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'Ocho años
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• Sup
deLi
PROLOGO
8 9
Del mismo modo en que el mito
Unos y otros se vigilan, se envidian, se recelan, se odian sado, incluso para amplios sectores
con la misma intensidad conque aborrecen pueblo se desmorona ahora como saldo final
uruguayo. Quisieron apuntalár su ~ominio pero n? l~ ~o- fondos girado a despecho de la histol'ia.
"raron. "Todo se derrumbó,. paulatmamente prmClplO, movilizó durante mucho tiempo la
Y
b después con sorprendente ve1OC!'d a d" • :1 como d"llera dt'! la pequeña nación agredida por el gran
Rodolfo Puigróss, al referirse al mito ya señalado con teamericano. Los agresores se sirvie.rl)n
anterioridad. tes y complacidos a la vcz- de ese ,,'~.......'h
La inflación uruguaya, en los últimos años, sobre. le rindió culto el Uruguay. Los
pasa con creces el ciento por ciento. El salario, con :re&> pasado en que pensar. De ahí eles n "',.• " ........
pecto a 1968, ha disniinuido en más un cincue!l~ colectÍvo- que incidió, al principio, en las
por ciento. Setecientas mil personas, de una poblacl~.n de una situadón categóricamente COlnt~)m1POJrá
de menos de tres millones de habitantes, el pa15 cedentes en la realidad nacional que ....."...."...'"
en busca de un futuro mejor. Siete mil presos políticos una óptica diametralmente opuesta.
tenía el Uruguay en 1976 y la cifra huy debe ser Nada que resulte vulnerahle le es ajeno
mayor. Quince mil ciudadanos han perdido su derecho al yanqui. La estructura del orden interior del
voto. La censura de prensa es absoluta. ene. débil por sus contradicciones, cuando el im
rior de la nación, en 1976. era de un millón seiscientos cidi6 tocar fondo en la escena uruguaya.
mil dólares. Ese mismo año la moneda se devaluó más por ejemplo, los cargos _principales de la
de veinte veces. servan a oficiales superiores del Ejército.
¿, Necesita el lector otros antecedentes? , -salvo excepcion~s que. se producen cada
El libro de. Hevia nos ofrece la cara no- visible años- no pueden ascender más allá del cargo
esta moneda. Los responsables de ese deterioro hablan tores. LI,l oficialidad militar, por supuesto;
aquí en primera persona. Se mueven en frágil tin- tizada que _la oficialidad policíaca. Los
glado de sus contradicciones, s.in el más elemental eSClll- inaugurar su escalada, comenzaron
moteo de sus proyectos de dominio. El lenguaje "''''-UU'''', de los cuadros policí;acol!l, a quienes
mentirosamente matizado, se hace en estas páginas una aspiraciones individuares. Esta estrategia
jerga vulgar. de perfiles ~rancamente fascistas. Sus pa~ en Pasaporte 11333. )
siones secretas -la adoración a Hitler, por ejemplo-- El discurso narraiivo del libro, como
brotan,. sin subterfugios, de esas confesiones íntimas que tiene un sabor amargol. Es la radiografía
el revolucionario cubano escuchó en las casas los opre- posición ineludible. Ell ocasiones su asfhd
sores, en sus oficinas refrigeradas, en sus autos nos oprime, nos robana~cuota de aire
lares. tanciales a todo ser h'lmano. Se nos antoja,
una cirugía primari/l o un corte
1 RodoUo Pui~roos: «La d·e~pohlación de Uruguay»~ Se.r>o
~icio Especial de Prensa 3934& 1976.
cuerpo patéticamente ]contaminado por
1
¡
11
10 ¡J
~
'1
88. de males. Queda aún, sin embargo, el amor a la vida;
el deséo de sobrevivir; el natural instinto de conservación
de un país que no ha muerto. El águila imperial no al®
canzará a posarse sobre las cenizas de su presunta
ma. Si lo intenta arriesga la cabeza. La espada de
gas, con su acerp bruñido por el dolor y la agonía' de su
pueblo, canta en el aire el himno de su definitiv'a
pendencia.
Joaquín G. Santona
La Habana, octubre 1971
A Haydé8.
A RegmG.
12
13
En la elaboración de esta V-"""'<c"'",'
.. ., p~ofundamentef
quien¡ agradecer, con toda 8tnCel':lú;aú;~
6D la confección de este libro f
definitiva..
~ poeo de mi regreso 111. Cub:a.~
~; ~ 111. ~ribir eitos ".
, . ~mmte dibujada, de reun .....írlOs.
De momento, mi intención era sólo
~atorialJ sobre mi.. añ"en
~ ~ -u~ vM,' ne> sin algo
_ _ podrían ser útilM más
~. lo fue. pafio M.i.
qtII__ _
111. Amérieá Latina ·""'''''''11'.·.
po~ toda~ia ..-..si M que 'UJi;U~l~':
.dO". armonizar-el progreso real
la ~cia de los int.ereses del
dar ~ comprender 11. realidad a
~ de que está planteada una
ayudar 111. comprender que, si bien'
una ~ nueStras naciones e .
V andM factores de retroceso,
terialM' y psicológicas, el. mayor
dificultad y retroceso está. cOlllslltúM:I(';
nortea,mericano9r.. Que ~i bien .es
gadM por las pasiones políticas,
y codicia le han abierto a veces
imperialismo no se limita' a estlér~l-r
ello ocurra, sino que, activa y velr:aí~!tl
condiciones que hacen posible 15u.·lnl.~J
a los que no quieren comprender, no hay quien pueda
convencedos. Ya se definieron. ~adda ooráen el futurogaranti'a de 1
, Habría mucho que escribir,pero rel~tos y detalles ~ e a!erta contra concesiones· a . .,
adicionales escapan del objetivo de este lihro: Ya' hahrá ~ 7o~eáada.la Cub~ prerrevolucionaria:
algún día)en Uruguay quien complete esta narración. Pero emocratas SIn convicciones n ...,~J .. ¡,;,:
eso tiene .una importancia secundaria. Lo básico es la ~os. del infierno empedrados de bu
Satisfacción de haber contribuido a entorpecer o neutra· egOlsrno'11a explotación, la penetraci~~a\
lizar las maquinaciones de los Mitrione. los Cantrell, los nes ••• e despertar de un pueblo. . , a~
Noriega .•• y sus marionetas locales. He optado por no alterar' l' ,.'
Lo de Mitrione fue sólo un incidente, no importa . hace tres años. El Iect b m U:Jla.. mea.
p
18
Una mañana de 1967, en M(mt~'VijtJec~.t
siguiente interrogatorio;
-¿Es usted comunista?
-No.
. -¿Se opone uste~ por
nor de Estados Unidos?
-No.
~ ¿Realizó usted trabajos de ín1tetll~en:(
mstró informes oficiales a favor de
ción de Estados Unidos?
-No.
Ágotado. el técnico deooonectóJ!ij¡
llaetivó los indicadores de ·la·
parte, abandoné la pequeña
~ cigarro que me ofrecía el amigo
Todo comenzó en la "'''''''''''''''''
Embajada norteamericana en
témioo en polígrafo,.· o detector
~ vulgarmente. .
Antes de la prueba mi aruJIILO.'
~ qué consistía, haciendo énta!5lS
!lodos ellos pasaban vregulármente
Al rato, Cantrell convers4) 'COll ¡
eimdome una copa, confesó que
asultado preliminar.
--Si el informe hubiera sido
ndictorio·"~"Qijo--- me hubiera
cm. juego buen criterio de . .
Traté en vano de e~ivar el
re, le preocupaba..· .
-Danos ~lo unas semanas. Es el tiempo ~esario
para que el informe llegue a Washington y regrese. D~
plil.~S que allá le de~ el.OK, será as,!!nto concluido.
Sonreí. Sabia que a los pocos meses com~ian
puevamente las pesquisa!!;.
,No era la primera' vez ni tampoco seria la última.
Yo había negado a Montevjdeo tres años antes. La
historia de este vía je es larga Ycompleja. Cuando regre- '
saba al centro de la ciudad, en compañía de Bill Cantrell,
reconstruí, mental~ente. los hechos que' 'me habian ~..
ducido a esta situación.
24
Uno de los funcionarios,. .
Revoltreionar·io. Primeramente· en el Ministerio de ~I
Públicas, como subinterventor de una empresa construct.,.. . . émpleado de confianza, llamado··
fa.. Luego en el Ministerio de Relaciones Exteriores, ~comG
·al contrabando de divisas y joyas y
jefe de la sección de Pasaportes Diplomáticos Y, posto- de droga a los numerosos viciosos """AAU\ilU~
~entaci6n diplomática.
:riormente, en Legali2;aciones. _ ,
A mediados de 1960 pasé a trabajar en la Junta Ceu,.. Las actividades de Saravia lleÓ'aron a
b:al de Planificación (JUCEPLAN), donde ocupé S1!~ bozad,as y escandalosas, que el Gohlerno
sivamente los cargos de jefe dep~rsonal y de despacho, 41oolarado persona non grata. .
director administrativo interino y; finalmente, jefe del . Los manejos de Urtiaga y otro~
departamento de Relaciones IntenuiCionales. , dlCaha~ también al Ministerio, de .ll.1Io"'1.<1\';,UJ
Una de mis' responsabilidades en efIe departa~enkll de su país. Estos funcionarios recibían
eonsistia en la supervisión del restaurante La To~ residencia~ propiedades de los·
t:onvertido en una especie de cluh para técnicos exttau,.. exiliados o aún residentes en Cuba, éon.
je:rol§ Y. más tarde, tamhién para miemhros del cu~ salvarlas de la Ley de Reforma U rhaWa.
diplomático. . ' .. Los diplomáticos hacían aparecer'·
En ~ lugar, y a med1ados de 1962, _ ,alquilada~ para atender a la .' .
integrantes de una misión uruguaya que venía a investigar dos, emholsHIándose· los imáginarios ... 1,..... h •••"
las actividades de algunos. diplomáticos de ese pa)s en pagar ',a su Ministerio. Las relaciones
La Hahana. Ciertamente hahía hastimte que ~. Mon~evideo, habían llegado a un
aunque las aristas más eséahrosas de la IHU.UU;:IOlll Jll\<lIJLn""a tirantez. ' " '.
trascendido al dominio público. El encargado de nel!tocjlO~ • La misión enviada por el gobi~ruo'
Gualberto Urtiaga, llevaha una vida tan disipada r{!.le mteg.rada por- tres militares: el teniente
colegas de otros paises pr.ácticamente lo habían "'-'U O> " ' " ' ' ' '
Purtscher, el capitán JuanCados ' ...' ".'.
de la vida social. ~anno Micale. director general del Minis;t~iiij;,
Por ese entonces, tras la expulsión de :rIOl:. Les.acompañaban dos
OEA, eran muy escasas las representaciones Emilio BonHaeio y el doctor CarlosM.
latinoamericanas en La Habana, y los funcionados de la letrado de la Cancillería: . .
Embajada uruguaya habían'convertido el asilo político en Purtscher era en -ese entonces' Jefe
una verdadera industria. Metropolitana,'cuerpo mototizado de la'
Cada asilo era cotizado en elevadas suma~. 8t a de Montevideo" especializada en la .
cuatrocientos asilados, en su mayoría delincuentes y ~ y disturbios callejeros. Su pet·','S(:»na:l:
titutas, permanecían en una casa especial, arrendada .]>M' ad!estrado, en el uso de ,agentes· qUjIWJlCOII'
Urtiaga, al resultar insuficientes las dependMcias de 1& mayor volumen de fuego, no sólo:
Embajada. . . toda las Fúe~s Armadas de 'la :qacióll~"
26 27
Nos 'vetamos a' diario' en La Torre. Al p~ ~o,si~ en la visa de Estados
fue una amistad protocolar; mucho más informü d. UMi ~la. obligada. - ,
p~. Comenzaron las actividades 8Ociales, mo pl'ee:iM" . . -En su caso -me dijo-- los ValtlQtliill<
mente diplomáticas, en especial con Micale., A ~ melones para otorgárselá. .
me bacía pl'eguntas' de tipo político, requiriend~.i • Debo reconocer que el militar <f.elsec:nÓ:"t!
nión en tomo a numeroSOS aspectos de la Revolución. ~rgonzan~e y me planteó el asunto en
Semanas después de su llegada, la miSión g_ionó la ' M: notaba mcómodo mientras me c x P .
\ pUda de la mayoria de los asilados, pese a IllUS o~ lideraba unas exigencias bochorno·s'a's.t1. Cal:>!!"]O
reparos al 'método por el cual Urtiaga babia ~()rpdo • Periódicamente viajaba a Miam"
es()s a s i l o s . ' . ~s y alli le' haDián planteado mil
Luego, por hoca de algunos asilados que no' pad~ , ,harla llegar, por mediación de
hUr, supe que la tensi,ón entre los integrantes de la d~ papel en blanco, impregnados de
Misión y< el Enc.argado· de Negocios, hábia Degadoa mum que ¡»emitía disimular una p""....... .
extremos dramáticos. .En esos pliegos -y sigUiendo el
p
De acuenlo con ese relato, Urtiaga se opuso ham exphcatla Salaherry, o su. sustitutO-:--: '. y
el último momento a la salida de los asilados y purtscher losd datos que me solicitaran. Bo~ifaii'ó o
dehió obligarlo a dar su autorización a las gestiones, lite-- ~ o· d~ llevar los pliegos a Miamiy';
talmente a punta de pistola. Después de aquella salida mstrucclones. .
masiva, Micale, Purtscher y Romero, regn~saron a Mane . Se acordó que, después de
tevideopara informar algoMemo de la situación. aSllarme y se me facilitaría el .",,"';',,~;:~
, Antes de marcharse,. purtscller y Micale me mam~ como una ayuda económica a<ll014)111l[.[;;
{esta ron que, si algún día decidía irme de Cuba, podría' Dejaron más detalles. '
asitarme en la Emhajada' U11lguaya y, asimismo, Micacle
prometió conseguirme trahajo en Montevideo.
.w m~o~ación solicitada er~lf
paIses soclahsw y capitalistas que se
Añadieron que ,era una· suerte ~aherlos conocido yá Cuba, SWiI datos filiatorios los . ¡:
que, de lo contrario, hubiera tenido que entrar m ~s
.naban ubi~~dos y las fUI1Cliones' que
manejos de U rlÍaga y pagar por el asilo. Sin embargo, al
existir tan malas relaciones con Urtiaga y teniéndomé : Ta~nl)l~n tenían interés en conocer.
~~encla fImados, así como los
éste asociado mentalmente con ellos, si decidía asilanoo
1I.d~:mo, los nombres de técrucosde'
debería solicitárselo ~l capitán Salaherry, quien perma-
necería un tiempo más en La Hahan.n, o en 8U defecto ~ Qfganismo8 internacionales que
~ y lX'ilí!aban trabajar en la. 'Isla, - CL.","
a Bonifacio, el cual quedaha como Segóndo Secrmno
ndades q1i6 daba el gobierno
de la Embajada. '
Poco \iempo despu~s Salaberry apt\reció ~. etrsi ~dades técnicas .., las e5FJeC1.auCU1(les
'hi~toria. Según ex:plicó, el' problema no lad~, - • ~ o que se consideraban "JlJLU""".GIt.
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La alternativa era· clara: si rechazaha la oferta, ~ Flores le solicitó que, durant~
tne negaría la visa de entrada a Estados. Unidos. La oh.. Habana, indagara discretamente entre
tendón del visado a otro país era casi iniposible y 1>iems técnicos cubanos, con quienes debía ..... """.'"
In·e . quedaba el problema de cOllseguir el importe del tara ~e conocer si estaban dispuestos 'a
pasa je. a Montev·ideo.: servicios de información norteamericanos o,'
Hacer escala en Estados 'Unidos era prácticament~ a desertar de la Revolución. .
obligatorio~ En uno de los grupos de asilados .que ~ . Por supuest-o, el pedidq había sido ...v'"...~;
lieron, algunos no tenían visá y fueron ·internados en t'rema delicadeza, y Flores insistió en
campos de confinamiento en '-[exis. En 1964 todavía per= título personal, "comQ una contribución
nwneCÍan en esos campos, cinco o seis de aquel gnlpoe •. mundo libre contra el comunismo".
Salaberry debió regresar a Umguay y Bonifacio Especificaba, además, que no 'se
fue a Miami para recibir instmcciooos•. A su· regreso. y hacer un pedido oficial para evitarle D!,Qblle
durante un tiempo, estuve ocupado én la entrega de 105 guay, que mantenía relaciones dipl(,m,átí1[}all
informes solicitados, hasta que "decidí" asilarme. donde ciertos sectores de la población
EstÍl.ba convencido de que los norteamericanos tras la Revolución "debido a la cam~añáde
tluÍan de mantenerme un tiempo mitS en la Isla. por 10 comunistas". '
que precipité los acontecimientos, explic.iudole a Bonifa~ En. ningún momento ~oncluía
cio que me perseguían las fuerzas de la Seguridad eu@ ría que Micale considenlse srr
Lltml y, de no ser posihle el asilo, trataría d.e irme en renda en asuntos de terceros,
una lancha que utHizáLamos en las pesquerías ol"J;aniza. pedido personal de ayuda. . . . , .'.
das por JUCEPLAN. \ Al regresar a Montevideo, Mical~ .
Sabía que Bonifacio estaha al tanto de la promesa bre como el de un funcionario de:sHllIsjitJ¡¡tad,~ ..
(le Purtscher y Micale y que, p·resentando mi asilo como quier momento podría. marcharsedelpái$.
una emergencia, obtendría la visa sin mayolw diHC1111· Ese fue el momento, al parecer~ dondé'
t., des. cadena de acontecimientos que me
me m un' agente de la CIA que, akgunos ··rn~~~~~'.'.
~;al"Ía en y contra Uruguay•.
30 31
¡Qué micromundo llU''''Jl.'Ua,
habían
w:'Illgl.18,1r OO a los U~.U(JI.UUi~k
sociedad prerrevolucionaria se hallaba
-~viciosos,' proxenetas, tahúres,. ~IOlltlOI
pl'OStitutas, ladrones, estafadores, asesinos, t ........,""A
patlsteros--, todos juntos y rewelto~. ,
y me gustara o no, yo era uno de eno~.Un
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número de los asilados, as'í como la demora dé las -rilim~ tina. Sus preguntas eran directas y tajantes.
norteamericanas, echaron por tierra esos planes: sólo en : al todo, quizás hacía méritos para que le pe.l'G()nELrail
junio de 1963 pude embarcarme hacia Miami aqueI1a sQciedad racista el pecado de su larlU14la(l(",
¡CUantas anécdotas de pesadilla result~ron ~qu~no~ El otro -Chet Van Durell-, éra· director
;iete meses de espera! El embarcarme haCIa M~l re.. director de la Oficina de Imnióración de Miami.
presentó, al menos, un suspiro de alivio. elegante, sofisticado, evidentemente educado en
las universidades del EGte, se mQstraba tQlerante y'
gresista". abi.erto á .todas las ideas. Achacaba
puestos males de América Latina a gobernantes
Conocí' en junio de ese año el micromundo a~~liado..
y diplomáticos yanquis reaccionarios. Era la' '
Los mismos "funcionarios de emigración". el mismo re..
nQS tratan de. vender, la del intelectual
fugio, las mismas caras llenas de odio. <?dio hacia .Cuba, amerIcano.
haciá los yanquis, hacia el mundo, haCIa ellos ~lsmos.
Aunque Van Duren se daba el lujo de
Odio a la vida. Los más lúcidos trataDan de olV1dar el
precio por Fuentes, al caLlO de poco
pasado y actuaban tal si fuel'an inmigrantes, proc?-r~ndo
iniciar una nueva vida. Quizás solamente estos ultlmolL evidente que ambos trabajaban en total "'......,/", ..
púestas discrepancias eran ficticilts y, en
tengan oportunidad de ser felices ~lg~. día" al menos con
ramente tácticas. Comprendería despu~s que"
esa mezquina felicidad a escala mdlvldua1 que trataron
americanos suelen ser fanáticamente ortodoxos
de preservar.. . a este típico resorte pGlicíaco del "malo" y el
Los demás .seguramente se uan c~mando en !mi
Yo esperaba largGs y tal vez durGs
propios recuerdos, hasta quedar mucho peor que lo~ no--
relacionados con lGS diversos cargos que
bIes rusos refugiados en París después de 1917, mufol'$
bierno Revolucionario. Espedalménte, en torno ,a , .
mados pomposamente de porteros de a~gún r~staurante '1
en que la CIA ~ había interesado mediante. ·IA.e
rumiando una revancha históricamente ImpoSible. . de Bonifacio. .
Después vinieron los interrogatorios. Duraron clM
Al prj.ncipio las preguntas resultarGn muy V"J'~~.", . . .,..
meses. A veces se realizaban en la ba:re aérea de Opalocka"
Querían detalles cGmpletos de mis actividades con
otras en la pl'opia Oficina de Inmigración. Todos ~hia
Ray durante la lucha contra Batista. Éste hao.
mos que se trataba de la CIA,. pero lo~, norteam~nca~~ gente de uno de los grupos dél· ~'26 de Julio" ...........,..••" ..
gustan de las ficciones y mantienen ~L tItulo de f1lUCl~,
dandestinaje. A la huida del tirano, fúe de:sig:nat
nariosde Inmigración"e . ' . "
nistrG de Obras Públicas en el primer Gobiemo
Con dos de ellos tuve contactos cotidianos. Uno eionario y llegó a con~értirse en el '
~roo que se llamaba. Carlos Fuentes-- «:r8. dtípioo
lector derechist!1. Meses después se entregó a
e&cowhoy". ignorante y brutal. Habl~ba' espanol con. mare
y se convirtió en cabecilla de uno de los tantos
cado acento' yanqui. aunque era O~V1a su ascend~ w· contrarrevolucionarios que operan en Miami y
del Caribe. '
36 37
. .
También insistían en la organizáción del Ministerio . No. c:reo que en esa época los
de Relaciones Exteriores; la caracterización de sus fun m
'fIesen mteresados en el golpe, aunque'
cionarios; el organograma completo de JUCEPLAN, con mantenerlo bajo su control comO~1"ma :
lo~ nombres de sus directores, jefes de sección y respon m
curso.
sables de departamentos. A todo esto 00 le iban adicio- Sin embargo', la mayoría de la V"'Jl\.i4~;l1-11;Ul~~';\·
nando datos personales, vida privada, gustos, amigos, y sustentaba una actitud cOllstitucionalista'
todo lo concerniente a cada uno de los nombrados. ~in~lusocon estos elementos-, p~só'
Idéntico procedimiento se seguía con cualquier otro amtes de que pudiera explicarme 11:1
funcionario que recordara, o con los revolucionarios que yanquis hacia Purtscher. ...,
hubiera conocido. Muchas veces las preguntas se referían Meses después su'pe los verdaderos
a personas que ya estaban en Estados· Unidos._ cher habia participado en uno de los "
. Finalmente llegamos a la parte de los técnicos ex· miento militar que el ejércitó .de ~stalllot'
traRjeros. Capítulo especial mereció el club La Torre, en Panamá. En cierta oportunidad,
del que querían saber hasta el más mínimo detálle: ea G
lores estadounidenses de su curso fue
mareros, emple~dos de cocina y de la administ:ració~ Purtscher al e~timal" que é"ste era ' ,,'
comedores y demái!\ instalaciones, así como los requisitos forme uruguayo y su grado mimar.
de admisión al lugar, es decir, el control y la vigilancia.. Qficial uruguayo, el norteamericano'
Se trataba, en muchos casos, de la ampliación o confir- mente. Purtscher lo abofeteó. El '
. mación dil informes ya suministrados desde Cuba. pero teniente -¡;oronel regresó~'
Pero habia otro aspecto de los interrogatorios que me ese momento tendría una permanente
extrañó: gran número de aquellas sesiones, casi diarias, carrera.
versaron en toxno a' los militares uruguayos que habia De mi experiencia TlPI'¡:I\lH,
conocido en La Habana. la CIA a Micale y otros furmiÓlÍ¡
Con Micale se mostraban re~elosos. Con Purtscher, la actitud de los norteamericanos
francamente hostiles. POl' lo que pude saber, la situación tante: la hoja de parra.
de este último, en ese momento, era delicada. Desde su En todo momento se hace
cargo de jefe de la Guardia Metropolitana, hahía resis-' que la colaboración ··solicitada:"
ti do las insinuaciones golpistas del jefe de la Policía de pre tienen a mano una serie de ral~Orle$
en ~eneraJ, hacen 10 imposiblep~r'
Montevideo, el entonces coronel Aguerrondo.
pedIdo con protestAs de buena fe f·
. La posici6n de Purtscher, subordinado inmediato de miscuiroo en los asuntos dé
y
Aguerrondo, se hahía tomado insostenible Micale, quien . última instanci~ se inchuren el"$OooJnij'~~'"
también se oponía a los intentos golpistas, hahía logrado amenaza directa. -
que lo incluyeran en la misión a Cuba como preámbulo La hoja de parra apareció t:~u~ilUc;if
a una salida "elegante" de la Metropolitana. . .' ,~torios de Miami acerca de las aélthildá'j
38 39
máticos y militares uruguayos. Las explicaciones las daba . Al final se preguntaha a sí mlSPli[). -
el "culto" Van Duren, quien se desvivía por hacerme com- "castrocomunismo". que ellos habían
prender que las preguntas relativas á los urugaayos res- saltar la vincula~ión de Fidel con lQS
pondian al interés de ptotegerlos de supuestoschantajel. en reaiídad contraproducente, ya que .
-En realidad -insistía-·-, se trata de amigos a tencia de una forma de comunismo. nueVQ
quienes no se les vigila. Por el contrario, se les protege.. de cierta manera, ayudaba a mantenel'
Tal celo paternal, resultaba casi conmovedol'. respecto a Cuba. Esta conversación
1963. ¿Cuáles serán las reflexiones aC1GUale~I~;;
legado? .
Días después de estas cntl'cvf.í!ltas
Dos meses después de mi llegada, tos norteamerÍca.. para abandonar MiamL En mi última
-de Inmigración, conocí a un nuevo·
nos decidieron dar por concluidos los interrogatorios. En
.cierto modo, tuve la sensación de que se sentían detrau-· liquiera se molestó en colgarse:. la hojita
dados conmigo. Yo también· me sentía defraudado, pues . Me explicó que era una lástima
no negaron a formular nunca cierta pregunta que yo espe- mi asilo hubiese interrumpido la CO:latJIOl~a~l
raba y era la razón de mi presencia allí. .' taba. Que si bien era cierto que no
. . Aún tuve que sostener un par de charlas con el De- mía, siempre era hUeno quehides.~ P.át~~~t!l'.
legado del Departamento de Estado para Asuntos Cuba.. a "errores" pasados con una actitud
nos en su oficina radicada en el Edificio Federal, 'en Añadió que si yo consideraba
Miami. El delegado parecía salir del mismo molde que dicarme en Montevideo_, ellos
Van Duren: mQdales suaves, conversación agradable, vasta ¿ qué más hada falta ?-, llodritan. ·.·a~~ut:
cultura, apariencias de gran tolerancia y comprensión. -me en esa _ciudad, dondepr~nto. ""••",•."""',
Inició su conversación diciéndome que entendía mi pos¡" . . ClOnes.
dón'''progresista'' durante el desembarco de Bar ofPigs, A ellos les interesaba -dest~M'':~
o sea, Bahía· de Cochinos o invasión al Playa Girón. Que cerca a mis amigos y que,.además, m~
dIo no tenía nada de particular y que muchos se habían anreseñales de actividad de los uU"'H'·Vi>'.
engañado como yo. . juzgado a mi patria.
