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El dolor, limitación permanente

El dolor hace parte de la vida, cuando nace un bebé la familia de la pareja se siente feliz y
siente que todo es una bendición, pero el contexto se transforma cuando el pequeño tiene
que pasar de niñera en niñera criándose con extraños por que sus padres tienen que
cumplir laboralmente, el miedo, angustia, desesperación que provoca en algunos niños su
primera vacuna o cuando muda de dientes todo el proceso tan doloroso y exhausto por el
que se tiene que pasar aun siendo niño. ¿Es justo nacer para sentir dolor?
Claro que no es correcto es totalmente retorcido y sombrío porque la vida debería ser al
menos un poco parecida a los cuentos que de pequeños nos leían, sin tristeza ni
sufrimiento cuando nacemos sufrimos por algunas cosas, cuando somos adolescentes
sufrimos por la opinión de la sociedad, los cambios en nuestro cuerpo y empezamos a ver
la vida como realmente es ni blanca ni negra una mezcla entre los dos (gris), y
seguidamente al llegar a la adultes sufrimos por circunstancias que la vida misma nos
impone todas las personas que habitamos este mundo tenemos algo en común sin
pedirlo, algunas lo esconden mejor que otras pero es un circulo el cual siempre rondamos
es cierto que el ser humano no es la mejor especie del mundo ni la más agradecida, pero;
tampoco es justo que desde nuestro nacimiento ya llevemos el sello del dolor.
Como dijo Leopardi es el dolor lo que más somos y también aquello que se impone
como la mayor limitación a lo que desearíamos ser. Lo que todo ser humano desea es ser
feliz, sin preocupaciones vivir de una manera extraordinaria en donde el dolor, la tristeza o
el sufrimiento no tengan cavidad nosotros somos el dolor el yace dentro de cada uno de
nosotros, y sale a la luz en cada oportunidad que tiene lo persistente que puede llegar a
ser profundizando nuestra alma en el vacío sintiendo ahogarnos en un mar de oscuridad,
es un sentimiento tan fuerte que puede matar al ser humano sin necesidad de ningún
arma dejándolo muerto en vida, muchos le temen al dolor que produce cuando una
persona bastante allegada a nosotros muere sin detenerse a pensar que durante nuestro
lapso de vida siempre esta acechando tanto la muerte que es innegable como el dolor que
es fiel acompañante de esta.
Cioran también declaraba esta idea en una de sus muchas críticas al budismo: “Lo que es
dolor es no-yo. Imposible no estar de acuerdo con esta filosofía religiosa en donde dice
que el dolor es lo que más somos nosotros mismos, lo más yo. extraña religión: ve dolor
por todas partes y al mismo tiempo lo declara irreal” siendo extraño para algunas
personas pero si pensamos el trasfondo que tiene tal filosofía es cierta el dolor somos
nosotros el vive dentro no es tangible pero se siente, es capaz de doblegar y matar, es
una droga tan letal que no existe rehabilitación siendo la persona la única capaz de
salvarse si ella misma lo desea, es silencioso ataca cuando menos lo esperamos
haciendo aborrecer nuestra existencia; todos hemos pasado por el dolor el que rasga el
alma haciéndola difícil de sanar no le tratamos de dar importancia queremos sepultarlo
pero ese pinchazo que sentimos dentro de nosotros es fuerte haciéndose presente en
nuestros ojos o expresión corporal, es difícil saber que esta sociedad muchas veces
arraiga el dolor en las personas siendo tan insensible sin importarle nada es por eso que
soportarlo se convierte en lo mas normal y cotidiano para las personas por que no existe
una cura para quitarlo de raíz solo se aprende a vivir con el siendo consientes que es un
arma de doble filo, el dolor es inagotable y tan fructífero brota de una u otra forma
haciendo que los momentos felices de cada persona sean recíprocos convirtiéndolos en
vagos recuerdos en donde el ser humano se apega a ellos siendo un consuelo para su
alma.
En conclusión, todos estamos expuestos a el en cualquier momento lo vamos a ver cara a
cara la obscuridad que trae con él y su melancolía, unos mas audaces que otros
sabiéndolo esconder considerándose fuertes por soportar otras personas más obvias en
donde se le sale por los poros su tristeza; siendo presas de esta droga interminable que
es parte del mundo terrenal existen personas que su dolor es perder cosas materiales
otros mas sentimentales cada uno lo experimenta de forma distinta pero teniéndolo
siempre en común con todo ser humano, el arrastra a la persona la sumerge de manera
impresiónate en donde el sujeto no entiende como llego a caer tan rápido y se ve
sumergido en un vacío que no existe escapatoria siendo tan deplorable la manera tan
absorbente en que todo sucede tan rápido, sin sentir escapatoria; muchos juzgan cuando
una persona muestra su dolor minimizándolo sin saber que a unos cuantos pasos también
lo podrá encontrar siendo insensibles ni empáticos haciendo que jamás a cruzado por
esos montes cubriendo todo con un caparazón para cubrir su propia desdicha una red en
donde ningún ser humano ha salido ileso por mas tétrico que suene cada persona es
detonante de nuestro dolor, desilusión en ciertas ocasiones por que se espera más de lo
que deberíamos.

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