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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio de Educación
Universidad Santa María
Facultad de Odontología
3er año. Sección “A

Mordida Cruzada
Anterior

Integrantes:

Amendolara, Samantha
Bertuol, Sabina
De Amorin, Judith
De Oliveira, Jeanette
Caracas, Mayo 2009
Introducción

Los maxilares deberían estar en perfecta armonía y oclusión entre sí,


sin embargo existe una clasificación de ésta oclusión, realizadas por
diversos estudiosos al transcurrir el tiempo, basándose en que se pueden
presentar anomalías a nivel dental y esqueletal de una persona y ésta va a
variar dependiendo de muchos factores que van a interferir en ello.

Entre esta variedad de maloclusiones se va a desarrollar únicamente


la llamada mordida cruzada anterior, que es una situación anómala que se
da en el plano sagital, en la cual uno o varios dientes van a presentar una
sobremordida horizontal negativa. Estas pueden afectar cualquier punto
del arco dental y traer como consecuencia problemas funcionales, además
de un problema estético.

Esta va a clasificarse dependiendo de su etiología, del número de


dientes involucrados, de la arcada involucrada y del lado afectado. Su
etiología va a ser multifactorial, la cual viene dada por una interacción de
la genética con el ambiente, aspectos como, la lengua, la función
respiratoria de la persona, la pérdida prematura de molares primarios.

Las manifestaciones de ésta maloclusión se van a presentar


comúnmente a edades tempranas, lo cual nos lleva a comenzar el
tratamiento en la niñez, ya que los maxilares se encuentran aún en
crecimiento, éste tratamiento debe estar basado en una exhaustiva
historia clínica, para indagar sobre los posibles factores etiológicos que
pudiesen estar asociados.
Mordida Cruzada Anterior

Angle (1899) definió la maloclusión clase III como aquella


caracterizada por la relación mesial de la arcada dentaria mandibular con
respecto a la maxilar, tomando como referencia la cúspide mesiovestibular
del primer molar ocluyendo mesial al surco del primer molar mandibular.

Esta clasificación consideraba sólo la posición del molar,


posteriormente fue modificada por Anderson quien la divide en tres grupos
denominados tipos en función a la relación que presentan los incisivos,
Tipo 1: Los incisivos maxilares y mandibulares pueden encontrarse
con buen alineamiento, pero se presentan en relación borde a borde o
ligeramente cruzados.
Tipo 2: Dientes maxilares bien alineados, incisivos mandibulares
apiñados y en posición lingual respecto a los maxilares
Tipo 3: Arco maxilar poco desarrollado y dientes que pueden estar
apiñados, arco mandibular bien desarrollado con dientes bien alineados y
en posición labial con respecto a los maxilares. Se presenta una
sobremordida horizontal negativa y acentuada deformidad facial

Las mordidas cruzadas anteriores son situaciones anómalas que se


establecen en el plano sagital, en los cuales uno o varios dientes,
presentan un overjet o sobremordida horizontal negativa.

Las mordidas cruzadas pueden afectar cualquier punto del arco


dental y provocan con frecuencia problemas funcionales, por ejemplo,
interferencias oclusales, traumatismos oclusales y sobrecargas oclusales
inadecuadas. Este tipo de problemas representan además un problema
estético.

Normalmente los dientes anterosuperiores solapan a los dientes


anteroinferiores de tal forma que, si observamos en sentido inciso-
gingival, el borde incisal del incisivo superior llega a la unión del tercio
incisal con el tercio medio, y el incisivo inferior contacta con la cara
palatina de los incisivos superiores. Okeson (1.995) cita que no es
necesario que exista contacto entre los dientes anterosuperiores y
anteroinferiores en la posición de intercuspidación, ya que ellos no ayudan
a mantener la dimensión vertical de la oclusión, sino guiar a la mandíbula
en los movimientos laterales y protrusivos, por medio de la guía anterior.
Lo normal es que exista una sobremordida vertical entre 3 y 5 mm. En
sentido vestíbulo-lingual, existe una distancia entre ambos incisivos de
aproximadamente 1 a 2 mm.

