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Claudio Daniel Mignini SOCIOLOGIA


D E LA EDUCACION
CORRIENTES CONTEMPORANEAS

Campusano Volpe o Carnoy Gómez C. e Ibarrola


Giménez Cabrera e Omelas Pescador Osuna
Portantiero * Puiggrós * Tenti Fanfani
Torres * Vasconi

Coordinadores:
Carlos Alberto Torres
Guillermo Gonzdlez Rivera

O Mifío y Dávila S. R. L.
Bolívar 547, 2' "A': 1066, Tel. 342-2474 - Buenos' Aires, 1994

Queda hecho el depósito que previene la ley 11.723


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. dificada por. cualquier medio mecánico o electrónico, inlclnyendo fo-
tocopia, no está autorizada por los editores y viola derechos reserva-
. .
dos.

ISBN 950-9467-45-6

IMPRESO EN LA ARGENTINA
Carlos Alberto Torres
Universidad de California Los Angeles

Prefacio a irnprefacio

Escribo este prefacio a la tercera edición de ~ociolog&de la Edu-


cación, para decirlo bíblicamente pero tarnbien literalmente, con te-
mor y temblor. En iiii soleado y falsamente apacible aterdecer cali-
forniano del 18 de enero de 1994, la falsa paz de mi banio oculta los
horrores desatados por el terremoto de Northndge en el condado de
Los Angeles, en California del Sur, a unos treinta kilómetros de mi
casa en la ciudad de Agoura.
Me enctientro en el patio trasero de nii casa, un día despues de
despertar violentamente sacudido por las fuerzas de la naturaleza, y
. todavía profundamente influido por el temor a los temblores que se
atinan a mis propias contradicciones y fantasmas personales. Por su-
puesto, las bondades del templado invierno californiano son una in-
vitación para trabajar "outdoors", pero claro, el día de hoy es miiy
especial, y trabajar en ini oficina en el segundo piso de uii casa, no
es un propósito que me parezca razonable.
Los terremotos, como cualquier tragedia, desatan experiencias
que siempre nos hacen pensar en la fragilidad del ser humano, en la
futilidad de algunos deseos y luchas, en la importaiicia de las m-o-
nas individuales y colectivas p,ua entender nuestra identidad. La
violencia de un terremoto, como cualquier accidente o desasme de

* Agradezco a Adriana Puiagrós y Daniel Filmur quienes me convencieron de que la


publicación de una terezra edición de este libro en Buenos Aires tcdavia podría ser
Útil para los leclorcr inlueiados en la sociología de la educación, muchos de los cua-
les coiiocím la obra. en todo a en parre, via fotocopias. Igualmente cabe agradecer a
. mi editor y auugo Pedro Miíio. por su iorerks y entusiasmo en llevar a cabo la smpre-
sa con I n prontitud y eficiencia quz lo caactiriu.
envergadiira, sacude nuestra imaginación desamdo miles de imige-
nes dispersas, que, sin cronología y quizi sin orden, desfilan fantas-
masmagóricamente por nuestra conciencia y se agazapan desplegin-
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terremotos de septiembre de 1985 en la ciudad de Mexico no sólo
desüuyeron conslrucciones y vidas liurnarins, sino que modificaron
radicalmente las expectativas de la ciudadanía del Distrito Federal
dose como miles de monstruos multiformes y sin control en el '' qrie se asienta en la Ciudad de Mexico y h a s circundantes. Los te-
"stress" que invade nuestra biología y relaciones sociales.
Iniciar un prefacio discutiendo la relevancia de temblores de tie-
/ rremotos de Septiembre y la respuesta social y del sector público
desnudaron muchas flaquezas del eslado mexicano, ese "ogro film-
rra, bien iiripormite para mí como autor cn mis condiciones actuales.
i trópico" en las palabras de un crítico liberal como 0cl;ivio Paz. Mri-
puede parecer inesperado para el lector de un libro de sociología de
la educación. Admito mi cercanía geogrilfica y experiencial con nn
1[ chos anaiistas atribuyen a los sismos de septiembre y la respuesta so-
cial incluso la incentivación o la gestación de movimientos sociales
terremoto reciente como para abandonar la alegoría inuy rdpidamcn-
te. Pero no hay que darle a la alegoría un caricter de mero subterfu-
1i que luego alcarizaroii -en parte- expresión cn el voto anti-priista y
en ocasiones por un candidato de cenlro izquierda durante las elec-
i
gio retórico o literario. Mignel de Unamuno gustaba decir que una j ciones presidenciales de 1988; elecciones ganadas por Carlos Sali-
alegoría, un símil, o una analogía apropiada valen más que mil-con- nas deGortari por estreclio margen y frente a u11 cúiiiulo de objecio-
ceptos. nes sobre la legitimidad del triunfo.
i
Considerando los cambios que ha habido en el campo de estudio de Sin pretender llevar a cabo una efemeride, desde que este libro
las ciencias sociales, terremotos, temblores, y movimientos sísmicos 1 fue publicado en Mexico en 1981 en su primera edición, y re-impre-
son nna alegoría apropiada para presentar un libro que estudia la socio- i sión en segunda edición en 1988, un gran número de cambios simbó-
logía de la educación. &te lihro se escribió como resultado de un se- I: licos y materiales, equivalentes a los producidos por un terremoto de
minano de investigaciirn sobre sociología de la educación que oígani- gran envergadura y a escala planetatia, han gestado nuevas perspec-
cé con la colaboración de Guillenno González Rivera y un conjunto de tivas en diversas discipinas científicas. La sociología de la educación
cspccialistas en la Ciudad de Mkxico durante el primer semestre de no es excepcióii. En los siguientes apartádos señalaremos algunos de
1980. El seminario pretendía definir los temas centrales de la sociolo- : estos cambios significativos para la educación centrándonos en tres
gía de la educacióii al principio de la decada de los oclienm. Bnschba- I aspectos: las vinculaciones entre estado y educación pública, el fe-
mos discutir, confrontas y analiz,~las nuevas y viejas teorías y meto- nómeno de la globalización y su inipacto en America Latina en la úl-
dología~en sociología de la edncación, muchas de elias asociadas al tima dkcada con sus implicaciones para la educación pública, y los
pensamiento mmisla. neo-marxista, neo-durkheimiano, esmiclural- ' nuevos desarrollos en sociología de la educacibn.
funcionaüsta, las teolías del conflicto de corle weberiano, y las teorías
críticas de la sociedad. En fin, buscábamos discutir un gran número de
teorías y metodología$ qne estaban a disposición de los especialistas Estado, ediicaciónp~íDlccay globolización
pero que no se liallaban recogidas y sistematizadas en un Libro paa
aquellos que busc&m un texto inncductorio -pero no un texto siin- Durante la segunda parte del si_oloXM y las primeras ues dCca-
plism- en sociología de educacióu. ; das del siglo XX, el pacto de dominación vigente en AmkricaLatina
El símil de nn violento sacudón de tierra es apropiado para expli- ! puede ser caracterizado coiiio uii estado oligárquico. Bstc estado oli-
i
car los cambios en unadisciplina tan especializada como la sociolo- gáfquico consolidó las naciones y generó una estabilidad política re-
gía de la educación. Desde que se escrihió este libro, varias expe- lativa, basando su modelo político en la exportación masiva de pro-
riencias radicales, altunas naturales otras creadas socialmente, han ductos agropecuarios, solidificando la postura de una oligarquía vin-
desaiiado y puesto en entrediclio las experiencia5 y los conocimien- ; culada a la producción agropecuaria, la explotación minera, y la ex-
tos. de.educadores y cicntistas sociales en nuestra región y en el portación. La política ecotiómica que predominaba era anti-indus-
era.. , . trialista y, por regla general, los sectores oligárquicos convivían con
mplo, pan saltar de la analogía sísmica a la política, los sectores del capital inteniacional (especialmente sectores financie-
ros), otorgándoles a estos concesiones en diversas actividades eco- El Estado de Bienesta Social que emerge en Europa aprincipios de
nQnicas como uno de los mecanisinos para promover el crecimiento este siglo es una estructura socio-plítica que a través de políticas de
económico y el desarrollo. En términos políticos, la oligarquía con- bienestar social ofrece la protección de estándares mínimos de ingreso,
trolaba el proceso político de manera muy estrecha, en ocasiones nutrición, salud, seguridad social, educación y vivienda para la mayo-
mediante el control del estado directamente, a veces mediante el ría de sus ciudadanos, como resultado de nn derecho plítico y no co-
control d d parlamento y los partidos políticos más importantes. Para mo caridad. En cuanto a una forma particnlar del estado democrático
la implemenlación de este conuol se recurría en algunos casos al liberal en sociedades induslrialiwdas, sus orígenes han sido asociados
fraude electoral o simplemente a la represión abierta. con la reconstituci6n del pacto social en la democracia norteamericana
Los sistemas de educación pública en America Latina fueron de- luego de la depresión mediaute el "New Deal". Basado en uii pacto so-
s~rrolladoscomo parte de los estados oligárquicos en su búsqueda cial y políticas de concemción entre enipleadores y trabajadores, nna
por establecer los fundamentos de la nación y laciudadanía. El papel de las características distintivas del Estado de Bienestar Social es el
y la función auibuida a la educación píiblica era la creación de un nuevo papel nitervencionista que juega el estado en la economía y a la
sujeto pedagógico disciplinado. Eu este contelxto, el papel, lahisi6n, vez, el incremento en el gasto público usando recursos fiscales. En Eu-
ideología y enuenaniiento del magistmo normalista, y las nociones ropa, d t e tipo de estado se fortalece luego de la Segunda Guerra Mun-
prevalecientes de cum'culum y de conocimiento escolar fueron todas dial cuando las democracias parlamentarias adoptaron legislaci6n
marcadas a fuego por la filosofía liberal y positivista que prevalecía acorde con las demandas de los partidos laboristas y medidas basadas
en 10s estados oligárquicos.' en las propuestas de J. M. Keynes -aunqne por ejemplo en Inglaterra,
El estado oligárquico controlaba distintas facetas de la vida políti- el partido laborista no fue un entusiasta adherente a estas políticas-.'
ca y cultural de los países basados en una perspectiva liberal.z Con el El objetivo era promover la reconstrucción de Europa en un clima de
desmoronamiento del pacto oligárquico, se abre nna nueva época po- concemci6n y no confrontación, y eliminar o disipar al máximo las di-
lítica en America Latina marcada por trazos de un nuevo modelo de vergencias resultantes del nnevo modelo de desarrollo implernentado
desarrollo y xmbrion&amente, eu distintos países- nuevos mode- con apoyo de los EE.UU. a través del Plan Manhall en el contexto de
los de estado. Lo que marca esta epoca o coyuntura histórica, como la nueva hgemonía norteamericana.
lo definen Collier y Collier, han sido los patrones de conflicto y aco- Es moneda comente señalar en el estudio de la política pública en
modación enue el estado y el movimiento obrero, especialmente en países capitalisias avanzados que el gran desarrollo de los sistemas
el último sig10.~La emergencia de distintas formas de conuol y mo- de seguridad social, salud, habitación y educación está asociado al
vilización marcan lo que los autores definen como períodos de iu- fortaiecimietito del Estado de Bienestar Social. Vale la pena señaiar
corporación, cou distiiitos legados históricos. Los autofes encuentran que los patrones de formación de política pública signieron las líneas
en la intqducción del ~or~orativis'mo -nn conjunto de esuucturas directrices del Estado de Bienestar Social independientemente de la
que'integran la sociedad de manera vertical, y hor lo tanto la legali- ideología del,partido que controlara un régimen político particular.
zación e institucionalizaci6n de un movimiento obrero formado y También es usual señalar que este estado ha sido objeto de una pro-
~6n¡Íolado-~or el estado-, como la característica distintiva del capi- funda crítica neo-conservadora en los ochentas en la Europa conti-
talismo~la política latinoamericana en este siglo. nental, Inglaterra y especialmente en los Estados Unidos y Canadá,
,
.EnEnestecontexto, el proceso de modernización produce dos nue- ejempliticados en las políticas del tatcherismo y las "reagonomics",
: vossectores: la clase trabajadora y los sectores de clase media que o sus expresiones en las políticas de Brian Mulroney en Canadá.
comienzan a incorporarse, en posiciones subordinadas. El estado' de Tambien se ha señalado que, incluso en sus mejores épocas, el
laiisezlfaire" económico durante la dominación oligárquica da lu- Estado de Bienestar Social estaba profundameiite afectado por una
uevo estado más intervencionista, en ocasiones basado en conqadicción en sus políticas orientadas a promover la acumulación
post-revolncionarios (Mkxico), modelos populistas o de- . ampliada del capiral, y aquellas encaminadas a promover la legiti-
eimplemeiitarori distintas políticas de bienestar social. mación del sistema polílico. Es decir, parecería haber un anlagonis-
. .
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asopqln3u!A ' 0 ~ 6 1ñ 0561 a"a 01p as puopn~qsulup!3e!3ua1aj!p - a s 3 la u03 solale~edap oiamguins un uauaq ' s m u a i a s - ~ o ~ a ~ ~ & ~ a ~
ns ñ saprrp!sJaANn ap u9!3e3g'g ,m e1 ñ qn3jmm e[ ap aua!pila» [a ap sadlo: sol ap saaiue o D n S n ~ nua 'qanzauan ua%piri@&
anb ~rrpromap,j ,;iouadns ug»mnpa ap nmqsrs 1ap prrp!Aqila[as aai -aldm! se3gp3omap se3!i!lod s q o 'soua[!sv~q ñ s~uyiua8nsouts~$dt:'
-ianj eun opue!3uap!~a 'obs'~e obp7 ap senade WUSUI~J~U!as ~ouadns -od so[ ap p!3os msaua!q ap seil!igod se1 ,'wp sonsanumseq-gp61
u913e3npa q ua soaiduilsu! saue!pnaisa ap ug!xodard VI ZL61 ñ ZC61 ap uppnlohai e1 ap sqndsap e 3 mso3 ~ ua opkuamaldma la omw
anua anb epnas olqed 'oirrp aaisa ap Jesad v '%OOLnn ua 9!3a13 eis!uo!3uaNaiu! opeisa un ap e3g!lod u9!3eu!mop ap olapom [?,';o*
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-niqsqns ua sope~eqonomsap ap solapotu ap o 'mqndod 'sqsqloms se~qm3adxaia3ejqies e n d 'o3!1qnd ioi3as la ua 'sop!3a1qmsa-aid, oi
-ap soaixaaiuo3 na q m q p san ~ o op!dmnuaiu!n!
d aiuaure3q3y1d oiua!m -se8 ap SOS!UIO~~UIOL~SO[ u03 asnJed!nba uapand ou sameisa sosa13
- p a n ap opo,yd un ap o8anl 'exlqgd uy!~mnpa ua mqsa u9!s1aLu! -u! so1 opuen:, opmsa lap lessg S!S!JL~ el e ehall zah ns e oisag.u9!3
el ua seu~a~qord so~ampdsol uexpu! -s!sy eisa e ireIn3uy as anb -3npoid ua sammsa soise8 sol spm ueiuamue '03!19douom lomas la
-msa oms!Jeiuoine ap semoj se1 ñ- muaias sol ape3q![od s!su3 e 7
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a3ai3 sym opuen:, -zah E[ e- ñ oo3!19douom ioi3as la a3ai3 q m 'po
-os ~q!de:, la a3an sym opuenil anb añnpuo3 iouuo3,o .(,mm
-11oa.0 anb 01 ap oiua!m!81ns la ñ oms!re~uoineohanu la ueil![dxa sol ua pnles ap soin8as ap sejpdmo3 se1 'o[dmab iod) str!~pdouom
anb m!aij[od 'aiuaure3gj3adsa 'oldmab iod) se~!imuasaidai se^
se!nsnpu! ap oaiua!m!3am [a na rrpunpai ua!qurei wsaua!q ap m 1 8
-!iero&oil sano!z~niqsu! sns ap seun8p ap ein8g e[ ua [eu0!3!pw eq3 -oid so[ ua mmsa oisvS [ap oiua!irnxu la 'e301d~x1erauem aa.-03
-aIap el ap pJniln3 u9!mejs!iesu! E[ e selaped esneil se1 ap eun añni -!djioioid ose3 un qias tr![qq ewsnpu! e[ 'oue3uamailou ose3 la
-gsu03 anb ,.q3auauioq 3!mouo3a,, la 'sauo!3modm! ap u9pni!isqns n* ejmouma q ap o3!lpdouom ioi3as lap oiua!m!3ai3 la ered saseq
YA uy!ilez!pgsnpu! ap olapom [ap s!s!i3 ñ u9!3e~ala3eSap e1 omo3 se[ uañni!isuoil [eimsa ase: [a ñ meisa ioi3as lap aua!ngam [a anb
osa3oid asa 93!jquap! 1lauuoa.O oma~~!nf)'eu!iel e 3 u a w u a ua ep!G& el ua se!1033!penuo3 aiuamaiuaiaqu! uos ellomsap p!il
,;ew!sauñay rrp!Ba el oreq -os wsauaig ap opeisz [a anb uup!iomyi!8a1 ñ u9!3elnmn3e ap sauop
op!3npoid uejqeq sopmlnsai souanq uei anb seme!@ se1 opua!dmoi -un3 se[ anb 781109 e oiunr %legas iouuo3,o .03!19douom m!de3
'eiope~asuo3oauezue![e ehanu eun ap np!3eisa8 RI ep!qe3 o!p lap u91suedxa e1 ap oi3aJa zaA el e ñ esne3 el 011103 0 1 s ~Sa~1meiSa
'eIniln3 e[ ap m j s a q ñ saprrp!sraA!uu se1 'up!3tr!unmo3 ap so!pam oms!uopuaNalu! [ap oiua!mpau [a '1ouuo3,o ap s!s!@w la ug
sol eqepnnn! -s03qj13 soaia!ns soisa ap uo!3dad e1 U* anb ms!sai8 yopmsa [ap [e3sg q s w el ñ
-oid o paq![ wnilnil q u03 saiope~~asuo3 s a i o ~ a ap
s ugpilejsgesu! opez!w8iosap oms!m!de3 un op!s eq.e3!qq eil!ijlod ug!snai msa ap
el U 0 3 oiunr '[e!30~ wsaua!g ap opmsg lap soise8 sol ap salqmou opeilnsai 13 'wsaua!q ap se3!i![od se1 ap pos lonuoil ap soi3adse
soiuamamu! sol 'osa u03 O~UU[ .u9!3eu!mop ap oi3ed la uow3aje sol ñ p p o s o!re[es la anua aiuarrnilar O I ~ ! U U O ~un mqeq e!iaand
oaldmasap m18 ñ oi3npoid lap F a i oiua!u?xm ap e m e[ ap u913 anb opepEas eq q8n09 ueI .oiua!m!ilaii1 ñ u9!3elnmn3e mñem ni
-nu!ms!p 'u9!3qu! ap ñ sq~aiu!ap s e a se1 ap (operopsap opnuam -nSase ered msge~!dm E!~WWSap e w e1 n![dure o Jauainem zah el
E) oiuamauu! '~!~wueXap s e m se[ ap ep!m :euajuad el ñ onuail [a e ñ 'opeisa lap pep!l!q!pau el iauaiuem e n d uppeqod q e sohq3aja
ua solalered sonamyuaJ sope-nde o k n squqas sol ap SFSUL~e 7 salepa3em sopgauaq n8ai1ua ap pepIsa3au el alma onuquo3 om
Crisis, globaliiación y ajuste estructural ~,!
i dicionamientos. Fenómenos también importantes son la declinación
del sector estatal en la inversi6n bmta fija en América Latina; la reo-
Durante los setentas y los ochentas, un nuevo proceso de reorga- j rientación de la política económica de una producci6n para el merca-
nización de la divisi611 internacional del trabajo y del capital ha teni- do interno hacia una producción para el mercado internacional; el
do lugar. La hegemonía americana ha declinado, incluso luego de crecimiento de una clase media más sofisticada, vincnlada al sistema
haber llevado a la Unión Sovietica a la bancarrota fnmciera con la 1 internacional y altamente diferenciada y estratificada; la disminnci6n
carrera ~ a m e n t i ~ t aJap6n
. ' ~ y Alemania emergen como poderosos j del campesinado y la clase obrera y crecientes sectores marginales
competidores económicos de la postguerra y el intercambio interna- urbanos y del trabajo informal. Estas condiciones caracterizan loque
cional ha tomado dimensiones sin precedentes, particularmente con Collier y Collier llaman el advenimiento de nna nuevacoyuntura po-
el anuncio de la unificaci6n Elnopea, el Mercosur, y el tratado de li- lítica en le regi6n.ls . . . .
bre comercio entre Canadá, Mtxico y los EE.UU. en 1992. La inte- En smtesis, la crisis del979 producida por la suba del peiróleo, la
gración de las economías internacionales alcanza niveles -sorpren- recesión de 1981-82 en EE.UU. que afect6 tan profnndámente apaí-
dentes, a punto tal que en los EE.UU. por ejemplo es difícil:de&i- ses como Costa Rica y México cuyas economías están altamente
nar el componente nacional de un autom6vil producido en una planta vinculadas a la norteamericana, generaron un torbellino econ6mico
de Kentucky. La experiencia altamente exitosa de las NIC ("newly en America Latina qne se manifestó en la problemitica de la denda
indiistrialized countries" o países de industrializaci6n reciente) espe- externa y la crisis fiscal de estado. Para restaurar el desarrollo eco-
cialmente Corea, Taiwán, Hong Kong y Singapur basados en pro- nómico, los préstamos-puente del Fondo Monetario-Intemacional y
ducci6n de bajo costo constituye un modelo para quienes arriban tar- los pr&staniosde ajuste esiructural del Banco Miindial fueron implz-
diamente ("latercomers") en el sistema internacional de producci6n mentados ampliamente en América Latina. El ajuste esinictural inl-
de mercancías masivas y de bajo costo. La adopción de estrategias pone un número de condiciones, incluyendo 18 reducción del gasro
globales de producci6n por las compaiiías multinacionales crean un gubernamental, devaluaciones para,promover las exportaciones;rc-
miindo económica y políticamente más interdepeiidiente, con fuertes ducciones en las mifas a las importaciones, y el incremento del aho-
presiones para recortar el valor de la fuerza de trabajo, reemplaza~ido rro público y privado. Otros aspectos vincnlados a las politicas de
las.f6rmulas econónucas keynesimas, con lo cual las alianzas entre ajuste estructuralincluyen la reducción del deficit fiscal a la vez que
trabajo y capital se vuelven más difíciles en el contexto de reogani- se reduce el gasto público y políticas monetarias estrictas para dis;
zaci6n .industrial. Nuevas ortodoxias económicas, con predominio 1 minuir la inflación. Unade las consecuencias de este modelo'es la
del monetarismo, "trickle down economics", e ideologías de merca- reducci6n absoluta del sector estatal, la liberaiiici6n de precios Y
do hanpermeado el mundo capitalista y comienzan a ser expenmen- salarios, y la reorientación de la producci6n industrial yla. agriculm-
. ,~ .
. .
tadasen los nuevos mercados abiertos por el demunbe del comunis- ra hacia las exportacio~ies.'~
mo en la antigua Unión Sovietica y en Europa del Este. La presión combinada de los condicíonamientos de los p r é s h o s
.Xn fin, revisando esta lista de procesos histórico-sociales, la ana- del FMI y el Banco Mundial, y 1ks dificullades de FinanciamieIito
logía d e un terremoto o movimiento sísmico de envergadura en el creadas por la crisis de la deuda, generan nnevos fen6menos 'eilla
contexto internacional -y, por consiguiente, en las ciencias sociales política educativa de la región. Hay nnevos esfuerzos orientados a
no:parecería exagerada,En America Latina, ladeuda externa, las li- transferir el costo de los servicios alos usuati6s: inciemeniar la par-
mitaciones.de.acnmulaci6ndomestica de capital y la crisis fiscal del ticipación del sector privado en educaci6n(priMtizaci6n);reorientar
ituaciones estas que se agravaban con la creciente inflación laS inversiones eductaivas hacia las heas que los'estudios del Banco
cióDcomo en los casos de Argentina y Brazil, así como Mundial han considerado ofrecen las mejores tasaS de retorno, es de:
-modelo chileno de desarrollo neoliberal de cuño pino- cir la educación primaria y educación básica; reducir el Costo de h
a las nuevas democracias a adoptar los dictados de educación, afectando el nivel de salarios y, por lo tanio, el entrena'
ica del Fondo Monetario internacional con sus con- miento del masisterio (considerado sobre-educado con un entrena-
sociales, y por supnesto sujeto a las tradiciones históricas.de cada
miento universitario que generaría expectativas salariales superiores sociedad, podría operar con independencia relativa de las clases so-
a las que los países pueden fmanciar); y promover la descenualiza- ciales y grnpos de interes, facilitando la expansión de la democracia
ción de los servicios educativos como una medida de redefinir las re- Otras versiones de teorías del contlicto social sonde c d c t e r neo-
laciones de poder y educativas entre los gobiernos' nacionales (fede- weberiano y asumen que las luchas entre grupos (no necesariamente
rales), provinciales y municipales.17 a partir de una adscripción de clase social o por razones econ6micas)
En esta nueva coynntnra; nn papel fundamental de la sociología son una característica inherente a la vida social, aunque sus formas
de la educación es estudiar las nuevas demandas sobre los sistemas (especialmente burocráticas) varíen conforme a las exeriencias histó-
de educación pública, análisis de sn desempeño, eficiencia y efica-
rico-culturales de distintas sociedades.
cia, y elimpacto de la educación en los procesos de movilidad social Finalmente las teorías críticas de la sociedad-a la Frankfurt difie-
y ocupacional de las clases y grupos sociales. Un fenómeno muy im- ren de las perspectivas neo-marxistas y perspectivas neo-webrianas
portante teóricamente es la irrupción de los estudios culturales ("cul- del conflicto. Muchas de las teorías críticas postmarxist&s se distiu-
tural studies"), las perspectivas feministas y poshnodemistas, y sus guen del marxismo clásico al rechazar la supremacía del conflicto de
impactos en el análisis de las vinculaciones en& escolaridad,'claFe clases para explicar los conflictos sociales y políticos. Consecuente-
social, genero y razalemia. mente, rechazan las explicaciones netamente economicistas de la lu-
cha social y la noción de dictadura del proletariado como versión fi-
Nuevasperspectivas en sociología de la educación en los noventas nal de las luchas por la emancipación social. Las teorías críticas
, "post-marxisias", también denominadas "post-liberales", enfatizan la
Distin.tas teorías han pretendido dar cueuta de las vinculaciones imponancia de la multidimerisionalidad del poder social, la necesi-
entre educación y sociedad. Las teorías funcionalistas, como se ana- dad de analizar las distintas variantes de opresión, discriminación y
[izan en este libro, han sido muy influyentes en sociología de la edu- subordinación social, y el papel de las "a~enciassociales" y los mo-
Cación. Basados en una analogía organicista, la educación para el vimientos sociales eri el cambio social.'Tinalmente el principio de
funcionalismo cumple funciones que permiten la sobrevivencia del emancipación se extiende de los dominios de e~nancipaciónde clase
orzanismo social en su totalidad, ayuda a mantener el orden social y
. o explotación económica y alienacióu, a emancipación de toda domi-
la estabilidad y, en sus versiones más sofisticadas, permite entender nación basada en relaciones de género, raza o etnia, religión, y otros
la diferenciación estructural, sistemica e institucional del capitalis- aspectos, centrales de las condiciones materiales y simbólicas de la
1110.
vida social. Un postulado cenüal es la defensa de un desarrollo eco-
_.Las.teorías neo~marxistas,en contrapartida, son conocidas como nómico autosostenido y racional, basado en principios pacifistas y
una variante de las teorías del conflicto social, enfatizando particu- ecologistas impulsado por diversos movimientos a escala mnndia."
l.wente elcontlicto entre capital y trabajo en el aapitalismo con SUS En síntesis, las nuevas conceptualizaciones en sociología de la
implicqcias eii las instituciones culturales y sociales (la escolariza- educación se extienden más allá del análisis de las clases sociales y
ción-obligatoria entre ellas). La diferencia entre las perspectivas neo- su impacto en la educación. De esta manera se analizan las distintas
m:r.x.istas analizadas en este libro y el marxismo clásico, es que el voces del feuiinismo, el posímodemismo, y las perspectivai de mi-
neo:m@smo le otorga gran importancia a las uistitucioues cultur- norías raciales y otras voces dominadas cuyas demandas no pueden
les. masivas @or ejemplo la escnela o los medios de comunicación ser subsumidas bajo las perspectivas de clase tradicionales.
social), y al.pape1 del esrado capitalista, no sólo para la constitución Esta critica al reduccionismo de clase, sin dejar de lado totalmen-
deimecanismos de consenso y hegemonía social, sino tauibien como te la importancia de las estructuras económicas y sociales pira la.
discriminación educativa o la feproducción simbólica de la sociedad,
unmuy importante~espacioo arena de confrontación ie proyectos
trata de incorporar de manera sistemática distinciones ru$/urbano,
.: . . , :@líticos y' movimientos sociales. En este sentido, el estado liberal-
. ..:, ,
j-":..:&!~o?~:~íticc~ cii:el.capitalismo, dadas c i e m condicioues políticas y de gknero, raza, emicidad no racial, afiliación religiosa, movimien-
,. .
..,.
tos sociales, y las críticas del poslmodemismo. Así surgen teorias de la crisis fiscal del erldo, el ledo clárieo sigtie siendo lames O'Comu: The Fi~cnl
la "resislencia" socid, muchas de eiias vincukidas a la noción de una Cririr o f rlte Srare, N w York: Saint Martin Press, 1973.
Pedagogíadel 0pr;Nnido coi1 la coiitribución sei7era de Paulo Freire; 6. O'Canoor: Op. Cil. páginas 81-82.
7. V&rc mi trabajo con Daniel A, Morales-G6iiiei: P i e Siore, CorporniUt Poiilicr.
teorías educativas que son analizadas desde una concepción integra-
nrid Educotioiial Policy Mding in Mexico, New Yoik: Praeyer, 1990.
da del poder y ladominación eii el capitalismo contemporáneo. 8. Véase iiu trabajo con Martin Caruoy: E d u c o r i o ~ !Change ami Slmct#rd A d j ~ ~ s l -
Este tipode planteos en sociología de% educación y la tradición rnerii: A C a e Srudy in CorrnRica, París, UNESCO, 1992.
de 1a:economíapolítica de la educación vuelven, no sólo la escolari- 9. Véase ~ e h a m i ~ ,Cii, ~ ~ pásnas
p. ,54-56.
10. Para una discusión del neo-conservadarismo como perspectiva politia e ideológi-
dad o b l i g a L o ~ ~lao educación no-fonnal, sino Imbién las teorías ca v k e Atilio Borón: .'La crisis nariz;imericana y la racionalidad neo-conicrvadora"
tradicionales de la plaumci6n y administración escolar objeto de crí- en Cuaderno* Senmrrnie~del CiDE, N" 9, ler. semestre, MCxica, 1981. Para una di$-
tica La instrumeiitalidad de lapolítica educativa es estudiada como cosi6n del neoconservadorismo en educación. véase mi trabajo, "A Natioo al Risk: La
Educación Neoconservadora", N8iei.n Sociedad Caracas, Venezuela (84, July-AUSUS~,
partede los aspectos multidimeusionales del conocimiento social y 1986: 108-1 15); y Midiael W. Apple. Ofliciol fioioivledge. Deztocroric Edi<cohii ir8 a
el poder, sin reducit indefectiblemente la educación y la-planifica- C o n r e r v a t i v e ~New~ ~ , York and London: Routledge, 1993.
ción a la racionalidad instrumental. 11. Véasa Guillermo O'Donnell El firodo Bi<rocráticodutoi.il&: Argenrina 1966-
73 (Buena Aires: Editorial de Belgrrno, 1982); David Collier (editor), The New Airt-
Estos-nuevos desarrollos en sociologíade la educación m u e s k ~~~ ~i"n [min Anierica, B e r k ~ l ey ~Los Angeles: University of California Press,
h n r i i n r i ~ ~~.~~~

