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RaulBañuelosJoséBrúDanteMedinaJorgeSouza
Primera edición, 2009. Equilátero
a Anabel
D.R.© Poemas: Los poetas.
D.R.© Obras: Los pintores.
D.R.© Edición: Los antologadores.
a Lupita
D.R. Secretaría de Cultura
Gobierno del Estado de Jalisco
Av. de La Paz 875, Zona Centro a Amy
44100, Guadalajara, Jalisco, México
ISBN: 9789706245656
a Paulina
Impreso y hecho en México
Printed and made in Mexico y María
Los antologadores
REAL: LEJOS DEL MUNDO, HABERTE VISTO. Arrancarte del mundo no ya en mis pupilas, sino
L
en mi alma, y pensar en el prodigio de las insospechadas fuentes donde ha de encontrarse Waldo Saavedra
la belleza, y para qué.
¡QUÉ CUADRO MISERABLE FUE PINTANDO MI DOLOR sobre los limpios colores de esa
imagen! A veces pienso en la oleada de cieno que anega las visiones luminosas como esos
retratos de la infancia donde nos vemos a nosotros mismos deslumbrados por el sol, solos
sobre la superficie del mundo como hermosos animales sin lenguaje, y luego nada, la
conciencia, la destrucción de todo paraíso. Así fue: dejé arrastrar la belleza entre las
piedras y accidentes de la tierra hasta terminar con ella hecha jirones, tendí un velo sobre
ese paisaje ajeno al mundo donde viví, soñé‚ respiré‚ mientras fui capaz.
LA FUENTE DEL SILENCIO NO LA TOQUÉ NUNCA. Te imagino libre de este amor y este deseo
y descubro entonces que no logro siquiera imaginarte, así que nunca existió tal amor sobre
este mundo y tengo entre las manos una concha vacía, una pregunta, un eco donde no hubo
sonidos. Dónde están entonces los jardines infinitos que yo vi lejos del mundo, quietos
bajo un cielo sin mancha donde un viento hecho de luz arrastraba nubes, pájaros, y dónde
los árboles y los frutos magníficos y el olor del jazmín. Uno de esos frutos maduró dentro
de mí y era mi corazón. Pero no temas: el mundo sigue intacto, nada he ensuciado con mis
sueños, por no hablar de mis manos que jamás se han detenido en ti. Hablo de frutos que
no son para nosotros; le hablo a un cuerpo de cristal, a un retrato que cuelga de un muro
blanco y no tiene rostro y no eres tú; perdida estoy en un laberinto de ecos donde camino
sola. Pregunto por un jardín y te cuento una historia, si quieres escuchar, si estás en ti
cuando te hablo; digo que había un fruto maduro y era mi corazón; que en este amor
inconsecuente buscaba la transparencia de un río que corre manso, infatigable, entre rocas
silenciosas, eternas, pulidas por esas aguas limpias desde siempre. Buscaba quizá la
grandeza de mi amor, y un mar generoso y amplio que abría litorales en otros mundos y
quería contemplar eternamente, sin alejarme de su orilla ya nunca. No era amor: sólo la
revelación de otra existencia con una pureza y nitidez que no había conocido en mis
visiones del amor. Quería entender, pues supe detenida en tu imagen que el mundo estaba
hecho de prodigios, maravillas, y aún eran reflejos sólo de una fuente que está lejos del
mundo y cuyas aguas no cesan nunca de manar.
Y LA PASIÓN QUE ERA DESEO DEL CUERPO ERA UN CARRUAJE hecho de fuego que encontraba
tu cuerpo como un puente, pues quería cruzar esos mares, ese cielo, y no estar atado ya por
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os desmemoriados La noche
Es comida por los murciélagos
Los desmemoriados
LOS DESMEMORIADOS QUIZÁ CONOCEN SU SOLEDAD
Pero también ignoran las voces justas
para describirla
Los desmemoriados
no han venido a hacer nada
No encuentran tiempo
en el tiempo que sea
Van desde lo imaginario
y vienen soñando la palabra que los salvará cada día
Red cazamariposas
CUANDO YO TENGA MI POEMA
Sabré si los sueños se hacen polvo.
Si lo escrito se vuelve hallazgo.
Nada más cruel en otras palabras.
Sólo veo esa poderosa pared rosa.
Tengo las alas del filósofo.
Soy y me duermo horas siéndome.
Entro y salgo del verso libremente.
Ahora.
Aquí.
Hasta entonces.
Alberto Meillón
375
12 101 Poetas • 101 Pintores 13
B
Una botella al mar…
La pluma que uso es marca "pentel" (creo que así dice)
Dos botellas al mar…
Mientras existan hombres tercos, no hay que detenerse en pendejadas.
Tres botellas al mar…
Dejo la pluma y me rasco una axila (así es esto de la comezón)
B
Cuatro botellas al mar… Margarita Pointelín
Hace mucho que no escribía de mí (esto es una prueba, ¡probando, probando!)
Seguimos odiando el tamaño promedio impuesto al cajón de la razón, al sí tajante, al no rotundo, odiar las
extremidades sociales hasta el extremo. Cualidades que no tengo o que he ido perdiendo, y me río de eso
iografía porque cada que lo pienso me defraudo un poco más. Por ejemplo: no nací el 17 de julio de 1971 sino hasta
el siguiente día, ahí empecé a tener muchos problemas.
Biografía
DE LOS ÚLTIMOS
De los que nadie escogía
De los que por mala suerte (decían los amigos)
Estás en nuestro equipo.
Mal tino en las canicas
Suerte de ¨chiras pelas¨
Y dueño de un trompo con amnesia
Que se volvió piedra truena cristales de doña Alpidia
Goleada en el futbol
Descalabro en la riña
Llorón de la chingada, risa fácil,
¡Ponte en paz!
¡Pincheloco!
Entre los locos de su familia
Hijo cuarto de entre seis
Papá y mamá (le viven)
Impresor
Tonto sueña…
a veces canta.
LA VIDA ES UN CIRCO
546
B
en temas como ciencias sociales, derecho, literatura, etcétera— a hacerlo. Ejerció el fascinante mundo de la Humberto Baca
divulgación científica. Actualmente trabaja en la edición de un libro que tiene como temas las cartas
rogatorias internacionales en materia civil y mercantil. Sufre y aprende. Nunca ha publicado un libro —por
pudor excesivo—, pero ha viajado y conoce, metro a metro, los pasillos de los mejores hospitales, siempre
arras acompañado de la lámpara de Diógenes que, en esas circunstancias, contiene suero y otras sustancias
medicamentosas.
Barras
SILVESTRE NO ES PRECISAMENTE LA RAMA DE DONDE PENDE
El brazo que anulará
Tanta soberbia
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Alejandro Vargas
16 101 Poetas • 101 Pintores 17
P
P
Rigoberto Soltero
No está claro;
pongo mi segundo pie sobre la tierra:
e la cama
De la cama
LA CAMA TIENE LA VOZ CANTANTE
puede contradecir mi concepto de éxtasis
o armarme una fiesta para el alma.
Inventa complicidades morbosas con las manos
pero sabe siempre cuándo desaparecer.
397
S
S
Lula
AMADO AURELIO PÉREZ
Libros de poemas: Espejo y abismo, Guadalajara, Saeta, 1988. En el viudo oscilar del trapecio, México, DF,
Comermex, 1999.
Nací forcejeando
como el último animal
parido en una estufa.
(Perdona, madre,
pero soy una infernal
larga e incurable bestia:
como tus mil besos ingenuos.)
La noche es la orfandad
furia de vencedores
que exterminan hasta la última exhalación.
El sol
entre tus párpados
amanece
L
cumplen años bocabajo sobre el suelo Susana Soto Poblete
¿Te brotará un reloj?
apidación de
La luna siembra árboles de giros
la actriz iraní
la mujer manotea
(35 años y escaso talento dramático)
Los jueces imaginan
el olor de su sexo enterrado.
Recuerdan.
Las escenas, los jadeos de la cinta pornográfica.
Según la ley islámica
la mujer será libre si consigue
desenterrarse durante el suplicio. 495
Kenia
En Kenia, según creencias milenarias vigentes
en algunas tribus, la manifestación masiva de
mujeres desnudas es considerada como una
maldición contra aquellos que va dirigida.
(Cable de la Agencia EFE)
Ángel Ortuño
Miedo número uno
26
EL CUERPO SE DIVIDE EN DIMINUTOS /
101 Poetas • 101 Pintores 27
huesos/ todos dentro del pie que la mujer/
ha metido en las medias./ El zapato/
es una catedral sobre la mano/
G
que significaba hasta que tuve diez años y presentí la amenaza de la que vive conmigo. Soy la mayor de
tres hijas y la única de mi familia que la ha visto. No hay palabras para ella (son ella), es como cuando miras
directamente al sol y la belleza de tal percepción saturada en un instante te ciega y multiplica a la vez, ella es
mi promesa. Tenemos una relación: ella en mí y yo en busca de ella. Me obligó a entrar en la carrera de
Letras Hispánicas. Pero ella no era del todo feliz. Tiene delirios mesiánicos y me uní a El viaje, para
encontrar a otros que la conocen e intentan describirla. Yo no soy ambiciosa, nadie sabe qué hacer con algo
G
así, sé que la pitonisa ha hablado: hay una promesa.
Maruca Etienne
Guía en taxi
uía en taxi
LAS PANTALETAS NEGRAS CAEN
vuelan a la ventana en destellos metal
el niño que equilibra al aire las naranjas
recibe en pantaletazo en la cara
y herido
arroja al suelo la sombra húmeda.
Habitación
ME ENFRENTO A LA DEVASTACIÓN DEL INVISIBLE PASO CANSADO,
Las paredes ya no me hablan de las hojas rotas del naranjo,
AntonietaMis cabellos no se posan en el precipicio urbano del balcón
Bethsabé
A escuchar lasOrtega
historiasCalderón
morbosas que susurra el viento,
Ya no bailan con sus loas hechiceras de libertad. Devastación virginal.
28 101 Poetas • 101 Pintores 29
Ahora me acurruco sobre la costilla del atardecer
Donde los pedacitos de abandono no me devoren por completo.
PP
¿la madre de su hijo en la cal
viva del poema Sally
preservada para eternidad de tinta?
Perplejidad de saber:
estar es respirar,
estar y escribir:
"soy antonio lópez mijares,
testigo infiel".
Perplejidad de la tinta
con la escritura, del escribiente
con las fábulas
de la escritura, de las fábulas...
160
Rito de fertilidad
H
TENDIDO A RAS DE TIERRA, BAJO UN ÁRBOL MORIBUNDO, Héctor Javier Ramírez
cavar mi tumba
Perder entre ramas y espinas mi destino
Bajo de mí romperse hojas secas
de un perenne otoño
Echar raíces —los huesos son raíces—
esperar
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Antonio Marts
32 101 Poetas • 101 Pintores 33
D
D
Gustavo Alvarado
Bar Corona
ESTRELLAN SUS BEBIDAS
arqueados en reducida mesa
por un mariachi que desteje de sus cuerdas
las notas de Chapala
sin de vista perder al minutero
que irremediable
acerca su paso
a la hora
de otra vez a lo diario
Siete motivos
UNA DIMINUTA FLAMA QUE BAILA
ante la estampilla de un santo
C
en la plana que cae a la intemperie Gustavo Castillo
de una pluma quirúrgica
que le abre las arterias al tintero
ima del fin y pasa sin estela y sin historia
por la blanca anestesia de la página...
67
D
la dureza altiva de la araucaria
José Luis Malo
cómo la llaga
se fue secando con los crepúsculos de un invierno
anzón y mi pesar un hueco frente a la ausencia de pájaros
con diva qué gris se posa
el alboroto ninguno entre sus ramas.
¿quieres otro?
Arturo Suárez 99
N o soy ningún tal palo de ninguna tal astilla / ni siquiera el sufragio emitido por algún efectivo. / Mi papá
se hacía trenzas con una botella mientras mamá se depilaba la ceja... el fatalismo con utopía es saliva de
donde hago mis regadas en el seco terreno en que me desquicio, fui de fuegos en el hocico y pegados mocos,
el miedo me normaliza la velocidad del habla el no dar la cara oficios varios el aro pasado tingo tango. Me
llamo como me dicen Arturo Verduzco Godoy nacido en Guadalajara el 15 de mayo de 1962. Omar Nava
E
Arturo Verduzco es cofundador y director de la revista Juglares y Alarifes y ha publicado en
diversas revistas académicas y culturales como Renglones, La Oveja Negra, Rollos de la Calle,
Trashumancia, Presencias. Ha sido colaborador de los periódicos Siglo 21, El Financiero y El Occidental en
stá muy perrona el que fue responsable de literatura del suplemento cultural Armario. En Radio Universidad de Guadalajara
(XHUG, 104.3 FM) fue productor, conductor y colaborador de diferentes programas.
mi cielo
Está muy perrona mi cielo
nada de dubitarse
nada de crucigramear recorridos
nada de fines del mundo peliculsismas
nada de testamentos bíblicos bibliográficos
nada de nado dorsal saltos a las carreras
Aquaman sí y Birdman
por las contingencias sin precaución del miedo
pero estando a disposición esas posturas
perrona mi cielo
más
fuera
el menguante me rebasara.
