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LUIS MARÍA MURILLO SARMIENTO

DEL AMOR, DE LA RAZÓN


Y LOS SENTIDOS
Primera edición: Octubre 1997
ISBN: 978-958-96366-0-2
Segunda edición: Agosto 2009
ISBN: 978-958-96366-6-4

© Luis María Murillo Sarmiento


l.m.murillo@hotmail.com
http://luismariamurillosarmiento.blogspot.com/

Derechos reservados

Carátula: Parque Gallineral - San Gil Santander


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Impresión segunda edición


Cargraphics S.A.
Una empresa Carvajal
Av. El Dorado No. 90 – 10
Pbx: + 57 (1)410 49 77
Bogotá D. C. 2009
DEDICO

A la musa
que inspiró estos versos

A la mujer

A la memoria de Alicia y Hernando*


artistas y seres admirables

* Hermana y cuñado del autor, pintores naturalistas colombianos.


PRÓLOGO

En el inventario de los sentimientos, las pasiones y


las ideas que ineludiblemente hacemos de nuestra
vida con cierta regularidad, vamos estratificando
los sentimientos por su pureza, las pasiones por su
intensidad y las ideas por su autenticidad,
entendiendo por autenticidad la concordancia entre
lo que se piensa, lo que se dice y lo que se obra.
Cualquiera que sea la unidad de medida para
evaluar estos tres componentes del corazón y el
raciocinio humano, su expresión en la poesía y el
verso es -sin lugar a duda- la más hermosa forma
de presentación de éstos para que, con el ropaje de
la belleza en el lenguaje, lleguen al alma, se
regocijen en sus aguas mansas y muevan a la
reflexión o simplemente conmuevan para provocar
una lágrima o una sonrisa leve.

Luis María Murillo tiene el don de la palabra. El


don de plasmar en una hoja de papel sus senti-

~5~
mientos e ilusiones, sus esperanzas y deses-
peranzas, sus anhelos y frustraciones, sus pasiones
y sus remembranzas, sus locuras y sus coherencias.
A lo largo de estas páginas desfila ante el lector el
corazón de un poeta. Desnudo, descarnado,
ingenuo, espontáneo, palpitante, sangrante.

Todos hemos pensado, sentido alguna vez lo que


Luis María Murillo expone con elocuencia
abstracta, con vapores casi mudos, casi tenues, casi
frágiles. El los organiza (si se puede llamar así), los
clasifica (si se puede decir así), los desmenuza (si se
puede entender así) y nos los presenta sin tapujos,
sin repulsiones, sin eufemismos, sin pretensiones
diferentes a que los leamos si nos provoca, los
disfrutemos si nos apetece o los desechemos si nos
place.

Un poeta es un ser privilegiado. Cuando se acaben


todos los oficios del mundo, perdurarán dos hasta
el final de los tiempos: el curandero y el poeta. Luis
María Murillo reúne a los dos en su ser delicado y
pausado. Me imagino verlo hace muchos milenios,
saliendo de su cueva a contemplar el deshielo, a
descubrir los primeros brotes de la primavera,
armado de sus venenos y pócimas, llevando en su
mochila de cuero un carbón y unas losas para plas-

~6~
mar sus sentimientos, con la esperanza de que tras
muchos deshielos y otras tantas primaveras, otros
seres humanos, nietos de aquellos que comparten
con él el calor y la luz que emana de las hogueras
cavernarias, degusten los sabores de un alma
inquieta, transparente y luminosa que, a través de
los siglos y milenios, transmita la pureza y la
frescura de veintiocho letras engarzadas en una
magistral sinfonía de frases fantásticas.

DAVID VÁSQUEZ AWAD

~7~
PRÓLOGO DE LA
PRIMERA EDICIÓN

Eclipsa el deber al ser irremediablemente, y tras su


sombra, aletargados yacen los sentidos, adormecida
la razón y los sentimientos olvidados.

Pero el ser tantas veces subyugado, tiene instantes de


felices rebeldías; momentos que para el filósofo y para
el poeta, deben ser eternos, como para todo aquél que
logre dejar sin rienda su genio creativo y reflexivo.
Sano placer que no debe dejarse arrebatar el hombre;
delectación de un paisaje, goce de un tono melodioso,
placer de una caricia que exalta los sentidos, dicha de
un corazón que del amor se embriaga, elación de un
pensamiento que afirma la razón.