Asimismo insistió en que muchas personas' habían . Más concreto no po'aía ser
luchado por una revolución democrática y luego veían a hecho de haber trabado alguna
los comunistas apoderarse del gobierno. En realidad, la '1 Micale durante su :visi~ a Li
entrevista di!'taha mucho de ser un .interrogatorio. El compleja la situación uruguaya,'
Delegado hada 'Una serie de reflexiones o especulaciones, ción. Ante todo, debía rac!jcarme
casi como si pensara en voz alta, antes· de requerir mi donarme al máximo' con los tu-;nCitoll
opinión. del' Interior•. Con posterioridad
40 . 41
ciones,· pero desde ya me podían asegUrar que mis fun.. Después de tres semanas en Nue'\iá
ciones· se limitarían de modo exclusivo a la información.. ~do adiestramiento, recibí instrucciones
Complementariamente, me dirigiría primero a Nueva Viashington. La. sitqación de la coloniá
York, donde recibida la' primera parte de un adiestrae mejor. La mayoría labora en organismos
miento que después concluiría en Washington. Eso si ~ empresas financieras y mantiene una
-recalcó--, era importante que buscara un empleo en tante. Quizás más escéptica.
e~as ciudades, de modo tal que-PJ.stificase el dinero que . .Después de la necesaria ambientacÜin~
me iban a entregar para el pasaje y mis gastos iniciales.. OrIentaciones impartidas desde Nueva York .
Esto es de suma importancia --dijo- ya que Mie culé paulatinamimtede la comunidad CUIJatU1..,
cale sabía de mi colaboración en La Habana y era vital adaptando ft la nue~a personaiidad qUe
que pensara que va no existía ningún tipo de vinculo guay, la de un cubano algo descreído,··
grarSe a. una nueva nacionalidad. .
con ellos.
, Debía mantener una vida frugal <t~e
$<\Iahorros" obtenidos gracias a mi suelau
restaurante. Por la mañana se ef'eétu~b3
,miento. Éste re redujo a una ampliación'
La colonia cubana de Nueva York difiere en algo de escritura que había usado en Cuba; isrs:
de la de MiamÍ. Se nota la misma frustración, el mismo ción de cámaras fotográficas y métódosde
resentimiento, un vacío similar, aunque en menor grado. En lo fundamental, consistía en el
En primer lugar, muchos están trabajando y han iniciado los antecedentes históricos y politieos .
el camino hacia: su asimilación por parte de la sociedad situaciGn actual. La varte más dHíeilde
norteamericana, claro que de forma marginal, pero tramiento radicaba en-- disimular mis
manera tal que les permite hacerse algunas ilusiones. ~imientos". .
En segundo lugar, existe un gran número de cuba@ A pesar· de mi real posición política,
nos que residen allí desde mucho antes del triunfo de nes de todo aquello no dejaban. de. .
Hevolución y que, por cierto, no acaban de identificarse era ésta la primera vez que visitaha
con los objetivos y la mentalidad de los recién llegadoS¡, anterioridad había vivido allí cerca de
circunstancia que curiosamente deja a estos últimos sin d.ecirlo en uruguayo. estaba podrido de
público para sus lamentos. instituciones y de su famoso modo de·
Ahora comenzaba a ver tQdobajo,
No me extraña leer, por esas razones, que c-ll
m
la· del exiliado cubano -radicado allí .
Danos hayan sido detenidos por actividades en centrOI
gilado y perseguido; d6nde cualquier
pacifistas y en organizaciones patrióticas puertorriqueñas..
analizada. La CIA y el FBI se
Se trata de otra generación, que repudia el sistema nor~ Un comentario mal interpretado p~ede
kt~americano y lo combate.
(lida de la ayuda del Refugio (la .
42 '1-3
lo .ayuda a mal vivir). Pero también puede provoca!
un interrogatorio desagradable; la deportación o la cárcel. .
Hogar; trabajo~ bar, visitas, amigos, todo es vigiJado por
esas instituciones Q sus fachadas. Todo, en fin, va a parar
al expediente del E(xiliado en cuestión.
44
Al abandonar Cuba en 1963, lo hitie-;
que la supervivencia de la Revolución
lj gada a la de nuestra nación; lo qu~
era nuestra propia nacionalid Si hfén
sentirme confuso frente a vertigirio~a
t¡e estructuraban las ..
irreversible era el socialismo. No
mismo me resulta extremadamente
orgánicamente lo que es fruto de
interior, de una intransferible
vez sea igualmente difícil para el
uruguayo en particular- cl·f)m1)r4~néler.
algunos antecedentes. De. ahí el J)ÓJrql..llé
Aclaratorio.
Al producirse el derrumbe de
en enero de 1959. se me hubiera'
dem6crata revolucionario.
otras definiciones (admito que .
hago desde mi enfoque actual y
apr,cciaciones eran mucho más
erata revolucionario", es decir,
del proceso revolucionario deJos
ci6n de nuestra frustrada .
que en Cubá no se daba la
donde la realidad económica h®ía
legal. En la Constitución del 40 se
ceptos avanzados para su época,
latifundio, el derecho. al trabajo o
propiedad. Eran meras palahra$~
conquistas, con ser teóricas en gran
la gran coincidencia de convertir el
47
pudié las pretensiones de los elemento.smás
tución del 40 en arma de lucha contra- la dictad'Un. ~
de ese" país. El exclusivo colegio· de ..... VUl1'v.........,
Batista. Ella era el símbolo de todo lo que los batime~
estudié, fundado por un hermano del IweSluelrue
jamás habdan podido repre8cntar.Y también 'era el p:ro-
guarida del más rancio conservadurismo .."
grama minimo en que todos podíamos estár de acuerdo..
Para un latinoamerkano con inquietudes no
Para unos "el retomo ,8 la Constitución representaba el
sino escuela de revolucionarios.
retorno al' libre juego - o rejuégo- de los partidos po-
líticos y, para los mejor intencionados, Wl cierto .progres
La guerra de Corea y el proceso pel'onista
tina fueron dos importantes piedras de tOllue en
110, evolutivo y lento, pero seguro, según ellos. A ott~
lucit>n política. Sin superar entonces el punto
ese retomo nos significaba el pon~r en práctica, hasta las
estrictamente liberal, había algo en el caso
últimas consecuencias, todos sus preceptos y conceptoo..
mi lógica rechazal.!a. Por muy agresores. que "
Pero -tal vez acostumbr~dos por. nuestro origen de Norte -deducía VO- indudahlemente pertenecen
clase a juzgar como propiedad exclusiva la ad~in¡'str¡¡.. ese país que los ~il~s de norteam'ericanos, i" ...
ción del poder político- unos y otros no advertImos ~ cos que pelean con el Sur.
lonces la presencia de una nueva realidad, de u~p Btiev9 'EI caso de Perón era algo distinto . .t.:.."'~";;IJW
protagonista histórico. El triunfo de la ~evoluclOn, OO>D. (siempre el liberal, claro) pe.ro no podía
IU cuota de sangre y. sacrificio 'popular, venía a poner al
ti7.ar con su actitud independiente, de reto.
pueblo, a lai enorme masa de explotados y desposeídoS¡,
h¡¡bía aprendido que las simpatías y ~.'U~"'.f!''''''~''''''':
en el primer plano de las decisiones. Y, para ellos, la. condiscÍoulos difícilmente podían serIas
Constitución del 40 --cualquier constitución, en ese mo- tanto, s~specllaba de nuestra coinciden.ci<f.
mento histórico concreto- no era más que un papel lfmlP> a Perón v me sentía incómodo en ella ......V'l~l<OHz¡;;V".~/
jado..; un anacr<'lnico objeto de bizantinas reflexioi\es. gar a la gente por sus enemigos.
Me desagrada tener que personalizar. pero al llegar Las versiones objetivas y patemalisbis
a este punto he debido hacerlo en aras de la clarida~. ~e de historia de aquel colegio confirmaron a
la exposición. Yo había sido educado e~ .una. !radlClo~ nental lo que en mi casa había aprendido ..
nacionalista. E<;taba orgulloRo de la pamclpaclOn de ml tración de nuestra Independencia, el t;; ....·ll1\.oU.
sbueÍo en la Guerrá de Independencia; conocía sus e&o el despojo de Centroamérica, la rapiña: dé
Cl'itos contra la cesión. de Isla de Pinos al EstadM la infamia de siglo y medio de Destinó
Unidos y a favor de la abrogación de la Enmienda Plan.. El golpe de Estado del 10 de marzo
Respetaba las luchas de mi padre y mis tíos .cont~a la der de todas las .inquietudes de la juventud
dictadura de Machado en los años 30. Me satlsfacla el
entonces 187.fí08. Participé en la lucha
prestig~o científico de mi abuelo matérno y sus de~ub~
primero en la Triple A (organ~zación'
mientos arqueológicos. Presentía, empelro, una sena dlf!le'
se nutria .de políticos .tradicionales aunque
crepancia en "ciernes. Había acompaña.do a mi pad~e en,
algunas personalidades de avanzada) y,
SUg diversos destinos diplomáticos en Estados Umdos;
.en el MovhnientG 26 de JuUo.
junto a él, y en la medida que mi ed::~d lo ~rmitia., ;m..
49
48
Durante esos años ete luch~ ocurrió algo que' fue Cuba, desde lá posición ventajosa
para todos definitorio: la invasión de Guatemala en.1954 negara a un arreglo con los. elementos
nos demostró que cualquie:r gobierno pro()'n~sista que en poder en Washington. Ese error hubiera
Am~rica Lati_na {~llisiese meramente coloc::r a su país en. la Revolución; hubiera sido el inicio. de
el sIglo xx tendna que hacerlo. n,osólo a .espaldas,' sino degeneración que sólo podía llevarnos a 1
contra Estados Unidos. des~:édito, languideciendo sin gloria, ""'....""'"',,.v,
c~51On. conservando el carcomido aparato
El fatalismo geopolítico pesó excesivamente en el
ánimo de anteriores generaciones cubanas. a pesar de l'lca y recorriendo paso a paso el triste ca:mlltlO,
briU.antes excepciones; cuando no 'bastaba el de:rrotis~'o, por tantas revoluciones, que no comt}re·:nd.iel~on
la :fuerz~ bruta. y descarnada, sirvió parahacel' de la intransigencia. Unos cuantos V~~,;U¡;I,.nJ.n:
en!rar en razón a los recalcitrantes. La anti-patria autonOm era el puder al que se enfrentaba
murta, de dominación española,.se reconcilió pensar en grande. Años después, la "'T·"''''''..'''''.......
con los nuevos amos y fue enquIstada a la fuerza me demostró, que toda concesión a
en naciente república. En el 33, el imperialismo se dis<- tas, lejos de apaciguarlos, sólo incrementa
frazó de "Buen Vecino" y engañó a muchos. Guatemala 10 que consideran una debilidad.
remover los girones que aún quedaban de, ese Para ser enteramente honesto con el
"""m,ca disfraz. MuchoS creíamos que habíamos supe", ex~mi?aI" .aqu:t un punto que parece
dependencia psicológica de Estados Uni", phcaclOnes políticas y psicológicas: pero
amar y odiar, a veces. no son ~ino formas dé nn ,hace sino esconderse tras la fachada
teD. Ha sido necesaria una madurez
En realidad ocurrió algo que ahora va~'eoo muy claro animara a tomar este toro por las astas
que once años attas confundió a muchos. El fatalis<- hasta dónde podré expresarlo '
:mo geopolítico había adquirido una fornJa más sutil. Los Se ha dicho que se lleO'8, a ser
que estábamos dispuestos y hasta ansiosos.de un enfren" pulsió~ ~~esidade~ materiales o pOr
?e
con Estados Unidos y teníamos conciencia de su a las InjUstICIas que- se cometen contra
nefasto en América, creíamos todavía en el mito que en realidad todo revolucionario
intelectual liberal norteamericano. El papel deseme . mezc~a de ambos estímulos, pero, como
peñado en la invasión de Playa Girón por una pléyade de relaCIón a la Constitución ¡;lel 40, hubo
politicos y asesores que hasta entonces posaban de pro", Cuha que fue pautando la de la ·v'V"""""Lik.
gresistas fue un rudo golpe a este mito. Sin embargo, nos de nosotros, jóvenes integrantes
bien pronto la propaganda liberal y pseudoizquierdista ,han a que nos habiamoscompl'ometido
norteamericana. trató de presentar el plan de Girón como ¿ Qué ocurre cuando un revolucionarÍo ....''''''''N''''
obra de Eisellhower que KElnnedy .habia heredado fol'.ZOa j,usticias de un régimen (al que no AU""li',u,a;,.
samentc. El viejo fata Hsmo reapareció; los más timoratos con un sistema social) ve en peligro la
se preguntaron si bo era el momento propicio para que hasta entonces 10 sustentaba? .
51
50
" ¿Y los que cedieron? ¿Los mentores que uno respe-
. taba? ¿Los compañeros de .1118 veladas.de estudiante, de,
planes insurreccionales -algunos cuerdos. otros fantásti-
cos- del exilio en México. del clandestinaje en La Ha..
bana? De los oportunistas no valé la pena hablar. Aspi-
rantes a sustituir viejos políticos por jóvenes viejos, de-
sertaron tan pronto comprendieron que se producía una
verdadera revolución. ¿Y los ótros? En alguno de los pá..
r¡-afos anteriores habrá una explicación para cada caso.
Algunos por prejuicios; otros por egoigmo. Los más trági-
cos, por motivos familiares. Los que de ellos conservari.-
aJgún atisbo de capacidad analítica 8e sentirán vacios,
frustrados. Su propia inseguridad los traicionó. ~o es
fácil negar el origen. de clasé... las concepciones paterna-
listas, los criterios- de élite.
¿ Qué evitó que me encontrara junto a ellos? Ya .en'
1958 había evolucionado hasta comprender que el de-
sarrollo de nuestros paises seria sólo posible mediante
aparatos estatalés cada vez más poderosos y economías
centralmente controladas. Esto me pr~par6. para evolu-
cionar hasta otras posiciones no tan simplistas.
Pero "lo fundamental radica en el total convenchnien-
lo de que La Demajagua, Bal'aguá; Dos Ríos, El Morri-
llo, Moneada y Girón son sólo hitos de un mismo y lógico .
devenir histórico. La elección. que hice -en Girón era tan
fácil que, a duras penas, puede calificarse de elección:
de un lado. Cuba; del otro, la anti·Cuba. No habia opción
En el peligro nos crecemo¡¡.¡
Existe una secuencia lógica inevitable: si realmente
se quiere a la patria, se es nacionaliSta. En nuestros
pueblos, nacionalista bonesto es forzosamente. un revo-
lucionario. El revolucionario sincero será socialista. •• el
socialista estudioso devendrá marxista-leninista.
52
Después aela· determinación (le 196~;
eonsoouencia .lógica y natural. Es hueno
primeros contactos con los integrantes de
guaya en La Habima, a fines de
~. Pero" como relaté anteriormente, J:"urtslcfi(l~t:
nre hicieron algunas preguntas de carácter vv.uuY'
Ya llevaba suficiente tiempo en' '
póder distinguir entre preguntas y ··p:regunt:tlS~r..
najes de todas las nacionalidades habíán f)á~¡átl()}
JUCEPLAN, algunos como invitados, otros
visitantes.
El ministro Botí, con amplia 't1AI~'t1J'1."'J""',l(1l,.
po internacional,' los recibía y dispensaba
cortés atención a los. bien intencionádos,
lOs que llegaban con' "segundas
guntas de índole política eran naturales
mento~. La Revolución Cubana m'c,no!pouz~
mundial.
Eni lógico el deseo de C01npreíldeit'
nocer futuras proyecciones. Pero las
m:uguaymi. muy particularmente de
la curiosidad normal.
Fue así que comuniqué el péUgroso
conversaciones al doctor R,égino Dotí, ·e·:nt.9in~$s
de Economía y secretario técnico de la
de Planificáción. De inmediato recibí"
, mantenerme a la expectatrva y tratar .de
ohjetivos perseguían. Como las preguntas
tornaban cada día más insi~uantes, semé
dI' cierta inconformidad con la situación
A parti~ de ese momento fui el l·J"rll-,e"rnarat)ie••
de los tres militares. Día y noche. Sohr,e
55
Finalmente, se pudo concretar que sus intencioMj·
si se les compara' con lo que vino después, era relativa-
mente "inofensivo": facilidades de asilo en la embajada 1
posibilidad de empleo si me marchaba a Uruguay. l.legaron los~ dí~s de la Crisis de
Después de su partida mantuve latente, dúrante a1- :Iliones crecían en intensidad. Los .
!"ún tiempo, la posibilidad de asilarme, ton el {in de cer.. decididos a cortar de raíz el· "mal
dorarme si ahí terminaba todo. Salaberry viajó Il Miami ~·uestro aparato de Seguridad hahia
a gestionar la visa estadounidense. Su respuesta fue el tlempo antes, la filtración de datos
pedido de información secreta,. planteado por los yanquiJ' vital imporlancia, relativos a nUlestJ~a
Se sospechaba de tres posibles
como requisito previo a la visa. .
ción. La Seguridad había colocadó
Hasta aquí todo habhr transcurrido dentro del marro tres datos distintos y falsos. Sólo
de la JUCEPLAN;.aunque contábaÍnos. con el asesora- de ellos -suficientemente o·in~!mal('!s
miento de los organismos especializados para estos casos. si- negaba 'a poder de los nOlrtet~m4~ti~
Era la época del acoso total a Cuba, de las c~mtane' individualizar al culpable o, al IJ!n:uu¡~..
tes provocaciones, de los reitel'ados intentos por CODSe- a una sola dependencia,: (, depajl.1am~:nt(t.
~uir la deserción de profesionales, técnicos y funciona- Quedaba el problema de a'f«!
rios. En ocasiones,. bastaba. simplemente facilitarles la .recibido la CIA. Esto. me corlceJ~1í
salida. En oiros casos, se recurrió al soborno y la ame.. luponer que la agencia yanqui
naza. Ya estáhamos acostumbrados a ello. Los que se Las informaciones activ#U
ibltn .•. ¡qué se fueran! Pero, que no seatrrvieran a forma tal, que la sola menéi6n
.tratar de saboteamos. . indicio determinante. Todas .. __ !<~,~.
La solicitud de espjon~.1e, sin embárgo, requeriá UD los planes eéonómicos de la. naCl.(),n.,
Cf>..ntro neurálgico de la ....", ...,." ....."
tratamiento distinto. Si los yanquis querían info!mació~
desarrollo. En tal sentido flOIUI'll"lllVíd
se la fbamos a proporcionar... y~n detalles. Pero d&>
nal con Boti, de sobra conocida.
Liamos sel' cuidadosos. .
prudencial para que Bonifació
. Todo se concertó una noche, despué~de la reunión orientaciones a mis "delaciones".
semanal de la Junta, en el despacho del doctor Boti, COD Si por esa viano se .recibiara
la participación de algunos compañeros. o verificaciones en 'relación con· .
Durante algunos meses, Bonifacio llevó a Miami 108 """"""OOsa muy probable-- tendria
pliegos tratados con la stislancia. química. C~mpliendo Conocíamos de los largos
las orientaciones recibidas; yo aportaba datos que se me sometía a .todos 108 exiliados
hacían llegar~ Utilizaba la escritura especial 1 arriba Además de .rllZonesde..,¡·leg¡luidac:fe
redactaba alguna carta inocua. . .
56
ricano ooooa completar con los mismos ----iJe-briermg, 10 al fracaso. Hubo momentos de tensión
llaman-, de forma sistemática, sus inIonnacÍones ~ de\ cierto humor. Era evidente que el
tomo a la Revolucióp en los aspectos más disímiles.. creía religiosamente en la propaganda.;.. que
Con mis antecedentes era lógico suponer que b'am.. de poder yanqui elaboraban contra nosotrol!\. En
rían de comprobar y ampliar los datos contenidos en la bmidad se desarrolló el siguiente diálogo;'
.o,ctiva que les hubiera llegado. La más mínima referencia formal". mientras tomábamos un refri¿'e·rio
seguu'...irab' .:1"
<lJanUO : ti
nos daría la clave de la traición que se cometía. Uña Wli.
logrado esto regresária a Cuba de inmediato. -¿ Conoces a Barbarroja?
Esta es la historia qUe me condujo al malete:r~. La -lA quién?
que me llevó a Uruguay se la agradezco a los p:ropioíli -A fiñeiro,
norteamericanos, y en especial, a la CIA. . -¿ Al' comandante Piñeiro? Claro que ló.
'¿Quién no ha oído hablar de él? ..
-¿Pero lo conoces personalment~?
~-Si. por]a JUCEPLAl'i desfilaba todo:
En la Eml)ajada uruguaya surgieron algunas dHi.. El funcionario de la CIA hizo una páU~¡
culta des. Mis simpatías revolueionarias eran demasiado Ml'OO de su refresco y continuó.
conocidas. Lógico, pues,era presentarme como otro <l4f¡" -Lo han destituido. Casi tóda $U
delista sin Fidel", vinculándome dentro de la sede a -¿Sí? Ah, bueno. Supongo que eSf.ltg4~OS
sectores ex revolucionarios. (Realmente la mayoria jamáli Era un "tiro al azar". Quizás eSll>eJ'al1lan
10 había sido,) Al obtener el s~lvoconducto. comencé a ~ agente se .amedrentara con la
. alejarme de mis nuevos "asociados". Tenia instrucciones p.ra.
precisas de mantenerme al margen de los exiliados 1.
muy en particular, de sus organizaciones. Sabíamos que
la CIA los mantenía bajo su estricto conhoL estimulando
pugnas y rencillas, y que Jlinguno de sus planes era eje.-
cutado sin el visto bueno norteámericano. Estas instru~ Después de la entrevista en que se me· ..
ciones coindd ían, para satisfacción mía, con mi solicitud cmrme ¡en Uruguay como agente de la CIA.. se
de no verme involucrado ~alvo una absoluta necesi@ una grave disyuntiva. Habían transcurrido
dad- con parientes y antiguos amigos. Pero las la,rgas' y no lograba mi objetivo de identificar- la
tlesiones en Opalocka --que relato- en el segundoeapí~ Me. Pero, por otro lado, la propuesta e8l~a·1)at!á
rolo- se sucedieron a 10 largo de los meses sin ~ da aociónflUc se me había orientado en I,a,
tocara el tema de alguna de las acti1Ja5. Surgieron., e!!O d~ ganar algún tiempo. para consultas t
~lon~
¡¡;í, muchas cosas interesantes que "poq:rían semos de utili.
dad; pero, en lo esencial, -mi fnisión pareciadestinada
58 59.
· El imperialismo quería aplastarnos...En últimains.
rancia hubieran estado dispuestos a dar a Cuba por peI\>
dida si no fuera por lo peligroso del ejemplo. Nos ~
que aplastar. Pero la "hojita de parra" funcionaba hasta
en los más aitos niveles. Nos aplastarían, no en nombre
del capital financiero y sus espúreos intereses, sino en
nombre de' la democracia; en nombre del sistema mtera
americano;' en nombre de la OEA.
Los gobiernos que no se sometían enm mvados..
Nos querían aniquilar con América... y en América y
con los pueblos de América aceptaríamos el mortal reto.
Adondequiera que hubiera un yanqui conspirando en lalll
somhras contra .Ia libertad de nuestros pueblos, macu..
lando el pol"Venir... iriamos a enfrentarlo ycomba..
tirlo. Sabiamosquecada nación. haria l~ revoluci6n al su UNA SITUACION JL.UVA ...., .
60
De esta forma llegué a Montevideo CQ
1964. Micale me esperaba en el aeropuerto y
los dos primeros días me alojé en su casa. Lllego
mooé en una pensión1 en la calle. Maldonado.
Todo parecía transcurrir a .la perfecci5n.
contribuyó a formar esta impresión el hecho de ..
tevidoo vivía entonces en pleno ~arnaval,asi
posible obligación de Micale de retribuirme las
. Des que le hahÍa dispensado en La Habana.
Recuerdo que me dijeron: "Estos carnavalé~
son como los de antes." No obstante,.el .
lividad -se prolongó hasta más allá de lo
el almanaque. M.is tarde aprendería que. en ·..,.,'rtll'''·
dioo uruguayos. "todo el año es carnaval". ~
El Uruguay de 1964 era Un remanso
para el que llegara de la sociedad alucinada,
llena de odios que se había desarrollado en
Unidos. En su atmósfera despreocupada,
eervador superficial, le era fácil cOllvencerse
arribado al Jauja. Yo e4{tr~ñílba la sensación
del que construye su futuro, y la detérminación
dedo aun después de muerto, que había dejado
patria. Mas lacom'par~ción de Uruguay (1on
rradolll vecinos y otros paises del contineí'lte.
francamente alentadora. Pero se trataba de la
ción del país qu~: yo creía. era el real '1 no
ahora- .su rostro maquillado ,de un. ayér
sido. •• su rostro maquillado
~ desprevenidos.
63
Aun así, ya se traslucía cierto estancamiento. Lo!! las decenas que tuve que llenar en Miami. No
primeros síntomas externos de la caída en harrena. Los gún reparo; lo tomé como si se tratara de un
(uctores internacionales que, durante un período más o normal. Luego me hizo algunas preguntas.. Lo
'menos largo, hahían permitido un nh"el de vida más de- del caso es que eran idénticas a las que me hahían
coroso que el de sus hermanos, estahan en vías. de desa.. los norteamericanos sobre. él mismo, y simitarás
parecer. Ya el pulpo comenzaba a apretar los tentáculos «J,!e me volverían a formular años después. Me
que imnca habían dejado del todo de existir. Pero, de hlen de comentar tal cosa. Pronto lo olvidé
inicio, no era fácil advertir que la "Süiza de América" me resultadivertidOl. •
110 era, por cierto, una excepción en la historia, de n'1-ce-
tras '''dolorm'as Repúhlicas americanas". ,
Con mi llegada se desató una comedia de errores
que duraría años. Por un lado, Míc:He utilizándome como
'''consejero especial". Por otro, la CIA exigiéndome .in. No puedo describir aquellas primeras sellJla:na~¡V>óP
formación relativa a Micale y otros politif'os. CÓfilplaci Uruguay, sin recordar la profunda impresión.
al amoos. Pero, mi misión ~ra otra. ," y la mayoritaria simpatía Con que se acogía '.~
Poco después de mi arribo a Uruguay. Micitle me lución Cubana.
pidió que revisara unos álbumes de fotos y datos bio<- Ese interés. pór 108 aconteci~ie~to~ en Cuba.m~
gráficos de los diplomáticos cuhanos acreditados en el locaba en UOll situación delicada. Por un lado, ..
país. Me explicó que sólo deseaba saber si había entre un exiliado. Esto, por'sí SOlOl, era una definiciók
ellos algún agitador. .' todo· para aquel pueblo, que venía soportandó. .'
Aunoue me llamó la atención el he('ho de .que el cargas" de algunos mercachifles de la 'U""'UjI.<U1
gobierno ~rnguayo poseyera algunos datos personales que a qwen~s. }os ya,nquis lea habían pennitid.ó
figurahan en el álhum, no le di al asunto mayor impor m
la «;ondu:lOn de 'exiHado cubaoo'~ «m Una lU4~raUV.a
tunda· • . fesioo.
Después de todo -pensé-- Uruguay manumÍa rela" . A!o~na&~ente .las instrueciooeJ yanqui$de
dones con Estados Unidos de donde era lógico que hu. ~l~~ l:i~lferenCUl haCIa los problemas de Cuba,
biera ohtenido esa información. nlltlo dl~.!!mular mis verdaderos sentimientO's. .
Nunca pude saLer exactamente si esos documentos La CIA quería qu@mantuviera una lm',llge~n
pertenecían al gobierno o si se los habían entregado a .$io inmiscuirme en el "Caso Cuba" para no
Danilo Micale a título personal. Para no disgustado, integración en Uruguay~ ,
"'estudié" los libroS'. No conocía a ningún agitador yel En todo caso, para los ulIlgUayo3 algo fEí$ltl~tbá.
incident~ no dio para más~ Al menos, así ]0 creía. ~~: la ayuda norteamericana a 108 exiliados
Algunos días después me pidió Que llenara un for.. vmuento contl"arrev.oll.l.cionario distaba mucho ae •.se;r>
mulario. Sospechosamente, estas planillas me recordaron da y mucho menos desinre~da. .
