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males, la muerte, no es nada en relacin a nosotros, porque, cuando nosotros somos, la muerte no
est presente, y cuando la muerte est presente, nosotros no somos ms. Ella no est, pues, en
relacin ni con los vivos ni con los muertos, porque para unos no es, y los otros ya no son.
Epicuro, Carta a Meneceo
Crtica a la reflexin de Epicuro sobre la muerte: la muerte nos priva de la vida
Epicuro y Lucrecio suponen que la muerte es una cosa que no nos concierne, y sobre la cual no
tenemos ningn inters. Concluyen esto porque suponen que el alma es mortal, y que por
consiguiente el hombre no siente ms nada despus de la separacin del cuerpo y del alma. []
Estos filsofos [] suponen que el hombre no teme la muerte ms que porque se imagina que es
seguida de una gran desgracia positiva. Se equivocan, y no aportan ningn remedio a aquellos que
ven como una gran desgracia la simple prdida de la vida. El amor de la vida est tan enraizado en
el corazn del hombre, que prueba de esto es que ella es considerada como un bien muy grande;
de donde se sigue que del solo hecho de que la muerte nos quita ese bien, es temida como una
gran mal. De qu sirve decir contra este temor: no sentiris nada despus de vuestra muerte?
No se les responder en seguida: ya es bastante con que sea privado de la vida que amo tanto; y
si la unin de mi cuerpo y de mi alma es un estado que me pertenece y que deseo ardientemente
conservar, no podis pretender que la muerte que rompe esa unin es algo que no me concierne.
Bayle, Diccionario histrico y crtico, 1697, artculo Lucrecio, tomo IX