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NEOCLASICISMO

El término Neoclasicismo surgió en el siglo XVIII para denominar de forma peyorativa al movimiento
estético que venía a reflejar en las artes, los principios intelectuales de la Ilustración que desde mediados
del siglo XVIII, se venía produciendo en la filosofía y que consecuentemente se había transmitido a todos
los ámbitos de la cultura. Sin embargo después de la caída de Napoleón los artistas no tardaron en
cambiar sus ideas hacia el Romanticismo y el Neoclasicismo fue dejado.

Por el año de 1780 se había proclamado la independencia de los Estados Unidos Americanos, y nuevas
doctrinas políticas se difundían por las colonias hispánicas, principalmente a través de los libros franceses,
que se leían con no mucho secreto. Montesquieu, Voltaire y Rousseau, se contaban entre los autores de
mayor influencia. Luego vino la Revolución Francesa que espanto y lleno de sorpresa la imaginación de los
coloniales; solo unos cuantos alcanzaron a discernir sus principios esenciales.

El precusor Francisco de Miranda mantenía correspondencia con los descontentos aristócratas venezolanos
por los años de 1781 a 1782. Aunque era hombre de amplias lecturas, carecía de ambiciones literarias;
sin embargo un diario donde anoto las impresiones del país acerca de la democracia en las instituciones
políticas y costumbres sociales, lo coloco en una posición única dentro de la literatura hispanoamericana.

Las guerras de independencia comenzaron en las colonias españolas en 1810, las ultimas batallas se
libraron en 1825. Brasil se hizo independiente en 1822. En estos movimientos, muchos de los jefes eran
hombres de educación filosófica y literaria. La literatura desempeño un papel ancilar en su actividad
política, en realidad la había anunciado ya, en los escritos de Baquíjano y Espejo. Los periódicos y folletos
fueron instrumentos esenciales en sus campañas. La difusión de las nuevas ideas, la ilustración y la
educación del pueblo en oposición a la cultura restringida y anticuada que había prevalecido en los
tiempos coloniales, juntamente con la perfección de la libertad individual por la abolición de todas las
formas de esclavitud y servidumbre, se concebían como concomitantes naturales de la libertad nacional.

Miguel Hidalgo, el cura de Dolores, había traducido a Moliére y quizá a Racine para representarlos ante sus
feligreses indios. Después de haber dado al pueblo de México la señal dela rebelión, decidió publicar un
periódico “El Despertador Mexicano”, el 20 de Diciembre del mismo año; su director fue otro sacerdote,
francisco Severo Maldonado, era una especie de socialista nato. Camilo Henríquez, “El Fraile de la Buena
Muerte”, fue el primero en reclamar la independencia para Chile e hizo de ello motivo de sermones
poemas, dramas, panfletos y artículos. Dio a su país su primer periódico “La Aurora de Chile”, su aparición
produjo tal entusiasmo que, según su contemporáneo Fray Melchor Martínez, los hombres corrían por las
calles con el periódico en la mano, paraban a cuanto amigo encontraban, leían y releían su contenido, y se
felicitaban de su buena suerte, confiando en que la ignorancia y la ceguera en la que vivían había
desaparecido dejando lugar a la ilustración y a la cultura, que harían de Chile un país de hombre sabios.
Es significativo que el padre Henríquez, en su defensa de la libertad de prensa, citara la Aeropagítica de
Milton; hacia finales del siglo XVIII nuestros hombre de letras habían empezado a leer autores ingleses
tanto como franceses; se traducían o citaban pensadores tan opuestos como Tom Paine y Adam Smith y,
por supuesto, los estadistas norteamericanos Washington, Jefferson, Madison y John Quincy Adams. En la
Argentina, Mariano Moreno y Bernardo de Monteagudo expresaron sus ideas políticas en excelente prosa.
El mismo Bolívar, el mas brillante y original de los libertadores, el Libertador por excelencia, escribió un
idioma claro y vivido; escribió hasta una especie de poema en prosa sobre su subida al Chimborazo. Y
José Bonifacio de Andrea e Silva, el que movió los hilos en el curioso proceso de la independencia
brasileña, era también el hombre de letras mejor informado de su país, y , cuando menos, en opinión de
Afranio Peixoto, el promotor de su autonomía literaria.