~9~
Esos estímulos cotidianamente relegados, que
constituyen la maravillosa esencia de la vida, he
querido recordar en las siguientes páginas, creación
espontánea del afecto a la que dócil se entregó mi
pluma y que sólo me atrevo a verter en este libro bajo
el aliento de quienes la saludaron con gesto generoso.

LUIS MARÍA MURILLO SARMIENTO

~ 10 ~
DEL AMOR

Has revivido mi alma


y has hecho renacer
mis sentimientos.

El nubarrón del cielo


lo extinguiste,
y el insondable azul
ha vuelto a ser resplandeciente.

No es más la noche
oscuridad que aterra,
sino refulgir
de estrellas y luceros.

De la vida he vuelto
a conocer las ilusiones,
de los sentimientos,

~ 13 ~
la ternura;
y mis penas...

Mis penas
a tu sonrisa
se han rendido

~ 14 ~
¿DEL AMOR QUE DICHA
HE CONOCIDO?

¿Del amor que dicha he conocido,


si el único destello
se convirtió en tortura?
¿Si la sombra del desdén
persigue mis afectos?
¿Si a fuerza de tristezas
se volvió mi corazón de piedra?
¿Si de la felicidad ambicionada
sólo existen las fantasías
que fabricó mi mente?
¿Si me acostumbré a soñar
-en pos de una quimera-
y a despertar
en una realidad sin esperanza?

¿Si las mujeres que amé


son un recuerdo triste y doloroso?

~ 15 ~
¿Si las semillas que esparcí
en sus tiernos corazones
murieron sin mostrar
el brote más sutil
de un puro sentimiento?
¿Si hube de soñar
pagando los placeres
que a otros da el amor,
gratuito y generoso?

Aún hoy, postrados mis afectos,


como quisiera conseguir un amor...

El amor que me quisiera.

~ 16 ~
AMOR INALCANZABLE

Amor,
ensoñación de celestiales gozos,
añorada plenitud
que colma el alma,
enajenación de los sentidos
que al tiempo quisiéramos
arrebatar por siempre.

Expresión sublime,
divino mandamiento,
esquiva bendición,
que merecer quisiera
un sólo instante;
dulcísimo espejismo
del que a manos llenas,
atrapo la ternura,
sueño amoroso de un tacto femenino,

~ 17 ~
y de unos labios que enamorados
se juntan con los míos,
ilusión de un cuerpo grácil
que anhela mis caricias,
de una mujer...

Impertinente corazón,
¡no te ilusiones,
que ese edén no existe!
Es un amor imposible,
una gloria inalcanzable.

¡Mayor es el dolor
que la alegría soñada,
y menor la tristeza
cuando el alma ignora
que la dicha existe!

Angelical mujer que colmas mis sentidos,


a cambio de mi amor
nada pretendo,
el tierno reflejo de tu alma,
es suficiente para animar mi vida,
mientras la muerte advierte que la aguardo.

~ 18 ~
PORQUE LLEGASTE

De pronto se negó mi alma


a proseguir sola
la senda de la vida.

De repente mi paso seguro


se ha vuelto vacilante
y mi aquietado corazón
se ha rebelado.

A los sentimientos
mi juicio ha sucumbido;
está mi ser desnudo,
desprotegido, inerme...

Definitivamente el corazón
no sabe de razones,

~ 19 ~
ni la razón
comprende sentimientos.

Ya no tengo felicidad
sin tu presencia.

~ 20 ~
SOÑANDO LO IMPOSIBLE*

Cierro los ojos


para hallarte en mis ensueños.

Y brota en mis visiones


tu grácil esencia juvenil...
tan fresca;
tu larga caballera de azabache,
- noches profundas
atrapadas en tu pelo -;
tu límpida mirada
-espejo de un alma cristalina-
reflejo de amor y de inocencia;
tus labios encendidos,
marco de tu boca primorosa;
tu sonrisa exquisita y cariñosa
- surtidora de todas mis venturas -;
* En la primera edición aparece con el título de “Ensoñación”.

~ 21 ~
y tus manos finas,
que en su delicadeza
traducen tus afectos.

Cierro mis ojos


para hallarte en mis ensueños.

!Qué plácida es mi vida


en tu presencia!
Imaginar tu amor
rendido a mi cariño.