Clasificación

1. Dependiendo de la etiología:
0Dentaria: En éste caso el problema es del Proceso Alveolar,
generalmente asociada a falta de espacio.
• Usualmente involucra uno o dos dientes.
• El perfil facial es recto en oclusión céntrica y relación céntrica.
• Relación molar y canina de Clase I.
• En el análisis cefalométrico los ángulos SNA, SNB, ANB son normales.
• Producto de una inclinación axial anormal dentaria.
1
Esquelética:
• Relación molar y canina Clase III tanto en oclusión céntrica como en
relación céntrica
• No se logra borde a borde en relación céntrica.
• Perfil cóncavo acompañado de retroquelia superior, mentón prominente
y tercio inferior disminuido.
• En el análisis cefalométrico los ángulos SNA es menor, SNB mayor y
ANB negativo.
• Dirección de crecimiento horizontal

Funcional:
• Por presencia de contactos prematuros.
• Producto de un adelantamiento mandibular reflejo adquirido.
• Relación Clase III molar en oclusión céntrica y Clase I en relación
céntrica, es decir existe desplazamiento mesial para conseguir
contacto.
• Se logra contacto borde a borde en relación céntrica.
• Perfil facial recto en relación céntrica y cóncavo en máxima
intercuspidación.
• En el análisis cefalométrico se pueden presentar un falso normal ANB.
La terapéutica variará de acuerdo a cada clasificación.

2. Dependiendo del número de dientes involucrados:


• Localizada: si involucra un solo diente

• Generalizada: cuando involucra varios dientes.

3. Dependiendo de la arcada involucrada:


• Superior

• Inferior

4. Dependiendo del lado afectado (si es unilateral):


• Derecha

• Izquierda

Consideraciones
Proffit (1992) sostiene que si sólo están implicados dos o tres dientes, la
mordida cruzada suele deberse a un desplazamiento de dientes apiñados o a una
erupción ectópica. Si está afectado un grupo de dientes, lo más probable es que
se deba a un problema esquelético. Sin embargo no debemos olvidar que para
establecer un correcto diagnóstico, debemos realizar una adecuada historia
clínica sustentada por exámenes complementarios que lo corroben.
Es importante al hacer el examen clínico observar la posición postural y en
oclusión de los molares. Si existe una relación de Clase III, el problema de
mordida cruzada anterior puede no ser de origen dental, sin embargo debe
siempre corroborarse con un estudio cefalométrico.

En el sector anterior observaremos pérdida de la guía incisal y en


ocasiones retracción gingival del diente que se encuentra en mordida cruzada,
causada por el trauma oclusal a que está sometido ese diente.

Las mordidas cruzadas anteriores de origen dental, son frecuentes en la


dentición temporal y mixta.
Generalmente el factor etiológico más común es la falta de espacio para
los incisivos superiores permanentes, que provoca que la posición lingual que
ocupan esos dientes antes de hacer erupción, se mantenga al emerger.
Es posible observar otro tipo de maloclusión clínicamente similar a la Clase
III esquelética, pero de etiología diferente. Nos estamos refiriendo a la pseudo-
Clase III o funcional, donde observamos o bien la presencia de un hábito, ejemplo
respiración bucal con posicionamiento de la lengua hacia abajo, o bien la
presencia de un contacto prematuro. En este caso el paciente a fin de evitar la
interferencia oclusal, realiza un movimiento desplazante que ubica los dientes
anteriores en mordida cruzada. Sin embargo debemos tener muy claro que, si
este problema no es eliminado, puede trasladarse el efecto a las estructuras
óseas, instaurándose entonces una verdadera Clase III.

