Capítulo I
Quizá escribiendo poco a poco mi relato será menos confuso,
LOS HOMBRES QUE SABÍA DEMASIADO
Miguel Angel Albán Rivera
pues yo Isaac no soy Isaac pero si lo soy, o mas bien dicho
solo a veces lo soy, será mejor no darle más vueltas al
asunto, porque sino yo mismo terminaré creyéndome lo que
soy en realidad o sea lo que no soy.
La ultima vez que habría despertado me encontraría en un
olor, esa fue mi primera impresión, no creía haber despertado
en mi habitación, en una calle o en el cuarto de una mujer,
no, mi impresión fue despertarme en un olor, un olor que
repugnaba, y no hay que confundirse, no era apestoso, como
un mercado de pescado, o la orina seca en las paredes
impregnadas por un borracho que nunca llego a casa. Para
nada comparado con esos olores, era un olor similar al que
se siente cuando se entra a un jardín que está en lo profundo
de un bosque, pero para mí era repugnante, no lo supe en
ese momento la razón por la cual ese olor de fruta fresca me
causaba tanto desprecio, tampoco lo supe en el momento en
el que abrí los ojos, y ahí estaba. Ojala jamás hubiera
despertado en aquella habitación.
Cuando me levante, escuché como lentamente se rozaba el
picaporte de la puerta con los dientes de una áspera llave y
para mi duró una eternidad ver como giraba el picaporte
contra las manecillas del reloj, o hasta llegar a su tope, sentir
esa desesperación de no saber quien cruzaría aquella puerta,
no sabía quien era, no sabía donde estaba, rápidamente traté
de reaccionar, pero por más que quería no respondían, no
estaban en si, el temor rodeó mi cabeza, y obligo a caer gotas
tan frías como el hielo por mi ancha frente, no podía
reaccionar, mi cabeza pensaba pero mi cuerpo se convirtió en
el cuerpo de otro y ya no estaba bajo mi dominio, ahora era
el miedo quien controlaba mi cuerpo, traté de reaccionar
clavándome un cristal roto en la pierna, de alguna botella
vieja que se encontraba junto a la cama que desperté, e
instantáneamente el dolor cobró la reacción de mi cuerpo y
rápidamente sin gritar, me encerré en el armario.
Ahí fue la primera vez que la vi, pero también era la segunda.
Apenas vi su cuerpo tan hermoso que se movía junto con su
largo pelo negro que bajaba por su espalda como bajan las
amapolas de su rama, su mirada penetrante me recordaban
unos deseos ambiguos y sus labios color rubí tan
beligerantes, apenas vi esa mujer tan hermosa me di cuenta
que ella era quién portaba tan repugnante olor, era ella quién
me agobiaba en el momento de inconciencia, que despertó mi
ansiedad y mi miedo, y lo único que me pasaba por la mente
era saber quién era esa mujer.
Quise salir corriendo pero mejor me quede ahí, ella se veía
desesperada, como que al no encontrarme ahí presente,
correría un grave peligro, una desesperación parecida al de
una madre cuando se le pierde un ijo. Buscó por todos lados
hasta que dio conmigo
-Qué mierda haces escondiéndote –Me dijo la mujer, por
supuesto yo no respondí, no sabía como reaccionar en ese
momento, ella me hablara como si me conociera, se sentó
riéndose en un sillón, que estaba frente al armario junto a la
cama. Y me dijo
–Estamos hundidos, si talvez no me hubieras conocido, nada
de esto hubiera pasado
Ahí fue el momento en el cual mi condición llego al grado de
desesperarme, y reaccioné de manera inconcebible dentro de
mi ser, y gritándole le dije que se calle, que deje de hablar
como si me conociera pero aunque alla reaccionado tan
precipitadamente, mi mente se permanecía calmada, como el
mar amanece en un verano desolado, tan calmado que
empecé a divagar en mis ideas, y me preguntaba, esa no era
la primera vez que me despertaba sin saber como llegaba y
no recordaba nada, toda mi vida pensé sufrir de narcolepsia 1,
que perdía mi conciencia, que mi cerebro se desconectaba y
olvidaba respirar, solo creía que dormía, pero esa mujer
aumentó mi desesperación. Ella era quien me trajo una
enorme confusión, y a la vez me hizo dar cuenta de tantas
incógnitas que tenia en mi cabeza, me encontraba tan
asqueado que salí corriendo de ahí. Me encontraba a una
esquina de mi cuarto cuando 2 personas se me acercaron y
me dijeron –Estás solo?-
-De qué me estás hablando- les respondí
1
La narcolepsia es un trastorno del sueño cuya prevalencia en la
población es muy baja. Se caracteriza por la presencia de accesos de
somnolencia irresistible durante el día poniéndolos en estado de sueño en
contra de su voluntad. incluso puede haber parálisis del sueño, e
interrupción del sueño nocturno.
-No te hagas el imbécil con nosotros que sabemos quién
eres, vinimos de parte de Harbor, él te quiere ver el café
Charvelau, no olvides contarle todo, él llevará el dinero- Con
gran desmán reaccioné, y deje delatarme por unos cuantos
segundos, hasta entonces todas mis expresiones faciales y
físicas habían pasado inadvertidas a pesar de mi miedo y
trastorno. Pero solo bastó esos segundos para alertar a mis
hostigantes. Y decirme a mí mismo que estúpido fui.