En mi sueño
tiemblo al abrazo
de tu cuerpo cálido,
siento -en tu pecho reclinado-
el cadencioso palpitar
del corazón enamorado,
a tu oído musito
los versos más hermosos,
y entrelazo tus manos con mis manos
y juntas atrapan los dones de Cupido.

Imagino besarte con dulzura,


y entregarte mi ser
en cada instante.

~ 22 ~
Irresistible atracción
que sueña lo imposible,
locura de un pecho delirante,
momentáneo extravío
de una razón que sabe
que no dirás nunca
“te quiero”.

~ 23 ~
OBSESIÓ
OBSESIÓN

Imaginó mi alma la ternura


y los frutos más dulces del amor,
y desde entonces,
buscó esa irrenunciable obsesión...
sin conseguirla.

Espejismos del amor ideal


deslumbraron mis sentidos:
vacuas formas de mujer,
sin alma femenina.

Otras,
oasis de ternura incomparable,
de virtuosos encantos
y aroma espiritual y delicado,
cruzaron sin tocar mi vida:
elíxires prohibidos de Afrodita.

~ 24 ~
Almas hay desatinadas
que imaginan el amor todo dulzura,
que para amar no ponen condiciones,
que sólo dan, sin recibir a cambio;
incomprendidos seres
que con candor desnudan
sus íntimos secretos,
que en sus propios afectos se consumen.

Como aquéllas,
busqué en la Tierra
expresiones puras del amor
que desbordaron siempre
la condición humana:
¡Encumbrados anhelos
que la realidad hizo cenizas!

Ha de ser mi obsesión
irrealizable sueño:
¡El amor terrenal es una flama
que se extingue sin remedio!

Para después de mi muerte


postergaré mis ilusiones.
En otra vida, quizá,
el amor será más generoso

~ 25 ~
NOSTALGIA

Reminiscencia de la felicidad perdida,


deseada evocación
que nos desgarra el alma,
ambiguo sentimiento que confunde
venturas y aflicciones,
ilusión desvanecida,
de un futuro irrealizable.

Recuerdos vívidos
de seres que anhelamos,
abrazo que se extiende al infinito
estrechando a quienes para siempre
se marcharon.

Añoranza de amores malogrados,


de sentimientos que nunca germinaron,

~ 26 ~
añoranza de tiempos bellos
y costumbres idas,
de pesares, alegrías y contriciones.

¡Intento inútil de volver


nuestros pasos al pasado!

~ 27 ~
EL VERDADERO AMOR
NO LO CONOCES

Estás enamorado cuando tu corazón


que sólo palpitaba,
necesita el estímulo del amor
para seguir latiendo;
cuando la vida sonríe
y en la oscuridad
el sol sigue brillando;
cuando sólo virtudes descubres
en el ser querido;
cuando su ausencia duele
como la misma muerte;
cuando en otros brazos
no puedes aceptarlo.

¿Pero acaso amas?


¿Es acaso amor ese fuego intenso
y poco duradero?

~ 28 ~
¿Esa llama que obnubila el pensamiento
y anula las razones?

No digas que es amor


esa psicosis pasajera
que a todos nos abrasa.

El verdadero amor nunca se extingue,


es dicha por la felicidad ajena,
perdón y tolerancia,
sublime sentimiento exento de egoísmo,
dar -sin recibir a cambio-,
exaltación de la ternura,
expresión de la bondad,
respeto a la libertad del ser amado,
albedrío para ser,
para pensar y amar sin restricciones.

¡Pobre humanidad
que por el enamoramiento seducida,
hecha jirones despierta
de ese embrujo sin haber amado!

~ 29 ~
MUJER

Criatura ensoñadora en quien florecen


los más tiernos afectos,
belleza que embriaga los sentidos,
eterno fuego que enciende las pasiones.

Génesis eres de sublimes gozos,


ocasión de las más tristes congojas,
musa de inspiración inagotable,
instinto maternal y dulce entraña
en la que quiso el Cielo
perpetuar al hombre.

Semilla eres de amor,


sentido de la vida,
bálsamo que se lleva los dolores,
refugio en las horas más amargas,
esencia angelical y calma
que prodiga el edén sobre la tierra.

~ 30 ~
RECUERDO DE UN
DELIRIO

Vivos recuerdos guarda mi memoria


de un pasado inexistente:
anhelos -en realidad no convertidos-
de un amor sublimado hasta el delirio,
esfumada ilusión de una mujer
que poseyó mi espíritu.