Etiologia
Las maloclusiones clase III o mesioclusión, a pesar de tener una fuerte
base genética, presentan etiología multifactorial es decir una interacción de la
genética con el ambiente (poligénica). Cada una tiene su aspecto distintivo en la
relación genética/ambiente; pero, la dificultad está en la determinación de la
contribución precisa para cuantificar el efecto de cada una. En todo caso, si se
observa presente en patrón genético, este influye más que el ambiental y el
pronóstico ortodóntico será menos favorable.
Por otro lado se menciona la posición de la lengua, la cual, si se encuentra
baja, aplanada y deprimida sobre los incisivos mandibulares y puede representar
una relación causa-efecto y a su vez puede estar asociada a problemas
nasorespiratorios.

Linder-Aronson en sus estudios sobre la función respiratoria y su influencia


en su crecimiento cráneofacial señala que el tejido linfoide epifaríngeo condiciona
una postura más baja de la lengua y del hueso hioides pudiendo ejercer presión
sobre la parte anterior del proceso dentoalveolar mandibular y escaso estímulo a
nivel del maxilar, actuando así como factor etiológico predisponente.

Entre otras posibles causas se anota, la pérdida prematura múltiple de


molares primarios (factor ambiental) que puede provocar desplazamiento
mandibular, debido al cambio en la guía oclusal de los dientes en malposición o a
la lingualización de los incisivos maxilares. Esta compensación neuromuscular
puede inducir un ponagtismo mandibular permanente y la posterior erupción de
los dientes en posiciones que perpetúan la relación anormal.

Las características dentofaciales del patrón de crecimiento de las


maloclusiones Clase III se manifiestan tempranamente, lo que sugiere que su
tratamiento debe comenzar desde la niñez, ya que reportes clínicos y estudios
cefalométricos muestran mejoría en las relaciones oclusales cuando se ha tratado
a edades tempranas.

Estrategias de Tratamiento
Como en todos los casos, antes de instaurar un tratamiento debemos
realizar una exhaustiva historia clínica para indagar sobre todos los posibles
factores etiológicos que pudiesen estar asociados a la mordida cruzada anterior
de nuestro paciente. Evidentemente el estudio radiográfico nos aportará datos
importantes acerca de la naturaleza de la maloclusión. La Rx. Cefálica lateral y el
trazado cefalométrico podrían aclararnos si estamos ante la presencia de una
mordida cruzada anterior de origen esquelético (valores de maxilares con el
plano S-N alterados) o de origen dental (valores dentarios con sus bases óseas
alterados). Los modelos de estudio y las fotos complementarán nuestros datos
para establecer el diagnóstico correcto. El Diagnóstico Diferencial de las mordidas
cruzadas anteriores se hace con las Clase III y con las Pseudo-Clase III o Pseudo-
Progenie, este diagnóstico se hace por medio de las Rx Cefálicas y el trazado
cefalométrico.

Debemos siempre considerar el grado de conocimiento de los padres


acerca del problema existente, y es allí donde el odontólogo juega un papel
importante en la información y en la educación. A veces los padres no se
percatan de la existencia de un problema y acuden por otra preocupación, como
"dientes volados" o "dientes montados". Somos nosotros los responsables de
determinar si está asociado a un problema de crecimiento o por ejemplo a un
problema funcional.

Una vez cumplido éste paso, procedemos a establecer el tratamiento más


adecuado para nuestro paciente.

El tratamiento debe dirigirse al factor causal del problema, del número de


dientes involucrados y de la edad del paciente.
Toda mordida cruzada debe ser tratada como tratamiento preventivo e
interceptivo y deber ser tratada como prioritaria dentro de la lista de problemas.

Morida cruzada anterior dentaria


Ligera o moderada: dentaria
En esta maloclusión no se aprecia ninguna discrepancia sagital basal, el
ángulo ANB entra dentro de los límites normales, el problema se centra
fundamentalmente en la relación incisal, con una inclinación lingual de los
incisivos maxilares y labial de los mandibulares.

