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Pablo Concilio de Jerusalén 2023
Pablo Concilio de Jerusalén 2023
de JERUSALÉN
Hch 15
1 Algunas personas venidas de Judea enseñaban a los
hermanos que si no se hacían circuncidar según el rito
establecido por Moisés, no podían salvarse.
2 A raíz de esto, se produjo una agitación: Pablo y Bernabé
discutieron vivamente con ellos, y por fin, se decidió que
ambos, junto con algunos otros, subieran a Jerusalén para
tratar esta cuestión con los Apóstoles y los presbíteros.
3 Los que habían sido enviados por la Iglesia partieron y
atravesaron Fenicia y Samaría, contando detalladamente la
conversión de los paganos. Esto causó una gran alegría a
todos los hermanos.
4 Cuando llegaron a Jerusalén, fueron bien recibidos por la
Iglesia, por los Apóstoles y los presbíteros, y relataron todo lo
que Dios había hecho con ellos.
5 Pero se levantaron algunos miembros de la secta de los fariseos
que habían abrazado la fe, y dijeron que era necesario circuncidar
a los paganos convertidos y obligarlos a observar la Ley de Moisés.
6 Los Apóstoles y los presbíteros se reunieron para deliberar sobre
este asunto.
7 Al cabo de una prolongada discusión, PEDRO se levantó y dijo:
«Hermanos, ustedes saben que Dios, desde los primeros días,
me eligió entre todos ustedes para anunciar a los paganos la
Palabra del Evangelio, a fin de que ellos abracen la fe.
8 Y Dios, que conoce los corazones, dio testimonio en favor de
ellos, enviándoles el Espíritu Santo, lo mismo que a nosotros.
9 El no hizo ninguna distinción entre ellos y nosotros, y los purificó
por medio de la fe.
10 ¿Por qué ahora ustedes tientan a Dios, pretendiendo imponer a
los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros pudimos
soportar?
11 Por el contrario, creemos que tanto ellos como nosotros somos
salvados por la gracia del Señor Jesús».
12 Después, toda la asamblea hizo silencio para oír a Bernabé y a
Pablo, que comenzaron a relatar los signos y prodigios que Dios
había realizado entre los paganos por intermedio de ellos.
13 Cuando dejaron de hablar, SANTIAGO tomó la palabra, diciendo:
«Hermano, les ruego que me escuchen:
14 Simón les ha expuesto cómo Dios dispuso desde el principio
elegir entre las naciones paganas,
un Pueblo consagrado a su Nombre.
15 Con esto concuerdan las palabras de los profetas que dicen:
16 "Después de esto, yo volveré y levantaré la choza derruida
de David; restauraré sus ruinas y la reconstruiré, 17 para que el
resto de los hombres busque al Señor, lo mismo que todas las
naciones que llevan mi Nombre. Así dice el Señor, que da 18 a
conocer estas cosas desde la eternidad".
19 Por eso considero que no se debe inquietar a los paganos
que se convierten a Dios, 20 sino que solamente se les debe
escribir,
pidiéndoles que se abstengan de lo que está contaminado por
los ídolos, de las uniones ilegales, de la carne de animales
muertos sin desangrar y de la sangre.
21 Desde hace muchísimo tiempo, en efecto, Moisés tiene en cada
ciudad sus predicadores que leen la Ley en la sinagoga todos los
sábados».
22 Entonces los Apóstoles, los presbíteros y la Iglesia entera, decidieron
elegir a algunos de ellos y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé.
Eligieron a Judas, llamado Barsabás, y a Silas, hombres eminentes entre
los hermanos 23 y les encomendaron llevar la siguiente carta:
«Los Apóstoles y los presbíteros saludamos fraternalmente a los
hermanos de origen pagano, que están en Antioquía, en Siria y en
Cilicia.
24 Habiéndonos enterado de que algunos de los nuestros, sin mandato
de nuestra parte, han sembrado entre ustedes la inquietud y provocado
el desconcierto, 25 hemos decidido de común acuerdo elegir a unos
delegados y enviárselos junto con nuestros queridos Bernabé y Pablo,
26 los cuales han consagrado su vida al nombre de nuestro Señor
Jesucristo.
27 Poreso les enviamos a Judas y a Silas, quienes les transmitirán de viva voz este
mismo mensaje.
28 El Espíritu Santo, y nosotros mismos, hemos decidido no imponerles ninguna
“Subí movido por una re- “los falsos hermanos “Y de parte de los que eran tenidos por notables -
velación (apo-calipsis) y les que se infiltraron para ¡qué me importa lo que fuesen!:- nada nuevo me
expuse el Evangelio que espiar la libertad que impusieron. Antes al contrario, reconociendo que me
proclamo entre los gentiles tenemos en Cristo Jesús, había sido confiada la evangelización de los
para saber si corría o había para reducirnos incircuncisos, al igual que a Pedro la de los
corrido en vano” a esclavitud” circuncisos, Santiago, Cefas y Juan nos tendieron la
(Gal 2,2) mano en señal de comunión a mí y a Bernabé (Gál. 2,
(Gál 2,4)
6-7.9)”
PROHIBICIÓN DE COMER SANGRE
HECHOS afirma que Pablo participó de la asamblea de Jerusalén.
