentra en Hornero
y presenta dos guerreros que se enfrentan para saber quién
estaba equivocado y quién no, quién había violado el dere-
cho del otro. Para resolver esta cuestión se recurría a una
disputa reglamentada, un desafío entre los dos guerreros.
Uno de ellos lanzaba la siguiente pregunta al otro: «¿Eres
capaz de jurar ante los dioses que no hiciste lo que yo afir-
mo que hiciste?». En este procedimiento no hay juez ni
sentencia ni verdad, y tampoco indagación o testimonio
que permita saber quién dice la verdad. Por el contrario, la
lucha, el desafío, el riesgo que cada uno de los contendien-
tes va a correr, habrá de decidir no sólo quién dice la ver-
dad, sino también quién tiene razón.
La segunda forma que mencionamos es la que aparece
en Edipo Rey. Para resolver un problema que en cierto sen-
tido también es una disputa, un litigio criminal -quién
mató al rey Layo-, aparece un personaje nuevo en relación
con el viejo procedimiento homérico: el pastor. Oculto en su
cabaña, a pesar de ser un hombre sin importancia, un escla-
vo pastor vio, porque tiene en sus manos ese pequeño frag-

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mento de recuerdo; porque traza en su discurso el testi- miento: conocimiento por testimonio, recuerdos o indaga-
monio de lo que vio, puede contestar y vencer el orgullo del ción. Es éste un saber que, poco antes de Sófocles, desarro-
rey o la presunción del tirano. El testigo, el humilde testi- llan historiadores como Herodoto, naturalistas, botánicos,
go, puede por sí solo, por medio del juego de la verdad que geógrafos y viajeros grieg~s, y ~u.e Aristóteles totalizará y
vio y enuncia, derrotar a los más poderosos. Edipo Reyes convertirá en un saber enciclopédico.
una especie de resumen de la historia del derecho griego. En consecuencia, en Grecia se produjo una especie de
Muchas obras de Sófocles, como por ejemplo Antígona y gran revolución que al cabo de una serie de luchas y cu.e,s-
Electra, son una suerte de ritualizaciones teatrales de la his- tionamientos políticos dio como res~lt~do la. el~b.ora~lO~
toria del derecho. Esta dramatización de la historia del de- de una determinada forma de descubrimiento judicial, Jun-
recho griego compendia una de las grandes conquistas de la dico de la verdad, el cual constituye la matriz, el modelo o
democracia ateniense: la historia del proceso a través del pun~o de partida para ~na serie de ot~os saberes -filosófi-
cual el pueblo se apoderó del derecho de juzgar, de decir la cos, retóricas y empíncos~ que p~dIeron desarrollarse y
verdad, de oponer la verdad a sus propios señores, de juz-
que caracterizan al pensamIento gne~o.. .
gar a quienes lo gobernaban. Curiosamente, la historia del nacimiento de la mdaga-
Esta gran conquista de la democracia griega, el derecho ción permaneció olvidada y se perdió, siendo retoma~a ba-
de dar testimonio, de oponer la verdad al poder, se logró al jo otra forma varios siglos desp~és, en la Edad. Media.
cabo de un largo proceso nacido e instaurado definitiva- En el medioevo europeo se asiste a una espeCIe de segun-
mente en Atenas durante el siglo v. Este derecho de oponer do nacimiento de la indagación, más oscuro y lento, aunque
una verdad sin poder a un poder sin verdad dio lugar a una mucho más efectivo que el primero. El método griego de
serie de grandes formas culturales que son características indagación se había estancado y no consigui? fun?~r un co-
de la sociedad griega. En primer lugar, la elaboración de lo nocimiento racional capaz de desarrollarse indetinidamen-
que podríamos llamar formas racionales de la prueba y la te. En compensación, la indagació~ qu.e nace en ~a Eda~
demostración: cómo producir la verdad, en qué condicio- Media tendrá dimensiones extraordinarias, su destino sera
nes, qué formas han de observarse y qué reglas han de apli- prácticamente coextensivo al destino mismo de la cultura
carse. Estas formas son la filosofía, los sistemas racionales, llamada europea u occidental.
los sistema científicos. En segundo lugar, y en relación con El antiguo derecho germánico, que reglar.nentaba los
estas formas que hemos mencionado, se desarrolla un arte litigios planteados entre individuos en las SOCIedades ger-
de persuadir, de convencer a las personas sobre la verdad de mánicas en el período en que éstas entran en con:acto con
lo que se dice; de obtener la victoria para la verdad o, aún el Imperio romano, se asemejab.a en muchos sentidos a l~s
más, por la verdad. Nos referimos a la retórica griega. En formas del derecho griego arcaico. En el derecho germa-
tercer lugar, está el desarrollo de un nuevo tipo de conoci- nico no existía el sistema de interrogatorio puesto que los

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litigios entre los individuos se reglaban por el juego de víctima y reclamaba reparación a otr?, la liqui~ació~ judi-
la prueba. cial se llevara a cabo como una espeCIede contmuacion de
Desde un punto de vista esquemático, podemos carac- la lucha entre los contendientes. Se inicia así una suerte
terizar el antiguo derecho germánico de la época en que de guerra particular, individual, y el procedim~en~o. penal
Tácito comienza a analizar esta curiosa civilización que se será sólo una ritualización de la lucha entre los individuos.
extiende hasta las puertas del imperio del siguiente modo: El derecho germánico no opone la guerra a la j~sticia, no
en primer lugar no hay acción pública, es decir, no hay identifica justicia y paz, sino que por el contrano, supone
nadie que representando a la sociedad, a un grupo, al poder . que el derecho es una fOJm.asi.n~lar y reglamentada de
o a quien lo detente tenga a su cargo acusaciones contra conducir la guerra entre los individuos y de encadenar los
los individuos. Para que hubiese un proceso penal era ne- actos de venganza, El derecho es, pues, una manera regla-
cesario que hubiese habido daño, que al menos alguien mentada de hacer la guerra. Por ejemplo, cuando alguien
afirmase haber sufrido daño o se presentase como víctima, es muerto, cualquiera de los parientes cercanos del mue~o
y que esta presunta víctima designase a su adversario. La puede ejercer la práctica judicial de la ve?-ganza, p.rác.tl~a
víctima podía ser la persona directamente ofendida o al- que no significa la renuncia ~ ~atar a alguien, ~n I?~mcIplO
guien que, perteneciendo a su familia, asumiese la causa del al asesino. Entrar en el dominio del derecho significa ma-
pariente. La acción penal se caracterizaba siempre por ser tar al asesino, pero matado de acuerdo con ciertas reglas,
una especie de duelo u oposición entre individuos, familias cumpliendo con ciertas formas. Si el asesino cometió el
o grupos. No había intervención alguna de ningún repre- crimen de esta o aquella manera, será preciso matado cor-
sentante de la autoridad, se trataba de una reclamación de tándolo en pedazos o decapitándolo y colocando la cabe-
un individuo a otro que se desarrollaba con la sola inter- za en una estaca frente a su casa. Estos actos ritualizan el
vención de estos dos personajes: el que se defiende y el gesto de la venganza y lo caracteriz~n como ver:ganza ju-
que acusa. Conocemos sólo dos casos bastante curiosos en dicial. El derecho es, en consecuencia, la forma ritual de la
que había una especie de acción pública: la traición y la guerra.
homosexualidad. En estos casos intervenía la comunidad, La tercera condición es que, si es verdad que no hay
que se consideraba lesionada, y colectivamente exigía repa- oposición entre derecho y guerra, n? es meno~ cierto que
ración a un individuo. Por lo tanto, la primera condición puede llegarse a un acuerdo, esto; es, interrumpir estas,h?s-
que observamos para que hubiera acción penal en el anti- tilidades reglamentadas. El antiguo derecho germamco
guo derecho germánico era la existencia de dos personajes siempre ofrece la posibilida~ de llegar a un a~uerdo o tra~-
y nunca tres. sacción a través de esta sene de venganzas ntuales y reci-
La segunda condición era que, una vez introducida la pracas. La interrupción puede ser un pacto: en ese instante
acción penal, cuando un individuo ya se había declarado los dos adversarios recurren a un pacto que, contando con

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su mutuo consentimiento, establecerá una suma de dinero la época del Imperio carolingio, el derecho romano se im-
que constituye el rescate. No se trata del rescate de la falta puso al derecho germánico. Por otro lado, cada vez que
pues no hay falta, sino tan sólo daño y venganza. En este se disuelven estos embriones o lineamientos de Estados, el
procedimiento del derecho germánico uno de los adversa- derecho germánico reaparece. Cuando se desmorona el Im-
rios rescata el derecho de tener paz, de escapar a la posible perio carolingio en el siglo X, triunfa el derecho germáni-
venganza de su contendiente. Rescata su propia vida y no la co y el derecho romano cae en el olvido, permaneciendo
sangre que derramó, y pone así fin a la guerra. La interrup- así durante varios siglos hasta que renace a finales del siglo
ción de la guerra ritual es el tercer acto del drama judicial XII y en el curso del XIII. Es así que el derecho feudal es
del derecho germánico. esencialmente germánico, no presenta ninguno de los ele-
El sistema que reglamenta los conflictos y litigios en las mentos de los procedimientos de indagación, estableci-
sociedades germánicas de esta época es, por consiguiente, miento de la verdad de las sociedades griegas o el Imperio
un procedimiento enteramente gobernado por la lucha y romano.
la transacción, es una prueba de fuerza que puede terminar En el derecho feudal, el litigio entre individuos se re-
en transacción económica. Se trata de un procedimiento glamentaba por el sistema de la prueba (épreuve). Cuando
que no autoriza a colocar un tercer individuo sobre los dos un individuo se presentaba llevando una reivindicación,
adversarios a la manera de un elemento neutro que busca una querella, acusando a otro de haber robado o matado,
la verdad intentando saber cuál de los dos no miente; por el litigio entre ambos se resolvía por una serie de pruebas
lo tanto, nunca interviene en este tipo de sistema un pro- aceptadas por los dos y a las que ambos se sometían. Este
cedimiento de indagación o una investigación de la verdad. sistema no era una manera de probar la verdad, sino la
Éste era el núcleo del derecho germánico antes de la inva- fuerza, el peso o la importancia de quien decía. .
sión del Imperio romano. En primer lugar había pruebas sociales, pruebas de la
No me detendré en describir la larga serie de peripecias importancia social de un individuo. En el viejo derecho de
que caracteriza las relaciones entre este derecho germáni- Borgoña del siglo XI, el acusado de asesinato podía esta-
co y. el derecho romano: relaciones de rivalidad o compe- blecer perfectamente su inocencia reuniendo a su vez doce
tencia a veces, y otras, de abierta complicidad. Entre los testigos que juraban que él no había cometido asesinato al-
siglos V y X de nuestra era se produjeron penetraciones, guno. El juramento, por ejemplo, no se fundaba en haber
roces y conflictos entre ambos sistemas de derecho. Cada visto con vida a la presunta víctima o en una coartada para
vez que sobre las ruinas del Imperio romano comienza a el presunto asesino. Para prestar juramento, atestiguando
esbozarse un Estado y empieza a nacer la estructura esta- que un individuo no había matado, era necesario ser pa-
tal, el derecho romano, viejo derecho de Estado, se revita- riente del acusado, era preciso tener con él relaciones de
liza. Fue así que en los reinos merovingios, sobre todo en parentesco que garantizaban no su inocencia, sino su im-

