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Al final de clase

La maestra cerr el libro y observ a sus alumnos. Por un segundo pudo ver en sus rostros la posible historia de aquellas inocencias. Algunas marcadas por la sonrisa, otras no tanto. El mundo se les ofreca en una pequea sala con algunos afiches que intentaban representar una minscula parte de la realidad, algunas tizas de colores para matizar los conocimientos algo vencidos, gastados, aburridos, los mismos que ms adelante, cuando apenas recuerden su rostro, les servirn de soporte para elegir qu tipo de vida querrn elegir. Los alumnos se apresuraban a guardar sus cuadernos y lpices, mientras un murmullo de cierres y golpeteo de mochilas contra bancos y suelo acompaaban una treintena de voces que siempre se multiplicaban al final de la clase, ansiosos por salir de aquel escenario tan diminuto e incmodo, pero lugar donde empezaban a construirse en un marco diferente, til, y necesario. -Lo saban?- Pens la maestra mientras guardaba sus hojas en su carpeta. -sabrn acaso que aqu estn construyendo los recuerdos de su infancia?- No, obviamente no lo saban. No haba razn para ello. Ahora slo deseaban volver a casa y sentir que la vida es un juego, una tarea escolar, un dibujo de colores, una merienda compartida y un cuento antes de dormir.

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