- Pasa algo- dijo uno de ellos
-No que va a pasar pues- dije recobrando mi papel
-No olvide el lugar ahí lo veremos- paso un coche verde, se
subieron a el y se retiraron.
Llegué a mi hogar, si es que a esa pieza se la puede llamar
así, traté de dormir, no podía, aquellos pensamientos me
tenían atormentado, quién era esa chica, quiénes eran esos
dos hombres, tuve miedo de salir mi cuarto, tuve miedo de
salir a las calles, tuve miedo de seguir viviendo. Solo había
una forma de averiguar en realidad lo que estaba pasando.
Regresar a ese maldito olor, regresar donde esa puta.
 Capítulo II
Seguí mi curso hacia la casa de aquella mujer, recuerdo con
exactitud la calle en donde vivía, pero no su casa, estuve
buscándola alrededor de veinte minutos cuando me di cuenta
que sería imposible encontrar la casa de aquella mujer,
entonces deje de buscarla por su lugar y color, y empezó; e a
buscarla por su olor.
Era más que obvio que así tampoco la iba a encontrar,
entonces decidí irme. Eran las 12 y 45 pm y las 5 pm estaban
por llegar, tenía que encontrarme con aquel señor, que yo no
sabía quien era, pero el si, cada minuto que pasaba, me
arrinconaba más a mi locura. No sabía que hacer, si ir a la
reunión citada por el, donde se supone que yo soy el invitado,
me debe dinero y hasta lo que yo se, tengo guardado un
secreto que no lo se, pero todos dicen que si, quienes son
todos? No lo sé.
Cada vez me confundo más, no entiendo que pasa, primero
una mujer viene y se comporta como si fuera mi gran amiga y
encima de eso su olor, me repugnada, y me recuerda a algo,
pero no es ella. Luego vienen 2 hombres a acecharme y a
hablarme sobre un tal Héctor Harver, sea por lo que sea,
puedo correr riesgo, si es que me ven con él y si no asisto a
la reunión, me podrán buscar, para sacarme información que
yo recuerde nunca antes haber obtenido, no se que hacer,
estoy en medio de la calle, mis piernas no dejan de temblar
por más que yo quiera. Cuanto es lo que puedo sacrificar,
regresé y me encerré en mi habitación, sin saber que hacer,
eran las 2 pm, acaso me estaba volviendo loco? No sé como
expresar aquella angustia, que con desacuerdo me tenía
arribado en un mar de desesperación. Entonces supe que
tenía que decidirme a hacer algo, no podía quedarme quieto,
solo tenía 3 horas para encontrar a la chica, volví a aquella
calle, y seguí buscándola. Eran ya las 2 y 45pm, así que
decidí otra vez volver a buscarla por su olor, pero esta ves
comencé a oler cada una de las puertas de la calle, ya que mi
memoria con el olfato era muy precisa y diferenciaba el olor
de orina a un olor de flores, di con la casa, era la cuarta casa
del orden de la derecha, golpeé la puerta… Nada. Forcejé la
entrada, y lo hice, vi las largas gradas que daban a su
apartamento, y una a una empecé a escalarlas, cada paso
que daba entraba en duda, y cada escalón que subía me
decía que aun estaba a tiempo de regresar a casa, pero en el
momento que escalé el ultimo obstáculo me di cuenta que no
había vuelta atrás.
Abrí la puerta y sentí una sensación similar a la que sentí el
día que yo desperté dentro de ese cuarto y no sabía quién
estaba detrás de esa puerta, pero me complacía saber que si
ella estaba ahí, debe de estar sintiendo lo mismo que yo sentí
aquella vez. Abrí la puerta y nada, no había nadie. Vi al piso,
los vidrios seguían ahí, los vi y me comenzó a doler la herida
de la pierna, entonces supe donde hallarla, abrí el armario y
ahí estaba.
Me complació saber que ella sintió el mismo miedo que yo. A
excepción, que ella si sabía quien era yo, y me dijo –
Regresaste, no me había ido de aquí esperando a que
regresaras, y ahora que estás aquí escapemos juntos, aún -Pero que te pasa-Me dijo, a punto de saltar en llanto, tu me
hay tiempo- Me reí, nunca antes me había reído tanto, así dijiste que eras jacinto y me dijiste que me amabas, que es lo
como nunca antes una mujer me había hablado tan que pasa- Siguió diciendo, la solté y de repente toda mi
sumisamente2, luego de un momento de reíme tanto caí en fuerza se fue, junto con las palomas que se van al mas
razón que esa risa no era cómica ni de burla, era ya un poco mínimo susto, se fue. Toda mi fuerza se fue.
desquiciada, así que calle lo antes posible y pedí disculpas.
Le pregunte que es lo que hacía yo el día de ayer en su
cuarto y quién es ella, su respuesta me sorprendió mas de lo
que yo creía.
-Dios santo! El golpe que te dieron debió dejarte con
amnesia3, enserio no me recuerdas?-
-Deja de tratarme como un estúpido dije, yo no soy un tonto
cualquiera que tu quieres joder, yo nunca te e visto en mi
vida, y si no me vas a decir la verdad te mato ahorita mismo-
Y con una miranda iracunda la agarré del brazo. Ella trató de
soltarse y me dijo –Que chucha te pasa Jacinto, suéltame-
-No me llamo Jacinto me llamo Isaac, dime la verdad
El olor impregnado en su cuerpo y en las paredes de la
habitación me ponían más furioso, mi cuerpo comenzó a
hervir, como arden los pies de toda una hora de demonios,
que caminan por las llaneras del infierno, mi mirada la
atravesó.