381
Arturo Verduzco
AMOR
Luis Rubio
E
(uno de los dos se apagará
statuas primero)
Estatuas
UNO CREERÍA QUE REALMENTE NO SE MUEVEN
ya que soportan
con la gravedad que modeló sus rostros
a las aves que se posan en sus narices
o en sus dedos admonitorios
y les ponen nuevas formas orgánicas a sus cabezas
Mientras tanto
sin duda sobrellevan su destino
con estoicismo y sentido del humor
sin pestañear
Nombrarlos
NOMBRARLOS
hablarles de tú
con sus nombres de pila
X
para iniciar su místico martirio... Juan Carlos Macías
La sinfónica lluvia se desata;
y yo sobrecogido, en la estupenda
Liturgia, soy el pan y soy el cirio,
soy el agua y el vino de la ofrenda.
X
SOBRE TU MISMA CRUZ, CRUCIFICADO;
con tus mismos dolores, dolorido,
te tengo entre mis manos renacido
y me siento nacer de tu costado.
ACÉRCATE, BIENAMADA,
la de los brazos abiertos.
A ti corro enamorado
con un ciclón de deseos.
Tengo sed de tu regazo
para morir en silencio.
Amada, la presentida
desde los montes eternos,
la elegida por el Padre
para el Varón Unigénito,
eres morena de sol
y tienes olor a cedro;
yo pondré sobre tus hombros
el lino en flor de mi cuerpo
y un rojo manto prendido
35
S
Jesse, se tensa en el arco de la palabra Owens, Jorge Monroy
en la lejana Alemania, pero su alma ha viajado al sur
norteamericano entre las cañas y el agua del río milláceo,
mientras corre como la punta de una flecha,
erranilla del Tren
camino a la meta ante la salida del césar ario.
ligero, estación
Sta. Filomena
Serranilla del Tren ligero, estación Sta. Filomena
Calle Montevideo
Calle Montevideo
[Fragmentos]
[Fragmentos]
ASÍ SUPE QUE TENÍA FUNDADA UNA CIUDAD
ASÍmi
en cabeza
SUPE QUE luego
TENÍAde perder una
FUNDADA UNAcasa,
CIUDAD
en mi
una cabeza
calle, unaluego de perder
colonia, una casa,
una manzana, un mapa.
una calle,
Porque una
dije micolonia, una manzana,
casa, partiendo mapa.
desde un centro
Porque
del que dije mi casa,toda
se sostenía partiendo desde urbana.
una plancha un centro
del que se sostenía toda una plancha urbana.
Supe que la tenía fundada, y con imprenta
Supe que
puesta, la tenía
pues lleguéfundada, y condespreocupado.
y bebí agua imprenta
puesta,
Supe quepues llegué
todos sus yhombres,
bebí agua despreocupado.
todas sus mujeres,
Supe que
suben todosdesus
y bajan hombres,
autos todas sus
y autobuses al ir,mujeres,
subenyysalir
venir bajandedesus
autos y autobuses
soledades al ir,
urbanas.
Blassoledades
venir y salir de sus Roldán urbanas.
Supe, entonces, que no sólo existía una calle,
Supe,exactamente
sino entonces, que unanofamilia
sólo existía una calle,
de callesas, 101 Poetas • 101 Pintores
48 49
sino exactamente
callejones y calles;una
unafamilia
unión de callesas,
avenidas
callejones
y boulevares;y calles; una familia
una gran unión dedeavenidas
calles
y boulevares;
que amanecía una paragran familia
millones, de todos
para calles
L
L os poetas cantan
(Fragmentos)
(Divertimento sobre la
estructura del poema
“Los Amorosos” de
Jaime Sabines)
LOS POETAS CANTAN
sólo después de haber aprendido a callar.
Solamente después de haber aprendido
a usar el borrador del silencio afirman
que soñar y callar son dos vocablos homónimos casi,
e intuyen así una muy sencilla y majestuosa corte,
un imperio apuntalado por la más clara palabra,
allende el túnel de su soledad indiscutible,
donde para ellos todo lo que canta y habla
es la inefabilidad más cercana a lo inefable.
Carlos Prospero
52 101 Poetas • 101 Pintores 53
A
CARLOS TREJO PECH
1 968, 29 de mayo. Yucateco. Radica en Guadalajara desde 1990. Ha vivido también en Yucatán, Estado de
México, Venezuela y Mississippi, EU.
Desde principios de los noventa participa en actividades poéticas en Jalisco. Asistió a los talleres de
A
poesía en el Instituto Cultural Cabañas, bajo la coordinación de la poeta Érika Ramírez Diez y en el
Departamento de Estudios Literarios de la Universidad de Guadalajara bajo la coordinación del poeta Raúl
Alejandro Colunga
Bañuelos. Cursó el diplomado en literatura en el Centro de Educación Continua y Abierta de la Universidad
de Guadalajara. Ha participado en diversas lecturas de poesía en la ciudad.
En periódicos, ha publicado poesía en el suplemento cultural de El Informador, en el suplemento
Armario de El Occidental, en el periódico Siglo 21, en el suplemento ea! de El Jalisciense, y en el
suplemento Hablapalabra del periódico El Informador. En revistas, ha publicado en Trashumancia, Juglares
y Alarifes y Diserta, revista cultural de la Escuela Preparatoria Número 7 de la Universidad de Guadalajara.
Comparte con el oficio de poeta el de profesor universitario de agronegocios y finanzas.
AL POSARSE EL SOL
en cada objeto
va nombrando.
Dice lluvia,
manzana,
dice sol.
Todo se entiende
y se vuelve amarillo.
La piel
recibe
la carne
del sol.
El sol se posa
y nombra,
va nombrando.
Pero al posarse en el mar
no dice nada:
El mar lo nombra todo.
AQUEL SONIDO INDÍGENA DE LA VAQUERÍA sólo lo volveré a escuchar con los ojos cerrados
de frente al mundo. En Yucatán se irán las tardes y arrastraremos las manos mientras
miremos volar los papagayos. No el croar de ranas nos despertará ni el olor de mar
inquieto de ventana, si no el tambor tímido y la mano perdida entre tanto llanto que se
lleva en los ojos. Vendrán muchos meses que se llamen julio y los recordaré con goteras,
con ninguna flor en la mesa, pero con la certeza que mis ojos estarán en las vaquerías, y en
la tarde oscureciendo en mis esquinas. Volverá sin duda esa luna que queremos y ese olor a
489
N
ME CUBRO DEL FRÍO con el manto del verano, Adolezco la fiebre de los elefantes en agonía.
Benito Zamora
Mas voy hacia la vida. No sé cuánto dure en la senda, cuántos dioses me mostrarán sus
espinas. He sido bajo como un pozo, oscuro y húmedo. Viví mi temporada de
desconciertos y ahora soy una nota más. El vientre del mundo me espera, le llevo mi
corazón como una vasija donde bebió el arca entera de mis días. Me dirijo al árbol
fundamental; no veo pasar la serpiente frente a mis zapatos. Me he purificado en el veneno,
Ya vendrán mejores épocas. Bajo un tibio arco de oro, de espaldas al dragón de viento,
camino.
NINGUNA PALABRA PODRÍA sumergir mis pies en la arena, podría ser mis pisadas, mi
lengua, mis ojos frente al mar. Estoy en la orilla y me mantengo despierto. No es de noche,
aunque la presiento, respiro los astros o los olvido. Cojo una guayaba en mis manos y mc
distiendo, el olor moja mis nervios. Como de mi sangre en esa fruta, cohabito en cada
semilla el universo, una hoja, una flor. Mi paladar sabe ya lo que es el tiempo. Y miro
hacia el oeste. ¿Qué asumo? La luz que me quema y se perfilará en mi lengua, que será río
de afluente y melodía en mis venas, para el momento que ingrese en la vigilia.
UNA SÍLABA VIBRA; quizá detento una voz. ¿O es una luz, una pobre luz entre estos ríos
que sólo transcurren (todos los ríos corren por mi voz; menos el del olvido, ese río escapa a
mi recuerdo)? He muerto en el Arbia, y no he resucitado en el Calore. Hay ríos en mi vida,
los importantes nadie los conoce... Y esas aguas, esa voz que permea mis huesos, me
ahoga, me convierte en nada, son las aguas que salvan, la corriente: permanezco.
605
ona de fumar
El cigarro es la soledad Zona de fumar
que uno elige El cigarro es la soledad
que uno elige
César Luis Menotti César Luis Menotti
MIRO A ESAS MUJERES QUE FUMAN SUS CIGARROS
como si hicieran el amor.
Una de ellas desprende la cintilla de celofán
con la gravedad de quien desabrocha un cinturón
o desanuda una corbata.
Otra acaricia con tres dedos la lisura blanca
anticipando un fuego conocido,
queriendo retrasarlo.
Hay la que lo detiene con los labios
disfrutando su peso,
su seca desnudez
y después lo humedece para volverlo propio.
La primera lo absorbe hasta el abismo,
se hace un poco de daño
para sentir que existe.
La segunda lo mira iluminarse
y consume en secreto sus recuerdos.
La tercera sacude la ceniza,
mira el humo
como quien se despide en una calle solitaria.
Una lo apaga con pequeños golpes,
sabe de espasmos.
Manuscrito
LAS PALABRAS
que nunca llegaron a la última versión
tal vez eran mejores.
Tienen la gracia de las cosas perdidas:
Carmen laVilloro
puerta que no abrimos,
el amor olvidado.
58 101 Poetas • 101 Pintores 59
290
M
de barro, posteriormente editada por la Secretaría de Cultura de Jalisco, 1996.
Es autora de más de una decena de libros entre poesía, teatro, artes plásticas, cuento, ensayo y
novela. Textos suyos han sido traducidos al inglés, coreano y francés, y ha publicado libros en Cuba, Estados
Unidos y México, entre los que destacan: Sin mí me muero (cuentos), Sólo basta cerrar las piernas para ser
sirena (poesía), Linaje de barro (teatro), Mujer de cabellos cortos y buenas piernas (novela), Las fronteras
del erotismo y otros ensayos (ensayo), De ángeles y cegueras (poesía), Elías Nandino o la nostalgia del
M
origen (ensayo), y su novela inédita de próxima publicación Doña Juana Tenorio.
Maricarmen Gutiérrez
Libros de poemas: Las sombras que reflejé mañana, Guadalajara, UNED, 1987. De ángeles y cegueras,
Guadalajara, La Luciérnaga Editores, 1993. Canonicemos a las ciegas, Guadalajara, 1993. Sólo basta cerrar
las piernas para ser sirena, Matanzas, Ediciones El Vigía, 1996.
onólogo de
piernas cruzadas
Monólogo de piernas cruzadas
ARRÁNQUENME UNA A UNA
estas escamas,
después los senos y el brazo izquierdo;
que me amputen las piernas
de una vez por todas,
y que inútilmente me busque el corazón
una espada puntiaguda y quieta.
258
Luego se escucha un lamento de tierra adentro:
¡Cuántos hombres viudos de Sirena!
Ya basta de atisbar senos erectos,
señores empachados de burdeles:
déjenla con su monólogo de piernas cruzadas,
con la humedad escurriéndole del sexo
y su lacra soledad ya de milenios.
Ignórenla como se ignora a un Cristo Roto.
¡Que así luce mejor, crucificada!
L
con esos millares de hojas Gustavo Peralta
tuyas darás reposo mas no quietud.
La montaña negra
SE PETRIFICA EL DIBUJO DE LA LETRA. QUEDA
la tinta rígida de las palabras
pero su aliento sigue prendido al aire
como una pluma. En la oscuridad,
los caracteres son antorchas
que se apagan.
La ola rubia
Para Luis Vicente de Aguinaga
VIENE. ATRAVIESA ENTRE LOS INVISIBLES PÁJAROS EL DURO cielo y abre el aire
como si se tratara de una carne lenta y moribunda.