Con respecto a este tipo de problemas, existen diferentes alternativas de


tratamiento. Las mordidas cruzadas de incisivos maxilares primarios o
permanentes pueden ser de uno o varios dientes, y nuestra actuación estará
supeditada al número de dientes por descruzar, en el caso de 1 o 2 en mordida
cruzada anterior, lo primero que debemos observar es el grado de profundidad de
la mordida, recordemos que la mayor parte del día los dientes no están haciendo
contacto, están en posición de reposo y sólo cuando los apretamos o estamos
masticando es cuando entran en contacto. Ahora bien, observe los dientes del
niño en posición de reposo, si el o los dientes en mordida cruzada pueden verse
de frente sin que estén severamente cruzados (que pueda verse más de 2/3 de la
corona clínica) por lo general no necesitaremos colocar planos para abrir esa
mordida, ya que habrá espacio para que esta pueda descruzar con el aparato
fácilmente, caso contrario en el que aún con la oclusión en estado de reposo se
observe más de 1/3 de la corona cruzada , es aconsejable levantar ligeramente la
mordida, con un plano de acrílico posterior, o con apoyos en alambre calibre 0.7
mm que pase por las caras oclusares de los molares, para facilitar el
descruzamiento.

La mordida cruzada puede ser producto de una interferencia oclusal que


hace que el niño haga una protusión voluntaria y la mandíbula es forzada a
buscar una posición más adelantada, o de comodidad, primero ocasionalmente,
pero que luego se hace habitual y llega a constituir una interferencia funcional, y
por tanto, una traba al crecimiento y desarrollo normal del tercio medio e inferior
de la cara.

Una mordida cruzada anterior en la dentición mixta puede haber sido


ocasionada por la erupción de los incisivos maxilares en un área apical pequeña,
al no tener la oportunidad de migrar anteriormente erupcionarán en la posición
original de su morfogénesis: hacia palatino. Su corrección es más sencilla, pero
igualmente debe ser realizada tempranamente, las consecuencias adversas son
prácticamente las mismas. Para su corrección se pueden usar diferentes tipos de
planos inclinados, fijos o removibles.

Puede incluir:
Plano inclinado de acrílico: La utilización del plano inclinado para
corregir las mordidas cruzadas anteriores ha sido usada desde hace tiempo,
cuando Catalán en 1814 introdujo el concepto utilizando un aparato
confeccionado con una banda de oro o plata que pasaba sobre las caras labiales
de los dientes inferiores de molar a molar. Utilizando desde hace muchos años
por ortodoncistas y odontopediatras para la corrección de mordidas cruzadas
anteriores de tipo dentario. Este aparato de confección sencilla y de excelente
aceptación por los niños ha estado casi en el olvido con el advenimiento de
nuevos materiales y técnicas con aparatos más sofisticados, costosos e
incómodos tanto para el paciente como para el mismo operador.

Es un aparato versátil en la reducción de la mordida cruzada anterior de


uno o más dientes; puede ser fabricado sobre un modelo o confeccionado
directamente en la boca, en una sola sesión, es recomendable en niños pequeños
ya que se cementa a los dientes y no puede ser removido sino por el profesional,
disminuyendo así la posibilidad de que el niño lo retire o pueda desalojarlo
accidentalmente. Con respecto a las mordidas cruzadas dentarias anteriores, si
observamos que atañe a un solo diente y disponemos de suficiente espacio, la
aparatología de elección es el Plano Inclinado. Puede ser realizado de forma
mediata (cuando enviamos al laboratorio) o inmediata (se realiza en la misma
consulta). El tiempo de permanencia en boca es de 2 a 3 semanas, y máximo de
6 semanas. Al retirar el Plano se coloca una placa tipo Hawley para evitar la
recidiva, otros autores consideran que no es necesario colocar nada porque la
misma oclusión brinda la estabilidad. De esta forma se permite reubicar el diente
en su posición, fue citado por Catalán en 1.808.

