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CAPITULO I.

ASPECTOS GENERALES
1.1. Concepto de Constitución
• Proviene del latín constitutio:

“Ley fundamental de un estado que define el


régimen básico de los derechos y libertades
de los ciudadanos y los poderes e
instituciones de la organización pública”.

Cit. por Martínez Garza, Julio Cesár, Derecho Procesal de Amparo, Segunda Edición, Monterrey, Nuevo
León, Lazcano Garza Editores, 2013, página 12.
• La Constitución, como concepto general, es el conjunto de
normas fundamentales de un Estado soberano, las cuales suelen
estar expresadas de forma escrita, fijan los límites y las
relaciones entre los poderes del Estado y éstos con los
gobernados.

“fuente del derecho, pero también como fuente de derechos.”

Sánchez Cordero, Olga M. del Carmen, “La Constitución como Defensa”, (Publicación Web), Congreso “Acceso a la Justicia”, Instituto Tecnológico Autónomo
de México, marzo, 2000, en: https://www.scjn.gob.mx/conocelacorte/ministra/LA%20CONSTITUCION%20COMO%20DEFENSA.pdf (Consultado el 24 de
mayo de 2016).
“La ley fundamental de un Estado, otorgante
de los derechos de los gobernados ante el
ejercicio del poder público; reguladora de la
integración y función de los poderes públicos;
y, de los mecanismos de defensa cuando
alguno de aquellos dos han sido violentados.”

Martínez Garza, Julio Cesár Loc. cit.


Mecanismos de defensa
El Juicio de Amparo, previsto en el artículo 103, fracción
I, en relación al 107, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos.

•Mecanismo de defensa para cuando una garantía


constitucional es violentada en perjuicio de alguna
persona.
La Controversia Constitucional, establecida en el artículo
103, fracciones II y III, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos.

•Cuando se trata de proteger el federalismo y la sana


división de los poderes públicos.
La Acción de Inconstitucionalidad, prevista en el artículo
105, fracción II, de Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos.

•Cuando se reclama la posible inconstitucionalidad de una


norma de carácter general.
1.1.1. Clasificación

Las clasificaciones de las Constituciones más


destacadas son acorde a lo siguiente:

1)Escritas o consuetudinarias

2)Rígidas o flexibles
Constituciones Escritas
• Pertenecientes al sistema jurídico romano-
canónico.

• Se destaca que sus preceptos se encuentran


debidamente reproducidos en un texto
normativo unificado.

• La Constitución Política de los Estados Unidos


Mexicanos es escrita.
Consuetudinarias
• Emanadas del “common law”.

• Se van formando de manera paulatina.

• Se componen de una variedad de leyes individuales,


prácticas jurídicas y sociales de constante realización y
que generan obligatoriedad para todas las autoridades
del Estado, primordialmente las de función jurisdiccional.
Constituciones Rígidas
• Son las que pueden ser reformadas,
modificadas o adicionadas, solamente a través
de un procedimiento legislativo regulado y
cualificado.

• Nuestra Constitución mexicana es rígida, pues


para ser reformada o adicionada requiere un
procedimiento especial, distinto al de las leyes
ordinarias, el cual se encuentra establecido en
su artículo 135.
Artículo 135. La presente Constitución puede ser adicionada o
reformada. Para que las adiciones o reformas lleguen a ser parte de la
misma, se requiere que el Congreso de la Unión, por el voto de las dos
terceras partes de los individuos presentes, acuerden las reformas o
adiciones, y que éstas sean aprobadas por la mayoría de las
legislaturas de los Estados y de la Ciudad de México.

El Congreso de la Unión o la Comisión Permanente en su caso, harán


el cómputo de los votos de las Legislaturas y la declaración de haber
sido aprobadas las adiciones o reformas.
Constituciones Flexibles

• No señalan diferencias formales entre leyes


ordinarias y la Constitución, compartiendo así el
mismo procedimiento para su reforma,
modificación o adición.
1.1.2. Articulado y partes integrantes

a) La forma de gobierno, elecciones de quienes hayan de


conformarlo, la división de poderes y su funcionalidad.

b) Los derechos fundamentales y garantías individuales o


constitucionales de las personas ante las autoridades,
así como la forma y requisitos que estas autoridades
deberán de cumplir para poder afectar a los
gobernados.
• Nuestra actual Constitución se promulgó en Querétaro el
día 5 de febrero de 1917, y entró en vigor el 1º de mayo
de ese mismo año.