2
Rendido, subyugado:
pasearon a los prisioneros sumisos por la ciudad.
3
La amnesia es un trastorno del funcionamiento de la memoria, durante el
cual el individuo es incapaz de conservar o recuperar información
almacenada con anterioridad
 Capitulo III
Me senté, no sabía que hacer, fue ahí cuando ella me contó
todo. Estaba tan confundida como yo. No sabíamos que es lo
que me pasaba. -Te encontré con Héctor en el bar-Me dijo,
contándome con una pena, tratándome como un niño que
acaba de perder a su madre-Estaba bailando cuando te
acercaste y comenzaste a ligar4 conmigo, ahí fue cuando te
conocí, te presentaste como Jacinto, y estabas muy decidido,
me llevaste a tu mesa donde estabas con Marco y Julián-
-Quiénes son esos- Me exalté interrumpiéndole
-Unos amigos mios, que al parecer tu los habías conocido
antes- Antes de que terminara de hablar le interrumpí
-Si, pero quiénes son, que hacen, como los conocí?-
-Tranquilízate-Me dijo –Si en verdad no recuerdas nada, ellos
podían matarte, verás, ellos trabajan para Héctor Harver-
-Si, pero quién es el, dímelo- Seguí interrumpiéndole –
Espérate, me dijo, el es un traficante de armas, trabaja en la
ONU, de esa forma mete armas a palestina e Israel, trabaja
para las tres caras de la moneda, yo no sé quién tiene más
personalidades si él o tu-
Si, era justo eso, si era verdad todo lo que ella me ha
contado, era otra personalidad.
4
Unir, enlazar o poner en relación dos o más personas
-Así que si todo lo que me dices es cierto, simplemente me
buscan para algo, pero para qué-
-No solo para algo- Me respondió –Tu sabes algo que a ellos
no les conviene que sepas ni tampoco que lo hagas saber a
otras personas-
-Tú sabes qué es- Le respondí
-Si- Me dijo –Pero se quienes te buscan, y como saben que
estuviste aquí me buscan a mi también-
Me levanté muy aturdido, aún sin comprender lo que pasaba,
no sabía si creerle a la chica, pero no sentía mentira alguna
en su rostro. Decidí irme de ahí diciéndola –Escóndete donde
no te encuentren, si en verdad me dices que no hay invento
alguno en tu relato, entonces nos veremos en una semana en
el café del cine que queda a unas seis cuadras de aquí, y
espero que me cuente todo de ese tipo y sobre usted, asta
entonces- -Espera, llévame contigo- Me dijo agarrándome del
brazo. –Quiero ayudarte, saber qué es lo que pasa-
-No, ahora no es el momento, tengo que irme, nos veremos
en una semana-
Me solté de ella y salí de ahí, por un momento ese olor me
calmó, ese olor repugnante, cuando lo olí en ella, me calmo,
por un pequeño instante de mi vida me gustó. Ojalá sintiera
un segundo más así en mi vida. Qué hacer, estuve al frente
del café Charvelau. Exactamente a las 4 y 57 pm. Esperé
encontrar una cara familiar, alguien que se delatara, alguien
que tuviera la apariencia de ese tal Héctor Harvor, un sujeto de mármol y papel higiénico con aloe vera, por mas
de su calaña debe ser fácil de reconocer, nada, durante el millonarios que sean, hace la misma apestosa, blanda y
transcurso que espere, es decir hasta las 5 45pm escondido detestable mierda que la gente pobre. Sentía como resbalaba
tras un basurero en un callejón frente al café Charvelau, solo y entraba por mi zapato, se escuchabas el correr de las ratas
entraron una pareja de homosexuales y dos chicas. Dentro que en la obscuridad resaltaban sus rojos ojos.
solo habían 3 ancianos en una mesa y los empleados, nadie
con aspecto dudoso, Decidí acercarme por si no e tenido una Entonces pisé algo diferente, era el cadáver de una rata, a
amplia vista dentro de la cafetería. Cuando entre me esas alturas ya no sentía repugnancia alguna, yo ya era parte
ofrecieron una mesa y dije que no. No había nadie de la mierda.