Alucinación o realidad,
¿acaso importa?
Igual soñó mi ser,
igual vivió en mi mente,
igual no fueron mis brazos
capaces de alcanzarla.

~ 31 ~
AGONÍA

Negras rosas de lacerante vástago


irrumpen en mi pecho estremecido.

Su amargo aroma
al cielo se remonta,
llevando mi congoja:
dolor abismal que en mi mutismo,
tan sólo el Creador advierte,
Él, que conoce la hondura de las almas.

Vacío mi ser,
navega por el reino de las sombras.
En mi pecho
el inclemente palpitar,
se niega a detenerse.

En lúgubre vuelo se lleva el dolor,


el encanto de la vida.

~ 32 ~
Aterradora,
la soledad congela en mi ser
las horas más amargas,
refractarios se tornan mis sentidos
a dichas o dolores corporales,
sólo existe un absoluto abismo,
eterno e insondable
al que mi espíritu
en lenta agonía se precipita.

~ 33 ~
HE VISTO EL DESDÉN
EN TU MIRADA

Cuatro meses
fueron de ilusión.
Cuatro
de acariciar
un tierno sentimiento,
de soñar con placeres
de pródigos amantes,
de colmarte de detalles,
de temblar al roce
de tu mano tibia,
de mudo balbucir mi amor
ante tus ojos,
de ahondar en tu mirada,
buscando en tu alma
el mismo sentimiento,
de gozar con tu risa,
de sufrir tu ausencia,

~ 34 ~
de conocer tus gustos
queriendo complacerte,
de cantar al amor...
a las dichas venideras.

Cuatro meses
de absurda fantasía:
jamás fue mío
-de tu pecho-,
ni un suspiro.

Hoy he visto el desdén


en tu mirada.

~ 35 ~
AMISTAD ETERNA

Puso en mi camino el cielo


el alma más noble y generosa,
ternura hecha mujer
que del olvido rescató
mis caras ilusiones,
sueños que otra rompió
sin proponerse.

¡Gracias doy a Dios por conocerte!

Purísimo corazón
que arrebató de amor
mi alma y mis sentidos,
visión angelical tan deseada
para hacerla
mi eterna compañera.

~ 36 ~
Ansiado anhelo,
soñada perfección
siempre prohibida,
humano tesoro
que no debía arriesgar:
Por una amistad,
-más duradera-
resigné mi amor...

¡Para quererte siempre!

~ 37 ~
SOLAMENTE NACÍ PARA
SOÑARTE

He perdido la ilusión de poseerte,


eres producto de mis sueños,
en realidad...
no existes.

¡Nací para soñarte!

Te quise delicada y sensitiva


para gozar con tu ternura,
para cambiar mis tristezas
por una sonrisa
pura y cautivante.

¡Nací para anhelarte!

Soné tu suave tacto,

~ 38 ~
tu aroma de mujer,
tu palpitante corazón,
tus dulces labios...

¡Nací para quererte!

Quise tu esencia frágil


para brindarle protección
entre mis brazos fuertes;
quise tu genio angelical
para colmarlo
de íntimas ternezas.

¡Nací para adorarte!

Quise que nada pareciera


igual sin tu presencia,
pero del mundo marcharé
sin conocerte.

¡Mi penosa soledad


ya sueña con la muerte!

¡No nací para tenerte!

~ 39 ~
PIENSO EN TI

Pienso en ti
cuando la noche
me invade con el manto de los sueños,
-el último eres de mis pensamientos
y la primera ilusión de mis ensueños-.

Pienso en ti
cuando el alba
atraviesa mi ventana
y vuelve a ser real
tu onírica figura,
-eres del día el primero,
el más bello pensamiento-.

Pienso en ti
cuando las tardes grises,
cargadas de nostalgia,

~ 40 ~
reviven la tristeza
que me da tu ausencia.

Pienso en ti
cuando la luna
colma la noche de idílicos encantos,
te extraño y sufro al no sentirte mía.

Pienso en ti
cuando el amor toma mi pluma.
¡Dulce inspiración,
son para ti todos mis versos!

Pienso en ti
cuando la lluvia
se confunde con el llanto,
y se estremece el alma
añorando tus caricias

Pienso en ti
cuando las flores
exhalan su fragancia
-perfumes exquisitos
que cambio por tu aroma-.

~ 41 ~
Pienso en ti
cuando la soledad me asalta.
!Congoja tan profunda
que nace de un amor sin esperanza!

