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Los hábitos de Estudio

¿Qué son los hábitos?


Un hábito es una conducta llevada a
cabo con regularidad, es decir, repetida
en el tiempo, que es aprendida –no
innata– y que requiere de poco o ningún
compromiso racional.
Un hábito se refiere a un acto que es
tomado por costumbre, es una acción que
alguien realiza tantas veces que se vuelve
parte del día a día en su rutina. Los hábitos
por lo general son movimientos sencillos
de las personas para complementar su
vida de momentos y funciones.
¿Qué son los hábitos de estudio?

Los hábitos de estudio se refieren a las


acciones y comportamientos que los
estudiantes practican de manera
regular durante sus sesiones de
estudio.

Éstos son una practica regular y constante


que los estudiantes realizan con el fin
de mejorar su desempeño y su capacidad
para retener la información, de modo que
el tiempo invertido en estudiar sea más
eficiente.
5 Beneficios de los hábitos de
Mejor rendimiento académico: Los buenosestudio
hábitos de
estudio permiten a los usuarios aprovechar al máximo
su tiempo de estudio, lo que resulta en una mejora del
rendimiento en exámenes y tareas académicas.

Mayor comprensión: Al adoptar prácticas de estudio


efectivos, los estudiantes pueden profundizar su
comprensión de los temas, en lugar de simplemente
memorizar información.
Continuación

Reducción del estrés: Tener una estructura de


estudio bien planificada y organizada ayuda a reducir
el estrés relacionado con los estudios y la sensación
de estar abrumado.

Autonomía y responsabilidad: Los hábitos de


estudio enseñan a los estudiantes a ser más
autónomos y responsables de su aprendizaje, lo que
les permite tomar el control de su educación.

Mayor retención a largo plazo: Los buenos hábitos


de estudio contribuyen a una mejor retención de la
información a largo plazo, lo que facilita el
aprendizaje futuro.
Ejemplos de buenos hábitos de estudio que son
ideales para mejorar tu rendimiento académico

1. Establecer un horario de estudio.


2. Crear un ambiente de estudio adecuado.
3. Tomar notas.
4. Repasar el material con regularidad.
5. Establecer metas de aprendizaje.
6. Utilizar técnicas de memorización.
7. Participar activamente en clase.
8. Descansar y cuidar la salud.
Buenos hábitos de Estudio
Organización y planificación para el estudio: Implica establecer tiempos diferenciados de
acuerdo a las dificultades que encontramos en cada asignatura, asignar horarios para estudiar y
priorizar entre las cosas que tenemos que hacer de acuerdo a los tiempos disponibles.

Atención y esfuerzo en clase: Es decir, estar atento a las explicaciones de profesores,


preguntar si no entiendes, tomar apuntes, organizar diariamente los apuntes y evitar
distracciones durante la clase.

Memorización: Hacer uso de estrategias para memorizar más fácilmente un tema como elaborar
resúmenes, cuadros sinópticos, esquemas, diagramas de flujo, etc.
Comprensión de lectura: Se refiere al empleo de estrategias para mejorar la comprensión de
las lecturas, tales como subrayar, hacer anotaciones, profundizar en otro texto sobre un tema y
relacionar el contenido de la lectura con tus conocimientos previos.

Estudiar en casa: Requiere de una buena organización para establecer horarios para el estudio
y cumplir con los mismos, asignar un lugar bien iluminado y ventilado para el estudio y tener
acceso a materiales bibliográficos e internet para profundizar o ampliar un tema.