• En el momento de su publicación, al igual que en la


actualidad, la Constitución consta de 136 artículos,
empero en el momento de su publicación solo contaba
con 18 artículos transitorios.
• El Dr. Martínez Garza, en su libro “Derecho Procesal de
Amparo”, discrepa de la teoría tradicionalista, que
considera que la Constitución se divide en dos partes, la
Dogmática y Orgánica, siendo la primera la que contiene
los derechos subjetivos del gobernado, en los primeros
29 artículos, y la segunda la relativa a las funciones de
cada poder público.
• Así pues, el autor estima que en todo el cuerpo
normativo constitucional se encuentran amparados los
derechos de los gobernados frente a los actos de
autoridad.
1.1.3. Supremacía constitucional

• El principio de supremacía constitucional


consiste en que la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos es la Ley Suprema
y está situada por encima de las demás normas
jurídicas del país y tratados internacionales
celebrados con otros países.
• Hans Kelsen consideraba que el
orden jurídico de un país se
encuentra estructurado en un
sistema piramidal, en el cual su
vértice está ocupado por una norma
fundamental, de la que deriva la
validez de todo el orden jurídico del
país.
• La jerarquización normativa y pirámide Kelsiana
se aprecia en nuestro sistema jurídico
mexicano, pues existe una subordinación de las
normas jurídicas secundarias a la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos.
• El principio de supremacía constitucional en
nuestro país se encuentra en los artículos 15,
40, 41, primer párrafo, 128 y 133 de nuestra
Carta Magna, pues establecen:

Artículo 15. No se autoriza la celebración de tratados para la


extradición de reos políticos, ni para la de aquellos delincuentes del
orden común que hayan tenido en el país donde cometieron el
delito, la condición de esclavos; ni de convenios o tratados en virtud
de los que se alteren los derechos humanos reconocidos por esta
Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado
Mexicano sea parte.
Artículo 40. Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una
República representativa, democrática, laica y federal, compuesta por
Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen
interior, y por la Ciudad de México, unidos en una federación
establecida según los principios de esta ley fundamental.

Artículo 41. El pueblo ejerce su soberanía por medio de los Poderes


de la Unión, en los casos de la competencia de éstos, y por los de los
Estados y la Ciudad de México, en lo que toca a sus regímenes
interiores, en los términos respectivamente establecidos por la
presente Constitución Federal y las particulares de cada Estado y de la
Ciudad de México, las que en ningún caso podrán contravenir las
estipulaciones del Pacto Federal.
Artículo 128. Todo funcionario público, sin excepción alguna, antes de
tomar posesión de su encargo, prestará la protesta de guardar la
Constitución y las leyes que de ella emanen.

Artículo 133. Esta Constitución, las leyes del Congreso de la Unión


que emanen de ella y todos los tratados que estén de acuerdo con la
misma, celebrados y que se celebren por el Presidente de la
República, con aprobación del Senado, serán la Ley Suprema de toda
la Unión. Los jueces de cada entidad federativa se arreglarán a dicha
Constitución, leyes y tratados, a pesar de las disposiciones en
contrario que pueda haber en las Constituciones o leyes de las
entidades federativas.
1.2. Concepto de garantía

• Se originó del término anglosajón “warranty” o


“warrantie”.

• Significa la acción de afianzar, asegurar,


proteger defender o salvaguardar.

• Desde el punto de vista de la ley fundamental,


las garantías individuales implican los derechos
del gobernado frente al poder público.
Acorde a la Real Academia Española, el término
“garantías constitucionales” significa lo siguiente:

1. f. pl. Derechos que la Constitución de un Estado


reconoce a todos los ciudadanos.
El Dr. Julio Cesár Martínez Garza refiere a las Garantías
Constitucionales como:

•“aquellas normas jurídico-políticas que contienen los


diversos poderes que conforman el Estado; y, en donde se
reconocen los derechos fundamentales subjetivos de los
gobernados, de ellos se refiere en la teoría y a la praxis
que la misma constituye la manifestación suprema del
derecho positivo, al haberse creado por el legítimo poder
representante de los ciudadanos que conforman una
nación.”
1.3. Naturaleza jurídica
• Relación jurídica de supra a subordinación entre el gobernado
(sujeto activo) y el Estado y sus autoridades (sujeto pasivo).