Pienso en ti
cuando mi paso
recorre la senda que dejó tu huella,
cuando te evoco
en las cosas que frecuentas,
cuando de ti me hablan tus gustos…
tus rosas amarillas.

Pienso en ti
en mis alegrías
cargadas de nostalgia,
de íntima añoranza,
de compartir contigo
todos mis momentos.

Pienso en ti...

Porque te quiero.

~ 42 ~
DE LA RAZÓN
ABSURDO

Estrictos preceptos,
rígidas rutinas
se aprenden en la infancia
para que el mundo
nos haga prisioneros.

A disfrutar obliga
la hipócrita sociedad
que nos reprime
las disciplinas
que causan frustraciones.

Anteponer por siempre


al placer el deber,
sin motivos
que la razón sustente.
Vocación absurda
al sacrificio inútil,

~ 45 ~
apego a un orden
arbitrario y necio,
desquiciadoras normas
impuestas por los hombres,
expresiones fanáticas
a Dios atribuidas,
mandatos sin bondad
-fin esencial que todo justifica-
que del hombre atropellan
dignidad, libertad y sentimientos.

Vivir para el trabajo,


trabajar para vivir,
círculo sin fin,
absurdo de la vida.

Para el deber se vive


siempre postergando
satisfacciones íntimas,
goces profundos
que nutren
al espíritu sediento.

¿Por el trabajo sometido


puede el hombre

~ 46 ~
cultivar su espíritu?
¿Dedicarlo a la reflexión,
a la contemplación
de lo creado?
¿A la expresión
de sus íntimos talentos?
¿Nutrirlo con las cosas bellas?
Placeres elevados
o mundanos cercenados
por reglas sin sentido.

Que se extinga la flama de la vida,


que rechaza una existencia sojuzgada,
que perviva si a mi ser
permite realizarse.

~ 47 ~
EN LOS UMBRALES DE
LA
MUERTE

Entre la existencia y la nada


se deshace la razón sin comprenderte.
Vacilante entre sombras tenebrosas
y una apacible inmensidad
de bienhechora refulgencia.

Tu oscura faz es implacable,


rigidez es, es cuerpo gélido,
soledad de camposanto,
dolor profundo, incomprensible,
alfa u omega,
herida abierta al infinito,
que abrupta deja desvanecer la vida.

~ 48 ~
Y sin embargo te presiento
el sueño más plácido y profundo
y refugio en las tormentas de la vida.

¡En ti burla el hombre sometido,


las cadenas que lo hacen prisionero!

Obsesión de mis íntimos deseos:


¡No tiemblo ante tu mísera guadaña!
Esclavo no soy de tu designio,
incluso soy soberbio al desafiarte.

Tus brazos he buscado en mis tristezas,


tus umbrales he soñado queriendo conocerte,
mis gozos no opaca tu temida sombra.

Peregrino de un destino incomprendido,


no ansío anclar en el mundo
persiguiendo un sentido
pasajero a la existencia.

Tu visita llegará sin sorprenderme.


¡Tu sentencia acepto, perenne compañera!
Mis alegrías las dejo al mundo,
a tu encuentro te llevo mis pesares.

~ 49 ~
FATALIDAD

Frágil esencia
del barro modelada
que vuelve a la tierra
en el ocaso.

!Vida efímera¡
!Destino irremediable¡

Al ser, son los anhelos,


pasiones y dolores...
infinitos;
raudos en cambio
los abrasa el tiempo.

Es la existencia exhalación de gozos,


sucesión de interminables sacrificios,
inútil carrera

~ 50 ~
tras la plenitud inalcanzable,
esclavitud al mundo
arbitrario de los hombres,
que sin razón postergan
el goce de la vida.

Efímeras dichas,
constante incertidumbre.

¡Angustia de vivir!
¡Angustia por vivir!
¡Angustia por la muerte!

~ 51 ~
PARÁBOLA DE LA VIDA
HUMANA

Periplo de la vida,
subjetiva infinitud
enmarcada por la nada.

Nacimiento:

Final feliz
de un viaje indeseado,
despertar a un sueño
colmado de ilusiones,
encuentro de un destino
incomprendido, incierto.

Infancia:

Edad del alma cristalina,


y de la vida pura
y sin dobleces,

~ 52 ~
años de lúdica inocencia,
de veniales travesuras,
ajenas a la carga
pesada de la vida.

