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Encomienda a Jehov tus obras, y tus pensamientos sern afirmados (Proverbios

16:3).

Reflexin: Hemos hablado y escuchado muchas veces de hacer planes con Dios, nos
aconsejan que encomendemos nuestros deseos a Dios y los cumplir. Es verdad que a
nuestro Padre le gusta que sus hijos lo tengan en cuenta para hacer planes con l,
que busquemos de su bendicin y de su ayuda. Pero cuando hagamos planes con Dios,
tambin hagmoslos colocando los pies en la tierra, no porque l no pueda
concedernos nuestras peticiones porque para Dios nada es imposible, sino que todo
lleva un proceso y Dios nos ha enseado en muchos pasajes Bblicos el valor de la
disciplina y la perseverancia. A veces hacemos planes para que de la noche a la
maana todo se nos d sin mucho esfuerzo. Hacemos planes muy afanosos y queremos
hacer varias cosas a la vez, hay un refrn popular que dice: quien mucho abarca
poco aprieta, es que a veces queremos hacer muchas cosas a la vez, sin tomar en
cuenta nuestro tiempo, nuestra disposicin y nuestras capacidades, no somos
realistas con nuestras opciones, cuando intentamos hacer varias cosas a la vez es
muy posible que no seamos capaces de hacer bien todas las cosas y terminamos
desistiendo en todas y nos sentimos frustrados. Querer mejorar e ir en busca de
nuestros objetivos nos motiva, pero no dejemos que esa motivacin se pierda por
elaborar planes basados en ilusiones. Nos es malo querer hacer algo por mejorar
nuestra situacin, o por alcanzar ese sueo anhelado. No se trata de no tomar
riegos, al contrario podemos tomar riesgos, pero podemos dividir nuestro plan en
varios objetivos que a la final nos lleven a nuestro objetivo principal. No tenemos
que hacer todo a la vez, hacer las cosas paso a paso, pero con pie firme y
constante sin abandonar el camino, recordemos que Dios va de nuestro lado,
apoyndonos y guindonos como lo dice Proverbios 16:9, El corazn del hombre
piensa su camino; Mas Jehov endereza sus pasos. Dios te Bendiga.

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