sospechoso dentro, entonces salí, caminé tres pasos y
entonces pasó un evento bastante afortunado. Me encontré
un penique de un centavo, normalmente solo los veo y
continúo caminando, pero esta vez me agache a recogerlo,
cuando sentí que me arrebataban el sombrero con una gran
agresividad, cuando lo vi en el piso observe como tenía un
agujero, y recordé que en el preciso instante que cayó mi
sombrero escuche como si golpearan con una roca la pared
junto a mi, el olor a pólvora lo delató, me dispararon, y mal
fue su remedio y no hicieron bien su trabajo, me tomo menos
de dos segundos darme cuenta de todo esto, y salí corriendo
a protegerme bajo un techo en el momento en el cual corrí
volvieron a disparar para que el fusil impactara en el piso. Me
di cuenta que yo era el blanco, y si tenía que escapar tendría
que ser una manera de la cual no sea visible. Vi una
alcantarilla, no espere dos veces y escape por ahí, apenas
tope el suelo sentí un olor detestable, pero agradable en
comparación con la de aquella chica, fue cuando empecé a
caminar y caí en razón de que no era solo una alcantarilla
sino el desagüe de todos los edificios del alrededor, comencé
a correr sobre los desechos de la gente rica, de sus inodoros
 Capitulo IV
Salí de allí, caminé alrededor de 5 cuadras dentro de aquel
desagüe, me pregunto si la gente sabe por dónde camina, me
pregunto si la gente logra ver más allá de lo que muestran
sus ojos, si podrán ver lo que esta atrás de una cortina, si
podrán ver la mierda. No tenía donde ir, era más que obvio
que ellos querían matarme, pero quiénes eran ellos? Si
regresara a mi cuatro estarían allí esperándome, me
matarían, si voy donde la chica tendría el mismo destino. Solo
había un lugar al cual podía ir, donde descubriera lo que me
atormenta y ademas estaría seguro, no tuve tiempo de buscar
ropa, ni tampoco dinero, solo me alcanzaba para el pasaje del
bus, así que caminé todo embarrado de desechos humanos y
sangre de rata, impregnando mi fétido olor en las sucias
paredes de la cuidad, en los carritos de los universitarios que
sus padres pagaron, para que no tengan nada en la cabeza,
yo que he pensado, e gritado, e sentido, y e amado más que
ellos, que conozco los problemas que existen en el mundo y
soy consiente de ellos, y además lucho contra ellos, yo, yo,
yo, tengo que pasar por esto, la vía más fácil sería quitarme
la vida, de todos modos, si no lo hago yo, lo harían ellos,
perdiendo mi honor, eso es, cometeré harakiri5, pero no
tengo la valentía de morir, lo que si tengo es valentía para
vivir, lo hare, viviré, de nada servirá lamentarme. Todos esos
pensamientos cruzaron por los cables que me conectan a la
realidad, hasta que llegue a la pileta, me bañe ahí lo más que
5
Forma ritual de suicidio entre los samuráis de Japón, tenían la creencia
que si se mataban ellos mismo no serian asesinados por sus enemigos y
así conservarían su honor
pude, y solo por ese momento sentí que nadie existía, solo
yo. A penas me bañe, muy nervioso salí pensando que me
seguían, corrí hasta la terminal, para entonces mi ropa estaba
seca, y me dirijí a un bus que me llevara donde mis padres.
Me encaminé hacia allá, fue el viaje más largo de mi vida,
normalmente dura 2 horas, pero para mí duro 100 años
encadenado y con la misma sensación de prometeo, que tras
robarle el fuego a los dioses, lo encadenaron, y destinado a
ser devorado por buitres cañoneros día tras día por toda la
eternidad, o hasta que llegue Hércules y lo desata, me
pregunto e qué momento llegara el Hércules que me
desencadene a mi.
Algo me decía, o más bien alguien dentro de mi cabeza me
dacia que no vaya allá, al llegar y ver la estación de trenes mi
alma se llenó de nostalgia, todo era igual, nada a cambiad,
recuerdo la noche que me fui, quería acabar mis estudios de
antropología. Pero mis padres no me dejaron ir, recuerdo que
me encerraron con llave en mi habitación, yo estaba
emprendido con este viaje, así que escapé por la ventana de
mi habitación y corrí hasta acá , la última vez que vi esta
estación est6aba escapando, y ahora también, habían
pasado ya un año 6 meses que no regreso, ni siquiera sé si
mis padres viven aún, porque aunque hubieran muerto, no
me habría enterado o no hubiera querido enterarme, cada
paso que daba hasta la casa de mis padres, me llenaba de
recuerdos y felicidad y a la vez me llenaban de miedo y
cobardía. Demoré en llegar 15 minutos ya que cojí un taxi
fuera de la estación, pude ir caminando y demorar 30
minutos, pero serían 15 minutos más de sufrimiento, pero
sentí que una parte de mi fue caminando. Legué y vi la misma
casa de siempre, la vi y creí estar ahí, sin a ver entrado. Poco
a poco caminé hasta el portal, describiría la casa pero es
demasiado disgustan te a mi vista, caminé, sentí como se
hinchaban mis pulmones, llenos de humo, de que se yo
nomás, sentía cada latido que palpitaba mi cerebro. Hasta
verme ahí parado, frente a la puerta, tocar poc, poc, poc, tres
veces ni una más ni una menos, espero. Nada, entro
arbitrariamente cansado de mi detestable cobardía para
encontrar a mi madre llorando junto con mi padre, totalmente
abatido.
-Regrésame a ver- Le dije a mi padre, alzó la mirada y dijo –
Hola hijo
-Hola Alberto- respondí –Porqué está llorando mi mama-
-Cállate!- Me gritó ella, entendí que estaba muy afectada,
pero entonces dijo –Ahora quien eres ah? Vienes a
maldecirme acaso? Como eres capas- Nunca antes me había
hablado así.
-Cállate la boca- Le dijo mi padre –Acaso quieres confundirlo
más- Estaba tan consternado por la expresión y el llanto de
mi madre, que no me había dado cuenta de las palabras de
mi madre, pero después lo s gritos de mi padre me hicieron
comprender más o menos el porqué de tan grande berrinche,
de qué hablaba con estar viniendo otra vez a maldecirle de
nuevo, y le dije –De qué hablas si no te e visto hace casi dos
años- entonces me vio y me dijo –Isaac eres tu, mi amor-
Vino y me abrazó.