El deseo de independencia intelectual se hace explicito por vez primera en la Alocución a la Poesía de
Andrés Bello, la primera de sus dos Silvas americanas. Bello había ido a Inglaterra en 1810, junto con
Bolívar en representación de los patriotas de Venezuela. Su Alocución apareció como una especie de
programa editorial en las paginas iniciales de una revista que el y el colombiano Juan García del Río
publicaron en Londres, en 1823, con el titulo de “Biblioteca Americana”. Muchos años después, el
argentino Juan María Gutiérrez critico e historiador de la cultura, reprodujo el poema como introducción
declaratoria en nuestra primera gran antología, la “América poética”, su estilo se ha dicho que es clásico,
concebido dentro del molde romano, con un toque del aroma nativo de nuestro suelo. No escribió Bello
muchas poesías originales, tenia mas de erudito que de poeta, tradujo o imito muchos tipos de poesía,
desde Plauto y los Nibelungos hasta Byron y Hugo. En ocasiones tomaba un poema de una lengua
extranjera y lo adaptaba a las circunstancias de la propia vida.

El neoclasicismo se presento en el panorama de la literatura a finales del siglo XVII y principios del siglo
XVIII, como la correspondencia artística a los dictados semánticos y racionalistas de la ideología
establecida por la Ilustración. Es un movimiento espiritual literario y cultural que pretendía recuperar el
gusto y los principios del clasicismo. Una corriente literaria que se opone a los excesos en que había caído
el barroco, esta corriente en su lugar es llamado Clasicismo y en los demás países que la adoptan, ya en
el siglo XVIII es conocida como Neoclasicismo.

Mientras en casi toda Europa se seguían los postulados barrocos, en Francia el fenómeno cultural era
distinto. En el siglo XVII francés, el espíritu proveniente de la época clásica y del Renacimiento reapareció
con dramaturgos como Pierre Corneille, Jean Racine, Jean Baptiste Poquelin (Moliere), con fabulistas como
Jean de la Fontaine y con preceptistas como Nicolas Boileau, que ofrecieron los primeros testimonios de
las maneras neoclásicas. Surgen también oradores notables como Benigno Bossuett quien como
historiador compuso para su alumno, el futuro Luis XIV, “Discursos sobre la Historia Universal”, y Marie-
Madeleine Pioche de la Vergne escritor de ficción, y condesa de La Flayette.

El siglo XVIII, hizo surgir una nueva tendencia política, el Despotismo Ilustrado, una nueva forma del
Absolutismo, con un barniz de ideas humanitarias surgidas de la ilustración. Los gobernantes de esta
tendencia política convivieron con las ideas racionalistas y favorecieron la literatura neoclásica. En esta
época renacieron las academias y surgieron los alones literarios, participando abiertamente las mujeres

Entre los principales escritores neoclásicos franceses se encuentran los tres grandes ilustrados (Voltaire,
Montesquieu y Rousseau) pero también se debe recordar a Pierre Bayle, Denis Diderot, George Louis
Lecler, Carlos de Secondat y a Chamblain de Marivaux, entre otros.

En Inglaterra, la novela de aventuras de índole neoclásica tuvo una gran cantidad de adeptos, como
Daniel Defoe, Jonathan Swift, Samuel Richardson y Henry Fielding. En la poesía destacaron, John Dryden
y Alexander Pope. John Milton quien se puede decir que es renacentista, es considerado junto con
Shakespeare una de las cumbre de la literatura anglosajona. En Italia destacaron los dramaturgos Carlos
Goldoni y Victor Alfieri. En España, también en el teatro sobresale Leandro de Moratín y los fabulistas
Tomas de Iriarte y Felix Maria de Samaniego.

Todos estos personajes revolucionan al mundo y al mismo tiempo sientan las bases del Romanticismo, con
su oposición a todo tipo de Absolutismo.

