Está en la página 1de 5

Sebastián Martínez Gaitán 20152155030

El reencantamiento del mundo: ideas para una ética estética desde la


dimensión ambiental.

Universidad distrital Francisco José de Caldas

JOSE BENEDICTO NOVOA PATIÑO.

“Desde inicios del siglo XVIII ha venido reinando en el pensamiento en torno al


ambiente y la naturaleza , la idea de esta como recurso , reduciéndola al concepto
de objeto el cual es prescindible del ser humano y de su desarrollo, esto heredado de
la visión platónica del conocimiento, del mundo y del ser humano , permearon y
condicionaron los modelos de desarrollo de las naciones en los siglos posteriores. Las
reflexiones éticas sobre el ambiente muestran la necesidad de re conceptualizar lo
que entendemos por naturaleza y ambiente, y la relación que esta tiene con el ser
humano, este reencantamiento del mundo se realiza atreves de la implementación de
una ética ambiental que haga una reconciliación entre cultura y naturaleza.”

Ideas para ética-estética ambiental


En la historia temprana de la humanidad, esta estaba consciente de su relación con la
naturaleza, del rol que el ser humano cumplía en ella, y de las relaciones de
interdependencia que se entramaban en dicha naturaleza. Fue a inicios del
pensamiento occidental que la escisión entre la idea de lo terrenal y la idea de lo
superior a lo terrenal cobro fuerza, inspirado en el ideal platónico del mundo sensible y
el mundo inteligible que supuso la interpretación de que el conocimiento, la verdad y
el bien supremo estaban más allá del mundo terrenal que nos rodeaba. Platón sienta
las bases de la filosofía metafísica y esta manera de ver el mundo escindido en dos 2
uno fuente de la verdad y otra fuente del engaño, mundos opuestos o simplemente
separados determino todo el pensamiento occidental siguiendo por Aristóteles hasta
Spinoza, Marx, Heidegger etc.

Fue con la llegada del cristianismo y de su dios supra terrenal que sentó las bases para
el desprecio por la naturaleza y todo lo que esta nos ofrecía. El desprecio por lo
terreno, la carnalidad y el cuerpo como hogar del bienestar se transformó en la
modernidad en una actitud de descuido y explotación a los frutos y bienes de este
mundo. Se reflexionaba que entre más desprendidos estemos de lo terrenal de sus
bienes y privilegios más cerca estaríamos de lo divino, esto enmarco una ética de
dominio que rechazaba la naturaleza, la alejaba del ser humano convirtiéndola en
objeto. El pensamiento burgués de la ilustración que ahora atravesaba los procesos de
la industrialización le convenía mantener una ética de dominio respecto a la
naturaleza, pero ahora llamándola recurso, como un bien que es y debe ser explotado
para el desarrollo de la civilización.

Habíamos pasado de habitar el mundo por favores recibidos por los dioses de la
naturaleza, a habitar el mundo por nuestros propios méritos, éramos ahora una
especie racional y calculadora que lo cree saber todo, habíamos desencantando el
mundo librándolo de toda sensibilización y poetización de este. En el pensamiento
dominante, la ciencia concibe que el universo funciona y actúa como una maquina la
cual puede entenderse por la suma de sus partes así como por el análisis separado de
las mismas, pero no se tiene en cuenta que ese mismo objetivismo científico se ve
permeado de las subjetividades del accionar humano. esta ética de dominación que
ponía al hombre como un sujeto racional que había superado su pasado salvaje el cual
poetizaba la naturaleza y convivía con esta como otro , había encerrado al hombre en
una arrogancia que se vio derrumbada con las crisis ambientales surgidas en el los
siglos XX Y XXI, pero esto era necesario para que de estas cenizas pudiera emerger una
ética ambiental , era necesario que se visibilizaran las diferentes reacciones de la
tierra a nuestra desmedida explotación en diferentes esferas para que el ser humano
se volviera plantear el convivir con la naturaleza otra vez.

De esta reflexión nace la ética ambiental la cual propone al disolución total de la idea
de 2 mundo opuestos en torno al mundo , a la naturaleza y el ser humano ,
proponiendo una actitud de dialogo cooperación y reconciliación entre la naturaleza y
el ser humano. Esta reflexión ética de la naturaleza la pone a esta en el mismo nivel
que al ser humano por lo tanto no hay ninguna relación jerárquica entre ambos , y por
lo tanto no hay una relación de dominación entre ellos , entendiéndose que naturaleza
y cultura están profundamente interrelacionadas en este gran entramado que
llamamos vida. Siempre hubo una ética para todo, debido a que el hombre siempre
está en un constante proceso de reflexión consigo mismo y con su actuar, primero en
la religión se desarrolla una ética del ser humano, luego en la democracia una ética del
ser humano con la sociedad, pero falta aún desarrollar una ética del ser humano y de
su ambiente, ya que en esta ética más que una reconciliación con la naturaleza
propone un reconocimiento de los deberes y obligaciones que tenemos con esta.