Estaba muy sorprendido, no sabía si mi madre estaba
enferma, con algún tipo de enfermedad mental, era uy joven
para un Alzheimer6, pero muy vieja para soportar las
desgracias de su vida ultrajada. Eso pensé hasta decirle a
papa que me dé una explicación del porqué de los actos de
mi mamá –Vén, siéntate- Me dijo, mientras separaba a
mama, ya dejando un poco de llorar –Acaso mamá está
enferma-
-No, todo lo contrario- Respondió, tu nunca has sufrido de
narcolepsia, tu tienes trastorno de identidad disociativo 7-
Había escuchado hablar de eso, era un trastorno mental
6
 Enfermedad mental progresiva que se caracteriza por una degeneración
de las células nerviosas del cerebro y una disminución de la masa
cerebral; las manifestaciones básicas son la pérdida de memoria, la
desorientación temporal y espacial y el deterioro intelectual y personal.
7
Es la existencia de una o más identidades o personalidades en un
individuo, cada una con su propio patrón de percibir y actuar con el
ambiente. Al menos dos de estas personalidades deben tomar control del
comportamiento del individuo de forma rutinaria, y están
asociadas también con un grado de pérdida de memoria más allá de la
falta de memoria normal. A esta pérdida de memoria se le conoce con
frecuencia como amnésico. Para ser diagnosticado, los síntomas deben
ocurrir independientemente del abuso de substancias o una condición
médica. Aunque el trastorno lleva por nombre trastorno de identidad
disociativo, este no está relacionado de ninguna manera con
la esquizofrenia. Aunque el término de "personalidad dividida", es un
término ampliamente asociado con la esquizofrenia, este no es un término
aceptado por profesionales en relación con la identidad disociativa.
causado por traumas en la infancia, donde el portador tenía
una doble personalidad, y no recordaba los hechos realizados
por su alter ego8, pero era realmente esto lo que yo sufría, si
es cierto que no tengo mucha noción de mi infancia, pero
será posible que nunca estuve inconciente ni dormido, todas
eran unas mentiras, y me preguntaba con miedo, si cuando
yo creía que dormía era otro demonio que consumida cada
partícula de cuerpo, fumaba cada pelo y quien sabe que
desmanes habrá cometido, para causar mi búsqueda y haber
echo llorar a mi madre, es otro que vive en mi, quien será
este desgraciado que comparte mi cuerpo o mejor dicho lo
arrebata a su voluntad, qué es lo que me había pasado. Toda
mi creencia, fuerza, voluntad, amor, tristeza, vulnerabilidad,
ansiedad, euforia, confusión, miedo, valentía, cobardía, todo
se esfumo, caí al suelo no por desmayarme ni perder la
conciencia, caí al suelo simplemente porque ya no quería
estar de pie, era yo, sabía que era yo.

8
Persona muy identificada con las opiniones o empresas de otra, que
goza de toda su confianza o que se le parece mucho: es su
alter ego. Segunda identidad, real o ficticia, que adopta alguien.
Capitulo V
Vi como mi padre se me acercaba precipitado, me vio tirado
en el suelo, y yo lo vi recogiéndome, como cuando era un
bebe, sin poder caminar ni hablar, con los ojos perdidos
viendo todo hacia ninguna parte, me acosté en el sillón, veía
y escuchaba lo que mi padre y mi madre decían, si hubiera
querido pude haberme levantado y salir de ahí, pero no quise
moverme, en ese momento no pensaba en nada, toda clase
de sentimiento o pensamiento había desaparecido, solo era
un saco de carne con vida, no es tan buen ejemplo ya que a
menudo por la calle o en la TV se aprecia gente con esta
misma expresión. Más bien solo era una nube gris, una nube
gris que recorría mi cabeza. Entonces escuché la
conversación de mis padres.
-Vez lo que has causado, ha entrado en estado catatónico9
dijo mi padre lo cual era incorrecto ya que yo si estaba
consiente de mis actos no me movía porque no quería.
-Cállate Alberto que todo es tu culpa, tu empeñaste por
ocultarle la verdad toda su vida, mintiéndole, diciéndole que
se desmayaba y por eso no recordaba lo que hacía, eres un
mentiroso, y ahora se te da por decirle la verdad, no vez el
impacto en tu hijo
9
La catatonia es un estado físico y psicológico, se define desde una crisis
hasta un trastorno, dependiendo del tiempo que dure, ya que puede durar
desde unas horas, hasta meses. O simplemente puede presentarse en
variaciones o intervalos en la vida de una persona que tiende a la
catatonia
-Cállate mujer y llama a una ambulancia que se muere tu hijo.