Estudiar para los exámenes: Este hábito requiere realizar frecuentes repasos de los temas
vistos, resumiendo los contenidos de cada tema a lo esencial y sobre todo iniciar con tiempo un
repaso con mayor profundidad para los exámenes.
Elementos facilitadores del aprendizaje.
Aprende es adquirir nuevas destrezas mentales o físicas de hacer las cosas, mediante la
observación, el estudio y de ponerlo a prueba mediante la práctica. Aprender es un
proceso de cambio. Hay seis elementos que facilitan el aprendizaje:

1. La motivación. Significa el deseo de hacer algo correctamente. La motivación puede


estar originada externa o internamente. Si es externamente, la motivación esta
basada posiblemente en la teoría del castigo y recompensa, pero este tipo de
motivación es de efectividad y poca durabilidad. Cuando la motivación es interna se
genera un ambiente mental favorable para el cambio de actitud e implica que no solo
desea algo en forma genuina (para usted), pues se percibe lo positivo de encaminarse
en esa dirección.

2. Actitud. La actitud que asume una persona determina en gran medida el resultado
que obtendrá en una situación determinada. La cantidad y calidad de lo que puede
aprender depende del esfuerzo que haga en poner la mente a pensar y trabajar en
una forma positiva.
3. Escucha. Para desarrollar la capacidad de escuchar que es otro ángulo de proceso de
atender, se debe preparar el estado de animo antes de entrar a clase, charla o
conferencia. Es importante mantenerse alerta y atento desde el mismo comienzo de la
charla.

4. Concentración. La habilidad de concentrarse y atender es un proceso voluntario que


dependerá de su esfuerzo y dedicación. Mejora mucho con la práctica. Significa que la
atención, se va a enfocar en lo que se esta escuchando, leyendo o estudiando en ese
momento, tratando de contemplar todas las formas posibles de esa idea. En este sentido,
concentrarse, no es enfocarse en una que excluya, es estar abierto, atento a todas las
posibilidades y vertientes del tema, por eso es mejor utilizar la palabra, atender.

5. Comprensión. Equivale a entender. Es analizar términos, ideas y conceptos en forma


clara para obtener e internalizar el significado de las cosas. Al comprender algo, se
transforma la información en conocimiento. Un buen ejercicio para determinar si ha
comprendido algo es poner un libro o los apuntes de un lado y repetir en la mente, pero
con las propias palabras.

6. Organización. Para lograr algo ordenado se debe tener todo el material necesario para
completar la tarea.
Las técnicas de estudio

Dentro de los tipos de hábitos de estudio encontraremos


las técnicas, que son las que serán empleadas de forma
práctica por parte del estudiante, para que este pueda
alcanzar el objetivo académico que se ha propuesto.

Podemos definir a las técnicas de estudios como todos


aquellos métodos que facilitan el aprendizaje, que ayudan
a incrementar el proceso de comprensión, memorización y
por ende, el rendimiento académico.
Algunas de sus ventajas son:

 Retener información con mayor facilidad.

 Definir prioridades para estudiar de manera


más organizada.

 Administrar el tiempo de forma más


eficiente y mantenerse motivado.
Lee y comprende

Leer correctamente es el primer paso para tener una técnica de estudio efectiva. Si lees el
texto por encima y tratas de comprenderlo, no vas a profundizar en todo lo que te está
diciendo. Por eso, lo que debes hacer es leer cada una de las oraciones de las que esté
compuesto el texto, el libro o el enunciado y comprender exactamente lo que te está
diciendo. Crear una idea concreta en tu mente y no simplemente un concepto general.

Es recomendable que leas cada texto 3 veces, si necesitas comprenderlo en toda su


expresión. Puedes seguir estos 3 pasos:

Revisión del texto: Echa un vistazo a los títulos, los apartados, los subrayados, etc. De esta
manera tendrás un primer acercamiento al texto.

Primera lectura: En esta primera lectura deberás comprender el concepto general del texto y
subraya las palabras que no entiendas o las partes que te cueste comprender.

Segunda lectura: Esta lectura es más profunda y consiste en comprender todo lo que se te
haya pasado por alto en la lectura anterior.
Subraya lo más importante

El subrayado es otra de las mejores tipos de técnicas de estudio. Se hace durante la segunda
lectura y se trata de destacar lo más importante de un texto, usando un subrayador, un lápiz o
un bolígrafo de un color llamativo. Esta técnica es bastante sencilla, así que no te supondrá
demasiado esfuerzo, pero te permitirá comprender y retener las partes más valiosas de la
información que estás adquiriendo.

