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UNIVERSIDAD SANTA MARÍA.

NÚCLEO DE ORIENTE.

FACULTAD DE FARMACIA.

VI SEMESTRE.

FISIOPATOLOGÍA DEL SISTEMA


RESPIRATORIO

INTEGRANTES:

Gabriela Mosqueda
Betania Nemer
Sarimar Nssier
Jesús Pérez
Elismar Perdomo
Ingirey Ramos
Muhamed Rifae
Ariana Rodriguez
Laura Rodriguez
Luis Rojas
Lisbeth Rondón
Cátedra: Fisiopatología II
Barcelona, junio de 2017.
INTRODUCCIÓN
El sistema respiratorio está compuesto por las vías aéreas y los
pulmones. Se encuentra ayudado por los músculos de la respiración y
protegido por la caja torácica. Su función principal es la oxigenación de la
sangre a través de la liberación de CO2.

El sistema respiratorio lo podemos dividir en una vía aérea superior


formada por las fosas nasales, la faringe y laringe, y una vía aérea inferior
que es a partir de donde se encuentra el cartílago cricoides formada por la
tráquea, bronquios, bronquiolos, etc. Hasta llegar a los bronquiolos
terminales que finalizan formando los sacos alveolares y los alvéolos; muy
próximo a estas estructuras se encuentra el capilar pulmonar. Todo esto a su
vez constituye la estructura funcional del pulmón, siendo este el órgano
principal del sistema respiratorio el cual recibe sangre a través de las arterias
pulmonares que provienen desde el ventrículo izquierdo, las cuales se van
dividiendo a través de los bronquios formando al final un entramado de
capilares la cual se irriga por las arterias bronquiales que llevan sangre
oxigenada y que provienen de la aorta.

Basados en lo expresado anteriormente, se define a la respiración


como todos aquellos pasos necesarios para conseguir que el oxígeno
atmosférico consiga penetrar hasta la última de las células del organismo, y
al mismo tiempo eliminar de este el anhídrido carbónico (CO2) resultante del
proceso respiratorio. Siendo este un proceso de relevante importancia para
la vida, es importante conocer y estudiar las patologías que afectan a nuestro
sistema respiratorio y cómo prevenirlas.

Cientos de millones de personas sufren cada día las consecuencias


de una enfermedad respiratoria crónica (ERC). Según estimaciones recientes
de la OMS (2016), actualmente hay unos 235 millones de personas que
padecen asma, 64 millones que sufren enfermedad pulmonar obstructiva
crónica (EPOC), y muchos millones de personas más que sufren rinitis
alérgica y otras ERC que a menudo no llegan a diagnosticarse. En nuestro
país, el incremento de las enfermedades respiratorias se debe a múltiples
razones, fundamentalmente a factores como: la polución atmosférica, debido
a la constante emisión de productos contaminantes que han surgido como
consecuencia de la explotación industrial; el consumo de tabaco,
considerado el primer causante de enfermedades del aparato respiratorio,
desde el cáncer de pulmón hasta obstrucciones pulmonares crónicas; el
auge de enfermedades infecciosas: la aparición de nuevas enfermedades
como el SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo), así mismo, el rebrote
de enfermedades infecciosas que se creían erradicadas es otra de las
causas que ha supuesto el aumento de enfermedades del aparato
respiratorio.
FISIOPATOLOGÍA DEL SISTEMA RESPIRATORIO

1. FISIOLOGÍA Y ANATOMIA DEL SISTEMA RESPIRATORIO.

El término respiración, sirve para


designar el proceso fisiológico, por el
cual tomamos oxígeno del medio
que nos rodea y eliminamos el
dióxido de carbono de la sangre
(conocido como respiración externa).
Pero también sirve para designar el
proceso de liberación de energía por
parte de las células, procedente de
la combustión de moléculas como
los hidratos de carbono y las grasas
(respiración interna) Se puede decir
que la respiración externa es
imprescindible para que tenga lugar
la interna. Además necesitamos
respirar continuamente ya que nuestras células necesitan el oxígeno y sin él
mueren, y por lo tanto la muerte de nuestras células nos conduce a la
nuestra propia.