que quienes habían decretado premauiramentela decadencia y muer- 179, Ruth Berins Cd]jer y David coiicr ~ i l a ~ i ihe & Poliiicnl Arerw Criricnl Jtinc-
E deuna supuesta' teoría homogenea de la reproducción social y ThpúiborMcn.eilwrt,~ ~ ~ d R e g Dyrrainicsi,~ie in Larii, Arzerica, Pinccton: PGn-
ceton University Prcss. 1991.
econ6hica:encuentran en el ámbito de la sociología voces similares 12. Véase mi trabajo: The Poiirics ofNonfoinw1 Educarion in h l i n A~nericnNew
a ' i i d e Mark Twain quien declaró; al enterarse de que su obituario Y o r k pracger, 1990, página, 33, (traducción al español en Sielo XXI, México, en
había Sido publicado: !'los rumoies de mi muerte han sido zrande- prensa).
13. Pablo Latad:Análisis de iin sexenio de ediicnción en México: 1970-1976, Méii-
menle-exagerados". Espero que este libro, publicado ahora en su rir-. ~ ~

co. Nueva Imagen, 1982, pásina 204.


cerz edicin, contribuya al conocimiento de la vitalidad de las teo- 14. Jamer petras y Mor& Morley, U.S. Hegeinon) Under Siege. C h , Poliiics onri
rías'sbciolúgicas de la,educación. .. S
Dweiopineirt ir, Loti,iAiné?icn, London and New York: Verso, 1990.
15. Collier y Collier, Op. cit. páginas 772-774.
.! . , . :
." u-.b.--..-R ~ , W :-.nrn.~.ibemli~m
ih .sproin ~
versus Neo-Strucluralism in Latin America" CEPAL
*Agoura,Califomia, Enero 18,1994 Rt~.ie>v (34). Abril 1988, páginas 45-62.
, .. , , 17. Véare Juan Pravda: "Educatiooal Decentralization in Latin America, Lersons
,.. . ~. . . . , , Learoed", Washington: Human Resources Divirion, Technical Departmeni, Latin
America and [he Caribkan, ' h e World Bauk; December 15, 1991, inimeogrsfiado.
NOTAS . ' 18. Sarnuel Bowler 2nd Herbeii Gintis: Deniocracy nnd Cnpirnlirm: Properiy, Coin-
., . , .. . . . . >iiiirtity, ond tlie Co,rimiicrim~of ~Uodeiit7770uxi~1New York: Basic Bmks, 1986:
1. Adnana Puigzlus: Sicje~os,.&rcipliitn.pcurrículuin en lororigencr dé1 sisrei>in edu- Adam Pnzworski, Capiralisni ond Social Democrocy Cambridge: Cambridge Univer-
cativoprgenfino, Bucnos Aires: Editorial Galerna, 1990. sily Pres, 1985.
2. Véase el agudo trabajo d i ~ t i l i bA. B o r á , "nie Formatioo &d Crisis of h e Oli- 19. Para una discusión crítica de erras dcsairollos en teoría social y <ducación, véase
.parclüEVSrate i n Argentina, 1880-1930", Ph. D. dirsertation, Harvard Univzrsity. Raymond A. Mariaw y Carlos Albwio Tomes. Socio1 Tiieory oiid Educnrion: A Cri-
1976. . . rique of Social and Culrriml Reproducrion Tlieories, New York, Statc U ~ v e r s i t yof
3.-.Rulh B m i q C o l l i ~y David Collier: Siylpiijg rire Poliiicnl Arem. C~iricalJuiicri~. New York Press (en prenra). Basado en análisis teórieos y meta-teóricos, erlc libro
res, The Lnbor Movemenr m d Reginll Dpiniiiics in Latin Aiiierico, PPriocebn: Prince- ofrece una síntesis y critica de las teorías estnierural-funcionalism y teorías dc siste-
ton~U6versitY'hds~1991. . mas aplicadas a la iducación; reorias de la cairespondencia, y lar leorías estnicturalis-
4. Véase la observación de HictarE. Schaniis en su "Conserv&ve ~ o l i u c aEconoiiiy
l tas del cooflicto racial con su énfasis eu las intmdacjones entre culnira, dass y d<t-
@qLaunb e r i c a aod 'Nestern Europs: The Political Sourcer of Privarization" en minació": las vincitlacioner entre t l a r i u nea-gramrcianis y las teorías uíticas; la
DpugJas A. calmers. María do C a m 6 Campello de Sauw; 9 Atilio Albeiio Bor6n nueva sociologíu de la ediicación especialmente las pcrrpceuvaa brilánicas y las pers-
(6iiiOrel);The R;gRighr m d D e b c r a c y ir, brin America, New York: Praeger, 1992, pá- pectivas de esnidios ciilturales; la pedagogia critica en los Estados UNdos, especial-
: g?oi.52: : mente el trabajo de Hsnry Giroux y MicUael W. Appls; las vinculaciones entre teorías
del estado cal>iralirta y los anaáli~isde formación dd educativas; las rslacio-
. '5.pé.a$e 1anGough:The Political Eraiianiy of the Welfare SI&, London: ~ a k- c
il~n;'~979:ConTespecto al capit?lisnio desorganizado, véase el libro del mismo títul" nes entre educación, raiz y género desde una pzrrpectiva modernisla critica; y la edu-
a'eCIa& Offe, Dirorgnnizrd Capitalirin, London: Polity Pi.&s, 1985. Con respecto a cación desde la del postmodernismo.
;
, .
PRIMERA PARTE