• Derecho público subjetivo que emana de dicha relación a favor


gobernado (objeto).

• Obligación correlativa a cargo del Estado y sus autoridades,


consistente en respetar el concebido derecho y en observar o
cumplir las condiciones de seguridad jurídica del mismo (objeto).

• Previsión y regulación de la citada relación por la Ley Fundamental.


• La naturaleza jurídica de la garantía
individual presupone una verdadera relación
jurídica de supra a subordinación entre los
órganos del poder y sus gobernados.

Ibid., página 21.


• “Derechos del hombre” son verdaderas
prerrogativas con que cuenta el ser humano por
el solo hecho de serlo y las adquiere desde el
preciso momento de la concepción.

• “Garantías constitucionales” son precisamente


esos derechos, pero hasta haber sido
expresamente reconocidos por una norma
suprema de un país.
• Un derecho del hombre no puede ser considerado o
reconocido como garantía constitucional en el derecho
mexicano, sino hasta que sea reconocido por nuestra
Constitución o sea incorporado mediante la suscripción
de un tratado internacional, suscrito por el Presidente
del país y ratificado por el Senado.
Garantía Constitucional como Derecho
Subjetivo Público

1. Es un derecho porque se encuentra


expresamente reconocido en la ley.

2. Es subjetivo porque queda al arbitrio del


gobernado ejercerlo o no, puesto que no es
obligatorio, sino potestativo.

3. Es público porque se hace valer ante sujetos


pasivos públicos.
• No debe de entenderse como una facultad
absoluta, sino que por el contrario en todo caso
debe de advertirse sí dicha acto se ajusta o no a
los lineamientos establecidos en la Constitución
para su legal violación, pues en ese caso se
trataría de un acto de autoridad legítimo y legal.
Casos de restricción o suspensión de las
garantías constitucionales:

Artículo 29. En los casos de invasión, perturbación grave de la paz


pública, o de cualquier otro que ponga a la sociedad en grave peligro o
conflicto, solamente el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos,
con la aprobación del Congreso de la Unión o de la Comisión
Permanente cuando aquel no estuviere reunido, podrá restringir o
suspender en todo el país o en lugar determinado el ejercicio de los
derechos y las garantías que fuesen obstáculo para hacer frente,
rápida y fácilmente a la situación; pero deberá hacerlo por un tiempo
limitado, por medio de prevenciones generales y sin que la restricción
o suspensión se contraiga a determinada persona. Si la restricción o
suspensión tuviese lugar hallándose el Congreso reunido, éste
concederá las autorizaciones que estime necesarias para que el
Ejecutivo haga frente a la situación; pero si se verificase en tiempo de
receso, se convocará de inmediato al Congreso para que las acuerde.
En los decretos que se expidan, no podrá restringirse ni suspenderse el
ejercicio de los derechos a la no discriminación, al reconocimiento de la
personalidad jurídica, a la vida, a la integridad personal, a la protección a la
familia, al nombre, a la nacionalidad; los derechos de la niñez; los derechos
políticos; las libertades de pensamiento, conciencia y de profesar creencia
religiosa alguna; el principio de legalidad y retroactividad; la prohibición de
la pena de muerte; la prohibición de la esclavitud y la servidumbre; la
prohibición de la desaparición forzada y la tortura; ni las garantías judiciales
indispensables para la protección de tales derechos.

La restricción o suspensión del ejercicio de los derechos y garantías debe


estar fundada y motivada en los términos establecidos por esta
Constitución y ser proporcional al peligro a que se hace frente, observando
en todo momento los principios de legalidad, racionalidad, proclamación,
publicidad y no discriminación.
Cuando se ponga fin a la restricción o suspensión del ejercicio de los
derechos y garantías, bien sea por cumplirse el plazo o porque así lo
decrete el Congreso, todas las medidas legales y administrativas
adoptadas durante su vigencia quedarán sin efecto de forma
inmediata. El Ejecutivo no podrá hacer observaciones al decreto
mediante el cual el Congreso revoque la restricción o suspensión.