El Sistema Respiratorio, está formado por dos pulmones, bronquios,


bronquíolos y alvéolos. Dos movimientos esenciales en el trabajo ventilatorio
son: el movimiento de inspiración, en el que intervienen los músculos
inspiratorios que ascienden el tórax como son los músculos escalenos,
pectoral mayor, pectoral menor, esternocleidomastoideo y los músculos
intercostales; y el otro movimiento es la espiración, función pasiva a través
de la relajación de los inspiradores. Músculo espiratorio por excelencia es el
recto del abdomen. Los músculos intercostales son los responsables de los
movimientos costales inspiratorio y espiratorio. El músculo de más
importancia del aparato respiratorio es el diafragma, responsable de la
ventilación y responsable de la movilización del 80% de las secreciones.
Dividimos el Sistema Respiratorio en dos grandes grupos:

 Zona Extra torácica, está fuera de la cavidad torácica, es la entrada


del aire por la nariz y los cornetos nasales y el oído medio.
 Zona Intratorácica, formada por la tráquea, dos bronquios principales
(uno para cada pulmón) y dichos bronquios se van dividiendo en
bronquios de menor tamaño, formando el árbol bronquial, a su vez en
bronquíolos y finalmente en alvéolos.

Los pulmones contienen aproximadamente 300 millones de alvéolos, que


desplegados ocuparían una superficie de 70 metros cuadrados, unas 40
veces la extensión de la piel. Proporciona el oxígeno que el cuerpo necesita
y elimina el dióxido de carbono o gas carbónico que se produce en todas las
células. El sistema respiratorio se encuentra formado por las estructuras que
realizan el intercambio de gases en la atmósfera y la sangre. El oxígeno (O2)
es introducido dentro del cuerpo para su posterior distribución a los tejidos y
el dióxido de carbono (CO2). Producido por el metabolismo celular, es
eliminado al exterior. Además interviene en la regulación del pH corporal, en
la protección con los agentes patógenos y las sustancias irritantes que son
inhalados y en la vocalización, ya que al moverse el aire a través de las
cuerdas vocales, produce vibraciones que son utilizadas para hablar, cantar,
gritar.

 Partes del Sistema

Nariz Se divide en exterior e interior y contiene las cavidades


nasales. Presenta dos orificios, llamados narinas. En las
narinas hay unos cilios o pelos que sirven para oler. También
encontramos en la nariz las fosas nasales que conectan con
la faringe. Estas fosas están divididas por el tabique nasal
(fina estructura ósea, expuesta a fracturas)
Faringe. Es un tubo situado en las seis primeras vértebras cervicales.
En su parte alta se comunica con las fosas nasales, en el
centro con la boca y en la parte baja con la laringe.
Laringe. Es un cuerpo hueco en forma de pirámide triangular. Tiene un
diámetro vertical de 7cm en el varón y en la mujer de 5 cm.
Contiene las cuerdas vocales, las cuales nos permiten hablar
y cantar.
Tráquea Vía respiratoria de 11 cm de longitud. Tiene una forma
semicircular y está constituida por unos 15 a 20 anillos
cartilaginosos que le dan rigidez. En su parte inferior se divide
en los bronquios derecho e izquierdo, los cuales no son
exactamente iguales.
Bronquios. Tenemos dos bronquios principales, uno para cada pulmón. El
derecho mide 20-26 mm de largo y el izquierdo alcanza 40-50
mm. Los bronquios principales entran al pulmón y se dividen
en muchos tubos llamados tubos bronquiales.
Alvéolos. Son unas formaciones en forma de saco, en las que la sangre
elimina bióxido de carbono y recoge el oxígeno. Nosotros
tenemos 300 millones de alvéolos.
Pulmones. Se encuentran debajo de las costillas. Tienen un peso
aproximado de 1,300 gr. cada uno. El pulmón derecho es más
grande y se divide en tres lóbulos mientras que el izquierdo se
divide en dos. Los pulmones miden 30 cm de largo y 70
metros cuadrados de superficie.
Diafragma. Un músculo que separa la cavidad torácica de la cavidad
abdominal y que al contraerse ayuda a la entrada de aire a los
pulmones.