Pablo evangelizaba en Antioquía, llegaron
cristianos de Jerusalén y se escandalizaron al ver
que los creyentes de Antioquía no se
circuncidaban.
Pablo explicó que, la circuncisión no era necesaria.
Lo denunciaron en Jerusalén, y estallo un grave
incidente, que terminó con una reunión en
Jerusalén, llamada el "Concilio de Jerusalén".
Y a ella asistió Pablo como delegado de Antioquía
(Hch 15, 1-2).
ACUERDO
DECRETO los cristianos debían cumplir cuatro leyes:
a) no comer carne sacrificada a los ídolos;
b) no casarse entre parientes;
c) no comer carne sin desangrar;
d) no comer nada con sangre.
Le pidieron al mismo Pablo
que se encargara de difundir este decreto
(Hch 15, 13-29).
¿ASISTIÓ PABLO AL CONCILIO?
Pablo participó: Gal 2, 1-10,
Pero se marchó antes
de que se emitiera el
famoso decreto con las
cuatro cláusulas.
Carta a los Corintios,
lo consultan sobre cuáles alimentos pueden comerse y
cuáles no, Pablo no menciona ese decreto oficial (1Cor
8-10).
Gálatas,
contestando a los que sostenían que para la Iglesia era
obligación circuncidarse, tampoco cita el decreto.
Hechos
expresa que cuando Pablo viajó otra vez a Jerusalén,
las autoridades le avisaron de la existencia de este
decreto, del que Pablo no tenía ni idea (Hch 21, 15-24)
Pablo participó del Concilio de Jerusalén.
Pero él nos da una versión distinta.
Gál: asistió movido por una revelación (v. 2); Hch: asistió por
una disputa.
Gál: sólo se reunió con los notables (v. 2);
Hch: con todos los apóstoles y presbíteros.
Gál: fue a exponer su evangelio (v. 2);
Hch: discutir las obligaciones que debían observar los paganos.
Gál: no le impusieron nada (v. 6);
Hch: le impusieron cuatro cláusulas.
LA SAMBLEA DE JERUSALÉN (Hch. 15)
El título con el que se conoce este episodio
(«concilio apostólico») no es adecuado, ya que no
estuvieron presentes todos los apóstoles.
Más bien se trató del encuentro de dos
comunidades (Antioquía y Jerusalén).
De este encuentro poseemos dos versiones:
la de Lucas (Hechos 15) y la de Pablo (Gálatas 2),
con notables diferencias entre ambas.
Hay tres intervenciones:
1) Pedro, recordando (sin nombrarlo) el
episodio de Cornelio y animando a no imponer
carga alguna a los paganos;
2) Bernabé y Pablo contando las señales y
prodigios realizadas por Dios entre los
paganos;
3) Santiago, aconseja no molestar a los
paganos que se convierten, pero les pide que
observen cuatro normas.
Diferencias principales entre Gálatas y Hechos:
1) Según Hch, reunión de los apóstoles y los responsables con
Bernabé y Pablo;
según Gál, sólo se reúnen con Santiago, Pedro y Juan.
2) En Hch se dan cuatro normas de conducta,
en Gál se excluye nada de este tipo; lo único que les piden es «que
se acuerden de los pobres» (una ayuda económica).
3) En Hch la misión entre los paganos la comienza Pedro (v. 7,
alude a Cornelio);
según Gál, la misión a los paganos es típica de Pablo,
«se me ha confiado anunciar la buena noticia a los paganos
como a Pedro a los judíos»: v. 7.
El decreto apostólico y las cuatro prohibiciones
«Las cuatro cláusulas corresponden a las
exigencias mínimas de pureza cúltica que la
ley mosaica imponía a los extranjeros
residentes en Israel (Lv 17,10-14; 18,6-18.26)
como a los llamados preceptos de la alianza
con Noé (Gn 9,4) que, era válidos para toda la
humanidad. Se trataba de medidas de cautela,
para salvaguardar la pureza cúltica de los
judeocristianos que vivían en una comunidad
mixta».
Hechos 16
12 De allí fuimos a Filipos,
ciudad importante de esta región de Macedonia y
colonia romana.
Pasamos algunos días en esta ciudad,
13 y el sábado nos dirigimos a las afueras de la
misma, a un lugar que estaba a orillas del río,
donde se acostumbraba a hacer oración.
Nos sentamos y dirigimos la palabra a las mujeres
que se habían reunido allí.
14 Había entre ellas una, llamada Lidia, negociante
en púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a
Dios.
El Señor le abrió el corazón para que aceptara las
palabras de Pablo (Discípulos de Emaús: les abrió la
inteligencia).