Los decretos expedidos por el Ejecutivo durante la restricción o


suspensión, serán revisados de oficio e inmediatamente por la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, la que deberá pronunciarse
con la mayor prontitud sobre su constitucionalidad y validez.
1.4 UBICACIÓN DE LAS GARANTÍAS EN LA
CONSTITUCIÓN GENERAL DE LA REPÚBLICA

Tenemos que reconocer, contrariamente a las


añejas enseñanzas, que no podemos reducir los derechos
que el Estado ha reconocido a toda persona que esté en
su territorio solamente a los primeros 29 dispositivos
constitucionales citados, sino que por el contrario las
garantías se encuentran diseminadas en toda la
constitución, así tenemos por ejemplo el artículo 31,
fracción IV, que establece las reglas de equidad e igualdad
tributaria; el 123 que establece las leyes laborales, ni que
decir del proceso legislativo contemplado en la parte
Orgánica de la Constitución que establecen los
procedimientos para la creación de leyes;
el derecho obligación del Ejecutivo de ordenar la publicación
de dichas legislaciones y/o normas; e incluso su derecho a
veto, que acaso no son combatidos también esos procesos a
través del juicio de amparo cuando se reclama la expedición
de una ley, llámese autoaplicativa y/o heteroaplicativa.
Es válido establecer que en todo el pacto federal se
encuentran diseminados los derechos irreductibles de los
gobernados; recordemos que en el pacto federal solamente
se señalan un mínimo de garantías, las cuáles son
susceptibles de ampliarse a través de otros mecanismos
legales; tales como los tratados internacionales, leyes
generales, leyes federales, etc.
1.5 CLASIFICACIÓN DE LAS GARANTÍAS
CONSTITUCIONALES

El examen de la doctrina permite clasificar las garantías,


desde muy variadas concepciones, por ejemplo, Ignacio Burgoa
suele utilizar un sistema doble, ya se atendiendo al índole formal
de la obligación estatal; y/o atendiendo a su contenido intrínseco.
Atendiendo al índole formal de la obligación estatal, que
impone a la autoridad una acción u omisión frente a la garantía
individual, las garantías se pueden distinguir en materiales y
formales, incluyéndose en las primeras las garantías específicas
del gobernado, tales como liberad, la igualdad, la propiedad;
dentro de las formales tenemos las de respeto de la autoridad
frente a las garantías especificas antes mencionadas,
consintiendo básicamente en las garantías de seguridad jurídica,
dentro de las cuáles están las de previa audiencia y legalidad.
Tomando en cuenta el contenido intrínseco de las garantías
individuales al autor citado señala que las mismas se clasifican en
cuatro grandes rubros, a saber:
•a) Garantías de Igualdad
•b) Garantías de Libertad
•c) Garantías de Propiedad
•d) Garantías de Seguridad Jurídica

Por el contrario Juventino Víctor Castro, estima que qué las garantías
individuales se deben dividir en tres tipos:
a)La de Libertad
b)Las del orden jurídico
c)La de Procedimiento
Por ultimo la Suprema Corte de Justicia de la
Nación las garantías constitucionales de que goza todo
individuo frente al poder público, en cuanto a su contenido,
se reducen a tres grupos, siendo estos:

a)Las de Libertad
b)Las de Igualdad
c)Las de Seguridad Jurídica
1.6 PADRE Y PRECLUSOR DEL JUICIO DE AMPARO

La doctrina ha sido unánime en considerar al jurista


yucateco Don Manuel Cresencio García Rejón y Alcalá como el
cuñador del concepto de “amparo”, mismo que utilizo por vez
primera como instituto salvaguardor de las garantías
reconocidas en la constitución de dicha entidad federativa en el
proyecto de Constitución de dicha entidad federativa en el
proyecto de Constitución propuesta en 1840.
Igualmente al abogado jalisciense Don Mariano Otero,
se le reconoce como claro precursor del instituto constitucional
mencionado, al grado tal que uno de los principios animadores
del mismo, el de la relatividad de sentencias, lleva su apellido
mediante la denominada “fórmula Ótero”.
1.7 PRINCIPIOS ANIMADORES DEL JUICIO DE
AMPARO

Como todo procedimiento que tiene lineamientos o bases


conforme a las cuales descansa su promoción, prosecución y
finalización, nuestro juicio de amparo tiene diversos principios
animadores conforme a las cuales tiene vida y se rige.
Tradicionalmente se han establecido como principios rectores del
procedimiento de amparo los siguientes:
1)Instancia de parte
2)Agravio personal y directo
3)Definitividad
4)Estricto derecho
5)Relatividad, también conocida como fórmula Otero, además
adoptamos el criterio que deben agregárseles la:
6)Suplencia de la Queja
7)Prosecución Judicial
1) INSTANCIA DE PARTE AGRAVIADA