 Fisiología de los órganos.

 Vía nasal: Consiste en dos amplias cavidades cuya función es permitir


la entrada del aire, el cual se humedece, limpia y calienta a una determinada
temperatura a través de unas estructuras llamadas pituitarias.
 Faringe: Es un conducto muscular, membranoso que ayuda a que el
aire se vierta hacia las vías aéreas inferiores.
 Epiglotis: Es una tapa que impide que los alimentos entren en la
laringe y en la tráquea al tragar. También marca el límite entre la orofaringe y
la laringofaringeo.
 Laringe: Es un conducto cuya función principal es la filtración del aire
inspirado. Además, permite el paso de aire hacia la tráquea y los pulmones, y
se cierra automáticamente para no permitir el paso de comida durante la
deglución, y tiene la función de órgano fonador, es decir, produce el sonido.
 Tráquea: Brindar una vía abierta al aire inhalado y exhalado desde los
pulmones.
 Bronquio: Conducir el aire que va desde la tráquea hasta los
bronquiolos.
 Bronquiolo: Conducir el aire que va desde los bronquios pasando por
los bronquiolos y terminando en los alvéolos.
 Alvéolo: Permite el intercambio gaseoso, es decir, en su interior la
sangre elimina el dióxido de carbono y recoge oxígeno.
 Pulmones: La función de los pulmones es realizar el intercambio
gaseoso con la sangre, por ello los alvéolos están en estrecho contacto con
capilares.
 Músculos intercostales: La función principal de los músculos
respiratorios es la de movilizar un volumen de aire que sirva para, tras un
intercambio gaseoso apropiado, aportar oxígeno a los diferentes tejidos.
 Diafragma: Músculo estriado que separa la cavidad toráxica
(pulmones, mediastino, etc.) de la cavidad abdominal (intestinos, estómago,
hígado, etc.). Interviene en la respiración, descendiendo la presión dentro de
la cavidad torácica y aumentando el volumen durante la inhalación; y
aumentando la presión y disminuyendo el volumen durante la exhalación.
Este proceso se lleva a cabo, principalmente, mediante la contracción y
relajación del diafragma.

 Ventilación pulmonar:

En fisiología, se llama
ventilación pulmonar al conjunto de
procesos que hacen fluir el aire
entre la atmósfera y los alvéolos
pulmonares a través de los actos
alternantes de la inspiración y la
respiración. Los factores que
intervienen en esta mecánica son
las vías aéreas internas, el diafragma, la cavidad torácica formada por la
columna vertebral, el esternón y las costillas, así como la musculatura
asociada. La ventilación se lleva a cabo por los músculos que cambian el
volumen de la cavidad torácica, y al hacerlo crean presiones negativas y
positivas que mueven el aire adentro y afuera de los pulmones. Durante la
respiración normal, en reposo, la inspiración es activa, mientras que la
espiración es pasiva. El diafragma, que provoca el movimiento de la caja
torácica hacia abajo y hacia afuera, cambiando el tamaño de la cavidad
torácica en la dirección horizontal, es el principal músculo inspiratorio. Otros
músculos que participan en la ventilación son: los músculos intercostales, los
abdominales y los músculos accesorios.
 Intercambio de gases respiratorios:

La respiración consiste en un intercambio gaseoso en un organismo vivo,


este intercambio se realiza añadiendo al organismo oxígeno (O 2) y
eliminando del cuerpo anhídrido carbónico (CO2) y esto es así ya que el O2
es necesario a los seres vivos en su metabolismo. La sangre transporta el O 2
desde los pulmones repartiéndolo por todo el organismo y luego esta misma
sangre arterial retorna a los pulmones con el CO2 pasando a ser sangre
venosa.

Así que la respiración no es un proceso que se produce sólo en los


pulmones (respiración externa), también tiene lugar en el sistema circulatorio
(respiración interna).