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portancia social. Con ello se mostraba la solidaridad social debía caminar sobre hierro incandescente y, si se compro-
que un individuo era capaz de concitar, su peso, su in- baba dos días después que aún tenía cicatrices, perdía el pro-
fluencia, la importancia del grupo al que pertenecía y de ceso. Había otras pruebas tales como la ordalía del agua,
las personas dispuestas a apoyado en una batalla o un con- que consistía en amarrar la mano derecha al pie izquierdo
flicto. La prueba de la inocencia, de no haberse cometido de una persona y arrojada al agua. Si el desgraciado no se
el acto en cuestión, no era en modo alguno el testimonio. ahogaba perdía el proceso, pues eso quería decir que el agua
En segundo lugar, había pruebas de tipo verbal. Cuando no lo había recibido bien, y si se ahogaba lo ganaba, pues
un individuo era acusado de algo -robo o asesinato-, debía era evidente que el agua no lo había rechazado. Todas estas
responder a esta acusación con cierto número de fórmulas, confrontaciones del individuo y su cuerpo con los elemen-
garantizando que no había cometido delito. Podía suceder tos naturales son una trasposición simbólica cuya semán-
que el individuo fracasara o tuviera éxito al pronunciar es- tica debería ser estudiada sobre la base de la lucha de los
tas fórmulas. En algunos casos se pronunciaba la fórmula individuos entre sí. En realidad, se trata siempre de una ba-
y se perdía, no por haber mentido o por haberse probado talla para saber quién es el más fuerte: en el viejo derecho
que se había mentido, sino simplemente porque no se había germánico, el proceso es sólo una continuación reglamen-
pronunciado la fórmula correctamente. Un error de gra- tada, ritualizada, de la guerra.
mática, un cambio de palabras, invalidaba la fórmula y no Podría haber dado ejemplos más convincentes tales co-
la verdad de lo que se pretendía probar. Es evidente que al mo las luchas entre dos adversarios a lo largo de un proce-
nivel de la prueba sólo se trataba de un juego verbal porque so, luchas físicas, los famosos Juicios de Dios. Cuando dos
en el caso de un menor, una mujer o un padre, el acusado individuos se enfrentaban por la propiedad de un bien o a
podía ser sustituido por otra persona. Esta otra persona causa de un asesinato, siempre se podía, con acuerdo de
que, tiempo después en la historia del derecho se converti- ellos, luchar obedeciendo determinadas reglas (duración
ría en el abogado, era quien debía pronunciar las fórmulas de la lucha, tipo de arma), con la asistencia del público que
en lugar del acusado. Si se equivocaba al pronunciadas, estaba allí sólo para asegurar la regularidad de lo que acon-
aquél a quien reemplazaba perdía el proceso. . tecía. Quien ganaba la lucha ganaba también el proceso y
Estaban, finalmente, las famosas pruebas corporales, fí- no se le daba la posibilidad de decir la verdad; ni siquiera
sicas, llamadas ordalías, que consistían en someter a una se le pedía que probara la verdad de sus pretensiones.
persona a un juego, una especie de lucha con su propio En el sistema de la prueba judicial feudal no se trata de
cuerpo para comprobar si era capaz de vencer o si fracasa- investigar la verdad, sino más bien de una especie de juego
ría. Por ejemplo, en algunas regiones del norte de Francia, de estructura binaria. El individuo acepta la prueba o re-
durante el Imperio carolingio, había una prueba célebre que nuncia a ella. Si renuncia, si no quiere intentar la prueba,
se imponía a quien fuese acusado de asesinato: el acusado pierde el proceso de antemano. Si hay prueba, vence o fra-

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casa, y no hay otra posibilidad. La forma binaria es la pri-
dice la verdad, sino para establecer quién es el más fuerte,
mera característica de la prueba.
y al mismo tiempo quién tiene razó? En una ~erra o
La segunda característica es que la prueba termina por
prueba no judicial, uno de los dos es SIempre el mas fuerte ! i
una victoria o un fracaso. Siempre hay alguien que gana y
pero esto no prueba que, a la vez, tenga razón. La prueba
alguien que pierde, el más fuerte o el más débil, un resulta-
judicial es una manera de ritualizar la g~erra o trasponer~a
do favorable o desfavorable. En ningún momento aparece
simbólicamente, una manera de darle CIertas formas deri-
algo semejante a la sentencia, como ocurrirá a partir de
vadas y teatrales de tal modo que el más fuerte será desig-
finales del siglo XII y comienzos del XIII. La sentencia con-
nado, por ese motivo, como quien tiene razón. La prueba 11
siste en la enunciación, por un tercero, de lo siguiente: cier-
es un operador de derecho, un permutad~r de la ~erza
ta persona que ha dicho la verdad tiene razón; otra, que ha
por el derecho, especie de shifter que permIte el pasaJe de 1
1
dicho una mentira, no tiene razón. Por consiguiente, la sen-
la fuerza al derecho. La prueba no tiene una función apo-
tencia no existe; la separación de la verdad y el error entre
fántica, no designa, manifiesta o hace aparecer la verdad,
los individuos no desempeña papel alguno; existe simple-
es un operador de der~cho y no un operador de ;e~dad u
mente la victoria o el fracaso.
operador apofántico. Estas son, pues, las caracterisncas de
La tercera característica es que esta prueba es, en cierta
la prueba en el viejo derecho feudal. .
manera, automática. No es necesaria la presencia de un ter-
Este sistema de práctica judicial desaparece a fines del
cer personaje para distinguir a los dos adversarios: el equi-
siglo XII y durante el siglo XIII. Toda la s.egunda mitad .de
librio de las fuerzas, el juego, la suerte, el vigor, la resisten-
la Edad Media asistirá a la transformación de estas VIe-
cia física, la agilidad intelectual, se encargarán de establecer
jas prácticas y a la invención de nuevas formas de justicia, de
las diferencias entre los individuos según un mecanismo
prácticas y procedimientos judiciales. Formas que son abso-
que se desarrolla automáticamente. La autoridad interviene
lutamente capitales para la historia de Europa y el mundo
sólo como testigo de la regularidad del procedimiento. En
entero, en la medida en que Europa impone violentamente
el momento en que se llevan a cabo estas pruebas judiciales
su yugo a toda la superficie de la tierra. En esa reelabora-
está presente alguien que recibe el nombre de juez -el sobe-
ción del derecho se inventó algo que, en realidad, no con-
rano político o alguien designado con el consentimiento
cierne tanto a los contenidos, sino a las formas y condicio-
mutuo de los dos adversarios- simplemente para compro-
nes de posibilidad del saber. En el derecho de esa épo.c~ ;e
bar que la lucha se lleva a cabo regularmente. El juez no
inventó una determinada manera de saber, una condición
atestigua acerca de la verdad, sino tan sólo de la regularidad
de posibilidad de saber cuya proyección y destino :erá ca-
del procedimiento.
pital para Occidente. Est~ modalidad de sa?er es la I~daga-
La cuarta característica es que en este mecanismo la
ción, que apareció por pnmera vez en Grecia y quedo oc~l-
prueba no sirve para nombrar o determinar quién es el que
ta después de la caída del Imperio romano durante vanos

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siglos. La indagación que resurge en los siglos XII y XIII es, nes y los signos. En la sociedad feudal, la circulación de los
sin embargo, de un tipo bastante diferente de aquél que vi- bienes se lleva a cabo igualmente en forma de rivalidad y
mos como ejemplo en Edipo. pleito, sólo que en este caso lo que está en juego no es el
¿Por qué desaparece en esta época la vieja forma judicial prestigio y, por el contrario, se manifiesta una conducta
que expuse en sus notas esenciales? Puede decirse, esque- belicosa. En las sociedades llamadas primitivas, las rique-
máticamente,que uno de los rasgos fundamentales de la so- zas se intercambian por prestaciones de rivalidad, porque
ciedad feudal de la Europa occidental es que la circulación no son sólo bienes, sino también signos. En las sociedades
de los bienes está relativamente poco asegurada por el co- feudales, las riquezas se intercambian no sólo porque son
mercio. Se asegura por mecanismos de herencia o transmi- bienes y signos, sino porque son bienes, signos y, además,
sión testamentaria y, sobre todo, por el enfrentamiento bé- armas: la riqueza es el medio por el que se puede ejercer
lico, militar, extrajudicial o judicial. Uno de los medios más la violencia en relación con el derecho de vida y muerte so-
importantes de asegurar la circulación de los bienes en la bre los demás. La guerra, el litigio judicial y la circulación
Alta Edad Media era la guerra, la rapiña, la ocupación de de bienes forman parte, a lo largo de la Edad Media, de un
tierras, de un castillo o una ciudad. N os encontramos en gran proceso único y fluctuante.
una frontera difusa entre el derecho y la guerra, en la medi- Detectamos, pues, una doble tendencia que es caracte-
da en que el derecho es una manera de continuar la guerra. rística de la sociedad feudal. Por un lado, hay una concen-
Por ejemplo, alguien que dispone de fuerza armada ocupa tración de las armas en manos de los más poderosos, que
unas tierras, un bosque, una propiedad cualquiera y en ese tienden a impedir su utilización por los más débiles. Vencer
momento hace prevalecer su derecho. Se inicia entonces un a alguien es privarlo de sus armas, noción de donde provie-
largo pleito al final del cual aquél que no posee fuerza ar- ne la concentración del poder armado que dio fuerza en los
mada y quiere recuperar sus tierras sólo obtiene la partida Estados feudales a los más poderosos y, finalmente, al más
del invasor mediante un pago. Este acuerdo está en el lími- poderoso de todo, el monarca. Por otro lado, y simultánea-
te entre lo judicial y lo bélico, y es una de las formas más mente, están las acciones y los litigios judiciales, que eran
frecuentes del enriquecimiento. La circulación, el intercam- una manera de hacer circular los bienes. Se comprende así
bio de bienes, las quiebras y los enriquecimientos se hicie- por qué los más poderosos procuraron controlar los liti-
ron, en su mayoría, según este mecanismo. gios judiciales, impidiendo que se desenvolviesen espontá-
No obstante, es interesante comparar la sociedad feu- neamente entre los individuos, y por qué intentaron apo-
dal en Europa y las sociedades llamadas primitivas que ac- derarse de la circulación judicial y litigiosa de los bienes,
tualmente estudian los etnólogos. En éstas el intercambio hecho que implicó la concentración de las armas y el poder
de bienes se realiza a través del pleito y la rivalidad, que se judicial, que se formaba en esta época, en manos de los mis-
dan sobre todo en forma del prestigio de las rnanifestacio- mos individuos.