De este planteamiento de observar y actuar en la naturaleza con respeto hacia ella


nace una actitud de convivencia con esta donde el hombre asume una responsabilidad
con la vida no solo de sus semejantes sino de todo el entramado que rodea esa
naturaleza. Este es el primer paso para una ética ambiental el cual se da sin la
necesidad de recurrir a explicaciones supra terrenales o divinas, sino solo entendiendo
el rol que cumple la naturaleza en nuestro desarrollo como especie. Si se tiene una
ética ambiental que se imparta en las diferentes escuelas y centros educativos,
pasaríamos de procesos de lucha, dominación y explotación de la naturaleza a
procesos de cooperación y respeto hacia esta. En este reencantamiento de la
naturaleza en los centros educativos, dejaríamos de ver a la naturaleza de forma lineal
como lo pretenden hacer ver nuestros procesos industriales, en donde hay un una
explotación un consumo y posteriormente un desperdicio, viéndolo como una gran
línea de producción ambiental que ha condenado a gran parte de la población
mundial al empobrecimiento total para verlo como un acompañante en los procesos
de desarrollo de la especie humana en donde la interdependencia y la cooperación
sean elementos tenidos en cuenta. Los procesos básicos de vida se forman en procesos
de asociación de diferentes actores relacionados en un ecosistema y no por procesos
de lucha entre ellos, y el ser humano no es la excepción al este no ser un actor aparte
de estos procesos de vida, al contrario es el único actor que cree ser superior a estos
procesos sintiéndose en la facultad de destruirlos en una relación de dominancia con
los mismos.

La cooperación es la base de todo proceso creador y sustentador de vida , pero si


impartimos una ética en donde la naturaleza está aislada , fragmentada en diferentes
grupos o al contrario reducida a un solo campo del saber supuestamente especializado
en ella , se traduce fácilmente en fricciones e indiferencia hacia la misma viéndolo
como algo que difícilmente se relaciona con nosotros , pero si al contrario estamos
conscientes de la interdependencia que tenemos con la naturaleza y de los actores
que conforman esa naturaleza , la misma diversidad de esas relaciones de
interdependencia enriquecerán toda la comunidad beneficiando a todos los actores
involucrados en ella.

Entendiendo las bases epistemológicas de una ética de dominación a la naturaleza , del


poder de las palabras y la significación que les damos a estas ,entendiendo una ética
ambiental de la necesidad de esta , de lo que plantea y los viejos esquemas que
pretende romper o renovar, se pasa a la praxis y como se pretende realizar la
implementación de esta ética ambiental “se trata entonces de que en nuestra habla
cotidiana, así como en nuestras investigaciones, cambiemos poco a poco el
significado de algunos términos e influyamos en su cambio por medio de una
pedagogía ambiental cotidiana”(Noguera y Echeverry 2000) pag 64.

El reencantamiento de la naturaleza viene de la mano de una pedagogía ambiental


que resignifica los conceptos como naturaleza o recurso, el cual tiene un carga
semiótica anti ambiental fuerte al referirse a este como un bien explotable inanimado
al cual se le puede abusar sin medida o un valor económico que a fin de cuentas no es
más que eso, un valor. Se trata de que superemos la concepción de naturaleza como
objetos dados y que veamos todo el potencial poético y estético de la naturaleza
como una infinita gama de posibilidades que nos da esta nueva forma de ver el mundo
y la relación que tiene con el ser humano, en palabras de Noguera “comprender que
sociedad y ecosistema son 2 formas distintas de ser naturaleza” pág. 67

Una educación ambiental


Atreves de la historia se ha impartido en la educación una visión escindida de la
naturaleza y la cultura , presentándolos como polos opuestos , como si se tratara de
una visión técnica de la naturaleza versus una visión poetizada de esta. En las décadas
recientes a nacido una preocupación por el ambiente y las implicaciones de este en
nuestro desarrollo, que luego darían origen a una “educación ambiental” que si bien
reflexionaba sobre prácticas ecológicas y las prácticas humanas en el ambiente
seguían manteniendo una escisión entre naturaleza y cultura.