64 65
Trataba entonces de limitarme a decir que.. debido / En iecha tan avanzada como
a mi educación y formación, no podía adaptarme a vivir Mario Héber expresaba en su ....... au"'.
en Cuba, pero que esta circunstancia no me daba de!'&- st! admiración por el proceso-cubano.
cho a combatir o hacer daño a 10 que la mayoría .d~ me sugeria que debía regresar. Inc1u;o"
mis compatriotas aprobaban.- -tes de la oligarquía podían darse el ...
Era,reahriente, una 'situación embaraz~sa~ a?timd :olerante con Cuba, a la que
En ocasiones, durante mis visitas al interior del sutd? dIstante en tiempo y espacio. -
país; podía soslayar las preguntas, afirmando que hahía elogiaban algún logro de la Revolución ...... u,l.J~U<l.:,
y honestidad de sus dirirrentes Se .
salido de Cuba. pero mucho antes de la caída de Batista, la coletilla: ti, . ""'4U'~l.1<Ul
y me había radicado en México.- Además, que sólo había
hecho una visita a La Habana. en 1962, y que W gente " .•. claro, esto eh! nec~slH'io
parecía satisfecha, pero que no podía tener opinión por americanos se paseaban como amos: .
haber estado sólo unos días. Era un-a historia para todom aquí no es necesaria una revolución, .,'1"
los gustos. pero sólo utilizable con personas que tratara Corrían los afios 1964.1965. .
una o dos veces. tente desde hacia años, no hahía l\1í1J'.lj}lt::/l.ll.O"
via. La lucha abierta aún no .
La mayoría de los ur~guayos most_raha. una amplia aún no habia mosJrado sus llagas.
~impatía hacia Cuba. Esta simpatía trascendía tooavía mIes ya habían perdido Su razón
las clase!? sociales. En los elementos progl'esistas '1 al mantenían su vigencia - .
los tr~bajadores este sentimiento se hacia extemivo a ¡al incorporado, objetivamente a AtnéJi:'lca
transformaciones revolucionarias. Pero, en. gener~l, habia - no. ~ra para todos los .. _ .....",...
una actitud de comprensión y solidaridad con el pueblo rentemente, sé podía mantener una
pequeño que no se arredra ante el gigaf'te a-busador. En Con el tiempo los campos selUE~rO¡a
cierto sentido, esa solidaridad era tamhién la proyección, v~ más, tomar posición en l"e.l.llClon/
en el pueblo cubano, de 108 s~ntimientos nacionalil'ltU W'Ua . se en lo interno. El pueblo se f~ulic~l1j
guayos amenazados por el gOl'ilismo internacional. Revolución Cubana' se cn,nv'itlii~
Tal vez al lector no uruguayo se le haga difíf.{il come l1laridad ideolOgica al comprobar
,prender hasta dónde aquel1Jentimiento abarcaba todos loa
estratos sociales. Lo percibí en mis viajes por el .~ ~ P.remdente de la Cámail:'á@
Alberto Héher. candiHo .de uno
tiar. Intendentes, diputados, ediles. estancie:ro~ periodi¡.. T~ del Partido Naei<mal. J!Js1t~'I~et(
tas, estudiantes, comerciantes, gente humilde, persoDU tipieü¡§ d~ t.odo .... ""'Vi"......,..
acomodadas. 5alvolos s«:tores más reaccionarios, t~ pando 11U 'má~' disimil.oo ideas, ..
expresaban lo mismo. ~iet'tamentc retrógradas ha¡¡¡taalgun~
slfltas.
66 67
tenían 1m origen cornun, En los otros, nunca TIeg6 a desao • (le negocios que le permideranpriar
parecer por completo cierta vaga nostalgia y ee pregunwP (no era el único; por cierto); a '
han dónde $e perdió o de qué murió el viejo Uruguay. del senador Ubil10sy Il0010 de
LoS más honestos nacionalistas no podían escapara la du~ño del hotel Grillón, cuyo bu era Un~
incómoda intuición de que Cuba habia eei'ialado ~1, Ue dp. \recalada; 8: San Malamud, ge~nté,
empresa textilera inglesa Sudam$
mino. director de Turismo. "
, ,Estos son sÓlo álgunos de los n~lmtb¡r::_
Cada presemación significaba ua
Mis relaciones' fueron extendiéndose. Al principio, o m~s temprano,' podría' ser útil pua'
lógicamente, entre el circulo de amigos de Micale. Algu" e,ntre 00 contactos oon pe.nonajéS de 1.
nos eran funcionarios del Ministerio del Interior; 101 tlón era entrar 00 "ambiente". Mieale
otros, amigos personales del.Director General que ¡¡¡olla un bicho r~ro. Yo lo déjaba contar, _',,'N'
reunir$e en el despacho de éste. convencido para que abaudonara
Incorporado al circulo, muy pronto andaba c:omo
·'Perico .por su casa" por todo el Ministerio. A alguno,
los conocí en bares y boites,1I lugares del gusto de Damlo"
IIlU$ amigos. Estas amístades eran variadas. ' Pero en Washington me habi~n'
, Entre otros, recuerdo a Mario TarCibal, propid~uio salir, que Msotros sepóndría m
de la firma Rugo Davinson, representante de 101 prQ.o después que yo llevara algún tiempo
duetos MaxFaetor y PhiUips Morris; a su !!OCio y c. , Nosotros resultó ser "Tomás",
ñado, el mayor Julio Deus, quien posteriormente!lleria amerlcano, pero sin otros
6("gundo jefe, de la Base Aérea de Camino Mendou; a hablaba bastante mal el .pai04 in~\8U~
Estanislao --el Polaco-- Paeheco, al la sazén c:oncesiona- 1Il0$ entendiéramos' en ,ese idioma.
río de las boites Bonanza y El Cubilete y ~,Rodrigo 'tloug fue mú bien prosaico: W'á _~U~~i
Acesta, director de Secciones del Ministerio del Interior. Artigas y 8 de Octubre, y "einte miln)lt"'i,'
También a Pande Chiche Odllakoff, ex cODCuño de mientras caminábamos por el JJou.levu,
Micale y jefe administrativo de la Jefatura de Policía dG cuela Militar. , . , ' '"
Cerro Largo, con quien hice pronto buenas migas; al doo- S610 lo 'Vi un par d:evec~8
tor Sampo'gnaro, asesor legal del Ministerio del lnt&- por otro largufiucho,llamadó
:tior; a Jorge Cuco Diaz, aspi,nmte a estanciero y ~n.. mismo qu~ el ·'Tomás" anteho
trabandista habitual; a José Pepe Cantisani; el l.IUnlgo hablar español como un nativo~El
más intimo de Mienle, quien andaba siempre enbuca la lúz tres años después y P9r
indescriptible, como los otrQs.El
3 Ca.barets.
68
en que éste era rechoncho y conversaba en inglés~ N~ a. vehículos y,Danilo mamenia,....u''''.¡;.,.
pude identificar a aquellos tres conejitos de la CIA. ~ de 108 dueños, Nápoli, qui~n le'
_ Pero dos cosas quedaron bien claras en aquellas·eo- "taba en husca de un jefe de ventas.
trevistas. Primero, debía evitar los ambientes norteame- ci.dieron con el arribo a Montevideo d~
ricanos y anglo-uruguayos: Segundo: mi radio de aooiÓD 00 la Mercedes Bem para entrevistafa
seria la clase media uruguaya y algunos. sectores de la Ttn"6 mi entrevista y. por el momento,
burguesía -desde luego, este términQ no 10' utilizaroo (¡\Id asunto. . ....
los "Tomases"-. Unos meses después, Tarabal y Mal". En el interregno se estaba
mua auspiciaron mi entrada al Country Club. El segundo '(Aoodación Turística del
uTomás" lo vetó. Innumerables fueron las explicacioDM qlli4!l agruparía a los propietarios de
para convencer -no del todo--- a 'mis amigos uruguayo,., 'boite.s. agencias de pasajes, de tamhi~
Otra de las cuestiones consistió sólo en la ratifiMcÍóD general. a todos los interesados en la
de los acue1·dos de Miami, Se me ayudaría económi~ vimiento turístico. 4si las cosas,
mente, pero tendría '()ue huscar una fachada a mis i~ ej.ecutivo.En La Hahana. la part~alta
lOS Y no debía utilizarlos de inmediato. Al principio e&pe.
'lJUCEPLAN estaba ocupada por el
:rafIa a que Micale tratara de resolverme un empleo. Lú~ cioo.al de la Industria Turística). Mji~~"re~
go veríamos. 'mflamos ese detalle real hasta tal punto
~ menos que como el Minist:rodel
l'!;odo fue en balde.. No. se improvisa
.• ~ o quizás si, pero no tuvimos
Los dólares que había traído de Estados UnidOl Lo cieno era que seguiasin .....'.i....H ....
corrían el riesgo de terminarse. Debia encontrar trabajo
:rápidament~. Él gerente del hotel Victoria Plaza, don-
~ me avisaron debía presentarme
de Amhrois y. Compañía y pregWl,ta:r
de se -suponíá fuera a "trabajar, hahía muerto y con él
~ Etchevatren, d€t llVempresa
la conexión establecida. Mi condición de extranjero im-
~'1o.rio de Acción. diario vespertino.
pedía que obtuviera un empleo regular en el Mi~ist~ri?
del Interior. Durante algún tiempo manejamos la posdn w ~ f. del Partido Colorado. .
lidad de ser contratado como técnico en "algo"'''. &0 :Etchevarren me informó que, aunque
debía hacerse disimuladamente, POJ; lo caldeádo del am- mdo la plaza disponible
hiente político. Aun así pude ayudara Danilo en algunH ~stador era favorablé
tareas "interesantes". _ !MIl' ~ utilidad en la re~¡r~~Ln
Cierto" día éste me -indicó que 'fuera a la im.pot'¡ ·~~N ~o a
hdora de automóviles. Ambrois y Compañia. El Mi.nÜa qu.o. 11* identü¡can por el l!I:dllD&.l~
recio andaba en ttatos con esta casa pal"a la adqu~ición !I>~.. 4!l1eetoral$ La J:.J.ta
~ del Partido Colorado.'
70,
rectada en el periódico. Hizo toda una panorámica da
.A.ccUSn, tras la cual quedamos citados para el siguient~
día en el ~ismo lugat. .' . . .~ .. ~
Iba a entrar en 108 dominios de Jorge,' El llumÍe
~, pero antel ~e bablatde este personaje convien~
re·feril'se a otros ~s.
UN GENERAL
y EL FI,N DE UN
72
No tuvo que pasar mucho tiempo pata·
que algo olía mal en esta "Suiza". Atlenas
'zába a. trabajar en Acción~ cuando ¿UI''''~,U;; .
.tratara de sondear la actitud de éU!!5MJU18
Lista 15, o sea, la correspondiente .
Luis Batlle Berres,8 así como su relación
litar que se incubabÍl. . ' .
-Es necesario que estés alerta
meJ4tario -me indicó Micale•
. El pedido de Micíde. 11.0 dejó de
ción. Se trataba de un dato, más que
hecho de que tamhién en Uruguay
6'cocian sus habas" golpistas. Peto ;",,,,..~,,,,.
mi amigo que yo ei>tuviese. en cO;lldictune~{~
de algo?
En 'el diario sólo llevaba algullos
cierto, se reunían regularmente la.:s
de la Lista de Luis. Mis relacion~s
tizantes del Partido Nacional, o .
Sohre todo, mi condición de extranjehj.
Este último factor era una ventajá,
ajeno a las luchas políticas U ....U ..,AU.'.....,'IO"'.
u: hill,o también evidente otra reaHdad~
~ Ex p~de.nle 'del
Conoojo Nacionál,
4101'Y líder máximo del sector mú
Co,¡¡.rado. Figura polémica. es iml'egaDlle
la 1*~ciOO eoonómica, .:re'~~~:n,~ld¡ák'
Monetario Internacional. A su muerte,
dió .. VIU.ia3 fraooiolWs. be~ando su
D;WlIlell:'OI¡J~
7S
Ministerio, realmente la segunda, ya que los suhsecreta· ignorara que era seguido día y nOéh~.
rios sólo se ocupaban de asuntos administrativos. sencia de tres patrulleros a una cUádra
Sin embargo, como Danilo sehabia retirado de la bién el. café donde estábamos apostados
por él y sus amigos. .'
Fuerza /Aérea con el -grado de teniente para hacer carrera
burocrática, estaba muy por debajo del cor~melato que . Lo nuestro no era más qUe una nl'l:lVtlf!}¡
ostentaban los jefes poHcial~~. nada a precipitar un desenlace yhaeedé
.
. É stos Jgno;ra ban o1"lmplcamente a1 tementlto
. . · · .. atre~ golpistas que iban a enco~ :resistencia...
vido y esto resultaba difícil de soportar para Danilo. Er
su caso, estando Aguerrondo en elgolpe~ oponerse a
él era cosa de orden .personaL Para ello hizo movili·
zar hacia Montevideo a todas las unidades de la Poli-
cía Caminera -patrulla de caminos con' un total de 300 Mientras Micale hacia su "~ue:rrita
unidades, con dos hombres cada una-o y orquestó con paradas fuertes se jugaban. en otros
las mismas una operación de guerra psicológica. lores convergieron para hacer abort~r
Por un lado existían contactos
·'La Caminera carece de poderío bélico -sefialaba-
pero tiene una eficiente organización." En realidad, Mi" prometidos con Aguerl'ondo. y otro
cale le había dado un gran impulso al cuerpo, integrado el general retirado Juan Pedro
mayoritariamente por nativos de Cerro Largo: "Nano como el eterno jefe de los !!(rnnQs ilOl'blstá.s,
Colorado. ." -,
los lacea y yo los empleo',', nos decía:
Los patrulleros de la Ca~inera fueron distrib~1ido! Era evidente que sUl'gian
en distintos puntos de la ciudad. Tres de ellos se estado<> liderazgo, pero los militares
naron de forma bien visible, a una cuadra de la residencia traban activos y, por 10 menos, ya
de Aguerrondo. Otros dos lo seguirían ostensiblemente reunión de los cuadros de alta
0.01" de una docena, entre ellos,'· j'~ll!tÉ
de cerca, a dondequiera que fuera.
Finalmente, Mkale y un grupo de amigos noS apos"
~_~!~o:r de la Escuela .Militar..,
~w.ucner. .
tamos en un café de Pocitos, a unQs pocos metros
casa del "gorila" en ciemes. Este café se encontraba en
la
Mica.le sabia que Pomoli y ,.0"
relativa ,amistad mientras me encc<1ll(nLIl
una bocacalle del tramo del Boulevard España, entre Habana, por lo que me pidió le U!!:I·va¡¡¡'I;&·.,
Ellauri y Libertad. Ocupábamos dos autos: cada grupo se
p altemaba en el café y en la espera dentro del auto. • Si 'JiO ~lI:I1i ~ moongmencB~'~
f~tli del !!iglo :ux. Con cieru.
Así transcurrieron 36 horas. La. Caminera habia sido fÚdad, ha qued_ convertido ~ :&lIl1llllU:llL
movilizada tres días antes~ Era imposible que Aguerron~o
78 79
neral. Éste se molestó ba!'!tante al darse cuenta que yo
estaLa al tanto de la situación, pe¡:o tuvo la corte~ia de no Pero conviene hacer una reflexión
teniente coronel Ballestrino.
decirme nada directamente:
años de estos sucesos golpistas, pude
A partir'de ese momento quedé parcialmente des- intimidad. La constante de su vida. era la
vinculado de los acontecimientos. Se suponía que el Con- explosiones. de ira, eran frecuentes. Cultival:Ja
sejero Nacional, Washington Beltrán, asistiría a la reu m
honesto y austero en lo personal, que le .-..
nión constitucionalista a pesar de cierta ambigüedad eD cierta ascendencia en el aparato policial.
sus actos, pero no pude verificar si realmente lo hizo. les y qué métodos los suyos! Solamente.su
, Beltrán era, entonces, integrante d.e la mayoría. del pudo sugerirle la brillante idea detritü.ra.i'·
Consejo Nacional de Gobierno, caudillo de la Lista 400 l~s manos de los "pungistas'~ ( C8.l't3riStÍ:l$
(Unión Blanca Demoáática) :del Partido Nacional. Ade- VIdeo. .
más, play boy de profesión' y aristócrata de convicciólll.. Admirador de H.itler, Ballestrino
Al parecer, descontando el eventual éxito de nues- to en su alcoba y colecciona trofeos y
tra "guerra. psicológica", ei factor determinante en la ~anes. Se regodea en el saludo. nazi y
frustración del golpe residió en' la movilización de los dlO~O de ese fenómeno de una socieda~t
cadetes de la Escuela Militar, con quienes Pomoliestaha renne golpista, aspiró siempre a restablecer
dispuesto a resistir hasta las últimas consecuencia&. del país sohre la base del l<higo y el terror.
las personas son comunistas. Su meta de Sl\'~rnt,:r
Todo este despliegue favorable a la oposición al Jefatura de la Policía de Montevideó,
. cuartelazo fue posible gracias a la falt.!l de decisión de insensibles oligarcas se estremecían anteJa
Aguerrondo, quien quería contar con un ciento por cien.- permanece marginado, pero constituye la
to de probahilidades, y una y otra vez pospU\ilO la ·reali~ norteamericana, para cuando caigan las
zación del plan. .
Mo e imperio queden frente a frente. .ft!¡¡¡'¡tQlrtC~l$
Finalmente la conjura se diluyó. al parecer de:finié a. la fiera y Ballestrino se tragará susP-lijos
tivamente. Tiempo. después, en conversación con el ya lIstas, y desempeñará, dócilmente, su· papeL
teniente coronel Ballestrino, creía notar en su voz ci«1rto carnicero".
dtesJén al referirse él' Aguerrondo. No estoy seguro, peJ;'o
considero que los primeros brotes de ese desdén surgieron
en aquellos días a causa de la manifiesta cobardía del
jefe golpista. Más tarde, el nltmor de los hijos del gene- . la calma no se prolongó mucho~ '+ Af1enas
lal Ribas. también se manifestó en términos muy dumil eoo~ndalo, los grupos golpisttls reiniei~ron
en torno a la entereza y hombría de la siniestra 1 trisw hulos con mayor discreción. A mediadó~
figura de Agqerrondo. ~ pareció de .nuevo p".róxUna a est~ll~r.
80
81
,Esa vez en un nivel mucho más grave, porque tlde- ington Beltrán era públicamente hostil ~
más de los implicados en la anterior intentona, partid.. ción constitucional, pero mantenía réuniones
paban 00 li amjura el propio ministro de Defensa, gene- Sto:race, 12 vinculado a Aguerrondo.
ral Pablo Morat~)fio, un sector apreciable de la Fuerza En este conJuro panorama se
:Aérea' y cierto número de politicos: todo las 'diferentes personalidades, los int1erese
Siempre subsistió la incertidumbre' acerca de las
rios y las ambiciones individuales de 10.s
líticos.
verdaderas intenciones de estos últimos. Se ignoraba qui~ El consejero nacional' .Alberto Hébel'
nes estaban involucrados directamente, cuántos estaban golpe y se le indicaba, comq futuro jefe 'oivil
enterados y mantenían una cómoda espera antes de defi. ciosos.Micale se hallaba particularmente
nirse .y quiénes se oponían de modo resuelto. , causa del caudillato de Titito al frente
-No se dudaba de la actitud ~ntraria al golpe-- Otro factor de preocupación consistía~n
de la Lista 15, que tenia como principal dirigcmte al CODo sus compañeros de armas, en' la Fuerza .. ",,,,,,,,...
l!Iejero nacional Amílcar Vasconcellos,lC. llustituto de Bat1l6 . complotados también. Tuve indicios J)osteti(j~réj5~~
al su muerte, quien mantenía una posici6n verticalmente le- incluso, se le hicieron in¡:¡inuacÍones para que
gitimista. Asu vez recelaba de la Unión Colorada y Bat.. , Desconozco los detalles acerca de CQftló;
llieta, sobre todo a causa de los estrechos vinculos peri80e la crisis. Micale, Odllakoff. y yo, .u(lJ..!nl.ul,~"
un apartamento en los altos del
Uéiles de algunas de sus figuras con el general Rihas•.
Boulevard España y La Rambla. vino fa
Por lo que respecta al Partido' Nacional la situaci6n el momento más críticó del enfrentamiento
era caótica. En general se suponía que la Unión Blanca de . 1965-, el entonces ministro'; del
Democrática (UBD) se opondría y el nuevo ministro del Tejera. . .
Interior en ese entonces, Adólfo Tejera,:I.1 decía estar de- Desde el inmueble se harían COlltac~tO!!
cidido a resistir hasta la muerte. El consejero Wa&h· les con los "colorados" opuestos álgolpe,
!lOA la sazón Consejero Nacional por la minoría colorada. mantenía comunicación con' los "blancos'? .
Uno de loo hombrC8 de confian~a de Luis Batlle y de gran listas. El Ministro organizó ,rápidamente
~tigio dentro del ktllis.nw. Gran defeDllOr de la threa ral; nevó armas y un. cajón 'qe whisky.
constitucionalista y,coo algnnae pooiciones progresistas se dispuso a ponerle el pech~; a Jos 2:o1rlla,s.
d1mtro del sistema: M: oponía tenazment-e a la penetra- A pedido de Micale llevé a .Aí:cit$n
ción política y económica de los norteamericanos. Prác- cativo de la dirección· de Ruestro, <1n,,.,·t,.,,n,
ticamente expulaado de la 15 por Jorge BatUe, fum1ó
la Lista 315, aspirando a, la Presidencia en 1966. Senador 12 PrOpietrl'KlO de uná gran fábricadeíl ~nUJlI,J¡J
8 partir de ese afio.· "rurali.sta" blanco. Ministro del J.n.te¡:·i.ot
U Antiguo periodista. Político de la Unión manea Demo-
gobierno blanco. Homhre de
acompañó la Alberto como 'caxu1idaJo.
crática (UBD). Lista 97. las elecciones de 1966.
82 83
advertencia la los dirigentes de la 15 en el sentido de
que Tejera tenia interés en mantener allí una reunión se- Nuevamente la crisis se fue diluyendo,
creta ?(m un representante de ese sector. El mensaje llegó haIló solución con la remoción de Ventura
a Jorge BatUe. (Aunque VasconceUos conservaba aún el -adscrito a la Jefatura-, en diciembre de .
liderazgo nominal de la 15, Jorge ya estaba trazando 811 sustitución por el coronel Rogelio· Uhachhasta
estrategia para tomar las riendas del· grupo.) . agregado militar en Paraguay y al marge~, por
Con posterioridad supe que Jorge había acudido a los últimos acontecimientos.
la cita, lo que le resultó relativamente fácil y sin llamar . Poco tiempo. después confirmé que el prim~l'
la atención, pues vivía frente a nosotros. Como existían lano de la Embajada norteamericana había
diversas dudas en torno a tantas personas, se preferió Mario Héber su oposición al golpe, a causa
desechar todo contacto oficial. Además, tara de suponer por la posibilidad de que .se desencadenaran
que la policía de Montevideo, mando del coronel dE,sórdenes difíciles de dominar y por con¡ug1l.Ííentet~
·
perdlera e1 control de la' situación.
' ,
Ventura Rodríguez, estaría ya alertada.
Pese a la posición de Héber. Micale !!le había aliado La solución también derribó otras "i;lLJ"",~i;lLllI.•
a Tejera y llevaba adelante su "guerra personal". Existía P?r razones muy diIerentes. Adolfo Tejera
la posibilidad de que, en cualquier m()t'neKlto, CIar, aI.tiempo que lo hacía Ventura Rodríguez,
golpistas ocuparan el Ministerio y sus do por Storace Arrosa.
:radio. También sucumbiÓ
Prevista esta contingencia, se instaló una estación Dirección· General.
(le radio auxiliar. en una casa de la calle Marsella.
comisario Juan cárlos Braeseiro quedó allí a
en compañía de dos técnicos. Micale había tomado el
mando directo de la Caminera y se había instalado ~!1
su cuartel general; desde donde viajaba constantem·~l,¡t'
al apartamento ocupado por Tejera. "Gran mimern
mas y municiones, ·así como algunos radios
fueron trasladados a una vieia cantera fuer¡¡,
videó, propiedad de Odllakoff.
Existieron contactos con los militares constituciona
e
92
Cuando comencé a trabajar en Acción, esl~álit
de imaginar que podría co.nveI1hme en una
mamente minúscula, claro estlí, pero así y
engranaje que condujo. a Jo.rge Batlle a su
. dueño absoluto. de la Lista 15, o más· bi~n~ de
ella quedahá~
El padre de,RatIle, caudillo. indiscutible
rido. del sector político., miraba con cierto. rli"""'Ir\.
nes de su hijo.. tendentes a convertir el d
publicación yxdusivamente comerciaL Sin CHunu!'!,
jaba hacer.
Tal vez, a pesar de su lucidez y
terrenos, el padre no alcanzaba a vislumbrar
. hacia dónde se encaminaba su heredero.
presintiese que el joven ejecutivo tenia
en el éaudal político de la 15, más que,
(Jontabilidad de Acción. .
Uno de los últimos o.hstáculos que
fl sortelll" fue el administrador, Carlos M.
dicional abso.luto de Jorge, pero ex.treml'ldlU
de su autoridad administrativa. El caso de
cierto modo., patético. De origen sumamente
grandes privaciones durante -su juventu~
mento. de Rocha. Imego fue abr,iendose paso
uer el titulo de abogado y alguna posición
rante las pugnas de Luis con la Lista
mo.mento crítico. en su carrera. estar
los detalles, yo. sabía que. Fleitas
secretario particular de uno de los '-'''''UI'''''",''''''''.
posiblemente co.nsejeró nacional Cllrlos .l:'lSC!l~ttk'
punto culmim.mte de la lucha, Fleitas se ac~~rCd'ú~!l
97
I
Los mejores provenían de Lombardía. El centro y el 8Ul nunciamientosa partir de 1965, p'odrá
de Italia -según él- tenia excesiva influencia mora y Jorge BadIe desechó la política
sarracena. lista'? de's?, pa~re, porque comprendió qtlcen
no era pOSible oponerse a los norteameriéanos
No deja de ser una macabra ironía e'l hecho .de que, tuar cambios que él no estaba dispuesto a en·jllíu'¡U.,.•
entre los politicos destacados de los partidos tradiciona. Co~stantemente le decía' a Bausero que
les,haya sido precisamente Jorge quien analizara con ser patron., habia que escoger entre serpEíón'
mayor lucidez la crisis uruguaya. Por supuesto, desde el La integración armonizaba con su delirié',t de
punto de vista de los sectores dominantes. :fil habia cap- sentía que Uruguay le quedal,a chico.
tado la crisis estructural hasta sus últimas consecuencias la creación de las nuevas Provincias '!Jbli(lll!ilJ
y dentro dcll sistema, planteaba 'cambios profundos que claro, sin el menor parentesco con el Ideal
sabía inútiles si no se tomahan en cuenta factores extrae La integración que soñaba Jorge seria
nacionales. principio, pero culminaría en un verdadero ~"J'''1Ut'UI
Era probable _que se considerara un patriota; tooo de mantener los avances brasileños y COlrlVflll'ti¡;¡.¡a
el mundo tiene que racionalizar sus actitudes. En todo d~legado o suhgendarme de los
caso, estimo que comprendía la. situación y no pretendía Suramérica. Cuando tocaba este tema par~
cubrirse pudorosamente como otros, o· practicar la po- nado. Sólo le preocupaba el factorracia:l
lítica del avestruz. ' . Bolivia y Paraguay, pero, a su juicio, esosev
.de alguna forma. \
Creador real de la Hnea económica de Pacheeo
Areco, seguramente hubiera sido mucho más hábil que Dentro de estos parámetros se mueve J
éste en su implantación. Allí donde Pacheco es mera- Claro está, lo ayuda el hecho de que la
~posa ef! una de las más ricas de Argentina.
mente tozudo, él es implacable, pero flexihle. Cuando lo
conocí ya eshozaha los lineamientos económicos, que más Asimismo debo agregar que se le ilcusade
tarde aplicaría a empujones el suceso);' de Gestido.1e aprovechado' de la infOl'mación que,
104
tomado partido y pronto lo harían otros dirigentes. No
podría evitar verme involucrado. Había llegado al diario
por mediación de Etchevarren, a la sazón partidario de
Vasconcellos.
