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El Airampo
El Airampo
Entre los cactus, existe uno más pequeño, más delgado y a veces crece hasta
los 50 centímetros únicamente. Su tallo es espinoso. La flor es amarilla o roja y
su fruto verde, parecido a la tuna, pero más pequeña y más frágil. Es un regalo
de la naturaleza, porque no necesita de la mano del hombre para su
reproducción. Las semillas se esparcen y se asientan entre las rocas, para su
reproducción.
La flor y el fruto sirven para teñir de color carmín, agradable a simple vista, pero
cuando se prepara una infusión utilizando las semillas es esencialmente
refrescante y sirve para bajar la fiebre.
Las abuelas de las zonas andinas, especialmente de Oruro, saben cuáles son
las bondades del airampo. Cuando no había airampo en los mercados, solían
caminar un poco por los cerros aledaños y encontrar esos frutos, que están
esparcidos en todas partes, especialmente en el cerro San Pedro, San Felipe o
aquellos aledaños a la mina San José, donde no hay contaminación.
"Este fruto que no es muy conocido, y sin embargo su uso se viene dando
desde el imperio incaico, incluso mucho mas antes, y por ser un fruto muy
especial lo he elegido como trabajo de investigación para la universidad a la
que pertenezco, me sería de gran ayuda tener mayor referencia acerca de este
fruto", afirmó la universitaria de medicina, Roxana Mendoza García.
Dijo que existen indicios que los primeros hombres que se instalaron en la puna
argentina, datan de unos 30.000 años, ubicándose cerca de aguadas u hoyas
protegidas, y que provenían de grupos migratorios desde el norte (Perú y
Bolivia). Ello explica de alguna manera la influencia de nuestros primitivos
grupos nativos con los incas y kallaguayas.
Los oropesanos han instituido la celebración del "Tanta Raymi" o fiesta del pan.
Cada septiembre, sus pobladores evocan, curiosamente, el pasado
prehispánico del pan, pues un vecino, que representa al inca, se viste con
"uncu" y "mascaipacha" y ofrece, al pueblo, a manera de comunión, unos bollos
de harina de maíz mezclada con sangre de llama.