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DEL PROGRESO

MARTIN HEIDEGGER

SERENIDAD *

as primeras palabras que pronuncio públicamente en mi ciudad natal,


no pueden ser otras que unas palabras de agradecimiento. Doy a mi
tierra las gracias por todo cuanto, a lo largo de un prolongado camino,
he recibido de ella. En qué consiste esa dote, es cosa que intenté
exponer en las breves páginas que, bajo el título de "Der Feldweg",
aparecieron por primera vez en el escrito conmemorativo del primer centenario de
Conradin Kreutzer el año 1949.
Gracias al señor Burgomaestre Schühle por su cariñosa salutación. Pero gracias,
en especial, por haberme confiado la grata misión de pronunciar un discurso en esta
solemnidad.
Estamos reunidos para conmemorar solemnemente a nuestro coterráneo el
compositor Conradin Kreutzer.
Cuando tenemos que celebrar a algunos de esos hombres que han sido llamados
a la creación de obras, honrar debidamente la obra es lo que ante todo se hace.
Tratándose de un artista del sonido, ello se cumple haciendo sonar las obras de su
arte.
De la obra de Conradin Kreutzer suenan en esta ocasión canción y coro, ópera
y música de cámara. En sus notas existe el artista mismo, pues la presencia del
maestro en la obra es la única presencia auténtica. Cuanto más grande es el maestro,
con tanta mayor claridad se disipa su persona detrás de la obra.
Los músicos y cantantes que cooperan a la fiesta de hoy garantizan que la obra
de Conradin Kreutzer va a sonar para nosotros.
Pero la fiesta ¿es ya por ello una fiesta conmemorativa? A una fiesta conmemo-
rativa (Gedenkfeier) corresponde que pensemos (denken). Pero en una fiesta conme-
morativa dedicada a un compositor, ¿qué es lo que hemos de pensar y decir? ¿No se
distingue la música por "hablar" ya mediante la simple vibración de sus sonidos, de

• N. del E. Este texto ha sido tomado de Eco Revista de la CuHura de Occidente, Tomo V4, agosto 1960. Traducción: Antonio de
Zubiaurre.
N. del T. Este trabajo constHuye una conferencia pronunciada con ocasión del 175 aniversario del nacimiento de Conradin Kreutzer, el
30 de octubre de 1955 en Messkirch (Suabia). El concepto de Ge/assenheit va traducido aquí por el más próximo, aunque incompleto,
de Serenidad Cosa parecida acontece con Besinnung, que traducimos por reflexión. Otros conceptos, cuya eficaz consideración apoya
Heidegger sobre la misma estructura de los vocablos alemanes, ha sido necesario acompañarlos de los términos originales (entre
paréntesis y en bastardilla).