Es una corriente de mariposas azules. Congeladas astillas de luz que tiemblan.
Como fuego o nube pierde gravedad.
Viene a ignorar los nombres que pronuncian los muertos desde una boca que es
espina enrojecida. También a dejar inscrito su nombre en dársenas blancas
Cuauhtémoc Vite
62 101 Poetas • 101 Pintores 63
N
N
Luz Elena Arellano
o te besaré
en París
No te besaré en Paris
NO ROZARÉ EL DIAMANTE
que enciende tu falda
Ni te haré el amor
en un hostal de barrio
Cuídate, amor
porque no tendré el pecho dispuesto
ni los labios húmedos
bajo ese escote
La noche, en su angustia
LA NOCHE, EN SU ANGUSTIA, CALCINA NUESTRO RUMBO;
es harta la ciudad, sobrado el miedo,
la luna un mazapán que se desprende a tajos.
Dante Alejandro
He aquí tuVelázquez
muerte, Limón
tu llama caída de mujer,
64 101 Poetas • 101 Pintores 65
570
D
D e lo rico que
huelen las mamás
LAS MAMÁS HUELEN A SOPA Y
Uno quiere a su mamá porque huele a sopa
Primero de muy niño uno quiere a su mamá
porque huele a leche
A leche, y a miel
Luego las mamás huelen a jabón porque nos bañan
Y despuecito las mamás huelen a verdura fresca
y a frutas de la estación
Las mamás huelen en el recuerdo durante toda la vida de los hijos
Porque las mamás huelen en la piel y en la memoria
huelen a sopa, dije, a leche, a miel y
a hierbabuena huelen
Las mamás
Muchas mamás
Casi todas
Huelen a fresas recién cortadas
y las hay que huelen a guayaba
Sofía Crimen
y a ciruela y a melocotón
y a frutos que aún
no se nos ha ocurrido inventar
Y las hay, hermosísimas
que huelen exclusivamente a mango
Pero eso sí que nadie diga que las mamás no huelen
porque
nomás cerrar los ojos
y saber que este mundo huele bien todavía
porque las mamás son las dueñas del aroma:
por donde pasan su olor hace
crecer las flores
resurgir el oxígeno
salir recién bañado el aire fresco
Todo el tiempo que viven
y luego cuando ya no
las mamás se la pasan metidas
con su olor en el olfato
de nuestro pensamiento
Nada, sino la propia muerte,
nos quita de la piel el olor de mamá
Y las mamás huelen a miel
y a leche
y a sopa
y al jabón que nos baña
y a la fruta fresca
de cuando éramos hijos
El olor a mamá originó la vida en el planeta.
Dante Medina
66 101 Poetas • 101 Pintores 67
C
C
Adriana Luna
sentir el aire,
el sitio privilegiado
ualquier pájaro donde el pez y el pájaro complementan
su cosmicidad refleja.
Cualquier pájaro
CUALQUIER PÁJARO PUEDE INICIAR EL VUELO
a la edad de su muerte
a la luz desdibujada de unas hojas
o en la persiana al aire
de extremos bruñidos,
360
Enoé Eréndira Zárate
68 101 Poetas • 101 Pintores 69
C
reparo los cascos del caballo encorajinado
con mis todavías y ni para cuándo
avanzo aúllo tropiezo
C
con mis fantasmas fraternales Enrique Oroz
me tiendo en el suelo
muerto
sobre un mar negro urbano de incertidumbres
antos del dentro de mi celda
abandono
148
Enrique Macías
70 101 Poetas • 101 Pintores 71
N
(Tú que te asomas, no revuelvas el agua,
lo disuelves todo con tu palabra.)
N
Lo Fernando Aranguren
disuelves
todo.
aturaleza muerta
Naturaleza muerta
LA LLAMA DE CRISTAL CON MARGARITAS.
La bandeja de plata. Un blando lienzo.
Dos tazas de café.
Un cenicero con un mundo,
sus fantasmas escapando entre sombras;
las huellas de unos labios
y de unos dedos ávidos, ausentes.
Una fuente con dátiles e higos
que el tacto alcanzaría
con gula,
y unos ojos que todo lo coloran.
El rincón y el cuadro áspero y escarapelado.
El frutero y sus morados racimos.
En la sombra, serenas,
las manzanas rugosas abuelas de tus labios,
y aromas: la caoba
de la color frutal de los mameyes.
45
Ernesto Flores
72 101 Poetas • 101 Pintores 73
R
R
El último de la tarde Luis Pablo Polanco
apareciendo como una saeta por el carril de rápidos:
Un Cugard con guadaña
esidentes a través de la luz
en busca de un blanco.
del humo
Comercio nocturno
1
Se duda de la sombra, amor del cuerpo.
Tienes los pies calientes
la llovizna te borra el sueño
la noche te besa junto al lunar azul.
Pides un cigarrillo, un trozo de metal
una lámpara sin flama
a todo hombre pides un deseo no concedido
mientras escuchas tu corazón a través de las vitrinas.
470
Ernesto Lumbreras
74 101 Poetas • 101 Pintores 75
U
Tal vez la ocasión que pidió su mano.
O cuando se amaron en el elevador.
U
Piensa eso. Gabriel Mariscal
Lo recuerda.
Cualquiera de estos dos hombres
n poco de encuentra la forma de un corazón
en lo que se come.
elegancia
Un poco de elegancia
¡QUÉ FELICIDAD!
Me queda un octavo de Absolut.
Si ustedes me vieran en este momento
comprenderían por qué no me atrevo
a salir a la calle y comprar siquiera una anforita
de aguardiente.
No voy a entrar en detalles.
Todavía conservo un poco de elegancia.
Este octavo a las nueve de la mañana
es como una moneda de oro en el fondo
de un wáter atascado.
Porque el problema es semejante:
¿qué comprar con la moneda de oro?
O ¿por quién brindar con un octavo?
Por los calzones de Lucy, que vivía
en la calle de Mexicaltzingo y traje
en la bolsa de mi chamarra como un mes,
y que terminé sonándome
con ellos
y arrojándolos a la alcantarilla.
Por el brasier de Amida,
en el que apunté el teléfono de Ariadna.
Por los ojos de Patricia
que nunca hizo nada más que eso: sólo mirarme.
Por mi madre,
que en este momento está agonizando.
Quién sabe.
Todas las mujeres se merecen un brindis.
Un octavo de Absolut es suficiente.
Hágase tu voluntad
RECARGO EL PIE EN EL TUBO.
No hay nadie.
155
Eusebio Ruvalcaba
N
y luego vuela
Manuel García Díaz
CAE LA TARDE
y en uno de mis brazos
se posa un pájaro
¿QUÉ LE FALTA A LA REALIDAD PARA ALCANZAR LA SOLIDEZ DE LOS SUEÑOS?, ¿por qué
apagamos la luna si queremos mantenerla encendida?, ¿qué me cuesta aplastar la tecla que
sueño?, ¿por qué he de usar el jabón que sé que me provoca sarpullido? Se comprende que
Adán haya mordido la fruta, pero yo ya sé. Soy el albatros que planea arriba del pescador y
de todos modos muerde la carnada. Me pregunto y digo lo que ya me he preguntado y
dicho. A la realidad no le hace falta nada, los sueños no son proyectos de realidad, están en
la realidad; si sueñas con quedarte en tu casa y te vas con un amigo, la realidad es que
sueñas con quedarte en tu casa y que te vas con un amigo; la realidad no concuerda con los
sueños de la misma manera que tu cuerpo no puede concordar solamente con tu mano. No
se trata de transformar la realidad sino de mirarla; en el mirar no hay juicio, sino
apacibilidad. Contempla tu cáncer en el pecho, su belleza no es mayor o menor que la del
clavel. Aprende de Hitler así como has aprendido de Buda.
283
Febronio Zataráin
78 101 Poetas • 101 Pintores 79
T
SE ME ENTREGA LA HOJA EN BLANCO EN TODA SU BLANCURA:
T
(tomo un lápiz y sólo hundo la punta en la superficie blanquísima,
ecali bar la hoja en blanco está llena de palabras invisibles)
es cierto Villon
debemos tenerte por tonto
nunca creíste que hubiera tanta bondad en el amor
GUADALAJARA LA PERRA
guadalajara la santa
la frívola la lerda
la timorata la puta
la injusta la boba
guadalajara decente
glotona impúdica
persignada glamorosa
francesa gringa provinciana
G uadalajara, Jalisco, 22 de septiembre de 1973. Huérfano a los dos años de edad, es el menor de una
familia de cinco hermanos. Cursó los primeros tres grados de primaria en el internado Nueva España a
cargo de religiosas. A los 14 años egresó de la Ciudad de los Niños del Padre Cuéllar, con la secundaria
E
terminada y el oficio de zapatero. Reencuentro con los hermanos mayores, estudia preparatoria y licenciatura
en contaduría pública en la Universidad de Guadalajara. Fue miembro del Antitaller de poesía César Vallejo
Carlos Torres Barragán
que coordina Raúl Bañuelos y del taller de creatividad de Ricardo Yáñez. Poemas suyos aparecieron en las
revistas Trashumancia, Pasto Verde, Juglares y Alarifes.
Es autor de El dócil vértigo, Ediciones Arlequín (1998) y ha sido antologado en Tiro al blanco,
Ediciones Arlequín (1988). Actualmente es miembro del consejo editorial de Ediciones Arlequín y colabora
como director administrativo en esa editorial. Se casó en 2002, su hija tiene cuatro meses.
ES CUESTIÓN DE IMAGINAR
dígale a la gente que heredó de sus abuelos el aliento alcohólico
que gusta de mirar la calle sólo para esconderse del asombro
y que se recarga en los semáforos para que juzguen su riqueza
muy en el fondo
usted sabe que jamás contestará mentiras
Futuro inolvidable
IME PUEDO CONVERTIR EN GATO
si quiero
pero primero tengo que aprender a esconderme del sol
tengo que cerrar los ojos hasta que se haga de noche
y no decirle a nadie
que ya soy gato
580
Fernando Toriz
82 101 Poetas • 101 Pintores 83
L
N ació en Culiacán, Sinaloa, el 16 de noviembre de 1962. Hijo de Filemón Hernández Quiroz,
comerciante, padre de doce hijos, dulce como la capirotada y más sensible que un sismógrafo; y de la
Liche Meza, admiradora de Juan de Dios Peza, Luis G. Urbina y el "Mantequilla" Nápoles.
Desde muy pequeño tuvo la certeza de que la realidad no estaba hecha a la medida de su deseo, este
primer desencanto lo vuelve un niño tramposo, malcriado y taciturno, así como un gran lector de Alarma y
L
Lágrimas y risas. Estas primeras lecturas lo conducirán por los caminos de la cursilería, la fascinación ante el
horror, y la estética erótica tipo Isela Vega y Claudia Islas, páginas centrales junto al crucigrama. Más tarde,
Carlos Díaz
en la adolescencia, se entrega casi por completo a las fantasías más cachondas con las muchas amiguitas de
sus hermanas, y el tiempo libre lo dedica a espiar a sus vecinas mientras se restregaban el estropajo por todo,
todo, toditito el cuerpo. Posteriormente, realiza estudios de medicina, los que abandona luego del quinto
desmayo ante el espectáculo de la sangre y las jeringas hipodérmicas. Actualmente, es maestro de literatura,
matemáticas, psicología, inglés, y lo que caiga es bueno en la Universidad de Guadalajara.
Cosmogonía
MIRA LA LLUVIA, BERENICE,
el roble
el encino
la rana
él, los perros
el alacrán
la ballena
el naranjo
el paraíso
el jaguar, el tigre y el venado
la bugambilia intensa
tú y yo, descendientes de la nada,
desprendidos de Dios,
386
Filemón Hernández
84 101 Poetas • 101 Pintores 85
S
Alrededor de mí se endulzan los frutos.
Las personas son como silbidos lejanos
que vuelven nítidos desde la retaguardia.
S
3 Irma Gutiérrez
LOS PARIENTES VAN Y VIENEN, AMIGOS NOS ABRAZAN.
La procesión de primates representa
la tinta de estas palabras, el silbido social,
ubterráneo imagina tú el goce de la niña entre nosotros.
Hidalgo
Subterráneo Hidalgo
578
erramienta
agua:cortar
para magnetismo de la noche que por ósmosis deja pasar lo oscuro, balsa imperceptible de
movimiento irregular que nos recorre el plasma con su oriflama de fuego, mensajeros que
borran las lindes, alucinación de seres reales que viajaron en el hoyo del relámpago.
