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"Nociones conceptuales y relaciones

de pareja“
Mg. Psi Leonel Revilla Cruz
VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
M. Psi. Leonel Revilla Cruz.
Origen de la violencia y
modelos explicativos.
• Cottrell y Monk (2004), basándose en teorías ecológicas sobre maltrato doméstico (tanto
infantil como de género) (Belsky, 1980; Dutton, 1985),

Niveles primarios de influencia: macrosistema, exosistema,microsistema y ontogenia.


El macrosistema incluye los valores culturales, creencias y el modelado
social y mediático que influyen y/o legitiman la violencia, que modelan el
«poder» del varón sobre la mujer, y el papel de «víctima» en las mujeres.

El exosistema haría referencia a las estructuras sociales que influyen en


el funcionamiento individual y personal, creando un contexto que potencia
la violencia. Ejemplos de ello serían el estrés financiero, el aislamiento social,
el modelado de la delincuencia, la falta de apoyos comunitarios o intervenciones,
profesionales inadecuadas.
• El microsistema : implica las dinámicas familiares que
contribuyen al desarrollo de conductas violentas, así
como aquellas que suponen conflictos de poder, estilos
de comunicación inadecuados y limitadas habilidades
de resolución de conflictos.
• factores ontogénicos hacen referencia a aquellos
factores propios de la persona, como la historia de
abusos, el modelado de conductas violentas, estilos de
apego problemáticos, abuso de sustancias, problemas
de salud mental o historial académico conflictivo. Entre
estas variables, la que más importancia adquiere en el
desarrollo de conductas violentas contra las personas
sería el hecho de haber sido víctima de malos tratos en
la infancia.
• Factores de riesgo individuales: - Características del
agresor: padres, madres y/o cuidadores con antecedentes
de maltrato en su infancia, ausencia de vínculo afectivo
hacia el hijo, trastornos mentales, baja autoestima, poca
tolerancia al estrés y a la frustración, expectativas
excesivas o inapropiadas respecto del menor, correlación
positiva entre el consumo de sustancias tóxicas y el
maltrato infantil, etc. - Características de la víctima: hijos
no deseados, niños con hospitalización prolongada,
discapacidad de cualquier tipo, trastornos de la conducta,
etc.
• • Factores de riesgo familiares: historia de maltrato
infantil, presencia de violencia de pareja en los
progenitores, familias disfuncionales, estilos de crianza
negligente o autoritario, etc.
• • Factores de riesgo socioculturales: bajo nivel educativo,
VIOLENCIA
¿Qué es violencia?
Violencia es todo acto, acción u omisión que produce daño o sufrimiento físico, sexual, psicológico, verbal o económico a
una persona y puede ocurrir en público o en privado. Una situación violenta ocurre cuando una persona impone su poder
sobre otra(s), en forma agresiva, vulnerando sus derechos.