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modo que no precisa del lenguaje con idéntica rapidez. Así se enca- quiere verla ni confesarla. El hom-
habitual, del lenguaje de la pala- denan, sin tregua, los actos públi- bre de hoy llegará a negar rotun-
bra? Así dicen. Y, sin embargo, cos. Las fiestas conmemorativas damente esa fuga al pensamiento.
permanece el interrogante: La fies- (Gedenkfeiern) resultan cada vez Y afirmará 10 contrario. Dirá -y
ta en la que se toca y canta ¿es ya más pobres en pensamientos (en esto con entera razón- que en nin-
una fiesta conmemorativa (Ge- Gedanken). La fiesta conmemorati- gún tiempo se ha planeado con
denkfeier), una fiesta en la que pen- va y la ausencia de pensamiento se tanta amplitud ni se ha investiga-
samos (denken)? Presumimos que juntan en buena armonía. do tanto, ni se ha explorado tan
apenas lo sea. Por ello los organi- Pero, aun cuando estemos apasionadamente como en nues-
zadores del acto han puesto en el faltos de pensamientos, no renun- tros días. Es cierto. Esa moviliza-
programa un discurso conmemo- ciamos a nuestra capacidad de ción de agudeza y reflexiones es de
rativo (Gedenkrede). Y ese discurso pensar. La necesitamos incluso, gran utilidad. Semejante pensa-
debe ayudamos a pensar realmen- ineludiblemente, aunque, en ver- miento es imprescindible. Pero ...,
te en el artista festejado y en su dad, de una especial manera: ha- hay que tenerlo en cuenta, ese pen-
obra. Tal recuerdo (Andenken) co- ciendo que en la carencia de pen- samiento es de índole especial.
bra vida en cuanto volvemos a samientos quede en barbecho Su peculiaridad consiste en
presentar la biografía de Conradin nuestra capacidad de pensar. que cuando planeamos, investiga-
Kreutzer, en cuanto enumeramos Ahora bien, en barbecho sólo pue- mos o montamos una empresa,
y describimos sus obras. Mediante de estar 10 que en sí constituye una contamos siempre con determina-
ese relato podemos experimentar base para el crecimiento, como por das circunstancias. Esas circuns-
diversamente cosas gratas y dolo- ejemplo un campo de cultivo. Una tancias las tomamos en cuenta
rosas, aleccionadoras y ejempla- autopista, en la que nada crece, no partiendo de la calculada inten-
res. Pero en el fondo, un discurso podrá ser nunca barbecho. Al ción hacia determinados fines.
de tal especie lo tomamos tan sólo igual que podemos quedarnos Operamos anticipadamente con
como entretenimiento. No es nece- sordos sólo porque oímos, al igual determinados éxitos. Este contar,
sario en modo alguno que al escu- que llegamos a 'viejos sólo porque calcular, caracteriza todo el pensa-
char semejante relato pensemos, o fuimos jóvenes, lo mismo pode- miento planeador e investigativo.
sea que reflexionemos sobre algo mos volvemos pobres en pensa- Tal pensamiento sigue siendo un
que a cada uno de nosotros atañe miento, o hasta faltos de pensa- cálculo aun cuando no opere con
directa y constantemente en su mientos, por razón de que el números ni ponga a funcionar la
propio ser. Por tal razón, un dis- hombre, en el fondo de su ser, po- máquina contadora ni ninguna
curso conmemorativo no llega a see la capacidad de pensar, "espí- gran instalación de cálculo auto-
ofrecer garantía alguna de que, en la ritu y entendimiento", y porque mático. El pensamiento que cuen-
fiesta conmemorativa, pensemos. está destinado a pensar. Sólo ta, calcula. Calcula con posibilida-
No nos engañemos. Todos aquello que, sabiéndolo o no, po- des continuamente nuevas, con
nosotros, incluidos aquellos que seemos, podemos perderlo o, co- posibilidades cada vez más pro-
pensamos ya por pura exigencia mo se dice, quedamos sin ello. metedoras y, al propio tiempo,
profesional, todos nosotros somos La creciente falta de pensa- más baratas. El pensamiento cal-
a menudo pobres en pensamiento; miento reside, por ello, en un pro- culador no se detiene nunca, no se
todos nosotros, con harta facili- ceso que corroe el más íntimo para a reflexionar, no es un pensa-
dad, estamos faltos de pensamien- meollo del hombre actual. El hom- miento que medite sobre el senti-
tos. Esta carencia de pensamiento bre actual está en fuga del pensar. do que impera en todo cuanto
es un inquietante huésped que, en Esta huída al pensamiento es la existe.
el mundo actual, está llegando y causa de la falta de pensamiento.
marchándose de continuo, pues Pero a esta fuga corresponde tam-
hoy día, por la vía más veloz y bién el hecho de que el hombre no
barata, toma uno conocimiento de
todas y cada una de las cosas para
olvidarlas en el mismo momento

