ANTECEDENTES

EXTRANJEROS DEL
REGISTRO CIVIL.

Lic. Melva Lourdes Bojórquez Ochoa

• Antigua Grecia.
• Antigua Roma.
• España.
Antecedentes generales.
El derecho humano a la identidad atañe a los atributos de la personalidad:
nombre, estado civil, domicilio, capacidad, patrimonio y nacionalidad, pero también concierne
a su entorno familiar y social: filiación, parentesco, lenguaje, tradiciones, religión.
El nombre de cada ser humano es fundamental para establecer su identidad, por ello conviene
hacer, acerca de él, algunas reflexiones.
En la antigua Roma, la palabra nomen, nominis (en español, nombre), hacía referencia a la
palabra —diferente en cada caso— usada para designar a cada uno de los seres y objetos a
efecto de individualizarlos y, además, diferenciarlos de los
Demás.
 Los vestigios más remotos que pueden
Roma
citarse como antecedentes del Registro
Antigua.
Civil los encontramos en algunas
culturas orientales, en las que
practicaban Censos.
En la Roma antigua (s. VI A.C.),
existieron datos censales desde la
época del emperador Servio Tulio. En el
siglo II D.C., se implantaron normas
sobre filiación. También se decretó la
obligación de los padres de registrar el
nacimiento de sus hijos.
Primeros Indicios de Registro de nacimiento y
defunción en la antigua Grecia.
Los censos y la actividad estadística tuvieron especial importancia en la antigua Roma.
Durante el Imperio Romano se establecieron registros de nacimientos y defunciones, y se
elaboraron estudios sobre los ciudadanos del Imperio, sus tierras y riquezas.

El rey romano Servio Tulio (578 – 535 a.C.) elaboró un catastro de todos los dominios de
Roma. Mandó crear un registro en el que los propietarios debían inscribir sus fincas,
personal de servidumbre, esclavos y bestias de tiro que se poseyeran. Los censos se
elaboraban cada cinco años (lustrum ).
Nacimiento y Registro de los niños en Antigua Grecia.

• Hasta el quinto día, los bebés de la Antigua Grecia no eran mostrados al mundo.
Para ello, se organizaban unas fiestas llamadas Anfidromias, a la que asistía toda
la familia del recién nacido. En ella, el bebé era cargado en brazos de su padre,
quien corría alrededor del fuego para mostrárselo a los invitados.
• Era en este momento cuando el neonato recibía el nombre, que de forma muy
común, era el mismo nombre de su abuelo. Tras esta fiesta, tenía lugar la
presentación oficial del bebé al resto de la Sociedad. Era en el tercer día de estas
festividades cuando se llevaba a cabo la presentación de todos los bebés de ese año.
• Esta ocasión, se aprovechaba también para registrar los nombres de los bebés
ante la fratría, es decir, la agrupación social de la comunidad (lo que viene a ser el
censo, como es llamado hoy en día).
Antecedentes Registro Civil en España.
El primer intento fehaciente, antes del Registro Civil de 1871, viene expresado por el
Decreto número 2291 de 24 de enero de 1841, publicado en la gaceta de Madrid el 26
De enero de 1841. En él se dejaba constancia clara de las numerosa veces que se había
Intentado un registro civil para no tener que recurrir a las autoridades eclesiásticas.

Para poder hablar de los antecedentes del Registro Civil en España debemos remontarnos a los
censos, elaborados en las distintas etapas de la historia española, ya que no podemos hablar de un
registro civil propiamente dicho hasta el año 1870 con la Ley provisional 2/1870 de 17 de junio de
1870 y su posterior reglamento para la ejecución de las leyes de matrimonio y Registro Civil, de 14
de diciembre, entrando en vigor el 1 de enero de 1871 .
En 1870 la Ley Provisional de Registro Civil traslada las
inscripciones de nacimientos, defunciones y matrimonios
de los ayuntamientos a los juzgados, independizándose
definitivamente de los registros parroquiales.
Los datos del Registro Civil a partir de 1871, que junto con
los censos y padrones son la fuente esencial de los
estudios demográficos modernos, presentan en los
primeros años de implantación bastantes problemas de
fiabilidad a causa de la gran cantidad de sucesos no
registrados.
Matrimonio.