Que se hace consistir en que el procedimiento de


amparo no nace de manera oficiosa, sino que por el
contrario es necesaria la voluntad de inicio por quien se
sienta lesionado en su esfera de garantías constitucionales
con motivo de acto de autoridad, ello para poder incentivar
la maquinaria del poder judicial federal en el conocimiento
del caso concreto; y así, poder estar en aptitud de que ésta
cumpla con su función jurisdiccional de salvaguarda de
dichas garantías; lo anterior surge así por disposición
expresa de los artículos 8°, 17, 107 fracción I, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; y
6° de la Ley de Amparo.
Debemos reconocer que existen situaciones de hecho en
donde el quejoso por si mismo se encuentra imposibilitado para
solicitar el amparo directamente; en este caso nos encontramos
ante la posibilidad de que el mismo sea representado para
plantear la acción de amparo y persona para que lo hagan en su
nombre y representación.
Para el caso se que la persona física fuera menor de
edad, mayor y/o menor con discapacidad; y/ o mayor de edad en
estado de interdicción quienes por disposición legal están
limitados en ejercer directamente sus derechos tal y como lo
establecen los artículos 6° y 8° de la Ley de Amparo, actualmente
en vigor, la acción de amparo ha de ser planteada por conducto
de sus legítimos representantes conforme a derecho.
Tratándose de personas físicas, ya fueren mayores o
menores de edad, que se encontraren privados de la libertad
con motivo de un procedimiento judicial o administrativo; y en
virtud de ello tuvieran imposibilidad material para deducir su
acción de amparo, los artículos 6°, 10°, 11°, 14° y 15°,
prevén la posibilidad de que cualesquier persona y/o
defensor de aquellos pudiera deducirla, quedando la misma
condicionada a que en el primer caso el presunto agraviado
“ratifique” la acción presentada; y, en el segundo, caso de
defensor en causa criminal, de que efectivamente quien se
diga defensor del agraviado realmente lo sea y conste como
tal en constancias procesales respectivas.
2) EXISTENCIA DE AGRAVIO PERSONAL Y DIRECTO

Conformado tripartitamente por tres elementos, a saber, la


existencia primero de un “agravio”, consistente éste en el menoscabo
o puesta en peligro de alguno de los derechos legalmente tutelados
de una persona física o moral; que dicho agravio sea “personal”,
implica que el promotor (quejoso) de la acción sea titular del o los
derechos que se pongan en peligro; es decir, que el acto que se
reclame debe efectuarle ya fuere a una persona concreta, no
abstracta, en cualesquiera de los derechos ahora tutelados con
motivo de la reforma a la ley de amparo y, que sea “directo” consiste
en que el acto debe ser de naturaleza pasada, presente o futura de
manera inminente, dicho principio no tiene excepción alguna e
implica una estricta aplicación, teniendo el mismo su fundamento en
lo dispuesto por los artículos 103 y 107, fracción I, de la Constitución,
4° y 73, fracciones VI y VII de la Ley de Amparo.
3) DEFINITIVIDAD

Tiene como razón existencial, el de considerar al


procedimiento constitucional de amparo como un medio de
defensa extraordinario que sólo da lugar a su nacimiento cuando el
impetrante hubiere agotado previamente todos y casa uno de los
medios de defensa legal ordinarios que la ley de la materia donde
nazca el acto reclamado le confiera y que tiendan a anularlos,
modificarlos o revocarlos.
La obligación de agraviado de que antes de acudir en
demanda de amparo, agote previamente los recursos ordinarios
que la ley de la materia del acto reclamado le confiera, tal medio de
defensa legal, ordinario, debe tener verdadera “ Existencia legal”;
es decir debe estar expresamente reconocido en la propia ley
sustantiva o adjetiva de la materia de donde surja el acto
reclamado.
Dicho medio de defensa ordinario debe tener estrecha
relación de “idoneidad”, entre el acto que se pretende combatir
y el medio de defensa legal que se pretenda utilizar en su
contra, es decir el recurso establecido en la ley no solamente
debe ser el adecuado para atacar el acto que se quiere
impugnar, sino que en sus fines deben estar contemplados la
revocación, modificación y/o la confirmación del fallo recurrido.
No pasamos por alto que este principio, al contrario de
los dos primeramente mencionados, si tiene excepciones en
materias y casos muy específicos regulados por la propia ley
de la materia y ampliados por criterios jurisprudenciales.
4) ESTRICTO DERECHO

