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Vemos que en las runas Hay un lenguaje que viene directamente del mundo de los
dioses.
Es Wotan (Odín) quien, a través de océanos de tiempo trae las runas desde el mundo
de los dioses. Las runas son poderosos ideogramas que sostienen el poder esotérico
perdido y forman parte de toda una ciencia espiritual. Su poder mágico actúa sobre los
elementos que determinan el flujo del tiempo y de la manifestación material. Sabiamente
dirigidas, las runas permiten al Snorri (mago, chamán) proyectar su voluntad sobre el
mundo material y sobre el “más allá”. Las runas son el vínculo entre el macrocosmos y
el microcosmos del hombre ario y posibilitan la comunión mística con Dios. Según la
ciencia rúnica esotérica, las distintas formas de cristalización mineral son proyecciones
sólidas y geométricas de las runas, su materialización cósmica.
Las runas son líneas rectas que se estructuran en formas angulares según diferentes
principios creadores. Algunos estudiosos modernos afirman que la forma rectilínea de
las runas está motivada por facilitar su grabación sobre la roca o la madera. No obstante
el verdadero sentido de sus líneas rectas lo encontramos en la energía creadora y
estructurante que generan y transmiten. Hay numerosísimos trabajos de la misma época
de las runas que están realizados con formas curvas y espirales, por lo que es evidente
que la forma rectilínea de las runas tiene un sentido y una intención específica.
Durante el transcurrir del tiempo se ha producido en diversos casos una pérdida del
sentido rúnico esencial, dándosele a una misma runa diferentes significados, según las
variadas tradiciones locales. Existen así mismo diferentes alfabetos rúnicos. No obstante,
Guido von List, conocido investigador, trató de reencontrar las runas originarias de las
cuales surgieron todos los alfabetos rúnicos posteriores y darles su sentido correcto
originario.
En la Actualidad los alfabetos rúnicos más conocidos son los siguientes: El Futhark
Antiguo, el Futhork Anglosajón y el Futhark Joven o Escandinavo, Todos estos Futharks
tienen a su vez numerosas variantes.
La palabra Futhark toma su nombre del sonido de las primeras runas, igual que la palabra
Abecedario toma su nombre de las primeras suyas (a, be, ce). Cada runa es mucho más
que una letra y tiene su propio significado simbólico y su poder estructurante mágico
sobre la materia. La palabra antigua alemana “runa” significa susurro y lleva la
connotación de “sabio”, es decir, el Futhark es el susurro de los dioses y su poder
creador. Las runas provienen de Hiperbórea, la tierra del norte y Patria de los arios. Su
origen es anterior ala Edad del Bronce y según diversos estudiosos son la muestra más
antigua de escritura de la que derivarían alfabetos posteriores.
La magia rúnica era en la antigüedad algo reservado al Snorri (mago, chamán, brujo).
En su sentido esotérico, las runas tienen relación con la magia, posturas de meditación
y rituales. Las runas se labran en los diversos materiales: piedra (por lo general cantos
rodados), en arcilla, en madera...
Como hemos dicho, las runas son instrumentos mágicos, portadores de secretos y
generadores de Poder. Cada runa es un símbolo del que emana una energía. Además
las runas son oráculos que sabiamente utilizadas permiten al Snorri conocer el pasado,
el presente y el futuro, así como contactar con los antepasados y con los dioses.
Sólo el vidente entiende los signos. Los diferentes estados de la naturaleza del mundo
sobre los que se proyecta el principio creador de la Vida dan lugar a la diversidad de
todas las runas. Mediante el sentido esencial comprendido en cada runa el iniciado
intercomunica su mundo con el de los dioses. Habla el lenguaje de los dioses creando
un puente Bifröst entre los dos mundos.