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La existencia de los poderes ejecutivo, legislativo y ju- sus litigios; deberán someterse a un poder exterior a ellos
dicial es una idea aparentemente bastante antigua en el ám- que se les impone como poder judicial y político. .
bito del derecho constitucional aunque, en verdad, pueda 2) Aparece una figura totalmente nueva que no tiene
decirse que es una idea reciente que data aproximadamen- precedentes en el derecho romano: el proc.urado~. Este cu-
te de Montesquieu. Pero 10 que aquí nos interesa es ver rioso personaje que surge en Europa hacia el SIglo XII se
cómo se formó el poder judicial. El poder judicial no exis- presentará como representant.e del sob~rano, d.elrey o ~el
tía en la Alta Edad Media, la liquidación era una materia señor. Cada vez que hay un cnmen, delito o pleito entre m-
que resolvían los individuos entre sí: sólo se pedía al más dividuos, el procurador se hace presente en su condición
poderoso o a aquél que ejercía la soberanía en función de de representante de un poder lesionado por el solo hecho de
sus poderes políticos, mágicos y religiosos que comproba- que ha habido delito o crimen. El procurador doblará a la
se la regularidad del procedimiento y no que hiciese justi- víctima pues estará detrás de aquél que debería haber plan-
cia. No había poder judicial autónomo y tampoco un po- teado la queja, diciendo: «Si es verdad que este hombre le-
der judicial que estuviera en manos de quien detentaba sionó a este otro, yo, representante del soberano, puedo
el poder político o poder de las armas. Como el pleito ju- afirmar que el soberano, su poder, el orden que. él dispensa,
dicial aseguraba la circulación de los bienes, el derecho de la ley que él estableció, fueron igualmente lesionados por
ordenar y controlar ese pleito judicial, por ser un medio este individuo. Así, yo también me coloco contra él». De
de acumular riquezas, fue confiscado por los más ricos y esta manera, el soberano, el poder político, vienen a doblar
poderosos. y, paulatinamente, a sustituir a la víctima. Este fenómen<;>,
La acumulación de la riqueza, el poder de las armas y la que es absolutamente nuevo, permitirá que el poder políti-
constitución del poder judicial en manos de unos pocos es co se apodere de los procedimientos judiciales. El procu-
un único proceso que se fortaleció en la alta Edad Media y rador, pues, se presenta como representante del soberano
alcanzó su madurez con la formación de la primera gran lesionado por el daño. .
monarquía medieval, en la segunda mitad del siglo XII. En 3) Aparece una noción absolutamente nueva: la infrac-
este momento, aparecen una serie de fenómenos totalmen- ción. Mientras el drama jurídico se desenvolvía entre dos
te nuevos en relación con la sociedad feudal, el Imperio ca- individuos, víctima y acusado, se trataba sólo del daño que
rolingio y las antiguas reglas del derecho romano. un individuo causaba a otro. La cuestión consistía en sa- 1I 1
1) Una justicia que no es más pleito entre individuos y ber si había habido daño y quién tenía razón. A partir del
libre aceptación por estos individuos de ciertas reglas de li- momento en que el soberano o su representante, el procu-
.11
.i
quidación sino que, por el contrario, se-impondrá a indivi- rador, dicen: «Yo también he sido lesionado por el daño», !!
duos, oponentes, partidos. Los individuos no tendrán en resulta que el daño no es solamente una ofens~ d~ un in-
adelante el derecho de resolver, regular o irregularmente, dividuo a otro, sino también una ofensa que infringe un
¡II'
, I
1

78 79
individuo al Estado, al soberano como representante del mecanismos de confiscación. He aquí el fondo político de
Estado, un ataque no al individuo sino a la ley misma del Es- esta transformación.
tado. Se sustituye de esta manera la noción de crimen, la Es necesario explicar ahora el establecimiento de la sen-
vieja noción de daño, por la de infracción. La infracción no tencia, cómo se llega al final de un proceso en el que uno de
es un daño cometido por un individuo contra otro, es una los personajes principales es el procurador. Si la principal
ofensa o lesión de un individuo al orden, al Estado, a la ley, víctima de una infracción es el rey, si es el procurador quien
a la sociedad, a la soberanía, al soberano. La infracción es se queja en primer lugar, se comprende que la liquidación
una de las grandes invenciones del pensamiento medie- judicial no pueda ser ya obtenida a través de los mecanis-
val. Se ve así cómo el poder estatal va confiscando todo el mos de la prueba. El rey o su representante, el procurador,
procedimiento judicial, el mecanismo judicial, el mecanis- no pueden arriesgar sus vidas o bienes cada vez que se co-
mo de liquidación de los litigios entre individuos de la alta mete un crimen. El acusador y el procurador no se enfren-
Edad Media. tan en un pie de igualdad, como ocurría en el caso de la lu- I
4) Hay, por último, un descubrimiento, una invención cha entre dos individuos. Se necesita encontrar un nuevo !I
l'

tan diabólica como la del procurador y la infracción: el mecanismo diferente de la prueba o la lucha entre dos ad- '1
!
Estado, o mejor, el soberano (ya que no se puede hablar versarios para saber si alguien es culpable o no. El modelo
de Estado en esta época), es no sólo la parte lesionada, bélico ya no puede aplicarse.
sino además la que exige reparación. Cuando un indivi- ¿ Cuál será el modelo que habrá de adaptarse? Éste es
duo pierde el proceso, es declarado culpable y debe una re- uno de los grandes momentos de la historia de Occiden-
paración a su víctima, pero esta reparación no es la que te. Había dos modelos para resolver el problema: en primer
aparecía en el antiguo derecho del feudalismo o en el de- lugar, un modelo intra-jurídico. En el antiguo derecho ger-
recho germánico, ya no se trata de que el perdedor resca- mánico se daba un caso en que la colectividad en su totalidad
te su paz dando satisfacción a su adversario, ahora se exi- podía intervenir, acusar a alguien y obtener su condena: era
girá del culpable no sólo la reparación del daño hecho a el delito flagrante, cuando un individuo era sorprendido
otro individuo, sino también la reparación de la ofensa en el momento, exacto en que cometía el crimen. En ese
cometida contra el soberano, el Estado, la ley. Es así que momento, las personas que lo sorprendían tenían el derecho
aparece con el mecanismo de las multas el gran mecanis- de llevarlo ante el soberano o ante quien detentara el poder
mo de las confiscaciones. Las confiscaciones de bienes político y decir: «Nosotros lo vimos haciendo tal cosa y en
son para las monarquías nacientes uno de los grandes me- consecuencia hay que castigarlo o exigirle una reparación».
dios de enriquecerse e incrementar sus propiedades. Las Había así, en la esfera misma del derecho, un modelo de
monarquías occidentales se fundaron sobre la apropia- intervención colectiva y decisión autoritaria para la liquida-
ción de la justicia, que les permitía la aplicación de estos ción de un litigio de orden judicial: el caso del delito fla-

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grante. Evidentemente, este modelo no podía ser utilizado ción anglosajona, lleva a cabo una enorme indagación sobre
cuando no se sorprende al individuo en el momento en que el estado de las propiedades, la situación de los impues-
comete el crimen -el caso más frecuente por otra parte-. El tos, el sistema de foros, etcétera. Es el famoso Domesday
problema era, pues, saber en qué condiciones podía genera- Book, único ejemplo global que poseemos de estas indaga-
lizarse el modelo del delito flagrante y utilizado en ese nue- ciones que eran uña vieja práctica administrativa de los
vo. sistema del derecho que estaba naciendo, conducido y emperadores carolingios. El procedimiento de indagación
onentado por la soberanía política y sus representantes. administrativa tiene algunas características importantes:
Se optó por utilizar un segundo modelo extrajudicial
que, a su vez, se subdivide en dos; mejor dicho, que en esa 1) El poder político es el personaje central.
época tenía una doble existencia, una doble inserción. Se 2) El poder se ejerce, en principio, haciendo preguntas,
trataba del modelo de la indagación que existía en la época cuestionando. No sabe la verdad y procura saberla.
del Imperio carolingio. Cuando los representantes del sobe- 3) Para determinar la verdad, el poder se dirige a los
rano debían solucionar un problema de derecho, poder, o notables, personas que considera capaces de saber debido
una cuestión de impuestos, costumbres, foro o propiedad, a su situación, edad, riqueza, notoriedad, etcétera.
se cumplía con un procedimiento perfectamente rirualizado 4) Al contrario de lo que se observa al final de Edipo
y regular: la inquisitio, la indagación. El representante del Rey, el poder consulta a los notables sin forzados a decir
poder llamaba a personas consideradas capaces de conocer la verdad mediante el empleo de la violencia, la presión o la
las costumbres, el derecho o los títulos de propiedad, las tortura. Se les pide que se reúnan libremente y que den
reunía, hacía que jurasen decir la verdad, les preguntaba qué una opinión colectiva. Se deja que colectivamente digan
conocían, qué habían visto o qué sabían de oídas, y segui- aquello que consideran es la verdad.
damente las dejaba a solas para que deliberasen. Al final de
esta deliberación se pedía la solución del problema. Éste era Tenemos, pues, un tipo de establecimiento de la verdad
un método de gestión administrativa que los funcionarios totalmente relacionado con la gestión administrativa de
del Imperio carolingio practicaban regularmente y fue em- la primera gran forma de Estado conocida en Occidente.
pleado, cuando ya éste se había disuelto, por Guillermo el Estos procedimientos de indagación permanecieron olvi-
Conquistador en Inglaterra. En 1096, los conquistadores dados durantes los siglos X y XI en la Europa del alto feu-
normandos ocuparon Inglaterra, se apoderaron de los bien- dalismo y hubieran sido olvidados totalmente si la Iglesia
es anglosajones y entraron en litigio con la población autóc- no los hubiese utilizado para la gestión de sus propios bie-
tona y entre sí con motivo de la posesión de estos bienes. nes. Será preciso entonces que compliquemos un poco el
Guillermo el Conquistador pone todo en orden para inte- análisis, pues si la Iglesia utilizó nuevamente el mét<;>do
grar a los recién llegados normandos con la antigua pobla- carolingio de indagación, fue porque ya lo había practlca-

82 83
do antes del Imperio carolingio por razones más espiri- neficios, cuánto se acumulaba y cuánto se distribuía, etcé-
tuales que administrativas. tera. Este modelo al mismo tiempo religioso y administra-
En efecto, en la Iglesia merovingia y carolingia, corres- tivo de la indagación subsistió hasta el siglo XII, cuando el
pondiente a la alta Edad Media, se practicaba la indaga- Estado naciente o incluso antes, cuando la persona del so-
ción. Este método se llamaba uisitatio y consistía en la vi- berano que surgía como fuente de todo poder pasa a con-
sita que, según los estatutos, debía realizar el obispo por fiscar los procedimientos judiciales. Éstos, en adelante, no
las distintas comarcas de su diócesis y que las grandes ór- pueden funcionar de acuerdo con el sistema de la.prue?a.
denes monásticas retornaron poco después. Al llegar a un .Cómo hará, pues, el procurador para establecer SIalguien
determinado lugar el obispo instituía primeramente la in- ~s o no culpable? El modelo -espiritual y administrativo, I I

quisitio generalis, preguntando a todos los que debían sa- religioso y político, manera de gestionar, vigilar y contro.lar
ber (los notables, los más virtuosos) qué había ocurrido las almas- se encuentra en la Iglesia: indagación entendida
durante su ausencia; en particular, si había habido faltas, como mirada tanto sobre los bienes y las riquezas como so-
crímenes, etcétera. Si esta indagación recibía una respues- bre los corazones, los actos, las intenciones, etcétera. Este
ta positiva, el obispo pasaba a un segundo momento, la in- es el modelo que será recobrado en el procedimiento judi-
quisitio specialis, que consistía en averiguar qué se h.abía cial. El procurador del rey hará lo mismo que los visitantes
hecho y quién o quiénes lo habían hecho; en determinar, eclesiásticos en las parroquias, diócesis y comunidades:
en verdad, quién era el autor y cuál la naturaleza del acto. procurará establecer por inquisitio, por indagación, si hubo
La confesión del culpable podía interrumpir la inquisi- crimen, cuál fue y quién lo cometió.
ción en cualquier momento, en su forma general o espe- La hipótesis que precisamente quisier~ formu!ar es la
cial. Quien hubiese cometido el crimen podía presentarse siguiente: la indagación tuvo un doble ongen, ongen ad-
y proclamar públicamente: «Sí, se cometió un crimen. Con- ministrativo ligado al surgimiento del Estado en la época
sistió en esto o aquello, y yo soy el autor». carolingia y origen religioso, eclesiástico, 9u~ está pre~ente
Esta forma espiritual y esencialmente religiosa de la in- durante toda la Edad Media. Este procedimiento de Inda-
dagación eclesiástica existió durante toda la Edad Media y gación fue utilizado por el procurador del re~ -la justic~a
fue adquiriendo funciones administrativas y económicas. monárquica naciente- para desempeñar la función del deli-
Cuando la Iglesia se convirtió en los siglos X, XI Y x., .1 el to flagrante que antes menci~né. La i~dagación ~erá el ~us-
único cuerpo económico y político coherente de Europa, la tiruto del delito flagrante. 51 se consigue reunir efectiva-
inquisición eclesiástica fue al mismo tiempo indagación es- mente a las personas que pueden garantizar ~ajo juramento
piritual sobre los pecados, faltas y crímenes cometidos, e que vieron, si es posible establecer por n:edI? de ellas que
indagación administrativa sobre la manera en que eran ad- algo sucedió realmente, podrá obteners~ indirectamente, a
ministrados los bienes de la Iglesia, cómo se reunían los be- través de la indagación y por intermedio de las personas