HISTORIA Y PERSPECTIVAS DE LA SOCIOLOGIA


DE LA EDUCACION
bnroques socio~ogicospara
el estudio de la educación
María de Ibarrola

I. Introduccidn

Es imposible ser rígido en cuanto a lo que se entiende por un en-


foque sociológico para el estudio de la educación. Podría incluirse
cualquier estudio o. ensayo, diagnóstico o propositivo, que intente
aplicar o vincular la dimensión, los metodos de investigación y las
teorías explicativas de las ciencias sociales al estudio de los princi-
pios, teorías, finalidades, procesos y resultados de la educación. Esto
es muy amplio, y abarca desde obras generales hasta estudios ernpíri-
cos particuliues.
En principio, el texto de este ensayo se limitará a revisar básica-
mente los autores que más se han manejado en México dentro de los
programas universitarios de sociología de la educación, haciendo
mayor referencia a algunos estudios y autores que se clasifican den-
tro del enfoque que podría denominarse sociología dominante de la
educación. El interés de esta clasificación es distinguir entre los en-
foques sociológicos, no a partir de una clasificación academicista de
las escuelas sociológicas o de la temática de estndio, sino procurando
descubrir des& qué posición u orientación de clase se alcanza este
conocimiento y para qué se usa: para controlar la situación social y
conservar el statu quo o para tratar de msformar las relaciones so-
ciales. En general, cualquier intento de clasificación trae una serie de
problemas, más aún si se hace, como en este caso, no como resultado
de una investigación sistemática sino como un intento de organizar y
presentar brevemente, la diversidad de esfuerzos que se han abocado
al estudio social de la educación.
El p'rincipal problema es el peligro de sugerir identidades o paren-
tescos, con un criterio básico de clasiiicaciiln, para una serie de auto-
-
res cuya obra es mucho más amplia y cuya concepción del prohlema
A-, An nr*..A:- .," nnrmolmmn*p -.... lXnirn .. rr r.."ioni"
A) La sociología dotninanre en la metrópoli
una serie de q u m e n t o s por lo menos parcialmente válidos. El uso
de un lenguaje acadkmico muy difundido tampoco permite detectar La determinante de todos los rasgos de la sociología de la educa-
con facilidad la posición de clase que sostienen en última instancia ción en la metrópoli es la ausencia & un cuestionamiento sobre la
los autores, en particular aquellos que no la hacen explícita sino que sociedad. Esto no qiiiere decir ausencia de concepción social o de
la esconden tras una apariencia de neutralidad científica crítica a esa sociedad sino que, dentro de los estudios de sociología
Sin embargo, este trabajo debe correr ese riesgo y trata de presen- de la educación, el concepto de sociedad se da por supuesto y de he-
tar lo que sería una serie de hipótesis para un estudio del papel ideo- cho son pocos los estudios en los que este concepto se hace explícito.
lógico que ha jugado la sociología de la educación en el conocimien- Implícitamente, sin embargo, hay una clara conceptualización de
to de los problemas sociales de la educacióu. ~-
la sociedad, a la que se denomina s e d a d industriaU~g)italista)
Se pueden distinguir tres grandes corrientes dentro de la sociolo- y cuya esencia es el aumento constante de la productividad y de la ta-
gía de la educación: sa de crecimiento con el fin de obtener mejores niveles de vida. Esta
. .
1) L A priiiicra sería uri:i \ ' ! c i o l o & ~ d ~ n i nviiicul~da
~ ,.. .. . . ..o~-ii:t-
. !
se concibe como una sociedad racioual y democrática.
m!n<con I~,cosii~gv!~~'~ri &l:l!!~~rf_uejii. I~r?cisaiiicriicpor ello, y a) La característica de racionalidad está dada porque el proceso
por I:i ii?iesi&id dc rcsporidcr :t lo ~~aiiil)ioa ). :d:iplniioiics que c,lc
productivo de la sociedad industrial responde a una división social
grnpo debe hacer paraconservar su hegerno"ía,sibre elresto de la ' del &abajo (Durkheim, 1974). división necesaria qiie se hace cada
sociedad, es una sociología que no deja de criticarse a sí misma, de I
vez más compleja por el avance tecnológico, el cual es el resultado
revisarse y de superarse. de la aplicación de los conocimientos, la investigación científica y,
2) En segnndo lugar, podría distinguirse una .--._-._r-,_. sociología crítica, en fin, de la inteligencia del hombre, al proceso prodnctivo, y que
preocupada por demostrar las falacias teóricas y metodológicas, pero responde a la necesidad de alcanzar con eficiencia un fin concreto.
sobre todo la posición de clase, de la sociología dominante. De la división social del trabajo necesaria se desprende una jerarqui-
3) Finalmente se podría hablar de una sociología emergente, preo- zación social, puesto que hay tareas de distinto nivel de responsabili-
cnpada por desarrolla^ alteniativas reales y ~ - e f ~ ü desla o dad que requieren distintas habilidades y distinta preparación, y estas
educación para~-cám6iosocial, en la pr&ctica,~ed~g9gi~ca y diferencias están determinadas por la distribución natural de habili-
que difícilmente se puede llamar sociología porque tiene muy poca dades entre los seres hnmanos. (Sojokim, Davis y Moore).
sistematización y muy poca explicitación de los principios teóricos b) La característica democrática está dada porque el criterio de se-
que la sustentan. lección de los que desempeñan las tareas se desprende básicamente
La distinción debe hacerse con base en el contenido teórico y em- del merito, del rendimiento, la productividad, la eficiencia que estas
pírico de los principales conceptos: sociedad, educación, cambio so- personas demuestren en el cumplimiento de estas tareas racional-
cial, papel de la educación para el cambio social. A partir de ellos mente definidas, y porque toda la población tiene las mismas oportu-
podremos buscar la vinculación epistemológica de estos estudios y nidades de llegar a desempeñarlas.
losmktodos más favorecidos de aproximación a la realidad, la t e d - Medina Echavania, por ejemplo, dice: "los supuestos tt5cnicos de
tica preferida y la repercusión ideológica de este conocimiento entre las sociedades modernas determinan la constitución y diferenciación
los~ditintosniveies sociales. de grupos funcionales, entregados al cumplimiento de una tarea preci-
Despuks de caracterizar cada uno de estos enfoques, se plantearán sa, necesaria y objetiva, dentro de la cual no puede existir otro criterio
las características de uti enfoque que debe considerarse necesario. de estimación que el del merito. En dicha sociedad modtima los diri-
gentes y organizadores de esos grupos constituyen una selección de in-
dividuos justificada por el rendimiento que tieilen en laproductividad".
11. Características de la sociología dominante En esta coiicepción tenemos reflejados los dos planteamieutos que
se habían sefialado: la sociedad racional y la democrática.
erdo con el criterio usado para caracterizar este enfoque, es La sociedad está dividida en esiratos socioeconómicos funcional-
entre la sociología dominante en la metrópoli y en mente ligados entre sí, ya que todos los trabajos sou necesarios para
ientes. la sociedad.
Los estratos sociales se distinguen eiitre sípor la disiribucibn de-
sigual de bienes, servicios y prestigio, la cual es a su vez una recom- ¿Dentro de cuál estructura? De esa sociedad jerarquizada en tomo
pensa justa pero desigual a la difcrcntc responsabilidad social y a los a la necesaria división del trabajo y a la diferencia de responsabilida-
distiiitos reqiierimientos de habilidades y prepanción que exigen las des y habilidades que exigen los distintos puestos del proceso pro-
distintas posiciones laborales. > ductivo.
Son precisamente los requerimientos del trabajo los que plantean Según Parsons, cstc sistema escolx es el primer momento en qiie
uiia jerarqiiizacióu social que en las sociedades avanzadas toma- el ser humaiio se desprende de la relación familiar y pasa a ser inde-
ría la representación gráfica de un biilbo: pocas [arcas cxi,-eu una pendiente, a acepm siis propios compromisos.
gran capacidad y habilidades y miy pocas tareas requieren poca ca- Pero lo más importaiite es que, hasta el momento de la educación
pacidad y habilidades precisarneiite por el avance tecnológico. En- familiar, el iiiño es diferenciado sobre bases esirictamente biológicas:
tonces la gran mayoría de la poblaciúri se siüía entre estos dos extre- sexo, edad, ge~ieración.En cl momento de ingesar a la escuela se
mos (obskrvese la semejanza con la curva nomal de habilidades, de empiezan a plantear las primeras diferenciacionesa su papel de adul-
inteligencia. etc.). to sobre la base de la posición qiie ocupara en la estructura social,
De esta conceptualización de sociedad indiistrial, racional, demo- determinada por el aproveclimiento que demuestre en la escuela.
crática se desprenden los parámetros qiie iioman la educacióii: efi- Esto es: se iiiiciari la diferenciación entre los seres para sn coloca-
ciencia y calidad; esto es: el hecho de poder rendir dentro ae este ti- ción posterior deiiuo de la divisi6n social del trabajo a partir de las
po de proceso prodiictivo de manera que se aumente la prodnctividad habilidades y capacidades que demiiestreii en la escuela
se convierte en el eje que será el piiiilo de evaluación de cualquier La transmisióii de esta edticación se realiza coi1 diversos grados
oua actividad social, entre otra la educativa. de dificultad mediante una relación vertical, uiiilateral, sea de los
La conceptualizacióii de educación es acorde y congmente. adiiltos a las niievas generaciones, sea de los _emposya ediicados a
Eii los tkrminos m5s abstractos, se maneja muy libremeiite la de- los que todavia no Io bar1 sido.
mostración durkheimiana del carácter social de la educación sin vol- La crítica a la educación es congruente coii el papel que se le asig-
ver a pregiinrarse eii qiik coiisiste ese carácter social. De hecho, se re- na.
fuerzan algunos aspectos y se descuidan otros cuyo estudio había Se critica el sistema escolar básicamente:
iniciado Dwkheim.
Como ejeniplo de los aspectos qiie se refuerzan estaría la defini- a) Por su desajuste con el sistcma productivo.
ción de ediicación como acción de las generaciones adultas sobre las b) Por el amso de los contenidos educativos con relacióii al avan-
nuevas generaciones que todavía no e s h 'Ynadura~"para la vida so- ce de la investigación y la ciencia.
cial. Se refuerzan m b i k n las funciones dc la transmisión, sociaiiza- *
C) Por su incapacidad para transmitir efectivameute, sobre todo a
ción, coiitinuidad histórica e integración de preparación para roles
los esuatos sociales inferiores (negros, puertomquelios), estas habili-
específicos que ya seiíalaba Durkhcim.
dades, valores y lealtades indispensablcs para la supervivencia del
Se descuidan puntos que ya planteaba Durkheim: la multiplicidad todo social.
de tipos de educación detenninada por la existencia de diversos me-
:diossociales.en una sociedad y la totalidad y compléjidad del fenó-
También se desprenden de esa crítica las características de las re-
educaciónse ve coiiio UNA (coii uiayúxulas y en abstracto) formas educativas que se proponen, las cuales buscan la adecuación
ensable para que la sociedad "pro~rese,crezca, sobreviva" eiitre sistema escolar y sistema productivo, planteando modificacio-
cker, 19641, que se transmite a las nuevas generaciones y a los nes al sistema escolar y no al sistema productivo (este último tiene su
sociales pan lograr -en palabras de Parsons-, "las propia dinámica de cambio) y buscando una eficiencia eii la uansmi-
(coritittments) y capacidades que son pre-requisito esencial sión de una concepción edncativa cuyo contenido y raíces sociales
o cuuiplmieiito de su rol. Las leaiuües a su vez pueden no se cuestionan.
u dos componentes: lealtades hacia la ejecución de los Así, tenemos las refonnas educativas caracterizadas por ejcmplo
ociedad y lealtades hacia la ejecución de un rol especí- por la planificación educativa, la racionalización de la administración
laesinictura de la sociedad". escolar, la temolopía educativa, la sistematización de la enseñanza.
Empíricamente, la educación se maneja como escolaridad y vice-
1
aprovechamiento, la reprobación; inclusive entre el nivel socioeco-
versa. En otras ocasiones, y como algo completamente distinto, se nómico y las habilidades intelectuales tal y cómo son medidas por las
plantean tematicas en tomo a la educación familiar, a la educación nmebas estandarizadas de inteligencia, y entre el nivel socioecon6-
por los medios masivos, a la educación por los grupos de iguales o r --
! mico y el deseo de estudiar.
grupos políticos, religiosos, etc., que obviamente no se desconocen;
En general, la explicación que se da a estas correlaciones no llega
pero se concede a la ediicación escolar el papel predominante. El
a cuestionar la estructura social sino las formas de vida de los niveles
cambio social es constante, fluido y ascendente, y puede provenir de
socioeconómicos desfavorecidos (dkficit cultural, dkficit verbal, falta
cualquiera de los subsistemas sociales; lo que se busca en todo can-
de motivación y de aspiraciones, etc.).
bio es regresar al equilibrio social a travks de la superación del con-
Otro papel imporlante que se atribuye a la escolaridad es el de en-
flicto, el cual a su vez se produce por diversas disfuncionalidades
señar al individuo a hacer frente a las situaciones de todo tipo en las
dentro del comportamiento de los distintos gmpos en la sociedad.
sociedades industriales, entre otras, el uso del "tiempo libre" que
Los factores que estAn detr6s del m b i o en la distnbucih de las po-
siciones sociales de los individrios son básicamente los cambios en h .~ropicia
- la tecnología al reducir el tiempo de trabajo necesko para
la producción.
estructura ocupacional a partir del cambio tecnoI6gic0, del incremento
en la producción indusuial, del acceso a nuevos recursos natudes o.a
la diferente fertilidad entre los distintos estratos sociales que deja libres
- La escolaridad es tambikii determinalte de las posibilidades del
cambio tecnológico, qne es el que marca los cambios en la división
social del trabajo, mediante la investigación científica que realizan
algunas posiciones entre los estratos superiores (Havinghiurst).
los mis escol&zados.
El papel de la educación (escolaridad) para la distribución de las
L.os metodos de investigación y la vinculación epistemológica de
personas en las distintas posiciones swiales es deterniinante. Sobre
la edncación recae la movilidad social: la igualdad de oportunidades esta corriente están dados por su relacióu con la escuela positivista o
escolares es la esencia de la igualdad de oporlunidades en una demo- con lo que algunos autores definen como "el racionalismo científi-
cracia. Se supone que es el sistema escolar el qne va a seleccionar de co". Esta escuela pone knfasis en la existencia de un método científi-
manera objetiva, independiente del origen social (factores adsmpti- co "neutral'. (apolítico, la verd&d científica por sí misma), que se tra-
vos -nacimiento en cierto estrato-) a quienes tienen las mayores y duce en controlar completamente al objeto de estudio a costa de
mejores habilidades para las distintas jerarquías ocupacionales y los parcializarlo, haciendo a unlado todo aquello que no es susceptible
va a caualizar hacia las distintas ramas y niveles del sistema escolar de investig&se de manera operativa y cuantifica&, y acentúa la vali-
dez .científicade las investigaciones, detenninada por la representati-
que a su vez corresponden a las distintas ramas y niveles de la estruc-
tura productiva (demostrado por los estudios sobre escolaridad y po- vidad estadística de las poblaciones estudiadas y por el refinamiento
de los análisis estadísticos que se nsen. Se Uega así a extremos como
sición ocupacional aunque menos por los de movilidad). .r
Esto no quiere decir que dentro de la sociología dominante no hay plantear que un estudio qne no abarca una muestra representativa de
una población no es científico aunque la investi,nación verse sobre
una gran cantidad de estudios acerca de la designaldad social ante el
una pequeñísima parte del objeto estudiado.
sistema escolar. De hecho, al ~nismotiempo en que se empiezan a
Las variables que se definen para la delimitación del objeto de es-
plantear los estudios sobre el papel de la escolaridad p p a la movili-
dad social, Andersonescribe un artículo (1959) en el cual plantea tudio se plantean demanera mny operativa pero rara vez se cuestio-
nan; normalmente lo que se busca es dar capacidad de operación a
claramente que el acceso a la escolaridad y la posibilidad de recorrer
los,distintos grados del sistema escolar está a su vez determinada por una variable que se desprende de un supuesto no cuestionado. Un
ejemplo de variable no cuestionada es el uso de las pmebas de inteli-
eldiver socioeconómico de los individuos.
gencia para medir la habilidad intelectual de los distintos niveles so-
:'Sobre este tema se desarrolla una amplia literatura que llega a
cioeconómicos que llega a los extremos de la posición de A. Jensen,
serie de datos muy importmtes acerca del papel cuyos estudios "científicos" sobre la inteligencia c !t los distintos gni-
ega la desigualdad social en el acceso a la escolaridad y en los pos sociales lo llevan a la conclusión de que la población negra es
os de escolaridad que se alcancen. Esto es, se encuentran genéticamente inferior en cuanto a sus habilihdes intelectuales (el
tre elnivel socioeconómico y el tipo de institucio-
ejemplo extremo, sin embargo, no es la caraciedstica fundamental de
cuela, maestro, y demás, a las que tienen acceso los la sociología de la clase dcn?iuante, porque esta responde a una ela-
e el nivel socioecon6mico y las calificaciones, el
boración filosófica, científica y tecnica con un alto grado de con- Como ejemplo claro de la sociología dominante aplicada a la edu-
? cación en los países dependientes coutamos con el libro de José Me-
gruencia y ampliamente fuudamentada eri datos reales). Es tambien
un mktodo ahistórico, y ksta es una de las características más obvias dina Echavarría (1967). El desarrollo es visto aquí como un proceso
de. esta corriente: en la sociedad no existen diferencias significativas continuado cuyo mecanismo esencial cousiste en la aplicación reite-
