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Simular

Representar algo, fingiendo o imitando lo


que no es.
2 Reyes 5:20-27
 cuando Guiezi, el criado de Eliseo, hombre de Dios, pensó: «Mi amo ha sido demasiado
bondadoso con este arameo Naamán, pues no le aceptó nada de lo que había traído. Pero,
tan cierto como que el SEÑOR vive, yo voy a correr tras él, a ver si me da algo». Así que
Guiezi se fue para alcanzar a Naamán. Cuando este lo vio correr tras él, se bajó de su carro
para recibirlo y lo saludó. Respondiendo al saludo, Guiezi dijo: —Mi amo me ha enviado con
este mensaje: “Dos jóvenes de la comunidad de profetas acaban de llegar de la región
montañosa de Efraín. Te pido que me des para ellos un talento de plata y dos mudas de
ropa”. —Por favor, llévate dos talentos —respondió Naamán, e insistió en que los aceptara.
Echó entonces los talentos de plata en dos sacos, junto con las dos mudas de ropa, y todo
esto se lo entregó a dos criados para que lo llevaran delante de Guiezi. Al llegar a la colina,
Guiezi tomó los sacos y los guardó en la casa; después despidió a los hombres y estos se
fueron. Entonces Guiezi se presentó ante su amo. —¿De dónde vienes, Guiezi? —preguntó
Eliseo. —Su servidor no ha ido a ninguna parte —respondió Guiezi. Eliseo respondió: —¿No
estaba yo presente en espíritu cuando aquel hombre se bajó de su carro para recibirte?
¿Acaso es este el momento de recibir dinero y ropa, olivares y viñedos, ovejas y bueyes,
criados y criadas? Ahora la enfermedad de Naamán se te pegará a ti y a tus descendientes
para siempre. No bien había salido Guiezi de la presencia de Eliseo cuando ya estaba blanco
como la nieve.
S. Juan 12:4-6

 Judas Iscariote, que era uno de sus discípulos y que más


tarde lo traicionaría,
 ¿Por qué no se vendió este perfume? Pudo haberse vendido
por el salario de más de un año de trabajo y dárselo a los
pobres.
 Pero dijo esto, no porque se interesara por los pobres, sino
porque era un ladrón y, como tenía a su cargo la bolsa del
dinero, acostumbraba a robarse lo que echaban en ella.
Mateo 21:18-19
 18 Por la mañana, cuando volvía a la ciudad,
Jesús sintió hambre.
 19 Vio una higuera junto al camino y se acercó
a ella, pero no encontró más que hojas.
Entonces le dijo a la higuera:
 —¡Nunca más vuelvas a dar fruto! Y al instante
la higuera se secó.

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