84 85
que saben, el equivalente del delito flagrante. Entonces se der. Nos engañaríamos si viésemos en la indagación el re-
podrán tratar gestos, actos, delitos, crímenes, que no están sultado natural de una razón que actúa sobre sí misma, se
ya en el campo de la actualidad, como si fuesen delitos fla- elabora, hace sus propios progresos; o bien si viésemos en
grantes. Se logra así una nueva manera de prorrogar la ac- ella el efecto de un conocimiento, de un sujeto de conoci-
tualidad, de transferirla de una época a otra y ofrecerla a la miento elaborándose. Ninguna historia expresada en tér-
mirada, al saber, como si aún estuviese presente. Esta inser- minos de progreso de la razón o perfeccionamiento del
ción del procedimiento de indagación reactualizando, ha- conocimiento puede dar cuenta de la adquisición de la ra-
ciendo presente, sensible, inmediato, verdadero, lo ocurri- cionalidad de la indagación. Su aparición es un fenómeno
do, como si lo estuviésemos presenciando, constituye un político complejo y el análisis de las transformaciones po-
descubrimiento capital. líticas de la sociedad medieval explica cómo, por qué y en
Podemos extraer de este análisis algunas conclusiones: qué momento aparece este tipo de establecimiento de la
verdad a partir de procedimientos jurídicos completamen-
1) Es común que se oponga el nuevo procedimiento ra- te diferentes. Ninguna referencia a un sujeto de conoci-
cional de indagación a las viejas pruebas del derecho bár- miento ya su historia interna podría dar cuenta de este fe-
baro. He señalado antes las diferentes maneras empleadas nómeno. Sólo el análisis de los juegos de fuerza política, de
en la Alta Edad Media para intentar establecer quién tenía las relaciones de poder, puede explicar las razones del sur-
razón. Tenemos la impresión de estar frente a sistemas bár- gimiento de la indagación.
baros, arcaicos, irracionales, y nos resulta sorprendente 2) La indagación deriva de un cierto tipo de relaciones
comprobar que fue necesario esperar hasta el siglo XII para de poder, de una manera de ejercer el poder. Se introduce
que se llegase, a través del procedimiento de la indagación, en el derecho a partir de la Iglesia y está, en consecuencia,
a un sistema racional de establecimiento de la verdad. Sin impregnado de categorías religiosas. En la concepción de
embargo, yo no creo que el procedimiento de indagación la alta Edad Media lo esencial era el daño, lo que había pa-
sea simplemente el resultado de una especie de progreso de sado entre dos individuos: no había falta ni infracción. La
la racionalidad. N o fue racionalizando los procedimientos falta, el pecado, la culpabilidad moral no intervenían en
judiciales que se llegó a él, fue toda una transformación absoluto. El problema consistía en saber si hubo ofensa,
política, una nueva estructura política, la que hizo no sólo quién la practicó y si aquél que pretende haber sufrido la
posible, sino además necesaria, la utilización de este pro- ofensa es capaz de soportar la prueba que propone a su
cedimiento en el dominio judicial. La indagación en la Eu- adversario. N o hay error, culpabilidad, ni relación con el
ropa medieval es sobre todo un proceso de gobierno, una pecado. Por el contrario, a partir del momento en que la
técnica de administración, una modalidad de gestión; en indagación se introduce en la práctica judicial trae consi-
otras palabras, es una determinada manera de ejercer el po- go la importante noción de infracción. Cuando un indivi-

86 87
'11

duo causa daño a otro hay siempre, a [ortiori, daño a la


soberanía, a la ley, al poder. Por otra parte, debido a todas de,l pod~: político, que nacieron ciencias como la econo-
las implicaciones y connotaciones religiosas de la indaga- rma política, la estadística, etcétera.
ción, el daño será tratado como una falta moral, casi reli- Esta~ t~cnicas d.eindagación se difundieron igualmente
giosa. Tenemos así, hacia finales del siglo XII, una curiosa en dOmInIOSn.o .vInculados directamente al ejercicio del
conjunción entre la infracción de la ley y la falta religiosa. poderoso dominio del saber o del conocimiento en el sen-
Comienzan a actuar conjuntamente las nociones de lesión tido tradicional de la palabra.
al soberano y pecado, y así las encontraremos, profunda- !: partir de los siglos XIV y XV aparecen tipos de inda-
mente unidas en el derecho clásico. Aún hoy no estamos gac~on q.ue pr?curan establecer la verdad partiendo de
totalmente libres de esta conjunción. testimonios cuidadosamente recogidos en dominios tales
3) La indagación que aparece en el siglo XII como con- c~mo la geografía, la astronomía, el conocimiento de los
secuencia de esta transformación en las estructuras políticas climas, etcétera. Aparece, en particular, una técnica de via-
y en las relaciones de poder reorganizó enteramente (o a su J~, e~presa polí~i~a.~e ejercicio del poder y empresa de cu-
turno se reorganizaron) todas las prácticas judiciales de la nosldad. y ~dqUIslcIOn de saber que condujo finalmente al
Edad Media, de la época clásica e incluso de la moderna. descubnm~ento ~e Améri~a. Todas las grandes indagacio-
4) En términos generales, esta indagación judicial se nes que se impusieron al fInal de la Edad Media son en el
extendió a muchos otros dominios de prácticas -sociales, fondo, l~ eclosión'y dispersión de esta primera form~, ma-
económicas- y dominios de saber. Los procedimientos de t~I~ nacida en el siglo XII. Incluso dominios como la me-
indagación que se expandieron por toda la sociedad a par- dicina, la botánica, la zoología, a partir de los siglos XVI y
tir del siglo XIII nacen de estas indagaciones judiciales con- XVII, son irradiaciones de este proceso. El gran movimien-

ducidas por los procuradores del rey. to cul~r~l que después del si~l~ XII comienza a preparar el
Renacimiento puede ser definido en gran medida como
Algunos eran fundamentalmente administrativos o el desarrollo o el florecimiento de la indagación como for-
económicos. Fue merced a indagaciones sobre el estado de ma general de saber.
la población, el nivel de las riquezas, la cantidad de dinero En cuanto la indagación se desarrolla como forma ge-
y recursos que los agentes reales aseguraron, establecie- neral de saber en cuyo seno hará eclosión el Renacimiento
ron y aumentaron el poder monárquico. Así fue también la prueba tiende a desaparecer. Sólo encontraremos de ella
como se acumuló al final de la Edad Media, en los siglos los elementos, sus restos, en forma de la famosa tortura
XVII y XVIII, todo un saber económico acerca de la admi- pe~~ ya mezclada con la preocupación de obtener la con~
nistración de los Estados y es de esta forma regular de ad- f~sIOn?prueba de verificación. Se puede hacer toda una
ministración de los Estados, de transmisión y continuidad histona de la tortura situándola entre los procedimientos
de la prueba y la indagación. La prueba tiende a desapare-
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89
cer en la práctica judicial y desaparece también en los do- la universidad medieval el saber se manifestaba, se transmi-
minios del saber. Podríamos señalar dos ejemplos: tía y se autentificaba a través de determinados rituales, el
En primer lugar la alquimia, que es un saber que tiene más célebre de los cuales era la disputatio. Consistía en el en-
por modelo a la prueba. En la alquimia no se trata de llevar frentamiento de dos adversarios que utilizaban las armas
a cabo una indagación para saber lo que pasa, la verdad, verbales, los procesos retóricos y las demostraciones basa-
sino, esencialmente, de un enfrentamiento entre dos fuer- das esencialmente en el principio de autoridad. No se ape-
zas: la del alquimista que busca y la de la naturaleza que es- laba a testigos de verdad, sino a testigos de fuerza. Cuantos
conde sus secretos, enfrentamiento análogo al de luz y som- más autores pudiese reunir a su lado uno de los participan-
bra, bien y mal, Dios y Satanás. El alquimista realiza una tes en la disputatio, cuanto más pudiere invocar testimo-
suerte de lucha en la que él es al mismo tiempo el espectador nios de autoridad, de fuerza, de peso, y no testimonios de
-el que verá el resultado del combate- y uno de los comba- verdad, mayores posibilidades tenía de salir vencedor del
tientes, que puede ganar o perder. Puede decirse que la al- enfrentamiento. La disputatio es una forma de prueba, de
quimia es una forma química, naturalista, de la prueba. La manifestación y autentificación del saber. El saber medie-
confirmación de esto es precisamente el hecho de que el-sa- val, y sobre todoel saber enciclopédico del Renacimiento a
ber alquímico no se transmitió, no se acumuló, como resul- la manera de Pico della Mirandola que se enfrentará con la
tado de indagaciones que permitiesen llegar a la verdad, se forma medieval de la universidad, era precisamente del tipo
transmitió únicamente en forma de reglas de procedimien- de la indagación. Haber visto, haber leído los textos, saber
to, secretas o públicas: qué debe hacerse, cómo se debe lo que efectivamente se dijo, conocer lo que se dijo tanto
actuar, qué principios han de respetarse, qué invocaciones como la naturaleza de aquello respecto de lo cual algo se
deben ser pronunciadas, qué textos leer, qué códigos deben dijo, verificar lo que dijeron los autores por medio de la
estar presentes. La alquimia es esencialmente un corpus de comprobación de la naturaleza, utilizar a los autores ya
reglas jurídicas, de procedimientos; su desaparición, el que no como autoridad sino como testimonio, todo esto cons-
un nuevo tipo de saber se constituyera absolutamente fuera tituirá una de las grandes revoluciones en la forma de trans-
de su dominio, se debe a que ese nuevo saber tomó como misión del saber. La desaparición de la alquimia y la dispu-
modelo la matriz de la indagación. Todo saber de indaga- tatio, o mejor, el hecho de que esta última fuese relegada a
ción, saber naturalista, botánico, mineralógico, filológi- formas universitarias completamente esclerosadas y que per-
co, es absolutamente ajeno al saber alquímico, que respon- diera a partir del siglo XVI toda autoridad y eficacia como
de a los modelos judiciales de la prueba. forma de autentificación real del saber, son algunas de las
En segundo lugar, la crisis de la universidad medieval a numerosas señales que nos marcan el conflicto entre la in-
finales de la Edad Media puede ser analizada también en dagación y la prueba, y el triunfo de la primera sobre la
términos de oposición entre la indagación y la prueba. En segunda, a finales de la Edad Media.

