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El Coronel Roque Sáenz Peña informa al Teniente Coronel sobre la batalla de Arica del 9 de junio de 1880, en la que las fuerzas peruanas fueron derrotadas por el ejército chileno. Sáenz Peña describe cómo su batallón fue movilizado durante la noche para reforzar las baterías del este, y cómo a las 5:15 am comenzó un intenso combate con fuego de artillería y fusilería chilena desde el horizonte. A pesar de avanzar bajo fuego enemigo, las fuerzas peruanas no pud
El Coronel Roque Sáenz Peña informa al Teniente Coronel sobre la batalla de Arica del 9 de junio de 1880, en la que las fuerzas peruanas fueron derrotadas por el ejército chileno. Sáenz Peña describe cómo su batallón fue movilizado durante la noche para reforzar las baterías del este, y cómo a las 5:15 am comenzó un intenso combate con fuego de artillería y fusilería chilena desde el horizonte. A pesar de avanzar bajo fuego enemigo, las fuerzas peruanas no pud
El Coronel Roque Sáenz Peña informa al Teniente Coronel sobre la batalla de Arica del 9 de junio de 1880, en la que las fuerzas peruanas fueron derrotadas por el ejército chileno. Sáenz Peña describe cómo su batallón fue movilizado durante la noche para reforzar las baterías del este, y cómo a las 5:15 am comenzó un intenso combate con fuego de artillería y fusilería chilena desde el horizonte. A pesar de avanzar bajo fuego enemigo, las fuerzas peruanas no pud
Parte Oficial de Roque Senz Pea sobre la batalla de Arica
REPBLICA PERUANA -COMANDANCIA DE LA 8 DIVISIN
Arica, Junio 9 de 1880. Seor Teniente Coronel: Cumplo con el deber de dar parte a V. S. del hecho de armas que ha tenido lugar el da de la fecha y de la actitud asumida por el batalln de mi mando y la divisin a que pertenece. La noche del 6 del corriente me encontraba con mi cuerpo sirviendo de avanzada y de defensa a las bateras del Norte, distribuidas las compaas en los distintos parapetos que llegan hasta la punta denominada del Chinchorro. La noche pas sin otra novedad que una descarga hecha por la avanzada que tena a unos 300 metros del parapeto en que haba situado las compaas 1 y 2, siendo dirigida dicha descarga sobre una pequea partida de caballera enemiga, que se haba ya retirado cuando me traslad a la avanzada. Este incidente me hizo redoblar la vigilancia hasta el momento en que vino personalmente el seor Comandante General de la divisin, coronel don Alfonso Ugarte, y me di orden de moverme inmediatamente y situar mi fuerza en los parapetos que ocupan la prolongacin Este del Morro. Retiradas todas mis avanzadas e incorporadas las compaas que se hallaban situadas en los otros parapetos, apenas formado el batalln, sent un disparo de can de las bateras del Este que fue seguido de un nutrido fuego de fusilera; el combate haba comenzado siendo las 5.15 A.M., pudiendo todava, a favor de la oscuridad, distinguirse en el horizonte el fogonazo de las descargas de fusilera. Avanc con mi batalln a paso de trote desde el Chinchorro, y despus de cruzar esta larga distancia, emprend, con gran esfuerzo de mi tropa ya fatigada, el ascenso del cerro que en ese momento se encontraba bajo los fuegos enemigos; contraje mi accin al medio batalln de la derecha para impedir que contestase los fuegos, encargando el de la izquierda a dos jefes subalternos, porque era imposible recorrer todo el flanco del batalln, que marchaba en hileras por el estrecho desfiladero del Morro. El medio batalln de la derecha subi, en efecto, sin contestar un tiro y soportando el nutrido fuego enemigo; a la cabeza de l coron el cerro en el momento mismo en que el seor comandante Zavala haca otro tanto por mi izquierda con medio Batalln Tarapac. El enemigo no me dio tiempo de ocupar los parapetos, pues se hallaba tan prximo y sus fuegos eran tan vivos, que tuve que contestarlos desde el primer momento en que mi medio batalln escal el cerro. All se combati con toda decisin; los fuegos fueron sostenidos por el medio Batalln Tarapac, por la derecha del Iquique y por restos de Granaderos y Artesanos de Tacna. Ya nuestras bajas hacan difcil la resistencia; la izquierda del Iquique, que mand buscar, se haba ocupado de contestar los fuegos enemigos y haba sido cortada por ste en la falda misma del cerro; la mitad del Tarapac haba corrido igual suerte; el enemigo estaba a 20 pasos. La oficialidad y tropa del medio batalln que logr subir estaba ya diezmada; los tres jefes subalternos no pudieron seguirme, y yo me hallaba herido, desde el principio del combate, de un balazo en el brazo derecho, que me permiti, sin embargo, mantenerme a caballo desde los ltimos momentos en que tuve que abandonarlo por serme ya imposible darle direccin; fue entonces que nos reunimos con V. S., los seores coroneles don Francisco Bolognesi y don Guillermo Moore, cayendo a nuestro lado estos dignos jefes atravesados por el plomo de una fuerte descarga. Haban ya cado los seores coroneles Ugarte y Bustamante, como tambin el teniente coronel don Ramn Zavala, quedando el que firma como Comandante General de la 8 Divisin. En este carcter, que me lo da la fatalidad y un encadenamiento de desgracias terribles, elevo a V. S. el presente parte, como el del Batalln Tarapac, ofreciendo elevar oportunamente la relacin de las bajas habidas en la divisin.
Dios guarde a V. S., seor Teniente Coronel. ROQUE SAENZ PEA
Al seor Teniente Coronel, Jefe del detall de la plaza y bateras de Arica.