Debe ser confeccionado con una angulación de 45°, incorporando 11/2


diente a cada lado del diente problema, el contacto debe ser sólo con el diente
cruzado, la apertura en el segmento posterior es entre 3 y 4 mm, para no invadir
el espacio libre y evitar la extrusión de los posteriores y la mordida abierta,
además de lesionar la musculatura y la A.T.M. La mordida abierta que se produce
por el uso del plano, generalmente recidiva. Si no fuese éste el caso es fácil
corregirla.

Mayoral (1977) describe Planos Inclinados realizados con bandas:


una alrededor del diente y la otra soldada a ésta en sentido inciso-gingivo- incisal
de vestibular a palatino, de 0,0200. La inclinación del plano es igual, esto
obedece a que se evita la intrusión.
Graber (1.9), también habla del uso del Plano y recomienda que el
acabado en gingival no sea cercano a la encía para favorecer la limpieza y evitar
la acumulación de placa, que podría agravar los problemas periodontales. La
forma debe ser festoneada.

Requisitos:
1. Que exista una sobremordida normal o excesiva; si existe mordida
borde a borde es sumamente difícil el tratamiento.

2. Que exista suficiente espacio en la arcada.

3. Que no exista tendencia a mordida abierta.

Ventajas:
1. De fácil elaboración

2. Rapidez de corrección utilizando las fuerzas funcionales y musculares

3. Ausencia de dolor o movilidad dentaria durante el tratamiento

4. Poca recidiva.

Limitaciones:
1. Incomodidad al hablar o comer

2. En caso de movilidad ocasionada por el trauma

3. No produce una alineación perfecta del diente en maloclusión.

4. Tendencia a crear mordidas abiertas en caso de dejarlos en boca más


tiempo del convenido sin control

5. Posibles recementaciones del plano.

Feijoo (1980) refiere el uso de la Placa de Brückl: Consiste en una


Placa de Hawley a la que le incorporamos el Plano Inclinado. La bibliografía dice
que son placas muy estables. Uso de una pequeña paleta de madera que
presiona por palatino del diente superior. Se instruye a la madre o al niño, que
tome una paleta partida por la mitad y la coloque detrás del diente que queremos
descruzar. Se usa en casos donde la mordida cruzada es muy ligera, y nos ayuda
que generalmente estos dientes no han completado su calcificación y los arcos
están en período de formación.
Aparatología removible superior con resortes: para vestibularizar a
los incisivos. Por supuesto esto podrá realizarse sólo si existe espacio suficiente
en el arco para poderlo alinear.

Aparatología removible inferior con arco de Hawley para


retroinclinar los incisivos inferiores

Agregar plano de levantamiento de mordida en caso de pacientes con


mordidas muy profundas o en pacientes con hábitos de apretamiento dentario
(Proffit, 1.992) En caso de no poder usar el Plano Inclinado por existir movilidad
en el diente que se encuentra en Mordida Cruzada, podemos optar por una
aparatología con tornillos de expansión y resortes de extremo libre y placas
masticantes en el sector posterior (con el fin de levantar la mordida). Las placas
masticantes tienen la misma altura del plano inclinado (máximo hasta 4 mm.
correspondiente al espacio libre).

En caso de falta de espacio, los incisivos laterales estén ubicados


lingualmente y en mordida cruzada, se deben extraer los caninos temporales. En
casos de discrepancia severa, se puede combinar la terapéutica con extracciones
seriadas.

Desgaste selectivo de la interferencia oclusal, en caso de ser una pseudo-


clase III. En los casos en que no hay espacio y se ha completado la dentición
permanente, podemos realizar desgastes interproximales o streeping,
acompañados o posterior al plano inclinado. Es preferible hacer los desgastes en
dientes que presentan forma.