90 91
A modo de conclusión, podríamos decir que la indaga-
ción no es en absoluto un contenido, sino una forma de sa-
ber, situada en la conjunción de un tipo de poder y ciertos
contenidos de conocimiento. Quienes quieren establecer
una relación entre lo que es conocido y las formas políti-
cas, sociales o económicas que sirven de contexto a ese co-
nocimiento, suelen establecer esa relación por intermedio
de la conciencia o el sujeto de conocimiento. En mi opi- ,.
nión, la verdadera conjunción entre procesos económico-
políticos y conflictos de saber se hallará en esas formas que CUARTA
son al mismo tiempo modalidades de ejercicio del poder y
modalidades de adquisición y transmisión del saber. La in-
CONFERENCIA
dagación es precisamente una forma política, de gestión,
-de ejercicio del poder que, por medio de la institución ju- (La sociedad disciplinaria y la exclusión)
dicial, pasó a ser, en la cultura occidental, una manera de
autentificar la verdad, de adquirir cosas que habrán de ser
consideradas como verdaderas y de transmitirlas. La inda-
gación es una forma de saber-poder y es el análisis de este
tipo de formas lo que nos conducirá al análisis más estric-
to de las relaciones que existen entre los conflictos de co-
nocimiento y las determinaciones económico-políticas.

92
En la conferencia anterior procuré mostrar cuáles fue-
ron los mecanismos y los efectos de la estatización de la jus-
ticia penal en la Edad Media. Quisiera que nos situásemos
ahora a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, en el mo-
mento en que se constituye lo que, en ésta y la próxima
conferencia, intentaré analizar bajo el nombre de sociedad
disciplinaria. La sociedad contemporánea puede ser deno-
minada -por razones que explicaré- sociedad disciplinaria.
Quisiera mostrar cuáles son las formas de prácticas penales
que caracterizan a esta sociedad, cuáles son las relaciones de
poder que subyacen a estas prácticas penales, y cuáles son
las formas de saber, los tipos de conocimiento, los tipos de
sujetos de conocimiento que emergen a partir y en el espa-
cio de esta sociedad disciplinaria que es la nuestra.
La formación de la sociedad disciplinaria puede ser ca-
racterizada por la aparición, a finales del siglo XVIII y co-
mienzos del XIX, de dos hechos contradictorios..o mejor di-
cho, de un hecho que tiene dos aspectos, dos lados que son
aparentemente contradictorios: la reforma y reorganiza-
ción del sistema judicial y penal en los diferentes países
de Europa y el mundo. Esta transformación no presenta
las mismas formas,amplitud y cronología en los diferentes
países.

95
'.
En Inglaterra, por ejemplo, las for.mas de la justicia pe~- , tico, una ley, y que esa ley haya sido efectivamente for-
l.
manecieron relativamente estables, nuentras que el conteru- mulada. Antes de la existencia de la ley no puede haber
do de las leyes, el conjunto de conductas reprimibles desde _infracción. Según estos teóricos, sólo pueden sufrir pena-
el punto de vista penal, se modificó profundamente. En el lidades las conductas efectivamente definidas como re-
siglo XVIII había en Inglaterra 313 o 315 conductas susce~- prirnibles por la ley.
tibles de llevar a alguien a la horca, al cadalso, 315 del~- Un segundo principio es que estas leyes positivas for-
tos que se castigaban con la pena de. mu~rte. Es.to convertia muladas por el poder político de una sociedad, para ser
el código, la ley y el sistema penal inglés del siglo xyrII e.n consideradas buenas, no deben retranscribir en términos
uno de los más salvajes y sangrientos que c,onoce la historia positivos los contenidos de la ley natural, la ley religiosa
1:
dela civilización. Esta situación se modific? profundam~n- o la ley moral. Una ley penal debe simplemente represen-
te a comienzos del siglo XIX sin que cambiaran sustancial- tar lo que es útif para la sociedad, definir como reprimible
mente las formas y las instituciones j~diciales U:g!esa~. En lo que es nocivo, determinando así negativamente lo que
Francia, por el contrario, se produjeron modlflcac.lones es útil.
muy profundas en las instituciones penales manteruendo El tercer principio se deduce naturalmente de los dos
intacto el contenido de la ley penal. _. . primeros: una definición clara y simple del crimen, El cri-
rEn qué consisten estas transformaclOnes de los siste- men no es algo emparentado con el pecado y la falta, es algo
ma; penales? Por una parte, en una reelaboració~ teórica que damnificaala sociedad, es un daño social, una pertur-
de -la ley penal que puede encontra.rse en Beccana, Be~- bación, una incomodidad para el conjunto de la sociedad.
tham, Brissot y los legisladores .a qUlenes se de,be la re~ac- Hay también, por consiguiente, una nueva definición
ción del primero y segundo código penal frances de la epo- del criminal: el criminal es aquél que damnifica, perturba
ca revolucionaria. . la sociedad. El criminal es el enemigo social. Esta idea apa-
:El principio fundamental del sistema teóri~o de la ley rece expresada con mucha claridad en todos estos teóricos
penal definido por, est?s autor~s e~ q~e el cnme~, en el y también figura en Rousseau.iquien afirma que el crimi-
sentido penal del terrnmo, o mas tecru~~mente la infrac- . nal es aquel individuo que ha roto el pacto social. El cri-
ción no ha de tener en adelante relación alguna con la men y la ruptura del pacto social son nociones idénticas,
falta' moral o religiosa. La falta es una infracción a la l.ey por lo que bien puede deducirse que el criminal es con-
natural, a la ley religiosa, a la ley moral; por el contrano, siderado un enemigo interno. La idea del criminal como
'él crimen o la infracción penal es la ruptura con la ley, l.ey enemigo interno, como aquel individuo que rompe el pac-
civil explícitamente establecida en el seno de una SOCle- to que teóricamente había establecido con la sociedad, es
dad por el lado legislativo del poder pol!:ico. Para que h~- una definición nueva y capital en la historia de la teoría: del
ya infracción es preciso que haya también un poder poli- crimen y la penalidad.

96 97
Si el crimen es un daño social y el criminal un ~n~migo
de la sociedad, ¿ cómo debe tratar. la ley p~nal ~l criminal y blicamente, se suscita en el público una reacción de aver-
, mo debe reaccionar frente al crimen? SI el crimen es UI1a sión, desprecio, condena. ~sta era la pena. Beccaria y los
c~rturbación para la sociedad y n~d~ tiene q,ue ver con la demás inventaron mecanismos para provocar vergüenza
fJta, con la ley divina, natural, r~h~10sa, etcetera, es claro. y humillación.
que la ley penal no puede prescribir una venga?~a, !a re- La tercena pena es la reparación del daño social, el tra-
'dención de un pecado. La ley penal debe pe~nut1r solo la bajo forzado, que consiste en obligar a las personas a rea-
reparación de la perturbación causada a la socled:d. La ley lizar una actividad útil para el Estado o la sociedad de tal
penal debe ser concebida de tal manera que el da~o cau~a- . ~anera que el daño causado sea compensado. Tenemos así 11

do por el individuo a la sociedad sea l?ag~d.o;SI esto no . . una teoría del trabajo forzado.
fuese posible, es preciso que ése u otro individuo no pue- Por último, en cuarto lugar, la pena_consiste en hacer
dan jamás repetir el daño que han causado. La ley penal que el daño no pueda ser cometido nuevarnenrs, que el' in-
debe reparar el mal o impe~ir que se cometan males seme- <fividuo en cuestión no pueda volver a tener deseos de cau- 1I
jantes contra el cuerpo SOCIal. , . . sar un daño a la sociedad semejante al que ha causado, en 11
De esta idea se extraen, según estos teoncos,. cuatro u- hacer que le repugne para siempre el crimen cometido. y
os posibles de castigo. En primer lugar, el cas~lgo expre- para obtener ese resultado, la pena ideal, la que se ajusta en
;ado en la afirmación: «Tú has roto el pacto social, no per- la medida exacta, es la pena del Talión. Se mata a quien
teneces más al cuerpo de la socied~d, tú mismo te has mató, se confiscan los bienes de quien robó y, para algunos
colocado fuera del espacio de la legalidad, ?osotros te e~- de los teóricos del siglo XVIII, quien cometió una violación
pulsaremos del espacio social donde funciona esa legali- . debe sufrir algo semejante.
dad». Es la idea que se encuentra frecuentemente en ~stoL Henos aquí, pues, con un abanico de penalidades: de-
autores -Beccaria, Bentham, etcétera- de que, en realidad, portación, trabajo forzado, vergüenza, escándalo piibli-,
el castigo ideal sería simplemente expulsar a las persona§.,. ea y pena del Talión, proyectos presentados efectiva-
exiliarlas, 'déstinarlas o deportarlas.. ., mente no sólo por teóricos puros como Beccaria, sino
La segunda posibilidad es una~ecle_d~ ex_cl~slon.Su también por legisladores como Brissot y Lepelletier de
mecanismo ya no es la deportación m~tena~, la transfe- Saint-Fargeau que participaron en la elaboración del pri-
rencia fuera del espacio social, sino e~aislamiento dent!.? mer Código Penal Revolucionario. Ya se había avanzado
del espacio moral, psicológico, l?úblIco, .constItUld? P9L bastante en la organización de la penalidad centrada en la
la opinión. Es la idea de los castigos ~l nivel de. ~scan~a- infracción penal y en la infracción a una ley que repr'e-
lo la vergüenza, la humillación de qUIen cometio una_l~-. senta la utilidad pública. Todo deriva de esto, incluso el
fr~cción. Se publica su falta, se muestra a la persona pu- cuadro mismo de las penalidades y el modo en que son
-aplicadas.

98
99
Tenemos así estos proyectos y textos, e incluso decretos En efecto, desde comienzos del siglo XIX y de manera
adoptados por las Asambleas. Pero si ob~erva~os lo que cada vez más acelerada con el correr del siglo, la legisla-
realmente ocurrió ,cómo funcionó la penahdad tiempo. des- /
ción penal se irá desviando de lo que podemos llamar
pués, hacia el año 1820, en la época de la Restauración en «utilidad social»; no intentará señalar aquello que es so- ------
Francia y de la Santa Alianza en Europa, n?tamos .que el , cialmente útil sino que, por el contrario, tratará de ajus-
sistema de penalidades adoptado por las sociedades indus- -tarse al individuo. Puede citarse como ejemplo las grandes
triales en formación, en vías de desarrollo, fue enteramen- reformas de la legislación penal en Francia y los demás
te diferente del que se había proyectado años antes. No es. , países europeos entre 1825 y 1850-1860, que consisten en
que la práctica haya desme?ti?~ a la t~~ría, sino q~e se des- , la organización de, por así decirlo, circunstancias ate-
vió rápidamente de los pnncIpIos teoncos enunciados por nuantes: la aplicación rigurosa de la ley, tal como seexpo-
Beccaria y Bentham. " ". ~ ne en el Código, puede ser modificada por decisión del
Volvamos al sistema de penalidades. La deportación de- juez o el jurado y en función del individuo sometido a jui-
sapareció muy rápidamente, el tra~ajo ~f~r~2,doqued~ ,en cio. La utilización de las circunstancias atenuantes, que
general como una pena puramente sImbohca de reparación; asume paulatinamente una importancia cada vez mayor,
los mecanismos de escándalo nunca llegaron a ponerse en falsea considerablemente el principio de una ley universal
práctica; la pena del Talión desap~reció con la ~sma rapi- que representa únicamente los intereses sociales. Por otra
dez y fue denunciada como ~r~a1capor una sociedad que parte, la penalidad del siglo XIX se propone cada vez me-
creía haberse desarrollado suficientemente- nos definir de modo abstracto y general qué es nocivo
Estos proyectos muy precis~s de penalidad fuer~n s~s- para la sociedad, alejar a los individuos dañinos o impedir
tituidos por una pena muy cunosa que apenas habI~ SIdo que reincidan en sus delitos. De modo cada vez más insis-
mencionada por Beccaria y qu~ Brissot trata?a de man~~ , tente, la penalidad del siglo XIX tiene en vista menos la de-
ra muy marginal: nos ref,erimos al encarcela~~nto, la pn..:: fensa general de la sociedad que el control y la reforma
sión. La prisión no perten~e al proyec:to teonc~ de la re- psicológica y moral de las actitudes y el comportamiento
forma de la penalidad del SIglo XVIII, surge a c?~~nz~s. del de los individuos. Ésta es una forma de penalidad total-
siglo XIX como una institución, de hecho, casi sm justifica- mente diferente de la prevista en el siglo XVIII, puesto que
ción teórica. " , el gran principio de la penalidad para Beccaria era que no,
No sólo la prisión, que no estaba prevista en el Rrogr~- habría castigo sin una ley explícita y sin un comportarnien-
:1
ma del siglo XVIII y que se g~ner~~izará durant~ SIglo S1- to también explícito que violara esa ley.
Toda la penalidad del siglo XIX pasa a ser un control, no
guiente, sino también la legislación penal sufnra una f?r-
midable inflexión en relación con lo que estaba establecido tanto sobre si lo que hacen los individuos está de acuerdo
en la teoría. o
no con la ley, sino más bien sobre lo que pueden hacer,