Tenemos, muy escondido dentro, un alacrán.
Soltar lastre
ESE GLOBO LLENO DEL SOPLO DE DIOS QUE SOY se balancea como metrónomo,
dibujando en el légamo de la tierra suelta una medialuna.
Los vientos de buena navegación me esperan en la exósfera, donde la voz amarilla
de los ángeles resuena, asomada al calado de los altocúmulos, viendo cómo me quedo al
ras de la materia. Es un problema de peso.
Mi alma sale de mí misma en forma de amor, se alza en vilo, se detiene a la altura
de los ojos, y me dice, con su boca acorazonada y pulposa, que eche lastre.
Bajo la mirada: todo lo que está en el fondo de la canasta resplandece.
Tomo tu rostro, que estaba tirado a mis pies como hoja seca en los últimos días de
equinoccio, lo acuno en mis manos con cuidado de no desgarrarlo, y lo tiro por la borda.
Repito el gesto con tus manos, que parecían estrellas de mar en el piso de bejuco, tus
palabras, que habían muerto en mi oído después de interminables zumbidos, los ladrillos
de poemas apilados como libros viejos en una biblioteca abandonada, y una hoja
amarillenta, fechada en octubre, no nacida de árbol sino de plomo.
Voy subiendo. Parece la brisa soplar desde labios ocultos, germinados en los surcos
de labranza que recorren la campiña.
Françoise Roy
88 318 101 Poetas • 101 Pintores 89
E
El poeta, enamorado, escribe a su amada una carta en la que le confiesa que
Mario Cinquemani
E
no le importa perder su libertad
[Fragmentos]
221
Gilberto Meza
90 101 Poetas • 101 Pintores 91
C
C
Salvador Santana
anto VII
(Díptico Homenaje)
Canto VII
(Díptico homenaje)
I
TOCA EL MINUCIOSO INSTRUMENTO DE TU ALMA, de tu voz de viento, escucharé en silencio
tu cantar. Generosa luz de tu mirada emana: "Atraviesa el tiempo sin que pueda tocarte la
desgracia". Li Tai Po, ¿han hecho la guerra tus antepasados y en torno a ti quedó la
edificación quemada de tu infancia? Después de conocer el alma de la hierba silvestre hoy
flores de artificio cercan tus ojos sabios y cansados, sé que no hay homenaje que merezca
alzar su nota insípida frente a ti.
Li Tai Po, desde tu diáfana sonrisa desdeñas mi solemnidad y entierras los dedos de
tus pies en el lodo tibio mientras recuerdas los oscuros sueños, que, de tarde en tarde,
resquebrajaban tu paz. ¿Qué diría Becket? Te alumbraría con sus afiladas sílabas y una
serie de sombras arrancarían tus vestidos miserables, dulce filósofo, para alimentar al
viento de las desgracias; pero Becket calla, como debiera yo.
Sonríes agazapado en mi pecho, diminuta criatura de dimensiones verdaderas
infinitas. No hablarás, lo sé, sonríes, Li Tai Po, roza tu nariz deshecha por el viento contra
mi silencio, contra mi pecho que entibiar quisiera tu pequeño cuerpo de sabio silencioso; y
si la luna vuelve a tocar tu frente como aquella noche junto al río, cuando hiciste barcos de
papel con tus poemas, no le digas que te quise prisionero, no le digas que esconderme
quise en tu sonrisa, para no vivir.
II
LI TAI PO CANTA. LI TAI PO SONRÍE, y en medio del millar de arrugas que atraviesan su
rostro bondadoso, su mirada consuela mi corazón atormentado. Alguien a mi espalda mira
estas líneas. No ha de abrazarme, ni en sus labios besos tibios encontraré. Mientras tanto Li
Tai Po sostiene su báculo de bambú. (Sabio sereno, protégeme del miedo al desamor,
guárdame de ser pasto del cinismo, del impulso enloquecedor de la sangre.) Inmóvil, veo
un anillo en mi mano, estudio la oscuridad de unos ojos sonrientes y lamento como nunca
que el tiempo de mi vida no sea otro, callo un nombre e inicio en mi pensamiento la letanía
que ha de llevarme lejos, aunque permanezca quieta: Sabio de mirada suave, tócame con tu
sabiduría, Anciano de lodosos pies, cántame tu silencio al oído, Li Tai Po, florecita,
estrella, guárdame de la muerte, de la vida, guárdame del dolor.
Canto XII
390
E
Rocío Sáenz
En vísperas
YA NO LOS LIRIOS NI EL ALCATRAZ ALTÍSIMO
ni siquiera el geranio y mucho menos la rosa
tan sólo el diente de león
tan sólo el viento
con el diente de león entre los labios
tan sólo esa flor
efímera y vencida
que nadie arranca del todo de las huertas
tan sólo el diente de león
avanza hasta mis manos y me besa
del silencio
en un cono de luz
sus filamentos
hacia el hogar aspiran
con su danza.
Guadalupe Morfín
192
94 101 Poetas • 101 Pintores 95
H
espiga los islotes al alcance
de un sueño que se sueña en el otoño
y mata lo que toca o lo que mira.)
H ablando a
Hölderlin
Hablando a Hölderlin
ACUDIR AL LLAMADO DE LA NOCHE
que se consume en la hoguera sagrada.
Oír el canto inútil del arroyo
Carlos Maldonado
Guillermo Fernández
56
96 101 Poetas • 101 Pintores 97
L
Piedra sal de
la tierra
L
el de todos los días Francisco Preciado
no haya
piedra sobre piedra
os locos
sobre la faz de la piedra
A Leonel Magaña
Los locos
A Leonel Magaña
Gustavo García
98 101 Poetas • 101 Pintores 99
E
Empezar por decir
"a que no me matas"
y prestarle la pistola.
E
Empezar por decir Sergio Garval
"no tengo hambre"
y abrir la boca.
EN ESTA CIUDAD
que no es la tuya
¿cuántas calles
que no has caminado
no te conducen
a barrios
que no conoces,
llenos todos con las casas que no habitas,
con camas
donde no duermes,
baños
que tú no encharcas,
espejos
que no te reflejan
y roperos cuidando las camisas
que no te pones?
516
Gustavo Hernández
100 101 Poetas • 101 Pintores 101
P
florido discurso a sus amantes
pretextos más para ver la luz de distinto modo
apostar a lo que dijo
¿o no lo dijo?
P
y se quedó en el aire Luis Valsoto
Pedalea la bicicleta
edalea
la bicicleta PEDALEA LA BICICLETA
que el diamante de la mañana se abre:
hasta aquí llegan los gemidos de los pájaros
y la sangre fresca corre por la pila
Acaso la existencia es un laberinto
un pedernal
la poesía
arde con la brizna y esperaba este
momento
del amor y la ceguera:
es la hora precisa de los fusilamientos:
anda levántate y amarra los zapatos
nunca estuviste bebiendo las mil y una noches
como un simple borracho
que canta boleros
Tú nunca prometías nada
y hoy estabas distinto:
hablabas de poesía
con esa claridad de los amantes perdidos
Así es como se olvida la estirpe
la leche espesa de las dragonas
el terror porque a las puertas se asoma el
colibrí
Lo sabes tarde:
las precisas reconsideraciones de la luz
perdida
en el inicio de la historia
se vuelven por la rendija más insospechada
Ya ni la sombrilla te cubre del granizo de las últimas
estrellas
corre abajo cuidando que la puerta se cierre suavemente
aguanta los quejidos que dejó la noche de amor desenfrenado
y si no vuela tu murciélago portátil
pedalea la bicicleta
pronto
que el vampiro se escapa
pero no siempre se escapa de la claridad.
310
Hermenegildo Olguín
102 101 Poetas • 101 Pintores 103
N
El ojo de la magia les daba una iluminación irrepetible,
y sucedió después que el paraíso era un engaño de la luz,
que a los amigos les bastaba un segundo para morirse,
que los amores llevaban dentro una almendra agria.
En la noche el paraíso sigue abriendo su rendija,
N
un fantasma de la luz, Martín Trigueros
el que hace que los amigos estén siempre aquí,
que los amores se conformen con su almendra agria,
ota roja que el corazón no rompa a aullar en la montaña.
A Cesare Pavese
Nota roja
A Cesare Pavese
He dicho nada.
Ni el sol,
ni la flor que nos dieron las muchachas.
I
YO TE SOÑÉ, CIUDAD,
formé tus calles,
disipé tus ruinas,
levanté catedrales en el viento
y coloqué tus piedras inmortales.
Inauguré un planeta
para verte, rota y encanecida,
levantada para volver a ser.
Mucho me iba en esta loca empresa.
Pensé que si existías
mi ser sería de nuevo.
En esta tarde,
con un sol llagado
al que niegan las nubes,
Hugo Gutiérrez Vega
te contemplo.
Ciudad de sueño,
cómo pesa tu piedra contra el tiempo,
104 101 Poetas • 101 Pintores 105
qué pequeña la piedra que me aplasta;
cómo mi ruina es un pájaro mínimo
perdido entre la niebla.
N
La oscuridad se posa ante mis ojos
y pese a ello
vuelvo a mirar el rostro aquel de hace unas horas.
La oigo reír y tiemblo desde adentro,
aún no la toco y ya me pertenece.
N
Xavier Córdoba
Hoy es sábado de fiestas
y yo festejo a la mujer
adie sino por la que soy
el centro más oscuro de la noche.
los débiles
La dama
SE PUSO HOY SU TRAJE AZUL
zapatos rojos
guantes
y un perfume discreto detrás de las orejas
4
HOY NO VALGO POR MÍ MISMO,
o valgo todo lo que valen todos por sí mismos.
Hoy soy el único motivo de la luna
en su equívoca persecución de soles.
Soy duda y maleficio
y soy vida entre las horas que cuentan sólo los segundos
y no saben de la vida entre las horas.
Y la vida me ve y se ve y nos ve
y se es en mi canto.
Canto a la vida.
Canto a los hombres.
Canto a mí mismo.
400
Javier Verea
108 101 Poetas • 101 Pintores 109
E
La noche tiende horizontes de fuego
como este vaso
que implora luz para reflejarnos.
Y tú al alcance de mi brazo,
fruto de la fe que guardo
Postof
E
bajo esta mesa sin mantel,
alma sola en la palma de mi mano.
El niño Netzahualcóyotl
MADRE, CUANDO CREZCA MÁS,
como aquel tule a la orilla del lago,
cuando pueda soplarte a los ojos
y sacarte una basura
con el mismo aire triste
que sale por tu boca;
cuando pueda fabricar una canoa
con el alma errante de tus muertos
para que navegues por la salada neblina...
En fin, cuando crezca, trabaje y gane el mínimo,
podré rentarte una puerta,
una ventana
un cristo
y un poco de patio con una flor de dalia.
357
XLI
Metido en mi nave, avanzo por meridianos
al sitio horario en donde reposan los huesos del tabachín y la jacaranda.
Algunos semáforos como espinazos podridos reposan sobre el césped.
Por la mañana las nubes se van acercando a la ciudad como un resfrío.
Los trolebuses tragan y escupen el vivo nombre de la gente,
ante la escrupulosa paciencia de la Minerva.
Yo avanzo por meridianos y veo a los mercados meter los pies a la sombra,
y los panteones y circos a su manera festejan la lluvia dorada del día:
Naranjas de arpillero en las trocas,
los espectaculares de Kodak,
el macizo hiper-real color de los taxis,
guiño infinito,
cuadras largas con líneas alimonadas
estado luminoso de la prisa y el deseo,
jugo vital derramado en avenidas,
bandera de fiesta en los uniformes de los niños,
basura maloliente, sangre amarilla de la mañana,
nombre amarillo del ficus benjamina y de los cítricos de Juárez
a la altura de los Arcos,
donde a la puerta reverbera su escudo leal,
ictéricas manchas del tiempo en las ventanas viejas y
manchas del fluor
en los salitrosos baches de la fresca ciudad,
y en los mil rangos del mango y la piña,
amarillos corredores del tiempo,
los meridianos de Guadalajara.
XLIV
CON TANTOS AUTOS Y LLUVIA Y FRONDAS DE FIERAS CAMPANADAS
con cohetes, taconeos y el sonido de los motores fabriles
o la marcha de un auto,
con los cláxones y el mecanismo quebrado de los semáforos, cómo no oírte calle
avenida, trozo de bosque llevado a la ciudad.