La familia sigue siendo considerada por la mayoría de las personas como el lugar más protegido y seguro, paradoja que no es
menor si se tiene en cuenta que a la vez la familia es para la mayoría de las mujeres un lugar de alto riesgo en materia de
violencia y maltrato (Montaño 2007).
• El término alude a toda forma individual o colectiva de abuso, ejercida por
integrantes de la familia en un contexto de desequilibrio de poder, practicada
intencional, impulsiva o deliberadamente, por acción u omisión, que genera
un daño en el aspecto físico, psíquico, emocional, sexual y/o patrimonial de
uno o varios de los integrantes del grupo familiar.
• Los efectos de la violencia familiar son devastadores a todo nivel, sobre todo
para las víctimas, porque comprometen su salud física (e.g. fracturas y
traumatismos craneales), y dejan huellas a nivel psicológico, moral y
espiritual. Por un lado, existe una negación por parte del agresor que le
imposibilita tener una visión clara y acertada de su problema; por el otro, se
produce sumisión y miedo en la víctima ante la posibilidad de un nuevo
evento violento. Se produce entonces una dinámica entre víctima y victimario
que tiende a perpetuarse y a convertirse en un fenómeno cíclico (Campo-
Redondo 2002).
• Siendo potestad del hombre la jerarquía sexual, lo propio es que éste trace la
representación de su masculinidad por medio del ejercicio de dominación
(¿domación?) sobre la mujer (machismo). Siendo la mujer la domada, algunas
formas de violencia resultan naturales para ella dentro de la representación de
la sumisión: “el estado de alienación y la ideología, que caracteriza a la mujer
en su relación con el hombre como agente de dominación y poder, impide
identificar situaciones de violencia diferentes a la violencia física” (Rodríguez y
Córdova 2009).
TIPOS DE VIOLENCIA Y
CORRELACION.
🞭 Violencia Intrafamiliar
🞭 Violencia de Género
🞭 Violencia Escolar
🞭 Violencia Física
🞭 Violencia Psicológica
🞭 Violencia Económica y Patrimonial
🞭 Violencia Sexual
🞭 Violencia Simbólica
🞭 Otros tipos de violencia….
CLASES DE VIOLENCIA
INTRAFAMILIAR.
🞭 Física: Son los actos de fuerza que causan daño, dolor y
sufrimiento físico en las personas.
Psicológica: Es todo acto u omisión que cause daño a la autoestima y salud mental
de otros miembros de la familia, dolor como perturbación emocional, alteración
psicológica o disminución de la autoestima de la mujer o familiar agredido.
🞭 Sexual: son todos aquellos actos de connotación sexual directos o
indirectos, perpetrados generalmente por el hombre contra la mujer,
con el objeto de humillarla, degradarla y causarle sufrimiento en contra
de su voluntad.
Económica: son todas las medidas tomadas por el agresor u omisiones que afectan la
sobrevivencia de la mujer o hijos, con el despojo o destrucción de sus bienes
personales de la sociedad conyugal.
Conyugal: cuando el agresor y la víctima tienen una relación de pareja, legalizada o
no.
Asamblea General de las Naciones Unidas definió la violencia contra las mujeres como: “todo acto de violencia basada en la
pertenencia al sexo femenino, que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico
para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen
en la vida pública, como en la vida privada” (Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, 1993).
Infanto-adolescente: cuando la víctima es un niño, una niña o un o una adolescente y resulta de cualquier
acción u omisión, no accidental, que provoque un daño físico o psicológico a un niño por parte de sus padres
o cuidadores. Incluye, entre otras categorías: abuso y maltrato físico y sexual; abandono y abuso emocional;
abandono físico; testigo de violencia

La violencia en el seno del hogar suele provenir de las figuras parentales o responsables de su cuidado. En
algunos casos se trata de madres, padres o padrastros golpeadores que fueron maltratados en su propia
infancia y quienes repiten patrones vividos en los modelos de crianza recibidos. Otras veces, padres y madres
tergiversan el objetivo de la disciplina y asumen que la autoridad debe ejercerse de cualquier manera,
incluso con la violencia física (Bertrán Molina 2006).
De los adultos mayores: cuando la víctima es un adulto mayor y la agresión proviene de su núcleo familiar.
Incluye: agresión verbal, física, descuido de su alimentación, abuso financiero y amenazas por parte de los
hijos o de otros miembros de la familia. En la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948), se plasman
ciertos derechos fundamentales, entre ellos la igualdad y la prohibición de discriminación por cualquier
condición, el derecho a la seguridad social y a condiciones de vida adecuadas. Todos estos derechos son
extensivos a las personas mayores y de importancia fundamental para el desarrollo de las libertades en la
vejez.
De las personas con discapacidad o necesidades especiales: cuando la víctima es
un miembro del núcleo familiar que tiene alguna discapacidad física o intelectual.
En este caso, se considera que mujeres, niños, niñas y adolescentes y adultos
mayores con presencia de algún tipo de discapacidad se encuentran en una
situación de alto riesgo de maltrato y abuso.
Verdugo 2004 presenta algunas hipótesis respecto a las razones que justifican la posición de alto riesgo de maltrato
asociada con la presencia de una discapacidad (Burrell, Thomson y Sexton 1994):
1.La discapacidad puede percibirse como símbolo de castigo o puede ser un constante recuerdo del fracaso en las
expectativas del padre y la madre de los padres (Morgan 1987; Arruabarrena 1987).