Tienen tres fases:

1. Intercambio en los pulmones.

2. El transporte de gases.

3. La respiración en las células y tejidos.

 El Intercambio en los pulmones: El aire entra en los pulmones y sale


de ellos mediante los movimientos respiratorios que son dos: En la
inspiración el aire penetra en los pulmones porque estos se hinchan al
aumentar el volumen de la caja torácica. Lo cual es debido a que el
diafragma desciende y las costillas se levantan. En la espiración el
aire es arrojado al exterior ya que los pulmones se comprimen al
disminuir de tamaño la caja torácica, pues el diafragma y las costillas
vuelven a su posición normal.
Respiramos unas 17 veces por minuto y cada vez introducimos
en la respiración normal ½ litro de aire. El número de inspiraciones
depende del ejercicio, de la edad, etc. la capacidad pulmonar de una
persona es de cinco litros. A la cantidad de aire que se pueda renovar
en una inspiración forzada se llama capacidad vital; suele ser de 3,5
litros. Cuando el aire llega a los alvéolos, parte del oxígeno que lleva
atraviesa las finísimas paredes y pasa a los glóbulos rojos de la
sangre. Y el dióxido de carbono que traía la sangre pasa al aire, así la
sangre venosa se convierte en sangre arterial, ésta operación se
denomina hematosis.
 Membrana respiratoria:

Es el conjunto de estructuras que


deben cruzar los gases entre el alveolo
y el capilar pulmonar. Está compuesta
por 6 ítems que son los siguientes
yendo desde el alveolo hacia el capilar:

 Una monocapa de líquido que


cubre la superficie interior del alveolo y
que contiene el surfactante
(dipalmitoillecitina).
 El epitelio alveolar, formada por
neumocitos tipo 1 y neumocitos tipo 2;
Este último sintetiza el surfactante.
 La membrana basal alveolar.
 El espacio intersticial entre
alveolo y capilar pulmonar. Contiene una delgada capa de líquido.
Drena vía capilares linfáticos – conducto torácico – vena cava superior
– aurícula derecha.
 Membrana basal capilar.
 Endotelio capilar.

A pesar de ser 6 capas, la membrana respiratoria tiene un espesor muy


delgado, solo de 0.5 micras, en cambio si tomamos en cuenta la superficie
total de los 300 millones de alveolos, su área es muy amplia de 70 a 100
metros cuadrados.

 Transporte de gases respiratorios:

El oxígeno tomado en los alvéolos pulmonares es llevado por los glóbulos


rojos de la sangre hasta el corazón y después distribuido por las arterias a
todas las células del cuerpo.

El dióxido de carbono es recogido en parte por los glóbulos rojos y parte


por el plasma y transportado por las venas cavas hasta el corazón y de allí
es llevado a los pulmones para ser arrojado al exterior.
 Regulación de la
respiración:

La respiración es un proceso
automático y rítmico mantenido
constantemente que puede
modificarse bajo el influjo de la
voluntad, pudiendo cambiar tanto la
profundidad de la respiración como
la frecuencia de la misma. La
respiración no siempre es un
proceso absolutamente regular y
rítmico, ya que ha de ir adaptándose constantemente a las necesidades del
organismo, para aportar el oxígeno necesario al metabolismo celular y
eliminar el anhídrido carbónico producido durante el mismo.

La respiración rítmica basal, o eupnea, está regulada por los centros


respiratorios nerviosos situados en el encéfalo que recogen información
proveniente del aparato respiratorio y de otras partes del organismo, para dar
lugar a una respuesta a través de los órganos efectores o musculatura
respiratoria que determinará la profundidad de la respiración, o volumen
corriente, y la frecuencia. La corteza cerebral también participa cuando se
interviene de forma voluntaria en el proceso respiratorio.

