Está en la página 1de 3

El sdico tiene necesidad de instituciones; el masoquista, de relaciones contractuales.

La Edad Media distingua, con profundidad, dos clases de diabolismo o dos perversiones fundamentales: una por posesin y la otra por pacto de alian a. El sdico piensa en t!rminos de posesin instituida, y el masoquista, en t!rminos de alian a contrada. La posesin es la locura propia del sadismo; el pacto, la del masoquismo. El masoquista tiene que formar a la mu"er d!spota. #iene que persuadirla, y $acerla %firmar&. Es esencialmente educador. ' corre los riesgos de fracaso in$erentes a la empresa pedaggica. En todas las novelas de Masoc$, la mu"er persuadida conserva una (ltima duda, una especie de temor: comprometerse en un rol al que se la insta pero que tal ve no pueda sostener, pecando por e)ceso o por defecto. *el cuerpo a la obra de arte, de la obra de arte a las +deas, $ay toda una ascensin que debe cumplirse a latiga os. ,n espritu dial!ctico anima a Masoc$. En La -enus, todo empie a con un sue.o surgido durante una lectura

interrumpida de /egel. 0ero se trata principalmente de 0latn; si en 1ade $ay spino ismo y una ra n demostrativa, en Masoc$ $ay platonismo y una imaginacin dial!ctica. ,n relato de Masoc$ titulado %El amor de 0latn& En otro sentido, el $!roe masoquista parece educado y formado por la mu"er autoritaria, pero en lo ms profundo es !l quien la forma y la disfra a, y le sopla las duras palabras que ella le dirige. La vctima $abla a trav!s de su verdugo, sin reservas. La dial!ctica no significa simplemente circulacin del discurso, sino transferencias o despla amientos de este g!nero que $acen que la misma escena se represente simultneamente en varios niveles, seg(n diversos desdoblamientos e inversiones en la distribucin de los roles y lengua"es. En Ms all del principio de placer, 2reud distingue entre pulsiones de vida y pulsiones de muerte, Eros y #natos. 0ero esta distincin slo puede ser comprendida en virtud de otra ms profunda: la que

e)iste entre las pulsiones de muerte o de destruccin y el instinto de muerte. 0orque las pulsiones de muerte y de destruccin son dadas o presentadas sin duda en lo inconsciente, pero entreveradas siempre con pulsiones de vida. La combinacin con Eros es algo as como la condicin para la %presentacin& de #natos. 3 tal punto que la destruccin, lo negativo en la destruccin, se presenta necesariamente como el reverso de una construccin o de una unificacin sometidas al principio de placer. Es as como 2reud puede

También podría gustarte