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son capaces de hacer, están dispuestos a hacer o están a pun- go de su existencia; instituciones pedagógicas como la es-
to de hacer. . cuela, psicológicas o psiquiátricas como el hospital, el asi-
Así, la gran noción de la criminología y la penalidad d~ /
lo, etcétera. Esta red de un poder que no es judicial debe
finales del siglo XIX fue el escandaloso concepto, en tér- desempeñaruna de las funciones que se atribuye la justi-
minos de teoría penal, de peligrosidad. La noción de peli- cia a SI misma en esta etapa: función que no es ya de casti-
grosidad significa que el individuo debe ser considerado gar las infracciones de los individuos, sino de corregir sus
por la sociedad según sus virtualidades y no de sus actos; virtualidades.
no por las infracciones efectivas de una ley también efecti- Entramos así en una edad que yo llamaría de «ortope-
va, sino por las virtualidades de comportamiento que ellas dia social». Se trata de una forma de poder, un tipo de so-
representan. . ciedad queyo llamo «sociedad disciplinaria" por oposición '
El último punto fundamental que la teoría penal cues- a las sociedades estrictamente penales que conocíamosan-
tiona aún más profundamente que Beccaria es que, para' teriormente. Es la edad del control social. Entre los teóri-
asegurar el control de los individuos -que no es ya reacción cos que he citado hay uno que de algún modo previó y pre-
penal a lo que hacen, sino control de su comportamiento en sentó un esqu~ma de esta sociedad de vigilancia, de gran
el mismo momento en que se esboza-, la institución penal ortopedia social, me refiero a Jeremy Bentham. Pido dis-
no puede estar en adelante enteramente en manos de un po- . culpas a los historiadores de la filosofía por esta afirmación,
der autónomo, el poder judicial. pero creo que Bentham es más importante, para nuestra so-
Con ello se llega a cuestionar la gran separación atri- ciedad, que Kant o Hegel. Nuestras sociedades deberían
buida a Montesquieu -o al menos formulada por él- entre rendirle un homenaje, pues fue él quien programó, definió
poder judicial, poder ejecutivo y poder legislativo. El con- y describió de manera precisa las formas de poder en que~
trol de los individuos, esa suerte de coritrol penal punitivo viviiñós, presentándolas en Un maravilloso Ycélebre mode-
- sobre sus virtualidades no puede ser efectuado por la jus- -to-de esta sociedad de ortopedia generalizada que es el fa-
ticia, sino por una serie de poderes laterales, al margen de moso panóptico, forma arquitectónica que permite un tipo
la justicia, tales como la policía y toda una red de institu- de poder del espíritu sobre el espíritu, una especie de insti-
ciones de vigilancia y correcciónxla policía para la vigilan- tución que vale tanto para las escuelas como para los hos-
.cia; las instituciones psicológicas, psiquiátricas, crimino- pitales, las prisiones, los reformatorios, 19s hospicios o las
lógicas, médicas y pedagógicas para la corrección. Es así fábricas.
que se desarrolla en el siglo XIX alrededor de la institución El panóptico era un sitio en forma de anillo en medio
judicial y para permitirle asumir la función de 'control so- .'del cual había un patio con una torre en el centro. El anillo
bre la peligrosidad de los individuos, una gigantesca ma- estaba dividido en pequeñas celdas que daban al interior y
quinaria de instituciones que encuadrarán a éstos a lo lar- al exterior, y en cada una de esas pequeñas celdas ha bía, se-

102 103
' ..
gún los objetivos de la i-,:stitución, u~ .niño apre~diendoa b~los ..individuos por alguien que ejerce sobre ellos un
escribir, un obrero trabajando, un pnslOnero expiando sus poder -maestro de escuela, jefe de oficina, médico, psi-
culpas, un loco actualizando su locura, etcétera. En la ~orre quiatra, director de prisión- y que, porque ejerce ese po-
central había un vigilante y como cada celda daba al nusmo .'der, tiene la posibilidad no sólo de vigilar, sino también de
tiempo al exterior y al interior, la mirada del vigilante podía constituir un saber sobre aquellos a quienes vigila. Es éste
atravesar toda la celda; en ella no había ningún punto de un saber que no se caracteriza ya por determinar si-algo .'
sombra y, por consiguiente, todo lo que el individuo hacía ocurrió o no, sino que ahora trata de verificar si un indi-
. estaba expuesto a la mirada de un vigilante que observaba a viduo se conduce o no como debe, si cumple con las re-
través de persianas y postigos semicerrados, de tal modo glas, si progresa o no, etcétera. Este nuevo saber no se or-
que podía ver todo sin que nadie, a s~ vez, pudie.ra verl~. ganiza en torno a cuestiones tales como «¿se hizo esto? '0
Para Bentham, esta pequeña y maravillosa argucia arqUi- ¿quién lo hizo?»; no se ordena en términos de presencia
tectónica podía ser empleada como recurso para toda una o ausencia, existencia o no-existencia, se organiza alrede-
serie de instituciones. El panóptico es la utopía de una so- dor de la norma, establece qué es normal y qué no lo es,
ciedad y un tipo de poder que es, en el fondo, la sociedad qué cosa es incorrecta y qué otra cosa es correcta, qué se
que actualmente conocemos, u-,:autopía que.e~ectivamente debe o no hacer.
se realizó. Este tipo de poder bien puede recibir el nom~re Tenemos así, a diferencia del gran saber de indagación
de «panoptismo»: vivimos en una sociedad en la que rema que se organizó en la Edad Media a partir de la confisca-
el panoptismo. '. . ción estatal de la justicia y que consistía en obtener los ins-
- El panoptismo es una forma de saber que se apoya ~a trumentos de reactualización de hechos a través del testi-
no sobre una indagación, sino sobre algo totalmente di- monio, un nuevo saber totalmente diferente, un saber de
ferente que yo llamaría «examen». La indagación era U? vigilancia, de examen, organizado alrededor de la norma
procedimiento por el que se pr?curaba saber l? que había . por el control de los individuos durante toda su existencia:
ocurrido. Se trataba de reactualizar un acontecmuento pa- Esta es la base del poder, la forma del saber-poder que
sado a través de los testimonios de personas que, por una dará lugar ya no a grandes ciencias de observación como
razón u otra -por su sabiduría o por el hecho de haber pre- en el caso de la indagación, sino a lo que hoy conocemos
senciado el acontecimiento-, se consideraba que eran ca- como ciencias humanas: psiquiatría,' psicología, sociolo-
paces de saber. , . gía, etcetera. Quisiera analizar ahora cómo se dio este pro-
En el panóptico se producirá algo totalmente diferen- ceso, cómo se llegó a tener por un lado una determinada
te: ya no hay más indagación, sino .vi9ilancia! examer:. ~ o teoría penal que planteaba claramente-una cantidad de co-
se trata de reconstituir un acontecimiento, smo de vigilar sas, y por otro lado una práctica real, social, que condujo
sin interrupción y totalmente. Vigl1_an~iapermanente '50": a resultados totalmente diferentes. Tomaré sucesivamente

104 105
. ',.

dos ejemplos que se encuentran entre los más importa~~ -cuáqueros, metodistas- que se encargaban de organizar
tes y determinantes de este proceso: In~laterra y Fran~~a, su propia policía. Es así que entre los meto distas, Wesley,
dejaré de lado el ejemplo de Estados Unidos, que tam~len por ejemplo, visitaba las comunidades meto distas en viaje
es importante. Me propongo mostrar cómo en Fra~cla y de inspección a la manera de los obispos de la Alta Edad
sobre todo en Inglaterra existió una serie de mecanismos Media. A él se sometían todos los casos de desorden: em-
de control de la población, control permane?te del com- briaguez, adulterio, vagancia, etcétera. Las sociedades de
portamiento de los individuos. ~stos mecanismos. se for- amigos de inspiración cuáquera funcionaban de manera se-
maron oscuramente durante el slg~OXVIII respOndle?~O a mejante. Todas estas sociedades tenían la doble tarea de vi-
ciertas necesidades y fueron asumiendc cada vez ma.s Im- .gilar y asistir. Asistían a los que carecían de medios de sub-
portancia hasta extenderse finalmente a toda la sociedad s~s~encia,a quienes no podían trabajar porque eran muy
y acabar imponiéndose a una práctica penal. Esta nueva '.VIeJOS,estaban enfermos o padecían una enfermedad men-
teoría no era capaz de dar cuenta de estos fenómenos de tal..pero almismo tiempo que los ayudaban, se asignaban la
vigilancia nacidos totalmente fuera. de ella, y tamp?co pO-'- posibilidad y el derecho de observar en qué condiciones era
día programarlos. Bien puede d.ecI~se9~e la teoría penal dada la asistencia: observar si el individuo que no trabajaba.
del siglo XVIII ratifica una práctlc~ JU~I.clalform~da ~n la estaba efectivamente enfermo, si su pobreza y miseria se de-
Edad Media, la estatización de la justicia: ~eccana ple?Sa bían a libertinaje, a embriaguez o a vicios diversos. Eran,
en términos de una justicia estatizada. Si bien fue, en CIer- . pues, grupos de vigilancia espontáneos de origen, funcIOna::
to sentido; un gran reformador; no vio cómo nacían a un miento" e ideología profundamente religiosos.
lado y fuera de esa justicia estatizada proc.esos de control En segundo lugar, hubo al lado de estas comunidades
que acabarían siendo el verdadero contenido de la nueva propiamente religiosas unas sociedades relacionadas con
práctica penal.. - , ~ ellas, aunque se situaban a una cierta distancia. Por ejem-
. ¿ Cuáles sori, de dónde vlen.en y a que re~ponden estos plo, a finales-del siglo XVII, en 1692, en Inglaterra se fundó
mecanismos de control? Consideremos el ejemplo de In.- una sociedad .llamada curiosamente «Sociedad para la Re-
glaterra ..Desde la .segunda. mitad del siglo x:'III se forman, forma de las Costumbres» (del comportárnientó, de la con-
en niveles relativamente baJOSde la escala social, grupos es- 'ducta). En la época de la muerte de Guillermo III esta so-
pontáneos de personas que se atrib?yen, sin ninguna dele- ciedad tenía cien filiales en Inglaterra y diez en Irlanda, sólo
gación por parte de un poder s~penor, la tarea. de mantener en la ciudad de Dublín, Esta sociedad, que desapareció a
el orden y crear, para ellos !lllsm~s, nuevos Instrumentos comienzos del siglo XVIII y reaparecíó bajo la influencia de
para asegurarlo. Estos grupos prohferaron durante to~o el Wesley en la segunda mitad del siglo, se proponía reformar
"
siglo XVIII. Según un ~r~en cro??lógic~, hubo e-?-pr.lmer la~ maneras: hacer respetar el domingó(es-en gran parte
lugar comunidades religiosas disidentes del anglicanisrno gracias a la acción de estas grandes sociedades que debe-