2. Alteración de los miembros de la familia, roles y rutinas de un modo particularmente estresante, unido al gran número
de adaptaciones que deben realizarse (Farran, Metzger y Sparling 1986; Kazan y Marvin 1984).

3. Alteración de los recursos familiares (financieros, socioeconómicos y sociales) producto de los cuidados médicos y
atención continuada (Sherrod et al. 1984, Huntington 1988, Krents et al. 1987, Singer e Irvin 1989, Thorin e Irvin 1992,
Masters 1993; Verdugo y Bermejo 1994).

4.El aislamiento de las familias con respecto a su comunidad (lo cual repercute en menos apoyo por parte del entorno); y la
falta de apego entre la persona con discapacidad y su padre y madre, u otras personas miembros de la familia (Sobsey
1994).
Hacia otros parientes:
cuando el agresor y la víctima tienen algún parentesco a excepción de la relación conyugal. Incluye:
abuso y maltrato físico, sexual; abandono y abuso emocional; abandono físico y financiero.

Maltrato físico:
es considerado como todo acto de fuerza que cause daño, dolor o sufrimiento físico en las personas
agredidas, cualquiera que sea el medio empleado y sus consecuencias, sin considerarse el tiempo
que se requiera para su recuperación.

Abuso sexual:
se considera todo maltrato que constituya imposición en el ejercicio de la sexualidad de una persona
y que la obligue a tener relaciones u otras prácticas sexuales con el agresor o con terceros, mediante
el uso de la fuerza física, intimidación, amenazas o cualquier otro medio coercitivo.
Abandono y abuso emocional: constituye toda acción u omisión que cause daño, dolor,
perturbación emocional, alteración psicológica o disminución de la autoestima de la
víctima. Se presenta bajo las formas de hostilidad verbal (insultos, burlas, desprecio,
críticas o gún el género: los hombres son víctimas de violencia física que conduce a la
muerte, mientras las mujeres son víctimas de violencia sexual (Beltrán Molina 2006).
Abandono físico: es un maltrato pasivo y se presenta cuando las necesidades físicas
de la persona en condición de vulnerabilidad (alimentación, abrigo, higiene,
protección, salud) no son atendidas en forma contingente o permanente por ningún
miembro del grupo familiar.

Malos tratos de tipo material o económico: es el ejercicio abusivo del poder que
incluye el control y manejo, por parte del victimario, de dinero, propiedades y, en
general, de los recursos de la familia. Robar o abusar de los recursos materiales o
económicos; así como forzar al trabajo forma parte de los malos tratos.

Testigo de violencia: cuando algún miembro del núcleo familiar, en especial los
niños, niñas y adolescentes, presencian situaciones crónicas de violencia entre sus
familiares.
CONSECUENCIA DE LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR

La violencia que comienza con amenazas puede terminar en homicidio, suicidio forzado, muerte por
lesiones.

Lesiones Físicas: que van desde un golpe, incapacidad hasta la muerte.