Hubo silencio un segundo –Alberto, si es que nunca lo
hubieras matado, nada de esto estuviera pasando- Mamá fue
a buscar una ambulancia y Alberto se sentó a mi lado y
comenzó a llorar. Entonces le pregunté tan solo moviendo los
labios
-A quién mataste-
Su llanto se hizo más fuerte
-A tu padre Isaac, a tu padre, en conspiración con tu madre
para poder casarme con ella, te habías escondido en el
armario de tu padre, no se porqué razón y presenciaste
nuestro forcejeo y así su cruel asesinato, lo siento, perdón,
ahora me arrepiento
Su llanto no cesaba, muchas imágenes cruzaron por mi
mente hasta recordar cada detalle de aquella escena y le dije
-Yo si recuerdo el porqué estaba en el armario de mi madre,
quise tomar un poco de su perfuma para mi gata, y entonces
escuché entrar a mi papá, rápido y asustado lo escondí en el
armario donde por descuido rompí y el perfume y las paredes
de madera vieja se impregnaron de aquella extravagante
esencia. Entonces vi la escena del asesinato, tu entraste
intentando ahorcarlo por la espalda, pero él era más hábil que
tu empleando fuerza y peleando, así que cobardemente lo
apuñalaste una sola vez, al caer al suelo lo pateaste con tal
euforia que podía escuchar como crujían sus costillas la
sangre chorreaba por las paredes y el piso y yo, encerrado en
el armario por casi dos días abrumado por el horrible olor del
perfume, el mismo perfume de aquella chica
-Qué chica? Me preguntó
-No, nadie, dije levantándome, me había olvidado de ella,
tengo que irme Alberto, préstame plata
-Si, si has recordado todo, esto quiere decir que me
perdonas?
-No te confundas, jamás podré perdonar a un ser tan
repugnante como voz, solo que en ese momento no siento
nada, no sé ni yo quién soy
Me dio cien dólares, los guardé en mi bolsillo, y le pregunté –
Dime este tal doble mío creo que se llama Jacinto
-Si, me dijo, como lo sabes?
-No, por nada, y dime, este tal Jacinto es agradable?
-Cuando era joven si, pero entro en esta casa diez minutos
antes que tú, se veía muy asustado tenía algo que decirnos,
pero si lo hacía correríamos peligro, y dijo algo sobre un tal
Héctor Harve y ahora que lo mencionas también sobre una
chica
-No lo sé, le respondí, seguí caminando y me fui, saliendo de
la casa de mis padres bajé a la estación y por la loma junto a
su casa observé una imagen poco común en esta cuidad, un
anciano llevaba en su espalda el cuerpo de sufijo ya muerto,
parecía no haber tenido mas de 3 días de muerto. Mi
curiosidad nunca me dejó en paz y me acerqué
preguntándole que cuál era la razón de la muerte de su hijo
(Que por cierto tendría entre 6 y 7 años), y porqué lleva su
cadáver consigo y no lo ha enterrado, cínicamente me
respondió que uno puede hacer lo que quiera con su propia
creación y que en ese momento tan solo quería llevárselo en
su espalda, y me pregunté si yo he creado a este doble y
podré hacer lo que quiera con él. O será el quien me ha
creado a mi, pasé el resto del día sabiendo quién era o quién
no era, ninguna clase de sentimiento volvió a brotar nunca
más, solo pensamientos fríos e inútiles, esperé a la noche, fui
a la posada de él que está a dos cuadras de la estación, no
dormí, no e dormido en dos semanas, la noche que me quedé
en la posada esperé el amanecer, pensando que cuando el
sol saldría, este segundo personaje se apoderaría de mi
cuerpo haciendo quién sabe quién con el, que locuras,
mentiras, fechorías o depravaciones sabría cometido con mi
imagen, con mi recipiente que solo contiene mi supuesta
alma, será que si tengo dos personalidades tendré también
dos almas? Ahora supe que eran los sueños de otros los que
soñé.
No tenía intención alguna de pagar la noche que me hospede
en la posada, así que escapé por la ventana, cuando bajé, el
administrador del lugar alcanzó a verme y me persiguió por
unas 10 cuadras, cuando lo perdí supe que estaba harto de
escapar, no lo haré mas, nunca más.
 Capítulo VI
Tomé el bus que salía más temprano hacia la casa de aquella
chica, desde que empecé a escribir esto me pregunto su
nombre será Claudia, Natalia, Milena o algo típico como
María y Victoria, estaba tan cansado que salí a tomar un café.
No sé qué es lo que pasó, quizás pasar dos días sin comer ni
dormir, y encima tanta recaída durante mi corta ausencia, que
por caminar casi desmayado y empezando a perder la
conciencia, la fuerza física tuve miedo que mi otro yo, se
aprovechara de mi debilidad que decidí entrar a un café que
vi a la distancia, entré, y tan mala era mi suerte desde el día
en que nací y el día en que derramé aquel perfume en ese
armario, solo ha sido desgracia la historia.