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Hay, pues, dos clases de pen- ¿Qué de esta fiesta nos es cer- y poder dar frutos". (Obras, edi-
samiento, y las dos, cada cual a su cano, caso de que estemos dis- ción Altwegg, III,314).
modo, se justifican y son necesa- puestos a reflexionar? Si es así, no- El poeta quiere decir: Donde
rias: el pensamiento calculador y temos que del suelo de la patria ha ha de crecer una obra humana ver-
la meditación reflexiva (das rech- crecido una obra de arte. Si medi- daderamente gustosa y bienhe-
nende Denken y das besinnlíche Na- tamos este sencillo hecho, tendre- chora, el hombre tiene que alzarse
chdenken). mos que pensar en seguida que las desde la profundidad del suelo pa-
A esta meditación es a la que trio hasta el éter. Eter significa aquí
tierras suabas dieron grandes poe-
nos referimos al decir que el hom- el aire libre del alto cielo,la abierta
tas y pensadores durante el siglo
bre actual está en fuga del pensa- región del espíritu.
pasado y el anterior. Si seguimos
miento. Sólo que, así se arguye, la Nos ponemos más meditati-
mera meditación se encuentra flo- considerando esto, se nos mostra- vos y preguntamos: ¿Qué pasa
tando sobre la realidad cuando rá inmediatamente: la Alemania hoy en relación con 10 que dice
menos lo espera. Pierde tierra. No central es, del mismo modo, una Johann Peter Hebel? ¿Existe aún
sirve para salir adelante en los ne- tierra semejante, y otro tanto acon- ese plácido habitar del hombre en-
gocios ordinarios. No aporta nada tece con Prusia Oriental, con la re- tre tierra y cielo? ¿Reina aún sobre
a la práctica cotidiana. gión silesia y con Bohemia. el campo el reflexivo espíritu?
y se dice, en fin, que la mera Nos ponemos meditativos y ¿Hay todavía patria de raíces fuer-
meditación, la constante reflexión, preguntamos ¿A cada crecer de tes en cuyo suelo (Boden) el hom-
es demasiado "elevada" para el una obra auténtica no le corres- bre resida permanentemente, esto
entendimiento normal. En esta ex- ponde el enraizamiento en el suelo es, se asiente con fijeza, sea allí
cusa sólo una cosa es cierta: que el de una patria? Johann Pe ter Hebel autóctono (bodenstiindig)?
pensamiento reflexivo está tan le- escribe en una ocasión: "Somos Muchas personas alemanas
jos de resultar de sí mismo como plantas, queramos o no confesarlo perdieron su patria, tuvieron que
10 está el pensamiento calculador. de buena gana, que debemos salir abandonar sus aldeas y ciudades,
El pensamiento reflexivo reclama fueron expulsadas del suelo pa-
de la tierra para florecer en el éter
a veces mayor esfuerzo. Exige trio. Un sinnúmero de otros
un adiestramiento más pro- que conservaron su patria,
longado. Precisa de un cuida- peregrinan 10 mismo que
do todavía más fino que el de aquéllos, van a parar al aje-
toda otra auténtica obra de ar- treo de las grandes urbes, tie-
tesanía. Pero además debe sa- nen que establecerse en el de-
ber esperar, 10 mismo que el sierto de las zonas
labrador, a que la siembra brote industriales. Se han enajena-
y a que llegue a madurez. do a la vieja patria. ¿Y los que
Por otra parte, cualquie- permanecieron en ella? En
ra puede seguir a su manera y gran parte son más apátridas
dentro de sus límites los cami- que los expulsados de su tie-
rra. Durante horas y a diario
nos de la meditación. ¿Por
son exiliados a la radio y a la
qué? Porque el hombre es el
televisión. Semanalmente el
ser pensante, o sea reflexivo. Por cine se los lleva a descomuna-
O BCblu,n, 11
ello, tampoco en la medita- huei,¡m,cb.Jn60n", "lIl16 't ,nfC6tTm

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uetnr 6flm roum "ñ.,.€Ú ClI61lJn.,be les -a menudo sólo comunes-
ción necesitamos en modo al- r«t{i
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demoremos en 10 próximo y re- ro
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mo, en 10 que a nosotros, a
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lHCmifi Jput',n6l'iffU8 t:foJCTO flLluUl~cu, oíllJ los modernos instrumentos
oinl carne ttlt."lm. 110c CU(U'B (Jlu.)r' r .~rl
cada cual, aquí y ahora nos élu, ~
~¡)rcoJ ru~ Jlnff',mo8 mórw .unten,,:.
6i.z8
C6Trff'~'t:\XXJ( .ébTdTi reo r¡;cnit.ét ¡;¡tr:,¡ de la técnica noticiosa sedu-
atañe. Aquí, en esta mancha re foJCro:tto(:KT1hubJnr •.
cen, asaltan, agitan al hom-
NfWBERRY lIBRARY
de tierra patria; ahora, en el Página de "LiberChronicarum" de Hartmann Schedel. Impreso por bre ..., todo esto es hoy ya más
presente instante universal. Anton C. Koberger en 1472. cercano al hombre que el te-