Ricardo Godoy
S
Pulpo
TANTA POSIBILIDAD DE ABRAZOS
ueños del tren y siempre solo en un rincón del mar
Paradoja en rana
Coleccionista de sombras
A don José, el de Todos los nombres
Jorge Orendáin
LOS COLECCIONISTAS ANDAN POR LA VIDA
114
en su intento constante de ordenar el mundo.
101 Poetas • 101 Pintores 115
Los hay que gustan de hojas de árboles,
estampillas postales, llaveros, monedas,
jarrones antiguos, pelos de gato, miniaturas,
S
español Leo Geo.
S
Signos
Joao Rodríguez
ignos ESTOY SECO DE PERSONA.
(Fragmento)
En mí no sé qué habla,
No sé qué primitivo eco
se refleja.
Crecí enfermo.
Nací y crecí en la oscuridad de Dios,
Sin orden,
Sin arterias que pudieran decirme:
Somos de este hombre
Y en él concebimos nuestro propio rojo,
En él amamos la injuria
Que domina su sangre...
T ú que desciendes
a la en
aquí última raízizquierdo
mi lado
me demuestra otra vez, querida Circe
que hay que buscar en otros laberintos.
Amo ahora mi boca que es capaz de nombrarte. Mi lengua que repite tus sílabas como un
bosque tendido sobre el agua
Amo mi piel que te retiene y mis manos que te construyen a ciegas cada noche.
¡Oh, tú!, que en la caída encontraste mi cuerpo sin aliento, mi tacto sin un eco que le
alumbre, mis miembros encharcados, unta en mi ser tus bálsamos y marchemos; junto a mi
oído nombra la otra ciencia, con tus palabras abre mi memoria y llénala de pájaros.
Dale a mi cuerpo el fruto codiciable, entrégale el veneno del hambre que no acaba, la
sombra que al final logre vencerlo.
Y ama en mi voz el alba y en mis ojos el mapa de los nuevos agostos; y déjame amarte a ti,
en la amargura de esta hora final, cuando la tarde duele, mientras llega el olvido y nos
levanta.
Afuera
el resplandor del alumbrado se encharca en las banquetas, traza sus vetas de oro sobre el
piso.
Hay noticias
Los parientes que viven lejos preguntan
Su pésame se ha hecho cartas
El adulto que lo puede todo está desamparado
451
José Eugenio Sánchez
122 101 Poetas • 101 Pintores 123
H
Sin mencionar nombres:
el techo puede ser blanco e infinito
H
Tolentino
ME CUESTA TRABAJO SER SENCILLO
Me cuesta trabajo pararme de repente
asta es posible Hablar sobre eso que tienes en la mesa
sin meter en la conversación la teoría de los derechos humanos
una tercera
Me cuesta trabajo ser sencillo
entre montes y lagunas de tu cuerpo,
entre la relación de tu jefe y la explotación de tus riquezas naturales;
en el chatear no se puede ejercer el delito de crimen ecológico
La conclusión tomada:
Escala de Do en garganta cual anuncio dentífrico perfecto blanco.
Me cuesta trabajo
Tu doble moral es ensayo de orquesta.
225
Y
quejumbrosamente
Tres años que esperó morirse cada noche,
hasta que lo consiguió el domingo
pero por la tarde.
YO SOY EL VERDADERO.
El que se mira de este lado del reflejo incendiarse.
Soy
El que se hace piedra para soportarme
y poder jugar un ajedrez a ciegas infinito.
El intransigente,
El metamorfo,
El homonizado.
Soy el presentido,
El prejuzgado,
El ahorcado,
El arquetipo.
P
Mis dos hijos
nunca se han quemado Abel Galván
bien necesiten un poco
para saber que es cierto
or la noche que el incendio está en cada esquina
de la habitación .
Por la noche
EL SUCIO ESTÁ MUY PISO
no pies con el pises
te bañas de acabar
y no ensucio que te quiero
cénense a sentar
está cena la lista
chile con quesadillas 525
un choco de pocomil
y luego caman a la van
ya es tarde
son casi las diez
once doce trece
escalérense en la subida
sin correr
bésenme el dar
acuéstense
día es otro mañana.
Mesa
QUIERO HORNEAR PAN
ser una mujer ordinaria
decir vete que te quiero vete
y en sollozos dejarte ir
pero no
me entretengo en lavabos
y en el instante voy tras la planta
riego el patio
voy vengo
hago análisis de ventanas y molduras
soy como una cocina desahuciada
llena de panes tristes
empacados
lacios
que se vuelven duros
de tan airosos
y llena de hijos
Karla Sandomingo
sólo dos
pero tantos
128 101 Poetas • 101 Pintores 129
cada noche quiero amasarles pan
pero sólo extiendo platos de cartón
y ofrezco mesas de plástico.
C
Jis
(CG
LAURA SOLÓRZANO
elan)
uadalajara, 20 de septiembre de 1961.
He estado escribiendo y leyendo poemas a lo largo de mi vida como una actividad independiente de
otras a las que me he dedicado. Estudié psicología en la Universidad de Guadalajara. Estudié Artes Visuales
en la UNAM, en México. Tengo tres hijos y trabajo haciendo artesanía. Sin embargo es en la poesía donde he
sentido un proceso constante de descubrimiento, enfrentamiento conmigo misma y placer ante nuevos
alcances.
Libros de poemas: Evolución, Guadalajara, Universidad de Guadalajara, 1976. Semilla de Ficus, Tlaxcala,
Rimbaud, 1999. Lobo de labio, Guadalajara, Filodecaballos, 2001.
(celan)
SEMBRAR A ALGUIEN PARA QUE ESTRECHE SUS TALLOS (DE CEREBRO NOCTURNO)
Sembrar a alguien en la desembocadura de la vía y separar
la construcción de los ejes, de las constantes de los imprevistos constelados.
(pisada)
LA INCOMPRENSIÓN DEL PIE DENTRO DEL ZAPATO.
La caja de cuero negro alrededor de la piel.
La piel porosa del empeine plástico.
La infatigable envoltura de la pisada.
El pie que piensa en su palpitación prisionera.
El zapato en la respiración del césped.
El segundo en que el pie, pierde su pasado.
La suela de la simpleza que marcha.
La movilidad del tarso.
La movilidad del metatarso
(inconsciente laguna de calzado)
El desplazamiento de las riendas apretadas.
La planta del pie.
La planta que no se plantea.
La planta sin raíz.
B
Allá José Benítez
en ese extremo de la noche
Paquito D' Rivera sopla su alegría.
arton Fink para Gaspar Aguilera,
quien también conoce estas latitudes
Barton Fink
POBRE GORDO, QUIÉN IBA A DECIR QUE FUERA UN MULTIASESINO
y guardara en su caja un dragón
o la cabeza de su víctima; y el otro
Fink, Barton,
escritor,
flaquísimo como el aire,
vecinos los dos en un sueño
en donde las paredes segregan pus
y todo arde,
incluso los fantasmas.
Éste es un hotel, un laberinto azul.
En la máquina las manos
de Fink teclean únicamente: Fade in,
como si el mundo
se aclarara en una botella de alcohol tirada por Faulkner
o en las fauces de Hollywood
y en un Ford que parte por Sunset Boulevard hacia el averno.
Un subterráneo gris son los oídos
de Charlie Meadows;
un pájaro en abril la habitación vacía,
y allá al fondo,
en un close-up a media luz,
la mujer dentro del cuadro,
¿recuerdo de Edward Hopper
o mera ilustración de un vacío?
En la playa las gaviotas son el reloj de la tarde
y esa mujer tan extraña se levanta
hundiendo sus hermosísimos dedos en la arena.
Son los ojos de Barton
los que han entrado al cuadro 487
junto con su figura. Un sueño.
Fade out. Punto Final.
2
¿Qué hora es?
¿Sabe lo que es un agujero de gusano?
Revise su pantalón: El bolsillo mide dos pesos y a mano,
Pero: Moná
¿Cree usted en pamplinas?
Un día de éstos lo pueden convertir en lactante.
2
QUE SE MUERE DESPACIO
entre tanta prisa,
más leña,
que somos bárbaros pacientes,
que si se almuerza por adelantado,
que si callas pero te confiesas,
que descubres la tiranía de tu sonrisa
a cada matrimonio,
que escribes con color ajeno
y no recuerdas el código
de tu último infierno.
Así te olvidas de memoria
como espuma de caracol
que cae a tu suelo,
permites la visita
de tu representante
y lo veneras para dar crédito
a la mierda de su quijada y voz de campeonato.
Que se resbala en la huída
y sólo así te ciega la mariposa
y su lógica
pues no se huye por fuera y con miedo
cuando se está de urgencia
que todo es con calma:
somos los bárbaros pacientes.
459
Entreabierto
E
Al hombre de la mirada color herida
Homenaje a Sabines
Rocío Coffeen
ntreabierto UN OJO, UN LABIO, UN CORAZÓN.
Ningún latido. Mi mano, un ala.
La ausencia, como siempre, y yo,
Al hombre de la mirada con hambre de compañía,
color herida una taza, un café.
Homenaje a Sabines Hay muchos fríos afuera, en todas las esquinas,
y al final del tiempo, Él.
Hay manecillas de agua, alma de tierra,
pájaros estáticos en el cielo,
pájaros durmiendo a medio vuelo bajo el cielo.
Aquí, no hay nadie.
Me falta646alguien.
Mis lágrimas desde hace días quieren llorar
bajo un párpado.
La noche es corrugada. Contra la pluma, el papel
lento como el tigre
muerto se arrastra.
Ese hombre y yo estuvimos pegados con tristezas.
Sus labios sobre mis muslos
y mis labios dentro de sus ojos.
Nos matamos varias veces,
muchas veces morimos
nos gustaba morir
al pie de la lluvia.
Recuerdo que olvidé su nombre,
su piel encarbonada,
su transparente
e infiel corazón.
Recuerdo que tiene un metro cincuenta y siete
de alcance con los ojos verde aceituna,
que, en lugar de boca, tiene tatuados algunos nombres.
Y siempre,
entre los corazones, había mucha distancia.
De su pezón a mi pezón, había una mujer.
De su nombre al mío, el mar.
Yo sé que lo quiero
con sangre escarmentada,
hasta la última lágrima de la última catarata,
hasta el último aleo de mi último verso,
también cuando el alma no sea completamente alma.
Es importante querer con precisión.
Desamparada la noche, de nuevo vuelve.
Mi tabaco sufre de insomnio.
GENERALMENTE SE COMIENZA CON UN QUEJIDO MUY PEQUEÑO que proviene de la parte más
Leticia Cortés
interna del corazón, la que suele doler cuando en un suspiro se nos arranca la memoria.
Para recordar sólo es necesario precisar un momento, un instante, un lugar determinado.
136 101 Poetas
Cerrar los ojos con mucha fuerza o dejarlos abiertos pero• 101 Pintores
siempre voltear hacia arriba, 137
hacer un gesto infantil, tener los puños cerrados pero totalmente relajados. Luego viene
que la frente se medio arruga, es normal. Recordar es arrugar el presente para ver hacia
T
Gil Garea
T iempo desierto
(de cierto tiempo) Tiempo desierto
(De cierto tiempo)
(Fragmento) [ Fragmento]
EL GUÍA
Los beduinos desiertan el desierto
temen perder la memoria
Las caravanas se han establecido
De tiempo en tiempo
Tiempo desierto
los nómadas
vuelven
Han vuelto a bordar sus alfombras
han vuelto a tejer paraísos entre el Éufrates y el Tigris
Buscan el Delta
Hay un indicio
en su pasar
un joven
con cuentos de almas persas
de tiempo en tiempo
tiempo desierto
los guía
Rompen el sello de algún papiro del mar muerto
y aún en su decir
"Qué pequeños, Tobías, los beduinos
cuánta oscuridad"
Él sabe que las hojas del Pergamino
amparan los Secretos de Dios Alá, Jehová
Yahvé
Salmos de Gante
In memoriam
a mis hermanos muertos
en la calle de Gante
Salmo primero
EL SOL ABRASA COMO UNA PROFECÍA
Encandiladas
emergen por el albañal
algunas ratas
Pululan
Tiene que pesar el hedor
Leticia Villagarcía
90
138 101 Poetas • 101 Pintores 139
2
Tengo que partir
vamos a mirar la luna
2
el choque en la panamericana
como crece la parra
vamos a despedir
Luciano Rodríguez
el barco que te trajo es el que me lleva
de la azotea donde zarpé
volar para siempre
y nunca regresar demasiado.
alando me despido
Buenos Aires una bandera gigante
hecha de levitas de murgueros
madre padre me vieron partir
la vida en dos pedazos
el tilín de tango
dejo mi cagadita de semicorchea
sobre los cien barrios porteños
Don Pérez del bar El Refugio
mira azorado
el gato de Don Pérez
indiferente y sutil
sabe que nunca
volveré
tanto como ahora.
