Edicto de Caracalla

Caracalla extendió la ciudadanía romana a todos los habitantes libres del imperio,
mayoritariamente habitantes de las provincias que se extendían desde Oriente Medio a
Hispania, y desde Egipto a Britania. Se excluía a una minoría denominada dediticii o dediticios,
éstos son los habitantes de ciudades derrotadas por Roma, y que habían opuesto especial
resistencia a la conquista antes de capitular, o que simplemente no habían capitulado. Éstas
ciudades son las llamadas dediticias y sus habitantes, los dediticios, podían ser masacrados o
vendidos como esclavos. No se hacía mención alguna a los esclavos de ningún tipo, pues en el
derecho romano no eran considerados personas, en el sentido jurídico-civil, sino que
jurídicamente tenían la consideración de cosas, por lo que se les aplicaban las reglas del ius ad
rem o derecho sobre las cosas.

DEDITICIOS EXCLUIDOS DE LA CONCESIÓN DE CIUDADANÍA SEGÚN MEYER.

Según Meyer debe entenderse por dediticios a todas las personas dediticias, todas
aquellas que se hallan bajo el régimen jurídico de las ciudades dediticias, es decir, las
dediticias estipendiarias. Se traba de los habitantes del orbe romano que se regían por
sus propias normas y no eran sujetos del Derecho romano.

DEDITICIOS EXCLUIDOS DE LA CONCESIÓN DE CIUDADANÍA SEGÚN SEGRÉ.

Según Segré por dediticios debe entenderse las ciudades dediticias, es decir, las
estipendiarias, las que pagaban tributo a Roma, por lo que, según tal teoría, la
ciudadanía romana dijo concederse sin concederse y todo siguió igual.

DEDITICIOS EXCLUIDOS DE LA CONCESIÓN DE CIUDADANÍA SEGÚN ÁLVARO

D’ORS. Según Álvaro D’Ors debe entenderse por dediticios las personas, pero no
todas las personas dediticias, sino sólo los dediticios elianos, que eran criminales
reducidos a la condición de esclavos. Álvaro D’Ors critica la teoría de Segré al
considerar que a las ciudades dediticias no se les denominaba dediticias, sino
simplemente estipendiarias o tributarias (que debían pagar tributo a Roma).