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rruño propio en torno a la hacien- A la época que ahora comien- Ello estriba en que, desde ha-
da, más cercano que el cielo que za se la ha llamado últimamente ce algunos siglos, se halla en mar-
cubre el campo, más cercano que era atómica. Su característica más cha una subversión de todas las
el andar de las horas en el día y la llamativa es la bomba atómica. Pe- principales ideas. En virtud de ello
noche, más cercano que los usos y ro este signo pertenece sólo al pri- el hombre es transportado a una
costumbres de la aldea, más cerca- mer plano, pues en seguida se re- realidad diferente. Esta radical re-
no que la tradición del mundo pa- conoció que la energía atómica volución del aspecto del mundo se
trio. puede ser utilizada también para consuma en la filosofía de la Edad
Nos ponemos aún más pen- fines pacíficos. Por ello hoy día la Moderna. De ella resulta una posi-
sativos y preguntamos: ¿Pasa a los Física atómica y sus técnicos están ción completamente nueva del
expulsados algo diferente que a siempre en la tarea de llevar a cabo hombre en el mundo y ante el
los que permanecen en su tierra? la utilización pacífica de la energía mundo. Ahora el mundo se apare-
Respuesta: La autoctonía del hom- atómica en planeamientos de gran ce como un objeto sobre el que el
bre actual está amenazada en lo envergadura. Las grandes agrupa- pensamiento calculador inicia sus
más íntimo. Más aún, la pérdida ciones industriales de los países ataques, ataques que ya nada po-
de la autoctonía no está causada influyentes, Inglaterra en primer drá resistir. La naturaleza se con-
sólo por circunstancias y destinos lugar, han calculado ya que la vierte en una única y gigantesca
externos, ni se debe únicamente al energía atómica puede llegar a ser "estación de servicio", en fuente
un negocio gigantesco. En el nego- de energía para la técnica y la in-
abandono y al modo superficial de
cio atómico se mira la nueva felici-
la vida de los hombres. La pérdida dustria modernas. Esta relación
dad. La ciencia atómica no se que-
de la autoctonía viene del espíritu fundamentalmente técnica del
da al margen, sino que proclama
de la época en que nos ha tocado hombre con el universo surgió pri-
esta dicha públicamente. Así, en
nacer. mero en el siglo XVII, y ello en
julio de este año, dieciocho pre-
Nos ponemos todavía más Europa y sólo en Europa. Y per-
mios Nobel han declarado textual-
meditativos y preguntamos: Así maneció oculta por largo tiempo a
mente en un llamamiento desde la
las cosas, ¿Puede el hombre, pue- las otras partes del globo. Era to-
isla de Mainau: "La ciencia -o sea,
de obra humana alguna prosperar en este caso,las modernas ciencias talmente ajena a las anteriores
sobre un suelo patrio antes forma- naturales y físico-químicas- es ca- edades y destinos de los pueblos.
do, y alzarse al éter, esto es a la mino para una vida humana más El poder que se esconde en la
anchura del cielo ydelespíritu? ¿O feliz". técnica moderna determina la re-
va a parar todo ello a la tenaza de ¿Qué acontece con esta afir- lación del hombre con lo que exis-
la planeación y las cuentas, de la mación? ¿Es la reflexión su origen? te. Ese poder domina la tierra toda.
organización y el funcionamiento ¿Medita ésta alguna vez el sentido El hombre comienza ya, saliendo
automático? de la era atómica? No. Si nos dié- de la tierra, a penetrar en el espacio
Si en la solemnidad de hoy ramos por satisfechos con la citada cósmico. Pero, apenas desde hace
meditamos en aquello que nos es aseveración de la ciencia, nos en- dos decenios, se han descubierto
próximo, nos fijamos en que nues- contraríamos a la máxima distan- con la fuerza atómica tan gigantes-
tra edad está amenazada por la cia posible de una reflexión sobre cas fuentes de energía, que en un
pérdida de la autoctonía. Y pre- la época presente. ¿Por qué? Por- tiempo no lejano cubrirán comple-
guntamos: ¿Qué ocurre, pues, en que nos olvidaríamos de meditar. tamente y para siempre las necesi-
nuestro tiempo? ¿Qué es lo que le Porque olvidaríamos preguntar: dades mundiales de energía de to-
caracteriza? ¿En qué estriba, pues, el que la das clases. La adquisición
técnica científica haya podido des- inmediata de las nuevas fuerzas
cubrir y liberar nuevas energías de dejará pronto de estar ligada a de-
la naturaleza? terminados países y continentes,
como lo están el carbón, el petróleo
y la madera de los bosques. En un
futuro próximo, en todo lugar de