3
LA PALABRA RESPLANDECIENTE
jirón de camino alo
sigo aleteando
302
Lisi Turrá
140 101 Poetas • 101 Pintores 141
L
procurarme esos momentos de mundodiferente que da, por ejemplo, picarse los ojos.
Cerca de mis veinte años supe de la poesía y desde entonces la leo, la agradezco y la escribo. Se me
hace fácil comunicarme así, mucho más que cuando tengo que hacer una carta importante, una nota con
indicaciones claras o una autobiografía. Y yo voy así, viviendo una vida que no es de poeta pero que tiene
una crónica y una historia contada en versos, sé que en esos retazos voy dejando migajas de pan para cuando
quiera o necesite volver a encontrarme.
L
Soy una mujer de pocas casas, de una ciudad y de muchas libretas guardadas.
Tengo publicados poemas en las revistas de todos: Trashumancia, Juglares y Alarifes. He María Rostro
participado en los talleres de Carmen Villoro, Raúl Bañuelos, Jorge Orendáin y alguna clase con Raúl
Aceves.
En estos años —como diez— he conocido muchas personas con las marquitas que dejan estas
a costilla de Dios comezones, y estos encuentros son, probablemente, lo que más agradezco a la poesía.
Me gusta escribir, me gusta que me lean: se cierra el círculo.
(Fragmento)
La costilla de Dios.
TENGO DORMIDO EL TIEMPO,
busco algo que lo despierte,
inventar con suspiros,
construir mi deseo.
Éste es el momento de nada.
Aparece,
Rescátame.
Él descansa,
agotado de crear mundos.
Sopla una brisa que le hace humano,
contempla su juguete
se arrulla.
Olores recién nacidos le asaltan
y entre ellos, uno,
dulce, temible,
el de Eva.
II
ME TIEMBLAN LAS MANOS QUE NO TENGO
si te recuerdo,
asustado de esta angustia de carne.
Frío de tu ausencia,
de él tendrán huella los vientos.
589
S
Libros de poemas: Recuerdos memoriales, Guadalajara, Departamento de Bellas Artes de Jalisco, 1980. Las
livianas, Guadalajara, Hora Absurda, 1983. Cautivas de la luna, México, DF, Premiá, 1985. Piedras
an Juan de Dios inscritas, México, DF, INBA-UNAM-ISSTECULTURA, 1987. Teatro nocturno, México, DF, UNAM,
1999. Monzón en llama, México, DF, Conaculta-Instituto Veracruzano de Cultura, 1999.
5:45 A.M.
Tres de la mañana
EN ESTE MOMENTO EN ALGUNA PARTE
está naciendo alguien
matan
algunos fornican
otros tienen la daga
audes
Laudes
CREO QUE ESTÁN TUS OJOS
en los ojos de mi padre
bienamado.
En sus ojos, mi abuela
que parece mirar el infinito.
no me atrevo a decir
que la muerte se oculta entre los labios
y aguarda a que la nombre
345
M
rendija pobre para mirar la espalda
ojo bueno en la ceguera
M
anuncia el salitre: dolor sanante: curare Leonora Ramal
en tu piel
cada arruga es tatuaje ilegible
ujer con lluvia dardo o carta con albricias de su arribo
C cantina 101
I
SALIR DE LA CANTINA ES ENTRAR DE NUEVO EN UNO MISMO.
No se sale igual que se entra a una cantina. Se sale otro, muy de
adentro. Viene uno ya sin soledad, como si hubiera depositado en
un lugar seguro la compañía. La vida entera pasa por el umbral de
la cantina en el instante en que salimos. Hemos de regresar, nos
prometemos, porque algo de nosotros olvidado queda siempre en
la cantina.
II
Tú no sabes de esto, Terminator, tu cerebro metálico, las
chispas de tus ojos, las mariposas que arden en tus manos, te han
impedido amar; tampoco conociste la luz del abandono que te
obliga a encontrar una y otra vez, al fondo de la copa, las palabras
que todavía te duelen.
III
El templo de la sed de absoluto reparte vasos de vacío. Y la
copa llena del vino de los inmortales se vacía intermitentemente.
Cien años de vuelo tengo y veinte más. Y mil y mil
bebedores han entrado y salido por sus pies o en manos ajenas: a
oscuras o con el alto sol en las alturas de la calle.
N ació en Guadalajara, Jalisco, el 25 de diciembre de 1955. Fue miembro del taller literario del
Departamento de Estudios Literarios de la Universidad de Guadalajara que coordinaba Raúl
Bañuelos, también del taller Mala Estrella de Víctor Pazarín y del taller Gabriela Mistral de Ricardo
Javier Arévalo
T
Yáñez. Ha publicado en la revista El Hoyo, Trashumancia, Diserta, Revista de la Universidad de
Guadalajara, Luvina; en el periódico Siglo 21 y en los suplementos: Armario, de El Occidental, y en la Hora
Cero de Tiempo de Jalisco.
TITO
Pico, pico
De Tucán
Tico, tico
Rataplán
Pájaros
Quetzal
Quedan ¿Cuántos?
Tita mi calaca
Mi calaca baila can can
Rataplán
Tintán, Tuntún
Quetzal
Guaca, guaca, guacamaya
Primavera: tucán
Tita, Cuquita
Tatata tararara, tatata tararara
Yo soy el rul, el ruletero
¡Que sí Señor!
si no tocaran, Tata
si no tocaran
Tan tán
247
Luz Balam
152 101 Poetas • 101 Pintores 153
T
dice la hojita que me dieron) y fui colaborador en el tríptico literario el Che Araña, 1997. Editor del tríptico
literario Hongos a la hermana luna, 1998; Coeditor en la revista literaria La Urbe, 2000, y entré a la
licenciatura de letras hispánicas por la Universidad de Guadalajara. Editor de la revista literaria Espejo
T
Humeante, 2002, y director del grupo de promoción y difusión cultural El Viaje.
Después, lo que pase será literatura (en el peor de los sentidos).
Carlos Cortés
TE SOSTIENES DE LIBRO Y TINTO
como insecto
que gota a gota
encuentra la miel,
que mientras sonríe
busca a tientas
la noche que le pertenece.
Te sostienes
a pan y vino
a libro y sol
a vino y soledad
a embriaguez sacada
de otras partes
que no aciertas a decir.
Te sostienes
mientras el péndulo flota
con su silbido de navaja.
Mientras las olas
destrozan el mar
y todo lo que alguna vez
nombraste,
la búsqueda.
Y el brazo cansa
mientras el cuadro 629
busca otro marco
otra luz que no puedes derrumbar.
Al estarse leyendo
tarde o temprano
da su golpe mortal
asesta/
y mientras
la noche
llegue cada noche
encuentras el justifico
por los días, de los días,
de los días.
Soneda
Marco Antonio Gabriel García
¡OH! AMANTES COMPLETAS
154 salid• 101
101 Poetas como nardos
Pintores 155
en campo agreste.
Recias en primavera
virginales en diciembre.
L
si el silencio es cálido
es olvido
abuelo mío
tierno padre que fecundaste a enjambres de mariposas
L
en una noche parda Lorenza Aranguren
y dulce
con el único propósito de hacer feliz
a ventana por un instante
a un desconocido.
A Gabriel Hernández
La ventana
A Gabriela Hernández
I (Cavilaciones en el baño)
TRAS LA PUERTA DE CRISTAL
te miro
desnudo de ruidos
de palabras
de luz
L
he podido acabar con la certidumbre de que algo —incontrolable— está por sucederme. Quizá a eso se deba
un gesto de tristeza que me domina, y que sólo la lectura, más que la escritura, amaina. Estas líneas que
vienen, y que ahora son materia de juicio a tus ojos, han sido —en el mejor de los casos— instantes de Roberto Pulido
completitud: un encuentro con quien no conozco y sin embargo habito.
oLibros
másdemismo
poemas: Cada vez que luna, Guadalajara, Secretaría de Cultura de Jalisco, 1997. Canto
irrevocable, México, DF, Fondo Editorial Tierra Adentro, 2003.
Lo más mismo
(A Silvia, por compartir este desafío)
Cuatro
DESPERTAR LA FLAMA
y sugerir la altura de su cuerpo
Martín Almádez
deberán crearse pues
los extremos
158 101 Poetas • 101 Pintores 159
—como todo lo que es inevitable—
la flama
CK
ahora todo es tierra vil con huesos líquidos y adivinanza
la tierra son figuras humanas: frondosas negras bailando en grabado, gordas sentadas
mirando sincrónicas, señorones dormidos y otros en guerra, grandes tribus sentadas
fumando pipa de paz
CK
Ricardo Alemán
luego orangutanes,
enrebozadas en rezo, nubes embarradas hechas gis
y
fantasmas
puros
fantasmas
CK
RADIO MUJER TRANSMITE
O seca planta vegetal recostada, para siempre, en espera del agua del animal.
Seca mujer de esquina transmite desde el último piso su programa.
Pecas
PECAS EN LA CARA
de tu capilla
con tu andar íntimo
ante el gran público de bancas,
Alguien afirmó:
existir no basta para desandar la vida.
Otro dijo:
D
en ocasiones la realidad no coincide con el amor. Humberto López Trejo, “El Brujo”
La de ojos tristes
de quietud en las manos y en la ropa
ios enmudece nomás comentó:
en la noche la bondad nunca deja inconclusos a los seres.
"silencio
esta noche es hospital":
de qué muerte recuperarme
con qué estertor
conseguirle ganas a la vida
de buena luz sé
que la oscuridad va por sus rumbos:
dios ilumina todo
pero enmudece en la noche
123
E
—teatrero y titiritero—
que en menesteres de peda
le robaron a Papo
xtracciones de
dura piedra de luna
Extracciones de dura piedra de luna
Miguel Reinoso
Furia infancia
RUEDO EN ESPIRAL,
bajo a gatas
hasta la infancia.
Sopla un aliento
de chiquilla
que hace gestos
tenebrosos.
Camina con alacranes
patea el montón
de ternura
que le ofrezco:
le hace un orificio
en la piel por donde
le duele el mundo.
Aquí dentro hay una niña
que me arroja serpientes
del tamaño del odio.
Umbrales
BROTÉ DEL ALBA
entre precipitadas formas.
Con fuego en la voz,
surgí del silencioso latir
de los cuerpos vivos,
con un grito destinado a emerger
como el rumor del río
que no decrece.
Aún estoy aquí
esperando a que venga
el pálido invierno
y acabe con esta historia.
512
Olga Margarita Rivera
166 101 Poetas • 101 Pintores 167
T
Cuadras. Universidad de Guadalajara, 1997. Participó en la antología Poesía última de Guadalajara.
Colección Canto de Sátiro, Ediciones Arlequín, 1998.
Ha publicado en diversas revistas y suplementos periodísticos: Juglares y Alarifes, Luvina, Dosfilos,
Trashumancia, Tierra Adentro, Universidad de Guadalajara, Renglones y Armario.
Colaboró como editorialista del periódico Público y como editor de noticias en el grupo
Promomedios Radio.
Kraeppellin
T
Libros de poemas: Performance travesti de la noche oscura con percusiones, Guadalajara, Ediciones
Arlequín, 1995.
equila Sunset
Tequila Sunset
Imaginación y memoria
Imaginación y memoria ambas son sueño
Luis Cardoza y Aragón
ambas son sueño
Luis Cardoza y Aragón
DE TU ZAPATO NEGRO
y tacón alto bebo
líquida luz de sol cayendo
brindo crepúsculos
veo la pared blanca
como un enorme lienzo virgen
empiezo a deletrearte
levanto tu vestido
mi mano penetra tu sombra
amanece ahora
bailas sin control
424
Óscar Tagle
168 101 Poetas • 101 Pintores 169
E
trajino en geografías non sanctas.
A tu dedicación asceta
se opone lo percudido de mi sábana.
E
Lucía Maya
El pan invertebrado
l pan
invertebrado DÍA LOS HOMBRES QUE LA MUERTE
no es sólo una palabra
ni aquello que se abre entre un instante y otro
y todos especulan como la minúscula hendidura
por la que se hace Dios.
Se borró el horizonte
pero luego
levantaron los muros.
XIII
Patricia PMedina
AGUÉ PUNTUAL AL SIAPA
por cierto cuota fija
con mi derecho al baño diario
170 101 Poetas • 101 Pintores 171
el café mañanero
y la sonrisa fresca de mi casa.