planteadas por el transcurso del tiempo, lo que hay es un camino más rada del excedente en nuevas inversiones y que tiene como conse-
o menos recomdo en la búsqueda por alcanzar los valores humanos cuencia la expausión incesante de la unidad productiva de que se tra-
universales. te (el primer excedente se logra por el ahorro y el ascetismo). La
meta del desarrollo es la sociedad industrial, es decir, llegar a lograr
% B) La sociología dominante en los países dependientes esta productividad tan eficiente y tan racioual, condición indispensa-
ble pira lograr nna mayor disnibución de la riqueza y "una transfor-
E1 enfoque sociológico domiuante de la metrópoli adquiere mati- mación nunca antes conocida de las condiciones materiales de exis-
ces especiales dentro de los países dependientes y el factor determi- i tencia".
nante de los rasgos de esta sociología de la educación es el concepto "El incremento del ingreso nacional bruto es la condición de posi-
de "subdesarrollo" como caracterización de la sociedad. bilidad del incremento del ingreso per cápita". ¿La distribucióii del
En estos paises se hace indispensable definir y analizar la socie- excedeute de la productividad será democrática aunque la relación de
dad ya que esta no responde a la conceptualización que tiene de sí i trabajo sea subordinada? Esto es algo que parece no tomar en cuenta
misma la sociedad avanzada. Esta conceptualización p m e de la com- el autor.
paración entre los rasgos de las sociedades "atrasadas" con los de la Para lograr este desarrollo económico, con sus matices de desarro-
industrializada que se considera como el modelo a seguir. llo social (la distribución de la riqueza producida debe hacerse de
En ese sentido, las características de los países subdesarrollados manera justa y responsable), hay ciertos prerrequisitos que deben Ue-
estarían dada. por una tasa de productividad muy inferior, deterrni- nar' en general, los países subdesarrollados:
nada por una estructura agraria tradicional (de subsistencia) y mny.
poca industrialización, lo que conduce a muy bajos niveles de ingre- a) Una disposición económica general, que es la aspiración a me-
so per cápita y de vida en general (anaiíabetismo, graves pmblemai jorar el nivel de vida acompañada del impulso paralelo para realizar
de salud), una deficiente organización gnbemamental y administrati- el esfuerzo necesario para conseguirlo. Considera este autor que to-
va, y una fuerte concentración de la población en las zonas males. dos los países industriales, en algfin momento de su desarrollo indus-
Pero no son éstas las únicas características del snbdesmllo como trial, fueron asckticos, y esto es lo que permite la primera creación
categoría de conceptualización de la sociedad, que implica también del excedente que se aplica a la producción para ir acnmulando el ca-
una serie de factores no cuantificables como son el tradicionalismo, pital e incrementando cada vez más la productividad. Esta aspira-
lafalta de espíritu de empresa y la falta de criterio racion- que de- ción, que implica el ahorro, debe ir acompañada del debido sentido
terminan la existencia de una estructura económica dual, conforme a iie responsabilidad laboral y social.
lacual las ramas de activiaid industriai moderna cogviven con otras b) El segundo prerrequisito para el desarrollo es tener una capaci-
actividades tradicionales, haciendo un gran esfuerzo por arrastrar a dad ejecutiva, y para tenerla, debe tenerse la diligencia, el impulso y
estas últimas a la modernización. Pero la característica m& impor- la disciplina para el esfuerzo, con los atributos que conforman el
es qne implica nna concepción ethos del proceso productivo racional. Debe haber tambikn una adap-
e los países, como una evolución tación técnica en el trabajo y nna responsabilidad social.
endente y en última instancia independiente en cada país
'iones se dan por la ayuda externa). La comparación entre Considera el autor que, en América Latina, "annqne hay cierta
arrollados y países subdesarrollados lleva a la conclusión concentración de arcaísmo (gmpos indígenas muy auasados). no es
o simplemente se ha dado en etapas desfasadas: éste un factor absolutamente negativo para el desarrollo de la capaci-
se adelantaron en el tiempo a los subdesarro- dad ejecutiva en la medida en que todo induce a pensar que cuando
os se encuentran en etapas ya superadas por los se ofrezcan los estímulos económicos y educativos necesarios a la
población, ésta podrá adquirir esta diligencia y disciplina.. ."
Tambien dice que "no parece ofrecer la mano de obra ningún im-
pedimento Congénito y esencial en la adaptación del hombre a la tkc- ción claramente enclavada dentro de una general de la vida) que
nica y en !a aceptación de la disciplina de la organización industrial, ofrece a los intelectuales (de la educación) una dignidad intelectual
aunque es evidente que el mayor problema de Arn6rica Latina es la un principio de distinción y un elemento de lucha conlra las viejas
pobreza o escasee de mano de obra calificada". ideologías y que veríamos en todos aquellos intelectuales quedefien-
Aquí será el sistema escolar, obviamente, el que deber6 cumplir la den el proceso educativo en los terminos en que se ha señalado. Por
función de formar la mano de obra para que obtenga la disposición otro lado, otra línea de acción sería un programa escolar, un principio
econóniica general y la capacidad ejecutiva que son necesarias. Asi- educativo y pedagógico original que interesa y da una actividad pro-
mismo, el propio sistema escolar será quien forme y seleccione a pia en su domino técnico a la fracción más hornogenea y numerosa
quienes tienen la capacidad directiva, tercer prerrequisito (los mpre- de los intelectuales: los educadores, y que en este caso se traduce en
sarios, gestores e innovadores de la actividad económica). la concepción sobre los problemas y los fines de la educación que
Para resumir, entonces, el enfoque caracterizado como sociología predominan entre los profesores. Finalmente, una prolongación de
dominante, podría decirse que su racionalidad está fundamentada en esta concepción racional entre las clases subalternas a traves del sen-
el tipo de sociedad que conceptualiza; esto es, una sociedad "indus- tido común, esto es de caracteres "difusos y dispersos de un pensa-
trial" racional y democritica en la que para sobrevivir debe darse.uni miento genérico de cierta epoca y de cieno ambiente entre toda la
división necesaia y jerárquica del trabajo que implica distintas posi- población". Vemos reflejada esta difusión de la sociología dominante
ciones socia le^, todas ellas necesarias objetivas y racionales, que re- entre los intelectuales, entre aquellos ejecutores de la planeación
quieren de un distinto grado de preparación y distinras habilidades educativa, nacional e internacional, con su connotación de ajusiar el
para su desempeüo. El desempeiio de estas funcioues implica una re- sistema escolar a las necesidades de un sistema social que no se
compeusa social en t6minos de ingresos económicos, acceso a deter- cuestiona; eu la formación de recursos humanos, tanto para la educa-
minados bienes y servicios, status o prestigio entre la población, y ción como para la productividad, con las mismas caracterlsticas: bus-
exige que las personas que las ocupan sean seleccionadas de acuerdo carla adaptación de los reciirsos humanos a la estructura ocupacional
al mento y al rendimiento que tengan, tal como se mide por el sistc- dominante distinguiendo entre recursos humanos dirigentes (énfasis
ma escolar (objetivamente). eu ciertas carrera "modernas" vs "liberales" -ingeniería y adminis-
Esta conceptualización de la sociología dominante se Wsmite a traciones vs. mediciua, derech&) técnicos medios (creación de ca-
los países dependientes a través de la conceptualización de su socie- , rreras corias) obreros calificados, etc. Adaptar al sistema escolar para
dad como una sociedad atrasada subdesarrollada, en la que la indus- que proporcione aquellos recursos humanos que necesita una deter-
trializacióu no se da porque no han existido los factores humanos pa- minada estructura ocupacional (a pesar de la crisis manifiesta en-que
ra el desarrollo (disposición económica general, capacidad ejecutiva se encuentra la relacióri entre sistema escolar y aparato productivo:
y capacidad directiva) que se lograrán mediante la educación. Ahora desempleo y snbempleo ilustrado).
bien, toda esta racionalidad de la cosmovisiónde la burguesía en tor- Vemos esta prolongación de la sociología dominante entre los
no a la conformación y desarrollo de la sociedad y al papel que juega maestros básicamente a través de sn conceptualización del fracaso
enello la educación, se transmite a todos los estiatos sociales concre- escolar entre ciertos gnrpos de la población: aquel es consencuencia
tamente a travk de los intelectuales y en general en terminos de lo de la determinación socioeconómica sobre rendimiento escolar, con-
queGrarnsci llama el sentido común. forme a la cual se ha comprobado que ciertos grupos están incapaci-
"Toda filosofía histórica, vale decir orgánica, debe prolongarse tados para aprovechar o beneficiarse de oportunidades escolares por
r el sentido común, y esto significa que a la vez que elabora un sus condiciones de vida, deficit culniral o lingüístico, desorganiza-
samiento superior al sentido común y científicamente coherente, ción familiar, etc. (esta conceptualización exonera al sistema escolar
imiento filosófico orgánico debe mantenerse en contacto de toda responsabilidad en su contribución al fracaso escolar).
pas p.opnlaresn (Portelli, 1978). Entre la población en general, vemos esta prolongación de la so-
oaelii, interpretando a Gramsci: "La hegemonía de uncen- ciología dominante a traves de la conceptualización que tiene el
través de dos líneas principales: una concep- "hombre de la calle" de que la esencia del problema social en el país
(y en este caso difíase particular de la educa- es la falta de educación; de que es por un déficit educativo -y que
año con año se supera- que subsisten las desigualdades sociales en
el país y que, en la medida en que la población se eduque,, esqdesi- sociedad no deja de ser una totalidad integrada a travks de la hege-
gualdades sociales van a desaparecer. Vemos esta prolongaci6n pn la monía política, económica y cultural de uno o varios grupos que
propaganda que se hace a la escolaridad como determinante.de1éxito comparten los mismos intereses y procedimientos para el control y
ocupacional y económico y qne encontramos en anuncios de radio y doniinio de los demás grupos. Estos gmpos son lo suficientemente
poslrrs pegados en los camiones o en el snbte, y en el concepto de poderosos (utilizando básicamente el consenso sobre su posición y
que el kxito escolar está determinado por las habilidades naturales y cuando éste falla, la represión) como para llevar la dirección de la vi-
que la escol'aridad debe ser selectiva sobre todo en cnanto al acceso a da social, no sin encontrar oposición y resistencia de los demás gru-
la universidad. pos.
Conviene agregar qne esta proloiigación de la sociología domi- En los países latinoamericanos el concepto de la sociedad dividida
nanle de la edncación a todos los estratos sociales y a los difereiites en clases se une al concepto de dependencia. Esta categoría se basa
tipos de intelectnales de la educación constituye la mayor resisteiicia fundamentalmente en una concepción de la evolución de los países
a los intentos de adecnar la educación a las necesidades sociales del como efecto simultáneo de factores históricos internos y externos de
país. El concepto de "calidav de la educación, por ejemplo, sigue dominación que sitúa a los países en polos opuestos de desarrollo
buscando el mismo tipo de d i d a d , determinada en última i.ns@icia dentro del mismo sistema mundial. La dependencia tiene un origen
por la posibilidad de ser eficiente y rendidoren el proceso productivo hist4rico de violencia política y militar, formal y legalmente a c e p -
de la sociedad industrial moderna, conforme al cual se impide la rea- da en el ámbito interuacional de la epoca, e históricamente legitinia-
lización de cambios que lievarían a "una educación de segunda". da como conquista y, sobre todo, como colonización, por los países
dominantes.
li 111. Caracterización de la sociología cririca Actualmente, implica una relación de subordinación entre países
fornialmente independientes y legalmente aceptados como wles y los
Si la sociología dominante de la edncación parte de una acepta- Estados altamente industrializados. En esta situación, la violencia
ci6n implícita de la conceptualización de sociedad que da la teoría política y militar, ya no aceptada fornialmente, se atenúa y reaparece
funcionalista, en el caso de la sociología critica el rasgo determinante por variaciones coyunturales y casi siempre se da en el ámbito inter-
de sus características es precisamente el cnestionamiento de esa con- no de cada país.
cepción de sociedad. Ambos coiiceptos penniten explicar la sitnación de las formacio-
Para ello, dos conceptos son fundamentales: 1) la sociedad dividi- nes sociales latinoamericanas. Para utilizar algunos conceptos de
da en clases, y 2) el concepto de dependericia en los países latinoa- Vasconi podríamos decir que el proceso histórico que se da a princi-
mmicanos. pios del siglo XX en los países latinoamericanos, qne parte de la rup-
Se entiende por sociedad dividida en clases a la sociedad concep- tura del sistema primario exportador y propicia un proceso acelerado
tuada como un conjnnto & relaciones socides que se establecen entre de la iudustrialiacióu como consecuencia de la crisis económica del
los hombres para la producción y reproducción de su vida social; .la- '29 en los países avanzados, propicia un crecimiento en las ciudades,
ciones conforme a las cuales los individuos ocupq posiciones antagó- la emergencia y desarrollo de nuevos gmpos y clases sociales, una
,nicasde-poder y de dominio y subordinación nnos sobre otros, que de- hipertrofia del Estado, y, en la perspectiva de lo político, un populis-
terminan sus condiciones materiales e inmateriales de existencia. mo o bonapartismo latinoamericano.
Ladivisión social que se establece entre los seres humanos no es Las caracteristicas anteriores hicieron pensar que era viable un de-
funcional, sino que las clases sociales que se esuucturan a partir de sarrollo autónonio de los países latinoamericanos porque produjeron
,,relacionessocialesestán diaikcticamente relacionadas entre sí, un incremeiito notable de la productividad, un incremento del ingre-
nauuidad, intervienen la una en la definición de la otra y es- so per cipita, una tasa de modernización elevada y una incorporación
,ónicamente ligadas en lucha por la hegemonía de la socie- significativa de la fuma de trabajo al sector modenio. Pem a partir
de la década de los '50, una vez que se supera la situación de guerra y
eptode sociedad se presenta como una realidad heteroge- postguerra, en los países hegem6nicos, el sistema monopolista acele-
a (por las diversas clases sociales) pero al mismo ra su proceso de integración bajo la hegemonía de Estados Unidos, y
que se conforma por las relaciones entre clases, la se da una nueva división internacional del trabajo.
tido, no es ya la diferencia eum países exportadores de (en rkrminos de igualdad de oportunidades escolares, como centm de
materias primas y países industriales, sino la industrialización, con- "objetividad científica") y que implica una división del irabajo nece-
trolada por la inversión directa dentro de cada país latinoamericano, saria (y jeraquica) y del proceso de recorrido de este sistema por la
la que constituye empresas monopólicas inteniacionales vinculadas población, en virtud de unamaduración bioldgica e intelectual.
al mercado interno pero delerniinadas por las necesidades del merca- Para los autores de esta corriente, citando a Labarca, "en el sisre-
do internacional, que logra la desaparición o el aglutinamiento de las ma escolar, en 1a.práctica pedagógica, en los contenidos de la ense-
empresas nacionales (que se habían creado en la época anterior) en ñanza, en los fines mismos de la escuela existe subyacente una deter-
tomo a las irasnacioiiales. minación de clase", lo que hace que el sistema escolar se conciba
Por otra parte, se reduce la incorporación de mano de obra a las como un "aparato ideológico de Estado" (Althusser). Una aparato
actividades modernas por el uso de tecnología de capital intensivo. cuya función es concurrir a la reproducción del sistema de explota-
Este proceso económico se traduce en una heterogeneidad estruc- ción sobre el que esta sociedad se asienta y a la perpetuación de la
tural en el sentido de que en estas naciones coexisten distintos modos división de la sociedad en dos clases antagónicas: explotadores y ex-
de producción (Singer): sectormoderno, gubernamental, aut4nomo y plotados, burgueses y proleWios.
de subsistencia, que detemiinan las clases sociales en estos países. El La lógica del razonamiento que sostienen los críticos de la socio-
sistenia de mercado es dominante y empieza a penetrar en los demis logía dominante se puede sintetizar en los siguierites enunciados, en
sistemas productivos, lo que va provocando una situación caracteri- nna sociedad de clases:
zada por la cantidad de personas que no encuentran ni lugar ni fun-
ciúu (Ribeiro, 1971) dentro del proceso productivo moderno, pero - No hay tal igualdad de oportunidades de acceso y sobre todo de
cuentran posibilidad de subsistir en los otros sectores permanencia dentro del sistema escolar; el recorrido en el sistema es-
colar es impracticable para la mayoría de la población y esta situa-
Esto es lo que Nun y Ribeiro llaman 'masa marginal" pero que de ción se observa claramenle en las cifras estadísticas que comparan el
hecho constituye la consecuencia lógica de la contradicción del desa- número de alumnos que ingresa al sistema escolar con el que llega a
rrollo del capitalismo: la creación de un enorme ejCrcito indusuial de la nniversidad y en la correlación entre la posición de clase y la esco-
reserva (inclnsive entre los más escolarizados). laridad total alcanzada.
Dadas estas características, el sistema productivo deja de vMse - Son Drecisamente los contenidos de la cultura escolar, totalmen-
~ ~