A nivel central, la respiración está controlada por diversas zonas del


tronco del encéfalo que se conocen con el nombre de centros respiratorios y
que son:

 Centros bulbares: Se localizan en la región ventrolateral y constituyen


el grupo respiratorio dorsal (GRD). Los centros bulbares espiratorios
se denominan grupo respiratorio ventral (GRV). Ambos centros son
pares y de localización bilateral, con comunicaciones cruzadas lo que
les permite actuar sincrónicamente para obtener movimientos
respiratorios simétricos, es decir, si uno se activa el otro se inhibe, y
viceversa, coordinando el proceso respiratorio.
 Centro apnéustico y Centro neumotáxico: Se sitúa en la región inferior
de la protuberancia, estimula el grupo respiratorio dorsal o centro
inspiratorio bulbar, e induce una inspiración prolongada o apneusis.
En condiciones de respiración normal, este centro se encuentra
inhibido por el centro neumotáxico situado en la región superior de la
protuberancia, que es estimulado por el grupo respiratorio dorsal o
centro inspiratorio bulbar.
 Centros superiores o corteza cerebral: Modifica la actividad de los
centros bulbares y constituye la actividad voluntaria de la respiración,
induciendo la hiperventilación o la hipoventilación. La corteza también
coordina la actividad contráctil alternada de los músculos inspiratorios
y espiratorios para que actúen coordinadamente. El sistema límbico y
el hipotálamo influyen sobre el tipo de respiración que se presenta en
situaciones de ira o miedo.

 Control nervioso y químico:

 Receptores nerviosos

Los reflejos pulmonares están asociados a tres tipos de receptores:

a) Receptores de adaptación lenta. Responden al grado de estiramiento


de los músculos torácicos, en respuesta al llenado pulmonar. Por ello
también se les conocen como receptores pulmonares de estiramiento.
b) Receptores de adaptación rápida. Responden a la irritación de las vías
por el tacto y las sustancias químicas. También por la histamina, serotonina y
prostaglandinas liberadas durante procesos alérgicos o de inflamación, por lo
cual también se conocen como receptores de sustancias irritantes.
c) Terminaciones de las fibras. Son Fibras C pulmonares, receptores
capilares yuxtapulmonares o receptores J, localizadas en la región alveolar y
próximas a la circulación pulmonar, y Fibras C bronquiales, localizadas en las
vías aéreas y próximas a la circulación bronquial. Ambas fibras tienen función
nociceptiva, y son estimuladas por lesiones pulmonares, llenado pulmonar
excesivo, congestión vascular pulmonar aguda y agentes químicos.

 Receptores químicos

Responden a la presión parcial de oxígeno (PO2) en la sangre arterial, y


directamente con la presión parcial de anhídrido carbónico (PCO2) y la
concentración de hidrogeniones en sangre (H+). Hay dos tipos:

a) Quimiorreceptores centrales. Se localizan a nivel bulbar y son


sensibles a cambios en PCO2, HCO3– y H+ en el líquido cefalorraquídeo
(LCR), debido a la rápida difusión del anhídrido carbónico a través de las
membranas celulares superando la barrera hemato-encefálica.
b) Quimiorreceptores periféricos. Son los cuerpos aórticos, situados a lo
largo de la pared del arco aórtico e inervados por el nervio vago, y los
cuerpos carotídeos, localizados en el cuello. Son especialmente sensibles a
cambios en PO2, PCO2 y H+ en el plasma.

2. HIPOXIA:

La hipoxia se refiere a una disminución en la cantidad de oxígeno


suministrado por la sangre a los órganos. Es una consecuencia de la
hipoxemia, que es la disminución de la cantidad de oxígeno transportado por
los glóbulos rojos en la sangre. La oxigenación de los órganos y tejidos es
entonces insuficiente, y el resultado es el sufrimiento de las células que
constituyen los órganos.

 Causas: Puede ser debida a la altitud, a una anemia, a una


enfermedad de la hemoglobina, a la intoxicación por monóxido de
carbono, a la enfermedad pulmonar crónica, a enfermedades del
corazón, a la insuficiencia cardíaca ... Ciertas células del cuerpo son
más sensibles que otras a la hipoxia como el cerebro, en particular, y
esto puede causar daños irreversibles. El aporte de oxígeno debe ser
rápidamente restablecido.
 Manifestaciones: Pérdida de la memoria a corto plazo; cambios de
comportamiento; dificultades con el funcionamiento ejecutivo, tales
como el razonamiento, juicio, la iniciación y la impulsividad;
alteraciones visuales, etc.

