Está en la página 1de 1

1 MUJER OH!

DIANA SURIEL NÚÑEZ


FOTOMONTAJE:
Orquidea Santos

diana.suriel@listindiario.com

Tecno girl
Cuando tenía unos cuatro años veía Los “supersónico”. Los beepers y los mensajitos casi Zapatos de última, cartera cara, ropita bonita,
Supersónicos y Star Trek y todas las series instantáneos eran lo máximo a finales de los 90. Al maquillaje al natural, cabello de salón, una agenda
que hablaban del futuro y del espacio. llegar el año 2000 y su primera década, los modelos que expresa mi estilo y un celular de RD$100 que
Mostraban carros voladores, robots a celulares comenzaron a evolucionar rápido, muy me gané en un supermercado… ¡Vaya contraste!
disposición absoluta de los humanos y todo tipo rápido. No sé qué sentido darle a todo esto de los
de aparatos a nuestro servicio. En ese entonces celulares. De repente su objetivo principal ha
imaginaba que a los 15 sería como Jane Jetson y HOY DÍA HAY DE TODO PARA TODOS, pasado a un segundo plano y, sin embargo, el
que para el año 2000 todos estaríamos en las calles modelos para cada gusto, para cada bolsillo. status y la imagen que proyectas con ellos es lo que
vestidos de plateado de los pies a la cabeza y que Lo último de la tecnología es lo que termina impera. Cada tres meses sale un modelo nuevo y
los contactos con extraterrestres no se pensarían siendo más codiciado obviamente. Por eso todos hay quien se hace víctima eterna del “fiao” para
como algo extraño. Pensaba que a esta altura, los están absortos en su mundo, poniendo en letras poder sostener el deseo de tener un nuevo juguete.
viajes a la Luna serían algo normal pero exclusivo, pensamientos y cuanta cosa se les ocurra gracias a En esta era supersónica no puedes quedarte atrás.
así como decir “Me voy a París de vacaciones”. la BlackBerry. El uso constante de la “BB” me deja
pensando en que quizás ya es momento de que la NO SOPORTARÍA ESTAR constantemente
EL NUEVO MILENIO LLEGÓ Y, obviamente, no comunicación de tú a tú –como la conocemos hoy- conectada al Internet, no sé si toleraría estar
vestimos de plateado ni tenemos extraterrestres cambie. Y cada chisme, pregunta, información, “texteando” cada disparate que pase por mi
en la casa, tomando café como buenos vecinos. sea convertida en un corto mensaje escrito a cabeza. Y aunque le he tomado gran cariño a
Los avances han tomado forma de teconología rapidez y respondido de igual manera… Pienso que mi Alcatel (en serio, los experimentos sobre su
que se modifica y se reinventan mes tras mes, quizás la modernidad de los tiempos nos ahorre durabilidad son ciertos), pienso que es hora de
presentándonos los más atractivos aparatos un poco la energía para poner nuestras cuerdas darle paso a algo más moderno, que me ahorre
que tienen por finalidad darnos facilidad… ¡O vocales a funcionar, quizás la modernidad de los tiempo, que me ahorre la molestia de tener que
complicación! En los años 80, un teléfono móvil tiempos haga que los mudos se pongan de moda hablar en unos casos, que me agregue gastos, que
abría con sorpresa los ojos de la gente. Era la y sea preferible escribirnos a hablarnos, aunque me abulte la lista de cuentas por pagar. Que me
sensación del momento y hoy aquellos modelos nos encontremos frente a frente. Desde hace unos ayude a desaparecer del mundo cuando me canse
bien pueden llamarse “guaya hielo”. Tener algo cuatro meses yo llevo conmigo un ALCATEL, lo de la gente, cuando me canse del bullicio, que
así era lo que para mí más cerca estaba de ser que antes miraba con desdén se ha convertido en me permita tomar fotos y subirlas en un flash.
parte de mí... Una venganza del universo quizás. Pienso que quizás deba darle la bienvenida a la
No me he sumado a la Lo cierto es que he aprendido a quererlo. El otro teconología en mi vida y no buscarle tantos peros.
tendencia “BB” y aún lo estoy día mientras caminaba revisaba algo en él y un Imagino que dentro de unos años podré tener en
amigo dijo: “Una chica tan chic como tú, ¿¡con un casa a una Robotina.
pensando. No quiero pasarme Alcatel!? Aunque no parece, esta es la era supersónica
horas pegada a un aparato. que soñaba de niña, solo que los celulares y las
computadoras nuevas que nos coquetean con su
novedad son la norma. No hay gente en las calles
vestidas de plateado, ni extraterrestes en la sala
de mi casa tomando café. Yo no soy Jane Jetson,
obviamente, y me comunico a través de un Alcatel.
No deseo verme absorta en mi burbuja personal
pero quizás deba afrontar el reto de llevarla en
mis manos sin tener la tentación de hablar solo
con letras. Algo debo hacer para poner la cherry
en el pastel y completar la imagen de mujer chic
y resuelta. Quizas sea hora, por primera vez en mi
vida, de gastarme un buen dinero en un celular,
decirle adiós a mi Alcatel y dejar salir a la Jane
Jetson que escondida habita en mí. Quizas ya sea
hora... Quizas no.

También podría gustarte