1 MUJER OH!
DIANA SURIEL NÚÑEZ
FOTOMONTAJE:
Orquidea Santos
diana.suriel@listindiario.com
Fake
Hay actitudes de este mundo que no
entiendo y nunca entenderé. Quizás por
esto siempre me consideraré un poco
extraterreste, un alienígena que no termina
de adaptarse. Muchas veces pienso que
quizás esté equivocada... Lo que no comprendo
es esa fluidez que se da en ciertas personas de
manera tan natural para fingir, para asumir una
falsa identidad y venderle al mundo una imagen
irreal y completamente distorsionada.
MUCHO MENOS ENTIENDO PORQUE HAY
gente tan “ciega” que no identifica que quien le
habla es un “personaje” no una “persona”.
Me desenvuelvo en un medio para el cual trabajo,
pero al que –felizmente- no pertenezco. No puedo
pertenecer porque simplemente no quepo. Y sé
que a muchos como a mí se les hace muy difícil
La mentira y los egos inflandos
van ganando 4 a 1... Si
queremos cambios, tendremos
que librar una difícil batalla.
manejar esas actuaciones ambulantes que absorven
el ambiente.
ES MUY DIFÍCIL LIDIAR CON EGOS QUE
se crecen ante cualquier mera probabilidad de
éxito y es más difícil aún lidiar con amigos que
en situaciones normales son lo más encantador
del mundo, pero ante cualquir sospecha de
cámara cambian instantáneamente de actitud,
convirtiéndose en perfectos desconocidos. No
termino de entender el ADN de esto. ¿Te tienes
que convertir en alguien más para poder triunfar?
¿Por qué se habla tanto de autenticidad cuando no
se predica? ¿Por qué hay tanto afán de subir y no
se disfrutar el trayecto? Me causa risa escuchar a la
gente de hablar rebuscado, se nota a leguas que es
todo armado. ¿Por qué eso lo vemos tan solo unos
pocos? ¿Por qué lo real no termina de imponerse?
¿Por qué lo fake es lo que impera?
EL COMPLEJO DE ESTRELLA AQUÍ ABUNDA,
muchas luchan por convertirse en divas –palabras
textuales-. No sé porqué la ambición gana ante
las buenas relaciones humanas y no termino de
entender por qué se anteponen el ego y el afán de
subir a la amistad real. Cada día que pasa adquiero
más experiencia. Mi trabajo, las miles de cosas que
me mantienen 100% ocupada y los proyectos
que, gracias Dios siempre están, presentes, me
suman, me multiplican. Sin embargo, se restan la
inocencia y la buena fe que antes fluía de manera
natural; ahora agacha la cabeza y se reserva.
SOY MÁS SABIA, CONFÍO MENOS EN LOS
extraños y los no tanto. También se resta esa
actitud tan cándida que siempre ha formado
parte de mí y sobre todo se resta esa capacidad
fantástica concentrada en mi personalidad,
de brindar ideas y soluciones las que, irónica y
generalmente, van a parar a la gente que menos
sabe agradecer.
Ahora mismo ocupo un papel de observadora en
todo este circo, eventualmente seré parte activa
y es lo que temo. Me da miedo en el ejemplo
que imponen muchos: entran y se pierden, se
crean un mundo ficticio y terminan viviendo en
él. Los egos se inflan y las alabanzas los llevan
a olvidar de dónde vienen. En esa vorágine,
lamentablemente no existe la garantía para
mantenerse cuerdo, para mantener los pies en la
tierra.
SIEMPRE EXISTIRÁ EL EJEMPLO DE LA
gente que ha resistido las embestidas, que se ha
mantenido real sin importar las críticas, pero esos
lamentablemente son los menos. En mi medio, en
el mundo en sentido general, abunda lo fake y es
algo que realmente no resisto.
YO SIMPLEMENTE NO QUEPO, SOY DE
LOS menos y no sé si querer proclamar la
diferencia deje sus frutos… Todo está corroído, ha
distorsionado su forma.
Este desahogo quizás es la voz que no todos
tienen. Este desahogo, esta crítica abierta contra
lo fake, contra la gente irreal, que no se cansa
de fingir, que se resigna a quitarse la careta, sea
quizás el reflejo de muchos que piensan lo mismo
y simplemente han aceptado la triste realidad.
¿Está todo perdido?
No lo creo, pero, sin lugar a dudas, es una difícil
batalla que tendremos que librar.