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El documento describe cómo la investigación-acción pedagógica puede mejorar la docencia al permitir que los maestros examinen críticamente su práctica, planifiquen e implementen cambios, y evalúen los resultados para continuar mejorando. Propone actividades como vincular la práctica docente con la investigación pedagógica, generar procesos de autorreflexión, analizar episodios críticos en el aula, y desarrollar talleres para sistematizar la investigación y compartir hallazgos. El objetivo general es transformar la prá
El documento describe cómo la investigación-acción pedagógica puede mejorar la docencia al permitir que los maestros examinen críticamente su práctica, planifiquen e implementen cambios, y evalúen los resultados para continuar mejorando. Propone actividades como vincular la práctica docente con la investigación pedagógica, generar procesos de autorreflexión, analizar episodios críticos en el aula, y desarrollar talleres para sistematizar la investigación y compartir hallazgos. El objetivo general es transformar la prá
El documento describe cómo la investigación-acción pedagógica puede mejorar la docencia al permitir que los maestros examinen críticamente su práctica, planifiquen e implementen cambios, y evalúen los resultados para continuar mejorando. Propone actividades como vincular la práctica docente con la investigación pedagógica, generar procesos de autorreflexión, analizar episodios críticos en el aula, y desarrollar talleres para sistematizar la investigación y compartir hallazgos. El objetivo general es transformar la prá
INSTITUTO DE EDUCACIÓN SUPERIOR PEDAGÓGICO PÚBLICO
“HUANCAVELICA”
INVESTIGACIÓN ACCIÓN – PEDAGÓGICA EN EL IESPP “HUANCAVELICA”
1. ¿Cómo contribuye la Investigación – Acción Pedagógica en el mejoramiento de la
docencia? La investigación surge de la interacción con el contexto o proceso social educativo para ampliar el conocimiento, la comprensión y transformación del mismo se desarrolla a partir de la observación de los sujetos y/o actores pedagógicos en interacción en el aula, para luego ampliar el contexto hasta llegar a planteamientos más estructurados e integrales, en los que se evidencie con mayor pertinencia la articulación práctica-teoría-práctica. Al respecto Stephen Kemmis, de la Universidad de Deakin, Australia, considera a la I- A como una actividad colectiva que propende la transformación de procesos educativos asociados a procesos sociales y en definitiva por el mejoramiento social (Kemmis and Mctaggart, 1988). También Elliot subraya que la I-A aplicada a la educación tiene que ver con los problemas prácticos cotidianos experimentados por los docentes, más que con problemas teóricos definidos por investigadores dentro de un área del conocimiento. Se dice que el objetivo fundamental de la Investigación – Acción consiste en mejorar la práctica en vez de generar conocimiento. En tal sentido el objeto de la IA es la transformación y el cambio social y educativo. La investigación sobre la práctica educativa debe incidir en el cambio de actitudes de las personas y grupos por consiguiente esta dinámica exige un proceso responsable, comprometido y continuo, en el que la reflexión y la intervención directa sobre la práctica constituyen el núcleo fundamental de su desarrollo. Los educadores se convierten en sujetos y objetos de investigación, aunque este tipo de investigación no abarca sólo a los profesionales de la educación sino a todos los miembros de la comunidad educativa. Pero a diferencia de la I-A la I-A Pedagógica defiende la tesis de la investigación sobre problemas individuales, sobre la práctica pedagógica personal del maestro. Existe,