3. ENFERMEDAD PULMONAR OBSTRUCTIVA

La enfermedad pulmonar obstructiva (EPO) es una enfermedad


pulmonar común que causa dificultad para respirar. Hay dos formas
principales de EPO:

 Bronquitis crónica, la cual implica una tos prolongada con moco.


 Enfisema, el cual implica un daño a los pulmones con el tiempo

La mayoría de las personas con EPO tienen una combinación de ambas


afecciones.
La causa principal de la EPO es el tabaquismo. Cuanto más fume una
persona, mayor probabilidad tendrá de desarrollar EPO. Pero algunas
personas fuman por años y nunca padecen esta enfermedad.

Otros factores de riesgo para la EPOC son:

 Exposición a ciertos gases o emanaciones en el sitio de trabajo


 Exposición a cantidades considerables de contaminación o humo
indirecto de cigarrillo
 Uso frecuente de fuego para cocinar sin la ventilación apropiada

Los síntomas pueden incluir cualquiera de los siguientes:

 Tos con o sin flema


 Fatiga
 Muchas infecciones respiratorias
 Dificultad respiratoria (disnea) que empeora con actividad leve
 Dificultad para tomar aire

El mejor examen para la EPO es una prueba de la función pulmonar


llamada espirometría. Esta consiste en soplar con tanta fuerza como se
pueda dentro de una máquina pequeña que evalúa la capacidad pulmonar.
Los resultados se pueden analizar inmediatamente.

4. ASMA BRONQUIAL.

El asma es una enfermedad del sistema respiratorio caracterizada por


una inflamación crónica de la vía aérea, cuyas manifestaciones clínicas son
heterogéneas y variables en el tiempo y consisten en sibilancias, dificultad
respiratoria, opresión torácica y tos.

El origen de la enfermedad es complejo e involucra la inflamación, la


obstrucción intermitente y la hiperreactividad (incremento en la respuesta
broncoconstrictora) de las vías respiratorias. La presencia de edema y
secreción de mucosidad contribuye tanto con la obstrucción como con el
aumento de reactividad. La enfermedad puede tener un curso agudo,
subagudo o crónico, dependiendo de la frecuencia, duración e intensidad de
sus manifestaciones clínicas.

Las manifestaciones del asma se dan en respuesta a numerosos


estímulos desencadenantes tanto endógenos (internos a la persona), como
exógenos (del ambiente). Los mecanismos subyacentes incluyen el estímulo
directo sobre la musculatura lisa del árbol bronquial y el estímulo indirecto
para que células propias secreten sustancias activas que producen la
reacción inflamatoria y la broncoconstricción.2 Entre estos estímulos
desencadenantes está la exposición a un medio ambiente inadecuado (frío,
húmedo o con alérgenos), el ejercicio o esfuerzo y el estrés emocional. En
los niños los desencadenantes más frecuentes son las enfermedades
comunes tales como el resfriado común.[cita requerida]

Los síntomas del asma son la respiración sibilante, la falta de aire, la


opresión en el pecho y la tos improductiva durante la noche o temprano en la
mañana. Estos síntomas se dan con distinta frecuencia e intensidad,
intercalándose períodos asintomáticos donde la mayoría de los pacientes se
sienten bien. Por el contrario, cuando los síntomas del asma empeoran, se
produce una crisis de asma. Puede ser una crisis respiratoria de corta
duración, o prolongarse con ataques asmáticos diarios que pueden persistir
por varias semanas. En una crisis grave, las vías respiratorias pueden
cerrarse impidiendo que los pulmones realicen su función de intercambio
gaseoso (recibir oxígeno y expulsar el dióxido de carbono) al punto que los
órganos vitales tampoco puedan funcionar. En esos casos, la crisis asmática
puede provocar la muerte.

Existen múltiples alternativas terapéuticas para evitar los síntomas,


controlarlos y aliviarlos, así como para la recuperación de crisis de asma,
siendo su uso por medio de inhaladores lo más frecuente.

5. ENFISEMA PULMONAR.

Un enfisema se define en términos patológicos por el agrandamiento


permanente de los espacios aéreos distales a los bronquiolos terminales, con
una destrucción de la pared alveolar, con o sin fibrosis manifiesta. Es una
enfermedad crónica comprendida junto con la bronquitis crónica en la
enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). La causa principal de esta
enfermedad es el tabaquismo, sin embargo en casos raros, los no fumadores
que carecen de una proteína llamada alfa-1 antitripsina pueden presentar
enfisema.

