Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
SISNA
SISNA
La Ley 80 de 1989 estableció el Sistema Nacional de Archivos el cual tiene como objetivo “planear
y coordinar la función archivística en toda la Nación, salvaguardar el patrimonio documental del
País y ponerlo al servicio de la comunidad”, la Ley 594 de 2000 definió los órganos asesores del
Sistema, reglamentado por el Decreto 4124 de 2004 el cual fue posteriormente derogado por el
Decreto 2578 de 2012 el cuál reglamenta el Sistema Nacional de Archivos y establece la Red
Nacional de Archivos.
Veíamos la semana pasada que un sistema de archivo de consulta general optimizado debe
permitirte archivar cualquier cosa en menos de 1 minuto.
Clasifícalo alfabéticamente: Mucha gente intenta clasificarlo por proyectos o por áreas, lo cual
multiplica la probabilidad de no encontrar algo cuando no recuerdas dónde lo archivaste. En un
sistema alfabetizado al final todo se archiva por tema, proyecto, persona o empresa, así que sólo
tendrás que mirar en tres o cuatro sitios como mucho si no recuerdas por qué criterio lo archivaste
Ten siempre muchas carpetas disponibles: Siguiendo el principio general de convertir el archivar en
una tarea lo más rápida y sencilla posible, a la hora de procesar es fundamental tener a mano un
buen número de carpetas disponibles, sean estas nuevas o recicladas
Mantén los archivadores por debajo de tres cuartos de su capacidad: El riesgo derivado de no
hacerlo es doble ya que, por una parte, al verlos llenos te resistirás a archivar más cosas y
terminarás amontonándolas y, por otra, si están demasiado llenos, la búsqueda de cualquier
documento será mucho más difícil y te llevará más tiempo. Para mantener los archivadores por
debajo del límite recomendado debes purgarlo periódicamente. Si aún así ves que te resulta difícil
mantenerlo bajo control, considera mover documentos con poca probabilidad de ser consultados
(proyectos ya cerrados, ex-clientes, facturas…) a otro archivador más alejado de tu espacio de
trabajo.
En cualquier caso, lo que debes tener siempre en cuenta es que si merece la pena guardar algo lo
mejor es hacerlo de manera que sea fácilmente accesible o, de lo contrario, ¿para qué guardarlo?
Etiqueta tus carpetas con un generador de etiquetas automático: Las etiquetas con letra impresa
son muy fáciles de identificar y, según David Allen, hacen que la relación con tus archivos sea
distinta sin saber muy bien por qué. Ya comenté en un post anterior que yo utilizo un DYMO Letra
Tag X desde hace años y que estoy muy contento con el. Para sacarle el máximo partido es muy
importante que lo tengas siempre a mano y no lo compartas
Si puedes, deshazte de los archivadores colgantes: Este tipo de archivadores son en teoría mucho
menos efectivos por ser menos flexibles y más formales que otros tipos de archivo. Yo sí uso
archivadores colgantes y no tengo mayor problema con ellos, pero no quería dejar de compartir
contigo este consejo del propio David Allen
b) Utiliza sólo una carpeta por colgador. De este modo no tendrás que reubicar de nuevo todas las
carpetas por orden alfabético cada vez que se te llene un archivador
Depura tus archivos al menos una vez al año. De este modo no sólo evitarás que tu archivo acabe
convirtiéndose en un “agujero negro” sino que también podrás permitirte “el lujo” de archivar
cosas “por si acaso”, ya que sabes que unos meses más tarde vas a revisarlo y tirarás todo lo que
no tenga sentido conservar. David Allen sugiere aprovechar los tiempos muertos que ofrecen por
ejemplo las esperas al teléfono para ir depurándolo poco a poco pero, además, aconseja hacer una
“limpieza a fondo” al menos una vez al año e idealmente en una fecha determinada, como puede
ser al hacer la declaración de la renta o a final de año
Úsalo. De nada sirven los otros nueve consejos si no usas tu archivo constantemente. Si ves que te
sigue costando trabajo archivar revisa de nuevo los puntos anteriores e intenta ver dónde podrías
mejorar a fin de hacer la tarea de archivar algo casi automático que no te suponga pereza alguna