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pues entonces, un proceso de crítica social al develar los problemas de la práctica particular, pero ciertamente no se ataca problemas colectivos ni se intentan transformaciones de índole social. Si bien la transformación no es colectiva, de grupo, es investigación porque sigue los parámetros de búsqueda sistemática de conocimiento y es investigación-acción porque se pretende una transformación de la práctica pedagógica durante el desarrollo mismo del proyecto. Donald Schon, orientado en la misma dirección de la I-A Pedagógica, expone en 1983 su teoría de la «práctica reflexiva» o «enseñanza reflexiva», en la cual aboga por un maestro que reflexione permanentemente sobre su práctica de enseñanza con el fin de transformarla y reafirma su posición al mencionar que es fundamental que el maestro construya saber pedagógico a través de la «reflexión en la acción» y se separe del discurso pedagógico oficial aprendido en las Facultades de Educación (1987). En tal sentido la I-A Pedagógica nos permite identificar carencias, reflexionar sobre nuestro desempeño en el aula y proponer acciones correctivas e innovadoras establecer conductas de autorreflexión docente vinculadas al ejercicio pedagógico, tanto en los docentes formadores como en los docentes en formación todo ello con la finalidad de convertir al docente en un investigador permanente de su PROPIA PRÁCTICA lo cual exige desarrollar en el docente capacidades que le permitan sostener procesos de reflexión-acción y actitudes para la investigación, tal y como indica Elliot, en cuanto existen diversas formas de reflexión en relación con los diferentes aspectos de la práctica. Mediante el desarrollo de las tres fases de la I-A Pedagógica como son: la reflexión sobre un área problemática (deconstrucción), la planeación y la ejecución de acciones alternativas para mejorar la situación problemática (reconstrucción), y la evaluación de resultados con miras a emprender un segundo ciclo o de las tres fases se busca transformar la práctica pedagógica y buscar mejorarla permanentemente. Restrepo menciona que por medio de la I-A Pedagógica se pretende la posibilidad de formar maestros que investiguen a la vez que enseñen, bajo el sustento de que sí es dable investigar sobre la propia práctica pedagógica, bien sea sobre la enseñanza o bien sobre la formación, porque sobre estos menesteres el practicante de la
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educación tiene a la mano los datos, tiene la vivencia, puede utilizar la retrospección, la introspección y la observación de participante para elaborar relaciones, especificarlas, clarificarlas, comparar teorías guías e intervenciones pedagógicas que permitan re-significar y transformar prácticas no exitosas. La I-A Pedagógica debe resultar en un cambio en la función docente del maestro. Lo cual implica que el docente ya no sea únicamente el dispensador del conocimiento, sino tendrá que orientar a los estudiantes en la búsqueda de éste. Es bastante probable que el docente logre desarrollar además de competencias investigativas, una actitud autocrítica y la comprensión de la integralidad de la Práctica. Así como la transferencia del espíritu investigativo y de competencias investigativas a los alumnos que a final de cuentas serán los directos encargados de continuar con todos los procesos investigativos que demande el quehacer pedagógico. En resumen, la Investigación-Acción Pedagógica es un instrumento que permite al maestro comportarse como aprendiz de largo alcance, como aprendiz de por vida, ya que le enseña cómo aprender a aprender, cómo comprender la estructura de su propia práctica y cómo transformar permanente y sistemáticamente su práctica pedagógica.
2. Propuesta de Actividades y/o Estrategias para implementar la I-A Pedagógica en el
IESPP “Huancavelica” Vincular la Práctica Pedagógica con la Investigación Pedagógica. Generar procesos sostenidos de autorreflexión sobre el desempeño profesional docente. Propiciar la toma de decisiones desde una observación sistemática y reflexiva de la realidad educativa del aula. Propiciar espacios de análisis de Episodios Críticos generados por los alumnos y trabajados por Carreras Profesionales. Desarrollar talleres sobre la elaboración de un buen diario de campo investigativo (descriptivo, crítico e interventivo)
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Implementar Reuniones y/o Talleres de Sistematización y Análisis. Desarrollar Programas de Acompañamiento de Investigación de aula. Implementar Talleres sobre Reconstrucción o Acciones de Cambio. Desarrollar Talleres de Sensibilización dirigido a docentes y alumnos con respecto a la crítica. Desarrollar una práctica constante del Aprendizaje Colaborativo como actividad de extensión de actitudes investigativas hacia los alumnos.