106 107
mos el exciting, el domingo inglés), impedir.el jue~o, las
rie de asociaciones -la «Infantería Militar de Londres», la
lborracheras, reprimir la prostitución, el adulteno, las 1Ill~re-
«Compañía de Artillería»- espontáneamente, sin ayuda o
caciones y blasfemias, en suma, todo aquello q~e pudiese
con un apoyo lateral del poder. Estas~aciones tienen
significar desprecio a Dios. Tratábase, como dI~e We~ley
por función hacer que reine el orden -político, penal o sim-
en sus sermones, de impedir que la clase más baja y vil se
plemente el orden, en un barrio, una ciüC1a<l, una región o
aprovechara de los jóvenes sin experiencia paraarrancarles un condado.
su dinero. . .
En una última categoría de sociedad están las propia-
A finales del siglo XVIII, esta sociedad es superada en
mente económicas. Las grandes compañías y sociedades
importancia por otra inspirada por un o~ispo y algunos_-
comerciales se.organizan como policías privadas para de-
aristócratas de la corte que se llamaba «Sociedad de la Pro-
fender su patnmoruo, sus stocks, sus mercancías y barcos
clamación», porque había conseguido obte~er del rey una
anclados en el puerto de Londres contra los amotinadores,
proclama para el fomento de la pie~ad y la ,vIrtud. Esta s~-
el bandidismo y el pillaje cotidiano de los pequeños ladro-
ciedad se transforma en 1802 y recibe el título caracteris-
nes. Estas policías dividían los barrios de grandes ciudades
tico de «Sociedad para la Supresió~ del .vicio».' teni~ndo
como Londres o Liverpool en organizaciones privadas.
por objetivo hacer respetar el domingo, impedir la c.Ircu-
Las sociedades de este tipo respondían a Una necesidad
lación de libros licenciosos y obscenos, plantear acciones
demográfica o social, la urbanización, las migraciones ma-
judiciales contra la mal~ literatura y.mandar cerrar las ca-
sivas provenientes del campo y que paulatinamente se con-
sas de juego y prostitución. Estacso.cIedad, a~n cuando se-
centraban en las ciudades; respondían también -y volvere-
_guía siendo una organización c~n. fines esencialmente mo-
mos sobre este asunto- a una transformación económica
rales y cercana a los grupos religiosos, ya estaba un poco
importante, un.a nueva for~a de acumulación de la rique-
laicizada. -
za: cuando la nqueza comienza a acumularse en forma de
En tercer lugar, encontramos en la Inglaterra del siglo
stocks, mercadería almacenada y máquinas, la cuestión de su
XVIII otros grupos más interesantes e inquietantes: grupo~
vigilancia y seguridad se transforma 'en un problema in-
de autodefensa de carácter paramilitar. Estos grupos sur-
soslayable; respondían, por último, a-una nueva situación
gieron como respuesta a las prime~as grande~ agita.ciones
política. Las revueltas populares, que fueron inicialmen-
sociales. Éstas no son aún proletanas, pero SIconfiguran
r
grandes movimientos políticos sociales de fuert~ conno-
te campesinas eñ los siglos XVI y XVII, se convierten a-ho-
ra en grandes revueltas urbanas populares, y en seguida
tación religiosa a finales del siglo XVIII, en particular el proletarias.
movimiento de los partidarios de Lord Gordon. Los sect~-
Es interesante observar la evolución de estas asociacio-
res más acomodados -aristocracia y burguesía- se orgaru-
- n~s espontáneas del siglo XVIII: vemos un triple desplaza-
zan en grupos de autodefensa y es así que surgen una, se- nuento a lo largo de esta historia.

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Consideremos el primero de ellos: en un comienzo est?s ~~PIoduce así un desplazamiento social que indica cla-
grupos provenían de sectores P?pulares,. de la pequ~ña bur- t:.é!!I!.ente
cómo la empresa de reforma moral deja de ser
guesía..Los cuáq'{eros y metodistae de fmales d~l siglo XVII una autodefensa penal para convertirse en un' refuerzo def
y COfilenzos de! XVIII que se orgaruzaban para mte.?tar su- poder de la autoridad penal misma. Junto -al-temible ins-
primir los.vicios y reformar las mane~a: eran.pequenos bur- trumento penal que ya posee, el poder colocará a estos
gueses que se agrupaban con el proposito evidente de hacer , instrumentos de presión y control. Se trata, en alguna
que reinara el orden entre ellos y a su alrededor. Pero esta medida, de un mecanismo de estatización de los grupos de
voluntad de hacer reinar el orden era en realidad una forma control. El segundo desplazamiento consiste en lo siguien-
de escapar al poder político, pues éste .con:aba con .un ~s- je: mientras que en un comienzo e! grupo trataba de hacer
trumento formidable, temible y sangumano: su legislación reinar un orden moral diferente de la ley que permitiese a .
penal. En efecto; se podía ser ahorcado en ~ás de ~OO cas?s, . los individuos escapar a sus efectos, a firiales del siglo XVIII
lo cual significa que era muy fácil que la aristocracia o qUIe- , estos mismos grupos -controlados y animados ahora por
nes detentaban el aparato judicial ejercieran terribles pre- , aristócratas y personas de elevada posición social- se dan
siones sobre las capas populares. Se comprende por qué los como objetivo esencial obtener del poder político nuevas
grupos religiosos disidentes intentaban escapar a un poder leyes que ratificaran ese esfuerzo moral. Se produce así un
judicial tan sanguinario y amenazador. .'.. .' . desplazamiento de moralidad y penalidad.
Para escapar a la acción de ese poder JUdICIallos md~vI- En tercer lugar, puede decirse que a partir de este mo-
duos se organizaban en sociedades de reforma moral, pro~ mento el control-moral pasará sérejercido por las cla-
á

hibían la embriaguez, la prostitución, el robo y en general ses más altas, por los detentadores del poder, sobre las
todo aquello que pudiese dar pábulo a que el poder ataca- capas más bajas y pobres, los sectores populares. Se con-
ra al grupo y lo destruyera, valiéridose de algún pretexto vierte así en un instrumento de poder de las clases ricas
para emplear la fuerza. Son, pUéS,más que nada grupos. ~e sobre las clases pobres, de quienes explotan sobre quie-
autodefensa contra e! derecho y no tanto grupos de VIgI- , nes son explotados, lo que confiere una nueva polaridad
lancia efectiva. El refuerzo de la penalidad autónoma era política y sociaf'a -estás instancias de control. Citaré un
una manera de escapar a la penalidad estatal. Ahora bien, texto que data de 1804, hacia el final de esa evolución
en el curso del siglo XVII esos grupos cambiarán su inser- que intento exponer, texto escrito por un obispo llamado
ción social y abandonarán paulatinamente su base popular Watson que predicaba ante la «Sociedad para la Supre-
o pequeño burguesa hasta que, al final ~el siglo, q~edarán , sión de los Vicios»:
compuestos y/o alentados por personajes de la anstocra-
cia, obispos, duques y miembros de las clases acomodadas Las leyes son buenas pero, desgraciadamente, están siendo
que les darán un nuevo contenido. burladas por las clases más bajas. Por cierto, las clases más al-

110 111
..
tas tampoco las tienen mucho en consideración,pero esto ~o
tendría mucha importancia si no fuese porque las clases mas de poder a comienzos del siglo XIX: éste es el proceso que
observamos en Inglaterra. . .
altas sirven de ejemplo para las más bajas.
En Francia se da un proceso bastante diferente debido a .
Imposible ser más claro: las leyes son buenas, buenas que, por ser un país de monarquía absoluta, poseía un fuer-
para los pobres; desgraciadamente, los pobres ~scapan a te aparato estatal que la Inglaterra del siglo XVIII ya no tenía
las leyes, lo cual es realmente detestabl~. Los rICOSt~m- porq.ue había sido ya debilitado por la revolución "burguesa
bién escapan a las leyes, aunque esto no nene la menor Im- del SIglo XVII. !nglater~a se había liberado de la monarquía
portancia puesto que las leyes no fueron hechas pa.ra ellos. absoluta abreviando aSIesa etapa que dura en Francia unos
ciento cincuenta años.
No obstante, lo malo de esto es que los pobres SIguen ~l
ejemplo de los ricos y no respetan las ley<:s. ~~r consi- El aparato de Estado se apoyaba en Francia en un doble
guiente, el obispo Watson se SIente en la obligación de de- instrumento: un instrumento judicial clásico -los parlamen-
cir a los ricos: tos,.l~s cortes~ etcét<:ra- y un instrumento para-judicial -la
.policla- cuya invención debemos al Estado francés. La poli-
Os pido que sigáis las leyes aun cuando no ha!an sidohe- cía francesa estaba compuesta por los magistrados de policía,
chas para vosotros, porque así al menos se podra controlar y el cuerpo. de la ~olicía montada y los tenientes de policía; es-
vigilar a las clases más pobres. o t~ba dotada de mst~aci0.r;tesarquitectónicas de grandes pri-
sienes como la Bastilla, Blcetre, etcétera; y tenía también sus
En esta estatización -progresiva, en este desplazamiento aspectos institucionales como las curiosas lettres-de-cachet.
de las instancias de control, que pasan de las manos de la La lettre-de-cachet no era una ley o un decreto, sino una
pequeña burguesía, que intenta escapar del poder, a las del orden del rey re~erida a una persona a título individual, por
grupo social que efectivamente lo de~enta; e~ toda es~aevo- la que se le obhgaba a hacer alguna cosa. Podía darse el
lución, podemos observar cómo se mtr?duce y se difunde caso, por ej<:mplo, de que una persona se viera obligada a
en un sistema penal estatizado -el cual Ignoraba por c?m- casarse en VIrtud de una lettre-de-cachet, pero la mayoría
pleto la moral y pretend.ía cortar l?s lazos. c?n la mo.ralidad de las veces su función principal consistía en servir de ins-
trumento de castigo. .
y la religión- una moralidad de OrIgenreligioso. La ,Ideolo-
gía religiosa, surgida y fomentada .~n los grup~s cuaqueros . Por medio de una lettre-de-cachet se podía arrestar a
y metodistas en la Inglaterra del SIglo XVII, VIene ahora a una p.ersona, priva~la de alguna función, etcétera, por lo
despuntar en el otro polo, el otro extremo de la escala so- que bien puede decirse que era uno de los grandes instru-
cial, del lado del poder, como inst~mento ~e control de mentos de poder de la monarquía absoluta. Las lettres-de-
arriba abajo. Autodefensa en el SIglo XVII, instrumento cachet han sido objeto de múltiples estudios en Francia y
ha llegado a ser muy común considerarlas como algo terni-
112
113
bl e, repr esentación de
. la..arbitrariedad real porPantonoma- mentos de control en alguna medida espontáneos, que la
. e cae sobre un individuo como un rayo. ero es pre-
sia qu fu . '1 sociedad, la comunidad, ejercía sobre sí misma. La lettre-
ciso ser más prudente y rec~nocer que no ~clOnaron so o
de-cachet era por consiguiente una forma de reglamentar
de esta forma. Y así como VImos que las sociedades de mo-
la moralidad cotidiana de la vida social, tina manera que te-
ralidad podían actuar como una manera de escapa; al de~e-
nían los grupos -familiares, religiosos, parroquiales, regio-
cho , observamos también con respecto . a estas curiosas dis-
nales, locales- de asegurar su propio mecanismo policial y
posiciones un juego bastante curioso. .
su propio orden.
Al examinar las lettres-de-cacbet enviadas por el rey en
Si nos detenemos en las conductas que suscitaban el pe-
cantidad bastante elevada. notamos que, en la mayoría de
dido de lettre-de-cacbet y que se sancionaban por medjo
los casos, no era él quien tomaba la decisión de mandarlas.
de éstas, distinguimos tres categorías: _
Procedía a veces como en los restantes asuntos de Estado,
En primer lugar lo que podríamos denominar conduc-
pero la mayoría de ellas, decenas de millares de.lettres-~~-
tas de inmoralidad -Iibertinaje, adulterio, sodomía, alco- .
cachet enviadas por la monarquía, ~ran en r~alIdad SOhCl-
holismo, etcétera-o Estas conductas provocaban de parte
tadas por diversos individuos: mandos ultrajados Ror sus
de las familias y las comunidades un pedido de lettre-de-
esposas, padres de familia descont~ntos con s~s hijos, f~-
cachet que era inmediatamente aceptado. Tenemos aquí,
milias que querían librarse de:~n sUJet~,c~n:'-umdades reli-
por consiguiente, la represión moral.
giosas perturbadas por la accion de un individuo, comunas
molestas con el cura de la localidad, etcétera. Todos estos En segundo lugar están las lettres-de-cachet enviadas pa-
ra sancionar conductas religiosas juzgadas peligrosas y di-
pequeños grupos de individuos pedían una lettre:de-ca-
sidentes; en esta categoría se clasificaba a los hechiceros
chet al intendente del rey; éste llevaba a cabo una indaga-
que tiempo hacía habían dejado de morir en la hoguera.
ción para saber si el pedid? ~staba.o .no justifica~o y si el
resultado era positivo, escribía al rrumstro del gabinete real En tercer lugar, es interesante notar que en el siglo XVIII
las lettres-de-cachet fueron utilizadas algunas veces en ca-
encargado de la materia solicitándole una lett~e-de-cack~t
sos de conflictos laborales. Cuando los empleadores, pa-
para arrestar a una mujer que engaña a su man~o,. un hijo
trones o maestros no estaban satisfechos del trabajo de sus
que es muy gastador, una hija que se ha prostituido o al
aprendices y obreros en las corporaciones, podían des-
cura de la ciudad que no muestra buena conducta. ante los
prenderse de ellos despidiéndoles o, rara vez, solicitando '1
feligreses. La lettre-de-cachet se present.a pu.es, bajo su ~s-
una lettre-de-cacbet. J
pecto de instrumento terrible de la arbitrariedad real, m-
La primera huelga de la historia de Francia fue la de los
vestida de una especie de contrapoder, u~ poder que.\?ene
relojeros, en 1724. Los patrones relojeros reaccionaron de-
de abajo y que permite a grupos, comun~dades, fan:lhas o
tectando a quienes aparecían como líderes del movimien-
individuos ejercer un poder sobre alguien. Eran instru-
to de fuerza, y solicitando en seguida una lettre-de-cachet