cou~oun sistema determinado por una división del trabajo necesaria t e alejados de la realidad y que no permiten una transformación de la
y pasa a verse como una divisiún técnica y social del proceso pro- misma (Labarca, 1977) los que chocan con la cultura de clase (Bau-
ductivo en la que la jerarquización implica poder y acumulación, por delot y Establet, 1976) o el "capital lingüístico" (Bourdieu y Passe-
un lado, y subordinación y explotación de la fnerza de trabajo, por ron, 1967) de los alumnos cuyo origen de clase no corresponde a la
otro, además de la m a ~ i n i dde los efectos sobre las clases residua- burguesía y clase media, provocando su fracaso escolar.
les. Lo anterior determina las características de las enormes desigual- -El conocimiento escolar adquirido, pero sobre todo la certificación
dades en condiciones de vida material e inmaterial de la? distintas legal de un cierto recorrido escolar adquiere un valor en el mercado y
clases sociales en estos países y que se reflejan en su acceso a la es- concede, a quieneslo detenüin, un impomte elemento para su acceso
colaridad y en el uso que pueden hacer.de ella. Es esta conceptualiza- a las diferentes posiciones ocupacionales: mientras más elevado sea el
ción de la sociedad la que va a determinar los rasgos fundamentales certificado escolar, mayor será la probabilidad de acceso a las posicio-
ización de educación en los esedios sociológicos de nes mis prestigiadas y de mayor remuneración económica.
- No son precisamente los conocimientos los que determinan un
conceptualización de educación es imprecisa y vinculada al aumento de la productividad sino (y ahí se puede apoyar en.Parsons)
o de aparatos ideolúgicos del Estado: se centra en la crítica a lo que la escuela proporciona basicamente es una cierta interioriza-
fnncionalista del sistema educativo, a la represeiiiaciún ción de valores y de lealtades en cuanto a los valores de la sociedad
la escuela que "oculta su realidad y la realidad de sus en general y en cuanto a los valores necesarios para el desempeno de
neS' (Labarca, 1977) y se presenta como un iiisuurnento un papel social particular en el sistema de explotación (vease el resu-
ente neutro en su relación con los distintos grupos sociales, men de Carnoy, Bowles, Gintis).
~ ~ 9 'anars)
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asup!sa~doap up!ileni!s, eun ap s a p a saiuauodmo:, uos sois? anb E :u9;3euuoj ap osa30rd ua opq aJqos) sa[eui3a[aiu!.s«uni;qi!
aqap as sappos sauop3eJs!iesu! se1 ap up!s?~dxa e1 e owurt.3 la arqe -03 op!iuas ap e (oms!la~endla ~DIEA) eDuo1ord JS i q ! ~
e!3ua!3uo3 ap emoi e1 !S (...) uo!sado el ap oq3aq la Jmouo3aJ anb ap sm!iu3 SO:OI~!~OS SO[ ap e3g!iua!3 u9!3ercqe1a el anb asr!
auag as 'peppar e1 ap u 9 ! 3 w g e1 sa u9!2e3npa el anb a3ouo3aJ -od op!iuas asa u3 'se~!~e~npa seA!ieurai[e ap eisandad e1 e-o1
as !S,, -op!mpdo lap ep!A ap sauo!il!puo:, se1 ap i g n d e p!3os pirp!~ ua eza~qodue1U eun auag 'saua!puadap saspd so[ ua uppelar qs?
-ea1e1 ap oiua!~1!3ouoi, ns raualqo e eza!dma erauem q s a a a .puuoj ep as anb sol ap saaen e sours!ue3am so1 A sapd!iluud soiuarna~$.so~.
pep~103sae1 e osmile uauap ou anb sol~anbilv=d u9!3e3npa e[ ap uos salen3 A 'pepa!3os eun ap aiueu!mop asep e[ A n[o3sa emas!s
a~uaurespardou!s 'relmsa u9!3e3npa el ap ou orad 'uo!3e3npa e[ -ap la anua a3alqeisa as anb u9!3e[a~ el sa lyn3 ap o i m n o ~o3pspu8e!p'
oiprnsa Iap n m d e pepa!ilos e1 ap o!pnisa p aDms aiua!rro3 eisx un ered wuampunj sa e q i y ejDo[o!30s e1 ua!q !S 'aped eno red
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ap qsandus lap aind B~!I,JU R ! ~ O ~ O ! ~ Se[ anbuw 'A irais!xa ou anb osa3oid lap onuap s m l 3 ap eq3n[ e1 e nuaAraiu! rmeq eppod anb sol
o I O ~ A@!u uaua!i ou anb serniln3 q m esa11as anb vlap!suw aiueu ua saggem Sol eiqo ns ap oDm[ 01 e opua!p~ad eA 'o~dma[arod ';u03
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-UD Iap peiun10~e opeuallar ras apand anb p m x n i l opeA amroua un e sase13 ap eini3nrisa el ap eis!3!uemur ugp3npo~daeim Japuajap
sa uauag anb 03!u! 01 aub sodnr8 e e8a[[ aiueu!mop ugpe3npa e[ anb e n a a ap~ ~oiU!lad ami8 la auo3 'oidmuo3 aisa ap apuardsap as anb
iieaiueld saiouaiue so3!8p[opos sanbo~uasol aub m a s r e d p~ orns!inIosqe la opoi n 0 3 'opeisg ap 03!891oap! oiezde ourm u9!3e~
.sauo!3e~auaDseAanu sns ap sorqma!m so1 e opunm -npa 3p u9!3ez!pnida3uo3 el u3 eil!iuil ej:o~o!ilos e1 ap s!se~u?13
Iap U~!S!A ns ~ e 8 ~ d oAi deia13uo~e!~ois!q ns ua asqni!s apand sal .(lno-ysild s n !no-dolp) u!aiS a!uw ap la omo3 sop!puoJsa
-en3 sol u03 soAge3npa sosam~dsosJahq ap auods!p s o d d solsn ap sym solnqlre soun8p A 'Aourt.3 o!do~d [a 'sgu!g ~ ~ a q 'salmos ia~
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e3!89Depad u9pejar erapepJaA eun la3aIqeisa ap pep!smau el A s a F 3 -ugs!p uaaiueld a1 anb se-iaLqns muemap s q e rapuodsa~ap n @ p
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ap -3ua]s!xa e[ rerqmnIs!A e eza!dma anb ou!s aiueu!mop asep el ap -m3a~ap irpuemap esmsa e1 n u p u a a p e eA anb oppnpaJ Lnm alwu
u9!3mnpa e[ anb sym epeu sa ou aub u9!3mnpa eun ap JoAeJ e aA1ans j -!urop 0~!13npoidoimde un ap olad (!uome~) 0~!13npoldoiende
-a as u9!3e3upa ap oida3uo3 la '19 ap s?Aen e :soilg!u so80[9!30s j lap se~!iaCqo sepwmap se[ e rapuodsa~e VA nloJsa emaists 13
sol ered mugai ohode omo3 !ilsmg ap serqo se1 ap 1a3eq e aa!d 4.i
-ura as anb o~!suaiu! opnisa la lod aiua1qn13e~sope1sauesiuo3 ua~ r '!u03se,j 'uoJassed ií natpmoa
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anb ou 6 opuesed g s a a l u a w a r anb 01 ianbqdxa sou anb-~sepoSa]
-e3 se[ se[Ia ap n i n d e nuyap emd pep!leal e[ u03 ueim3ruisa~o[~auti:
smned se1 renuo3ua wseq O S ~ O J Uun ap snqiuo3 6 .epeuy.tm!pu!
ug!3eniasqo el :saloPaimo1d syui sopoi?m sol ap oun omo3.aluaur
-pniae a u a s a ~ das e~JeJ8ouiaVI 'opguas asa u 3 .pep!pai ele,soureui
-!xo~de e soloapuaj salen3 se[ u03 s~poZais3se[ ap 03!891opolaui a
-uaymuoqsan3 uu ap w d e u9!3e1a~ eblduro3 esa ap olua~ur!souo~
Iap epanbsriq e[ as~e~unuoil anb eupuai anb ou!s 'pepapos-ugpe:,
-npa u p p e l a ~e Q d u m ir[ r e ~ ~ ~ednxda(e3!1dur! aub o[ opoi ñ) p p 0 S
asep ap epoSaie3 e[ aupnponm anb eppuai 019s ou 'oiuq or.loa -
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11. Consulernciones generales de esta problemática. Notemos de paso que no se üata de un mérito
menor, habida cuenta de la ligereza que se observa en tauta produc-
La producción sociológica de P. Bourdieu es particularniente inte- ción sociológica contemporhea respecto de los puntos epistemológi-
resante para el estudio de los fenómenos del campo de la educacióu y cos que sostienen todo su discurso. La posicióu epistemológica & la
de la cultura. En efecto, creemos no equivocamos al afirmar que el sociología de P. Bourdieu es una posición explícita y que se ubica
campo del anusis educativo ha estado dominado por enfoques cuya conscientemente en el espacio conflictivo de las epistemologías so-
consistencia teórica dejan mucho que desear. Las llamadas "ciencias ciológicas contemporheas. Este cuidado y preocupación mostrados
de la educación" constituyen un campo científico más bien poco es- por el problema de los puntos de partida nos evita tener que ubicar al
tructurado y m 1 propicio para el ensayismo que para el análisis te& autor, catalogarlo o etiquetarlo con base en nuesUo propio criterio. Si
rico riguroso. Por una parte, la propia complejidad del fenómeno de bien las auto-definiciones no son de por sí la Úitima palabra (en la
medida en que la racionalidad y sentido objetivo de la obra puede es-
la cultura hace difícil y riesgosa la tarea de la explicación y la con- :
prensión científica. Por otra parte, es inevitable que los agentes so- capar al autor que la produce), las auto-reflexiones epistemológicas,
i' cuando existen, se constituyen en puntos de refereucia obligados.
ciales se doten d e una serie de representaciones y de nocioues que
1 La importancia del análisis de los procesos de reproducción cultu-
operan a modo de marcos, para rendir cuentas x n forma ordiaarja- $ ral, cuando se los ubica dentro de la lógica general de la reproduc-
de hechos tan ordinarios como la escuela y la enseñanza, o el apren- $, ción social, se hace evidente luego de la constatación del fracaso y la
dizaje. Estas representaciones inmediatas, estas nociones y estas va- falsedad prktica de la teoría que en el interior del campo del mate-
loraciones, más que ayudar a una adecuada comprensión y explica- rialismo histórico pregonaba un deteminismo económico que relega-
ción del mundo de la escuela y de la cultura, constituyen un ba al mundo de los hechos culturales al statirs de los epifenómenos.
verdadero obstáculo a supear. Esta función social, no precisamente Aun en sus Eomias más moderadas, por ejemplo en el caso del deter-
ueutra, o "científica" de las pre-nociones es, en última instancia, uua
función política, en la medida en que toda diiimiilación, todo oculta-
miento, no es un hecho fortuito o inocente, sino que es un hecho ob-
\i
minismo "eu última instancia", la expresión reemplazaba g posterga-
ba lógicamente el análisis de "las primeras iustancias"; esto es, de las
relaciones y procesos culturales.
jeiivamente interesado, o más bieu, relacionado con intereses: los in- :il Este desinterks no sólo tieue consecuencias eu el campo de la teo-
tereses de los que tienen interés en ocultar. na y del anáiiiis social. La correspondiente visióu del proceso histó-
Plantear, como lo hace P. Bourdieu, que los asnntos de la edi~ca- rico también está permeada de detemiuismo objetivista. Por lo mto,
ción no son independiente de los procesos de reproducción del ordeu los efectos en el campo de la política son inevitables. Si el motor de
social, supone colocar estos fenómenos en el mterior de un espacio
social estrategico. El desconocimieuto de la d i n h i c a y estructura de
il la historia son los procesos objetivos que ' m s m n e u en la "base" de
la sociedad, su lógica y la dirección no están determinados por la vo-
los procesos de reproducción sociai se facilita mediante la reducción
del fenómeno educativo al campo exclusivo de la cultura Por esta +
* luntad huniana, o por la praxis de ningún sujeto histórico. Como po-
sición antitética, se encuentra toda una variedad de subjetivismos que
razón, "la sociología de la educación asume su rol específico toda ! van desde las twn'as del heroe y del carisma hasta los voluntarismos
j.
vez que se considera a sí misma como la cienciq de las relaciones en- g de clase mis modernos. En uiuguna de las posisiones se logm deter-
ue la reproducción cultural y la reproducción social" (Bourdieu, minar un espacio adecuado para el análisis y la eficacia propia de los
1978). Así se entiende por qué la institución educativa guarda tan ce-
losamente su secreto, obstaculizando todo intento sistemático por &-
1f fenómenos allturales. Si el objetivismo peca por desmerecer y deses-
timar la eficacia propia del mundo de la educación, el subjetivicuio
velarlo, y develando, al mismo tiempo, la función social objetiva que i
- de la educación más de lo que esta efectivamente
sobrevalora .y exije
cumple respecto del todo social. t. puede dar.
La ruptura con las represenraciones espontáneas e inmediatas qne 1
I En terminos políticos, ambas posiciones polarizan la ideología y
sugiere el hecho educativo a los agentes, supone un punto de partida las representaciones inmediwtas de los agentes del sistema educativo
epistemológiw adecuado para tal fin. Por ello, comenzaremos ubi- en las sociedades contemporheas. Por un lado, la fmstración y lane-
cando toda la producción sociológica de Bourdieu en el interior del gación de toda eficacia propia de los procesos educativos en la mar-
campo de las posiciones epistemológicas. Para ello, contamos con to- cha de la historia. Por otro lado, una sobrestimación de su fuerza
da una serie de reflexiones que el mismo autor ha formulado respecto conservadora de integración en las sociedades capitalistas actuales.
Ambas posiciones llevaron a las fuerzas contestatarias del neoca- profCiico y la "politización" absoluta y .mítica que se transforma en
pitalismo de los aiios '60 a posiciones de rechazo de toda cultura y de actitud y hecho emocional que tiñe todas las prácticas y las vacía de
toda práctica cultural, por su cardcter irreducúblemente burguCs. En sus propias especificidades. Este tipo de discurso es característico de
efecto, o bien la lucha en las instancias culturales es esterii, o bien la toda una gran variedad de mesianismos modernos y adorna todas las
capacidad de "mtegracidn" y de "recuperación" de los sectores hege- propuestas de los ensayistas con vocacidn de profetas.
mónico~es ilimitada. Muchas "pedagogías modernas", d s que teorías a p m para-la in-
Sin embargo, en ciertos sectores teórico-políticos se observa un m- tervencian y transformación de la realidad, son artefactos montados
lento de revisión crítica de las posiciones tradicionales alrededor del sobre consignas, por lo que "la conquista o reconquista de un nivel
problema de las prácticas ideológico-culturales. Al decir de Granese, autenticameute teórico en pedagogía es la conditio sine qua non para
la misma práctica fue induciendo al "reconocimiento de la autonomía la reforma de una pedagogía que, en la mayoría de sus expresiones
de la cultura y del carácter auténticamente propulsor, no necesariamen- actuales, es demasiado tedrica y no suficientemente práctica lo cual
te mistificado, de la actividad cultural". Este reconocimiento se debe a constituye una de las contradiccionesmás embarazosas y más agndas
que fue posible consratar que "modificaciones importantes del marco de la realidad educativa actual, en la cual sucede que se aborda
politico se podían derivar del despertar de aqnellas conciencias. que "prácticamente" la teona y qne se "teoriza" en sentido negativo (esto
los más pesimistas consideraban c&o destinadas a una completa i t e - es, absuacto y desenfocado), en el terrerio de la práctica" (Ide~n).
m i ó n " (Granese, 1976). La condición crítica de cierto discurso pedagógico radica en no
De allí la imkrtanch no sólo teórica sino tambi6n política de la encontrar su especificidad. Por ello la facilidad con que se desliza ha-
proposición O expuesta en el libro de Bourdieu y Passcrou, LA repro- cia el terreno del idealismo, del sentimentalismo y de la consigna
ducción: "todo poder de violencia simbólica, esto es, todo poder que moralista.
logra imponer significaciones e imponerlas como legitimas, disimulan- Dentro de este marco crítico se explica esta especie de oscilación
do las relaciones de fuerza que constituyen el fundamento de sn fne- entre la creencia y la fe miticas en ciertas pedagogías a las que se le
agrega su Propia fuerza, esto es, propiamente simbólica, a esas relacio- adjudican virtudes cuasi mágicas, revolucionarias y liberadoras, y
nes de fuerza" (1970, phg. 18). En este párrafo, enue ouas cosas, se ciertas tendencias pesimism que expresan sentimientos de impoten-
reivindica la autonomía y eficacia específicas de los procesos simbúli- cia y bnsüación frente a resnltados reales tan alejados de las expec-
cos, lo cual permite abrir un espacio para la lucha en el interior de las tativas iniciales.
instancias educativas, descartando así las tesis maximalistas del recha- Este es el contesto en que se inscribe la producción teórico analí-
zo a la escuela y de su destrucción. tica de l'ierre Bourdieu y su escuela. La sociología de la educación
Esta reivindicación de P. Bourdieu acerca su pensamiento a las te- contenida en La reproducción, forma parte de una perspectiva socio-
sis gramscianas sobre la articulación entre estructura y superestructu- lógica general, como lo demuestra el conteuido de la proposición 0,
ra en el movimiento histórico. La respuesta de Gramsci lo llevó a ya citada. Debe ser entendida como tal si se quieren comprender ca-
plantear la necesidad (especialmente en determinados contextos so- balmente tcdas sus aserciones e implicaciones. De igual modo. y al
cietales complejos) de librar una lucha de posiciqnes en el interior de igual qne todo objeto cultural, s61o tiene sentido si se la entiende eu
las múltiples y a veces difusas "trincheras y casamatas de la sociedad relación con las otras alternativas teóricas que compiten por el reco-
civil", entre ellas, la escuela nocimiento en el interior de los campos disciplinarios de las ciencias
Las "ideologias del rechazo" más bien se inscribirían eu lo que sociales contemporbeds.
Tomás Maldonado (citado por Granese, op. cit.: 14) define como
"discursos mistificadores donde surge,con toda su crndeza, el odio
visceral contra toda modalidad de pensamiento que recurra a la argu- III. Más alid de los parejas epistermlógicas
mentación rigurosa y al análisis de hechos: discursos anti-discursos
en los que la mera formulación verbal sustituye la exposicidn articu- Ya en El oficio de socidlogo (Bouruieu, Chamboredon y Passeron,
lada de ideas". 1979) se retomaban las tesis de Bachelard y se hacía notar el hecho
Los vacíos de estas "teorías incompletas" son colmados por ele- de que las ciencias sociales se caracterizaban por su oscilación alre-
mentos no teóricos o falsamente teóricos tales como el moralismo dedor de dos polos epistemológicos: el de la mzón y el de la expe-
riencia. Los debates y discusiones generadas por la oposición entre que de todas maneras le es externo. En el caso del etnólogo, éste de-
estas dos posiciones tomaron, durante la historia de las ciencias so- be dorarse de una representación "estructural" o "estructurada" para
ciales, formas diferentes. Aún hoy, esta posición constituye la oposi- el andiisis de objetos que le son extranos y acerca de los Cuales no
ción domiriánte. Positivismo versus intuicionismo, razón versus ex- tiene el conocimiento por familiatización, propio del nativo de esa
periencia, formalismo y empirismo, snbjetivismo y objetivismo cultura. A propósito, es significativo que se compare a la cultura con
constituyen algunas de las modalidades de expresión de la oposición iin mapa para orientar al extranjero por senderos que el lugareño "co-