Calvete E et al., Pournaghash - Tehrani S et al, Al - Faris H et al. e Iverson KM et al. coinciden en sus
estudios en que aquellos individuos que experimentan violencia de forma directa e indirecta durante la
infancia son más propensos a cometer conductas violentas hacia sus parejas en la edad adulta. De este
modo, la familia es considerada como el agente socializador más importante y más concluyente a la
hora de instaurar modelos apropiados de funcionamiento social en la vida del menor .
Una forma de explicar la transmisión intergeneracional de la violencia podría basarse en la Teoría del
Aprendizaje Social elaborada por Bandura. Esto es, las personas expuestas a situaciones de violencia en
sus hogares, a través del proceso de aprendizaje observacional, tienen más probabilidades de
reproducir las situaciones de las que han sido víctimas en el pasado. De esta manera, los menores
asumen que la única forma de resolver los problemas es recurrir a la violencia, volviéndose insensibles a
las consecuencias adversas de los comportamientos violentos.
Un estudio realizado en el año 2011 revela que aproximadamente el 63 % de la atención
sanitaria a niños brasileños de 1 a 19 años estuvo relacionada con la violencia
doméstica. Por tanto, es de suma importancia formar a los profesionales de la salud
para ayudar a actuar y prevenir la violencia contra los niños. En la profesión de
enfermería la prevención se considera la mejor herramienta para abordar este problema
Lesiones Psicológicas: generando enfermedades a largo plazo como estrés y
depresión. Sentimientos de temor, culpa, desvalorización, vergüenza, desconfianza y
aislamiento.

Por otro lado, Merrick MT et al. (36) exponen que los niños que han experimentado maltrato tienen
más probabilidades que sus iguales no maltratados de demostrar comportamientos de
internalización (ansiedad, conductas de inhibición, depresión, miedo) y externalización (conductas
agresivas y antisociales, delincuencia juvenil, uso de sustancias tóxicas). Además, los adolescentes
que conviven en un entorno violento tienden a escapar a aquellos ambientes que perciben como
más seguros

Los adultos víctimas de maltrato en la infancia son más propensos a padecer trastornos psiquiátricos
(trastorno antisocial, trastorno de ansiedad, trastorno de estrés postraumático, trastorno depresivo
mayor), a presentar índices más altos de abuso de alcohol y drogas y a llevar a cabo actos suicidas. En
un estudio longitudinal, hasta Consecuencias de la exposición a situaciones de violencia intrafamiliar
durante la infancia 24 el 80 % de los adultos jóvenes con historial de maltrato cumplieron los criterios
diagnósticos de al menos un trastorno psiquiátrico a la edad de 21 años.
Un estudio de cohortes prospectivo llevado a cabo por Bentley T et al. (39) siguió a un grupo de
menores con historia de maltrato infantil y halló que el abuso físico en la niñez predijo un aumento
del índice de masa corporal (IMC) casi 30 años más tarde. Igualmente, Greenfield EA et al. (40),
Francis MM et al. (41) y Afifi TO et al. (42) establecen una relación directa entre sufrir violencia en la
infancia y desarrollar obesidad en la edad adulta.

Además de las consecuencias citadas, la violencia intrafamiliar contra los niños desencadena un
debilitamiento en las defensas físicas debido al estrés que ocasiona el maltrato, siendo muy común que, a
raíz de esto, la persona adulta padezca dolores de cabeza, enfermedades autoinmunes como la artritis
reumatoide o el lupus eritematoso y/o enfermedades intestinales como la colitis ulcerosa o el síndrome
del intestino irritable.
REFLEXION.

La exposición directa e indirecta a la violencia doméstica dificulta el transcurso normal del desarrollo de los más
pequeños. Los niños maltratados de primera mano, e incluso aquéllos que sólo presencian violencia intrafamiliar sin
sufrirla directamente, corren el riesgo de padecer problemas físicos (regresiones infantiles, hematomas), cognitivos,
conductuales, emocionales y/o sociales no sólamente durante la infancia, sino que también vaticinan problemas de salud
en la edad adulta (obesidad, trastornos psiquiátricos, abuso de sustancias tóxicas). La violencia que se inflige en los
primeros cinco años de la vida de los niños puede ser especialmente perjudicial a causa de la fragilidad y vulnerabilidad
de éstos, además del hecho de que los primeros años de la infancia “se caracterizan por un crecimiento neurobiológico y
psicológico más rápido que en los años siguientes”.

GRACIAS………….

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