Por otro lado, mis funciones directas con Jorge mt'J
obligarían a' definirme. La experiencia de Artigas era
gintomátÍca. Y, en definitiva, era lo que la CIA quería.
impedir a toda costa. Habría resentimientos. •• mi radio
de acción quedaría lill1itado... mi utilidad mermada.
Perdería mi fachada de observador desapasionado y algo
descreído ..• accesible a todas las opiniones. Debía, pues,
abandonar Acción. Pero de forma talque no quedasen
rotos los lazos con Batlle y Etchevarren. Sobre todo, ten.;
dria que ser 10 suficientemente convincente para no ICe ENTRADA
vantar sospechas. en el receloso Mi~ale. YLA
107
106
La oportunidad de dejar Acción se prc~se»ltir
de meses más tarde. Chiche Odllakoff· ...""'".....~'v.
cargo de una cantera de piedra que su
tuvo que cerrar por falta de capital para
Esta cantera estaba en la rufa lOl,que·
Pando desde el aeropuerto de Carra.~04 Con
tocaba de aguinaldo, un mes de licencia con
pequeña ayuda de la Agencia participé en
"Tomás" hahía aprobado mi plan; ya era
riese "fachada" de respetahlé hombre de
ignoraba lo tambaleante de la enitíresa•. _,~ ..",~,~.....
nía al resto de mis planes.
Realmente erá una gauchada de Od[nakO,l~fJ~rJ
me en la sociedad •. Mi aporte de 'lJ~IiJ'Al"'~.L.
Lo compensada auxiliando a Chiche en
trativas. La mitad de la empresa cOlrre:S¡)¡;~Q(I~ríl'a;
por haber obtenido los créditos que pel,mitié.ltol)'
la maquinaria y comenzar a trabajar..
. Siem'pre pensé que él hahía ahusado,
do la parte del león, pero las
socios no llegaron a estallar pOl'que al pOéo
declaramos en quiehra. Fue inevitable. Como
vender al contado, dehido a nuestra mquidei~
,mos casi a precio de costo debido ti las '
tratistas y barraqueros 20 que, naturalmente
nuestros apuros financieros. Cldche 1 ,19
instalados en la cantera, pero los
inútiles. .
OdllakofI se reintegró a su cargo en
letise. ,21 Entre tanto, los acontecimientos que
~ Gl!'~~ fe~teJroe minoristas.
108 .. De ~o. capitAl1 del Depanamento 'de
109
lorge 'RutIle y s~ grupo, así .."'"...... ··...I?
.1)8. los ~intentos golpistas. Conocía
. parte habían íorzado· a Mienle a abandonar el Ministerio ministros, senadores, intendentes,
hajo la fórmula de una licencia indefinida qUe le permi..
.Asimismo participé activamen
tiera jubilarse al siguiente año.
,. :r\'Hnisterio del Interior. Se me
Yo permanecí en la cantera, supuestamente para 11'
liquidando las instalaciones y ganarme el sustento, pero, en torno a la vida personal 'y privada
.en realidad, trataba de {orzar una definición que me· de la escena nacional. Había cosas '
permitiera avanzar en mis plant'.)s. prensibles o il6gicas, pero las
. N o habia podido penetrar la red yanqui, siquiera Luego encajarían en su lugar '!i
jde~tHicar a mis contactos. Me usaban sin que pudiera que tendría conocimiento del paÍS:'
neutralizarlos. Era cierto que trasmitía lo que conside- lable. ' ...
raba conveniente y habia logrado una panorámica de la En tal sentido me ayudaron
situación uruguaya, así como d,e los entrelelones del dra~ sas funciones que desempeñé '
ma político .. Pero esas no eran las razones de mi presencia 'l'odo su aparato qe Inteligencia
en el país. plll,rtimentado, pero como ocupé
Fue una época muy dura y, al fin, gracias.a una pude llegar a tener una amplia
gestión de Micale, quien a pesar de haber caldo en dé&- tividades yanquis en Uruguay"
gracia conservaba su amistad con Saenz. éste me encómen- y la manera en que utilizan ali
dó algunas traducciones para la misión de la AJD. ' tarios. No dejó de ayudarme
"Tomás" aprobó la idea. La quiebra de lá cantera la CrA en ,Cuba y Estados nn.rln,Ilt'·.
limitaba mi acceso al medio social al que no,'jotros mo
Posterionnente me referiré
había destinado. íCió,,'l en las fuerzas policiales.
Así entré en el laberinto. Ya era algo. , cuanto a los m~dios
conocido hasta esa fecha. la ~~,ti:,.:iU
int~resan los análisis)',
I cabo de dos años empecé a, ,.
Desde la AID comencé a tener una visión... más amplia cialés, buena. parte· del material" ti
de la intromisión norteamericana. Esto no~ resultó' muy informes de este tipo relativos .
difícil. Me hahía desenvuelto en los círculos gubernamen.- movim.iento sindical, e~tudiante$:,
tales, políticos y económicos, o más hien, entre las bam m
número considerable concernía
LaHnas de tales círculos, donde el maquillaje y el rel3- de figura¡¡¡ p¡iblica8 y sus
plando1" de las candilejas no engañan a nadie. (liones estaban. evidentemente
Mis relaciones incluían a personajes de ambos par- .pe.l:sonas radicadas en el país
tidos tradicionales. Sabia la forma en que se manejaban
110
Algunas anécdotas per~onaleiii o de conocimiento directo , Incluida la' raJa
:resultarán muy ilustrativas. e/deM y hasta mi e~tiJl(J
fue generosamente tasalia.
:mil dólares. Desde luego,'
algún tiempo despu";s ' '
En 1964, poco, antes de las elecciones presidencia@ . arioeglado en los librt}s.
Odllakoff vaciló. La ca__
les norteamericanas, se consideró en Acción la posibilidad
de enviarme a Estados Unidos a estudiar los métO(lOl! de , de' su padre y temia un e' sClÍ.1Í¡~
propaganda política y la utilización de los medios de co- jo. Tuvo el buen sfiltmo
municación masiva en una campaña. nos salvamos de apareoo:f
temies del BTU al m()m~~At<~"
No disponíamos de mucho tiempo y temíamos al
lenta de esa entid~d.
papeleo de la Vi¡¡¡,L Jorge llamó al teléfono directo del Em
El episodio .easi
hajador nortMmericano y viahilizó el trámite en el Con~ posteriormente Sáen®, 'ni>.
sulado, que en materia de visas dispone de amplio arhi· relación a lo próximo
trio y autonomía. El viaje no se realizó por otros motivos, aquei lío. ;, Cómo se
pero aquella comunicación directa revelaba. una familia- de que no fueron mis
l"idad fuera lo común.
112
,
óNh1ancos", hasta el director del Banco República. Mario Ob~amente estos ejemplos no
F uUgraff, tenia una situación nada clara. ~ia m. si mismos, pero, junio !Í
Memantuve apartado del caso, pero Saenz demostró ~~ una imagen de la situación.
estar al tantó, casi dos a,ños después, de todas las interio- d~sponen de un mecanismo ~• l~s
ridades del mismo, incluso de mis coD¡tactos con la espQ81l . dU'ectamellte en los asuntos uru.guayo~.
de Canessa Pan do. Jan todos los servicios de Inteligencia y
~ la policía. Complementan esto con una
eión, que registra desde los secretos de·
. andanzas emamatrimoniales ~e un ministró,
o la esposa de un diputado. Al mismo tu~írnno
Ai ser designado ministro del Trabájo Guzmán Acoo- de ~- sistema de chequeo y contrachequeo
'ta, y Lana, se produjo una pequeña confusión con 1m pSP
rieme suyo que habia viajado a Cuba Revoluci()naria. la mformación y vigilar sus propias
Habia un tercer pariente, primo del Ministro con igual C?~o una calesita (carrousellJ donde Ql.
apellido. Este primo habia tenido en comunidad lÍn apar- 'flgda al de adelante y éste al que le
tamento de soltero en los altos del restaurante El Male- todo~ controlando la calesita, están
oon con un estanciero llamado Damboriarena. Este últiQ· CIA y la Sección Política de la· . . .
roo no estaba dispuesto a tener también en comunidad a su No pretendo juzgar a los u~uguá~$
amiga íntima y ello· hahía motivado un deportivo match. a . la acción '!J existencia de este· ..
de boxeo. .~. me ocurre, sin embargo, que el $i~;telná
bso ! llano, no es válido para expHc~.t
También ese"incidente h~bia sido registrado por los Consldero que hay motivaciones más -
florteamericanos, que lo actualizaron al ser nombrado :níz de todas eUas, se encuentra una
Gw:mán ministl'O. la acep~c~ón, ~esi~ada o no, del papel dé
como arbItro mdlscutiblede. Am:érica.. .
En última instanda, .l!)$ ,. . ..
La confusión entre los tres parientes creó un pe-
queño caos, pero fue aclarada rápidamente. El nuevo MiF fndole pueden ser. clasificados en trf':s'
nistro tampoco tendría problemas en editar su diario, fi. creen .que se pueden pasar de. vivos' y.
nanciado por la Sección Laboral de la Embajada. Quizás, yanqUI para sus propios ohjetivos ipel.fSfJ'naijl,.~
dllndo envueltos en la red. Otros· .
como secuela adicional, haya habido algún confundido
defj~irse frente al peligro común, j';
bw-ÓCl:ata norteño enviado a Viet Nam..
prooum a los johnies, son capaces
114 U5
~ librarse de la "tlm~¡u~l'I:a' 1'."
,,".lB A la tercera categorfa
pertenecen gentes como Raúl y el· señor diputado Milta
Fontaina. 23 Ellos, y Radio Cau'vet no están ootr~ ..
loa:; yanqui&. SenciUalnente oon yanqui&..
iOOct.OflllJ
. .U'
:..el ~f;liemo tWrt~ie~
a detemí~Ol!I
.~eiia
el ~~t41 .. ' "'alertar"
pe!li¡p"o~. . . . .. ... .~~waclu 1'0pt~u.ti'f.".
(loo.
.
eo~ e l . \. .~,~f.~·del oomualame..
• .' .... ' . < < - " •
119
"Te6ricamente, se supone que no es 10 mismo que el A~e Al constituirse esta división dentro
gado Militar de Estados Unidos esté instalado --dando esperaba que la intromisión pasara laflvf'itl'iifií:;'
11'
ól'd~ en una base de las Fuerzas Armadas Urugua.- en el primer mom.ento. Una· ventaja
yas, a que lo esté -como realmente ocurre-- un miembro generalmente. el convenio con la AID ,era
de la Misión Militar norteamericana. Este último no ~ Parlamento en bloque, sin espeeificaciones
un diplomátioo, sino un asesor. "Prácticamen~e un mili.. glones que cubriría la asistencia técnica.
tar uruguayo'\ sostienen los yanquis pudorosamente. de Uruguay. La AID funcionó durante un
Existen entidades que, aunque teóricament~ aulóno-. cuatro divisiones. Eventualmente hizo su
mas, giran en la órbita de la Embajada. Es el callO de -la dad Pública.
Alianza Cultural Uruguaya-Estados Unidos (y su biblio-. La existencia de esta, nueva división
teca Artigas" W ashin{l:ton). Aunque inscrita -en el país provocar ciertos roces internos. La mayorÍa
como corporación pública y con perllOnalidad jurídica COi de la AID provienen de los meíÜos
uruguaya, la Alianza es supervisada por el Agregado Cul- Entre ellos, la omnipresencia de los '-'HA''''''''''''
tural, amén de los agentes que la CIA coloca directamente. da yanqui es más disimulada. Uno dé
La Misión Económica es la representación de la UD:' agente directo de la CIA, pero los
:Agencia para el Desarrollo Internacional (Agency for a si mismos técnicos o profesionales, aunf(l:rff
lnternational Deve1opment-AID). Ésta teniá sus ofici- está consciente de que Jos datos_que r~~Ofl(en
nas en el entrepiso y el primer piso del edilicio de las en última instancia. a los archivos de
calles Paysandú y Río Negro. Entonces su director era Cónsejo Nacional de Seguridad de LI"';¡'~U'L'"
-Fnmk Steward~ político del estado de Nuevo México ID. Por el contrario, el personal de la
quien Lyndon Jolmson ha"Lia recompensado con ese cargo
ridad Pública es reclutado, en lo fUlrui¡lfni
8U lealtad electoral. Estaba estructurada en cinco divisio--
FBl y las diversas policías municipales,!
Des: Educación, Agricuhur~, Finanzas, Programación "!
policías; no lo ocultan ni podrían hacerlo.
Seguridadtf Públicá. (Debemos recordar.. que .la AID es la
.,.. funcionarios los menosprecian un tanto.
evolu.ción oel programa de supuesta aSistenCIa tecmca que
vez más el esquema de .la "hója. de pal'l'.a··~
,!'ruman esbozó en su Pumo IV, cuando bajo el manto de
esa asistencia y colahol'$ción económica se organizó un
efi~iente mecanismo de penetnlción.) _
De las cinco divisiones, la de Seguridad Públicacs
la de más reciente creación. Durante mucho tiempo, Danilo Micale y el Ministro del . ...h..·üu·
'\Vashington hahía tratado de "colocar" misiones ent~6 en 1965, su pugna con la Jefatura da
las fuerzas policiales de los países látinoamel'Ícanos, afri. video. Los norteamericanos !le inclinaron por
canos y asiáticot!, pero l~s objetivos eran demasiado evim y se instalaron allí. Existían razones
dentes. Muchas protestas,! denuooia3 hahian prM'ooad@ La Jeiarura era un centro latente de
ya las misiones milita:res.
120 121
fas y estando allí radicados, les era más factible seguir
de cerca los acontecimientos y adaptarlos a ms intereses.. lado natal -Nuevo México~'
Además, los ministros y funcionarios de confianza! ca:nlo> Angeles, Caliíol'n.ia. Allí fue
hiaban 'según los a~tibajos de la política. (Micale fue una organizarse en la AID la División d~
excepción con sus ocho años en el cargo.) Si bien esto pasó a integrar sus cuadros.
también, ocurría con los militares que eran designadol Saenz era extraordinariamente
jdes de Policía, los jefes de las diversas Direcci~nes Po- 10,. no sólo en el plano funcional;
liciales permanecían en _sus puestos y eran ellos quienel ronal. Era el clási'co burócrata"
ejercían el' mando directo. conservar posiciones. Veía en
Por otra parte. los ~inistros y sus colaboradores er~n sario.La. circunstancia de ser un
políticos Y. como tales, sensibles a :la opinión pública. le
<!o por su mujet. no ImpetlÍá
Mientras que el personal policial tendía a despreciar tan- Estas. cuando se limtaban a 1a.8
to a la opinión pública como a los políticos y sus partidos. «) de la AID, eran más () menÓ!! .
124
. En 1%6, el jefe de la Sección
do Secretario Nicholas V. McClausland.
La sección tenia tres funciones U"'~IA"'<>Il1l;
~nc~ a cargo de Juan Noriega;
hi.jo la responsabilidad de WiUiam
luto Uruguayo de Estudios Sindicales
meftte en la jurisdicció¿ del Agregado La.bol'a'E
_he dirigido por un Íuncionariode Iac
En ese momento, la máxima Dr:íol'ldSid
I'l la policía y la CIA se ocupaba de l~s
sólo indirecta;mente. (Ha y que tener en
lici~ era, en' su conjunto, numériéamente
qWi!I la totalidad de las tres armas. )
. Además-de su dependencia del "u,'~_,.,._,,.,.+.
Política está en contacto directO' con .las
1. de la CIA para el Cono Sur. Elenla~e
William Bill Horton. .
127
acercaba misleriosamenté
Nunca abandonaba su' inseparable pipa y gustaba de 1M para desaparecer inmediatametite
lnumos libros. Era un excelente padre de familia. Esta intriga terminó por .'.
Mientras camináb~mos por la .. Avenida 18 de Julio cosidad y perman7mte burla el
le sorprendí miran~o de soslayo a una muchacha con b o · - ,
130
í\ f\
La$ elecciones, presidenciales de 1966
a interesantes conversaciones. Cada asesor y
norteamericano manten~a opiniones muy
'Símiles. Resulta curioso observar c6mo
preferencias según el nivel cultural y la visión
lo que tuvieran respecto al escenario politico. ,.'
Se podrían establecer tres estratos' para
preferencias. En el 'nivel más bajo, tanto
comoculwral, tendríamos a Saenz y D«:;lr~J,.iI!,i.
les interesaba que nada viniera 8estod)ar,
Cualquier cambio era un fastidio,
, Habría que comenzar a esta
personales; a pulsar a los nuevos je
cion~ conocer sus debilidades. Ellos sólo
lo ~ otros dec~dian. Como ya tenían
maquinita sólo -deseahan la permanencia de
en el poder. Y dentro de los "blancos" 8 .
Pero ¿por qué a Héber?
Ya vimos cómo Dimilo Micale babia
trechamente con la Misión, pero se fue gas"tanc;lc).
permanencia en el cargo le desarroll6 una
na. Llegó a creerse imprescindible, e incluso
pugnas con políticos muy por encima de. iu .
sepermitia hablar mal de algunos de sus
Llegó a tener actitudes irrespetuosas ha,sta
na. a quien debía su cargo. Ese era.s'U ~llIt,~q.'lL",Y.'
meses antes de las elecciones, se produjo
mial..
Titito Héber hablaba de. la
en los sindicatos. Tejera y Mieale,' inIbii
declaraban que dos dirigentes sindicales. se
escondidos en la Embajada soviética•• ~nltO!llC!
.eseándalo y se prueba la total faIsedaddela
133
Tejera debe renunciar y Micale, debilitado por lu
pugnas con los golpistas, es obligado a solicitar. una lie . En esta etapa, CantreH y
cencia con sueldo, la que se prolongaría indefinidamente. gm,perior. Son CIA y ésta confía
Aunque nominalmente seguía siendo director general, no No tienen preferenCias. & decir,'
. volvería a ejercer el cargo. Sería sustituido interinamente MicheHini 21 es inaceptable .par8,.·'
ppr el director de Secciones, Rodrigo Acosta. , cupan pues estiman que sus
A Héber le resultó fácil sacrificar a Micale. Su. Vaeooncellos es igualmente vetado.
pugna con Aguel'l'ondo y compinches era partictilar. ron a recelar debido a ciertas PQSt~il)tl'@3
mente embarazosa pura TitilO, posible jefe civil de/ un Acción. Pero, pronto ces6s11 ""''1.",:4''',
gobierno de Jacto y, al mismo tiempo, caudillo del grupo La c~ndidatura del 2eIlerllt
al que pertenecía Danilo. A su vez, lograba su. obj~tivo cierta preocupación. No al
-y el de todos los herreristas- de tres años: desalojar fuerzas que le seguían. ya qUe
a la Misión totalmente, dejándole hacer su voluntad, pi. eran de la Unión Colorada y
y ubicar en su lugar a un hombre de confianza, a Storace que se nucleaban en el
Arrosa, su futuro compañero de ·fórmula presidencial. en el que aparecía como
Storace sustituiría a Tejera y le abl'iría las puertas oo,:as compañero de fórmula y $ust~til1t{)1
al la misión totalmente, dejándole hacer su voluntad, pi-
. ~i resultaba electo, se pondrfade tnatnij~~
-diendo tan sólo algun.a beca en vVashington para un ami- decisivo. se lo habría dado el gruPQ
go o correligionário. • ... .
Los norteamericanos añoraban la ejecutividad da
Micale. pero les era mejor un· ministro que. un director
general. Por lo tanto, Saenz y Bemal serían partidarios del
#atu quo. Deseal'Íanque el "Año Héber"26 se prolon-
gara por otros-cinca.
134
se separaron de la Li!!ta 15. En tal caso, la influencia de Por iiItimq, en el nivel más
este grupo (entre ellos, la doctora Roballo) podría ser encargado de Negocios, m Íster \
considerahle en el futuro, y Cantrell y Noriega considera..- :rimentado funcionario de carrera y
ban a la senadora RobaDo poco menos que una fanática pe:i'lll. de expresar sus opinione!! con
terrorista con un puñal en una mano y una bomba en la suponiendo que fuera a expresarlas.
otra. Evitaba los detalles.
T3mpoco Titilo era favorito, ya que -resultaba muy No ~bstante, en sus charlas,
errático para la CIA, capaz de cualquier cosa y poco se- preferencia por Jorge o por' el
rio. Algunas de 'sus declaraciones eran ·objeto de burlas. Bl anca Democrática, el· doctor .
CantreU y Noriega, a pesar de estar situados en un te,en realidad, el uno o el otro.
plano' superior, llamaban la atención por sus burlas ge- de una política desinteresada" de
neralizadas.· . tida:da. y se manifestaba "'''''l'rYtni''l1.rin ...r."
-Lo que parece. rojo -me decía el primer~. ha m ambos, quienes habían declarado
bla como rojo, y actúa (;omo rojo ( ... ) deLe 001' rojo.. otro en caso de no. ser eUos los V~''''''uv".
Por lo tanto, Vasconcellos es rojo. feria~ con frecuenCia, a un futuro ga.l.m;l~tl~c
y Noriega; tratando de ser ingenioso, se pronunciaba, ambos sectores.·
con relación a Batlle y Ordoñez, de la siguiente manera:
-El de la capa era solamente un viejo iluso, quien
trajo de Europa cuatro ideas anarquistas, las aderezó con
racionalismo francés y las sirvió a un país que no existe. Pasaron las elecciones y. todo.
El batllismo no es más que un intento de darle contenido ("~tido. triunfador del nuevo go~l~~rnO,
ide.ológico a esa ensalada. Y, en última in'stancia, Batlre en tren meses. Habia mucho ·qUé
y Herrera no son más que las dos caras de una. misma Se trataba dff concretar dos obJ!eU'vos
moneda: la de un pueblo que no quiere ser argentino ni preciSQconocer cuanto antes: la
brasileño, pero qMe no puede vivir como uruguayo. nuevo gabinete y, de ser posible,
Es curioso que, con todo lo sofisticado que Noriega las figuras secundarias.
tratara de aparecer, pel:diera a veces el norte, como la Cada sección de la Em~~.•,..~....
investigadónurgente que estuvo a punto de lanzar, intri.. de 'la Misi.6n•. lógicamepte,· enm .
gado por la. profusión de banderas rojas, hasta que hubo y las jefaturas de la Policía;
que explicarle que era el emblerúa del Partiqo Colorado., Montevideo. Con el paso de los.
aelarando.
Saem: visitó· al futuro mlntsltro,
náru.. Se estrecharon vínculos con
136
ndes", muchos de los cuales se
de antecedentes 46coloradoo". Una circunstancia fortuita Inarte del p:ropi~ Pa~heco Ateco..
aportó datos que, en su momento, podrían servir en las En consecuencia, era necesari~
relaciones con el futuro subsecretario, Alejandro Rovira.. quienes estaban de nuevo en
Al mismo tiempo habia que evitar los problemas de Aguerrondo. La inestabilidad
última hora.. dria poner en peligro el delicado·. . .
, Aunque mantenían, contactos con. todos los sectores l~s norteamerican!>s, a. fin de mantener
goipistas, para evitar que se le fuer~n de la mano, loo temadonal de la "Suiza de.· Améric¿f.
. Cada dependencia . . . . ..
norteamericanos se habían opuesto sistemáticámente a un
golpe de Estado que quebrara .la imagen del Uruguay Los asesores se pusieron en COIll:lU~t'
como ejemplo de democracia representativa. Deseaban Brnida, quien estaba en ,-" ••u",. . . . .
evitar, además, que se desencadenaran reacciones impre- Braida había dirigido el
decibles y, por lo tanto, potencialmÉmte desfavorables. Por ordenara Aguerrondo unos cUl!tnlo$
aquel entonces, un Uruguay tranquilo y sin mayores ah&> En esa ocasión, aunque
raciones permitía una ba~~ae operaciones contra los paí.. habían sido "elementos
mayúsculo. ne esa forma hubo
ses limítrofes.
,torio, que resultó ser el propio
El coup 19 era una salida de reserva para el caso Aguerrondo con hacer público
de un triunfo de los sectores progresistas o .populares. además, de otros trabajos electUlaUi
Debe tenerse en cuenta que corría el año 1967. No estaba tORces Jefe de la Policía.
. planteada abiertamente una situación revolucionaria, como En esos momentos la "'...."'.~....4"'
:reacción natural al desmol"onamiento económico y la re-. que abllndonar la Jefatura. Ya
presión sin límites; . de su jefe. Era odiado por sus
Los norteamericanos· preferían oontrolar la nación poco discreto en SUs
,mediante mecanismos institucionflles. Esta política ptosi~ tiempo fue recogido por el
guió invariable aunque, al marcharme del pais,ya pre~ nevó a su secretaría en laCa.
taba cierta tibieza. - vez, había logrado reconciliar·a,
, Al producirse el fallecimiento del general Gestido inspector y andra también lo pr.(]ite~'fá¡;
en diciembre de 1967, es precisamente William Horton, Ignoro lo que se trat6en a(fltlel,Ulc;'
enlace de la CIA con la oficina de un país limítrofe, quien. lo es que Braida regres6 a la Jeiatlítl'a
. avisó al doctor Manini Rios para que hiciera jurar de nna insubordinación de los oliciálet .
inmediato al vicepresidente Pacheco Areco y frustrar una evit6 que fuera designado
intentona cuartelera., Estos golpistas ~ran militare¡ "colo- Como parte de las operaciones
inquietudes de los Héber! CantreU. y
138 "39
t;
tomar sus teléfonos ofiCiales y prlvados. En ese momento
!ie necesitaba para ello la intervención' del Departamento
de Inteligencia y Enlace." pollo que sele planteó un grave
dilema a su jefe, el comisario Alejandro Otero.
Éste mantenía lazos de amistad co~ A~enondo y m
aquella época era todavía algo muy serio proceder ~
recurso· de tomarle el. teléfono a un gobernante, mwm@
al presidente del Consejo Nacional de gobierno. Por ello
alegó que la operación era muy riesgoaa, por cal"OOel"' ~
elementos mateI'iales~ así como la posibilidad de que el
personal de tITE (Usinas y Teléfonos del Edado), en la
que habia muchos comunistas, se enterara.
Pese a que desconozco el resultado fiMI de la. OJN""
ración, parece que la CIA encontró medios para lograr 1m
objetivo, aunque parcial y deficientemente.
Por fin el primero de mano de 1967 se 'produjo el
cambio de gobierno sin mayores inconvenientes y, a 101 DE LA
pocos días, el nuevo Comando tomaba posesi6n de la )$0
btura de Montevideo con la siguiente composición: co:roo
nel Raúl Barlocco, jefe; coronel Ramiro Chb~ whjefe;
coronel.Santiago Aeuiía, jefe de Estado Mayor; teniente
coronel Alfredo Rivero y Angel Barrios, jefes de lu
Guardias Metropolitana y.' Republicana,' respectivamente..
De esta forma, los asesores norteamericanos encon..
traron comprensión y deseos de éooperación en Legnan~
el nuevo ministro. Existían grandes planes, pero se pospu-
sieron a causa del ~úbito anuncio que declaraba al bal-
neario de Punta' del Este como futura sede de la Conferen-
cia Cumbre de Presidentes de América-
140
Al anunciarse el viaje deLynd~fi
ferencia realizada en-1967 en
ron todos los «pantos V «&JiA\UlULcU'
tocó la
adiestramiento y supervisión de
ello, en' la Misión Militar se
todos los asesores que ,se en(~t)nlfrltl
decidió que Saeni. el Jefe'
coordinaría las activid~desde
que algunas. unidades del Ej4;rci[tó.