anotada. Sin embargo, como observan los autores de El oficio de so- noce" como la palma de su mano. Como dice B o d e u , se erige en
ciólogo, las prácticas científicas reales se ubican en una especie de principio epistemológico lo que no es ni& qne una situación de exte-
"posición central", lugar donde se construye la unión dialéctica entre rioridad objetiva del etnólogo respecto del objeto.
razón y experiencia. Definir este "lugar central" constituirá uno de Snbjetivismo y objetivismo constituyen, pues, dos formas polares
los objetivos básicos de la epistemología de P. Bourdien. de rendir cuentas de la economía de las prácticas. Si para la primera
Veamos ahora cuáles son los movimientos bhicos que se dan ha- posición kstas son el resultado de la creaiividad libre de los a,oentes,
cia esa dirección: para la segnnda alternativa son el resultado necesario de condiciona-
"El mundo social puede ser objeto de tres modos de com>cimiento mientos objetivos (modelos, estructuras, leyes objetivas, etc.). Al
teórico L..) El conocimiento que se denoinará fenomenológi&(o si mundo de la necesidad se enfrenta el mundo de la creatividad, de la
se quiere hablar en thninos de las escuelas actnalmente existentes, espontaneidad.
"interaccionistas" o "etnometodol6gico") explicita la verdad de la Sin embargo, como bien lo expresa García Canclini, "es necesaJ'i0
experiencia primaria del mundo social, es decir, la relación de fami- buscar nn traiamiento distinto para problemas como el de las relacio-
liaridad con el ambiente familiar, aprehensión del mundo social co- nes entre objetividad y subjetividad, enlre historia y estructura, que
mo mundo natural y obvio que, por definición, no es posible reflexio- han quedado paralizadas en la polémica entre estructuralistas y anti-
nar y que excluye la Cnestión de sns propias condiciones de estmcturalisras" (1979). En efecto, es tan equivocado asimilar el sen-
posibilidad. El conocimiento que puede denominarse ohjetivista (y tido objetivo de una práctica, o un objeto cultural con el sentido o in-
cuya hermenéutica estructuralista constituye un caso particular) tención subjetiva de los agentes o productores, como imponer al ob-
construye relaciones objetivas (económicas o lingüísticas) qiie es- jeto, es decir a las prácticas y obras sociales, los moldes y
Cructuran las practicas y las representaciones de las prácticas, es de- determinaciones de los modelos, estructuras y leyes "objetivas".
cir, en particular, el conocimiento primario práctico y tácito del mun- . En El o/icio de sociólogo, Bourdieu insiste en h necesidad de la
do familiar, a costa de una ruptura con este conocimiento primario y ruptura con las representaciones inmediatas y "familiares" de la vida
por 10 canto, con los presupnestos tácitamente asumidos que confie- social con10 condición de posibilidad de una autkntica ciencia social.
ren al mundo social su carácter evidente y natural ..." (Bourdieu, MAS aún, podríamos decir que se alinea en la tradición sociológica
1972). que de Marx a Dnrkheim reivindica la constitución del fenómeno so-
por una parte, para el subjetivismo el mundo social es un mundo cial como realidad objetiva y que trasciende las volnntades y las snb-
construido, es pura "experiencia vivida". La pdctica social se conci- jetividades de los agentes. Frente al viejo y persistente intento de re-
be como pura creatividad del hombre libre, su conocimiento es un ducir las relaciones sociales ala representación que de ellas se hacen
conocimiento práctico, conocimiento por familiarización. Lo social, los sujetos, se postula el "principio de la no-conciencia". Esto supone
en este caso, no tiene un estatuto objetivo, como lo quería Durkheini. a6rmar que "las relaciones sociales no podrían redncirse a relaciones
Entre sujeto y objeto no hay ruptura, y tampoco la hay entre conoci- entre subjetividades animadas de intenciones o i'motivaciones'*por-
miento "práctico" y conocimiento "cientfico" de los fenómenos so- que elias se establecen entre condiciones y posiciones sociales y tie-
ciales. En todo caso, el conocimiento de los hechos del mundo de la nen. al mismo tiempo, más realidad qne los sujetos que ligaii" (Bour-
cultura será una especie de "reprodncción" de las experiencias vivi- dieu, Chamboredon y Passeron, 1979:33).
das, como lo quería Dilthey. De más está decir que, frente a tanto discurso pedagógico permea-
El tipo de conocimiento objetivista supone un sujeto frente a un do de subjetividad, volnntarismo, nnnca será suficiente insistir en la
objeto. Un sujeto cognoscente "liberado de las urgencias de la prácti- vigencia de este postnlado. Sn desconocimiento acarrea consecuen-
ca", lo cual le permite mantener sus distancias con respecü, al objeto, - cias no solamente en el campo de los discursos, sino en el de las
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eun ~auodnsu!s pep!puy eun e sepmdwe aluamanarqo Wsa !SEIS= ua!qiuei ou!s 'eis!Apa.lo Oluap1!3ou03 ap opoiu [a aKnnsuo3 anh sea
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anb (...) e!auais!xa el ap sa@!Ialem sauo!apuo3,, sepeuIef1 se[ 'sa 'sei~npuo2sns ap oanarqo op!iuas la u03 h epuais!xa ns ap san!la!
osa '?iua!qure la uaKni!isuo3 aub sea!la[qo serui2nrisa se1 anug -qo sauo!n!puoa se1 U 0 3 uaua!iuem Sola-S so1 anb saa~n8u!ssauo!xI
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apuodsario:, al 'ol3a~au 3 'soyla o Pnig3e 'up!3eua!p om:, 'oa!iarqo
.se2g2y~dK semi3nri 01 A oa!ia[qns 01 anua sarope!paur K so-!pamu! solda3uo2 E aun3
-ar 'oms!~!ia[qns ap ssoq3adsos souaur el une 'e~Uo1oposq :e!sna!l
-sa anua u9!2eln2nre el Japuaiua ap elarreru ~ 3 1 ~",se3gq1d
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-sum inualu! opueu2 na!pInoa ap aribojua p p e p m ~ o d u r !q aa aslauaiap apand ou p o i q801odonue euu 'sawrmeu se!3uap se1 ap
.(661:6~61) ..smm3unsa se1 ap e3!rois!q up!3nlona K s!sau$ el 'ou e!3ua~aj!p e 'w ("') ma!lalqo u9!smua~u!radxa el ap K U ~ ! ~ E A J ~ S
-euruq opuuur p p mlnZu!s u9!~uigsuo3E( ap o!pnisa [a oiarns [ap e3 -qo el ap soapo~SO1 iod ou!s sepeidea Jas uapand ou anb '(up!xayaj
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representaciones constituyan un conjunto colectivamente orquestado diatez puntual, porque ella es el producto de la relación dialéctica en-
sin ser el producto de la acción organizadora de un director de or- ue una situación y un habitla enlendido como sistema de disposicio-
questa" (Bourdieu, 1972175). nes durables y transferiblesque, al integrar todas las experiencias pa-
Trataremos de desagregar el contenido complejo de la definición sadas, funciona en cada momento como una ~natrizde percepciones,
apuntada: el habifus es un sistema de disposiciones. El témino dis- apreciaciones y acciones, y hace posible el cumplimiento de tareas
posición, dice Bourdieu, es particuImnente apropiado para expresar infinitamente diferenciadas, gracias a las transferencias analágicas de
el contenido del concepto de fubifus ya que, "en efecto, expresa en esquemas qne permiten resolver problemas de una misma fonna y
primer lugar el resultado de una acción organizadora por lo que po- gracias a las correcciones incesantes de los resultados obtenidos, dia-
see un sentido próximo al tknnino estructura; designa, además, una Iécticamente producida por estos resultados" (Ibíderit: 178).
manera de ser, un estado habitual (en particular del cuerpo) y una Las practicas, pues, no se reducen a las condiciones objetivas que
predisposición, una tendencia, una propensión o una inclinación" presidieron la gCnesis del habitlrs, ni a las condiciones presentes que
(ídem:247). definen
-... ~ la ~
-~~
~
situación
. - coyuntural donde la prdctica tiene lugar: la p k -
El habitus como sistema de disposiciones permite reflexionar tan- tica tiene que ver con &bas relaciones aía vez.
to la interiorización de la exterioridad (en la medida en que es el pro- Desde el punto de vista dinhnico. la gknesis de los habitus, el
ducto de los condiciouamientos objetiv~s)como la exteriorización de poceso de su conformación, los constituyen como "una serie crono-
la interioridad (en la medida en que organiza las pdcticas y contribu- lógicamente ordenada de estructuras". Esto es por lo qne los habitus
ye así a l a re-producción de las estnicturas). constituidos en un momento determinado, se erigen en factores es-
Este concepto mediador hace posible restituir a las prácticas hu- tructurantes de las expenencias esmcturantes posteriores, de manera
manas sus ingtedientes de libertad y de necesidad. Toda práctica, que, por ejemplo, los Iabitus desmollados en el seno de la familia
pues, puede ser entendida articulando su dimensión ritual, esto es, presiden la estructuración de las expenencias escolares posteriores.
mecánica, previsible, regular y regulada con su dimensión estratégi- A sn v a , los hnbitus resultantes del paso por la escuela funcionan
ca, es decir consciente, libre, improvisada, original. Siempre están como matriz para la esuuctumión de las experiencias profesionales,
presentes, de alguna manera, estos dos componentes, "aun en el caso y así sucesivamente.
de los intercambios más ritualizados, donde los momentos de la ac-
ción y su desarrollo estan rigurosamente previstos; iambikn puede te-
ner lugar un enfrentamiento de estrategias, en la medida en que los V. El habitus de clase
agentes poseen un dominio del intervalo enue los momentos obliga-
dos y pueden de esta manera actuar sobre el advermio jugando con El liabitus constituye el concepto necesario para explicar los pro-
el tiempo del intercambio" (ibídent: 31). cesos de reproducción de hs estructuras objetivas lingnísticas, eco-
Las practicas ya no serán reacciones mecánicas, obligadas y ditec- nómicas. etc. Mediante el trabajo de inculcación y de apropiación,
m a los condicionamientos de las "estructuras", modelos o leyes del estos niveles esuucturales penehan en los agentes individuales, y m-
devenir histórico. Estos elementos son efectivos en la medida en que man la forma de disposiciones duraderas. De allí que todos los idivi-
son mediados por las disposiciones que producen en los agentes so- dilos sometidos a las mismas condiciones objetivas de existencia, es-
ciales y que operan como organizadores de las prácticas. La gran va- to es, sometidos al influjo de configuraciones estnicturales análogas,
riedad y diversidad de estas últimas, obligaría a pensar en una multi- posean tanibién, en consecuencia, sistemas de disposiciones -esto es
plicidad de "modelos" explicativos que actuarían como estímulos y habirus- anAiogos. De modo que puede definirse al habitus de clase
catalizadores de la acción. Sin embargo, esta aparente diversidad como aquel "sistema de disposiciones (parcialmente) común a todos
caótica de las prdcticas no puede ser explicada mediante el recurso al los productos de las mismas estructuras" (ibídefri: 187).
sujeto libre y neador esponlheo, porque ello significafa identificar El eleinento de homogeneidad que define a una clase o a un gmpo
las finalidades objetivas de las prdcticas y los productos culturales como tal es el resultado de los condicionamientos estnicturales idén-
con las finalidades conscientes de los hombres. El enfoque praxioló- ticos a los que han estado sometidos los individuos qne constiaiyen
gico considera a la práctica "al mismo tiempo necesatia y relativa- ese ente colectivo. En los procesos de génesis de las clases intervie-
mente autónoma con relaci6n a la situación considerada en su inme- nen, como se verá más adelante, tanto la pedagogía esponhea como
11 puagugia racional. El trabajo específicamente pedagógico, como
Uabajo racionalmente orientado a la producción de hahitus en el con- propiedades secundarias que intervienen en la constitución de las cla-
junto de losdestinatarios legítimos, contribuye a la integración de los ses sociales. Al respecto, aclara que "los in6ividuos que constiniyen
gmpos y clases sociales. Pero no hay que confundir el lrahitus (como una clase construida bajo una relación particular pero particulmeri-
sistema de esquemas de percepción, de pensamiento, de apreciación te determinante, siempre iraen con eIlos, adema de las propiedades
y de acción) con las prácticas que coutribuye a producir (esto es: re- secundarias que se inclnyen, por así decir, "de contrabando" en el
presentaciones, opiniones, valoraciones, obras culturales, etc.). El modelo explicativo (...)Es decir que una clase o una fracción de cla-
habitus es el principio de producción de las prácticas y el principio se se define no solamente por su posición en las relaciones de pro-
pe su organización y racionalidad objetiva. Opiniones y estilos dife- ducción, tal como puede ser identificada a travks de indicadores tales
rentes pueden ser generados a partir de esquemas genbticos identi- como la profesión, los ingresos o el nivel de insmcción, sino tam-
cos. En efecto, ciertos enfoques empíricos analizan las practicas de bikn por un cierto sex-rotio (...) y por todo un conjunto de caracterís-
los agentes constitutivos de las clases y "descubren" la gran diversi- ticas auxiliares" (ibídem: 113).
dad y multiplicidad que las cmterizan. Se trata, pues, de un concepto complejo. La clase no es definida
Sin embargo, detrás de la multiplicidad se esconden los principios únicamente por el lugar que ocupan los individuos en Las relaciones
generadores integradores de las clases sociales, los "estilos-de vida de producción; pero incluir las llamada "propiedades secuudarias"
distintos y distintivos". Se trata, pues, de "recomponer lo que ha sido no supone simplemente su adición o la consideración de sus efectos
descompuesto" medialte la recuperacióii del "principio unificador y acumnlados. La intervención de todos los factores constitutivos de la
generador de las prácticas, es decir del habirus de clase como forma clase opera mediante lo que Bourdieu denomiua "causaüdad estruc-
incorporada de la condición de clase y de los condicionamientos que tural de una red de factores". Esto supone que "a mv&sde cada MO
ella impone; por lo tanto (se trata de) consmir la clase objetiva co- de los factores se ejerce la eficacia de todos los otros".
mo conjunto de agentes ubicados en condiciones de existencia homo- Son los habitus de clase los que le dan unidad y racional'ldad a un
gbneas, que imponen condicionamientos homog&neos,aptos para en- conjunto de práctica diversas, cumplidas por individuos que no se
gendrar prácticas análogas y que poseen un coujunto de propiedades proponen conscientemenre coordinar sus prácticas en vistas de obje-
comuues, propiedades objetivas, a veces jurídicamente garantizadas tivos, finalidades o intenciones explícitameiiteplantados. El acuerdo
(como la posesión de bienes o de poderes) o incorporadas como es y la coordinación entre las prácticas puede reaiizarse por distintos
el caso de los lzobirus de clase" (Bourdieu, 1979:112). medios. Bourdieu recurre a la siguiente cita de Leibniz: "Imagínense
El concepto de clase social propuesto por Bourdieu presenta toda dos relojes que marcheri perfectamente de acuerdo. Ahora bien, esto
una serie de implicaciones novedosas, que no corresponde analizar pnede hacerse de m s maneras. La primera consiste en una influencia
aquí. Seiialemos solamente que dentro del conjunto de deterninacio- mutua; la segunda consiste en poner un operario hábil que los m i -
nes obietiias, eslructurales, que definen una clase objetiva, "la posi- pule y los ponga de acuerdo en todo momento; La tercera sería fabri-
ción en,!& relaciones de producción comanda las prácticas en parti- car estos dos pendulos con tanto ingenio y precisión que se pueda
cular a travks de la internediación de los mecanismos que controlan luego descontar su acuerdo". Según nuestro autor, genedmente se
el acceso a las posiciones y que producen o seleccionan una clase de- recurre a la primera o eventualmente a la segunda hip6tesis (median-
terminada de habitus". Esta proposición conecta el concepto de clase te la intervención del líder caismático, el partido, etc.) para explicar
social con toda la tradición del materialismo histórico, que erige la la integración de los grnpos. Sin embargo, la tercera, por ser la mas
dimensión económica como determinante de la división de la socie- disimulada, la más ocnlta, garantiza la mayoría de las veces la coor-
dad de clases. Sin embargo, lo nuevo en el esquema de Bourdieu pa- dinación entle las prácticas que no son reaiizadas con esa intención.
rece ser el propio concepto de habitus como sistema de disposiciones El habirus de clase, como realidad operante, más allá de la concien-
que media entre las determinaciones objetivas y las prácticas. Por cia de los sujetos, reside en una especie de "inconsciente de clase".
otra pane, además de la detednación económica, a la que se le con- De este modo, la conciencia de clase, o más bien la toma de concien-
cede una importancia particnlar y definitoria, Bourdieu enriquece el cia, no es un acto originario y generador de la clase (como lo quiere
concepto introduciendo en su análisis todo el conjunto de propieda- cierto subjetivismo) sino que presupone la clase objetiva y se parece
des pertinentes; que están en el principio de su clasiñcación, ciertas más a un descubrimiento que a un acto creador. Afirmar lo anierior
no implica negar lo que Bordieu deriomina "eficiencia de las accio-
nes de refuerzo simbólico" en especial para constituir una clase obje- Por ello, como lo a m a n explícitamente Bourdieu y Passeron,
tiva en clase moi,ili¿aúa, esto es, como un "conjunto dc agentes reu- "sólo una temía adecuada del lrabitus (...) permite revelar completa-
nidos sobre la base de nna homogeneidad en las propiedades objeti- mente las condiciones sociales del ejercicio de la función de legiti-
vadas o incorporadas que definen la clase objetiva, en vista de la mación del orden social qne es la más disimulada de todas las fun-
lucha destinada a salvaguardar o a modifica la csbuctura de la distri- ciones ideológicas de la escnela. Por el hecho de que el sistema de
bución de las propiedades objetivas" (Ibhn:185). enseñanza trddicional logra producir la ilusión de que sn acción de
h s individuos, pues, ocupan posiciones sociales o posiciones de inculcación es enteramente responsable de la producción del habitus
