El combustible puede ser gas, aceite o carbón pulverizado y aire.
Se puede fundir en condiciones neutras y oxidantes y reductoras. Para las temperaturas más elevadas, mientras que el aceite, gas o carbón pulverizado dan resultados parecidos para temperaturas intermedias y bajas, por lo que la elección depende del precio y de la facilidad de suministro. La capacidad de un horno rotativo puede variar mucho para latones y bronces oscila entre unos 50 Kg. y 50 tn, y normalmente son de unos 50 kg a 2 tn. Para la fundición de hierro, y algunos de los caso de acero las capacidades pueden ser muchos mayores. El metal puede sangrarse por un agujero de colada único situada en la pared del cilindro, que se mantiene taponado con refractario mientras el horno gira. Las unidades grandes tienen un control para que el flujo sea uniformé durante la colada. • Para la fundición de hierro, y algunos de los caso de acero las capacidades pueden ser muchos mayores (el nuevo horno alemán “ROTOR” instalad en Obherhausen, es una unidad de 60 tn y planta esta prevista para 100 tn, pero se trata de hornos especiales para la fabricación de acero y no para el trabajo rutinario de fundirías ). REFRACTARIO Un refractario es aquel material que impide la perdida de calor, es decir, que es resistente a la transferencia de calor. Los refractarios se eligen atendiendo a cuatro objetivos: • Resistencia al calor • Resistencia al ataque químico a alta temperatura • Resistencia a la erosión por gases que contengan partículas finas • Resistencia a la abrasión por gases que contengan partículas grandes • Los ladrillos secos se queman en hornos periódicos o de túnel, a temperaturas de entre 1200 y 1500ºC. Los hornos de túnel permiten la producción continua y una temperatura uniforme de cocción.
• Son resistentes al aslillado y resisten bien muchas condiciones de escoriado