González, participarían en
Conferencia, el grueso del ~abajO'
Por l~ demás, el nuevo jefe
cia!. coronel Acuña, mantenía
el general González y se habia mostt~ldO'
los norteamericanos.
Como el tiemll~ ~ra esca$Ot.
mitó a un cursillo intensivo en tiró
vado a la Guardia
a un grupo seleccio~do de
rigidan los ,diversos delsta4~allneJltól!l.
El suboomisario Molina, aslstUlO
fue puesto al frente de la
lada en el hotel Victoria Pla
nal aparecía baje> el mando M
ciales y tarjetas de identidad
por uno de loa asesores nO]rtellm!en!b~1itóij
pósito para reforzar la Misión mi-enJitlMJf
ferenda. \
MoHna no tenia atondad
identificación, sino que lo' haeiá
íeccionada por distintos organismos y aprohada por el Todos aquellos levanfami~ntos
Ministerio de RelaCiones Exteriores. lugares peligrosos del' recorrido, .
, La li~ta contenía nombres de visitantes, periodistas en particular estaba actuando :nor l"s;fl'Tíntiín
y' diplomáticos, y a la Misión le interesaba estar al tanto no de la CIA.
de esos nombres para trasmitírselbs al J'.:BI y a la CIA. Semanas después de concluido
El oficial Freitas, de Inteligencia y Enlace, quedó e?car. calcularon que 'solamente del FIn
gado de ohtener discretamente -copia ~e toda~ .las bst~s. esoS días más de 200 agentes., Éstos nQ
Asimismo la Misión superviso la mstalaclOn de VIU tacto permanente con no"otros. Para lá
de radio·comunicaciones en Punta del Este. Es decir, laíll vo, llegaron tres -asesores más. El
(Iue caían en el ámbito del trabajo de la Policía porqu~ teamericano de origen francés y S'jé~tUl(!Q
la CIA, por su cuenta, había instalado un centro electro- CAOS de Radiocomunicádones de
níco y de radio con objetivos desconocidos. _. . Su' jefe, Benitin Katz, no
- Para la instalación policial, otro de los tecmcos nore pues había tenido que viajar
teamericanos recién llegados se trasladó a Punta del Este, para averiguar por qué el "
con los funcionarios de la Sección de Radio de la Jef~tu. no había logra~o detener el empuje'
ra, Félix Carssen, Manuel González y el segundo Jefe namitas, como todos esperahan.
de dicha sección. Tetaz impartió las orJ'ientac:ioliles,,;
Otro trahajo deliéado que recayó parcialmen~e en. ~a red de radio, lihicó las frecuerieiaJ~
Misión consistió en averiguar cuanto antes la dll'~cclOn los técnicos uruguayos determinaseit
o el n~~bre del chalet doílde se alojarían cada p~eSl~ente pasaha a colaborar con los expértÓ$
y su deleuación durante su estancia en el balneano. Otras Los otros dos asesores de teJ[úetzéft1
gestiones I:'>se realizarían parejamente con Relaciones Exte-. y Quick, procedentes de las Hu:",nl~lr.'''',~.u;;
l'iores, pues las distintas embaja~as ~ mostraban r~ltmen. respectivamente. quienesse;~l:,sE~:~~
les a sdlalar de antemano laubwacJOn de su preSldente. cinas durante unas seis sornan
En realidad desconozco el trabajo realizado p~r la. jaron en el proyecto de eOJm'!ltniiét:l(}tOj~lr
CIA , rnorq~e Norieo-a 1:'>
y Cantrell prácticamente
f . se esfuma& de 'credenciales.
¡'(.In JUrante los preparativos de la '. Con crenCIa y ~o rea.. Salvo Tetaz, el cual al terminar
,parecieron hasta pasada una semana de la partIda de Misión y la CIA regresó a'Washh:)gt:on.
Johnson· , .• con el encargo de: controlar los patrtlrl!c;~n)S'
Muy al principio acompañé a Cant~~l1-en un VUlJ~ de "tiras" 30 los que organizados por,
a Punta del Este. Anotáb~mos la ubicaclOn de determl" por la, ciudnlL .
nacios parajes, casi siempre puentea. En particular _no. Variru> veces -acompañé a Bema1.3
detuvimos sobre el Arroyo Potrero. Casi duranle una hora ~e fuerzas de la. Metropolitatllt .....:.al
dimos,vueltas por sus alrededores.. Pulicia civil y, pUl' exten8ión~
144 145
Varela- habían establecido un 'cerco a los estudiante~ miaje de prorección a visitantes ,de la
quienes protestahan en el interior deh'ecinto por la virtual
toma de Montevideo por las fue~asde Seguridad none..
e
Stroem¡ner, Ofi8anía. Costa Silva y una
1M. gorHetes y a8pirantes a otras .dive~as
americanas. . simiescas.
I Bernal le aconsejó al Mayor que no tomara por asal· Cada del~ión importante traiá su pr.Qt)!IO
to la Universidad, ya qué se hahía logrado que el juez de ~ridad. así como sus propias ideas
Púrpura, del siguiente turno judicial, cooperara en -el deg.; de~volverse. Las complicaciones dilplc.m,áti,c.IU¡;
alojo de los estudiantes y, 'fundamentalmente, en el ficho.j6 000 personajeS' y personajQ1U!s haeían
de los .ocupantes, que era 10 que realmente interesaba.. irritante la labor. _
Muy cerca de la Universidad estuvimos parapetados; EH aquellos preparativos los yaaquis f1i1~ri1iñ
y observamos cómo dos tiras de Saenz aprovecha~an el oimdo y calibrando hombFes. Pudieron
descuido de los estudiantes para iutroducirse en la casa peteneiay determinar sus aptitudes. T~mibié~
de estudios y mezclarse con)os alumnos. Esa mañana hom.. d~ SU6 simpatías y debilidades. En niagí,Í.
hardearon a los guardias con pesadas tuerc.as lanzadas con logró' lnUl m~ compenetración .entre S9~~!I
hondas y tiraflechas. Hubo heridos., Sin' emhargo, el tra.. sorMos., ' .
hajo estaha má~ allá de la -capacidad de Spinelli; los De la Conferencia sUl'girian nombl'es que
prQvocadores fueron descuhiertos y expulsa pos a patadas. hooe-r: Piriz Castagnet, responsahlede los Ulll8sti)S
El anecdotario de la Conferencia es riquísimo, pero U·&!. eft la carretera .interbalnearia; el b~l:lient<~~
:rebasa las intenciones de este libro. Se recordaríÍ la ban~ L~tU!li, quien llegó por unos días y se
«lera vietnamita que, para desesperación de Saenz y el hl(~a1J, emonces en la seccional novena' y
coronel Acuña, los jóvenés comunistas colocaron frente d~a?amemo aquena· semana.
por frente al Casino de San Rafael, sede de la reurüón, Per~ para muchos otros, la inmensa ..... ,nu...
Resulta memol'aLle también el periodista yanqui que, días negros. Días de 'hambre, desvelo y
en medio de las innumerables y truculentas medidas de milioos, 31 tratados como cosas~ Se sufrió
seguridad, se paseo toda una tarde por el saJón principal jaciooes; los viáticos desaparecieron; las ""..."'n'..
portando en la solapa de su saoo, en vez de la consabida hién. El que tenía unos pesitos cOmía; el
Solamente la experiencia de un viejo
tarjetita de color, una nota que rezaha: SOY ESPIA
--el subcomisario Fuster-, pudo evitar la
RUSO. dinación de la tropa destacada en el tanque
de Punta del Este y su deserción en. masa:
video.
Fueron días de febril actividad. La tarea encarada.
por las' fuerzas policiales resultó agehiadora.. Con un al Téll'lllllilltO peyorarivo con el
lHift8 :NlI08 1!Irugiiay08.
swieo preño de poo~8 sema:nu, montaron todo. un anda-
146 147
Por aquellos días se multiplicaron lal'llotelLas de
whisky y otros regalitos, los encendedores autograíiados
por Johllson -.lástima que perdiera el mio junta a otras
cosas, en los trajines dell"egreso a Cuba, años después--,
y las recomendaciones malintencionadas, surgiendo un sis-
tema de méritos y deméritos que ~rbitnriamente fue im-
plantado por los nOl"teameriéallOS. El FBI, la CIA, el
.Servicio Secreto, la 'Misión,' ocuparon Montevideo, Mal..
donado y Punta del Este.
Ya no eran asesOl'es, sino jeíes, quienes daban 'órde-
nes y ¡ay! del que nO' entendi~j:a eso. Por dos meses 108
·'suizos de América", conocieron.eltráto 'qirecto y pal't~
del "puertorrico"" que les tiénen reservados. . .'. . .
NEGOCIOS SON
Esto 10 saben todos los funcionarios policiales. NO'
importa qué ideología política sustenten; no importa qu~
concepto en torno a Nuestra América; no importa si, des-
pués, las circunstancias, su formación, su falta de cul é
148
Cantrell ocupó interinamente la jefatura de laJHi.
sión durante las vacaciones de Saenz, entre mayo y
tiembre dé 1967. Durante esos meses, hizo eilcala
Montevideo una flotilla de guerra inglesa, compúestap(w
tres o cuatro barcos.
Al día siguiente de su negada, vino a verme un
cionario de Relaciones Púb1ic~s,quien prestaha servidQ;··
en la secretaría del jefe, coronel Badocco. Saayedta
~reo que ese era "u nomhre- venía de parte de
Walter Pardeiro, secretario del jefe.
De la Embajada inglesa se hahía reciLidouna llama..
da telefónica destinada a la concertación de una entre;
vista entre el ,coronel Barlocco y el comandante de la FIó:'
tilla, quien deseaha hacerle una visita de cortesía y pre-
sentarle sus respetos como jefe de la Policía -de la cÜldad.
Pardeiro quería saLer si yo tenía inconveniel\tes e~n;~
servir de intérprete; al1'ato conversé con él. Se desconó."
cía si el comandante oel attaclzé hablaban español y los
conocimientos de inglés del viejo coronel 13arloccoél'an
exiguos; se dudaba ::le la posible ayuda de los flmciúl1a ..
rios de confianza de la jaatnrapara una trauUC{;W)l!éJ
simultánea. .
Le contesté que no tenía el menor ,inconveniente
el Jefe de la Misión' me autorizaba, cosa que no '"""<'<".''"'Y'.
en 10 más mínimo.
Así fue efectivamente. La cosa no hubiera dado
más, pero al siguiente día Cantrell me endilgó una
sa conferencia acerca de las dificultades que
en su. trabajo. En' resumen, la charla era para
tanne su preocupación por
la visita de los l'} l nll:il:>t:
151
concel¡ía como una interferencia en las actividades de hora ymi intervención fue muy limitada, ya. 'que Vli:,,/,:¡;)li,"''''>,
la rvIi:;ión dentro de las fuerzas policiales uruguayas. gado hablaba español y el inglés del je:feno
T LmÍa que la visita fuese una excusa para sondear deplorable como creíamos. Hice un informe C'1:\1Mn'Avn
la posibilidad de preatación de asistencia técnica inglesa. Contesté algunas preguntas de Cantrell y no volví a
Añadía una opinión despectiva de los ingleses, a quienes hablar del asunto. A partir de ese momento, Cantrell
consideraba unos diletantes. Manifestaba que eso funciOe fue confiando pequeños trabajos de naturaleza sino
naba a fin~s del siglo pasado, ei1 la era de la pax britanni. fidencial, por lo menos reservada. . ','
ca, pero que en pleno siglo xx era prueba de medio. 'Tiempo después yo me preguntaba por, qué los
cridad. teamericanos no habían utilizado al propio secretario
Lueg~ decía que ya halJía trop~ado' con esa actitud jef~•. Pardeiro,quien era uno de sus hombres y les '"
amateur, que le habia traído serios trastornos en Ale. facl'htado en mucho su penetración en la JA'¡;~""~'_'
mania y echado a perder más de una tarea. única explicación posihle era qué no confiaban en él
. -Que se ocupen de sus barquitos y no se nIeta n en ~p e~r~o. Sólo entonces comencé a corriprendér
las cosas verdaderamente importantes --concluía, no sin que los norterune:ricanos consideraBan como UR
cierto dejo de despecho. 5itivo mi ooooición de e.xtrani.8fo.
Todo esto era una preparación para saLer si yo es-
taba ~ispuesto a ponerlo al tan~o de 10 que se hablada en
la reunión. En verdad, en esa época tropezaba con· obs- A :fines, de 1967 9istía llft3 situación dé
táculos en su lábor de penetración y Badocco no estalla wre ,k Mi'9iÓft y el Mini5terio del Interi9r.
dispuesto él poner. incondicionalmente sus servicios de In- habf~ pl'Oyeetado la .modernización del parque
teli:;;encm a la orden directa de la Embajada llOl'team.eri. de laemerzas policiales. La Misión hahía cOC:lPe:l'ªd,~
cana. vamente en la confección del proyecto e indicado
Al principio ee manejó la posibilidad de que yo tiMos tipos de vehículos que debían utilizarse ~g"i~~;;Ii,
llevara una grahadora de bolsillo. El equipo me lo entre- depel'ldencia, . según la naturaleza de las funcione:~
garía Juan Noriega, quien me lo enseñaría a: usar. Esto las cuales serían utilizados. En una mayoría abru.:rnSIU(jIl'a
fue descartauo y quedamos en que yo redactaría un infor- de casos había:¡:ccomendado la adquisición .. J~''''''·.rt··
me completo de la entrevista. COl11pacto. .
Hicieron hincapié en su desinterés en torno a las Las otras empresas automo~ilísticas norU:anrlel71cittÍlll$:
cuestione;; propias de las relaciones anglo-uruguayas, pero se movilizaron -particularmente la Chrysler-
me advirtieron que fuera receptivo a cualquier referen- recibió una comunicación de la oficina central <le
cia relativa a asistencia técnica, ya fuese en equipos, ~ Washington, por mediación de li! cual se le
becas o cursos. La temida entrevista apenas duró media ba por haber escogido una marca por sunomhre,
152 153
algunos de los negocios más 'burdos;
mismo se le ordenaba que se limitara a describir el ti 1'0 ra meticulosa --casi como un hobby-
de auto requerido, siempre que. la descripción implicara comprometedores.
~esariamente la adquisición de vehículos ~orteameri . Ya había tenido algunos roces con J.l.1l'.l.J;Vl
canos. nos durante la organización de los cursos
Estos autos, como se lia dicho, no constihtían una por lo que él consideraba un. reiterado e
(fonación del gobierno norteamericano, sino que serían conocimiento de las atribuciones del institutó
comprados a cuenta de la deuda contraída por el gobier- En su informe Trabal recomendaba la
no uruguayo con la Misión, por concepto de gastos de la de la transacción, basado en CO:IlS]lae:raC.l~me
misma en el País y, por tanto, debían correr por cuenta técnica y política. Por un lado conu:~(),bó
del gobierno uruguayo. El fondo en cuestión se había las armas, con un suministro seguro
reducido y existíá un déficit en esos momentos, incre- alegaba que r.ecibir armas y'equipos
mentado con la compra de vehículos y armamento. Pos- aseguraba la autonomía urUguaya en'
teriormente Uruguay volvió a cubrit parcialmente ese carácter internacional y libraDª- 1,llpaís
fondo, la otra parte fue colocada en oro. . nes políticas ejercidas desde elextedor
cientes. ...
Planteadas así las cosas se produce- una intentona
de alguien en el· gobierno tendente a la adquisición de Agregaba que la dependencia en el
autos alemanes Volkwagens. Éstos· serían pagados con de armamentos de una sola potencia .n6erª
productos de exportación no tradicionales. Las presiones ble a los. intereses uruguayos. .. . ,
diplomáticas lograron frustral" tal proyecto. Saenz logró obtener este infolin~~ ",,,,..á'A...:
Era ésta la situáción, cuando otro país europeo mente confidencial. No enjuiciaré la Pl!~~$1!)nll.
propuso una negociación global que incluía automotores, proporcionó. Tengo suficientes in.¡m:ioli
equipos y armas automáticas. La forma de pago era muy era alguien conectado con el Estado
ventajosa y sobre la base de productos de exportación no mal Dirección General de Coordi.ña:clón
tradicionales. La oferta era demasiado tentaJora para ser que el documento fuesustraldo de la J.WipeOCl;ÓlJ.,
rechazada de plano y tenía la ventaja adicional de estar del Ejército. .
planteada en forma tal que daba un huen margen de ga- Prefiero no lanzar una acusación A .."·...·........i'.;·"j' ..
nancias, si 105 encargados de realizarla maniobraban con fundamentación c~nsistente. Lo cierto eS
suficiente habilidad. pués, el teniente coronel Trahal cesaha .
El estudio relativo a la parte del armamento fue en- Instituto y asimismo fue reincorporado .
eomendado al director del Instituto de F.nseñaúza Profe- cito, por tanto quedaba a disponibilidad.
sional, teniente coronel Ramón Trabal. Homhre de ideas el cargo el teniente coronel Legnani, •
de neto corte tradicionalista. Trabal era francamente par- mento había actuado como segundo del
tidario de la posición constitucionalista. Crítico sigiloso de PoliciaL .
155
154
La reacción yanqui frente al Informe Trabal fue
drástica e inmediata. Se infórmó oficialmente al Mini§é
terío del I~terior que, de realizarse la transacción, la Míe
sión se retiraría del país; ciertos suministros que debían
llegar para las Fuerzas Armadas fueron demorados; u~a
compra' de durainos al natural 'yen conserva fue cancela-
da; huho rqmores en la prensa estadounidense de restric-
ciones a Uruguay. '
Esto fue lo poco que pude saller. Se compraron 300
Fords y todas las, armas que se necesitahan.
El informe existió.' En mi condición -de jefe de DeSe,
pacho de la oficina de Asistencia Técnica -de la Misión
de la AID en la Jefatura de Policía de Montevideo, lo
tuve en mis manos y lo leí.
Comprendo que seré desmentido. También tengo la
certeza de que por lo menos existe una persona en Uru-
guay que me creerá ( ••. ) el teniente coronel Trabal. 32,
dente&.
159
Entre 1964 Y 1965 en el Ministerio del Interior ~ como ruralista, 34 y comprobado p'sicópata~ había
~nició un sumario administrátivo contra el director d6 nado a mansalva a dos delincuentes comunes, con.el
Migración, Alejandro Rovira. 41 Los cargos er~n especial.. vame de provocar el delito y actuar en jurisdicción 'ajena.
mente graves Y. de verifi<:arse, si.gnificarían una severa Guadalupe intentaba convertirse en el VOcero rura-
lIanción. Rovira era un funcionario de ·larrros años de 'liSIa, y desconfiaba de Bordabeny por sus antecedentes
servicios, afiliado al Partido Colorado, en la OpoMción "colorados". Le llamaba "el hijo bastardo de la ......•.
en esos momentos. 'ja Colorada". Su recelo abarcaba también a la
Se trataba de evitar la ácusación de persecucioo papo. Nardone, por inéapaz y ambiciosa, y asimismo a Zaba}zª~
tidaria, por lo que se procedió con excepcional cuidado. 34 Mo\'imiemo político aglutinado por el comentarista
Se designaron varios jueoes sumariantes para recoger u .. Beniw Nardone, autoproclamado defensor (le Jos
tecedentes y comprobar los hechos. En la prueba testiiical see rurales del Uruguay. El estado de abandono i:n-
fiEl comprobó que el Director se había cvnjurado oon el
terior delpais (el batllismo· es un movimiento enli:nipt~.
oomente urbano) y la crisis creciente, catali:¿aton· ..
propietario de im cambio 33 cercano para vender ti~ heterogéneo grupo político. nudeado en 10 fWllulllW;é.ntál
fiscales a sobreprecio. Se le informaba al público ~ DO • por los grandes estancieros,. pero que supo ClUiUUll!íi!'E:
hahía timbres en la dirécción, pero que podían adquirift08 upimcioDes del campeainado medio y de los
com~ nM'lilistli :rompió 1011 moldes partidadoll.
·en el comercio citado. - . trando en su·cauce a "blancos'· y"colorados" (de
Con este primer elemento se procedió a la 8M~Mi6n timos, principalmente 103 riverista,~. los sectores
~d. funcionario "infiel!t, mientras proseguía el ~lI!mi}rio. * desalojados del, poder por elktUismo). Luis AI.llerl;"';'
de· Henera wmprendió la importancia politica
·El director .de Secciones, Rodrigo Aoosta, á~mió ~
vimiento y. tras un pacto con Nardone, nevó a
poralmente las funcione~ de Migraci6n. Se comp:rObft:r~~ Nacional (Blallco) al poder. luego de 90 años {le "'''lI1''''''''~'
entonces otras irregularIdades mayores. ConclkJ 8U1'~ .Además de las ya tradicionales pugnas entre los
l1na oomplicación política impredecible. El senador di& cionalisw· blancos de la UBn y 10&
alianllla enardeció las contradicciones internas
rector del Mrrerista dianoEl Debole,· Washinstoo bllUBcoe, cnyo6 ocbo años de gobierno se caracterizaron
dafuN> había atacado dÚl'amenteal ministro Gil y & ~u ~ riales. Al morir Nardone, 10~
r-' R "
sucesor, Tejera. Ahora saldría m defe?sa de • ~n'~6 pam. lucharon por su herencia: Lo& "b1ancos" poi"
Algo inexplicable, si. I§e átendía a antenores poSU:1OOes oorvlU'lll! dentro de Lema; los "colol'ados" por babeda
jJl'esar. El sustituto oficial de Nardone era el ser~;l(lW
del Senador. Bordabeny -antiguamente "colorado" y, !}or s~bre
Los ataques a los ministros se habían iniciado tm6S e8tanc~e.ro--- cmmervando ]a viuda la jefatura
cuantos meses antes. El jefe de la Policía de Canel(m~ Un ooudlllo "blanoo"·herreri.stl& Jmm José
Idempre /lO habill! movi~o tras las bambalinas, Pr;¡)pjiei;aú<íI
Beesio Viña, dirigente del movimiento político conooido real de El Debate, aspiraba también a la herelllcia ·.n4ua,jO
.CIIl de Nardone. Para dIo utilizaba al <U rector
• Aetuál mmiMro de Relaci~ Ji~~~ de la did:mdum.. el senador Guadalupe. eterno polichinela
188 Gasa de Cambio de dinel'~ . b.en-erismo.
161
160
po!" iluso, término éste que él usaha co~o ~inónimode }ro..
.neMo. Realmente, a la par avanzar sus intereses, defen..
.dia los de Gari como futuro caudillo heredero de Nardone..
Guadalupe era cuñado de Micale. A sólo unas serna"
nas de mi arribo a Uruguay, a~ompañé a este último a una
entrevista donde ambos trataron el tema B~ssio. Micale
hizo saber al senador la intención ·del minisfro Gil diñe
gida a la destitución del jefe de Policía por habérsele
comprobado los cargos. Gil estimaba que ya en!' bastante
éoncesión el hecho de no darle curso a la justicia, tanto de
ese como de otros' antecedentes de Bessio relativos a vee
jaciones y torturas en la Jefatura de' Canelones, así como
por lo menos un asesinato en la cárcel de esa ciudad.
También Micale :¡:elató senador la fruición ·con que
Dessio contaba .a un grupo de conocidos, durante la reu é
164 165
inglesa CLASSIFIED. 38 No era excepcionalmenté
Mientras realizaba -un tnwajo atendía la posible.
que quedaran esas carpetas en su buró. ...
lÍegada de Saem: n del coron~l. I~o~ C{lr~os no sólo se l~...
mitahan al nt~O'ocio
el
de los timbres:
.
Rovira tenía una aÍl... . Al pnooipto ~ia.11M trainpa. Luego oomprenal
~ión casi enfermiza por prost-itutas; esto ya 10 ~ . que N ~ de 1m simple ,deiCuido. En esa O'P<llrtun)'da~:<
pero ahora tenia en mis manos algo-{;()ncreto~ Uti~ ~ tz~ 001 fik Q,.e,l cwil contenía.el índice dellel!a.j6:
wposieión en Migración, ejercía presiones en tall'lMido
RoviR. No era lógico peJWU que Honra pusiera el 'men~r'
:r4llJW"O al tr~jo de ~ y~ pero, en' t~o CUo, ~ .
.contra ciudadanas brasileñas y' de otras HacionalidaOes, a
bria forma de oonvencerlo para que cooperara.
I.¡a.s cuales amenazaba con la .deportaCión. Su caso era :real..
Imente repulsivo. Rovira hahía tenido relaeiones con ~
Itmlguaya, quien ejercía ocasipnalmente la prosi'Ít'oo~
Esta infeliz había tenido un hijo de un clieme. de CMl'"
Idadania extranjera, quien la había abanliol'lftdo,' ~ _
/definitiva concluyó por reconcililuse.
. El Director de Migración habia aceptado ese MM~O
leon la condición de seguir disfrutando de los
~a mujer, amenazándola,-si se negaba, con la-~~~
Ición del padre de su hijo. Existieron amenazas fi.s y
/otros escándalos menores. En el expediente e~ftetaln:m las
!declaraciones de todos los testigos.
En su apuro por marcharse, Saenz cometió otra de
\sus frecuentes indiscreciones, que ya le habían valü.i,') ~~
:rías reprimendas y que, con otro embajador, le nuhielrfH1'
costado caro. En varias ocasiones la ronda nocturna de
los marines comprobó q;,¡e había dejado abierto el nrchivo
~eáetode su oficina. LE:. última vez que esto ocurrió, el
sargento de guardia lo despcltó a las dos de la madrugada
y 10 obligó a trasladarse, entre maldiciones, a la Misión
de la AID, a hacer un inventario y redactar un informe.
En la gaveta central de su buróhahía en efecto una
'carpeta sencilla con el nombre de Rovira. En otra, exiMía
una similar, pero de cartulina más fina, provista de una
franja roja en diagonal, la cual exhibía inscrita la palabra
167
166
La historia de Información e Inteligencia
~ aJt~os. y ha estado-tan vinculada, asiimi.sm
~€s políticas de la época, que conviene'
:r~emo previo.
En marzo de 1%7 asumió el mando de la
de Montevideo el coronel retirado Raúl tla:rl<)OCif1~
na tal vez bien intencionada, pero 'que no colmpréltd
hOOian pa-sado veinticinco a-ños desde qué .OC1LlIUU·é!
f~l'a de Bomberos.
Debe destacarse que los nOltean:}(~ticau~
~r.oo. del 'todo la importancia del Cuerpo
ro8. Esta disciplinada entidad, organizad~i a
@M una eficientísima Qrganización militar;'
m&meme algo pobre de armamentos. Tal '.
~ la década del 30, cuando el presidente
dado su golpe de Estado apoyado tan sóló ~tl
~.' " '
171
.~ Jefatura '1 preparar la Conferencia ,d~ Presidemea M Este úbimo se instalO pricticamente en el
poco más de un mes. Acuña.habiasido jefe de IntoJigcn. de AcWia~ Se trataba de evitar, en lo posible, Jje¡wsfJiiíltl);,
da en el Ejército y aspiraba a crear una verdadera ~ioo que uahajaraa las órdenes comisario Alejandro. Ut~~ro¡,"<
en la Policía. jeíe del Departamento de Inteligencia y
Un joven. agente de la ayudantía de. InveetigaoionH Direccioo de Investigaciones. .
y muy vinculado al coronel Acuña. Atilio Galán. debió Asimismo se eligieron cinco oficiales para
conocer de eaos planes y, junto a su amigo Nehon &1'.. 'Un curso especial en Unidos, con el })1";¡)l)c)!nlto.íltl.
desio, también agente de investigaciones, prepararon un determinar la aptitud candidatos en relación
esbozo de organización de Inteligencia y lo lI@md1emn al lGS. nuevos destinos que les aguardaban. '
nuevo jefe de Estado May«?r. . Uno de ellos seria el inspector Antonio Píriz ""'i1"Lt!'~""
Bardesio ~uien fuera 6ecuestrado por los T~tHe ne~ . quien estaba en situación de disponibilidad
ros en 1972 durante algunos meses y pQsteriormeme libe- mando---, pero hahía legrado impresionar con
rado-- y Galán, eran dos Jóvenes que habfan leido mUe ción y durante la C(mferencia. A pesar
chas novelas: tenían cultura; gran empuje; 'capáddad de tener "hJancoli", se le _consideró
trabajo; entusiasmo y, sobre tooo, muchas y muy huenas apegos tradicionalistasflue'
relaciones. Cantrell se per~ató de ello y comenzó a alentar-
los y a recibirlos en su despacho.