Como decía, tan maldita era aquella maldición que en mi se
imponía, que fui un imbécil al no darme cuenta que entré en
la cafetería que más frecuentaban mis enemigos, y para mi
desgracia ocurrió que justo cuando acababa de disfrutar mi
café entraba ese tal Héctor Haver al momento no lo supe,
pero cuando me vio, se acercó, y se sentó junto a mi, y sin
mencionar a los gorrillas que tenía por guardaespaldas,
riéndose frente a mi me dijo
-Vaya, vaya, mira, si es que eres un imbécil o simplemente te
das de valiente, acaso me estas viendo las huevas
Estaba muy consternado, normalmente habría golpeado a
ese hombre pero después de enterarme en realidad de quién
no soy yo, no sabía que decir y era obvio que ellos
desconocían de mi enfermedad, hay mucha gente ignorante
que no la conoce, si investigaran más de lo que meten las
narices en lo que no les importa supieran de mi caso
-No me mires con esa cara de que no supieras de que
te hablo, más te vale que no le hayas dicho a nadie de
nuestro plan, y ni se te ocurra hacer algo en la misa de
hoy, me oíste? Te tendré en custodia, vamos,
acompáñame al auto-
En seguida note que aquellos músculos con patas
llamados guardaespaldas pero me gusta más el término
sicarios, trataron de cogerme, antes de que ellos hagan
algún movimiento comencé a tener un ataque epiléptico, vi
todo lo que pasaba, claro que agitadamente, luego solo
noté que esos hombres se iban cuando llegaba una
ambulancia. Estuve en el hospital, ni siquiera ahí me sentí
seguro, así que me vestí e intenté salir de ahí, pero una
enfermera me dijo que no lo haga, forcejeamos un poco y
ella accidentalmente cayó y se descalabro10 la cabeza, no
tuve más remedio que salir de ahí, otra vez me
encontraba sin dinero, no sé si lo que me quedaba se lo
cogieron en el hospital o algún curioso aprovecho de mi
estado epiléptico, ni me importa, solo me importaba
buscarla a ella, ella era quién tenía la información que
quiero saber, tengo que encontrarla para saber qué
pasara en la misa de hoy, me doy cuenta de lo absurdo
que suena eso pero encontré a la chica otra vez oliéndola,
mi nariz era tan aguda para encontrar esa esencia que
10
Herir en la cabeza:
se descalabró al caerse de la tapia.
busqué, le había dicho que nos veríamos en una semana
en el café del cine, había pasado solo cuatro días,
faltaban 3, pero tenía que encontrarla, el día de hoy
pasará algo, busqué y busqué pero nada, hasta que di con
el olor, estaba justo donde le dije que nos veríamos, me
había esperado día tras día durante estos 4 días de mi
ausencia, la vi y me llené de una nostalgia, ahora siempre
que la vea, entrarán esas malditas imágenes del asesinato
de mi padre en mi cabeza.
Cuántas cosas entrarán ahí, qué nomás guarda mi
cabeza, otravez comencé a sentir esa repugnancia,
impulsada por aquel dolor, me le acerqué y le dije
-Ya se quién soy, cuéntame todo lo que sabía pero no lo
se
-No te entiendo, me dijo, te fuiste diciendo que nos
veríamos en una semana
Entonces le expliqué de mi enfermedad, que existía otro
yo que la conoció antes que yo y por eso era así mi
comportamiento, le pedí que me cuente más sobre este
Héctor Harver y ella me dijo
-Recuerdas lo que te conté acerca de su tráfico de armas
y su trabajo en la ONU, existe toda una red de corrupción
dentro de ella, y el embajador de Palestina conoce todo
sobre esto, y lo ha amenazado de contar todo y en la misa
de hoy lo asesinará
-A qué hora es la misa, le dije interrumpiéndola
-A las 7pm, pero espera, eso no es todo, te buscan a ti
porque conoces el plan del asesinato y entre los dos tu
eres el único que conoce el plan detalladamente, pero yo
me e enterado de otro secreto que el embajador sabe
-Y de que se trata eso, es algo más grave que el trafico de
armas?
-No. No tiene que ver con esto, dijo
-Es algo que puede causar la guerra de nuestro país con
otras potencias, si no se lo dice públicamente, pero no
podemos hablar del secreto si matan al embajador, trata
de recordar, cómo es el plan que crearon, tenemos que
detenerlos
Y si no era yo, quién será, yo ahora puedo detener una
guerra, un asesinato, si tan solo fuera yo quien sabe el
secreto y no mi altérelo, pero si está en mi cabeza puedo
encontrarlo, si está allí solo tengo que buscar, solo buscar.
Volví a tener un ataque epiléptico, el segundo en el día,
acaso estoy muriendo lentamente? Ojala esté muriendo
de una vez por todas. Cuando regresé en mi, ella estaba
al frente mío y le pregunté, así que Jacinto volvió a tomar
las rieles de mi?
-Si, pero escribió algo le conté de tu problema, el tampoco
sabía que existías según el, tiene narcolepsia desde que
vio como mataban a su padre.
 Ahora no sabía si yo había creado a Jacinto o el a mi, odio a todos los seres humanos, quizá ahora con mi
según el señor que llevaba el cadáver de su hijo en la enfermedad ya deje de ser considerado humano, aunque
espalda, uno puede hacer lo que quiera con el producto a esa conclusión llegue antes de conocer mi pasado, pero
de su creación. También lo dice Pablo Palacios en su ahora que recuerdo, no recuerdo mucho, había dicho que
libro el antropófago: “uno puede comer de su propia no recuerdo mucho de mi niñez pero no tengo recuerdo
creación”. Y relata la historia de un padre loco que devora alguno de antes de los 13 años y desde ahí hasta la edad
a su hijo como pedazo de sandia se tratase. Claro está que tengo mis recuerdos son pocos y o fuscos, y nunca he
que es una metáfora, ahora será que tengo yo que abusado de drogas ni alcohol, he tenido mis noches de
devorar a ese tal Jacinto, osera él quien me devore a mí. bohemia como cualquier otro humano pero no, porque
será? estoy convencido que yo solo soy la creación de
-Me ha contado de que se trata el plan de hoy- me dijo una mente atormentada.
