10 Mujer oh!
Diana Suriel núñez
diana.suriel@listindiario.com
Bluff
Este verano por mucho, se ha
convertido en el mejor de mi vida.
He aprendido tanto de aquellos que
me rodean, de la vida y de mí misma,
que hoy califico esas lecciones como
irreemplazables. Dicen por ahí que nunca
terminas de aprender, y esto no sólo se
refiere a la parte académica.
A veces esas lecciones tienen
más que ver con las situaciones que
enfrentas, esas que a la larga te hacen
crecer como ser humano. Muchas veces
no necesitas vivir una situación para
aprender de ella. Basta con observar,
coger, dejar y evitar por todos los medios
que te suceda a ti. Por ejemplo, tengo
la historia de una buena amiga a quien
El bluff es uno de los trucos más
conocidos en poker. Hay quien lo
lleva a la vida real, engañando a
otros a conveniencia propia.
Oh! magazine 1 de agosto de 2009
llamaremos Dalila (nombre falso a
solicitud de ella). Ha vivido en estos días
una experiencia renovadora, de esas que
te hacen sentir ganadora, descubriendo
en ella misma un poder que no había
conocido antes. Dalila conoció un tipo de
esos que saben envolverte de una forma
tal, que solo te das cuenta del peligro que
corres cuando ya no puedes salir de él.
El sujeto, conociendo las reglas del oído
femenino, se lucía con argumentos muy
apasionados, seduciendo poco a poco a
mi querida amiga. Un hombre promedio
a decir verdad, pero con grandes dotes de
conquistador (muela). Con todo el descaro
que le puede conferir su calidad de macho,
enamoraba a la inteligente heroína de esta
historia. Ella se dejaba llevar, pero sabía
que algo no encajaba. Así que pensaba
tratando de buscar una razón lógica ante
tanto encantamiento por parte del varón,
hasta que un buen amigo al que solo
llamaremos M, le abrió los ojos.
Fotomontaje:
Laura Olivo
“¡Te está haciendo un bluff, el
tipo te quiere hacer un bluff!”… ¡¿Qué?!
¡¿Un bluff?! ¿Qué es? ¿Por qué? Su
amigo M tenía todas esas respuestas. Para
aquellos conocedores del juego de poker, es
muy fácil saber lo que es un bluff. Cuando
todos están en la mesa es hora de hacer
los trucos y el bluff es, sin dudas, uno de
los más usados. Claro está, quien no tiene
conocimiento como Dalila, corre el peligro
de perder y quedarse sin nada después
de darlo todo. Quien hace un bluff quiere
hacer creer al adversario que tiene un
buen puntaje en la mano. La idea es que
el contrincante muestre todas sus cartas,
de esta forma quien blufea gana sin tener
realmente nada que ofrecer.
A Dalila le querían hacer un
bluff, pero ella lo descubrió a tiempo y
eso la convirtió en ganadora. Lo logró
convirtiéndose en momia, un buen
truco para desarticular el bluff. Jugaba
pasivamente, y el “bluffero” comenzó a
perder el control. Eso le significó el triunfo
a mi amiga. Lo que más
sorprende es la gran cantidad de
“blufferos” que se encuentran por todas
partes. Deseando que otros entreguen
todo, sin tener nada que ofrecer. Con
alevosía desean desarticular la bondad,
drenarles la buena fe.
Pensé que esta historia podría
servirles a ustedes tanto como a mí. A
veces vamos por la vida con vendas en
los ojos, creyendo en todo y en todos, en
amigos que aparentan ser confiables y
en hombres con complejos que desean
disminuirte. Esta “parábola” del bluff
me ha resultado cómica, refrescante y
reveladora. Espero que juntas podamos
aprender una lección más y reírnos de
aquellos que pretenden burlarse de
nuestros buenos sentimientos…
I just think.