15Después de bautizarse, junto con su familia, nos
pidió: «Si ustedes consideran que he creído
verdaderamente en el Señor, vengan a alojarse en
mi casa»;
y nos obligó a hacerlo. ( = interclasismo)
Sin sinagoga (río servía para las abluciones judías) y
sin varones…
La estrategia paulina (Gal.3,28)
Vendedora de «púrpura».
obligó a quedarse en casa.
Jefa de «casa», iglesia doméstica.
Una nueva «Cornelia» (Cfr. Hch.10),
problema de género...
Una nueva «Teófila»
que sostiene a Pablo (Hch.28,16-31)
Hechos
17, 15-34
Pablo en Atenas
15 Los que acompañaban a Pablo lo condujeron hasta ATENAS,
y luego volvieron con la orden de que Silas y Timoteo
se reunieran con él lo más pronto posible.
16 Mientras los esperaba en Atenas, Pablo sentía que la INDIGNACIÓN
se apoderaba de él, al contemplar la ciudad llena de ÍDOLOS.
17 Discutía en la sinagoga con los judíos y con los que adoraban a Dios,
y también lo hacía diariamente en la PLAZA PÚBLICA con los que
pasaban por allí.
18 Incluso, algunos FILÓSOFOS EPICÚREOS y ESTOICOS dialogaban con
él. Algunos comentaban: «¿Qué estará diciendo este CHARLATÁN?», y
otros: «Parece ser un predicador de DIVINIDADES EXTRANJERAS»,
porque Pablo ANUNCIABA a JESÚS y la RESURRECCIÓN.
19 Entonces lo LLEVARON con ellos al AREÓPAGO y le dijeron:
«¿Podríamos saber en qué consiste la NUEVA DOCTRINA que tú
enseñas?
20 Las cosas que nos predicas nos parecen extrañas
y quisiéramos saber qué significan».
21 Porque todos los atenienses
y los extranjeros que residían allí,
no tenían otro pasatiempo que el de transmitir
o escuchar la última novedad.
22 Pablo, DE PIE, EN MEDIO DEL ARÉOPAGO, dijo:
Atenienses, veo que ustedes son, desde todo punto de vista,
los más religiosos de todos los hombres.
23 En efecto, mientras me paseaba
mirando los monumentos sagrados que ustedes tienen,
encontré entre otras cosas un altar con esta inscripción:
«AL DIOS DESCONOCIDO».
Ahora, yo vengo a anunciarles eso
que ustedes adoran sin conocer.
24 El Dios que ha hecho el mundo y todo lo que hay en él
no habita en templos hechos por manos de hombre ,
porque es el Señor del cielo y de la tierra.
25 Tampoco puede ser servido por manos humanas como si
tuviera necesidad de algo, ya que él da a todos la vida, el
aliento y todas las cosas.
26 El hizo salir de un solo principio a todo el género
humano para que habite sobre toda la tierra, y señaló
de antemano a cada pueblo sus épocas y sus fronteras,
27 para que ellos busquen a Dios, aunque sea a tientas,
y puedan encontrarlo. Porque en realidad,
él no está lejos de cada uno de nosotros.
28 En efecto, en él vivimos, nos movemos y
existimos, como muy bien lo dijeron
algunos poetas de ustedes:
«Nosotros somos también de su raza ».
29 Y si nosotros somos de la raza de Dios,
1) El libro de los Hechos nos ofrece una perspectiva para renovar en la actualidad la Iglesia. La
perspectiva que nos ofrece Lucas en el libro de Hch es el movimiento de Jesús después de la
Resurrección y antes de la Iglesia. Desde esa perspectiva tenemos nosotros hoy que repensar una y
otra vez nuestra Iglesia actual. Si Lucas escribió Hch para tener una perspectiva, una metodología o
espíritu para, en su época, institucionalizar el movimiento de Jesús, nosotros también hoy podemos
con la misma intencionalidad confrontar nuestra Iglesia actual con el movimiento de Jesús tal, como lo
reconstruye Lucas. El libro de Hch es así un instrumento privilegiado para desencadenar hoy un
movimiento de reforma de la Iglesia, a condición que lo interpretemos con el espíritu con el cual Lucas
lo escribió.
2) En esta tarea de reforma de la Iglesia es importante resaltar las tres dimensiones fundamentales del
movimiento de Jesús, tal como las presenta Lucas en Hch: la dimensión del Espíritu, la dimensión
misionera y la dimensión de las pequeñas comunidades. Éstas son las tres dimensiones que debemos
descubrir en los Hch para ser fieles a la perspectiva fundamental de Lucas. Estas tres dimensiones ya
están en marcha en la Iglesia de América Latina, pero hay mucho que corregir o reconstruir. Es
necesario volver otra vez a repensar la dimensión del Espíritu y la dimensión misionera de la Palabra
de Dios hoy en América Latina, igualmente volver otra vez a refundar la Iglesia desde las Comunidades
Temas de los Hechos:
1) Una comunidad
(conflictos y sinodalidad)
2) La misión ad gentes.
(apertura y hondura)
4) Lucas busca la concordia:
¿domestica a Pablo?