E
Porque escucho la isla
solitaria y distante del reposo
crecer como remanso de nubes amantísimas
entre el sueño y el alba.
“Peque”
E
Y la oigo crecer y levantarse,
relámpago de playas,
y diestra en llanto y sales a socorrerme
ste sueño con la fresca merced y el refrigerio
de un ala sosegada.
insumiso
El regreso
YO VENGO DESDE UN LEJANO PAÍS
situado al borde eterno de los ríos
con mis ojos adultos y mi sueño,
a guerra y claridad predestinada.
Vengo a habitar la orfandad de las piedras,
a gritar mi palabra en el silencio
de los muros hostiles;
vengo a buscar mi rostro en los espejos
de las habitaciones olvidadas
y en las furtivas máscaras que el sueño,
Paula Alcocer
preceptiva de polvo y rebeldía, inventa
sobre el rostro más cerrado y fiel
de la ceniza.
172 101 Poetas • 101 Pintores 173
Pedro Goché
174 101 Poetas • 101 Pintores 175
G
Niño temeroso
AL CHARCO DE AGUA NO SE ACERCA.
G
Si allí cayera nunca saldría.
Inmóvil en el fondo acecha
el cielo. José Fors
uanatos
Guanatos
(Fragmento) [fragmentos]
1
EN LAS PRIMERAS TARDES DE PRIMAVERA RECORDÉ MIS LLANOS
perdidos.
Míos y de todos los niños que alzaban su corazón
en el lomo de papalotes,
soltándoles cuerda para que llegaran al cielo.
Esas tardes se llenaron de vacas lecheras,
las milpas de los sembradíos de maíz manotearon
el viento
y el azul se manchó de parvadas.
Algunas y algunos todavía recuerdan aquellos
buenos tiempos.
Recuerdan el fluir de los arroyos y el canto de las
ranas,
el aire de las arboledas que aspiraban
profundamente
y levantaba la hojarasca de sus pechos.
Recuerdan que cortaban flores silvestres al caminar
descalzos sobre pastos húmedos
viendo a cada tarde bajar el sol por el horizonte.
Regresan a esos años y se miran las bolsas del177
pantalón gordas de canicas,
muñecas de trapo duermen a todas horas con los ojos
abiertos.
Pero el trenecito de juguete donde viajaban se salió
de casa y encarriló su ruta en rieles de acero,
las muñecas cerraron los ojos y lloraron al abrirlos
y ellos y ellas fueron a la deriva por un mundo nuevo
pero sin aventuras;
allí cambiaron por baratijas los buenos tiempos.
Muchos olvidan ese ayer y siguen adelante con unas
cuantas memorias,
parecen decir con su actitud "tenemos que seguir los
pasos del tiempo".
Es verdad y creo que andamos en las mismas,
pero en el fondo intentamos recuperar
lo que dejamos en aquellos años perdidos.
U
Antonio Ramírez
MEJOR LOS OJOS QUE UN LENTE FOTOGRÁFICO
para ver
np(r)o(bl)ema,tres
,,
comas como palomas al atardecer
de amor
Un p(r)o(bl)ema de amor
AMOR AMOR AMANECÍ MUY MAL
No puedo levantarme
Soñé que un camaleón me seguía a todas partes
que no tenía parientes ni amistades
que me quedaban sólo una hoja de afeitar las venas el paisaje
Amor creí que al despertar besaría tus pechos como siempre
pero no reconozco las cosas de este cuarto
183
no huelo la canela de tu pubis
Amor amor tengo que destrozarle al animal su baúl de disfraces
Una noche es bastante para esos carnavales
Déjame un rato más en esta cama tan alta como un puente
aguardando que pase para lanzarlo al río en una limpia llave
No quiero averiguar cómo vine a parar en un hotel como éste
Sólo quiero cazar al camaleón
El resto se endereza con su muerte
No evitas tu muerte.
Q
un chorrito cae por su pene, Viviana Martínez
parece una de esas fuentes de niños quietos de piedra
orinando.
uinta lección En Washington, el presidente Bush dice que su propósito
de Año Nuevo es comer menos hamburguesas con queso.
de moral
435
Ramiro Lomelí
182 101 Poetas • 101 Pintores 183
H
desde su otro allá
H
a su cuerpo al fin vacío René Linares
como estrella en la carne de la noche
Mujer es el Universo
omenaje donde Dios vino a nacer.
al gitano
de la tierra
Homenaje al gitano de la tierra
V
Ver un colibrí Pancho Madrigal
A Alfredo Zitarrosa
y a Carlos Pellicer
A Alfredo Zitarrosa Tiene largo el pico para caber siempre en una flor.
y a Carlos Pellicer Hace su actuar en un dos por tres
que nada tiene que ver con la prisa.
Una vida
UN PEZ ME DIJO DEL RÍO COSAS LARGAS Y TREMENDAS.
Me dijo que a sus piedras la dureza
Raúl Bañuelos
les vieneSalcedo
del agua que las golpea.
Y que la lluvia le duele y le entusiasma
186
más que cualquier cosa cualquiera.
101 Poetas • 101 Pintores 187
T
Viajo con cierta frecuencia de regreso a Guadalajara para encontrarme con mis hijos.
Libros de poemas: El agua inmóvil, Monterrey, Gobierno del estado de Nuevo León, 1992. Blanca Félix
ita sin fin, blues
Tita sin fin, blues
BIENVENIDA MÚLTIPLE CONCÉNTRICA
llegarás con tu carga de aventuras y desventuras en el corazón
pero sabrás que tu sitio lo tienes siempre en éste que se me agolpa;
a todas partes llevas a este loco que te ama
M
¡ Eyta, ahí te llega! Alfredo Langarica
Molcajete, el tejolote.
Para dar chilito al paladar contento del falo cuadrúpedo de sedosa y resbaladiza estética
verdigris; penetrando dulce doncella del agua.
afuko
¡ Ajó, Ajó, Ajó, Ah, jodido!
Chimbombo
El ajolote cantó y olvidándose del sol se acurrucó en la inmortalidad.
Mafuko Chimbombo
MAFUKO CHIMBOMBO SE PUSO BIEN BOMBO,
sin bombo y platillos, maraca y tambor.
Bailando un buen mambo extravió tornillos.
Se puso chirongo con dos-tres potrillos.
Zumbó como trompo y cayó redondo; como entre las nubes y las cordilleras de una
suripanta empezó a cantar:
Ahora sí ando zumbo, jeringo y mondongo.
Estoy como quiero, Mafuko Chimbombo.
Muy Pedro Yerena, bien Javier Solís, sin pena y con gloria en este desliz.
Chaquichaqui-chariquichá, chaquichaqui-chariquichá
Chaquichaqui-chariquichá, chaquichaqui-
chariquichá
Mafuko sin bombo y platillos, púsose bien bombo.
Para disvariar un tallón de 80 —sin meter las manos—
Sexy-sexy-sexy
Zas y zas y zas hasta por atrás en el
Junior´s Bar o en El Kalimán.
Con una oxigenada y una morenota, filósofo etílico se puso a cantar:
La tele es la tela que arropa la idea con mucha tutela, de faldas más largas que
tu pobre abuela.
Mafuko Chimbombo, bombo bien se puso y gastó unos pesillos
—lo de sus camiones, lo de su familia, todo su salario—
Hay sabrá después.
Chaquichaqui-chariquichá...
245
S
y se quedó mirando su presente
8
NUBES BLANQUÍSIMAS FLOTAN EXTRAVIADAS.
El olor a vida se me impregna.
M
Taza humeante de café en el desayuno. Cornelio García
7 A.M. de un lunes temerario.
Seguiremos atizando el incendio
otivos en este violento
y próximamente inhabitable espacio.
verdaderos
Motivos verdaderos
LA FAMILIA SE ENCUENTRA CONMOCIONADA.
Había amor: todo se ha perdido.
Las valiosas pertenencias
quedaron anegadas en el cieno.
Las gratas memorias convertidas en fantasmas
rumorean por las habitaciones de la casa.
Un tenebroso eco
revela antiguos pasatiempos familiares.
El polvo se ha tornado intrínseco al ambiente.
Fue un hogar: ya no lo habitamos.
Lo grave es que la familia, como dije,
se encuentra conmocionada.
Se culpó de ello a la hipoteca
gravitante sobre la finca.
La verdad nunca nadie quiso
encontrar los motivos verdaderos
que causaron la tragedia.
172
Rubén Hernández
194 101 Poetas • 101 Pintores 195
A
hay algo en ella de vértigo
y de arena su tiempo
es el ritmo de la sangre
entre nosotros sabe
de lejanías
A
de noches profundas Paula Santiago
y de peces aéreos
como hombres sueña
yer enterramos entre pájaros y regresa
a sus cristales
a la abuela
Papalote
¿QUÉ HACE VOLAR AL PAPALOTE?
¿Sus alas y su cola?
¿El viento?
¿O la prisión del hilo y de mi mano?
Mi tío Juan
MI TÍO JUAN ES UNO DE LOS HÉROES
de mi infancia: jugaba de tarde en tarde
al cuatro, a las vencidas o al rebote
rodeado de amigos; hombres olvidados,
desnudos desde los sueños hasta la cintura
y repletos de historias y palabras.
Tomó cerveza sin rencor y sin límite.
Soportó el rumor iracundo de su colmena
y las miradas de avispas sonámbulas
en los vecinos.
Educó a sus múltiples hijos como pudo
Salvadory Fong Fierro
los metió hasta el cuello de la vida.
Nunca doblegó su libertad
196
a la enfermedad del trabajo definitivo, y •por
101 Poetas gusto
101 Pintores 197
se anotó en el olvido mucho antes de muerto.
Yo tuve un tío que fue un don nadie
(y cantaba).
C
N neoclásico y danza contemporánea; con participaciones teatrales (1985-2000). Obtuve el diplomado de
escritores en la SOGEM Guadalajara en 1992. Asistí al taller literario de cuento de Carolina Aranda en 1993,
el Antitaller de Poesía César Vallejo de Raúl Bañuelos de 1994 a 1998; al taller y curso de poesía portuguesa
del siglo XX con el maestro Francisco Cervantes en 1997. Con la maestra Carmen Villoro asistí a un curso
de poesía mexicana del siglo XX; a uno de literatura española contemporánea por parte de la Universidad de
Guadalajara en el CEDUCA, en 1998, y por último al taller multidisciplinario con la maestra Patricia
C
Medina, de 1998 a 2002. Obtuve un reconocimiento en la Semana Cultural Letras 2mil2 de La Sociedad de Carlos Vargas Pons
Alumnos y el Departamento de Letras Hispanas, de la Universidad de Guadalajara, como ganadora del
concurso Cuento y Poesía, en la modalidad de poesía, el 31 de mayo de 2002, con el poema "Raíces de la
ciudad". Actualmente finalizo la licenciatura en Filosofía en la Universidad Guadalajara.
asi una casa
Libros de poemas: Esta casa que soy, Guadalajara, Literalia, 2002
si pudiera quedarme
si tuviera el valor de pedirte posada
desataría rompería mis cadenas con esta llave
plantaría un naranjo en tu pecho
y qué pronto
los colibríes vendrían
a abrevar de nuestra agua.
Intemperie
I
LA CASA SE ACOSTÓ A BEBER SUS PALABRAS
dijo tantas casas
que de un solo trago
se empinó la noche
347
Selene Bueno
198 101 Poetas • 101 Pintores 199
P
Dejará de dolerme la cabeza
y volveré a sentir calor o frío
pero emociones no.
Terminará esta envidia de raíces
P
donde el árbol espera para darse
y yo para pedir. Carlos Larracilla
rovincias Provincias
1
LA LUZ, ATRAVESANDO LAS ARCADAS,
inaugura pasajes y descansa
como si se tendiera en la palma de la mano.
3
CUANDO NOSOTROS ESTAMOS SEPARADOS,
en las calles que renovó la lluvia camina la profunda figura de un viajero.
Dormía en los asilos del monólogo —porque no hay otro nombre
para esos callejones donde el frío es una forma de callar y herirse—
y, en el umbral de una sonrisa cándida,
relata los detalles de la autobiografía
con un calor de sílabas tocadas como uvas o senos.
No pregunta jamás si ego te absolvo.
Y cuando se levanta,
cuando nace sola, ciegamente, a caminar desnuda por las calles,
va iluminando los callados sitios donde nos encontramos
con esa luz de litoral propicio a las celebraciones.
Lo sabemos: ha llegado el momento de empezar otra vez.