Juventud:

Fragua de ardorosos sentimientos


y forja de rebeldes desafíos.
Derroche de vitalidad,
cruzada quijotesca
que endereza el mundo,
ímpetu renovador
cargado de ilusiones.

Vejez:

Cantera excavada,
memoria de fecundas experiencias,
libro de lecciones infinitas,
frágil humanidad
en que termina
la energía de los años juveniles.

~ 53 ~
Muerte:

Descanso al final de la jornada,


que descubre el misterio más temido,
aparente reencuentro con la nada,
vano anhelo de vida perdurable.

~ 54 ~
LAS MANOS

Instrumentos que edifican o destruyen


al vaivén de la naturaleza humana.

Para labrar la tierra,


en recias se transforman
las manos sensitivas
que tocan con ternura.

Y aquéllas que unidas,


a Dios se elevan pidiendo bendiciones,
también enérgicas empuñan el acero,
lúbricas recorren un talle cautivante,
llenas de razones rubrican
con la pluma el pensamiento,
amorosas escriben un te quiero
y envilecidas se manchan
con la sangre del hermano.

~ 55 ~
BUSCO EN VANO EL
SENTIDO DE LA VIDA

Un final que aterra


obliga al hombre a desear la vida
y a perseguir motivos
que justifiquen su gozo y su tristeza.

Tras el fin real de mi existencia


busco incesante el sentido de la vida.
No ideales que finjan trascendencia,
ni simples motivos para seguir viviendo.

No concibo la vida un accidente


sin razón y por inercia mantenido,
que se agota en la búsqueda
de un mísero mendrugo.

¡Busco incesante el sentido de la vida!

~ 56 ~
¿Qué finalidad tiene la vida?
¿Expiar acaso un pasado sin memoria?
¿Abrazar el sufrimiento
persiguiendo en la perpetuidad
la incierta recompensa?
¿Aferrarse a la esperanza
que con la felicidad nos ilusiona?
¿Entregar a los sentidos
el goce de placeres terrenales?
¿Será tan sólo la guarda de la especie?

¡Busco escéptico el sentido de la vida!

¿Podrá ser el amor,


entrega pura y generosa
que del Calvario baja
hasta perderse en pétreos corazones?
¿Acaso la fuerza cegadora del poder,
en que se forjan perversas ambiciones?

¿Podrá ser la floración del pensamiento?


¿La busca de la perfección inalcanzable?
¿La contemplación filosófica del mundo?
¿El conocimiento científico

~ 57 ~
que al universo arrebata
sus íntimos secretos?
¿La desprevenida búsqueda de Dios?
¿La prejuiciosa que todo sataniza?

¡Busco en vano el sentido de la vida!

¿Es el hombre un destino trashumante


sin memoria del tiempo y del espacio?
¿Una esencia surgida de la nada?
¿Una voluntad desestimada
sembrada sin querer en este mundo
del cual se desarraiga
de forma precoz y contrariada?

¿Si es efímera la vida,


qué sentido tienen tantos esfuerzos
burlados por la muerte?
¿Qué trascendencia tiene
toda expresión que se esfuma con el tiempo?
¡Oh tránsito inútil por la Tierra!
que ni siquiera deja la certeza
de esa eternidad que alivia la partida.

¡Busqué en vano el sentido de la vida!

~ 58 ~
DE LOS SENTIDOS
ATARDECER

De gris se tiñe el infinito azul en el ocaso


y a ras del horizonte el sol estalla en llamarada.

Trazos caprichosos pincela la ardorosa flama,


acuarela fantástica que encierra
del naranja al rojo todos los matices.
Cortejo que despide el día
que comienza a morir entre tinieblas.

En la tenuidad se pierde la lucidez de las figuras,


y entre penumbras,
las siluetas se confunden con sus sombras,
mientras Selene despliega su apacible manto
sobre una creación adormecida.

~ 61 ~
LAS NUBES

Habitantes volátiles del cielo


de caprichosas formas
que la imaginación recrean.

Eterno rincón de soñadores,


refugio de poéticas quimeras,
balcones a los que asciende el alma
queriendo dominar el infinito.

Copos purísimos, gráciles siluetas,


perfiles que evocan íntimas figuras,
vaporosos seres que crecen
y se esfuman al querer del viento.

Blancas estelas que se incendian


con el sol en el poniente,
trazos de gris zigzagueante
que interrumpen el azul del cielo.

