Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En los algo más de tres años de la primera estancia Inocencio Medina Vera en Argentina, tuvo que
afrontar grandes contratiempos. El primero, la muerte de su hijo menor y la ausencia de su familia hasta
principios del verano de 1912 que pudieron
viajar a la Argentina gracias a los cuadros
vendidos en la Exposición del Salón Costa y de
algunos trabajos realizados a particulares.
Tratando de fijar el lugar donde murió el
hijo, casi con toda probabilidad sería en Madrid,
donde quedaría enterrado. Buscado en el
Registro Civil de Archena, no se encontró nota
de su defunción y consultadas algunas personas
mayores del pueblo dicen no saber nada de ello.
En páginas siguientes nos ocuparemos del viaje
tres meses que realizó a España en 1914. Efectuando
ese paréntesis, de su vida en la Argentina, podemos
decir que es escasa la información que se tiene de ese
periodo.
En 1913 monta una Tienda de Antigüedades y
Arte Decorativo en la calle de Santa Fe de Buenos
Aires. Se llevó para ayudarle en el negocio a su
cuñado, el ebanista y artesano Enrique Salas Coll y a
su sobrino Laureano Medina Alcaraz, hijo de su
hermano de padre Laureano Medina Sabater.
Por entonces pinta un magnífico retrato de
Chueca, tal y como dice el periódico ABC de 8 de
Julio de 1913. Tal género pictórico le haría llevar al
lienzo a importantes damas pertenecientes a la alta
sociedad Argentina.
Inocencio Medina Vera y Enrique Salas en la Tienda de Antigüedades y Arte Decorativo de Buenos Aires.
‘Varadura de embarcaciones en el Mar del Plata’
Este óleo de 1913 estuvo colgado en la Exposición, siendo adquirido por «Prensa Española, S.A.»
para publicarlo en el N.º 1.119 de la revista «Blanco y Negro» del 10 de Mayo de 1914. Desde entonces
pertenece a la “Colección Artística de ABC”.
Como postre del Banquete de Despedida de España, Medina Vera dejó este dibujo rápido —hecho en
tinta y acuarela— y cargado de un fino humor, dedicado a sus amigos, antiguos compañeros y lectores
habituales de «Blanco y Negro»; revista ésta que lo publicó el 7 de Abril de 1914, día en que partiría
desde Cádiz con rumbo a Buenos Aires.
Inocencio Medina Vera lo que realmente deseaba
era triunfar en España y regreso a la Argentina con la
intención de volver, y así lo hizo. Un año más tarde
regresa de nuevo para participar en la Exposición
Nacional de Bellas Artes de 1915, como ya vimos en
el capítulo dedicado a su ‘Fuensantica’.
Aunque tenía asuntos pendientes que resolver en
aquella nación, sobre todo los derivados de la mala
marcha del negocio de antigüedades, su decisión de
quedarse definitivamente aquí parece inequívoca.
Pensamos que el último viaje a la Argentina en 1917,
ya con la salud quebrada, fue motivado por el
llamamiento que le hizo Vicente Medina para que
guardara reposo en su finca de Hume y en tanto
dibujara y pintara para ilustrar los libros que el poeta
ya tenía esbozados, como “La compañera” y
“Abonico” y también para liquidar el negocio de
antigëdades.
Queda por apuntar que aunque la Exposición fue
un éxito de ventas, de las más de las más cuarenta
obras que trajo no todas se vendieron y algunas serían
adquiridas después por Vicente Medina.
Medalla Conmemorativa del 1er. Centenario de la República Argentina.
Acuñaciones regaladas a Inocencio Medina Vera y a Juan Antonio Cavestany
por el “Círculo Español de Buenos Aires”.