6. ENFERMEDAD PULMONAR RESTRICTIVA.

Esta es un tipo de enfermedad del tejido pulmonar debido a que afecta la


estructura del mismo. La cicatrización o la inflamación del tejido causa que
los pulmones no se puedan expandir totalmente (enfermedad pulmonar
restrictiva). Esto hace que para los pulmones sea más difícil captar oxígeno y
liberar dióxido de carbono. Las personas con este tipo de trastorno pulmonar
a menudo dicen que sienten como si "llevaran puesto un suéter o un chaleco
demasiado apretado". En consecuencia, no son capaces de tomar una
respiración profunda. La fibrosis pulmonar y la sarcoidosis son otros ejemplos
de enfermedades del tejido pulmonar.

7. ENFERMEDADES DEL PARÉNQUIMA PULMONAR.

Las enfermedades pulmonares parenquimatosas son trastornos que


afectan el intersticio pulmonar. La forma más precisa de determinar si una
enfermedad pulmonar afecta a esta parte del pulmón es con una biopsia
quirúrgica. El término “enfermedades pulmonares intersticiales” ha sido
sustituido por el término “enfermedades pulmonares parenquimatosas
difusas” que significa que las enfermedades parecen afectar las áreas del
pulmón alrededor de los sacos de aire en la radiografía de tórax y
tomografías computarizadas de tórax, aunque, en realidad, algunos de ellos
podrían afectar a otras áreas del pulmón cuando se realiza una biopsia de
pulmón.

Hay cientos de diferentes tipos de enfermedades pulmonares


parenquimatosas difusas y el número está aumentando rápidamente a
medida que nuestra capacidad de analizar estas enfermedades sigue
mejorando. En general, se puede presentar por una de las siguientes causas:

 Infección
 Exposición del medio ambiente
 Malignidad
 La exposición ocupacional
 Enfermedad vascular del colágeno (una enfermedad inflamatoria del
cuerpo, incluyendo los pulmones)
 Drogas
 Idiopática (causa desconocida)

Algunas de las enfermedades que entran dentro de esta categoría son las
siguientes:

 Bronquiolitis respiratoria
 Sarcoidosis
 Fibrosis intersticial usual
 Alveolitis alérgica extrínseca
 Proteinosis alveolar pulmonar
 Enfermedad obstructiva crónica
 Neumonia intersticial aguda

Los síntomas más comunes asociados con enfermedades pulmonares


parenquimatosas son dificultad para respirar y tos. Otros síntomas pueden
incluir fiebre, artritis, pérdida de peso, y erupciones de piel. En ocasiones, un
paciente con una enfermedad difusa del parénquima pulmonar no tendrá
síntomas y la enfermedad se detecta de manera accidental con una
radiografía de tórax o tomografía computarizada.

La evaluación de las enfermedades pulmonares del parénquima


dependen de la historia médica específica del paciente. Por lo general,
algunos de las siguientes pruebas se realizan para evaluar la causa de la
enfermedad pulmonar:

 Análisis de sangre
 Pruebas respiratorias (pruebas de función pulmonar)
 Radiografía de tórax
 Tomografía computarizada del tórax
 Broncoscopia

8. ENFERMEDADES DE LA PLEURA.

La pleura es una membrana delgada que recubre el exterior de los


pulmones y reviste el interior de la cavidad torácica. Entre las membranas de
la pleura existe un pequeño espacio que, normalmente, está lleno de una
pequeña cantidad de líquido. Éste líquido ayuda a las dos membranas de la
pleura a deslizarse suavemente una contra otra cuando los pulmones inhalan
y exhalan.