Este consistente en que la autoridad de amparo al


momento de resolver la cuestión planteada solamente ha
de tomar en cuenta los motivos de violación plasmados en
la demanda contra el acto reclamado; y/o los agravios
aducidos por el recurrente al interponer algún recurso
contra alguna actuación emanada del procedimiento de
amparo, sin tener la posibilidad de corregirlos, subsanarlos
y/o ampliarlos, salvo los casos de suplencia de la queja
que estimamos más que como una excepción a este
principio, como un principio autónomo dentro del juicio de
amparo, ello debido a la obligatoriedad del mismo.
5) RELATIVIDAD DE LAS SENTENCIAS

Su aplicabilidad se hace consistir en que el resolutor


de amparo al momento de dictar la sentencia respectiva al
asunto que le es sometido solamente ha de hacer
pronunciamiento respecto a la inconstitucionalidad o
constitucionalidad del acto de autoridad reclamado única y
exclusivamente por lo que hace a la persona que hubiera
planteado la acción sin hacer declaratorias generales que
beneficien a personas que no obstante están en la misma
situación jurídica no hubieren planteado la acción de
amparo.
El máximo tribunal constitucional de la republica
mexicana había declarado la inconstitucionalidad de
determinado precepto e incluso leyes, sin que ello
generara un verdadero beneficio “erga omnes” (frente a
todos) para aquel semejante que se encuentre en el mismo
status jurídico, por lo que estimábamos y lo seguimos
haciendo de que en aras de una verdadera economía
procesal, atendiendo a una declaratoria judicial de la Corte
era necesario declinar el seguir manteniendo dicho
principio.
6) PROSECUCIÓN JUDICIAL

Se hace consistir en que la forma y los procedimientos


que han de seguirse los juicios de amparo deben ser conforme a
los parámetros expresamente definidos en la ley respectiva, es
decir, conforme a las formas y procedimientos que se
determinan en la legislación correspondiente a través de la
demanda, el pronunciamiento que al respecto de la misma debe
hacer la autoridad que conozca de la acción correspondiente a
través de la demanda, el pronunciamiento que al respecto de la
misma debe hacer la autoridad que conozca de la acción, el
emplazamiento de la parte demandada y demás que deba
converger al procedimiento, la contestación de la demanda de
parte de la autoridad responsable, la etapa probatoria, la de
alegatos, sentencia, recursos; y en su caso la alzada.
7) SUPLENCIA DE LA QUEJA
Impone la obligación al juzgador de corregir las
deficiencias de los conceptos de violación o agravios que le
fueran planteados por el quejoso en su acción inicial
(demanda) y/o en la interposición de algún recurso (agravios).
La suplencia de la Queja implica la separación del
principio conforme al cual el juzgador de amparo solamente
debe analizar la constitucionalidad o no del acto que se
reclama exclusivamente atento a la causa de pedir que
fundamenta la acción, estricto derecho, para ello el artículo 79
de la ley de la materia concretiza los supuestos de
procedencia de la suplencia de la queja, estableciendo que
ello se da en ciertas materias, tales como:
a) La penal en dos vertientes a saber; la primera, si el
quejoso es el reo o sentenciado, y, la segunda, si el
quejoso o amparista adherente lo es la victima u
ofendido del delito.
b) En la materia laboral si el quejoso es trabajador.
c) En materia agraria, si los promotores son un ejidatario,
un comunero y/o un grupo de estos.
d) En cualesquier materia, cuando el acto reclamado de
fundamente en normas generales que han sido
consideradas como inconstitucionales por la
Jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación y los Plenos de Circuito.
e) Si el quejoso es un menor de edad y/o incapacitado en aquellos
casos en que se afecte el orden y desarrollo de la familia
f) Cuando se advierta que ha existido en contra del quejoso o del
particular recurrente una violación evidente de la ley que lo
hubiere dejado sin defensa por afectar los derechos que le
confiere el artículo 1° de la misma ley de amparo; y,
g) A favor de quienes por sus condiciones de pobreza o
marginación se encuentre en clara desventaja social para su
defensa del juicio.
En todos estos supuestos el juzgador tiene la obligación
legal de suplir la deficiencia de la causa de pedir del impetrante,
para en su caso condecerle el amparo y protección de la justicia
federal.

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