Caso Cobranzas del Istmo Este proceso inició con la querella interpuesta por el licenciado Diógenes de La Rosa Cisneros, debidamente apoderado por Dulcidio De La Guardia, exministro de Economía y Finanzas (MEF), por supuesta falsificación ideológica de documento público, a raíz del contrato N° 100 de 25 de agosto de 2010, suscrito por la sociedad Cobranzas del Istmo, S.A., que la constituía como gestor de cobro para la recuperación de cartera morosa y no pagada.
Al respecto, los auditores de la Contraloría
General de la República, establecieron una lesión patrimonial al erario público de B/.29,561,501.67. Infracción a la Ley No.22 De 27 de junio de 2006 La infracción fue en la forma de una contratación mediante procedimiento excepcional; antes denominado excepción de acto público y autorización de contratación directa; a la empresa Cobranzas del Istmo S.A. .para el cobro de impuestos a empresas morosas, por el ex-Director de la dirección general de ingresos Luis Cucalón.
La Unidad de Adquisiciones y Contrataciones del Estado
emitió el Memorando N°301-02-108-2014 (UACE de 30 de octubre de 2014), que certifica que en dicha instancia no consta que se haya evaluado ni aprobado ningún procedimiento excepcional de contratación directa con la empresa COBRANZAS DEL ISTMO, S.A. Sentencia El exdirector de la Dirección General de Ingresos (DGI), Luis Cucalón fue condenado a 8 años de prisión por los delitos de peculado y corrupción de servidores públicos por el caso Cobranzas del Istmo. Cucalón también fue inhabilitado para ejercer funciones públicas por igual término, y se ordenó el comiso de $6 millones 128 mil 451 más los intereses generados. La investigación dio inicio en 2015 tras una auditoría de la Contraloría que evidenció que hubo una lesión patrimonial de $29 millones. Luego, el Ministerio de Economía y Finanzas reveló que CISA recaudó $47 millones en recuperación de cuentas morosas que ascendían $173 millones El MP ha logrado decomisar $20 millones por parte de Cristóbal Salerno (dueño CISA e implicado) bajo un acuerdo de pena por aceptar los cargos en su contra.