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HISTORIA DEL DERECHO LABORAL EN ARGENTINA

Antes de la revolución industrial (1770 – 1870), el trabajo en relación de dependencia, en la Colonia era
muy escaso, y la dependencia estaba ligada a la esclavitud o el trabajo indígena (mita, yanaconazgo y
encomienda). En realidad fue con el avance económico que se requerirá contratación de mano de obra
para faenas reales a cambio de un salario.
La abundancia de la época, la gran demanda de mano de obra y la sobreabundancia de hombres libres,
alentaron su dedicación a la vagancia y al mal entretenimiento, lo cual resultó como contrapartida el
dictado de normas represivas de esos vicios, y para no ser acusado de ellos, se exigió lo que se llamaba
la “papeleta de conchabo”. Esta papeleta era una constancia de trabajo que impedía ser juzgado de
vicioso o enviado a luchar en la frontera. De alguna forma, el trabajo en dependencia se configuró
inicialmente como garantía de libertad.
Más adelante, grupos de trabajadores, artesanos, zapateros, carpinteros, plateros, etc., comenzaron a
agruparse en gremios. Pero estos gremios promovían el monopolio del oficio y la prohibición del trabajo
libre, pues determinaba pautas por sobre las decisiones particulares. Estos gremios fueron rechazados
por el poder político.
El escenario legal del derecho al trabajo empieza a configurarse en 1813 (Asamblea del Año XIII) en lo
que respecta a la liberación de la encomienda, como parte del trabajo indígena, y a la libertad de
vientres respecto a la esclavitud.
Luego se afirma el trabajo desde un enfoque liberal cuando se lo prescribe como un derecho individual
en la Constitución de 1853. Se eliminaron las libretas de conchabo y se abolió la esclavitud.
Surgen posteriormente los diferentes códigos de comercio, de minería, civil, y en todos ellos se van
proclamando normativas de carácter laboral, por ejemplo en lo que respecta al salario, que se
determinaba según las leyes del mercado, o el trabajo prohibido para menores de 10 año, el preaviso, o
el derecho a percibir un salario equivalente a 3 meses para los casos de accidente. No obstante, aún no
existe un código o compendio de legislación laboral.
Esta diversidad, hizo la actividad del trabajo muy vulnerable a los caprichos de la época, muchas veces,
incurriendo en abusos por parte de los empleadores.
Ya en plena era industrial (S. XIX), es coincidente con el período de inmigración en la Argentina y las
diferencias sociales se van a hacer cada vez más marcadas. Las ideas socialistas y anarquistas llegadas a
través de los inmigrantes van a confrontarse con los liberales de la época (generación del 80) y
comenzará un período de conflicto social que se caracterizará por las sucesivas huelgas de los
trabajadores.
La “cuestión social” va a estar planteada:
 Desde la política (liberales- socialistas- anarquistas o conservadores).
 Desde lo económico (capitalismo- proletariado).
 Desde el trabajo (gremios y sindicatos- libertad de trabajo).
Estos conflictos no siempre fueron resueltos de forma pacífica, sino más bien todo lo contrario. Fue
dando lugar a distintas opiniones de personas influyentes (denominado docrita) o bien, conflictos
resueltos a través de la intervención judicial (jurisprudencia) o algunas legislaciones ocasionales que
surgían sobre lo particular.
En resumen, van apareciendo claramente las distintas fuentes del derecho laboral:
1- Principios constitucionales.
2- Doctrina.
3- Jurisprudencia.
4- Legislación.
5- La costumbre.
6- Los convenios colectivos.
Respecto a la legislación, la más relevante es la impulsada por Alfredo Palacios en el año 1905, quien
logra que el Congreso de la nación apruebe:
 Feriado dominical.
 Jornada de 8 hs de trabajo.
 Inembargabilidad de los bienes de trabajo.
 Normas de higiene y seguridad.
 Regulación de acciones procesales de trabajo.
 Desarrollo de las mutuales.
Respecto a los Convenios Colectivos de Trabajo, eran el resultado de lo acordado de los gremios con los
empleadores, y que adquirían fuerza de ley para las partes (aunque hay que aclarar que en un principio
se firmaban convenios colectivos que luego no eran respetados)
Todo este proceso no ocurre de manera pacífica. Las huelgas eran sangrientas, con represión, también
con ocupación de espacios públicos. Se proclamó la LEY DE RESIDENCIA, por la cual el gobierno se
reservaba el derecho de expulsar del país a todo extranjero agitador.
En el año 1907, se creó el Departamento Nacional del Trabajo, justamente para empezar a recopilar
toda la información laboral. Luego sería la Secretaría de Trabajo (cuyo primer Secretario fue Perón) y
que finalmente se convertiría en el actual Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
Estas instituciones comienzan a marcar la intervención del Estado en cuestiones laborales, hasta el
momento limitadas al enfrentamiento entre patrón y empleado.
La política de Perón comenzó a aplacar las diferencias, generando, a través de diversas leyes y
resoluciones un acercamiento entre sindicalistas y militares del gobierno.
Desde la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Perón inició lo que él mismo denominó “la era de la
política social Argentina (1943). Esto consistió en una alianza entre las direcciones sindicales
reformistas, es decir, quienes aspiraban a un mejor salario, condiciones dignas de trabajo, pero también
renunciando a todo proceso revolucionario, y por otro lado el Estado que respondía a estas demandas,
pero también reprimiendo gremios anarquistas, socialistas y comunistas, y favoreciendo la creación de
sindicatos paralelos afines al gobiern0o. Fue una estrategia política de Perón. (Presidencia Farrell,
Vicepresidente Perón 1944 – 1946)
Más tarde, ya durante su presidencia, se reforma la Constitución en el año 1949.
Esta reforma es la más importante en la inclusión de los derechos del trabajador, de la ancianidad, de la
educación y la cultura.
En su art. 37 establecía fundamentalmente:
1. Derecho a una retribución justa.
2. Condiciones dignas de trabajo.
3. Cuidado de la salud.
4. Asegurar el bienestar personal y familiar del trabajador.
5. La seguridad social.
6. El progreso económico.
7. La agremiación.
8. El derecho a huelga como modelo de protesta.
Se implementó un sistema “Constitucional Social”, pero a pesar de estas garantías constitucionales, aún
no existía un cuerpo unificado de la legislación laboral.
Se sucedieron varias leyes (riesgos de trabajo, de convenios colectivos, de asociaciones sindicales, etc.)
No obstante, el golpe del año 1955 (por Lonardi) dejó sin efecto la Constitución de Perón, pero ante la
necesidad, en el año 1957 se ´produce una nueva reforma por la que se incorpora el actual artículo 14
bis, que reproduce el art. 37 de la Constitución de Perón sobre los derechos del trabajador.
En él se garantiza:
1. Condiciones dignas y equitativas de trabajo.
2. Jornada limitada.
3. Descanso y vacaciones pagas.
4. Retribución justa.
5. Salario mínimo vital y móvil.
6. Protección contra el despido arbitrario.
7. Estabilidad del empleo público.
8. Organización sindical libre y democrática.
9. Derecho a huelga.
10. Estabilidad laboral de los representantes gremiales.
Sin embargo, habrá que esperar hasta octubre de 1974, durante la 3° presidencia de Perón y pocos
meses antes de su muerte, para la sanción de la “Ley de Contrato de Trabajo” N° 20.744, la que con
algunas reformas, es la que rige actualmente.

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