Sergio Cordero
200 101 Poetas • 101 Pintores 201
S
vientre la luna hierve, llaga. Como un moribundo de orejas erguidas, lanzo mi última
mirada al cielo y bramo con ojos plenos de fuego. Cada barra de la alcantarilla es hierro
fundido, una a una ciñen mi carne. Presa de un enrejado lustroso entigrezco; las rayas
vuelven arisca la piel, el viento eriza mi pelo. Henchido, mi nuevo oficio es ser insumiso,
pariente lejano del que fui. Goloso devoro las llanuras de asfalto, merodeo fuera de las
Amado Franco
S
casas, miro y no me detengo en las ventanas. Dentro un misterio inexpresivo, rasgo de
anaqueles cerrados, deja penetrar mis ojos de oro que arden con su terrible luz hasta
posarse en el interior insondable. Ahora sé que no hay nada de extraño. Indócil, invalido la
posesión humana del orden. Soy un jeopardo de sonrisa maligna, único félido feo que
conoce como pocos los códigos odiosos de los armarios cubiertos de polvo. De ellos
extraigo hieles, trucos y saña; desde aquí marcho cauteloso por el canto de las puertas
abiertas.
402
uevoNuevo
mileniomilenio Iñaki Beorlegui
A Éva Töth A Éva Töth
EL PRIMER DÍA
la mujer repitió en voz baja las palabras: "Hágase la luz"
al abrir las persianas,
descolgó una botella de suero semivacía
la puso en el cesto con los algodones, gasas y cinta adhesiva
y la luz se hizo en la recámara.
Encendió una grabadora, las notas de una flauta dulce
nombraron al día por su nombre
entonces ella se atrevió a nombrarlo también
segura de que la noche había terminado.
83
El segundo día
recogió agua de lluvia y la calentó con sus manos
hasta hacerla mansa como el cuerpo del hombre que yacía en la cama
sus dedos lo humedecieron despacio
después de secarlo
lo envolvió en sábanas lavadas con manzanilla y luna.
El tercer día
ungió sus yemas con sábila para alisar cada surco
amasar con savia blanca la flacidez de brazos y piernas
para dar fuerza a los músculos en esa tierra aún fértil.
El cuarto día
mientras pasaba el rastrillo por las barbas jabonosas
le habló del sol y de las estaciones
hasta que él retomó el tiempo que parecía haberse detenido.
El quinto día
cerró los periódicos con fotografías de guerras y temblores,
al romper una receta que había quedado sobre el buró
rogó que los años por venir se multiplicaran como las aves y los peces
y poblaran la casa que había estado un tanto abandonada.
El sexto día
pulió con paciencia de alfarero el torso varonil, el cuello, la cabeza,
repasó una y otra vez el bordo de la oreja
presionó con firmeza las plantas de los pies.
Acercó su boca hasta infundirle su aliento
ayudó a incorporarse a ese hombre
cuya imagen no era semejante a ella
y vio que lo hecho era bueno.
El séptimo día
el olor a café y pan recién horneado la fue trenzando a él
se tendió a su lado
antes de descansar decidió contar de nuevo los dedos uno a uno
pasó su lengua entre ellos
encontró gozo en moldear con sus manos
un poco del barro que había quedado blando hasta darle forma
el séptimo día no hubo reposo.
Teresa Riggen
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P
dignidad y la vergüenza —¡oh, virtud y visión de los borrachos!— además es un comentador incansable y
exhaustivo de las cosas sin importancia; poeta irresponsable de tiempo completo; aviador en trámite de la
Facultad. Padece: weba congénita, personalidad múltiple (en sus manifestaciones de: psicólogo, papá,
confidente (amante, evidentemente, no). Fiel del rock & roll y sus derivados, que sirven de fondo —es al
revés, en verdad— para sus poemas (que no son poemas, pero ¿cómo llamarles de otra manera?).
P
Ha colaborado con la revista Espejo Humeante y en los Jueves Literarios del café Epicúreos con
mediana (nula) asistencia, cuestión de la que se aprovecha para empezar la borrachera desde el jueves y no Laura García Rulfo
dejarla hasta bien entrada la semana. Participó en los filmes El verano de la señora Forbes (1987) y
Clandestino destino (que dicen que es chafona, chafona) de Jaime Humberto Hermosillo, algunos
cortometrajes, así como en diversos talleres de actuación y video.
Cae en fugas
Y chimeneas
Y no me entero
Sigo de paso y me paso
Sin cruzar la puerta
Que está ardiendo
Y no me nombra
(no es zarza divina)
Que es fogata y viaja
A mi costado
A mi costilla
Ésa que me duele tanto
Ésa que no se escucha 631
Y que es como un poema
Por no tener
Visa ni pasaporte
Para este lado
Robafaros
GUARDAFANGOS Y CAFÉ DE OLLA
seducido así con la conciencia vacía
un montón de botones para eyectar
en un momento
sóngoro compongo
y me sale
la aplicación de la flora intestinal
Víctor César Villalobos, “Chiva”
celestial alivio
supongo
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pero habrá quien
bajo el influjo crédulo
del conejo del péndulo o pleniluna
I
Poesía, Renglones, Si Scrive, La Tempestad y El Zahir. Pertenece al consejo de la revista Tragaluz.
Está incluido en El manantial latente. Muestra de poesía mexicana desde el ahora: 1986-2002.
En el periodo 1999-2000 obtuvo la beca Conaculta–Fonca para Jóvenes Creadores.
Desde 1997 ha trabajado en el periodismo cultural. Actualmente es editor de la sección de Cultura
del periódico Público.
Tarcisio Navarro
I
Libros de poemas: Escrúpulo del minutero, Guadalajara, Secretaría de Cultura de Jalisco, 1994. La sal de los
lucientes, México, DF, Fondo Editorial Tierra Adentro, 1997.
nstrucciones
Instrucciones
1
ENCUENTRAS LA TRAMPA AL REINO DE LA ARENA
donde el cristal suelta el silbo
y es un sueño irrepetible del halcón.
Recreación de la paciencia,
inflama un párpado su gozo reclamado.
Se vislumbra el ojo,
saeta en este corredor de amparados.
"No siempre estamos aquí los que soñamos.
En la otra orilla del ensueño
algunos fundan ciudades
para un despertar más amplio".
S
y lo estila en la sombra infranqueable que exige su oficio
El sauce espera y se aletarga
Sueña que huye en la estampida del viento
El río lame con aguas viperinas
el estallido de legiones verduscas y aves
que se constelan para ilustrar
las dudas de los esperanzados.
657
Adriana Díaz Enciso 10 Waldo Saavedra 11 Jorge Octavio Ocaranza 112 Enrique Ruiz Rojo 113
Alberto Meillón 12 Balo Pulido 13 Jorge Orendáin 114 Ricardo Godoy 115
Alejandro González González 14 Margarita Pointelín 15 Jorge Raúl Díaz B. 116 Joao Rodríguez 117
Alejandro Vargas 16 Humberto Baca 17 Jorge Souza Jauffred 118 Folé 119
Alejandro Zapa 18 Rigoberto Soltero 19 José Antonio Neri Tello 120 Miguel Angel López 121
Álvaro Salvador Morales Hernández 20 Alexandra Parachini 21 José Eugenio Sánchez 122 Manuel Sandoval 123
Amado Aurelio Pérez 22 Lula 23 José Ruiz Mercado 124 Tolentino 125
Ana Claudia Zamudio 24 Juan Carlos Robles Oscos 25 Juan Antonio Cervantes 126 Rafael Sáenz 127
Ángel Ortuño 26 Susana Soto Poblete 27 Karla Sandomingo 128 Abel Galván 129
Antonieta Bethsabé Ortega Calderón 28 Maruca Etienne 29 Laura Solórzano 130 Jis 131
Antonio López Mijares 30 Sally 31 León Plascencia Ñol 132 José Benítez 133
Antonio Marts 32 Héctor Javier Ramírez 33 Leonardo David De Anda 134 Moná 135
Arnulfo Sepúlveda 34 Gustavo Alvarado 35 Leticia Cortés 136 Rocío Cofeen 137
Artemio González García 36 Gustavo Castillo 37 Leticia Villagarcía 138 Gil Garea 139
Arturo Santana 38 José Luis Malo 39 Lisi Turrá 140 Luciano Rodríguez 141
Arturo Suárez 40 Margarita Páez 41 Lucía Rostro Rivera 142 María Rostro 143
Arturo Verduzco 42 Omar Nava 43 Luis Alberto Navarro 144 Fernando Arredondo 145
Baudelio Lara 44 Luis Rubio 45 Luis Armenta Malpica 146 Hugo Noé 147
Benjamín Sánchez Espinoza, “Fr’Asinello” 46 Juan Carlos Macías 47 Luis Fernando Ortega 148 Leonora Ramal 149
Blas Roldán 48 Jorge Monroy 49 Lulú Castañuela Relingo 150 Javier Campos Cabello 151
Carlos Alberto Cortés 50 Hugo E. Villalobos S. 51 Luz Balam 152 Javier Arévalo 153
Carlos Prospero 52 Toni Guerra 53 Marco Antonio Gabriel García 154 Carlos Cortés 155
Carlos Trejo Pech 54 Alejandro Colunga 55 Mario Heredia 156 Lorenza Aranguren 157
Carlos Vicente Castro 56 Benito Zamora 57 Martín Almádez 158 Roberto Pulido 159
Carmen Villoro 58 María Fernanda Matos 59 Mauricio Ramírez 160 Ricardo Alemán 161
Cristina Gutiérrez Richaud 60 Marycarmen Gutiérrez 61 Miguel García Ascencio 162 Humberto López Trejo, “El Brujo” 163
Cuauhtémoc Vite 62 Gustavo Peralta 63 Miguel Reinoso 164 Salvador Rodríguez 165
Dante Alejandro Velázquez Limón 64 Luz Elena Arellano 65 Olga Margarita Rivera 166 Fernando del Paso 167
Dante Medina 66 Sofía Crimen 67 Óscar Tagle 168 Kraeppellin 169
Enoé Eréndira Zárate 68 Adriana Luna 69 Patricia Medina 170 Lucía Maya 171
Enrique Macías 70 Enrique Oroz 71 Paula Alcocer 172 “Peque” 173
Ernesto Flores 72 Fernando Aranguren 73 Pedro Goché 174 Laura Elena Valencia Lomelí 175
Ernesto Lumbreras 74 Luis Pablo Polanco 75 Rafael González Velasco 176 José Fors 177
Eusebio Ruvalcaba 76 Gabriel Mariscal 77 Rafael Torres Sánchez 178 Antonio Ramírez 179
Febronio Zataráin 78 Manuel García Díaz 79 Ramiro Aguirre 180 Davis Birks 181
Felipe Ponce 80 Jors 81 Ramiro Lomelí 182 Viviana Martínez 183
Fernando Toriz 82 Carlos Torres Barragán 83 Raúl Aceves Lozano 184 René Linares 185
Filemón Hernández 84 Carlos Díaz 85 Raúl Bañuelos Salcedo 186 Pancho Madrigal 187
Francisco Partida Hoy 86 Irma Gutiérrez 87 Raúl Caballero 188 Blanca Félix 189
Françoise Roy 88 Patricia García 89 Raúl Ramírez García 190 Alfredo Langarica 191
Gilberto Meza 90 Mario Cinquemani 91 Ricardo Yáñez 192 Ismael Vargas 193
Guadalupe Ángeles 92 Salvador Santana 93 Rubén Hernández 194 Cornelio García 195
Guadalupe Morfín 94 Rocío Sáenz 95 Salvador Fong Fierro 196 Paula Santiago 197
Guillermo Fernández 96 Carlos Maldonado 97 Selene Bueno 198 Carlos Vargas Pons 199
Gustavo García 98 Francisco Preciado 99 Sergio Cordero 200 Carlos Larracilla 201
Gustavo Hernández 100 Sergio Garval 101 Silvia Eugenia Castillero 202 Amado Franco 203
Hermenegildo Olguín 102 Luis Valsoto 103 Teresa Riggen 204 Iñaki Beorlegui 205
Hugo Gutiérrez Vega 104 Martín Trigueros 105 Víctor César Villalobos, “Chiva” 206 Laura García Rulfo 207
Javier Ramírez 106 Xavier Córdoba 107 Víctor Ortíz Partida 208 Tarcisio Navarro 209
Javier Verea 108 Carmen Alarcón 109 Xitlálitl Rodríguez Mendoza 210 Sergio Bustamante 211v
Jesús de Loza Páiz 110 Postof 111
LCP. Emilio González Márquez
Gobernador Constitucional del Estado de Jalisco