~ 62 ~
Espectros trashumantes de la noche
que sólo ante la luna se revelan,
mágicas montañas de profunda bruma,
que en un estrecho abrazo se confunden.

Cuerpos etéreos oscuros y profundos


que cargados de tristeza,
en llanto torrencial se precipitan.

~ 63 ~
EVOCACIÓN MARINA

Ondulante inmensidad
de enigmáticos encantos,
de verdes y azules fascinantes,
que en blanca explosión,
-baño espumoso y burbujeante-
se ofrece a las playas sedientas
de arena calcinada.

Ondas trémulas mecidas por la brisa,


atomizadas briznas
que expanden su fragancia:
salino aroma que imprime en la memoria
el plácido recuerdo de las playas,
radiante cielo ,
aguas azules, límpidas y cálidas,
rumor de olas,

~ 64 ~
murmullo de palmeras que despeina el viento,
cortejo de alcatraces,
-certeros pescadores-
que arrebatan al mar la refundida presa.

Despertar marino
que entre desvanecidas brumas
ve emerger del horizonte
los rayos de la vida.
Áureo mar del poniente, en que naufraga
el incendiario cortejo que despide el día.

~ 65 ~
A LA SOMBRA DEL
ARBOL DE LA ESTANCIA

Tiene el árbol que me da su sombra


un tronco recio
de jibas pronunciadas,
y largos brazos
que ávidos de luz
escalan las alturas;
y una silueta de copa redondeada,
y un cuerpo frondoso
que delata en su tímida cadencia
el soplo de un viento imperceptible.

Entre el verde tamiz de su enramada


asoma el tono azul vivificante,
la inmensidad azul
de un cielo despejado.

~ 66 ~
Jirones de luz filtra el sol
en el trémulo ramaje,
luminosas briznas que salpican
la verde alfombra
de frescos pastos
que invitan al reposo,
rayos cálidos, atenuados
a la sombra de un pródigo follaje.

~ 67 ~
EN LAS ALTURAS

Fascinante dominio de las nubes,


que gráciles desnudan su etéreas formas,
de raudos tapices de esencia gaseosa,
-ilusión de las mágicas alfombras del oriente-
de mullidas colchas de blanco vaporoso,
níveos copos, algodonosos, densos.

Opacos filtros que refunden


los rayos luminosos:
atenuada e imprecisa incandescencia,
ansiada estrella en los confines
de los velos nebulosos que la encubren.

Caudalosos ríos convertidos en hilillos,


geométricas manchas vegetales,
verdes tintes de esperanza,

~ 68 ~
desérticos retazos amarillos,
extensas heridas de tierra erosionada,
tortuosos caminos que se pierden
hilvanando un paisaje terrenal en miniatura.

Relieves profundos que la lejanía confunde


en un extenso manto sin altura,
cimas majestuosas
que se besan con las nubes,
argénticos penachos congelados,
eterno azul,
sensación frenética inefable
que domina el orbe en las alturas.

~ 69 ~
MI PASO POR SAN GIL

Retumba el Chicamocha1
en la profundidad del risco
y de cima a sima
la vista se deslumbra.

Paisaje abismal que sobrecoge,


hachazo de Dios en la montaña,
lienzo soñado de perfectos trazos,
espectáculo frenético
que tienta los sentidos,
exaltación que El Gallineral2 transforma
en plácida caricia.

¡Parque del edén!


¡Estancia del amor!
¡Apacible refugio de las almas!

~ 70 ~
Gallineros y ceibas centenarias,
de grises y largas cabelleras,
ropaje de festones naturales;
talles descomunales de recio maderamen,
añosos brazos de cuarteada piel,
ramal indoblegable
que cuelga de los cielos.

Savia añeja cargada de recuerdos,


testimonio mudo que la memoria
guarda de los guanes3;
de Cuchicute4,
excéntricas andanzas;
del suelo que la nutre
la indómita braveza.

Caja musical en que resuenan


de las chicharras,
el canto electrizante,
y susurros de tonos armoniosos,
concierto de intérpretes virtuosos:
canturreo exquisito, nacido entre plumajes
de encendidos y vívidos colores.

~ 71 ~
Paraje fértil de fuentes generosas,
caudal sonoro de aguas cristalinas,
quebrada que en obligados tumbos
entre las rocas cuela
su dócil trasparencia.