Galán es hijo del ex director policial del miDIOO ~
lUdo y el pad,re de Bardesio estaha muy vinculado al se..
nador quincista Héctor Grauert. Todo esto, unido a los
obstáculos con que tropezó la creación de la nueva di~n
ciÓil, adenll:ls de las intrigas, provocó que meres agéntes
tuvieran una influencia despl'oporcioRada para m oot~o-
:ría y un conocimiento e5Lacto de les e~treteloilés dd.
al!mMO.
172 173
sNm.preque evitaran un éhocrue con
l..os comiSll.nos Juan Muia 'LUCM y J- Pedro gran amigo' del' presidente Gestido y de su
Macchi fuel'llm h~s dos restantes {uDCWtla:rios. policiales. Defensa en ese Gobierno y el de Pacheco,
El primero es el "honitiUo'" mucbacho de las peliool;U Franceses. . .
de Hollywood; scguudo. el HglW!pt:tón". Ambos yá b&--
nen sanGre en sus manos. Lucas figura al. frente de la ~ ,
Legnani agregó que no podb autorizarlos ni
los. públicamente por razones índole política.
eional l~ovena. Es IDI oficial Joven e inteligente. Maooh~ ces se tomó el 'acuerdo de que Noriega quedara de
bahia sido ohieto de persecuciones por Aguel'r-{mdo y €WI:!.
entre el nuevo grupo y el Mini"tro, así como que CBl.ntl.'éll1
dado de baja. Pal'R p1'lltegerlo,Mic.ale lo hahia tmslada~o
J
CONTRADICCIONES
178
Se supone que el FBI funcione dent.rode
territoriales de Estados Unidos. De unos años
diferentes pretextos e interpretacioÍles de la
norteamericana, el BUl'eau trat<í de extendet
des a otros pa í ~es.
Lógicamente la CIA se opuso- a esta
esfera de acción, aunyue, paradójicamente,
una intrQmisióna la inversa. Coincidiendo
dencia, y por razones de táctica .
norteamericano aceptó la sugerencia del
de Estadoell el sentido de incluir dentro fIé
Sección de Seguridad, conocida en cada pifÍs
sión de Seguridad Pública.
La mayoría de los integrantes de la
fue reclutada entl'e los miembros del
--en activo o "durmientes"-.Por otro
pende jerárquicamente del Dep5trtamcpto de
su política se reflejan las tiv-alidades y los
foques tácticos de éste con la CIA. Una de.
consiste mi la forma de influir sohre lá.é
l\Iivas de un determinado país.
La CIA trata de ejercer un control
diato, llegando si es necesario y posible,
directo en las operaciones. El
prefiere incrementar el grado de
zas represivas y luego dirigirlas
presiones económicas y con la COJlalJfor,QCl
mediatizados.
Ya hice mención en tomo a la
lidad de Adolph Saenz y su <compulsiva
firmar (Jonstantemente su autoridad comí)
lar su segul'idad psíquica' tambaleante, Saenz, jefe d~ la Servido Secreto impidió una guerra
Misión, sabía que su asesor de Investigaciones era agente, tioues coiicernientes a la seguridad dell'I:c~5ic:f~n
de la CIA, pero al principio no le dio mayor importancia tados Unidos, el Servicio Secreto se arroga
a esto, conocedor del modus opeumdi del sistema, absoluta y puede cursar órdenes a todos 195
Sil1 embargo, pronto Cantr®ll mostró una gran inde-. Seguridad y jerarcas yanquis, incluidos los
pendencia de,. criterio y acción. Cumplía fielmente las in$ gHbinete y altos jefes' militares. De manera,qqe.
trucciones de Saenz en todo lo' relativo a las actividades '::w Secreto, al detentar el .mando de l¡le
propias de la Misión, pel'o no le daba mayor e~trada en el «Has antes de llegada de Johnson, impidio
ámbito de la Sección Política. conoocuencias de la pugna.
Al iniciarse la estructuración de la nueva Dirección Llegó, pues, un momento en que Saenz
de Inteligencia, la crisis se hizo evide:nte~ Si bien la Ditec
é
qúe no podría inmiscuirse en los asuntos
ción caía de lleno dm;.tro de la jurisdicción de la CrA, de la' nueva Dirección. No se atrevió á sa.l,oJ~~at
era cierto también que se estaba creando dentro de la es~' lirlente los trabajos, peIO recargó a \..anueu
truetura y con los 'cuadros de la Jefatura de Policía, que bilidades adicionales,' al punto que Noriega
sí era responsabilidad suya y de la AID;, por lo tanto, darlo en el entrenamiento especial que. .
en cuanto jefe de la Misión, SaenZ estimaba que debía ser em¡ el museo de la policía y, después, en la·
consultado. ' Por su parte, Saenz trató d e '
Previamente se produjeron roces sin mayores tras;'; paralelo de información Y. llegado. el
cendencias. Ya, desde antes de hs elecciones del 66, Aunque sabía que en ese terreno mi
SE!enz había llamado la atención aCantrell por estar de- con la CIA. únicamente' se proporii
masiado tiempo en el edificio de la .Embajada, en vez de y demostrar su eficiencia al Embajador con
permanecer en la Jefatura. Cantrel1 rectificó, pero en propias. Ello constituía una clara violación de
su actitud de sumision aparente despuntaba un ~esafío d~jOm:l§ tradicionalPlente aceptadas.
que contrastaba con el servilismo de· Bernal, plenamente Cuando surgían quejas de la Sección
percibido e interpretado por Sae:nz.. las refutaba alegando una extensión natural
El enfrentamiento cobró mayor importancia durante en la jefatura. Mientras Hoyt fungía
la Conferencia de President,es. Saeru: organizó un cuerpo generalmente le daba la razófi al jefe de¡ ·la
de choque con personal de la Jefatura que, vestido de civil~ $upone que Embajador sea la máxima
realizaba actos de provocación en Montevideo. Pero Saenz Naturalmente la CIA podía tratar de
podía aducir ciertas. directivas suministradas por el pro- cima. pero con un Secretario de Estado .
pio Embajador, yen defin;itiva la tirantez se diluyó tras, el caoo af:: en época de Iohnson,
la desaparición temporal de Cantrell. mantenía d c:rití~rio del Embajador.
El roce con la CIA como institución persistió duran- Hoyt en 1968 y fue sustituido
te los preparativos de la Co:nferencia~ pero la negada del miembro d-ela GIA y vinculado a ella. A
182 183
·mento, la influencia de Saenz en esta y. otras cuestiones A pesar de mi concliciqll
comenzó a declinar. todas las desventajas que hasta en'
Yo me vi envuelto en el mismo centro de aquella caLa, yo era latinoamericano y
pelea. Llegué a tener cierta importancia para los contene podía considerarme como uno
dientes. Para comprenderlo hay que conocer el funciona.. conmigo era más natllral.
miento interno de la Jefatura montevideana. Bernal podía o quería hacer,
Existen cuestiones que, por. muchas órdenes que di., grappa 40 en el boliche de la
vq'.t'...~ .... ",::
ponga el Comando, por mucho celo que demuestren 103 chistes o ponerse de igual a igu:al.
oficiales. no. rinden los resultados esperadoS, si no so .Como jefe de de~pach{) .yQ
cuenta con la huena voluntad del empleado que dehe, rea.. asesores y la Policía. Era un
lizarlas. Para arreglar un auto con cierta rapidez en el pero no un asesor; no era.u
garaje policial. era necesario una orden priorizada. del Poco era un vanaui. Comót'endía
, . Á
inspector Carreras. pero convenía hablar después coo el cionarios uruguayos asignados a
Inecánico si se esperaha tenerlo en la Íechá. . gidos y supel'visarlos sin ''''0''1\1"'''\1·
Tenía la ventaja ad[lCJrQl1íail:tlil:mtt,
El Comando confeccionaba en "los talleres los ba~
con viejos cuadros del
tones o garrotes utilizapos en el curso de entrenamiento
jes políticos y Sociales. La
realizado en el Departamento de Salto. La apatía de loa
acostumbrado a verme
carpinteros por poco obliga a la suspensión del entrena.. '
su mente me asociaban a él
miento. En este sentido se podían citar otros casos en cada tiempos de Micale".
sección y dependencia, ya fuera en los talleres, la cantina
Si en la Misión hahía·
o el archivo general.
una gestión en el M....""".....,•.
Nuestra oficina se sometió a limpieza no por ,fticiera. Él podía ejecutatlo
gestiones de Saenz o las órdenes de los directores. §ino tener sus elementos
porque los fajzneros 39 ]0 hacían a título de favor, en vir.. se-.-, pero siempre era
tud de la estimación que profesaban a una de las funci.oa adicional.
nadas asignadas a la Misión.
Los norteamericanos trataron de ganarse a todol
estos empleado;! menores y Bernal muchas veces lo con..
siguió. Pero existía una harrera que, aun para éste~ era
insuporable: ser asesor yanqui. Incluso para los fun-
cionarios polif'iales era símbolo de prepotencia.
al! .Personal de limpieza del ejército.
184
'El hecho de no ser uruguayo me libraba de lazos de ~(a pag~J(Nk Era 1ma
ledtad en particular; el de no ser yanqui, no me had~ ~ol.
distinguir como un rival en potencia y esto Últi~lo' era de En m~ de 1%8 Cantre11 me ofreció ",'"<;
suma importancia. En Bernal, en Cantrell,en cada asesor, ~'Sección Política. Destacó la importancia ~
en cada nurteamericano, Saenz veía un aspirante' a su q~ iba a realizar @ igualmente me .
cargo. Bahía algo más. Ya hacín dos años que nos había* larga, mi· situación con Saenz se haria
roos conocido con motivo de la visita de los técnicos de En consoouencia, mi participaci6n ,én el 8.'PlIl:ríll¡W}
radio. Me sabía amigo de Micale con quien se mantenía" _Wo quedaría', oficializada de esta .forma.
vinculado personal y comercialmente.
A pesar de todo, Saenz cometió indiscreciones que
l'esultaron incomprensibles. Lo comentaba todo; algunas
cosas eran puras boberías; otras, intrigas; pero también
había comentarios serios. '
Era muy dificil llevarse bien con aquel paranoico.
Cuando regresó de su licencia de 1967, mi
comenzó a detedol'ar¡;;e. Durante su illlerinato. Clml:n,:H
reorganizó la oficiúa, -animado por la idea de introducir
algún orden en aquel caos. Saenz regresó irritado. Comell~
hJ-molesto que si fuese vengativo nos podía meter en \!IU
li(, a Cantrell, a Bernal y a mí por immhordinaf'i.óu.
Sin emhargo tamhién «lio señales de seguridad en
sí mii'lUlo, ya que durante el regreso había hecho
el' Bolivia para co()perar con ciertos trahajos "",,',,~"',,"',.
Pero esa seguri«lud pronto desapareció.
En su ausencia, además «lel trabajo norm~l de
oficina, yo le hahía ~lecho algtmas traducciones a CantreH
destinadas a la Sección Política. Natunllmente, después
«le sufrir la prueha del polígn{o, Cantrell págaba esas
horas extras <:011 fondos de la Misión al regresar el jefe,
Cantrell le planteó que si había algún inconveniente, la
Sección Política paga da elllOrario extra. Saenz respondió
que autorizaha los trahajos extras, pero que la Misión con~
186 187
9'····
1'// / No fue un tránsito fácil el r~'n"rlrlj¡,
\
toro Título que utilicé indiscriminadamente y. por lllbho,
incluía inadvertidamente hasta en los formula~ioo prepa,. "
radas por Cantrell. Semejante error pudo costarme cam
y traerme consecuencias impredecibles, pero me di euen"
a tiempo.
Al llegar a la pregunta directa en relación oon el
tema, dejé aclarado todo, confesando mi anterior ligereza..
Fue una buena forma de adelantarme a la suspicacia
del asesor.
Obviamente los norteamericanos habían verificado
de nuevo mis antecedentes; esta vez cuidando el más-mÍe
nimo detalle. .
ELAPARATOP
Entre ambas pruebas, hizo su aparición "'Tomás, el
rechoncho". quien me confirmó lo expresado por el segun..
do "Tomás" sóbre la necesidad de disimular el apoyo
económico que recibía. Continuó expresando que se había
esrudiadJcuidadosamente mi expediente y que podía ocu-
par mayores responsabilidades. Como siempre, a nadie
confiaría mis vinculaciones con él o sus predecesores. Can"
tren ya las conocía, pero no era necesario hablar de e15t>.
A partir de ese momento, recibiría sus órdenes dirco.
lamente.
Después de este diséurso de graduación, :00 volví "
~r a ~ella "TriBidad de Tomases"e
194
Las discrepancias en el seno de los Ól'l;r;arlG$
~raci6n no deben llamar a engaño. Los
nales no son más que eso: problemas
rivalidades entre organismos son,
nizadas. Cada organizaci6n hará todo lo
fluir en la política a seguir. Elementos como "aen:~,
dejarse nevar momentáneamente por sus
poi encima de todo, existe un plan que
La Misión de Seguridad .Pública se
Uruguay como froto de un convenio general
firmado por el Ej~cutivo y aprobado por'el
y asimismo goza de stams .legal y furlci<me:!F
A pe88r de las razones subyacentes,
~o Mpira a mejorar los servicios policiales.
to, ello también im:ryHca consagrarse alJo@.'o
eficiencia de las fuerzas represivast pero'
1M objetivos globales del programa.
Dentro de las funciones de la Misi6U --:-''''.7'"",,'
joral' la Dirección de Investigaciones. Esta,!
propias del Asesor de Investigaciones, "{....."'lJlt
1.e;. portenece a la CIA. Éste cumpliment6
propuso que el Departamento de . .
p.erteneciente a Investigaciones, fuera
tia de Dirección. ' '
. Por aquellos días, la nueva Direcci6n
nmda.. Sus integrantes habían sido
dosamente. Éstos seguían las 'orlenltactÓrll$
roo. con coincidían. eri
política~ en apariencia. La CIA 108 t:Ui~~ab,íti
tt1.
de todo en tanto su imagen pública se hacía familiar. que elaboraba su departamento; COPl118.
C~arido le tocó el turno al Departamento de Inteli- anexo en el cual los . .
gencia y Enlace, ya nunca más se interesaría por el :reew siso Cantrell se mostró agradecido. pe '.
de las dependencias. Comenzaron sus visitas al cuartopi$o~
-De Hurtos y Rapiñas,41 que se ocupen los lad:roo talados los hombres de Otero.
nes -decía. A reciprocar atenciones, ~.:uua[!.~g'.
todo y todo lo preguntaba. H.e'VISll-bJl[?¡
Al principio las relaciones con el jefe del.Departa..
parte, Otero comenzó al recibir
mento, comisario Alejandro Otero, fueron cordIales. Ya
a,srado.
éste habia obtenido de Saenz -creía él- una beca para
el curso especial en Estados Unidos. Pronto se convirtió
Pu.edo citar easi textualmente un párrafo de un ilOP. semmadas por otras direceiones, tales como el
forme de Cantrell oon motivo del balance de la labor perros, los talleres y la policía femenina.
del año 1968. El asesor resumía: '"'Otero se mostraba . La táctica de Otero se concretó a la puesta
demasiado 8ensible a consideraciones extraprofesionale~ de una ,labor de desgaste. Si no podía erigirs~.
Tiene alma de político. Se necesitan apolíticos p~ra im-o tor, tenu1 que prolongar la situación hasta uua
plemmtar los nuevos proyectos. Es de significar que sus más propicia. Mientras, su departamentó'
desmayos y jaquecas histéricas dan lugar a burla entre :r~onocido oficialmente y, por tarito~ . podría
.uempleados. .Né es fuftCwnal un hombre ~ _ ¡¡endo loo procedimientos y acaparandó los
al :kente de la nueva Dir-eeciOO.'" ' la prensa. .
Yo me permito añadir: por IIU e~rl~ia en. el ~& '. . Mientras dure la etapa de selección y
«lidlio lógico, peró resultaba demasiado independiente y . del pertJOna~ la CIA lo dejará hacer. Llellfado
oportunista. Además, tIe hubiera necesitado violeRtaI el Acuña o 1m auceror en uso de su~ D.
200
201
, Superados los primeros recelos. el candidato de ls. tiempo. Prueha de ello es una instancia
CIA pasó a ser el inspector Conserva para la segunda el&> , ilustra cómo ,operan los norteamericanos.
pa. Pero pronto los asesores se dieron cuanta de que loa la muerte del estudiante comunista
militares jan¡ás aceptarían estar a las órdenes de un fun,.. nado a mansalva por un policía durante una
cionario policial. A su vez, diversos coroneles comenzaron , ción, el coronel Aguirre decidió iniciar una
a mover sus influencias para ocupar tan impOrtante cargo.. -ficticia o de buena fe- y ordenó a los
El candidato más fuerte, eliminado Conserva, era el realizaran sus funciones desarmad.os. Esto
propio coronel Acuña, conocedor de todas las intimida- sable o bastón.
des del proceso, con una hase de operaciones en la Jefa- , La medida motiv~ la insuhordinación de los
tura y con anteriores experiencias en tales cuestiones.. Alegan que serlÍn masacrados. Aguirre vacilá
Acuña se creyó apoyado por los norteameriCanos, sin Vocal' su orden o i,mponer la diSciplina.
percataroo de que nunca' tuvo la menor oportunidad. En las primeras horas de la tarde del
, Los norteamericanos acept~han dehuen grado Ll Líber, acompañé a J nan No1"ieO'a al M
ayuda de Acuña mientras éste se mantuviera como Jefe de terior a fin de entrevistarse con °e1 coronel
E$lado Mayor o director general de Coordinación, pero funciones de ayudante militar. Se pretendía
sus visitas al bar Darmo, donde 00 embriagaba hasta ministro,. Eduardo Jiménez Aréehaga,
caer en hrazos de alguna camarera, 10 habían descalif¡" línea dura, de cambiar temporalmente de
cado para la Dirección de Inteligencia. su apoyo al jefe Aguirre en su orden de
Estas visitas al Darmo' fueron uno de los factores Policía" '
más importantes que impidieron el nomhramiento de
Por su parte Saenz recibió la 01;deo
Acuña como jefe de Policía al producirse la renuncia del
de cooperar en todo lo que necesitara.
coronel Barlocco. En su lugar se designó al coronel
de la Misión 00 entrevistó asimismo Cvl1
berto Aguirre Gestido. primó del fallecido
Investigaciones, inspector Emilio Guer,.ra, y
Acuña recibió la opción de permanecer en su
éste no habia que pedirl~ nada; bastaba con
pasar al Ministerio' del Interior como ayudante
del Ministro en cuestiones de Inteligencia. , que un grupo de tiras concurriera esanoohe
versidad con el fin de hostigar o provo{'aralog
Se decidió por lo último, creyendo que lo aproxima@
tes, pero sin participar en ningún laed~o., .. ,.
ría al centro de poder, donde podría influir en el resulta~
do favorable de sus aspiraciones. Sin emhargo lo quehiro .En el tercer nivel lo's grupos .'
realmente fue perder el mando directo y ,hacer que su por civiles y policías, quienes respondían·
¡rucesor, el coronel Romeo Zina Femández, se' convirtiera Norrega y laCIA Y estaban infiltrados entre-
en su más peligroso rival para ~1 cargo nacional.
No ohstante, Acuña siguió siendo útil durante mucho
203
202
~ recibieron la otÍentación de incitar a los jóvenes a
cometer actos vandálicos.
El objetivo era asustar a la población con todo lo' que
pudiera sucedeT de no existir la vigilancia policid. Al
mismo tiempo, se pretendía restar simpatías a los eI!Itu..
diantes y neutralizar la indignación existente por el ases
.smato de Liber.
Los ohjetivos del aparato paralelo. eran los exptl~
tos. Se podía dar órdenes al inspector Gtle~ quiefi
obedecía calladamente, asistido por la certeza de que con-
taba con el apoyo norteamericano para salvar cualqui~
dificultad y hasta para obtener sus botellitas de whiskYt
cigarrillos ti otras prebendas menores.
Tamhién tenia la aspiración de todo 'policía: poder
negar al cargo de jefe. Mucho más cuando se conocía en
la Jefatura la tesis de los norteamericanos El'
jefe debía ser un funcionario policial, ya que l!Ie ~a., ,
ba a los policías más dúctiles y dóciles que los militares,;
PerQ Guerra era vulnerahle, además de 11m poca pl"&>
paradón. Ya 00 encontraba en manos de los oontnbandi~
tas mayores, quienes le pasahan una asignación mensual
'de 250000 pesos (mil dólares"en esa época) y le "-""U),'''''',,
instalado a su joven amante en un apartamentO a todo
lujo, lo que fliempl"é fue una vieja ilusión del viejo
pecior. '
Un homhre ásí no le convenía a la CIA. En eual-
quiermomento se podía' producir un escándalo. Sin em-
bargo lo aprovecharían sin lugar al dudas; pero, del
mismo modQ, seria desechado oportunamente.
204
Los hombres del aparato paralelo deben llevar
vida ordenada. Si están casados, mejor. Asimismo "'O.vV'J1>;;,
ser buenos padres, vecinos amables; "ciudadanos (W:lrnl,l:a~íc.
res", que no llamen ,mucho la atención.
La CIA controla total y absolutamenté la Direccióil
Información e Inteligencia, pero considera necesarió .
gilarla constantemente, a fin de evitar la posibilida:d
que alguno de sus elementos recuerde que es .
Además, cabe la posibilidad de que se produzca una co'íl'!'
tradicción táctica con el gobierno de turno. . . . ..
Llegamos entonces a la selección de la !Íelectiión.
Todo el personal de la Direcci6n había sido .
por los asesores. Ahora se trataba de buscar. entre
a ~lementos que informaran y estuviesen dispúestps
cooperar aun contra las órdenes de sus supel'iores(en
caso dudoso de que esto ocurriera). .
Este personal si recibirá una asignación
nevar, reitero, una vida regular y "entrega" a.oi!!O!Ut:~l •.
lo posible~ !le trata de hacerlos depender en m13LCno
sueldo extra que se les entrega subrepticiamente y
lo~ a posiciones claves dentro de la Dirección. De
último !le encargan los propios asesores. Pero ello no
:ne con todos; algunos deben quedar de l'e!lervá
escalones inferiores. Incluso, quedan abiertas las
a toda posibilidad de cambios si algUno se pone
Por entonces mantuve contactos con -cmoode
integrantes del aparato páralelo$· Era necesario
trabajo. Cuatro de ellos eran funcionarios de Inf'ofin~:Ml"
e Inteligel
1 El quinto, de una jefatura del inte!ri~ír.-
Uno cineo, Nelson Bardesio, ya
"nes con CantreH. Funcionario ex~epciooalment~
207
dor y eficiente, Gus-Gus fue el apodo qtie le puse y quedó
como algo deIinitivo. Se sentía frustrado en la Jefatura;, Posteriormente queda.da
sario Macchi por su peligrosa terluenCI
siempre podía, encontrársele e~tudiando y tratando de
adquirir nuevos conocimientos. J'uer<ras
tJ a numerosas informantes
,
definitiva Bardesio quedó res¡pons~w
Durante toda una t.exuporada, trabajó cerca de die-
laboratorios especiales que tenia la
ciséis horas diarias. Así -V todo, encontltaba tiempo para ir
a casa de Cantrell, dorid~ yo radi~aba por la ausencia del
,r 18 de Julio. No ohstante, se había,
~ursos. Su especialidad en fotografía
dueño, para que a 1l:4s .-tres de la madru~ada le. die-
llevó a ello, aunque tamhién se dedicQ
'00 clases de inglés. La amargura de Bardeslo la ahmen
grafías secretas.' Así .arribó a ~970
taba la propia certidumbre de su capacidad, que contras.-
ha jo fotográfico con sus funcioné!!!
taba con la' "manga de atorrantes" de la Dirección, ~
in~pector Conserva y el sub'jefé de
Investigaciones. Éstos, altos oficiales; él, un simple agente.
Otro miembro del apa:rlÍ~o UQJ'QL!O~'
En ello residía la fuente de su debilidad y Cantrell supo
df>dicado a labores de nr,OV(Ictlcl(lill
aprovecharlo al máximo, manteniéndolo a "cuentos" du-
a Jorge Vázquez a instancias
rante muchísimo tiempo. Bardesio aspiraba a ser nom-
g.ía también como funCionarÍo
brado oficial, por lo menos suhayudante, y Cantrell Tepe--
grupo del comisario Luc~s, y
tidas veces se 10 promeii~ o
do todo 'a las posiciones de '
En 'un momento dado Gus-Gus decidió hacer una rar confianza' a los yanquis.
gestión con el senarle!' Grauert para que intercediera con
I ~~nti,ca ~cacia ,existía
el nuevo ministro del Interior, Lepro, y lograra su traslado
Tellechea, auneyue por motivos
a una jefatura del interior. Sólo así podiaser nombrado
autodidacta confeso, expresaba'
oficial, eventualidad que le Jmbiera permitido el retú!'w
A los norteamericanos no les ,
no a la capital al cabo de un año con un grado respetllifo'
Asimismo Mánuel Fel'llández
bIe. Esto habría representado 1m trastorno para Cantren~
cionario venal, integl"aba' el . a'·,oal'lUí
quien entonces le informó que. en breve, seria designado
nevaba unavida ordenada, ne,cesilta,na
para un cargo superior. '
dinero. Tenía que mantener un
En resumen, Bardesio comprendió el engaño. Para Joaquín Requena, sU,fragar los ,..
IUlcer méritos no había solicitado nunca, más bien se playa, en la Parada 5 de Punta ,dél
había resistido, una retribución adicionaL Ya estaba com- mioneta obtenida de contrabando
prometido y aceptó el pago. Es.? era, :f?recisamente lo q~ jantes.
hq.scaba Cantrell. Glis-Gw probo ser uul,en extremo. Llego paradójico que;
a convertirse en hombre de confianu de Cantrell en Sil el único funcionario que no le
lucha contra Otero, e inestimable apoyo enmuooos de 10111 teamericanos, fuera el quenuis
trámites: y encomiendas. heca en 'vVashington, algunas .
208
CantreU y tres :mü pesos mensuales para gastos, fue 8U<o.
fwiente. aeropuerto, que pasaría al control'de la DilreC4JF
Esto era la resultante. de haberse mostrado ansioso formación e Inteligencia, aunque en cUlestiionesd'é
por veooerse. De carácter pusilánime, mirada anhelant@ ésta trasmitiría la información a la Dirección
-y perenne risita nerviosa, figuraba como jefe del desta- tigaciones.
camento de la INTERPOL en el· aeropuerto de Carrasco. Todo el/ mundo quedaba satisfecho.
Su. superior inmediato en esa institución era el comisario· con su "tesoro" y los norteamericanos conJa
Jaureguízar. Mientras se mantuvo en su cargo los nortea- ternacional al país. En la aduana del
meric'anos no confrontaron problemas. su gente y, en todo caso, el mo~imiento
Al hacerse pública la desaparición de gran número importancia del de Carrasco. '
de expedientes relativos a contrábandistas, J aureguizar fue Con el control del aeropuerto "' ... rI".