Si el neoclasicismo mantuvo como teoría estética objetivos eminentemente didácticos es lógico que la
literatura se alimentara de los últimos descubrimientos, de las nuevas teorías científicas y de los
postulados de la nueva ideología ilustrada. El arte estuvo en función de la razón ofreciendo una estética
normativa intelectual y objetiva en la que quedaban desplazadas las afecciones sentimentales. La libertad
sentimental era entendida como una forma primitiva de creación que se separaba, en si misma, de las
normas ilustradas del ser humano pensante. Sin embargo, mas que aportar genios ala cultura universal, el
neoclasicismo produjo ingenios. No alcanzo la originalidad de un nuevo arte, sino imitaciones bastante
perfectas de los antiguos modelos griegos.
CARACTERÍSTICAS DEL NEOCLASICISMO

Generales:

1. Verosimilidad, todos los sucedidos debían de ser posibles, por lo que se omitía no solo lo insólito y
anormal, sino también lo cotidiano
2. Imitación de la naturaleza humana solamente del lado bueno ya que la literatura tenia una función
moral
3. Decoro interno, equivalente a la unidad del tono, los personajes debían permanecer inconmovibles
y comportarse de la misma manera de principio a fin
4. Decoro externo, que es respetar las leyes morales de la sociedad
5. Función moral y didáctica pero también de agradar y conmover al publico
6. El arte debía de ser una síntesis totalitaria entre lo bello y lo útil
7. La norma y el orden se hicieron indispensables para la creación literaria
8. La creación literaria se transformo en maneras supuestamente sencillas y naturales
9. Los principales principios son: la imitación, la simetría, la frialdad y la rigidez

En la Poesía:

Influencia española del siglo XVIII (principalmente Quintana, Meléndez Valdés, Cienfuegos y Cadalso),
pero se agrega la imitación de otros autores europeos: Francia (Rousseau, Voltaire y Montesquieu; los
prerrománicos, Chateaubriand y Madame de Stäel; y los románticos, Lamartine y Victor Hugo); Inglaterra
(Milton, Young, Pope y Byron); Estados Unidos de América (Tomas Paine, Jefferson, Hamilton, Madison,
Jay, o sea los autores de El Federalista); Alemania (Schiller, Goethe y Lessing), Influencia de los maestros
de la antigüedad latina (Virgilio, Horacio, Ovidio, Lucrecio) y griega (Anacreonte, Homero), en particular el
virgilianismo o contemplación serena de la naturaleza y alabanza del campo y sus faenas e influencias
también de los libros de la Biblia

 Poesía de contenido ligero sobre el tema del amor, y poesía civil sobre el progreso y las ciencias
 Renacimiento de la fábula, el epigrama y otras composiciones festivas o moralizantes
 Preeminencia del paisaje americano como motivo descriptivo, incluida su flora y fauna
 Auge de la poesía patriótica, en forma de odas e himnos heroicos, sobre los hechos de guerra de
independencia
 Entrada en el vocabulario literario de formas regionales o vocablos locales nacimiento de la poesía
gauchesca en el Río de la Plata

En la Prosa:

 Aparición del periodismo político, social y económico, como medio de difusión de las nuevas ideas y
de divulgación del espíritu revolucionario
 Preferencia por los ensayos, proclamas, historias y discursos
 Nacimiento de la verdadera novela realista hispanoamericana en México

ACTORES

El movimiento Barroco continuó vigentehasta la primera mitad del siglo XVIII , pero las clases cultas
sentían ya un rechazo hacia este estilo ya degenerado, y adoptan formas francesas e italianas .

Este nuevo estilo se caracteriza por la sujección a unas normas basadas en Aristóteles y Horacio, que en
el teatro obligaban:

 a la adopción de la regla de las tres unidades , espacio ,tiempo, y lugar ( la acción debe
desarrollarse en un solo día,en un sólo lugar,en un único escenario)
 a la eliminación de lo imaginativo y misterioso -
 y a la separación de lo cómico y lo trágico

En la poesía se desechan los artificios preciosistas y el estilo se hace lineal y prosaico

José Cadalso 1.741- 1.782

Nació en Cádiz.Fué oficial de caballería, En su obra más importante , titulada Noches lúgubres,trata de sus
amores con María Ignacia Ibañez, y su intento dedesenterrar el cadáver a lamuerte de ésta. Por este
hecho fué desterrado a Salamanca. Allí se rodea de un grupo de jóvenes estudiantes con afición por la
literatura y forman la llamada Escuela de Salamanca.