Sin embargo, es importante aprender a subrayar bien, ya que es fácil tender a subrayar frases
completas o incluso párrafos enteros. Un buen subrayado debe permitir ver los conceptos
cruciales en un solo golpe de vista.

Algunos consejos que pueden resultarte útiles son los siguientes:

• Subraya pequeños grupos de palabras y nunca frases completas.

• Utiliza diferentes colores o distintos tipos de subrayado: círculo, doble línea, recuadro, etc.
Uno deberá ser para los conceptos generales y el otro para los detalles más concretos.
Toma apuntes

Una de las mejores técnicas de estudio son los apuntes. Consiste en interpretar el contenido que estás
aprendiendo y volver a escribirlo con tus propias palabras. Durante el proceso, la información se
filtra en tu cerebro, de manera que seas capaz de comprenderla. Además, al escribirlo en un papel, tu
mente se reafirmará y reconocerá visualmente los conceptos.

Esta puede ser una buena herramienta para retener una lección de forma definitiva al estudiar. Te
recomendamos que apliques una de las mejores tipos de técnicas de estudio: tomar anotaciones breves
y resumidas de lo que estás estudiando, para que te resulte más fácil recordarlo a posteriori.
Haz un resumen

Un resumen es una síntesis del contenido de un texto. Es decir, una vez hayas hecho el resumen, tendrás
el mismo texto que antes, pero en un tamaño mucho más reducido. Eso hará que la lección sea mucho más
fácil de estudiar, ya que solamente estarás leyendo lo más relevante del texto original, habiendo eliminado
la paja por completo.

Para realizar un resumen deberás seguir estos pasos:

1. Lee y comprende el texto en su totalidad.

2. Separa el texto en párrafos y destaca las ideas principales y secundarias.

3. Escribe los puntos destacados en un papel y redacta los párrafos de nuevo usándolos.

4. Vuelve a leer el resumen para asegurarte de que la información se entienda bien y no te hayas dejado
ningún concepto importante.
Realiza un esquema

Este es uno de los tipos de técnicas de estudio que sirve para repasar el tema que estás tratando y para
estudiarlo posteriormente. El resumen es una herramienta textual, pero el esquema es un método
visual que te permitirá entender todos los conceptos y ver cómo se relacionan entre ellos, en un solo
vistazo.

Hay muchos tipos de esquemas que pueden elaborarse teniendo en cuenta tus preferencias, pero el
principio básico siempre es el mismo.

Uno de los esquemas más utilizados es el mapa conceptual, una herramienta que consta de cajas que
representan conceptos o palabras clave, que se conectan entre ellas mediante líneas y flechas.
Memoriza el temario y repasa

Una vez has hecho todos los pasos que te hemos explicado en los apartados anteriores, eres capaz de dominar
perfectamente el tema al que te enfrentas, así que solamente te faltará memorizarlo, para ser capaz de
exponerlo en un examen, sin la necesidad de apuntes.

Existen muchas maneras de memorizar y deberás encontrar la que mejor encaje contigo, teniendo en cuenta
si eres más visual, más auditivo, más sensorial, etc. Algunos ejemplos de tipos de técnicas de estudio son:

1. Inventarte historias que entrelacen los conceptos a estudiar


2. Hacer rimas con las palabras para aprenderte las frases o definiciones
3. Haz una presentación oficial a un familiar o amigo
4. Practica frente al espejo
5. Recita el contenido mientras das vueltas por la habitación
6. Gesticula mucho al hablar
7. Haz una lista con números y repite los conceptos una y otra vez
8. Escribe los conceptos principales en pequeños papeles y pégalos por toda la casa
9. Graba el temario en audio y escúchate a todas horas

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