"<M .....
lil'W>titujdo por el comisario Cháve:l.., reacio a entregarse a Fleitas fue orientado hacia la depuración
los yanquis. FIchas continuaba su cooperación en el aero- sonal a sus órdenes, a ·108 cuales sustituyó
puerto, pero había, que independizarlo de las altibajas de su total confianza. Ya en tiempós de tla.r!~ICCi
sus superiores: Se tramó, en consecuencia, l1bicar elDe~ introducido algunas' mejoras y reJtof'mll$ •. Aho
partamento de INTERPOL dentro de los dió a la instalación de una máquina de
roociOO de Información e Inteligencia, donde no "".".,""',,,,,"' fotografiaba a todo el que llegara o
~s problemas. eran reveladas al instante. Una
No obstante, el hecho de que INTERPOL """r·t"".~..~ Dirección de Información e lnl:el1.geltlCla..r
dera a la Dirección de Investigaciones, hizo que su pro~ chivos de la Embajada.
puesta motivara la única rebeldía del inspector
Ello constituía un acto de ingratitud, pues olvidaba
hacíamos pasar por encima del inspector López
ti para llenar la vacante dejada por la muerte de 'V'JIJ":;'<lV.
La dificultad radicaba en que, además del depart:," El ~aso temos Silveira.Cantrell. era
amor a primera vista. Mirado con cierta
mento de Carrásco, INTERPOL controlaba el puerto de
cabezón Lemos Silveira fue el· mlÍSÍnfegro
Montevideo, que representaba una verdadera mina. Los
No traicionó a su país; cree firmement~qire;
dividendos del contrabando se repartían hasta en las más
d.e Uruguay radica~a en su total entreg~ a Iris.
alta~ esferas, pel"O una tajada sustancial quedaba en ·1a
:ncanos. Como los hermanos Fontaina, noastá
Dirección de Investigaciones.
a los yanquis. Es yanqui, simplemente.
, Finalmente 00 llegó a una solución entre "caba~
11eros". La Dirección de Investigaciones coooervaria Nó se trata de ver con sarcasmo a ....CUUJ'l:¡J
creí que estaba convencido acerca de su
INTERPOL, Embarcaderos y. Población Flotante, pero
bre clave. Supervisaba los lahoratorios
de eMe departamento seria ~gregado el dem~camento del
ladones. de Cantrell y adiestraba al perSónal
, "
210
211 '
cho más 'importante era su trabajo en la Dirección de lá
,Seguridad Interna, o sea, el pequeño cuerpo encargado
de vigilar a los propios funcionarios de ¡a Dirección.
En tal sentido ese cuerpo estaba autorizado oficial-
mente a realizar laS investigaciones que estimara pertinenm
te, aunque a veces se extrtlJimitaran e incluyeran al pro-
pio dir~ctor, Piriz Castagnet. También al subdirector Conm'
serva se le tomaron los teléfonos y se le siguió día y no-
che, sin autorización, durante un angustioso periodo"eD
que se sospechaba que era homosexual.
Como quedaron dudas al respecto, Cantrell vaciló.
Todo indicaba que,en el, peor de los casos, se trataba de
una "estable relación de años" y que no habría peligro
de escándalo. Si Cantrell actuaba, su' capacidad de discere
212
otro integrante de
que conocí cerca, pertenecía a
donado.
Concepción mzouna
muy poco tiempo llegó a ser SUJt:lC()tñlsS~njj
tura de Policía del departamento.
A .poco iniciarSe en la carrera P()Jfl~l;a!,
despertado su interés por las tareas dé
lo llevó a confeccionar un rudimentario
rela;tivos a personalidades
departamento de Maldonado.
Representó para los yanquis un
Horton y Ne>riega lQ conocieron
de la Conferencia de Presidentes y
ron a Cantrell, responsable de la
inmediato, el Poroto pasó as@r
paralelQ.
Conocí a Concepción· en octubre
éPoca en que regúlarmente
de buscar un localoon el objetivo de
en . esa localidad. En :uno de aquellos vi~jesr
entregó un oobre destinado al Suoo~misai'i~~
vez, me entregó una carpeta sellada.
el tiempo se fueron eliminando
<les y en vez del sobre le entregaba una
que variaha mensualmente, pero que al
Mecida en doce pesos. Los ,... i'""..,,,,,
similares carpetas, aunque en' una
verbalmente por 10 que recibi6 ulJ serio
220
estancia en Uruguay,
objeto de toda prioridad,
"">r>gil!,<:líi»1!I la-s bases para extenderse al
y aseguraran el flujo d
De un lado, 'la
ti desprenderse del persona~
sistencia de Saenz 1 Bernal
:m~, 'uno a uno. Para ser
~ requisito que el
gJ!'6duado de alguno de los
Ifl~' de PolicÍa, '
W.uhington.
, Según los asesores,
de capacidad funcional '1
oficiales 1
WUi rápida c;,"uunicación eón
M a la población
aquel primer curso
políticos el/. la selección de 103
había una preselección por el hecho de requerirse la Los cursos .de entrenamiento
condición de graduadó de la Academia, pero, sin embar., constituyeron un eficaz instrumento
go, se mantenía cierta flexibilidad. Los norteamericanos las fuerzas policiales· uruguayas.
estaban a la expectativa. Ya tendrían tiempo de una se· rés de mejorar el nivel funcionEll,
gunda selección. al FBI obtener información relati:va.
El equipo de instructores quedó integrado aproxima. policiales, que no era fácil recoger .
damente como sigue; director del curso. inspector Emilio podían calibrarlos en el orden
Guerra; rehwiones públicas, comisario Eduardo Molina El primer paso de esta
F erraro; gases y disolución de manifestaciones, teniente las llamadas becas de inglés' enlá
Hervé Castro (el Führer para sus· amigos); métodos de guay-Estados Unidos, cuya
instrucción. teniente Luis Lobatti; investigaciones, subcQe de un Consejo de Regentes,que
misario Fuster; tiro.. comisario Alfredo Poto Perei-nf; Éste, al igual que el subdirector y
procedimientos policiales, subcomisario Juan C. Bonaudi. cipales, eran norteamericanos. ~lltn"';II.'V
y por último, asistentes: oficial· ROIJ.Icro y. otros. Es muy tuvo ocupado por míster King.l'&,(!l(:acto<
$ugestivo el hecho de que las dos asignaturas más impor. en U rugua y" En 1969 se· nN..vÉ',p.tá
tantes fueran tiro y gases e, irónico, que después les si· otro norteamericano que
guiera en el orden, relaciones públicas. nes políticas se recibianpor U!.<~U~"''''J
De hecho la dirección del curso recayó en las manos Sta tes Information Service l.
del asesor César Bemal, quien permaneció todo el tiempo La Alianza mantiene la ·tiili~i(~te5
~n Salto, supervisando las clases y "pulseando" A los· tigas, o Artigag.. \Vasrungton na"·r&..eJi!;~l'
instructores para referencias futuras. Saenz viajaba perió- yo, con sus libros
dicamente e impartió algunas clases de procedimientos corno demás· atractivos de
policiales, pero evitó tener contactos con alumnos y des que aqu í nos~ interesaron.
fesores, limitándose a relacionarse con el inspector
El nivel de calidad de biS
na y el coronel Berta.
siderado corno regular, aunque
Según comentarios posteriores, propagados durante modernizado los equipos e
una comida aniversario informal celebrada en casa de ba las becas y pagaba a la
Bernal, donde se conversó en torno a cue'stiones explosi. cada alumno.· Saenz utilizaba
,,'as, fue éste el único curso en el que los instructores programa de Relaciones Pública~,
se sintieron verdaderamente motivados. Alguno de ellos buena voluntad· de la Policía.
- y quizás otros con posterioridad- negó a tteer
que:realmente estaban haciendo una labor meritoria•. '
Debo recordar que los norteamericanos actuaban aún con los cursos con, interés genuino,
mucho tacto y sus pl"opósitos no eran evidentes. La inmensa .mayoría de lós..
~oncurrian a las primeras
224
de ellos 'habían solicitado la matricula en la creencia
de que significaba una vía rápida o que los nOl'teamerica·. ,frutos; ya que serían jubilados en.·
110S los mirarían favorablemente. . evitaba la resistencia pasiva que
Lo segundo era CiClto, mas no en la medida que ranos pudiera generar.
ellos, esperaban, por lo que pronto se cansaban. También A fines de 1966 ya habían esta:d(»),
fiC ot@~aban becas de inglés a los candidatos a participar ~ se, encontraba~ alli, los inspeet()re$
en los cursos de Washington. Sin embargo, la mayoría - ern~ndez Reguelfo. Guerrero y otros'.
de los supuestos beneficiados no participaban en clases, L1mencanos no tomaban parte activa
por estimarlas vejatorias a su dignidad. edad y rango. lindose a incluir. de tanto entanlo
Por IQ tanto. estas becas tuvieron una importancia limi.. ·pr?~et.edor. Aún manienían la piel'
tada, pero ello .no fue óbice para que en ún momento de ofICIalIdad estaba entusiasmada' tin
éntusiasmo Saenz pensara hacerlas extensivas de forma dos con todo pagado, más la posi~ti1ilC1ati{
masiva a la Jefatura.·· eléctricos y otras cositas.
La etapa fundamental de la penetraci5n estaba cen- .En la medida en lNe la MISIón
trada en la Academia Internacional de Policía que, con respecto a la selección del f'lf'rl'líI<I1ihili r
$ede en Washington, 'dependede la oficina de Seguridad'
$
tirá preferentemente en el
Pública de la AID o, en otros términos, del Departamento que cada oficial haya mostr
de Estado' en última instancia. En 10 docente existía una individuos. No se toca el
estrecha relación con el FBI. Tomadas individualmente abierto~aunque. desde luego, se relooiltefl
ada una· de las asignaturas q~e se impartian, no difieren les del candidato a fin de sOl~ejte:r.tos
en esencia de las oü'ecidas en cualquier academia da . En síntesis, el principal oblef:ivo.
policía del mundo, con la éxcepción del uoo de gases y queda de aliados entre la·ot·l el~"llola:d
los llamados agresivos químicos. Pero en su conjunto, era_ sito de oponerlos a l a a e
lmmifiesto su intento de adoctrinamiento. cía! ante cualquier innovaciQrutá
Los alumnos de la. Academia provienen de todos los la de tratar de impresionar esos a
continentes, especialmente de Asia y América. A los lati~ de una futura policía eficiente.
uoamericanos se les agrupa en subunidades. con el propó- en la vida interna de lti naci6n
sito de formar un espíritu de cuerpo interamericano. . influencia de los militares.· ;
En susiniciQs, ilIt{ seleccionaba a los becarios sobre Es en este momento
la base de su influencia política. Es la etapa en que los nes oficiales comienzan sus
norteamericanos quieren g~na:rse a los jerarcas del Minie- éstos integrarán con nn<Ql'p,r,n ..UII ..
lel'io del Interior y a los mandos policiales de Montevideo•. ,tores de leo·; primeros cursos .de
P.or tanto. la' mayoría serán inspectores. Los asesóres sa- para este entonces se ha'
bían que, técnicamente, el entrenamiento rendiría pOOC)lil .vención del Ministerio en la
cual, ahora forma parte. de las
226
fas de· la Mi~ión, salvo algún que otro caso que fluisiera provocó los celos de Saenz a
favoHlcer el ministro de· turno. buena .co~unicacjón con la PoÍicíay
A partir del tercer curso se comenzó a e.lwiar ofi. entendImIento con el jefe, de '-'''U'''.lU1Jl,,~,,>CI:n:
ciales del interior a \Vashington, siempre que se hubie e
Uno de los alumnos recibió el ascenso.
ran destacado en los cursos y mostrado particularmente rango de inspector; el Comisarioclel
iavorables a los norteamericanos. Con posterioridad, tida se cOUlprometió a mantener
dehido a cuestiones de l'ivalidalles y política interna, de los pasos de Leonel Brizzolaex
¡a selección de esos candidatos se hizo por concurso, aune Grande do Sul y cuñado del depu;sto
que el espíritu de tal gestión quedaría desvirtuado, ya en tanto otro alumno, el subcdmisari«)
que la Misión hacia la selección definitiva entre los ~inco .mtegnu· el equipo de instru~tol'e$•...
primeros lugares, reservándose el derecho a incluir ofi- Colonia fue la sede del ...
ciales que no haMan logrado clasificare Guerra logró una licencia en
El segundo curso se celebró en Parque del Plata, más, .dirigía el equipo de j·.lsll@(l!m...
. Depal'tamento de CaJlelones, a mediados de 1967. Su jefe y tercer curso, otros tres :tUltlclona:tj.~s
de policía,. coronel Eduardo Legnanij> estahleció rápi- l)9r las aulas de la academia
da amistad con los norteamericanos. Por su in:::· d.estacado en la zona arrocera
pector Guerra acababa de ser promovido a Dirección '1 :~s; otro de Artigas y el tel,p.f!!irA
de Investigaciones, por lo que fue sustituido áI frent.e gma como· oficial de v .......~;ccn
del curso por el capitán de la Guardia Repúhlkaná, atrá~ habia causado baja de
Gervasio Somma. motivo. de una conspiración
. No oDstante, Guerra siguil1 muy vinculado al entrena< tamento. de Treinta y Tres,
miento, de forma tal que incluso llegó a dictar varia%
. El tercer curso tuvo
conferenc\as. Deho destacar que el inspector dev11:,o coordinadores generaJes
punta de lanza norteamericana contra· la vieja
~o.ronel Berta en el primero. y
dad. Su presencia en los cursos le daba cierto segundo-. so.stenían el criterio
Cantrell, en sustitución interina de Saenz, se vio j:c' la instancia que debía decir la
zado a prestar delta atención a los entrenamientos, en ~ncemiente a los cursos. Se lés
tanto aprovechaba el tiempo entahlando relaciones coa ~len •. s~ acataban sus decisiones.
oHciales del interior. A pesar de algunas sustituciones, Se adICIonó al coronel Viola uno
los cuadros básicos permanecieron intactos. El recién Ministro. / ,.
llegado deW ashington, . comisario de BeUa Unión, Raúl
Tomá·s Farer, se reincorporó al cuerpo de instructores.
Los norteamericanos considersn)l1 el 'curso de' Cane-
lones como extremadamente positivo. Tan positivo que
228
. Ambos trataron de mantener la supremacía, del Mía
lljsterio -meramente teórica en cuestiones de real impor a - canos sólo utilizaron criterioS,téc,ni(~os
tancia-, pero los asesores ya se sentían con suficiente éstos. Luego, se incrementaron las
fuerzá como para 'imponerse y presentían que, en última sele~ción. Llegó el momento en que se
instancia, el ministro Legnani no apoyaría a sus propios tamIento. "
representantes. Sampognaro abándonó la lucha durante En los últimos cursos. de los ."'''.,!,''''''~
los preparativos y en lo adelante ignoró olimpicamenta sólo quedaha algún viejo comisario,
todo lo referente a los cursos, manteniendo un silencio los fundadores, ya que resultaba
hostil y no sin cierta dignidad. experiencia y capacidad, pero, a pesar
Viola, tozudo, luchó hasta el final, pero estaba fra- aceptado plenamente. Algunos como
casado de antemano. El día de la clausura no dejaba da fueron promovidos con lá ayuda de
como Castro, fueron dados· de . .
dl'¡l' cierta lástima, con su patética figura desgarbada y
licticiamente jovial, blanco de las burlas de los instruc. que no se sometieron fueron
en su trabajo cotidiano. Ninírurio
tm.·es, alumnos y asesores.
cabeza.
No es que se tratara de
.cías ideológicas o desa~uerdo$
fricciones era causada por
Durante el último curso los norteamericanos dejaron gunos casos, el deseo dé
filtrar su posición favorable en el sentido de que el cargo mente ocurrió que las pr,eteins:iolles:.
de jefe policial, en todos los departamentos, fuera ocupado de los asesores, resultaban tan
por funciqnarios de éarrera. Criterio aparentemente loa- una reá,cción desfávorable,
ble, tras el miSmo se escondía la convicción .de que esüs de hombres acostumbrados a
oficiales, formados por ellos,' resultarían más dóciles que . un Estado soberano, ejemplo de del~Of~:
los militares~ En 1970 _los cursos en el intc~ri(Jr
Existieron muchos otros cursos, tanto en los dos. El sustituto de Bemal, como alllf~SOl'
tamentos de Florida, MaMonado' y Cerro Largo, como en pertenecía a la CIA, aunque
Treinta y Tres, pero ya en ese entonces yo laboraba en la Esta evolución era de esperarse.
Sección Política y aunque visitaba la Misióp con .alguna en la eapital,. habia que extenderlo.
lcgularidad, no participé en las interioridádes' de los
nusmos.
A medida que fue aumentando el control de los as~,
sores sobre esos cursos, iba cambiando la composición
del equipo de instructora's. Al principio los -110rteameri4
230
231
\
Los cursos que he descrito. ·... fi> ..·'",j""'"
n.
46 Especie de ~tablo 1)
Esto explica que la intromisión en algunos casos, 1a- conversación derivó
y la falta, de tacto en otrós, fueron las causantes de rebe- timiento. que había en la DirecciÓn,
liones hasta de los propios incondicionales. Saenz y Bere . los yanquis de solicitar információn. sin
naI conversaron en mi presencia en torno al "juramento ción en su procesamiento.' .
de fidelidad", especulando acerca de la conveniencia o' uíao Se corría el rumor, en' esos mOUllen
desventaja de exigirlo. No!e di mayor importancia en esos Embajada tratabá de ponerse en cóntalcf<l,
momentos, pues pensaba que se trataba de algo formaL nl,aros a espalda del, gobierno uruguayo.
Pero existían razones más serias. ban que se preparaba. un~golpe de EstadO'
En enero de 1970, durante una conversación que tucionalista. .
s~tuve con. el subcomisario Fernández Fleitas, Jorge Todos estos cbismes evideuCiab...n
.Vázquez y otro oficial de la' Dirección de .Información .. de aquellos uruguayos y su temor a. .
e Inteligencia, se hicieron profusas alusiones relativas vos expiatorios en-o algun,a compoilertUa
a las becas en Washington, así como del próximo'viajo yanquis para salvar al régimen~
de Fleitas Con vista a participar erf un curso de la Acadee Paralelamente existían tamhién
mis de ·la Polida. Se exigía, comentaban, no. sólo el "ju- las técnicas, como la que se le ototo-ó
ramento de fidelidad" {11 régimen establecido en UnJ<o de radio de la Jefatura., quien curió
guay. sino también al de Estados Unidos y su política. dios p.l.l.l'a perfeccionar sus '-'CJJllU{;l.'UU.t1lll-Vt$.
Vázquez rehusó firmar y su beca fue cancelada. de enlace entre la Misión y la ::;~~Cl(')n
Femández Fleitas, por el contrario, negaba, además, la ·Para hacer más atractivos los
existencia del documento. Ello motivó el siguiente diálogo lo en el interior, .se donaban'
con Fleitas cuando el primero le dijo: de la ceremonia de clausura.
-No me vengás con cuentos. Acordáte que una de
naciones podrían ser aí.~tículós
las cláusulas compromete al firmante a negar hasil>, 11:\ collares", como decía Saen:¡;.A
existencia del documento --dijo Vázquez. .
los.. "estuches de investigá.eiórW
-Te repito que no existe ~eñaló Fleitas.
-Mirá. si querés te lo recito de memoria. Adem9rl, hian utilizar. Sinembárgq:
los .jefes, quienes los m4()st:rat,áft
tengo una copia en lugar, seguro. Quizás algún día
terminaban tirándolos aun "'U"'-'''I:1o
uecesite. Otra categoría "'.............."'....il;' ..
El Subcomisario terminó por reconocer que había
firmado el "juramento". De no hacerlo, hubiera perdido .!wcesorios. El tiro era una de las
la beca y su situación en la Dirección seria insostenible. tidas en los cürsos. Inicialmente-
toS revólve'r<¡ calibre 38•. La·luulllu JLUt'l
El hecho de no ser hijo de un difunto coronel como Váz.
quez, el cual podía recurrir a alguien, así como no contar 'tevideo, ftOsto se destinó a "... yt.~..,.,,,,,,,
con la ayuda de Acuña, 10 hacía depender en absoluto de ellos se :reI~artía tambi¿nun~
de parque. .'.
los norteamericanos. .
236
'a la Emüajada. Algunos lUlICÍOna:r:
Para asegurar el suministro de parque, se mandó B~rg~s, pueden dar- fe de ello. Este era
a buscar dos recargadores automáticos. Uno le fue entJ:'&o tr.amües aduaneros, de rutina dentrod
gado a la Metropolitana y el segundo al Instituto de Ene bUl embarques que, entraban como
señanza Profesional,4'7 el cual se autoabastecería y. al de propaganda para USIS o la propia
mismo tiempo, recargaría los casquillos de las jefaturas ~as ?e~uncias de la prensa dé la
del interior. ' ~n mi ~pmlOn, ni la mitad de las coSas
La Republicana protestó por no recibir ninguna. La
Misión siempre había relegado a un segundo plano a este
ni
lntroduJeron en el país durante eSO$ ai).,os,
relativo a, las Fuerzas: Armadas. Al meino¡~:
(~uerpo. Entendía que era una, institución obsoleta, que mento s, el criterio de los " .
a la larga debía desaparecer 0, en el mejor de los éasos, solidar a la Guardia
mantener, un escuadrón fuerte, bien adiestrado,equipado ma!?rvo!~men de fuego de toda la
y armado. ' . reg~o?p mIlItar número uno. En .c"o'n':s,eeu
Dentro de esta segunda categoría, había que incluir rec~blO. además, metralletas y ............
ciertos equipos para el control de motines y disturbios, S~ ~ban sentando ,las conclichmés'
que tenían la prioridad. Me refiero a los cascos plásticos, '\11meron. después.. .,
entregados a la Metropolitana y al .Escuadrón Esp~jcial~ .
w
creados dentro de la Dirección de Seguridad por inicia
tiva de los asesores, para .su uso exclusivo en las labores
de patrullaje de la Avenida 18 dé Julio. También se in G
Conocí a alguno de los funcionados ligados direda Odiaba la disciulina aue ..... <&lIu·I;;J,.I,
mente al aparatito particular de Saenz: lmazul Femández, y su defensa consistió en -ilWOl'arlo
de USIS; John BeU y Notman Moore-Davis, ambos angro;. pañero de Saenz en las visi~as' al •
uruguayos pertenecientes a la AID. Hubo otr.os que le fu&. tad de Cantrell lo consagró como
.ron útiles, pero en función de su jerarquía oficial en la Misión; De mandadero a alcahuete
cuanto norteamericano. Es por eso que no incluyo a los uSo a quien al- final se acababa por'
.mspectores Guerra, Guerrero, Morán Charauero 48 y otros. demásiado.
248
Ya en marzo de 1968, yo era U"''''U,\;LlJn'
de la Sección Política, gracias a, las
amigo Cantrell. De cierto modo, esto' xepr,eSE~nti
minación de mi trabajo. Recibí .
'que debía seguir al pie de la letra.
Como en repetidas ocasiones había pli'lnl:eau:o
mi intención de obtener el título de
-lo que me permitiría oflcialment~
nes--, presenté a éste mi renuncia. '
di la fundamenté con mi interés en UlISL~UU,!Wt;:,'
propia y establecerme con mi ,,
Ante los ojos de todos, me ofrec~tla
las traducciones de la Misión, pero
casa de traducciones, no como
CIA me entregaría dinero suficiente'
un local modesto y la impresión de
En ese entonces ya tenja medio
mentito en la calle Rivera, pero no
a un cambio de planes. El cambio
que estaba acostumbradó a estas
normal. "
Por un momento se pensil eh re!~el''VSlrrníi$
en las oficinas de la: Pan American,' en
Esto permitiría justificar mis ingreso¡;. de
la ventaja adicional de poder hacer •
dos de otras compañías, y obtener
l'eservaciones y m()vimiento de
compañías -como Ah- France y
entregar a las autoridades antesd~' lo
251
normalidad, llené la solicitud en Pan American y busqué Tamhién debía cer~iorarme deja ·n~,,'¡h·;I·
influencias y recomendaciones (una 'de ellas fue la del. celehrasen algún tipo de reunión y si. se
propio Saenz). Pero este trabajo también fue' desechado, salón o aula en particular. En fin. debería
ya· que consumiría demasiado tiempo, necesario para las atento ante el desarrollo de los ac·on!:eC'lm:lentos
traducciones. «o la. posihilidadde instalación deapál'atos
Sin quererlo, Micale alteró l'adicalmente los planes. captando las reacciones de Egaña y ¡U" <,;Ul.<1IJ'LU
Se preparaba para emigrar a Estados Unidos Y estaba pedal interés suscitó el documento oue ci .
.reeibiendo un curso intensivo de inglés 'en el Instituto oficiales de la Fuerza Aérea. con motivo
EMER. Al enterarse de mis propósitos de abandonar la cÍóndel coronel MaIán.
Misión, me aconsejó que'buscara otras entradas para pre- ·Este señor era ún excéntrico oficial
ver la posibilidad de que no me fuera bien el ne.gocio Aérea. Durante una visita a la Base de
de las traduéciones y se ofreció para conseguirme una se expresó en duros términos respecto a los
Jorge Batlle, a la sazón factotum político'
plaza en el Instituto. . '
Casualmente lo comenté -con Cantrell y ahi mismo de YaC'heco Areco. A su regreso a . •
cambiaron nuevamente los planes. Resultaba que la CIA, celado ·en la B8.se de Camino Mendoza, desde
desde antes, estaba interesada en el Instituto EMER. sacar su versión de los hechos.
Sus propietarios y directores enm el coronel Nery Egaña, Para contrarrestarlo, la
jefe de operaciones d~ la Fuerza Aérea, y ~ capitán, ya. Fuerza Aérea hizo circular Un u,",.".uu'V.:nv
retirado, Saúl Rey, quien además ocupaba un cargo en ocurrido, pero cometió el error de pl'ete:nd,er
comunicaciones de UTE. ISO. Las responsabilidades admi. mara la oIicia.1idad. tal como si 10
nistrativas corrían a cargo del coronel Armagno, tamhién sin permitirles su lectura realmente. Esto
retirado, quien hasta hacia muy poco se habia desempe- como una falta de ética militar y produjo
ñado como jefe de la Inteligencia de la Fuerza Aérea •. incomodidad que relegó a un seguudo.
Gran parte de los alupmos eran pilotos y oficiales en ción que, por otra parte, no era de eXtrañar
. Luego de este incidenté. quedé como
activo. . Instituto. Mis vínculos con la Sección
El coronel Egaúa mantenía buenas relaciones oH·
vieron en el más ah$oluto secreto. Ni S~énz;
ciales con la Misión Aérea norteamericana, pero su posi-
ni ningún miembro de la Embajada ajeno'
ción constitucionalista era conocida. Se poseían numerosos
datos en relación con él y no .se me -solicitó información Política, d€bía sospechar nada. Saenz me
de ese tipo. Má$ bien debía verificar los visitantes y alum- que otra traducción, lo cual también. haéía
nos del Instituto, 'especialmente los oficiales de la Fuerza
de forma ostensible, para no despertar .
J efe de la Misión. '/
Aérea. En ese período trnduie al esnañol
6\) Ullina~ y Teléfonos del' Estado. de todos los equipos de Úboratodo que
253
252
laCIA habían instalado en la Dirección de Información haher jerarquíás, m8.í:iceª~
e Inteligencia. ' categoría: uruguayos~
Ya, en mi nueva responsabilidad impartía dases a de los yanquis venían
3}umnos particulares. Las mismas eran autorizadas por en UruguaY-e Luego los
Cantrell, con tal de que no afectara la' fecha de entrega se descendía en esa
de las traducciones. Pronto le vio nuevas posibilidades, ~jían más flexibles. Este esquema
por lo que me, informó que, para evitar pérdidas de mi por ,ejempló, de ser Brasil
tiempo, debía comunicarle previamente el. nomhre de cual. lo ocuparían los bl'asi1eños~
quier posible nuevo alumno. _ Yo era un hihrido'; ;un .