Los problemas de la pleura incluyen:

 Pleuresía: inflamación de la pleura que causa un dolor agudo al


respirar
 Derrame pleural: exceso de líquido en la pleura
 Neumotórax: acumulación de aire o gases en la pleura
 Hemotórax: acumulación de sangre en la pleura
Los problemas pleurales pueden ser causados por diversas condiciones.
Las infecciones virales son una de las causas más comunes. La insuficiencia
cardiaca congestiva es la causa más común del derrame pleural. Las
enfermedades de los pulmones como la enfermedad de obstrucción
pulmonar crónica (EPOC), tuberculosis y una lesión pulmonar aguda, causan
neumotórax. La causa más común del hemotórax es una lesión en el pecho.
El tratamiento se centra en la eliminación de líquido, aire, sangre del espacio
pleural, aliviar los síntomas y el tratamiento de la condición subyacente.

9. ENFERMEDAD DE LA PARED TORÁCICA.

La pared torácica es una cubierta expansible que cierra


herméticamente la cavidad cónica del tórax. La ventilación pulmonar se lleva
a cabo gracias a que se genera una presión positiva dentro del tórax, debido
a la expansión de la jaula costal y la simultánea excursión descendente del
diafragma.

Las enfermedades que afectan la pared torácica (la parrilla costal, la


columna vertebral, las articulaciones entre ambas, músculos intercostales y
diafragma) generan una sobrecarga mecánica que puede comprometer la
capacidad funcional del sistema respiratorio.

 Tórax rígido

En las enfermedades de la pared del tórax las propiedades elásticas de


los pulmones y las vías aéreas son normales, por lo que la espiración no se
vería afectada.

Por el contrario, hay una disminución importante de la distensibilidad


de la pared torácica (se presenta como un tórax rígido). Una caja torácica
rígida representa una sobrecarga elástica al incrementar la resistencia
normal a las fuerzas generadas por los músculos inspiratorios. Ello significa
que es necesario un esfuerzo inspiratorio mayor, un aumento del trabajo
respiratorio. Ello favorece que el diafragma genere un aumento de la presión
para lograr un determinado cambio de volumen. Un esfuerzo inspiratorio
intenso resulta en un mayor gra-do de inflación pulmonar. Si se suma a esta
falencia una debilidad de los músculos inspiratorios la repercusión es aún
mayor.

A largo plazo, las consecuencias de este desbalance son insuficiencia


respiratoria crónica e insuficiencia cardiaca por enfermedad pulmonar.
 Enfermedades de la pared torácica con compromiso de la función
respiratoria

 Cifoescoliosis
 Trastornos congénitos de la pared del tórax
 Espondilitis anquilosante
 Pectus excavatum
 Obesidad mórbida
CONCLUSIÓN

Las enfermedades que afectan el sistema respiratorio, desde las fosas


nasales hasta los alvéolos, alteran su funcionamiento y llegan a impedir el
correcto intercambio gaseoso. Gracias a los avances en la ciencia y en la
tecnología se han podido identificar sus causas y establecer procedimientos
para tratarlas. Por las causas que las producen, las enfermedades
respiratorias se clasifican en infecciosas, mecánico-obstructivas y alérgicas.

Las infecciones son ocasionadas por agentes patógenos que pueden


ser virus, bacterias y hongos o mohos. Algunas de las enfermedades
producidas por virus son el resfriado y la gripe; por bacterias, la tuberculosis
y la neumonía. Las enfermedades de origen mecánico-obstructivo se
originan por la exposición a contaminantes del aire y al hábito de fumar. Son
ejemplos: el enfisema y bronquitis crónica. Las que tienen un origen alérgico
son el resultado de una respuesta de nuestro sistema inmunológico a
sustancias como el polen, polvo o ciertos alimentos, por citar unos ejemplos.

Existen factores que incrementan la incidencia de las enfermedades


respiratorias, como son la contaminación y las bajas temperaturas
ambientales. Además cabe destacar que las mismas constituyen un
problema de salud pública a nivel mundial por las altas tasa de mortalidad y
morbilidad, absorbiendo una gran cantidad de recursos destinados a salud.
Si bien no se trata de un problema nuevo, ha comenzado a destacarse en la
medida en que otras enfermedades infecciosas han podido ser controladas y
prevenidas.
BIBLIOGRAFÍAS

 Mulholland L, Weber M. Reconocimientos de causas y síntomas de la


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