Los más destacados autores de este grupo son :

José Iglesias de la Casa.- Es importante su obra satírica , y también sus poemas de metro corto como
las letrillas agrupadas con el título de La esposa aldeana .

Fray Diego Tadeo Gonzalez.- Entusiasta de Fray Luis de León . Ejemplo de su poesía lírica es El
murciélago amoroso

Melendez Valdés.- Es el poeta más importante de este grupo . Trata temas pastoriles y anacreónticfos
con recursos y adornos sencillos y de buen gusto. Sus obras más importantes son:

 Letrillas como La flor del Zurguén,


 Doña Elvira , preludio de las leyendas históricas desarrolladas más tarde por poetas románticos.
 Gaspar Melchor de Jovellanos

CONSECUENCIA POLÍTICAS Y SOCIALES DEL NEOCLASICISMO

En la formación de la doctrina clásica desempeño papel muy importante el amplio movimiento de exégesis
crítica realizada en Italia, durante la segunda mitad del siglo XVI, en torno a la poética de Aristóteles. “La
época de la critica”, así ha llamado a la segunda mitad del siglo XVI un critico norteamericano
contemporáneo, y en verdad, tal designación define bien el carácter de aquel periodo histórico: la
preocupación de conocer analizar racionalmente y sistematizar el fenómeno literario; la necesidad de
establecer un conjunto orgánico de reglas que pudiese disciplinar la actividad de los escritores, desde los
aspectos mas simples de la forma hasta las cuestiones mas complejas del significado.

La influencia de los traductores y exegetas italianos de la poética comenzó a actuar profundamente en la


literatura francesa desde fines del siglo XVI y, sobre todo, a partir de las primeras décadas del XVII. Esta
influencia encaminaba los espíritus hacia la formulación de una estética literaria de tenor intelectualista,
caracterizada por la aceptación de reglas, por el gusto del raciocinio exacto y de la claridad, por la
desconfianza frente a la inspiración tumultuosa, el furor animi y la fantasía desordenada. El clasicismo se
estructura progresivamente en este ambiente dominado aun por el barroco, y hacia 1940, la doctrina
clásica triunfa en la literatura francesa.

Pablo de Olavide y Jáuregui, era un conspirador decidido y valiente, afiliado a la secta masónica,
propagaba los derechos del hombre. Antonio Nariño, tradujo, imprimió y divulgo los preceptos de los
derechos del hombre y del ciudadano, lo que le costo la cárcel. Francisco de Miranda tomo parte en la
guerra de independencia de los Estados Unidos Americanos, como soldado del ejercito español, también
formo parte de las tropas de Washington después de la batalla de Saratoga, luego perseguido por el
gobierno español huyo a Inglaterra, recorriendo Alemania, Turquía y Rusia. Soñaba con la creación de un
gran Estado Americano que debía abarcar todas las tierras desde California al Cabo de Hornos. Durante la
Revolución Francesa milito entre los girondinos a las ordenes del general Dumouriez, al condenar a este
por traición, Miranda huyo a Inglaterra donde despertó el interés delos poderosos por la independencia de
las colonias Hispanoamericanas. Fundo la logia masónica de la “Gran Reunión Americana” o “Logia
Lautaro” inculcando sus ideas libertadoras a los criollos americanos residentes en Inglaterra u otras
naciones europeas. Este elocuente patriotismo, atrajo a Simón Bolívar, Bernardo O´Higgins y Andrés
Bello.

En Venezuela, en 1796, se trato de establecer una republica a la francesa, aboliendo la esclavitud de los
negros, la servidumbre de los indios y rebajando las contribuciones. En Brasil, Joaquín José de la Silva
Xavier, Ignacio José de Alvarenga y Peixoot, José Álvarez Maciel, y un grupo de literatos y pensadores,
trataron e 1780 de libertara la Brasil de Portugal. De la Silva murió en el cadalso y los demás fueron
deportados a África. A este episodio se le lamo la infidencia mineira. En 1798, mulatos y mestizos
brasileños trataron de establecer la Republica Bahiense.