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la tierra podrán ser establecidas Pero también esto forma par- se halla preparado para esta trans-
centrales de energía atómica. te de 10 nuevo del mundo técnico: formación mundial, que todavía
El problema fundamental de que sus conquistas se den a cono- no somos capaces de, pensando
la ciencia y la técnica actuales no se cer por el medio más rápido, pa- reflexivamente, llegar a un dis-
formula ya diciendo: ¿De dónde sando de igual modo a la admira- cernimiento objetivo de 10 que re-
sacaremos las cantidades suficien- ción pública. Así, cualquier almente está llegando con esta
tes de combustibles y carburantes? persona puede leer hoy en cual- época.
El problema decisivo se expresa quier revista hábilmente dirigida, Ningún individuo, ningún
ahora: ¿De qué manera podremos o escuchar en cualquier radio, 10 grupo humano, ninguna comisión
domeñar y dirigir las energías ató- que este discurso anota sobre el de importantes estadistas, investi-
micas, de increíble magnitud, ase- mundo técnico. Pero una cosa es gadores y técnicos, ninguna confe-
gurando a la Humanidad contra el que hayamos oído y leído algo, o rencia de personalidades directi-
riesgo de que esas energías -aun sea que 10 conozcamos, y otra cosa vas de la economía y de la
sin acciones bélicas- rompan por es que reconozcamos 10 oído y 10 industria es capaz de frenar o de
algún lugar, "atraviesen" y 10 ani- leído, esto es, que 10 pensemos. orientar el curso histórico de la era
quilentodo? En el verano de este año de atómica. Ninguna organización
Cuando se logre dominar la 1955 volvió a tener lugar la reu- exclusivamente humana está en si-
energía atómica -que se logrará- nión internacional de los premios tuación de apoderarse del mando
dará principio una nueva evolu- Nobel. En tal ocasión el químico de esta época.
ción del mundo técnico. Todo 10 norteamericano Stanley dijo 10 que El hombre de la era atómica
que hoy conocemos como técnica sigue: "Se halla próxima la hora en quedaría entregado, inerme y sin
cinematográfica y de televisión, que la vida estará en la mano del amparo, a la irresistible preponde-
como técnica de las comunicacio- químico, quien, a su voluntad, po- rancia de la técnica. Así ocurriría si
nes, y en especial la de la aviación, drá exponer, descomponer y mo- el hombre actual renunciase a po-
como técnica de las transmisiones, dificar la substancia viva". Uno to- ner en juego, en la partida decisi-
como técnica médica y técnica de ma nota de semejante aspiración. va, el pensamiento reflexivo frente
los productos alimenticios, repre- Uno se admira incluso de la auda- al pensamiento meramente calcu-
senta, al parecer, no más que un cia de la investigación científica, y lador. Pero si el pensamiento refle-
tosco estadio inicial. Nadie puede no piensa sobre ello. No se refle- xivo despierta, la meditación de-
saber qué revoluciones van a lle- xiona que aquí, con los medios de berá hallarse en su tarea
gar. Entretanto, el desarrollo de la la técnica, se está preparando un constantemente y ante el más mí-
técnica se producirá cada vez más ataque a la vida y al ser del hom- nimo motivo, o sea también aquí y
rápidamente y no se le podrá dete- bre; y en comparación con ese ata- ahora, y precisamente en esta fies-
ner en parte alguna. En todas las que tiene poca importancia la ex- ta conmemorativa, pues ella nos
esferas de la existencia, el hombre plosión de la bomba de hidrógeno, hace reflexionar sobre 10 que en la
va siendo cercado, cada vez más porque precisamente si las bom- era atómica es objeto de amenaza
estrechamente, por las fuerzas de bas de hidrógeno no explotan y la en singular medida: la autoctonía
los aparatos técnicos y los auto- vida del hombre sigue conserván- de las obras humanas.
matismos. Los poderes que en to- dose sobre la tierra, con la era ató- Por ello preguntamos ahora:
das partes y en toda hora, en cual- mica se cierne una inquietante si está perdiéndose ya la vieja au-
quier clase de instalaciones o transformación del mundo. toctonía, ¿no podría ser ofrecido al
establecimientos técnicos, impo- Pero 10 que verdaderamente hombre un nuevo suelo propio, un
nen exigencias al hombre, 10 atan, inquieta en esto no es que el mun- suelo en que el ser del hombre y
10 arrojan y desplazan ..., esos po- do se haga totalmente y por entero
deres hace mucho que se han de- un mundo técnico. Mucho más in-
sarrollado sobre la voluntad y la quietante resulta que el hombre no
facultad de decisión del hombre,
por 10 mismo que no han sido he-
chos por el hombre.