Acampanada. El desgaste también puede hacerse en incisal u oclusal


cuando la mordida cruzada es de tipo funcional.

Clínicamente todos los casos son parecidos pero presentan


particularidades que los hacen diferentes entre sí (sí es un solo diente o son
varios, sí es dental o esqueletal) y de allí las complicaciones. Uno de los
inconvenientes que pueden presentarse son las mutilaciones, en estos casos es
necesario restablecer el plano oclusal, ya que ésta situación complica la
sobremordida vertical. La aparatología a usar es de tipo funcional.

Si no fuese éste el caso, nos limitaríamos a usar un reganador o un


mantenedor de acuerdo a la discrepancia obtenida. El Mantenedor podría ser del
tipo Arco Lingual para no cansar al paciente por lo largo del tratamiento.

Un problema ortodóncico esquelético es aquel, que no se debe a una


posición defectuosa de los dientes en unos maxilares bien proporcionados, sino a
una desproporción en el tamaño o en la posición de los propios maxilares. Según
Proffit (1.992) hay tres posibilidades para tratar una maloclusión esquelética:

Modificación del crecimiento, de tal forma que el problema se corrija con el


mismo: por medio del uso de aparatología como la máscara facial o la
mentonera.
Camuflaje de la discrepancia maxilar esquelética mediante movilización
ortodóncica de los dientes, en caso de discrepancias esqueléticas moderadas

Corrección quirúrgica de la discrepancia, esto en caso de discrepancias


esqueléticas graves.

Las alternativas son variadas. Así podemos referir los aparatos ortopédicos
de fuerzas pesadas. En la literatura japonesa refiere el uso de la Placa de Han, la
mecánica es similar a la del arco de Eschler para frenar crecimiento del maxilar
inferior, con tornillo de tracción anterior para vestibularizar los anterosuperiores y
placa palatina con pistas para levantar la mordida. Las Pistas Planas son de Clase
III. Otra alternativa la constituye la placa removible de progenie con arco de
Eschler que nos detiene el crecimiento excesivo mandibular, permitiendo el
avance de los dientes superiores hacia delante; los elásticos intermaxilares de
Clase III, la mentonera para frenar el crecimientos del maxilar inferior; la máscara
facial para estimular el crecimiento del maxilar superior.
Wunderer (referido por Feijoo, 1.980) diseñó un activador para el
tratamiento de progenies constituido por una placa don acrílico que cubre las
caras oclusales de molares y premolares y las caras vestibulares de los incisivos
inferiores; mientras que en las caras vestibulares de incisivos superiores se
elimina el acrílico y el arco vestibular se mantiene alejado de estos dientes, para
permitir su desplazamiento hacia vestibular. Se coloca además el tornillo Fischer
detrás de los incisivos superiores que, al ser activado, separa la placa en sentido
anteroposterior, induciendo los dientes superiores hacia adelante y los inferiores
hacia atrás.
Weise (referido por Feijoo, 1.980) modificó el Activador de Wunderer
reemplazando el tornillo Fischer por otro que lleva su nombre que soluciona la
técnica de confección y reduce el volumen del aparato. La colocación del tornillo
es detrás de los incisivos superiores y permite la unión de la parte superior con la
inferior gracias a una prolongación curva distal.

En todo caso, los problemas esqueléticos en adultos son competencia de


odontólogos especialistas, bien sean ortodoncistas y/o cirujanos. Lo importante es
que como odontólogos generales, seamos capaces de diagnosticar ante qué tipo
de problema nos encontramos y podamos referir aquellos casos que escapan de
nuestras manos.

Placas acrílicas activas


Para el movimiento labial de los dientes cruzados también podemos
utilizar placas acrílicas con retenedores de Adams en los segundos molares y en
caninos y resortes en el o los dientes cruzados. Los resortes mas utilizados son:
los de extremo libre, el resorte en ” Z”, el resorte en “Z” con doble hélice,
ganchos en dedo etc.