Y en los confines,
un torrente de aguas impetuosas:
Fonce5 indomable,
que a otras tierras lleva
un soplo del edén en su corriente.

_______
1 Río colombiano que discurre en el departamento de Santander por
un imponente cañón
2 Parque natural en el departamento de Santander (Colombia)
3 Indígenas que habitaron la provincia de Guanentá (Santander –
Colombia)
4 Personaje pintoresco de San Gil (Santander), que vivió entre los
siglos XIX y XX y ostentaba título nobiliario
5 Río que bordea el parque El Gallineral

~ 72 ~
ÍNDICE
Pág

Prólogo 5
Prólogo de la primera edición 9

DEL AMOR

Tú 13
¿Del amor que dicha he conocido? 15
Amor inalcanzable 17
Porque llegaste 19
Soñando lo imposible 21
Obsesión 24
Nostalgia 26
El verdadero amor no lo conoces 28
Mujer 30
Recuerdo de un delirio 31
Agonía 32
He visto el desdén en tu mirada 34
Amistad eterna 36
Solamente nací para soñarte 38
Pienso en ti 40

~ 73 ~
DE LA RAZÓN
Pág.

Absurdo 45
En los umbrales de la muerte 48
Fatalidad 50
Parábola de la vida humana 52
Las manos 55
Busco en vano el sentido de la vida 56

DE LOS SENTIDOS

Atardecer 61
Las nubes 62
Evocación marina 64
A la sombra del árbol de la estancia 66
En las alturas 68
Mi paso por San Gil 70

~ 74 ~
Luis María Murillo Sarmiento

Médico y escritor colombiano nacido en Bogotá en 1956.

Hijo de escritor y científico, heredó de su padre la


vocación por ambas disciplinas. Su afición por las letras
se inició desde temprana edad abordando un género
crítico y epistolar, y en ocasiones histórico y poético, que
tuvo por tribuna diversas publicaciones,
particularmente revistas y periódicos.

Realizó sus estudios primarios y secundarios en el


Colegio Agustiniano de San Nicolás. Cursó estudios de
medicina en la Universidad del Rosario. Es especialista
en ginecología y obstetricia, laparoscopia y colposcopia.
Su labor hospitalaria la ha desarrollado en instituciones
del Estado (Hospital Central de la Policía Nacional y
Hospital de Kennedy de Bogotá), consagrando parte de
su tiempo a la actividad académica y a la bioética. Fue
fundador y miembro durante 15 años del primer comité
de ética hospitalario creado en Colombia.

La libertad, la muerte, la mujer, la infidelidad, la bondad


y la perversidad del hombre son temas reiterativos en
sus obras. De su pluma han brotado artículos históricos
y científicos, epístolas, textos críticos, novelas y
poemas. Inclinado a la combinación de géneros hace
confluir en sus obras el género narrativo con el poético,
el epistolar con la novela y la novela con el ensayo. Sin
importar el género en que se exprese, sus escritos
procuran la hondura crítica y filosófica.
Su primer libro, un poemario, "Del amor, de la razón y
los sentidos" fue publicado en 1997. Le siguieron
"Epistolario periodístico y otros escritos" (1998),
"Poemas de amor y ausencia" (1999), "Del
oscurantismo al conocimiento de las enfermedades
infecciosas" (2001), "Cartas a una amante” (2004), la
novela-ensayo "Seguiré viviendo" (2007) y el poemario
“Intermezzo poético” (2008).

Puede verse más información sobre la obra del autor en:

http://luismariamurillosarmiento.blogspot.com/
http://luismmurillo.blogspot.com/
Luis María Murillo Sarmiento

Médico y escritor colombiano nacido en Bo-


gotá en 1956. Bachiller del Colegio Agustinia-
no de San Nicolás, médico de la Universidad
del Rosario, especialista en ginecología y obs-
tetricia, laparoscopia y colposcopia. Se cuen-
tan entre sus libros "Del amor, de la razón y
los sentidos" (1997), "Epistolario periodístico
y otros escritos" (1998), "Poemas de amor y
ausencia" (1999), "Del oscurantismo al cono-
cimiento de las enfermedades infeccio-
sas" (2001), "Cartas a una amante” (2004), la
novela-ensayo "Seguiré viviendo" (2007) y el
poemario “Intermezzo poético” (2008).

http://luismariamurillosarmiento.blogspot.com/ (Página literaria)


http://luismmurillo.blogspot.com/ (Página de críticas y comentarios)

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