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toda su obra fueran capaces de te utilización, mantenemos tan li- ción. Es cosa cierta que aquí --como
prosperar de un modo nuevo, in- bres de ellos que queden siempre en otros terrenos- se está verifi-
cluso en medio de la era atómica? en desasimiento de nosotros. Al cando una profunda transforma-
¿Cuál sería el suelo (Boden) usar los objetos técnicos, podemos ción en la relación humana con la
para una futura autoctonía (Bo- tomarlos como deben ser toma- naturaleza y con el mundo. Pero
denstiindigkeit)? Quizá lo que inda- dos. Mas al propio tiempo pode- qué sentido gobierna en esa trans-
gamos con esta pregunta es cosa mos dejar a esos objetos residir en formación, es algo que permanece
muy cercana, tan cercana que la sí mismos como algo que no nos en la oscuridad.
pasamos por alto con demasiada atañe en lo más íntimo y propio. Así, en todos los procesos
facilidad. En efecto, el camino ha- Podemos dar el sí a la ineludible técnicos reina un sentido que re-
cia lo próximo es siempre para los utilización de los objetos técnicos, clama el humano hacer y dejar de
hombres el más largo y, por lo tan- y podemos a la vez decir no en hacer, un sentido que no es en pri-
to, el más difícil. Ese camino es un cuanto les prohibimos que exclu- mer lugar invención ni hechura
camino de meditación. El pensa- sivamente nos planteen exigen- del hombre. No sabemos lo que el
miento reflexivo pide de nosotros cias, nos deformen, nos confundan dominio de la técnica atómica, que
que no quedemos aferrados, uni- y por último nos devasten. progresa hasta lo inquietante, tie-
lateralmente, a una sola idea, que Pero si de este modo decimos ne como propósito. El sentido del
no sigamos corriendo por un solo simultáneamente sí y no a los obje- mundo técnico se oculta. Pero si ob-
carril en una dirección única. El tos de la técnica, ¿nuestra relación servamos aquí, de propósito y
pensamiento reflexivo pide de no- con el mundo técnico no quedará continuamente, que en toda oca-
sotros que nos apliquemos a aque- entonces escindida e insegura? To- sión hay en el mundo técnico un
llo que, a primera vista, no parece do lo contrario. De una extraña sentido oculto que nos atañe, esta-
concordar en sí mismo. manera nuestra relación con el remos a la vez en el terreno de lo
Hagamos la prueba. Para to- mundo técnico se hace sencilla y
que se nos esconde, y se nos escon-
dos nosotros son hoy insustitui- tranquila. Permitimos que los ob-
de, en verdad, porque toca a noso-
bles las instalaciones, aparatos y jetos técnicos penetren en nuestro
tros. Lo que de esta manera se
máquinas del mundo técnico; lo mundo cotidiano, y al mismo
muestra, y al propio tiempo se es-
son para unos en mayor medida tiempo los dejamos fuera, o sea los
capa, es el rasgo fundamental de lo
que para otros. Sería necio mar- hacemos consistir en cosas que no
que llamamos el misterio. La Acti-
char ciegamente contra el mundo son nada absoluto sino que se ha-
tud en virtud de la cual nos man-
técnico. Sería miope querer conde- llan dependientes de algo supe-
tenemos abiertos al sentido oculto
nar el mundo técnico como obra rior. Quiero nombrar esta actitud
del diablo. Dependemos de los ob- del simultáneo sí y no al mundo en el mundo técnico la nombro yo
jetos técnicos; éstos nos están de- técnico con unas viejas palabras: la apertura al misterio.
safiando, incluso, a una constante serenidad ante las cosas. La serenidad ante las cosas y
mejora. Sin damos cuenta, hemos En esta actitud, no vemos ya la apertura al misterio van juntas.
quedado tan firmemente fundidos las cosas desde el solo aspecto téc- Ellas nos conceden la posibilidad
a los objetos técnicos, que hemos nico. El mirar se nos agudiza y de permanecer en el mundo de un
venido a dar en su servidumbre. notamos que la construcción y uti- modo por entero diferente. Ellas
Pero podemos hacer también lización de las máquinas no re- prometen un nuevo suelo sobre el
otra cosa. Podemos, ciertamente, quieren a otra distinta relación con que, en medio del mundo técnico,
servimos de los objetos técnicos y, las cosas, relación que a su vez podamos estar y perdurar fuera de
no obstante y pese a su convenien- tampoco está desprovista de senti- peligro.
do. Así, por ejemplo, agricultura y La serenidad ante las cosas y
agronomía se convierten en ind us- la apertura al misterio nos abren la
tria motorizada de la alimenta- perspectiva de una nueva autocto-
nía. Esta, incluso, podría un día ser
adecuada para reintegrar a una fi-
gura transformada la vieja autoc-