114
115
que les fue concedida poco después. Más tarde, el ~inis- sión para corregirla y mantenerla encarcelada hasta que se
tro del rey quiso anular la lettre-de-cacbet y poner en.1;ber- corrija, idea paradójica, absurda, sin fundamento o justifi-
tad a los obreros huelguistas, pero la rrusma corporacion de cación alguna con respecto al comportamiento humano, se
los relojeros solicitó al rey que no se liberara a los obreros origina precisamente en esta práctica.
y se mantuviera la vigencia de la lettre-de-c~chet. Éste es un Aparece también la idea de una penalidad que no tiene
típico ejemplo de cómo los controles ~ocIale.s,que no se por función el responder a una infracción, sino corregir el
relacionan ya con la religión o la mo~alidad SIn? con pro- comportamiento de los individuos, sus actitudes, sus dis-
blemas laborales, se ejercen desde abajo y a traves del siste- posiciones, el peligro que significa su conducta virtual. Esta
ma de lettres-de-cachet sobre la naciente población obrera. forma de penalidad aplicada a las virtualidades de los indi-
Cuando la lettre-de-cachet era punitiva resultaba en la viduos, penalidad que procura corregirlos por medio de la
prisión del individuo. Es interesante señalar que !a prisión reclusión y la internación, no pertenece en realidad al uni-
no era una pena propia del sistema penal de los siglos XVII verso del derecho, no nace de la teoría jurídica del crimen
y XVIII. Los juristas son muy cl~ros con re~pecto a e~to, ni se deriva de los grandes reformadores como Beccaria. La
afirman que cuando la ley sanciona a alguien el C~StIgo idea de una penalidad que intenta corregir metiendo en pri-
será la condena a muerte, a ser quemado, descuartizado, sión a la gente es una idea policial, nacida paralelamente a la
marcado, desterrado, al pago de una multa; la prisión no justicia, fuera de ella, en una práctica de los controles socia-
es nunca un castigo. La prisión, que se convertirá en el les o en un sistema de intercambio entre la demanda del
gran castigo del siglo XIX, tiene su origen precisamen.t~ en grupo y el ejercicio del poder.
esta práctica para-judicial de la lettre-de-cachet, utiliza- Completados estos dos análisis, quisiera ahora extraer
ción del poder real por el poder espontáneo de los grupos. algunas conclusiones provisorias que intentaré utilizar" en
El individuo que era objeto de una lettre-de-cacbet no la próxima conferencia.
moría en la horca ni era marcado, y tampoco tenía que pa- Los datos del problema son los siguientes: ¿ cómo fue
gar una multa, se lo colocaba en prisió~.y debía p.ermane- que el conjunto teórico de las reflexiones sobre el derecho
cer en ella por un tiempo que no se fijaba previamente. penal que hubiera debido conducir a determinadas conclu-
Rara vez la lettre-de-cacbet establecía que alguien debía siones quedó de hecho desordenado y encubierto por una
permanecer en prisión por un período d<:terminado, di!?a- práctica penal totalmente diferente que tuvo su propia ela-
mos, seis meses o un año. En general, estIpulaba que el In- boración teórica en el siglo XIX, cuando se retornó la teoría
dividuo debía quedar bajo arresto hasta nueva orden y del castigo, la criminología? ¿ Cómo pudo olvidarse la gran
ésta sólo se dictaba cuando la persona que había pedido la lección de Beccaria, relegada y finalmente oscurecida por
lettre-de-cacbet afirmaba que el individuo en prisión se una práctica de la penalidad totalmente diferente basada en
había corregido. La idea de colocar a una persona en pri- los comportamientos y virtualidades individuales, y dirigi-

116 117
-
-..........~--
' .•
. los individuos? En mi opinión, el origen de El nacimiento del capitalismo, la trarisformación y acelera-
d a a corregtr a , . 1 E 1 1
ntra en una practIca extrapenai.
esto se enc ue 1 n ng ate- ción de su proceso de asentamiento se traducirá en este
as para escapar al derecho pena, crearon para
rra, 1os grop , fu f· 1 nuevo modo de invertir materialmente las fortunas. Ahora
' .
SI1IllS
mas unos instrumentos de control que eran
.
inai-
d bien, estas fortunas compuestas de stocks, materias primas,
nte confiscados por el poder central. En Francia, don e objetos importados, máquinas, oficinas, están directamente
meestructura del poder po 1ítíco
la . era dif erente, Ios i
os instru- expuestas a la depredación. Los sectores pobres de la po-
mentas estatales establecidos en el siglo XVII por el poder blación, gentes sin trabajo, tienen ahora una especie de con-
real para controlar a la aristocracia, la burguesía y los re- tacto directo, físico, con la riqueza. A finales del siglo XVIII
beldes fueron empleados de abajo hacia arriba por los gru- el robo de los barcos, el pillaje de almacenes y las depreda-
pos sociales. . ciones en las oficinas se hacen muy comunes en Inglaterra,
Es entonces que se plantea la cuestión de saber por qué y justamente el gran problema del poder en esta época es
se da este movimiento de grupos de control, la cuestión instaurar mecanismos de control que permitan la protec-
de saber a qué respondían estos grupos. Hemos visto a qué ción de esta nueva forma material de la fortuna. Se compren-
necesidades originarias respondían, pero ¿por qué razón de por qué el creador de la policía en Inglaterra, Colquhoun,
tuvieron ese destino, por qué se desviaron, por qué el era un individuo que había comenzado siendo comerciante
poder o quienes lo detentaban retornaron estos mecanis- y después encargado de organizar un sistema para vigilar las
mos de control que estaban situados en el nivel más bajo mercaderías almacenadas en los docks de Londres para una
de la población? . compañía de navegación. La policía dei~ndFes nació de la
Para comprender esto es preciso considerar un fenóme- necesidad de proteger los docks, los almacenes y los depósi-
no importante: la nueva forma que asume la producción. tos. Ésta es la primera razón, mucho más fuerte en Inglate-
En el origen de este proceso que he venido analizando está rra que en Francia, de la aparición de una necesidad absolu-
el hecho de que en la Inglaterra de finales del siglo XVIII ta de este control. En otras palabras, a esto se debe que este
-mucho más que en Francia- se da una creciente inversión control que funcionaba con bases casi populares, fuese en
dirigida a acumular un capital que no es ya pura y simple- determinado momento tomado desde arriba. La segunda
mente monetario. La riqueza de los siglos XVI y XVII se razón es que la propiedad rural, tanto en Francia como en
componía esencialmente de fortuna o tierras, especie mo- Inglaterra, cambiará igualmente de forma con la multiplica-
netaria o, eventualmente, letras de cambio que los indivi- ción de las pequeñas propiedades como producto de la di-
duos podían negociar. En el siglo XVIII aparece una forma visión y delimitación de las grandes extensiones de tierras.
de riqueza que se invierte en un nuevo tipo de materialidad Los espacios desiertos desaparecen a partir de esta época y
que no es ya monetaria: mercancías, stocks, máquinas, ofici- paulatinamente dejan de existir también las tierras sin culti-
nas, materias primas, mercancías en tránsito y expedición. var y las tierras comunes de las que todos pueden vivir; al

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dividirse y fragmentarse las propiedades, los terrenos se cie-
rran y los propietarios de estos terrenos se ven expuestos a
depredaciones. Sobre todo entre los franceses se dará una
suerte de idea fija: el temor al pillaje campesino, a la acción
de los vagabundos y los trabajadores agrícolas que, en la
miseria, desocupados, viviendo como pueden, roban caba-
llos, frutas, legumbres, etcétera. Uno de los grandes proble-
mas de la Revolución francesa fue el hacer que desaparecie-
ra este tipo de rapiñas campesinas. Las grandes revueltas
políticas de la segunda parte de la Revolución francesa en la QUINTA -.
Vendée y la Provenza fueron de algún modo el resultado CONFERENCIA
del malestar de los pequeños campesinos y trabajadores a-
grícolas que no encontraban en este nuevo sistema de divi-
sión de la propiedad los medios de existencia que poseían (La inclusión forzada: el secuestro instirucional
en el régimen de grandes latifundios. del cuerpo y del tiempo personal) -' .
En consecuencia, puede decirse que la nueva distribu-
ción espacial y social de la riqueza industrial y agrícola hizo
necesarios nuevos controles sociales a finales del siglo XVIII.
Los nuevos sistemas de control social establecidos por
el poder, la clase industrial y propietaria, se tomaron de los
controles de origen popular o semipopular y se organiza-
ron en una versión autoritaria y estatal.
A mi modo de ver, éste es el origen de la sociedad disci-
plinaria. En la próxima conferencia intentaré explicar cómo
ese movimiento, que apenas he esbozado, se institucionali-
zó en el siglo XVIII y se convirtió en una forma de relación
. política interna de la sociedad del siglo XIX.

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