clase, y cuando interactúan, su interacción no se reduce a sus propias culto. o por una contradicción aparente, que sólo debe su eficiencia
inter-subjetividades (como lo pretende la psicología social o la etno- diferencial a las aptitudes 'innatas de los que la sufren y que, por lo
metodología). En las interacciones entre individuos es(án presentes y tanto, es independiente de todas las determinaciones de clase que,
actuantes sus respectivos habitus, que definen posiciones objetivas y por estar constituido fuera de la escnela, esiá en la base de todas las
distancias en el espacio social. adquisiciones escolares, coniribnye de una manera immplazable a
Las acciones colectivas, por su parte, son el producto de una co- perpetuar la estructura de las relaciones de clase y, al mismo t i e m ~ ,
yuntura, definida como conjunción entre disposiciones y acjteci- a legitimarla disimulando que las jerarquías escolares qne produce
mientos objetivos. Una coyuntura revolucionaria, una crisis econb- reuroducen las jerarquías sociales" (Bourdieu y Passeron, 1970:
"ca por ejemplo, es percibida en su potencialidad sólo por aquellos 26).
individuos o clases dotados de los sistemas de disposiciones adecua- Todos los interrogantes acerca de la estructura y función de los
das para percibidas como EJ.En este caso, la toma de concieucia re- procesos pedagócicos, desde la pedagogía familiar hasta la escnela,
fuerza las disposiciones a traves del dominio simbólico de los princi- tienen sentido si se los incluye en la problemática general de la gene-
pios vigentes en estado práctico en el habitus de clase. Por ello, "es sis de los habi1u.r.
en la relación dialectica entre las disposiciones y el acontecimiento Fxi~teu
-~..-.. dos
~ - ~- modos tínicos de coristiluu los habitirs. Por un lado
~~~ ~ ~

donde se constituye la coyuntura capaz de transformar las prácticas está el aprendizaje por familiarización, por el otro el trabajo pedagó-
objetivamente coordinada5 en acción colectiva, en la medida en que gico racional. Estos, en realidad, son dos tipos de pedagogía. Mien-
e.StAn ordenadas en función de necesidades objetivas parcial o total- tras la pedagogía no existe conio pedagogía racional, existe de modo
mente identicas" (1972:185). esponiáneo e implícito. En este caso, el "aprendiz" -si se le puede
llamar así- incorpora inconscientemente principios del "arte de vi-
vir". A esia educaciún, infiltrada cn todas 1% pdcticas sociales en
VI. La fgbesis de los habirus que participa el niño, Bourdieu la llama tambien educación primera.
Esta, mediante procesos complejos, reduce los principios, los valores
La teoría de los f~abitlfs,y en particular de su proceso de genera- y las representaciones que tienen un.estatuto simbólico esp.--tífico al
:

ción, entendido como proceso de incorporación de estÍucturas (inte- estado de. práctica pura, a conocuniento práctico-práctico. El efecto
riorización de la extenondad) constituye, en nuestra opinión, el nú- de este tipo de procesos se sitúa en el plano inconsciente. La lógica
cleo inás sigriificativo y origmal de la sociología de P. Bourdieu. Sin de este trabajo pedagógico, como lo indica Bourdieu, consiste en
su adecuada comprensi6n no es posible apreciar en todas sus dimen- "sustituir el cuerpo salvaje, y en particular el Eras asocia1 que de-
siones el sentido de sus tesis y observaciones en tomo al problema de manda satisfacción en todo momento y en cualquier lugar, por un
la acción pedagógica. cuerpo .'habituadon, es decir, temporalmente estructurado: la acción
Toda acción pedagógica se d e h e por su función objetiva de im- pedagóxica y la autoridad pedagúgica, L..) al ofrecer la promesa de
poner significaciones, e imponerlas como legítimas. Con esta imposi- placeres diferidos y diferentes a cambio de un renunciamiento inme-
ción, los condicionamieiiios objetivos se perpetúan mediante la con- diato a los placeres directa o inmediatamente sensibles, y al pa,~ a enr
formación d e esquemas y disposiciones e n el interior de los moneda de prestigio todas las reslricciones y las represiones impues-
organismos individuales. El habitus producido por los procesos de tas, inculcan durablemente, independientemente de los contenidos
inculcación tienc una funcióii parecida al capital generico, en tanto particulares de la inculcación, las estructuras temporales que introdu-
"información generadora de información aniloga". cen los hábitos a la lógica de la prórroga y el repliegue, esto es, a la
iogica del cálculo: existe una economía de este placer cultivado, eco-
nomía que los utilitaristas @aducenen fórmulas morales y los econo- VII. Modos de adquisición de la cultura
meniStas en fórmulas matemiticas" (1972: 196-197).
Todo el trabajo que se realiza sobre el cuerpo del niño, con el obje- Si se tiene en cuenta qne en toda sociedad de clases existe nn sis-
to de cultivarlo e introducirlo a las fomas, movimientos y maneras tema de acciones pedagógicas estructurado, es decir con un conjunlo
“cometas': es decir, todo el trabajo de corrección y enderezamiento de acciories pedagógicas dominnntes, destinadas a reproducir los hn-
que se expresa en una variedad de órdenes de conduct? ("camúia dere bitus que corresponden con los intereses de las clases dominantes, el
cho", "no tomes el I$iz con la mano izquieda", etc.) @aeaparejado el trabajo pedagógico escolar ten- una productividad diferencial en
ap~ndizajede la\ maneras, de los estilos donde se expresa la sumisión los aprendices según la clase social de origen.
al orden establecido. Por eso, "si todas las sociedades (y, cosa si$& De allí que la edncación escolar para algunos (los hijos de las cla-
cativa todas las "insti~cionestotalitarias", como dice G o f h , que ses dominantes) tenga el sentido de una reedncación, y para otros
pretenden realizar un trabajo de "deculturación" y de "reculhiraci6n") (los hijos dc las claes dominadas) sea niás bien una deculturación.
otorgan tal importancia a los detalles aparentementemás insign~cantes En el primer caso. el trabajo pedagógico se constituye como conti-
de la presentación, del cuidado y de las maneras corporalesy verbales, nnidad respecto de la educación primera y presupone ya un dominio
es porque al tram del cuerpo como una memoria le conlian, k j o una prhctico-practico de los principios simMlicos que pretende inculcar.
forma abreviada y prbctica, es decir mnemotécnica, los principios fun- En esta situación, el carácter impositivo de la inculcación no aparece
damentales del arbitrario culhual"'. (Ibúierri) como tal, en la medida en que el aprendiz posee ya, en estado incor-
Se entiende enioiices la f u m a de las expRiencias primeras y de porado, el arbitrario ciiltiiral que la relación pedagógica vehiculiza
los habitus que se inculcan de una forma m disimulada cuanto efi- Cuando existe una disrancia considerable entre los que podríamos
caz Y duradera. Tan duradera que toda experiencia pedagógica poste- denominar "hnbitus de entrada" del discípulo y los contenidos del
rior debe contar con su presencia y su eficacia, aunque los agentes cum'culiim escolar. la relación pedagógica. si qniere ser eficaz, debe
(maestros y aprendices) pedagógicos no lo reconozcan. Agreguemos adquirir formas manifiestamente impositivas, ya que es preciso ven-
que esta educación primera, esta pedagogía de la familiarización es cer las resistencias que opone el habilus adquirido al arbitrano cultu-
tan importante que cuando sc dicc de alguien que es "bien educado'' ral que se quiere inculcar. La pedagogía integral y vistosamente im-
(O "mal educado") se quiere significar que posee las maneras y los positiva del internado (o delas ya citadas "instituciones totalitarias")
estilos "adecuados" y no que tiene muchos años de escolandad 6 que es requerida en situaciones donde la educación se plantea objetivos
posee vastos conocimientos. Ya dijimos antes que los hubirus similares a la "conversión" (como en el caso de la pedagogía de las
"aprendidos" en la familia, condicionan y determinan los aprendiza- instituciones religiosas misioneras o de las "pedagogías carcelarias").
jes posteriores. Más aún, la misma productividad específica del tra- De otra manera no se ve cómo podrían inculcarse, por ejeniplo, los
bajo escolar se mide "según el grado en que el sistema de los medios sistemas de disposiciones propios del estilo de vida "occidental y
necesarios para el cunipiiiliento del trabajo pedagógico (...) esti ob- cristiano" a poblaciones dotadas de un erhos cultural tolalinente dis-
jetivamente orgakizado en fuiición de la distancia existente en@eel tinto. mediante formas pedagógicas "no directivas", "basadas en la
hnbitus que pretende inculcar y el habitirs producido por los uabajos espontaneidad" o "centradas en el alumno".
pedagógicos anteriores" (Bwrdieu y Passerou, 1970: 60). La importancia de la educación primera es cal que sus efectos s i
El desconocimiento de esta relación por pane de mucha5 piL3lino- manifiestan a lo largo de toda la vida de los idividuos. Más aún,
gías "modernas", está en la hase de sus repetidos fracasos. En la mc- Bourdieu llega a proponer que el aprendizaje por familia~ízacióny
dida en que la vulgarización pedagógica tiende a traducir las teorías e las pedagogías racionales constituyen dos iiiodos de adquisición dc la
ideologías pedagógicas en recetas, estas se erigen en fómulas con cultura de manera que toda competeucia cultural queda marcada por
pretensiones de validez universal para la inculcación eficaz de cual- su origen. Por esto se pueden identificar dos campos pedagógicos
quier sistema de disposiciones independientemente de los Iiabitus ad- con sus respectivos mercados: el de la educación familiar y el de la
quiridos por los destinatarios del aprendizaje. educación escolar. El capital culiural total del individuo, eti lo esen-
cial, puede haber sido adquirido mediante "herencia familiar" o bien
en la institución escolar. Esta divasidad de los niodos dc adquisición
tiene efectos fundamentales, no tanto en cuanto a la cantidad de "sa-
'~.,*.
y-
ber" o "cultura" poseídos sino en cuanto a qne afecta y define modos :& Mientras que una rica herencia cultural incorpora en los snjetos
particulares de relación con la cultura. todo un conjunto de saber práctico-práctico, así como un conjunto de
Ya señalamos cómo el aprendizaje escolar se monta sobre los ha- reglas inconscientes que producen las respuestas más adecuadas en
bifirs previamente adquuidos. De modo que no se puede imputar toda % los moinentos adecuados, el aprendizaje institncionalizado, racionali-
la competencia desarrollada por un individuo únicamente a la acción 4.
f:~
zado, produce disposiciones que en cada momento no pueden dejar
de la escuela. Esta. mediante la asignación de títulos, ratifica, objeti-
va y garantiza la competencia. El poseedor de un titulo no tiene por
g de aparecer como "aprendidas" y que estan por ello desposeídas de la
"naturalidad" que distingue al hombre culto "por herencia". La peda-
qué demostrar sus habilidades y saberes para obtener el reconoci-
g
& gogía racional supone un arbitrario cnltural objetivado, formalizado,
miento social. Al igual que el poseedor de nn titulo de nobleza, su
autoridad no se deriva directamente de la función que curnple, sino
g que constituye en recetas y preceptos lo que "un aprendizaje uadicio-
nal transmite bajo la forma de un estilo global directamente aprendi-
que'sus prácticas tienen un valor porque tiene valor quien las ejecuta. !?,
i do en las prácticas" (ibídem:73).
Siu embargo, podríamos decir que "la escuela no hace milagros" y 1. El habirils, como capital cultntal incorporado de las generaciones
'@
que, en última instancia, exige al aprendiz que posea de alguna ma- anteriores, en la medida en que su modo de adquisición transcurre de
nera la\ competencias que ella se propone desarrollar.
Si lleváramos hasta sus últimas consecuencias las tesis de Bour-
3 una manera "natural", puede aparecer él mismo como natural, es de-
dieu sobre los modos de adquisición de la cnitura, podríamos decir f cir,como innato, oponiéndose así al hnbitus "aprendido", y por lo
tanto artificial. De allí que "la ideología del gusto natural extrae sus
1
que la escuela, esto es, la pedagogía institucional, tiene una especie
de función remedial. En efecto, la educación escolar es ianto más ne-
cesaria como estrategia de adquisición de capital cultural, en la medi-
1 aparieucias y su eficacia en el hecho de nariiralizar las diferencias
reales (al ignal qne todas las estrategias ideol6gicas que se engendran
en la lucha de clases cotidiana), convirtiendo en diferencias.de natu-
da en que no ha sido posible obtenerlo rnediaute "herencia familiar". I~ raleza a las diferencias en los modos de adquisición de la cultura y
L'
Esto es lo que los voceros de la ideología de la desescolarización no ; reconociendo únicamente como relación legítima a la cultura (o a la
tienen eu cuenta, cuando trasladan la relación que mantienen con la h leugua) a la que lleve meuos visibles las huellas de su génesis, a la
cultura los que tieuen el privilegio de la Iierencia, a todas las clases !
que, al no tener nada de 'apreudido', de 'preparado'. de 'rebuscado',
sociales, iucluso las más desposeídas de capid económico y cultu-
ral. Para estas últimas, el recurso de la escuela, esto es, de la pedago- f
i de 'estudiado', de 'escolar' o ~ d e'Iibresco', rnaniíiesta, a través de la
prestancia y la naturalidad, que la verdadera cultura es naturaleza,
gía racional y explícita, se constituye en el único camino para apro-
piarse de los bienes culturales. Lo mismo puede afirmarse de las
pedagogías que reivindican el principio de la no-fonnaüdad negán-
h 'nuevo rnisterio de la inmaculada concepción" (Ibídem).
Nada puede servir mejor a los intereses de los privilegiados, que
el ocultamiento de las fuentes de sus privilegios.
dose en última instancia como pedagogía. Estas posiciones pedagógi- [~ Lo anterior no debe inducir a creer que eutre el aprendizaje por
cas son el reflejo, en la escuela, de la relación que las clases donii- E herencia y el apreudizaje escolar se instauran relaciones simples. Si
nantes mantienen con la cultura. No hay que olvidar que el desprecio
por la Cultura escolar y todas sus implicaciones de rigidez, de precio-
sidad y de pedantería constituyen iina caracteríshica de aquellos sec-
g
r
bien el título escolar consaga en cierta manera los aprendizajes ante-
riores, esta consagración no es automdtica, ni tampoco es&$ garanti-
zada en igual medida para todos los poseedores de un mismo nivel
tores dominantes que "pneden darse el lujo" de prescindir de la es-
cuela y apropiarse de la cultura legítima en la forma más legítima y 0 de herencia cultnral familiar. Al mismo tiempo, la estructura del ca-
pital cultural global, es decir su composición (dosificación del capital
'hatural" de la familianzación. heredado y el aprendido) define un modo particular de relación con
Por lo tanto, "el aprendizaje total, precoz e insensible, efectuado r la cultura y tambien los beneficios y convertibilidad económica de
desde la primera infancia en el seno de la familia y prolongado por
un aprendizaje escolar que lo presupone y lo realiza, se distingue del 1i ese capital global, aplicado en mercados específicos.
Existen una serie de factores que intervienen en el proceso de
aprendizaje tardío, metódico y acelerado, no tanto, como pretende la / conversión desigual del capital heredado en capital escolar. Entre
ideología de la 'untada cultural', por la profundidad y la durabilidad i ellos Bourdieu menciona los siguientes: "el peso del erhos de clase y
de sns efectos, cuanb por la modalidad de la relaciún con la lengua y
con la cultura que tiende a inculcar" (Bourdieu, 1979:71). 1. de la relación con la escuela y sus sanciones (el cual es una función
en lo esencial del grado en que la posici6n ocupada y su reproduc-
I
ción dependen de la escuela) que deietmina la importancia de la in-
versión en el juego y las apuestas escolares"; "el ethos del sexo, pro- cación de sus inversiones. Son ellas las que poseen el Iiabiriis de la
ducto de la intenorización de la división del trabajo entre los sexos, "intuición" que sirve para identificar las alternativas escolares y los
tal como se realiza en una clase social determinada", lo cual también titulos más rentables y "con futuro". En cambio, las clases populares
influye en la orientación particular de las inversiones escolares y, por generalmente persisten en valorar y adoptar estrategias ~ ~ C O Pten- ~F~S
último, "la eficacia propia de la institución escolar que actúa al mis- dencialmente desvalorizadas, o bien comienzan a invertir eii alterna-
mo tiempo sancionando el capital cultural heredado (...) e inculcan- tivas declinantes, que comienzan a ser abandonadas por los sectores
do un saber escolar más o menos redundante respecto de1 saber he=- privilegiados. En el campo escolar, como en los negocios, sucede
dado, en un extremo con los estudios científicos más avanzados y en que los mejor dotados en capital poseen mayores probabiliades obje-
el o o con las escuelas que sin duda tienen como efecto esencial tivas de Bxito.
controlar y sancionar una competencia de clase.. ." (Ibídern: 89). Es necesario recalcar que, tambien en este caso. si no se recurre a
El análisis de las relaciones complejas entre el capital cultural he- la teoría de los habitils (y de su genesis histórica), se corre el riesgo
redado y el capital cultural adquirido permite rendir cuentas del he- de explicar estas predisposiciones mediante la teoría de las dotes in-
cho de que "los mismos títulos escolares pueden garantizar relacio- natas que definen y diferencian la esencia de cada individuo miem-
nes muy diferentes con la cultura" (Ibiaem: 88). El sistema escolar, bro de una sociedad.
Para resumir, digamos que los que poseen una posición favorable
aunque tiene el monopolio de la certificación, no monopoliza la pro-
ducción del capital cultural global. Este último (incluyendo la propia -.. l n c -.
. -u -
--.
moaplop
-. ..disnihuci6n
de --.-- - de ambos tipos de capital, se diferen-
cian tanto de los que posee11 en menor grado ambas especies, como
relación con la cultura) se define básicamente como una relación en-