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tonía que hoy vemos desaparecer hombre. Por ello hay que mante-
rápidamente. ner despierta la meditación.
Por lo pronto, sin embargo-y Sólo que la serenidad ante las
no sabemos por cuánto tiempo- el cosas y la apertura al misterio no
hombre se halla en este mundo en se nos dan nunca casualmente. No
una situación peligrosa, ¿por qué son algo casual (que nos cae). Am-
motivo? ¿Sólo porque, inespera- bas surgen tan sólo de un pensa-
damente, podría explotar una ter- miento asiduo y vigoroso.
cera guerra mundial que trajera Acaso la fiesta conmemorati-
por consecuencia la total aniquila- va de hoy dé un impulso para ello.
ción de la humanidad y la destruc- Recojamos ese empuje; luego, pen-
ción de la tierra? No. Al comienzo semos en Conradin Kreutzer pen-
de la era atómica amenaza un pe- sando en la procedencia de su
ligro harto mayor, y ello precisa- obra, en las energías radicales de
mente si se evita el riesgo de una sus tierras de Heuberg. Y nosotros
tercera guerra. Extraña asevera- somos los que pensamos así, si
ción ... Extraña, sin embargo, sólo aquí y ahora nos sabemos hom-
mientras no meditamos. bres que deben hallar y preparar el
¿Hasta qué punto llega la va- camino hacia la era atómica y a
lidez de las palabras acabadas de través de ella.
pronunciar? Hasta el punto en que Si la serenidad ante las cosas
la revolución de la técnica que rue- y la apertura al misterio despier-
da ya por la era atómica pudiera tan en nosotros, podríamos llegar
atar, hechizar, deslumbrar y cegar al hasta un camino que conduzca a
hombre de modo que el pensamien- un nuevo suelo. En este suelo po-
to calculador quedase Ur, día como el dría echar nuevas raíces la crea-
único en vigencia y ejercicio. ción de obras perdurables.
¿Qué gran peligro se deriva- Así, de una manera transfor-
ría de ello? A la máxima y más mada y en una época modificada,
afortunada agudeza del planea- habría de cumplirse nuevamente
miento calculador y de la inven- 10 que dice [ohann Peter Hebel:
ción acompañaría la indiferencia "Somos plantas, queramos o
ante el meditar, la total ausencia de no confesarlo de buena gana, que
pensamiento. ¿Y entonces? Enton- debemos salir de la tierra para flore-
ces el hombre habría negado y cer en el éter y poder dar frutos" '1'
arrojado lo más propio suyo: su
naturaleza de meditador. Por ello
hay que salvar esa naturaleza del

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