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Tema 1

¿ Qué deseo para mis


hijos?
La sociedad de hoy presenta a
los padres, un ambiente muy
desafiante en el cual criar a sus
hijos llenos de trampas y
errores que pueden
destruir los hogares.
EVITAR TRES TRAMPAS

• El legalismo
•Control externo
•El dolor causado
por la violencia
y el abuso.
1ª TRAMPA
El legalismo. Equipar el buen
comportamiento con santidad.

PRINCIPIO 1.
Para experimentar la gracia
de Dios, los niños deben
experimentar la gracia de los
padres.
Cuando los niños viven con
legalismo, captan los mensajes
sutiles y a veces no tan sutiles
de que son amados, aceptados,
o recompensados cuando
actúan “bien”.
El Dios del Universo ama a
los niños tal como son,
no por lo que hacen.
Dios quiere que ellos
sean seres humanos,
no hechos humanos.
Los padres se olvidan
que ocupan el lugar
de Dios ante los ojos
de sus pequeños.
El legalismo se centra en
castigar la “mala” conducta
para lograr la “perfección”. La
gracia busca el corazón;
moldear actitudes y
motivaciones, y
la conducta viene
después.
¿Chantajear? ¿Amenazar?
¿Atemorizar? U ¿obligar
físicamente?

Actividad pág. 22
2ª TRAMPA
Control externo. El uso de la
fuerza para que su familia se
vea bien o sea buena.

PRINCIPIO 2.
Cuando sea posible dé a
sus hijos la libertad de
elegir.
Por cuanto los padres le ganan a
los niños en tamaño, inteligencia
y autoridad pueden caer en la
trampa de usar la fuerza, física o
mental para hacer que los
pequeños hagan lo lo que ellos
quieren.
Los padres firmes y tiernos
necesitan estar en el control de
las situaciones, pero no
controlando a sus hijos.
El punto clave es ser
ejemplos vivientes
de liderazgo firme y
con amor.
A medida que los niños crezcan
y maduren demostrarán
autocontrol que ven en la vida
de sus padres; esto les
permitirá tomar buenas
decisiones por sí
mismos, para ésta
vida y la venidera.
3ª TRAMPA
El dolor causado por la violencia
y el abuso.
Creer que está bien maltratar
a las personas.
PRINCIPIO 3.
A las personas (incluyendo
los niños) hay que ayudarlas,
no maltratarlas.
Los niños hoy en día ya no temen
tanto una bomba, una guerra o
algún desastre natural, como
temen la violencia y el maltrato
por parte de otros.

¡Vivimos en un mundo que da


miedo!
El mundo esta en guerra:
terrorismo, odio, hambre, drogas
alcohol etc. Pero más allá, es el
hecho de que abuso genera
abuso. Y a menos que
detengamos la violencia
en la familia, esta
terminará destruyendo
la vida.
El legalismo, el control, la violencia
y el abuso pueden formar siempre
parte de este mundo pecaminoso,
pero no permitamos que formen
parte de nuestras familias.
Podemos criar hijos, haciendo
todo como si lo estuviéramos
haciendo para Jesús y llevando
una vida de comunión continua
con Él.
Una vida con propósito. P. 67
Principios para aplicar en su
familia.

Principio 1.

Principio 2.

Principio 3.

Actividad Pág. 27.

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