-Vamos cuéntame- le respondí
-Te lo diré en el camino vamos nos tardaremos unos 30
min-
-Pero cojamos taxi- le interrumpí
-No es conveniente que estemos por ahí demasiado
temprano, hay que llegar justo a la hora de la misa-
Así que emprendimos nuestro viaje, durante el camino
escuche el plan, y déjenme decirle que es de los más
vulgar, godo11 y cobarde. ahora entiendo el porqué de mi

11

De un antiguo pueblo germánico que, escindido en dos grupos, visigodos y

ostrogodos, invadió territorios del Imperio romano y fundó reinos en España e
Italia, o relacionado con él.

Nombre con que se designaba a los españoles durante las guerras de

independencia.
Capítulo VII
Ella me cogió con la mirada mientras caminábamos me
conto aquel plan que a mí, solo me ah traído desgracias.
-En misa de un año de la muerte de su hijo, van a
asesinar al embajador de palestina, el cura franco es uno
de los mayores traficantes de niños y niñas israelís para
trabajar sexualmente en países latinoamericanos. Además
de ser un pedófilo, se ha puesto de acuerdo con Harver
para envenenar la ostia que comería el embajador, así
dársela en comunión y de ese modo matarlo, así no se
sabría de donde salió el veneno. Todos quedarían
impunes-
-Hay que decirle al embajador- me precipite
-No podemos- dijo –Es imposible que nos dejen hablar
con el directamente, hay que entrar como oyentes de
cátedra e impedir todo en el acto-
Entramos a misa nos escondimos tras esa caja de
fósforos, a una de esas que le llaman confesionario. Quizá
lo describa así porque nunca he entrado a uno de esos, ni
tengo planeado entrar, estuvimos escondidos sin que nos
vieran, saque un poco la cabeza para observar al
embajador, estaba en la segunda fila del 3 carril de
bancas que había junto al confesionario en el que
estábamos escondidos, lo vi pero como siempre me
inunda la curiosidad trate de buscar a Héctor, primero creí
que podía hacerlo con el olor, pero el perfume asqueroso
sigue brotando del cuello de ella.
Así que creí que él también se escondía así que me moví
al otro extremo de la caja y lo busque con la mirada, hasta
que di con él, quizá era difusa su imagen pero sabía que
era él, se encontraba tras las cortinas del altar mayor
donde suelen cantar las monjitas vestidas de pingüinos,
será que ellas también tienes doble personalidad y se
creen pingüinos. Pero esta vez aquella sala de coros que
quedas arriba mirando al Cristo que me desvía la mirada.
Alcance a ver claramente sus pies, su cara difusa entra
las sombras que producían la cortina roja en la pared, y un
revolver que salía en dirección al embajador.
Estaba tan concentrado en descifrar a ese hombre tras la
cortina y explicarme sus razones, ya que el embajador iba
a morir envenenado, y no disparado, quizá ese era su plan
de emergencia.
O me mintieron, y querían un conejillo para su propósito, y
por eso me refugie donde la chica. Ella me ha detenido
siempre quizá mi otro yo sé enamoro de ella y yo puede
ser que también. Fue tanto mi incursión dentro de mis
pensamientos que no consentí el inicio de la comunión y
el embajador fue de primero.
Ella me hizo entrar en cuenta y dijo- hay que hacer algo,
rápido!-
-Espera Héctor esta…- no acabe mi frase, la ostia estaba
a punto de tocar su paladar, cuando ella salto al público y
grito con todas sus fuerzas enseguida Bang! se oye un
disparo.
El embajador por ser un incompetente cobarde lleno de
miedos, se agacho en el preciso instante que salió el
primer acorde causado por las cuerdas bucales de esa
mujer, fue el primero en asustarse, se agacho tras el grito,
y su cobardía fue su salvación dejando que la bala
disparada anteriormente le rozara la espalda e impactar
justo en el ojo derecho del cura franco matándolo
instantáneamente o que haya quedado vivo con una
discapacidad mental de por lo menos la destrucción del
70% de su cerebro aunque estoy seguro que el solo
usaba un 0.5%.
Pero como siempre la vida me arrebata lo que yo llego a
obtener. Justo después del disparo al cura, se escucho
otro, Bang!
El embajador ya se encontraba bajo la protección de sus
guardaespaldas y quizá ya debe estar totalmente seguro,
así que él no cayó muerto, me revise a ver si la bala no
había impactado contra mi cuando me estaba revisado, la
vi justo frente a mis ojos. Ahí estaba, ella muriendo
la agarre en mis brazos y la mire, ella me cogió la cara,
toda su espalda estaba llena de sangre, la bala le dio justo
tras la axila en una dirección que definitivamente llego al
corazón y agonizante sus ojos y con una voz débil, que
salía de su de su boca me dijo:
-el secreto que nos llevaría a una catástrofe como nación
y que tanto me ha costado aprenderme y llevarlo como
confidente es: la primera función del motor nuevo es su
proporción de compresión grandemente aumentada
representada por R menos 1 sobre R hasta el poder de
gama donde R representa la proporción de compresión y
gama vista en elevación final, el eje de las dos líneas de
cilindros, Angulo de 65°, las dimensiones de los cilindros
según sigue. Este dispositivo hace que el motor sea
completamente silencioso. Me alegra que por fin ya no lo
tenga en mente.-
Toda aquella angustia, muerte y devastación tan solo por
eso, esa es la razón por la cual el humano es tan
detestable.
Le pregunte que cual era su nombre…, no hubo
respuesta, estaba ahí en mis brazos un cuerpo ya muerto
destinado a escuchar eternamente los llantos y bostezos
fingidos.
El perfume se había desvanecido por completo.
FIN