El calibre utilizado para la confección de estos resortes no debe ser mayor


de 0.5 mm debido a que la fuerza aplicada debe ser ligera, ya que estamos
actuando sobre dientes inmaduros. En su confección el resorte debe quedar
perpendicular a la cara palatina del diente, caso contrario puede deslizarse hacia
incisal y no cumplir su función y en algunas ocasiones hasta intruir el diente.

Placas acrílicas activas con arco de Eschler


El arco de Eschler se inserta en el acrílico de la bóveda palatina y cubre la
cara vestibular de los incisivos mandibulares; puede quedar pasivo como anclaje
y prevención de la protusión de la arcada mandibular o puede activarse con el fin
de lingualizar los incisivos mandibulares. Puede incorporarse resortes digitales
adaptados a la cara palatina de los incisivos maxilares para inclinar la corona
hacia labial y corregir la oclusión invertida.

La acción del arco mantiene a los dientes inferiores con cierto grado de
presión para evitar que se inclinen hacia vestibular o para producir una
retroinclinación de los mismos. Es importante destacar que dependiendo del
punto de apoyo se producirá una mayor inclinación lingual de estos dientes,
mientras que los resortes o tornillos actúan sobre los dientes superiores
protuyendolos y descruzando la mordida.

Lo que si debemos tomar en cuenta es que el arco nunca deberá estar en


contacto directo con la encía de los inferiores, ya que esto puede producir una
retracción gingival que acompañada por una migración ósea cortical hacia apical,
pudiera ser irreversible.

Conclusión

Aunque se presenten diversos tipos de maloclusiones, como la antes


explicada mordida cruzada anterior, el odontólogo debe estar al tanto de
dichas maloclusiones, su etiología, sus consecuencias y sobre todo debe
saber cómo llevar a cabo un plan de tratamiento y en caso de no saber
cómo resolver el caso que llege a sus manos, debe estar en la capacidad
de admitirlo y remitirlo a un especialista como el ortodoncista.

Luego de haber realizado una buena anamnesis, estudiar los


factores que están provocando el problema en el paciente,
radiográficamente y por medio de modelos de estudio, comprobar un
diagnóstico certero, pues es entonces cuando se debe elaborar un plan de
tratamiento que puede abarcar: el conocimiento de los padres acerca del
problema existente, en donde el odontólogo juega un papel importante en
la información y educación que les pueda prestar; se establece entonces
el tratamiento más adecuado para el paciente, que debe estar dirigido al
factor causal del problema, la edad del paciente y los dientes
involucrados.

Ya que la mordida cruzada anterior puede darse por causas sencillas


como un contacto prematuro, también puede venir dada por un factor
mucho más grave y es en esto en lo que el odontólogo se debe basar para
realizar y llevar a cabo su plan de tratamiento más adecuado para cada
uno de los casos por individual. Hoy día se cuanta con una serie de
herramientas para la corrección de dicha maloclusión, la cual puede estar
basada en una aparatología, compuesta por una serie de instrumentos
que van a ayudar a resolver el problema que se esté presentando, o bien
tan solo con modificar el hábito del paciente o aligerar un contacto
prematuro se puede dar con la solución al caso.

Bibliografía

• D'Escriván de Saturno, L. Ortodoncia en Dentición Mixta. Ed. Año


2007. Editorial Amolca; Colombia
• Disponible en:
http://www.odont.ucv.ve/catedras/ortodoncia/MORDIDAS%20CRUZA
DAS%20ANTERIORES%20y%20POSTERIORES.pdf. Consulta el
13/05/09 hora 8:00 pm

• Disponible en:
http://www.ortodoncia.ws/publicaciones/2005/mordida_cruzada_ante
rior_placa_progenie.asp. Consulta el 14/05/09 hora 9:10 pm

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