Esta escisión que se instaló en la pedagogía actual, hace que la naturaleza y todo lo
que compete a lo ambiental se relegue a un sector determinado del conocimiento,
como si lo ambiental fuera solo una parte más del gran entramado del saber, sabiendo
que por al contrario lo ambiental permea toda la cultura y por lo tanto todo el accionar
y la reflexión humana. Pero esto no ha pasado desapercibido las nuevas tendencias
pedagógicas como la escuela nueva y el constructivismo que beben de la relación
filosofía cultura que abrieron la puerta a una nueva gama de posibilidades
pedagógicas para cambiar este antiguo paradigma. Estas concepciones influyen en la
educación en la medida en que comienzan a pensarse en la contextualización de los
aprendizajes, de tenerse en cuenta el entorno geográfico donde se mueve el niño que
aprende etc.

Estos nuevos procesos pedagógicos buscan la construcción de una sensibilización del


medio ambiente atreves de una ambientalizacion del lenguaje, por ejemplo en vez de
hablar de recurso, Noguera propone el termino de patrimonio renovable y patrimonio
no renovable proponiendo también el uso de este nuevo lenguaje ambiental en los
artículos académicos, como un paso para pasar de la reflexión a la acción entendiendo
que el ser esta en la palabra y la acción en el ser. Siguiendo la línea de ideas no se pude
hablar de ética ambiental y de su implantación si seguimos con la dicotomía
sujeto/objeto, sujeto dominante y sujeto explotador etc. La sensibilización y la
ambientalizacion de la educación proponen en cambio usar el término actor, como
actores que se mueven dentro de un escenario común, en los cuales también no hay
jerarquía de un actor o del otro si no entre todos forman la gran obra a la cual
llamamos vida. Como lo explica noguera en su libro educación estética y complejidad
(2000) “En dicho trabajo muestro que la pedagogía no puede ser una disciplina
separada de otras, como no puede serlo ninguna disciplina o ciencia y que la
pedagogía es una interdisciplinar que tiene fronteras con todas las formas de
conocimiento disciplinar e interdisciplinar. Muestro que, especialmente, la educación
ambiental debe ser interdisciplinaria y que en lugar de sujetos y de objetos,
conceptos que intento de construir allí, debemos comenzar a hablar de escenarios y
de actores —tomando la idea estética del teatro— en una interrelación entre los dos
donde no hay escisión, porque los dos son lo mismo.” Pag 95

La entrada de los procesos educativos en el “paradigma estético” si así puede llamarse


a esta resurrección del cuerpo como lugar de expresión del ser, es la puerta que se nos
abre para construir la relación entre educación estética y dimensión ambiental. Pero
estos procesos se ven impedidos por la misma incompetencia de la educación actual a
la cual le es más cómoda mantener los mismo patrones de enseñanza erróneos en
torno a la naturaleza y a la educación ya que es más fácil enseñar linealmente un
saber, que enseñar redes interdisciplinares complejas que hagan un eje transversal en
torno a la naturaleza , la segunda requiere de un grupo de profesores interdisciplinares
, el primero un profesor y a lo mucho un texto base. “Desde esta perspectiva
ambiental compleja de la construcción de saberes, se hace necesaria la
interdisciplinar, el diálogo de saberes y la transdisciplina (Angel et al., 2000) como
prácticas permanentes en la construcción de saberes, aunque también se hace
necesario un contexto (es decir un tejido interrelacionar) que permita proponer,
comprender, analizar o explicar una teoría, un problema, un tema, un nudo o incluso
un dato. Lo ambiental rompe así con los límites ecologistas a los que se ha reducido,
y se plantea como una nueva perspectiva que puede, entonces, transformar toda la
estructura de la escuela aún muy cartesiana y por lo tanto, «moderna».” Pág. 113

Estos nuevos procesos pedagógicos involucran el contexto como determinante en las


formas en las que el estudiante aprende, de ahí la necesidad de entender las
nociones de rural, agrario y urbano. Lo ruro-agrario-urbano, como un sistema de
interacciones complejas que han ido transformando nuestro concepto tradicional de lo
agrario, lo rural y lo urbano (Noguera, 2000b). Si en la modernidad estos conceptos
funcionaban autónomamente, escindidos entre sí, en la ética ambiental estos
conceptos funcionan como interacciones rizo maticas donde, según las exigencias de
los problemas concretos que debe trabajar la educación, se hablaría de lo ruro-agrario-
urbano, lo ruro-urbano, lo urbano-agrario y/o lo ruro-agrario, pues para comprender
los sistemas , que se construyen a partir de las relaciones entre cada uno de estos
subsistemas, es necesario expresar el movimiento, el sentido y la significación de uno
en otro, sus recíprocas influencias y sus complementaciones, así como sus
contradicciones y sus consensos.

También podría gustarte