Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Ley de Jurisdicciones fue una ley española que estuvo en vigor entre 1906 y 1931.
Fue impulsada por presidente del Consejo de Ministros, Segismundo Moret, y por el
ministro de la Gobernación, el conde de Romanones, con claro apoyo de Alfonso XIII,
como reacción ante los hechos del ¡Cu-Cut!.
La Ley de Jurisdicciones ponía bajo jurisdicción militar las ofensas orales o escritas a la
unidad de la patria, la bandera y el honor del ejército. Varios de los artículos suponían
un importante recorte a las libertades públicas, en particular a la libertad de expresión.
En Cataluña, los catalanistas la interpretaron como un ataque a Cataluña.
Esta polémica ley, que había hecho caer el gobierno de Eugenio Montero Ríos (el cual,
ante el asalto de un grupo de militares a la imprenta del diario catalanista ¡Cu-Cut!
intentó sancionarles), provocó la agrupación de la mayor parte de los partidos catalanes
alrededor de la coalición Solidaridad Catalana. Poco después, la oposición acabó
abandonando el Congreso de los Diputados el 13 de marzo de 1906, en protesta por el
descrédito que suponía la subordinación del gobierno progresista. Desde la
intelectualidad, Miguel de Unamuno hizo una conferencia en contra de la ley, en el
Teatro de la Zarzuela el 23 de febrero.
Cu-Cut!
Primer número del ¡Cu-cut! con el catalán diseñado por Gaietà Cornet
Cu-Cut! fue una revista satírica española de ideología catalanista e independentista de
comienzos del siglo XX. Se publicó entre 1902 y 1912 y consiguió gran popularidad,
además de contener en sus páginas una pléyade interesantísima de creadores gráficos.
Fue una prueba de la debilidad del régimen de la Restauración. Costó la dimisión del
jefe de gobierno, Eugenio Montero Ríos, y la aprobación de la llamada Ley de
Jurisdicciones, que entregaba el enjuiciamiento de todos los delitos "contra la patria o el
ejército" a la justicia militar.
A raíz del rechazo hacia esta ley los partidos catalanistas se unirían en lo que sería
Solidaritat Catalana. Desde entonces el mapa electoral catalán cambió substancialmente:
fue el fin de los partidos dinásticos de la Restauración y el triunfo de los partidos de
oposición al régimen. El juego político en Cataluña se repartió entre la Lliga
Regionalista y los partidos republicanos.