Los representantes de las juntas Provinciales constituidas en Asamblea el 19 de Marzo de 1812, juraron la
Constitución de Cádiz que proclamo la soberanía nacional, la monarquía limitada, el catolicismo como
religión del estado y la división de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial. Este importante código, así
como otros decretos mediante los cuales se suprime el Tribunal de la Inquisición la jurisdicción feudal y se
torga la libertad de prensa, representan la introducción en España de las ideas liberales.

REPRESENTATIVAS

Arquitectura
Artículo principal: Arquitectura Neoclásica

Fachada de la Catedral de Pamplona.

La arquitectura puede ser analizada como una rama de las artes social y moral; La Enciclopedia le
atribuyó la capacidad de influir en el pensamiento y en las costumbres de los hombres. Proliferan así las
construcciones que pueden contribuir a mejorar la vida humana como hospitales, bibliotecas, museos,
teatros, parques, etc., pensadas con carácter monumental. Esta nueva orientación hizo que se rechazara
la última arquitectura barroca y se volvieran los ojos hacia el pasado a la búsqueda de un modelo
arquitectónico de validez universal.

Escultura neoclásica

También en la escultura neoclásica pesó el recuerdo del pasado, muy presente si consideramos el gran
número de piezas que las excavaciones iban sacando a la luz, además de las colecciones que se habían ido
formando a lo largo de los siglos.

Las esculturas neoclásicas se realizaban en la mayoría de los casos en mármol blanco, sin policromar,
puesto que así se pensaba que eran las esculturas antiguas, predominando en ellas la noble sencillez y la
serena belleza que Winckelmann había encontrado en la estatuaria griega. En este mismo sentido habían
ido las teorías de Gotthold Ephraim Lessing (1729-1781) que en su libro Laocoonte, o de los límites de la
pintura y de la poesía (1766) había tratado de fijar una ley estética de carácter universal que pudiera
guiar a los artistas; sus concepciones sobre la moderación en las expresiones y en el plasmado de los
sentimientos son reglas que adoptará el modelo neoclásico.

Así, los escultores de fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, crearán obras en las que prevalecerá una
sencillez y una pureza de líneas que los apartará del gusto curvilíneo del Barroco. En todos ellos el
desnudo tiene una notable presencia, como deseo de rodear las obras de una cierta intemporalidad. Los
modelos griegos y romanos, los temas tomados de la mitología clásica y las alegorías sobre las virtudes
cívicas llenaron los relieves de los edificios, los frontones de los pórticos y los monumentos, como arcos de
triunfo o columnas conmemorativas.

El retrato también ocupó un importante lugar en la escultura neoclásica; Antonio Canova (1757-1822)
representó a Napoleón como Marte (1810, Milán) y a su hermana Paulina como Venus Victrix (1807,
Roma) tomando así los modelos de los dioses clásicos. No obstante otros prefirieron un retrato idealizado
pero al tiempo realista que captara el sentimiento del retratado, como Jean-Antoine Houdon (1741-1828)
con su Voltaire anciano (Museo del Hermitage) o el bello busto de la Emperatriz Josefina (1806, Castillo de
Malmaison) de Joseph Chinard (1756-1813).

Antonio Canova (1757-1822) y Bertel Thorvaldsen (1770-1844) resumen las distintas tendencias de la
escultura neoclásica. Mientras Canova llega al clasicismo desde una formación barroca y configura un
estilo de gran sencillez racional, el danés Thorvaldsen siguió más directamente las teorías de Winckelmann
hasta conseguir un estilo voluntariamente distante y frío que debe mucho a la estatuaria griega. Su Jasón
o Marte y el Amor reflejan esa fidelidad al modelo griego.

Pintura neoclásica

La fuente, obra de Ingres.

Es estética neoclásica. Obras como el Juramento de los Horacios plantean un espacio preciso en el que los
personajes se sitúan en un primer plano; el predominio del dibujo. Jean Auguste Dominique Ingres (1839-
1867) aunque no fue un pintor neoclásico, tiene obras -como La Fuente- que representan este movimiento
artístico.

Los pintores, entre los que destacó Jacques-Louis David, reprodujeron los principales hechos de la
revolución y exaltaron los mitos romanos, a los que se identificó con los valores de la revolución.

