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Mantengamos el rumbo
Lectura Bíblica: Josué 1:5-7
Introducción: Al hablar de rumbo o curso, una de las imágenes que se podría venir a su mente es la
de un barco. Un barco para llegar a su destino necesita trazar su rumbo y mantener el mismo a lo
largo de toda su travesía. Hay barcos de turistas, con capacidad de hasta 5 mil personas, mismo que
es tripulado por unos 800 tripulantes que trabajan en atender todas las necesidades de los allí
presentes. También hay buques de guerra en donde cada uno de sus tripulantes tiene un puesto y
una función que cumplir. Debemos cambiar nuestra mentalidad de turistas a integrantes del ejercito
de Cristo. Hay tantos planes que a inicio de año todos hacemos, pero tan pocos que al final del
mismo hemos cumplido. Son tantas las personas que simplemente no tienen planes para su futuro.
Pero somos más los que tenemos un propósito definido en nuestra vida. Aún así es tan fácil perder
el rumbo y propósito que Dios nos ha entregado.
Mantengamos el rumbo en el propósito que Dios nos ha dado para vivir. Josué 1:6
Debemos entender que todo propósito dado por Dios es digno de ser vivido. Por lo tanto, no
tenemos porque andar por la vida lamentándonos por no haber probado esto o aquello. No hay
mejor vida por vivir que aquella que tiene un propósito dado por Dios. Recuerda que sin un
propósito, la vida carece de sentido. Eso dará como resultado que todo viento que empuje tu barco
será bueno, cualquier puerto al que llegues estará bien contigo. El destino siempre será incierto,
pues no sabes hacia dónde vas. Algunos le llaman aventura, pero realmente es una desgracia,
desperdiciar la vida así. ¿Cuál es el propósito con el que iniciaste este año? ¿Qué tanto has
alcanzado a la fecha? Que nada ni nadie te aparte del propósito que Dios te ha dado (Leamos
Apocalipsis 3:11).