Esto constituÍauria nuéva fuente de datos~Si les antes o después de lo!,! anglos.,
me haya espiado. '
interesaba la: per~ona, autorizaban las clases e indicaban'
el tipo de información que debía recoger. Por demás, Estas cuestionescl'an
tales sujetos eran muy diferentes: un empleado de la oH·
cina central del Banco República; un profesor de secun·
daria, casado con la hija de un general; la esposá' del
propietario de una agencia de mudanzas y storage ;'1)1
gerente de una sucursal bancaria y un teniente coronel
de la Fuerza Aére~, entre otros.
Recibí las orientaciones de "escamotearle" una alum·
na al Instituto, la hija del embajador de un país centro-
americano, a quien debia intentar darle clases particu.
lares. Nunca supe para qué. Pero en todos los casos, la
obtención de información, el chequeo y la vigilancia
fEeron constantes. pebía vigilar a todos, hasta a Bardesio,
, y supongo que él tendría órdenes de vigilarme a mí. O
quizás no. Yayo ostentaba un status diferente.
y esto era significativo. Un agente podía vigilar a
un comisario, un director a un' sargento, un ministro
a su secretario y el secretario a su ministro. Pero todos
eran uruguayos, estaban en la misma categoría. No era
un problema de rango, sino de nacionalidad. 'En la cum"
hre, desde luego, estaban los norteamericanos. Para ellos
1>1 Depósito.
254
, mericano, aunque en cierta ocasión le prohibieron que
invitara a urugu~yos. ,
En el verano del 67 yo solía visitarla en el chalet
que alquiló con dos amigas en la Parada 5 de Punra del
Este. Había acatado la prohibición, pero seguía mante-
niendo un buen stocl¡; de bebidas.
No trato de ser pudtano ni,hipócrita. Traigo el tema
a colación para destacar el sistema de dos patrones que,
forzosamente, debe aplicar la diplomacia nortea.mericana
a sus funcionarios, una vez que se ¡'nicia la política de
penetración. Lo que se pretende evitar' con este distau.;
ciamiento sentimental" entre interventores e intervenidos.
es el famoso riesgo de seguridad. Riesgo que, natural-
mente, puede surgir en relaciones amorosas más prOe
fundas. '
Ocasionalmente un rebelde puede romper esta mo-
notonía. Son casos, muy difíciles. Las leyes del servicio
civil y la canera administrativa norteamericana protegen
a sus funcionarios. Existen mecanismos de rápida depu-.
ración; pero se reservan para las situaciones más comple-
jas y delicadas.
En este sentido, és ilustrativo él caso de una secre-
taria de la Sección Política, nada menos que esta Sección.,
que se enamoró de un empleado de la tienda London- '
París y aspiraba a' casarse. Le aconsejaron, pero no
cambiaba la idea. Ello motivó su devolución a Washing-
ton y ella se ,nevó al novio, a, quien' sabiamente ya le
llaMa conseguido visa. Desde el punto de vista administra-
tivo pudo ~aber estado protegida, pero dudo que haya
salidO' nuevaTnente al exteriO'r.
TO'do ello ocm:rió entre 1964 y 1965, antes de mi
ingreso en la Misión. A la sucesora de Miss Dupress,
Bunny Denham, secretaria de Juan Noriega y auxilia!
general de la Seeción Política, le inmpresionaba muchO'
toda esa historia.
256
Juan Nol'iega participó
de la Dirección de Información e ,lnlteligel
estuvo instalado en el propio despacho
,riormente se trasladó, de modo oficial.
destinadas a dormitorios de emergencii;\
en el último piso de la Jefatura.
Pero la verdadera función de
la parte operativa de la Sección
se opera a varios niveles. Enprimel'
diplomáticos yanquis, a las órdenes de
tlicos de radio. laboratorio, polígrafos
entrtm al país como diplomáticos, aunque
daro está, sus verdaderas funciones.
A seguidas,. están tambien los xpíeJ;'f;IOS.
e'
262
263
•
EL RESTAURANTE
En septiembre de 1968 yo halHa:
Punta del Este, periódicamepte.H<thia:
ni ente .instalar algún negocio de
dad turística. Después de algunás
Melo, con la espenmzá de mitereS~lJ
en la aventura. Con sus dúdas al
ocasionaría ausencias al trabajo,'
pues me confesó que en más de
esa misma idea.
También se interesaron elbl
cía de ('..erro Largo y otras dos'
~iamos la húsqueda de un lugar
Los alquileres eran demasiado,
capital. Por fin nos resignamos
ubicado a una cuadra del Lice.o
riamos all i un '
Cantrell no se mostró muy
pero no se opuso a que fuese
a mis socio" comerciales. No
de idea unos días después,
vcrdád que el lugar podía co.nv~!.rtl
operaciones 0., al meno.s, de coltltacto
Concepción.
Pero la fuente de tan ¡;lw'srífa,gil:
residía en la identida4, del
Florencio Collazo, ex dÍJ:ector .
hilado. Tenía un hijo, de supritner
del Movimiento Revolucionado
Ariel Collazo, conocida figura de la
270
Supe de los planes para la
cuadróll de la Muerte, primero mt~dlantf:
pués por el comisario· Macchi."EI mismo
por personal montevideano y algunos
Legión Artiguista, organización íase~¡;¡tª
yectoria. Conocía algunas de las ael~lV:~all,ae:El
y no me extrañó verla: mezclada en esos
V ázquez no estaba realmentehien
suyo no eran sino deducciones eSlpelrat¡Z8.<la.s,
que se sabía derrotado y estaha diISP\le:S~O~
reglas del juego establecidas por
En concreto sólo aportó. la llegada
fundador del tristemente célebre Es,cu~llJ(('Qn
Brasil.
Por su parte Macchi si estaba
el proyecto. Por motivos de tá(¡:tlca
las víctimas serían personas UCll::i&iI,eil-«.J"::¡.
cidas. Se dedicarían a eliminar o
y .atemorizar a figuras intermedia~,
. ca no asociara a ningún partido o
En' su opinión, no había negado
pero había que dejar estructurada"Ja
-Ahol'a es el momento del
negará el día del sable.
Al afirmar esto se le veía s'¡~ttl¡¡te!
el cambio de politiea de lQS
hasta ese momento se habían
operaciones, por estiriuu:las
apoyo yanqui, podrían equilibrarseeon
brasileña, librarse de las fanfa,tl'onadas
actuar por' cueqta propia. Él) {jlJ, lol~ra;f"
de su grupo: tener su propio Es;'!'niAJ41~Qni;
275
Mientras esto sucedía la-s semanas transcurrieron fU- desde la ubicación de las ofiCinas
tinariaménte, hasta que se deciélió mi regreso a la Misión~: res de la Conferencia, hasta el
En el interregno Bernal me comunicó que el Instituto
transporte, la recepción rel'
:Uruguayo de Opinión Pública necesitaba un interprete de
equipos de almacén.
máxiJ!la confianza, para la visita de Gallup, fundador da
la empresa homónima dedicada a encuestas y estudios' El sustituto, de Cantrell no
de opinión pública, en Estados Unidos. La visita respondía pero· habría un funcionario 'de
a una convención de todas las filiales de 'esa corporación en contacto conmigo '
organizadás en América Latina, las cuales servían a su dones adicionales. El a,gente ~t:~)U,l;~!,'),
vez de fachada ideal para la CIA. daespaldas del Secretario del
La actividad Se realizada en Punta del Este. Acom- el cual se hospedó en el edificio
JJ8.ñé a varios funcionarios al Instituto, en la calle Rio Una noche estuve' en ese
Negro: donde conversé ~on su 'director y me famiHárico quien, ufano~ me presentóalfida
con el funcionamiento. A, última hora hubo cambio de norteamericano. Bebimos' hasta
lllanes y Martinez quien para ~ntonoos habia sustituido muy orgulloso de aquellásnul:>va$
a Cantrell como aseso]," de Investigaciones, me comunicó yo había estado ene! ml·í¡lllc;t¡
que ~o podría trabajar con Gallup, pues coincidiría con trucciones, y Jorgé fltl.nCl\
, la Conferencia de Gobernadores del Banoo Interamericano tra visita. Al yanqui sólo
de Desarrollo (BID), entidad que deseaba me ocupase ferencia. corriendo como ...... ' ....'..."
de varias funciones. de radio en los oídos. - '
Durante ese evento seria asistente de mister White, En real.idad tuve poco
jefe de Instalaciones del Secretariado de esa instituciót\, tivose hahía ocupado de
V\'hite fungía también como, jefe de ~guridad del husca de lugares para sus
i mis verdaderas funciones estarían relacionadas con seria, el único autorizado a
este aspecto, aúnque disimuladas por la otra actividuiL da -ya habia terminado
Para cubrir todas las formalidades, llenaría una solicitud dirían delegados--y pérsOnal
'de empleo en la oficiná de personal que el banco habia de ~sparcimientos después de
abierto temporalmente en Montevideo con, vistaS ti la nómicas. '
reunión. Mienh·asp yo quedaba.
Comencé, ',pues, como uno de los auxiliares de los funcionarios del Barico
V\ihite, poco después fui ascendido a Asistente General en la parte oJ,"ganizatlva en su
y. en virtud de esto, quedé al frénfe de todo el personal país sede. Lo ~nico
uruguayo de las oficinas de Instalaciones, que comprendía en la forma en' que' ,sacaban
tratos de transporte con la.
276
Yo debía obtener "changadores'" 56 para I:l0Ver cier..
tos muebles. El BID pagaba bien. Hablé -bon toda la
Había particular interés e~ conocer
'"barra" 57 del restaurante para saber si estaban di8puesto~ ~ector herrerista, partidario del en.ir~mtarrlie:Ílló
a realizar ese trabajo y. reunir úna cantidad sustancial el gobierno, @ _ , \m grupo apreciable de
para pagar sus deudas. Es verdad que la pasamos bien, de Héber, sin iDcluir a loo hermanos.. Yo
moviendo muebles como locos y cuidando lit cármica 58 de amistad con Alfredo Lara, caudillo
del edificio Punta del Este. ' grupo. También en aquellos momentos
Fueron cuatro semanas intensas. La CIA se ocupó laf» Fuerzas Armadas una corriente al '
de todo. White dedicó el tiempo a la ..pesca, yo a pasear línea constitucionalista y con '
en compañía de los jefes del operativo uruguayo de Ses En este marco se produjo el al11lotl.n
guridad, el mayor Albornoz y el cápitán Muñoz, ambos Republicana. Los rebeldes se pusieron en
pficiales de la Guardia Republicana. El comisario Lucas el reducido grupo progresista dentrode'las.
})I1SÓ con su gente por mi restaurante, pero la mayor parte Héber y existía cierta preoc~pación en loS .
del tiempo se dedicaron a vigilar a la policía femenina. les y norteamericanos. Para colmo 1;'
. ' '"
mstrada por el capitán Summa era AU'5lU.1GJ
El día de mayor agitación fue el de la visita de
Pacheco Areco a la Conferencia. Durante el discurso La explosión de la Republicana era
de Areco, Muñoz y yo nos paramos detnis' de la cortina día haber ocurrido en cualquier otro nn,~""'''''·
del estrado presidencial. Habíamos clausurado las ventas miento Tupamaro$ le había hechoUegarvlllrÜílilÍ"
nas posteriores para eliminar el peligro de un franco-tie So los agentes, mediante. las cuales les haoÜl
rador. También echamos una ojeada bajo la plat;aformá, Su pa~ividad se estaban solidari:úmdo oonl~
dada la posibilidad de que alguna bomba hubiera sido presiva del gobierno y oon los crímenes que'
colocada y podernos poner fuera de su alcance si explo- eR otras dependeftcias de la Jefatura.
taba. Estábamos bien armados y cuidamos celosamente la La inquietud trcció oon la entrega .......a·
retaguardia del Presidente. tola- de una oarta SI' un sargento donde
Terminada la reunión del BID, en vez de regresar los planteamientos en términos más se"ell:OS"
a Montevideo,. recibí instrucciones d'e permanecer un ros 59 solicitaron autori:¡:ación para U;13l!!\UUUllrsj~'
tiempo más en Maldonado, aunque continuaría viajando vestidos de civil y, una vez allí, ponerSe'
}leriódicamente a la capital debido a otras funciones que La solicimd fue denegada; con la j'ltlSil!lÚ~~i()r
surgían. La Guardia Repuhlicana se había amotinado de que eran unos cobardes~
Existía malestar anterior en' la
coracero$ realizaban guardias en
56 EsáhuUores.,i que pagaban directamente al Comando•
.1lI"l Grupo de amigos.
IBa Fomüca. 119 Policía. Montada.
278 279
de pesos, provenientes· de esos aportes y desti~ados. al nados. Se congregaron todos a
mejorar las condiciones de vida en el cuarte~· habían homoz avisó aJa Jefatura de Policía y
desaparecido. Los milicos se sentían burlados, pelO ea- varios gruposdechoqu6 de la
naban. Lo ocurrido :00 era nada nuevo. a someter al los rebeldes. Al Ilegal'
En esta atmosfera se desarrollaron los acontecimjen- del cuartel de Centenario y enterare,,"
tos. Un día, un coracero se dirigió al segundo jefe. mayor negaron a combatÍi: contra 'sus l,;"'UllJ<uU:;".~I!;
¿\ILornoz. para solicitar una licencia de 24 horas con regresaron a la - unicL1d.
el fin de ver a su hijo gravemente enferm~. Albornoz $El Un dia después' los amotinados
la .negó, aduciendo que a causa de las medidas urgentelll gobierno no se atrevió a tomar
de seguridad/lO todos los permisos habían sidó. _c~mc6z oficiales fueron confinauos ti.
lados. -- al Sillón que ocupahan. Todos, teónClfUl
Pero el angustiado padre conocía que, diariQment~ Esta ambigua situación -duró
algunos de sus colegas salían del cuartel para terminar quietud del goLiel'tloy de la .a:.UIU<!;l!1Ult!l
la construcción de la residencia particular del propio se que Lobatti y otros
Albornoz. Un grupo de coraceros pidió entonces al mayor orden de permanecer en sus.
que reconsiderara su decisión, en atención a las razone§ dirigido al órganoherrerista El
de esa licencia. Alhornoz los increpó por lo que calificó coqueteos tercermundistas, pero
de sedición. Los peticionarios 00 retiraron al salón de la cuartel. Los contactos se
tropa, donde se les unieron más compañeros. dal del ejército-, así como con
pachequistas. La tensión. por fin,
El mayor mandó a formación, pero los congregados
el incidente ofrece un sugestivo U.'U...,'"....
se negal'on a acatar el llamado. Al~unos oficiales enea..
contradicciones que lal@B en el seno
hezados por el teniente Lohatti --ex instructor de 10SCUFa
presivas.
sos de entrenamiento en el interior- aconsejaron a lo!!
recalcitrantes" instándolos a no cometer una locura. Des-
controlado, el segundo jefe amenazó a los coraceros y a
los oficiales intermediarios, sugiriendo que éstos actuaban
por cohardía, pues trata han de' evitar un enfrentamiento
con sus hombres. -
. En este sentido, negó inCluso a insultarlos a todos.
Sólo la intervención de Lobatti y otros oficiales evitó
que fuera linchado allí mismo. El resto de la tropa
y parte de la oficialidad se solidarizaron con los amot¡"
280
DAN
A principios de 1970 Cantrellllle dio
de Montevideo con el fin· dti .
partida rumbo a \Vashington motivada
miento para un nuevo cafgo. HablamQs
torno a la situación de Uruguay y la mía
El 1100teamerlcano Pl'eveía que, a lQ
dría permanecer en Púnta del Este otro .
masiados integrantes del aparato paralelo
ción de Información e Inteligencia mé
.verdaderas funciones y esas cosas a la
lo que no me permitiría seguir en la ~e¡cclÓn
.Cantrell contemplaba tres
regresar a Estados Unidos, no tendría; el~men:iQl'(
eh obtener la ciudadanía transcUl'rido:el tI.e~mlP()"
y, mientras tanto, la CIA seencargaria.qe
actividad. Si decidía permanecer ei(V
. guir en el giro gastronómico, aunqU~
el apoyo de "'·nuestro programa" ysermit
Política, tendda que ahandonar la;()#~
Este; donde alguien. que no estuvi~, dJ,U··rmoM¡r:;
plaurla.
La tercera variante cOllsistia taJn~'i6~1
~ Uruguay, dónde la situación
deteriorándose. regresar a mi "'~'Uf'ii""""''I'i'
pero conservando 108 lazos con '~nuestr9
mantenían las meiores relacionescoll
la División de Seguridad Pública,D
hahía sustinddo ./1 Saenz 'unos meses atr4s~
Por último, quedaba mi altern~iiva?~
la cual p'!lde escribir mis memori4!J.:.
. guay contactariaa otro ag..ente de l~
285
quien también habia sido reclutado por la CIA para rea-
lizar espionaje en ese pais. b:re8 aparecían con demasIada
net de ]a prensa progresista.
La primera noticia de Mitrione la tuve, pocos días
antes de la partida de Saenz. Cantrell estaba muy sa.. Al principio veía poco a
tisfecho. Confiaba en poder realizar una labor mucho pado con su proceso de ambientaci
estaba ullrelldo en MaMon,ado. La
más eficaz ahora, al desembarazarse del inestable Asesor
pésima- y me veía a punto, de quebrar"
Jefe. Conocía superficialmente a su sustituto pero quedó
ble ayuda del dueño de unaserradet-o.
muy impresionado por su' hisJ:oria, ya que en Brasil ha- muy endeudados y no queríamos
hía tenidó una' participación destacada. generosidad de aquel amigo. Por
También pude conocer en esta etapa al sustituto raba cumplida la misióñ-y opinahá
de Cantrell, ,el señor Richard Martine:.!:, indiado oriundo a Montevideo. .
,de Nuevo México. A partir de ese momento éste seria Personalmente ~ tenia problemu
mi nuevo jefe. ' la limitante de no poder aportar ibis
La partida de Noriega fue mucho más precipitada~ que no tenía forma de justificarlos.
Se produjo días antes de haberse hecho público el hallaz- sentido eran muy severas. Sólo en Un"
go de la centralita telefónica clandestina que le fuera ciendo a Cantréll, liquidé una deudá
colocada tanto a la Embajada soviética como a otras sedes ooguir la aventura gastronómica.
diplomáticas del barrio Pocitos. Cuando Noriega abando- Martíné:t por fin me ac4i)m'paj1í~
nó el pals, ya habia indicios relativos a que los soviéü-' Ct)n quien departí por' espacio
cos sospechaban algo. La centralita fue colocada por téc. recían de plástico, miraban sin
nicos de la propia Sección Política, en tanto los trabajos ooálet serían mis funciones, men€llj
de aseguramiento fueron, realizados por el personal del cambios que habrían de producirse
aparato operativo bajo las órdenes directas de éste. enfoque.
Era cierto que Juan se habia tornado descuidado, 'Del desarrollo de esta enn-eyis.la.,
pueshabia actuado al descubierto y por ende aniquilado teriorés con Martin~ resultahaomo-
futuras actividades. Todo el pers«:mal qu~ utilizó fue :ciemos consideraban eonéluida "lá
norteamericano, con la única excepción de Lemos Silvei. trabajo en Uruguay. La Dire<:éÍ<Sn
ra. Esta tarea había sido clasificada de ultrasecreta. teHgencia ya estaba consolidada. Basta
Incluso hasta el siempre bien informado Bardesio sólo eliminado. La infiltracióll y el
ampo que Lemos realizaba un trabajo de gran importancia. de Montevideo y del Ministerio
factorías.
También Bernal estaba por irse. En menos de un
Hasta ese momento se h~bian
año Se renovó a' todo el personal yanqui de la Misión.
eursos de entrenamiento y sentado
Habían permanecido cuatro aÍÍosen Uruguay. SUS DOro-
tración en el interior de la Repúblíeii
286
287
radiocomunicaciones estallan en marcha. Los homhres de
la primera etapa estaban qitemados y consecuentem~nte
, de sonidos, garage con
y vecinos distantes.
eran sustituidos. A partir de ese momento M
En cuanto a mi, aún podía .asumir funciones impo1'G formarse hasta convertirse en
tantes en la Jefatura, siempre que evitara sobresaljr o verificaría todo personalmente.
destacarme. Martínez no sólo sustituiría a Cantrell. sino r
instalación eléctrica Pero vo
t~mbién a Bernal, en cuanto nega~a el sustituto de éste, Debía poner un toca disco á
a cuyo arri~o Martínez conservó Investigaciones y Entre- encantaha la música ha
namiento. que pasaba así al ámhito directo de la CIA. da sentado en la sala.perQ
Se decidió entonces mi regreso a la Misión. A pesar escuooar nada. A pesar de
de haber conocido ya a Mitrione; Bernal me acompañó que disparar tamhién con
a la Embajada para preséntármelo. Estos equívocos fueron, -Bien. muy bien -u, .. r--.
la constante en estos años .. Hablamos diez minutos en pre· pereibir nada en ab801uto.
sencia de César y estudiamos la posihilidad de mi rejn- voy al sótano. y así hasta
greso a la oficina en la Jefatura. '
En los días previos al amotinamiento. sostuve otra
entrevista con Mitrione. En ella me explicó que el cam-
bio de método exigía que él y los demás asesores se hi. El C'tlrso espeCial se """","'''''L
cieran ver lo menos posihle por la Jefatura. Yo estaría de U'R8. docena de alumnos.
al frente de esa oficina y mi tarea consistiría en coopenn antiguos agentes, de
con Martínez en los cursos, atender a los funcionarios po· Dirección de Información e
liciales y servirle a él de intermediario. ~ seleccionaron oficiales
El nuevo .asesor se reserva ha como tarea principal el Policía de Wa§hington, y
adiestramiento de ciertos oficiales y policías en la técnica pla:¡¡¡,¡¡s para las jefaturlls
de interrogatorios a detenidos políticos. Por Cantrell sabía Rivera v Salto. A sus
que esa había sido suprinciual actividad en Brasil. Mi- dición de egresados de la
trione iba a dirigir personalmente el adiestramiento eg.. participado en alguno de
pecial, por lo que el mismo no !le efectuaría en la jefa- ofrecidos localmente por la
tura. Eso sí, asistiría periódicamente a las oficinas de fichas psico16gicas ",..",u..,...",..",,¡:t,
Inteli~e~cia y a las celdas políticas para supervisar las Richard Martínez
prácticas. • matrícula tercer curso
Habíamos obtenido una casa en Malvín, la· cual miembros del aparato
:reunía los requisitos mínimos: sótano adaptable a modo :participación de oficiales
de pequ,eiio anfiteatl'o; provisto de aislantes a prueba guayas y ya existía
288
la Misión Militar y la CIA, pero no se había concretade
todavía la manera de llevar "el pan de la enseiían.za9'll hiera dicho ¡Fontana! el te.rtible
a ese sector. de Otero..
Pero no· era para menos.• Lo
Sin embargo, algunos militares interesados por iIJQ
se, era de por sí repulsivo. Lo
~lUperación cultural y profesional, movieron influencia9
irrealidad, de. particular
y lograron su inclusión en el primer grupo. Ese es el caso eficiencia de Mitrione: su " ....,·"Pu
del coronel Buda, específicamente~ - El coronel Honto'l!) los detalles, lo exacto de sus
y un tal De Michelis, teniente coronel, también obtuvie- ne que exigía a todos, t~l si
ron matrículas en el primer grupo, pero por alguna razó:m de un modernohospita.l.
fueron sustituidos por un capitán de Paysandú y otro OrA- Insistía en la economía.
tiaJ del interior. llamaba. Ningún gasto inútiL
Las clases comenzaron insinuantes: anatomía y des- de lugar. Para eso estaba la
cripción del funcionamiento del sistema nervioso humano,. too Que toda. acción
psicología del prófugo y psicología del detenido, profi- final de· obtener mIOrrna(aotl.
laxis social -nunca llegué a saber en qué consistía y la con que Buda manipulaba
considero un elegante eufemismo para evitar otu.!. deno- lenguaje soez de Th{acchi
minaci6n más severa-.-. etcétera. . lutrio -lt' señalaba-·-, es.
~. Pronto las cosas tomaron un giro desagradable. Como a esas partes por su nOintljre
alujetos de la~ primeras pruebas se dispuso de tre~ pO!¡'le viera la digna .disciplina
dioseros, conocidos en Uruguay como bichicom,es, habi- En .el transcurso de
tantes de los suburbios de Montevideo, así como los interrogatorios que los
mujer, aparentemente de la zona fronteriza con Jefatura, y se señalaban
No hubo interrogatorio, sino una demostraciÓn las clases de Ía calle
efectos de diversos voltajes en las partes del cuelp~ un nivel de espanto
mano, así como el empleo de un vomitivo -no clínica. Con 'el tiempo Uegat~oU
qué ni para qué- y otra. sustancia química. gatorios verdaderos. ("..J' ....II."''''.
que prefiero no referirme a
Los cuatro murieron.
sólo presencié dos dé estos
En el transcurso de estas primeras pruebas, el 6fi.. limitante de mis viajes desde
cía! Fontana fue separado del curso y por toda explica- Por otra parte. desde
eión se adujo el ingreso de los militares, en trulto so trajines.
anunciaba su participación para el. siguiente. En realidad
Fontana demostró tener un est6mago débil. Quién lo h.
290
En el húmedo invierno uruguayo de 1970 tuve la Luego me expresaba
rara oportunidad de atravesar la barrera lacónica de Dan lo primero que se hacía .era.
Mitdone. Había negado algo lArde de Maldonado y, en I'm.grado de resistenc.ia m«~lanlt.,;·
vez de dirigirme a la Emb~jada, lo llamé a su ~. Me médico.
pidió que lo fuera a ver. -Una muerte prematura.
Nos sentamos frente a frei1te en una salita de su aco- :da el hacaso del técnico. .
gedora residencia. Todavía hoy no sé el mlltivo por el que Otra cuestión 1'1ru'JJ.Ol'tallte ..(
me pidiera que lo fuera a ver; dm'ante tres horas nos li- . cierta hasta dónde se podía:·
mitamos a tomar unas ¡:;opas y a COll'.'crsar sobre su fil~ ción política y de la
110fía de la vida; proseguía alucinado, nece:ilH¡
Mitrione consideraba el interrogatorio un arte 00& enconti'ado en mÍ. Y contl:nUc{l.D
pIejo. Primero debía ejecutarse el período de ablanda- ber con antelación si ..,VU"'k~",¡g.
miento, con los golpes y vejámenes usuales. El objetive el su jeto muera;' Fue la ....,.• ~~,...,
peiseguido consistía en humillar al cautivo, hacerle romo sus ojos plásticos cohrarl}n"
prender su estado de indeÍensión, desconectarlo de la rea-a Por último coücluyo!
lida~L Nada de preguntas, sólo golpes e insultos. Despuésl' -Pero ante .todo; e'U·,Clt~ntrlª,
. golpes' en silencio exclusivamente. daño que sea estrictamen~e
Sólo después de ,todo esto, el interro;::t!tol'io. Aqul No dejarnos llevar por l~
no dcljÍa producirse otro dolor que el causado por el ins- con la eficacia y la
trumento que se utilizara. perfección del artista.
-Dolor preciso, en el lugar preciso, en la propo:rw gente es mi enemiga.
tiene que' hacerlo, es
eióll precisa elegida al efecío.
Durante la se;,;ión dcl¡ía evitarse que el sujeto per'" voy a hacerlo a la Delrte(~l"
diera toda e§peranza de villa, pues ello pm1ria llev~J:lo de ser campeón'
~ esta prolesió'n, mi J¡J1LOICS:lQll;.
al empecinamiento. '
_.-Siempre hay que dejarles una esperanza ( ••• )'
una remota luz. '
-CuanJo se logra el oh,ietivo, y yo siempre 10 logro
Fue nuestra. última.
-me decía-, puede ser oportuno mantener un rato
vi a Dan Mitrione'·una vez
m.l:> la sesión o aplicarle otro ablandamiento, pero ya
que conversar.
no para extraer información, sino como arma política de
advertencia para crear el sano temor a inmiscuirse en
'actividades disociadoras~
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lapattumieradellastoria.blogspot.com
En el maletero . o • o • o o • • • _",oi
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