tre sus componentes (el heredado y el. adquirido);, de aquellos que posen un capital cultural heredado equivalente pero
A su vez, el mismo componente escolar puede tener valores desi- obtuvieron un capital escolar inferior y de los que disponen del mis-
guales aunque este formalizado por identicas 'certificaciones. Para mo capital escolar sin baber gozado de un identico capital cultural de
ponderaradecuadamente el sentido del capital escolar. habría que to- origen.
mar en.consideración elementos tales como la relación entre los anos El modelo se hace complejosi se tiene en cuenta que "se podría
de esh3dio;yel titulo alcanzado, la edad al adquirir el diploma y la construir un esquema semejante para cada una de las especies de ca-
edad- 1egítúna:para hacerlo, etc. Lo que Bourdieu denomina "ef~cto pital poseído en el origen y en el momciilo de la observación (capital
de conversión idesigual del capital cultural adquirido escolarmente" económico, cdniral, social) y definir luego el universo de los casos
obedececpfiapalmente al hecho de la desigualdad temporal de la es- posibles de la relación entre el capital original (definido según su vo-
c o l ~ z a c ~ 6 n . B sexplica
to los diferentes valores sociales asignados a lumen y estructura) y el capital de llegada caracterizado de la misma
los mismos:títulos otorgados por las mismas instituciones eri tiempos manera (se tendrían así, por ejemplo, los casos de los individuos que
diferenies. De modolque las modificaciones que se regiman en el es- están en decadencia respecto de todas las especies de capital o res-
tado delas relaciones entie el sistema educativo y la esmctura de las pecto de una de eUas solamente y enascenso respecto de las otras:
clasessociales. .afecta tanto el proceso de adquisición de la cultura recoriversión, etc.). Basta añnar suficientemente el análisis de las es-
escolar.como el.valor de los titulos alcanLadoS. Eu este sentido, la pecies de capital (por ejemplo, oponiendo en el interior del capital
"dtmomtización" y "masificación" de ciertas alternativas cunicula- cultural algunas sub-especies como el capital literario, científicoy ju-
ies,,o bien nna'modificación sustancial de su sex-rario influencia el rídico-económico) o el análisis de los niveles para encontrar en toda
vahr asignado al título wrrespondiente. Por su parte, estas:modificaJ su complejidad, pero tambikn en toda su multiplicidad casi infinita
ciones serán tenidas en cuenta por las estrategias de inversión*culln- cada uno de los campos empíricamente constatados" (Ibidem: 90).
En un atículo reciente, Bourdieu analiza el capital cultural según
ral escolar, es decir, por las estrategias globales de reproducción de
las diferenta clases o fracciones de clase. No esta de-mAs agregar sus formas típicas. La distinción se hace relevante en la medida en
que no todas ellas tienen la misma capacidad de adaptación y "recti- que a cada forma o estado le corresponde una modalidad de adquisi-
ficación" de sus estrategias de inversión escolar. Al igua, que en el ción y de transmisión.
campo de la economía, las clases más favorecidas (en capital cultural "El capital cultural puede existir (...) en eslodo ini~r~,pnrodo.S
y económico) tienen un mejor "sentido de oportunidades" en la colo- decir bajo la forma de disposiciones duraderas del organiriiiti: i!n er-
iodo objerivado, bajo la forma de bienes culturales, cuadros, libros, rídicamente". Esta forma de capital cultural "tiene una autonomía re-
diccionarios, inshumenlos, máquinas, que constituyen la huella o la lativa con relación a su portador y aun con relación al capital cultnral
realizaci6n de teorías o de críticas a estas teonas, de problemáticas,
etc.; y finalmenteert estado irisriruciorrdizado, forma de objetivación qne efectivamente posee en un momento deleminado". Este produc-
que es necesario poner por separado porque, como se observa con el to de la institución y la pedagogía escolar homologa, y hace inter-
título escolar, wnfiere ciertas propiedades totalmente originales al cambiables, a sus poseedores. Esto posibilita "establecer tasas de
capital cultural que supuestamente debe garantizar" (Bourdieu, 1979 convertibilidad enbe el capital c u l ~ a yl el capital económico, ga-
b:3-6). rantizando el valor, en dinero, de un capital escolar determinado".
La distinción entre las fonnas incorporadas e institucionalizadas
El estado incorporado es la forma fundamental del capital cultu- de capital, permite exrraer no sólo las implicaciones derivadas del
ral, está ligado al cuerpo y supone la incorporación. Este proceso hecho de que cada una de ellas exige una modalidad de transmisión
cuenta tiempo y se realiza mediante la pedagogía no racional de la (una pedagogía) sino que tzmbien permite analizar el proceso com-
familiarización y no puede ser delegado, esto es, debe realizarse per- plejo de reproducción social que se realiza mediante las estrategias
sonalmente. El resnltado de este trabajo de incorporación, ya losabe- de reconversión de capital. Si el capital económico puede convertirse
mos, es el hobiti~s.En lo que hace a sn transmisión, esta no pned6 ha- en capital cultuial y el capital culmral (bajo su fonna institucionali-
cerse instantheamente mediante un acto de donación, compra o zada) en capital económico, el peso relativo de una u olra estrategia
intercambio, sino que "puede ser adquirido, en lo esencial, de manera de reconversión es& determinado por las probabilidades objetivas
toralmente disimulada e inconsciente, y qneda marcado por sus con- de beneficio qne garantizan las diferentes especies de capital.
diciones primitivas de adquisicidn; no pnede ser acumulado más allá
de las capacidades de apropiación de un agente singnlar; perece y
muere con sn portador (con sus capacidades biológicas, su memoria, VIII. Ejes de un quehacer pedagógico
etc.)" (Ibídem).
I&peculi&idades del proceso de transmisión de esta forma de Pese a la opinión de algunos comentaristas apresnrados (y10 intere-
capital han sido explicitadas más arriba. Digamos, sin embargo, que sados), el sistema teórico y el estilo de Bourdien vienen a llenar nn
se vdta de una forma disimulada (frente a la forma más abierta de la hueco en el terreno de la sociología de los fenómenos de producción y
transmisión de bienes materiales). Su alto grado de disimulación la circulación de bienes simbólicos. Más aún, el mundo de los fenómenos
hace aparecer como adquisición y propiedad innata. Sin embargo, el del espíritu merecía un miamiento detenido y sistedtico a la altura
hecho objetivo es que se trata de uu capital adquirido cuyas caracte- de su propia eficacia en la estnictura y dinámica del todo social. Toda
rísticas esenciales se derivan de su modo de adq@ición. la lógica del sistema te6rico que comentamos se inscribe, pues, en la
El capital cultiual objetivado tieue su propia lógica de transmi- intención de explicitar los intereses específiws propias del campo inte-
sión. Puede ser Vansmitido eu su materialidad, desde el punto de vis- lectual, que los iutelectuales se empeñan en ocultar (conscieute o m-
ta jurídico, en forma instantánea. Pero no pueden transferirse al conscientemente)b j o el manto de la ideología del desinler6s.
mismo tiempo, ni del mismo modo, las predisposiciones que actúau El punto de vista de la totalidad orienta todos las desarrollos de
como condiciones de su apropiación específica Esto es, que no se este esquema teórico, aúu cuando un critico como Snyders persiste
transmiten de la misma manera una máquina y las habilidades y re- en afirmar que "la sociología escolar de Bourdieu y Passeron se atie-
glas que es necesario disponer para operarla. Los bienes culturales ne a lo escolar (aísla los factores escolares), se esfuerza por explicar
(libros, cuadros, maquinas) suponen el capital económico para su lo escolar por lo escolar y llega a dejar de lado el conjunto de las de-
apropiación material y el capital cultural incorporado para su apro- terminaciones sociales" (Snyders, 1978: 169). ¿Cómo acusar de es-
piación simbólica. colar un eufoque de la escuela atravesando precisamente por las rela-
La forma institucional del capital culiural, por decir así, "wrrige" ciones dialkcticas que esta institución mantiene con el resto del todo
ciertas propiedades del estado incorporado, en especial las que se de- social? Más bien seria correcto decir que en Bourdieu no hay una so-
ducen Pr&edto & estar limitado a las condiciones biológicas del ciología escolar, sino que las prácticas e instituciones escolares sólo
poseedor. En efecto, :o característico del título escolar es que "con- tienen sentido si se las examina en el interior del sistema total dc las
fiere a su portador un valor convencional, constante y garantizado ju- accioues pedagógicas como sistema de violencia simbólica, el cual, a
su vez, forma parte de un sistema total de dominación. ~ociologíade logía de los intelectuales es una contribución al socioanálisis de los
la dominación, mas que sociología de la educación, es lo qne nos intelectuales: tiene como función dificultar la relación, a menudo
pf'opoue Bonrdieu en sus análisis teóricos y empíricos. El mismo au- triunfalista, que los intelectuales y dirigentes tienen consigo mismos:
tor confiesa que lleg6 a la política "después de constatar que la pro- recordar que somos manipulados en nuesüa categoría de pensamien-
ducción de las representaciones del mundo social, que es una dimen- to y en todo aquello que nos permite pensar y hablar del mundo". En
sión fundamental de la lucha política constituye un casi monopolio esto consiste el aporte fundamental de la sociologia de la cultura de
de los intelectuales: la lucha por las clasificaciones sociales es una P. Bonrdieu. Sin embargo, como todo discurso conceptual, absuac-
dimensión capital de la lucha de clases y a por este intermedio que toy universalizante, es necesario y peligroso al mismo tiempo. Es ne-
ia producción simbólica interviene en la lucha política. Las clases cesario porque toda práctica de transformaci6n social requiere la su-
existen dos veces, una vez objetivamente y una segunda vez en la re- peración de los particularismos, de las significaciones personales.
presentación social más o menos explícita que se dan los agentes y Todo militante debe trascender la aventura personal para alcanzar (en
que es una cuestión de lucba. Si se le dice a alguien "lo que te pasa su lenguaje y en su praxis) una relación social más general. Por ello
obedece a que tienes una relación desgraciada con tu padre", o si se necesita el lenguaje del concepto y de la teoría. El peligro consiste en
le dice "lo que te pasa se debe a que eres un prolemio a qniende ro- transformar a los esquemas en palabras muerias que permiten hablar
ban la plusvalía", no es la misma cosa" (LoNou~~elle Critique, 1978). pero no pensar al que las usa. El remedio consiste en operar con un
De allí la importancia del análisis de la genesis e imposición de esquema conceptual cuya potencialidad permita o facilite la inclu-
los discursos y de los símbolos con los que se piensa el mundo, y sión del qne lo usa dentro del campo de la reflexión chica.
-bien de la sospecha acerca del cadcter desinteresado de la ciiltu- Por todo lo anterior, seda equivocado extraer de la obra de Bour-
ra y de los intelectuales. En tanto que no existe "la fuerza propia de dieu un recetaxio pedagógico. Sin embargo, sí es posible sintetizar al-
la idea verdadera", a necesario el trabajo crítico de descubrir d e r k gunas líneas de fuerza qne orientarían una prictica pedagógica miii-
de cada discurso el sistema de intereses y de relaciones que lo justifi- tante.
can y le dan un sentido objetivo. En este sentido, una adecuada comprensión de las relaciones com-
Finalmente, digamos que gran parte de las m'ticas y de las incom- plejas entre los distintos estados del capital cultiual y sus modos'co-
prensiones de este enfoque teórico se derivan del hecho de que mu- rrespondientes de adquisición, permite plantear la posibilidad:de lo
chos lectores no pudieron dejar de hacer una lectura moralizante del que Bourdieu y Passeron denominan "pedagogía racional".
mismo pese a las advertencias explícitas de los autores de to rcpro- Esta se constituiría en un recurso inevitable para todo sistema de
duccidn. enseñanza realmente democrático, es decir, capaz de "permitir al ma-
En efecto, decir junto con Snyder que estos análisis de la escuela yor número posible de individuos apropiarse, en el menor tiempo po-
pecan de "fatalismo" y que e s t h rodeados de "una airnósfera de im- sible, lo mas completamente y lo mas perfecmente posible, del ma-
potencia Y abandono" y que, por últio, nos proponen.un "proyecto yor número posible de aptitudes que constituyen la cnltura escolar en
pedagógico" alternativo p u a mejorar la escuela implica tanto un un momento determinado" (1964: 114).
desconocimiento de la intención dominante dgl discurso de Bour- En la medida en que los llabitus adquiridos por familiarización y
dien, como de la eficiencia propia de tcdo discurso te6rico. Es vana "en familia" determinan y orientan l.% experiencias escolares poste-
tarea querer encontrar en la reproducción recetas pedagógicas, pro- rior&; atademocratización supone que se amplíe el dominio de lo
cedimientos y fónnulas para "mejonr" la escuela. Sin e m b q o , si es que puede ser adquirido racionahente y técnicamente mediante un
posible eucontrar las armas teóricas para justificar y llevar adelante aprendizaje metódico, a expensas de lo que está irreductiblemente
una lucha en el interior de situaciones hist6ricas-determinadas. abandonado a los avatares de los talentos iudividuales, es decir, @
En palabras de Rourdieu, el intelectual "miliunte" debe estar en verdad, a la lógica de los privilegios sociales" (Ibidem: 1U).
condiciones de controlarse a símismo (...) mediante un análisisde lo Pese a todas los tentaciones de las ideología$ de la educación no
que es y debe ser un "intelectual", de lo que significa poseer un mo- directiva y no formal que proclaman las ventajas del*espontaneísmo
nopolio de la producción del discurso sobre el mundo social, de estar pedagógico, los "aprendices" de las ciases culturalmente nxls deshe-
comprometido en un espacio de juego, el espacio político, que tiene redadas no deberían caer en la trampa de olvidar que a falta de heren-
su lógica yen el cual intervienen intereses pxticnlares, etc. La socio- cia social sólo pueden tener acceso a la cultura mediante una adquisi-
ción labaiosa y esforzada. Por ello, la pedagogía debe desconfiar de
los enfoques psicologistas (tanto del carisma profesional como de las
"aptitudes" y motivaciones de los aprendices) y montar toda la cons- Adriana Puiggr6.r
trucción y valoración de sus procesos e instrumentos sobre el anAlisis
de su adecuación al origen social de los estudiantes. Sólo si se tienen
en cuenta e s m determinaciones, será posible instaurar una pedago-
gía apta para romper el cuculo de la transformacióu de las diferen-
cias sociales en diferencias escolares y culturales. De este modo, la
reducción de la desigualdad escolar, hecha posible por una pedago-
gía racional, podr& a su vez, cooperar en el proceso de construcción
de una sociedad más igualitaria.

~1
BOURDIEU, P. (1970): Un ArtMoyen País. Ed. de Minui~. I El surgimiento del pensamiento marxista en América Latina, du-
BOURDIEU, P. (1972): Esquise d'u>ie Théorie de lo protique. Geneve, Librarir
Drnl~
-

BOURDIE, P. (1978): "Reproducción cultural y reproduccióo social", Polifica, igr<ol-


1
A.
rante la decada de 1920, dio origen al desarrollo, pol6mico por cier-
to, de la pedagogía marxista latinoamericana. Ese desarrollo siguió
dndsociol y educación. Madrid, Miok1e"o de Educación y Ciencia. f,B los vaivenes de una izquierda cuya dificultad más importante seda la
BOURDIEU. P. (1979): Ln dininclion. Cdique Socwlr drr Jugemenr. París;Lea Ed.
'g comprensión de su propia realidad y la construcción de teorías espe-
du Mioiut.
BOURDIEU, P. (1979b): '%es koir élas du capital culturel", Acres de lo Reclrenhe
*2; cíficas para Uansformaria.
en Socioles. nov. 30. En esa década, José Carlos Mariategui luchó contra el stalinismo
BOURDIELl, P. y 1. C~PASSERON(1964): Ler Hédierr. Les é r u & ~ ~erslo cuIrvre.
--.,<'
si
y el evolncionismo y manifestó en su obra pedagógica la intención
Pans. Les Editions de Miouit de constmu nna teoría de l a educación latinoamericana, a partir de
BOURDIEU, P. y PASSERON, J. (1970): Lo re~roduction.Elérnenrs oour unethpoie
~ ~.~--.
~ uua comprensión materialista dialectica de los procesos educativos.
du syrtemed'enreignemmr. París, Les ~ d i t i o n du
s Minuii.
BOURDIEU, Picrre, J. C. CHAMBOREDON y J. C. PASSERON (1979): El qfiño de En la época en la cual Sandino creaba en las montaíias de Nicaragua
sociálogo. México, Siglo XXI. las primeras escuelas rurales populares de America Latina, Mariáte-
GARCIA CANCLINI, Néstor (1979): Epirrernalogía e hirfoia. Lo diolécfico enrre gui ponía.la piedra fundamental de una pedagogía latinoamencanista
~ujeroy errnicfuro en Merleou-Ponry. México, UNAM. nacional y popular.
G W E S E , A. (1971): Diolerticn del1 'educmiom, Roma, Ed,roñ Riuniti.
SNYDERS, Georges (1978): Ercueln. c h e y lucha de c h e r . Madñd, Comunicación.
Las décadas siguientes mosuaron una enorme pobreza en el pen-
s m e n t o pedagógico de la izquierda latinoamericana. Sus proposi-
ciones oscilaron enme la defensa de la pedagogía liberal y los inten-
tos de aplicación del modelo pedagógico soviético en micro o
macroexperieucias, sin tener en cneuta la pol6mica de los mismos
pedagogos soviéticos de los arios '20 ni tampoco las interpelaciones
provenientes de una realidad educativa a la cual las clases dirigentes
irataban de imponer modelos importados.
Dkcadas despues, la reforma educativa cubana no despertó en los
pedagogos de oros países latiuoamericanos nuevas ansias por el de-
sarrollo de la teoría marxista de la educación, ni el impulso por d i -
zar críticamente aquella reforma para sacar conclusiones válidas (por
semejanza o por diferencia) para sus países. En la dBcada de 1960,
las mira& de los escasos .marxistas se volvieron hacia las uuevas

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