“Gris de ausencia”

Roberto Cossa
Escribir un breve informe acerca de esta obra. En Internet aparece el análisis por si lo
necesitan y su pertenencia a lo neogrotesco.

La obra “Gris de ausencia”, escrita por Roberto Cossa en 1981, cuenta la historia de una
familia argentina de ascendencia italiana que regresa a Italia e instala un restaurante en
el que sirven comida argentina: la Trattoria La Argentina, en el barrio Trastevere,
Roma. Tras una aparente felicidad por una buena situación económica, los personajes de
esta historia intentan resolver conflictos internos y con el medio social en el cual viven
cotidianamente, debido a su sentimiento de desarraigo, por tener a la familia desunida, y
por darse cuenta de que volver a Italia no fue lo que esperaban, ya que no se sienten
parte de ese lugar y sus sueños no se cumplieron al regresar. La tristeza al principio algo
disfrazada, termina siendo un sentimiento que está presente en cada momento de la vida
diaria. La falta de identidad de los personajes se manifiesta en la mezcla que se produce
en su cabeza cuando tratan de comunicarse, de recordar viejos tiempos, y demás. A
pesar de lo gracioso que puede parecer el desconcierto, la confusión y la desesperación
de algunos de los personajes, ellos mismos terminan por resignarse al hecho de sentir
que no pertenecen a ningún lugar.

En el caso de los personajes de “Gris de ausencia”, son personajes que, si bien son
distintos, sienten lo mismo, pero lo expresan diferente.
Lucia, es una mujer que tiene dos hijos, que viven en diferentes lugares del mundo, a los
cuales extraña horrores y con los que cada vez tiene menos contacto. Esto hace que esté
muy nerviosa con la gente que está con ella, y que no tenga ganas de seguir avanzando
con su vida rutinaria y triste. Sus hijos no ven como hogar a Argentina o Italia e
intentan formar sus vidas en otros países desvinculándose cada vez más de su familia y
sus raíces culturales. Frida es quien se va a vivir a España con su futuro esposo y su
hermano, Martín, vive en Londres. Buscan su lugar y forman su identidad, pero en esta
búsqueda los lazos familiares se rompen. Se presenta de cierta manera un
individualismo por parte de los tres, ya que piensan en ellos mismos y no en lo que
desean los otros.
Dante, esposo de Lucia y padre de Frida y Martín, se encuentra literalmente aislado del
resto de los personajes: sólo le interesa aquello que afecta particularmente a su vida y a
sus intereses personales, como el futuro del negocio, sin importarle en absoluto la
partida de sus hijos hacia otro país ni la tristeza de su esposa por ello. Esta situación de
individualismo, lleva al personaje a tener una actitud autoritaria, pretendiendo que su
entorno actúe respondiendo a sus necesidades.
El Abuelo, padre de Dante y de Chilo, habla en italiano en y debido a una patología
senil no tiene conciencia de donde está o estuvo en el pasado, confundiendo Italia con
Argentina constantemente. Llegó junto a su hermano a Argentina, huyendo de la crisis
en Italia y buscando un progreso económico aparentemente realizable en nuestro país,
pero ambos chocaron con la realidad y el desengaño que ésta produce teniendo que
volver a su país natal.
Chilo es un hombre que manifiesta todo el tiempo sus ganas de estar en Argentina,
mostrándose siempre como un porteño que no entiende italiano y dice que todos allí lo
tratan mal. Sin embargo, en el final de la obra, también empieza a confundirse el idioma
y los lugares, lo que hace que él mismo se dé cuenta de que no es realmente Argentina
su lugar, ni tampoco Italia. Termina resignándose, al igual que su hermana, a vivir una
vida que no es la que le pertenece, o la que él quisiera tener.

Esta obra pertenece al movimiento teatral neogrotesco o grotesco criollo, pero a

diferencia de otras obras que cuentan historias de inmigrantes que vienen hacia
Argentina con el objetivo de “hacerse la América”, con miedos y temores por estar en
una tierra lejana y diferente a la suya, con cultura, idioma y demás cosas extrañas, en
“Gris de ausencia” son argentinos los que vuelven a Italia con la ilusión de encontrar en
las nuevas tierras la felicidad que esperan, de sentirse allí como en casa, y con la
intención de recuperar una identidad perdida en una tierra que tampoco podrán sentir
como propia, intentando conservar algo de sus descendientes, pero sin conseguir una
imagen de sí mismos que sea coherente, ya que confunden idiomas, culturas, tierras, y
no logran sentir nada como parte de sí mismos, producto esto de un doble desarraigo
que acentúa en la obra lo grotesco. De manera exagerada, irónica, cómica, este estilo
teatral muestra la situación que viven los inmigrantes luego de su llegada a un país con
intenciones de hacerse ricos y prosperar, fusionando lo cómico con lo dramático. La
desesperanza, miseria y confusión que llegan a sentir estas personas es lo que se
muestra, sumada a una desesperación que no solo sienten por el fracaso económico, sino
por una frustración de sus sueños e ilusiones.

Irónicamente, el gran país receptor de inmigrantes que garantizaba a todos sus

habitantes un futuro próspero, termina convirtiéndose en un país “expulsor”, debido a su
desequilibrio político y económico sumado a la inseguridad social, especialmente
durante la época de la dictadura militar en la que se sitúa la obra. Aquella promesa de
una Argentina del primer mundo terminó siendo para los inmigrantes solo una falsa
ilusión, por lo que optaron volver a sus países de origen los que pudieron.