Música neoclásica

Después de la Segunda Guerra Mundial varios compositores (como Ígor Stravinski y Paul Hindemith)
realizaron composiciones donde se notaba un retorno a los cánones del clasicismo de la escuela de Viena
(de Haydn y Mozart), aunque con una armonía mucho más disonante y rítmicas irregulares. Ese
movimiento musical se denominó "neoclasicismo".

Según la musicología actual, el término "música clásica" se refiere únicamente a la música del clasicismo
(1750-1827 aprox.), inspirada en los cánones estéticos grecoromanos de equilibrio en la forma y
moderación en la dinámica y la armonía.

Comúnmente se llama "música clásica" al tipo de música que se contrapone a la música popular y a la
folclórica. Esto puede comprobarse en los medios de comunicación, en las revistas de divulgación musical
y los folletos que acompañan a los CD de música académica. Para definir ese tipo de música que se
relaciona con los estudios en conservatorios y universidades, los musicólogos prefieren el término "música
académica" o "música culta".

Como los antiguos griegos y romanos no pudieron inventar maneras de conservar la música (mediante
soportes gráficos como partituras o soportes sonoros como grabadores), el neoclasicismo de los siglos
XVIII y XIX como resurgimiento de las artes clásicas grecorromanas (arquitectura, escultura, pintura) no
alcanzó a la música. De todos modos los músicos de fines del siglo XVIII, influenciados sin duda por el
arte y la ideología de la época, trataron de generar un estilo de música inspirado en los cánones estéticos
grecorromanos:

 notable maestría de la forma,


 moderación en el uso de los artificios técnicos (en el barroco el contrapunto y la armonía habían
llegado a un punto que el público consideraba extravagante),
 suma reserva en la expresión emocional.

Literatura

Véanse también: Literatura española de la Ilustración y Neoclasicismo hispanoamericano

La Ilustración fue un movimiento intelectual que provocó que el siglo XVIII fuera conocido como el « Siglo
de las Luces». El culto a la razón promovido por los filósofos ilustrados conllevó un rechazo del dogma
religioso, que fue considerado origen de la intolerancia, y una concepción de Dios que pasaba de regir el
mundo mediante las leyes naturales a desaparecer en concepciones ateas del universo. Los ilustrados
promovieron la investigación de la naturaleza, el desarrollo científico-técnico, la educación y la difusión
general de todo tipo de conocimientos; fueron los tiempos de L'Encyclopédie. El arte se hizo así más
accesible y con menos pretensiones, y la literatura se dirigió a un público más amplio, planteándose como
un instrumento social. El aumento del número de lectores, especialmente entre la burguesía, plantea la
figura del escritor como un profesional, y la escritura como su fuente principal o secundaria de sustento.
[3]

Francia fue la primera en reaccionar contra las formas barrocas, y los tres grandes ilustrados, Voltaire,
Montesquieu y Rousseau se cuentan entre sus principales exponentes. También destacaron Pierre Bayle,
Denis Diderot, George Louis Lecler y Chamblain de Marivaux. En Inglaterra tuvo una gran cantidad de
adeptos la novela de aventuras, destacando Daniel Defoe, Jonathan Swift, Samuel Richardson y Henry
Fielding, junto a los poetas John Dryden y Alexander Pope.[4]

De la novela se pasó al ensayo como género divulgador de ideas por excelencia. La literatura neoclásica
realizó una crítica de las costumbres, incidiendo en la importancia de la educación, el papel de la mujer y
los placeres de la vida.[5] Destacaron en España el fraile benedictino Benito Jerónimo Feijoo, Gaspar
Melchor de Jovellanos y José Cadalso.

Cobró importancia la fábula, relatos o poesías normalmente ejemplificadas con animales, donde se
exponen enseñanzas morales. La fábula se caracterizaba por ser una composición de carácter didáctico,
por la crítica de vicios y costumbres personales o de la sociedad, y por la recurrencia a la prosopopeya o
personificación. Es el subgénero que más se adaptó a las preceptivas neoclásicas: una composición
sencilla en la que la naturaleza interviene, y que enseña divirtiendo. Destacaron los fabulistas Félix María
de Samaniego y Tomás de Iriarte en España, y el francés Jean de la Fontaine.[6]

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