47. ¿CÓMO VIVE UN CRISTIANO? (S.

Benito de Nursia)
No anteponer nada al amor de Cristo
Sirviendo a los demás, se convierte en
hombre de paz.

Amando y sirviendo cada vez mas se

configura con Cristo. Y su realización como
criatura a imagen y semejanza de Dios.

S. Benito vio que era necesario realizar el

programa radical de la santidad evangélica
de una forma ordinaria (S. JP II)
Un sincero Amor fraterno
Avancemos por sus caminos, tomando el
Evangelio, para que alcancemos a ver la Aquel
que nos ha llamado.

Para llegar tenemos que ir por el sendero de las

buenas obras.

Poner en practica el amor fraterno, donde se a

mas importante el otro.

Vivir el temor y el amor a Dios.

Las instituciones caritativas de la Iglesia
Las organizaciones caritativas de la Iglesia existen para atender las
necesidades del prójimo:
Obras de misericordias: dar de comer al hambriento, de beber al
sediento, visita, vestir ..
Todas ellas son obras de amor gratuitas que testimonian el amor
de Dios
Caritas: Apoyo y promoción social a grupos en situaciones de
precariedad y de riesgo social.
Manos Unidad: Desarrollo en el 3º Mundo. Lucha contra el
hambre, la miseria, la enfermedad y el subdesarrollo y la falta de
instrucción
Obras Misionales Pontificias: Sostienen a los misioneros y
misioneras
¿En qué consiste la vida cristiana?
• La mayor aspiración de un cristiano es pensar como
Jesucristo.

• Seguimos a Jesús cuando cumplimos la voluntad de Dios,

manifestada en los 10 mandamientos, tal como los vivió y
enseño Jesús.

• Seguir a Jesús es confiar en Dios.

• Seguir a Jesús es no anteponer nada al amor a Dios y al
prójimo.
• Seguir a Jesús es responder a su llamada, fiarse de su
Palabra, hasta decir: Para mi la vida es Cristo. (Flp 1. 21)
¿En qué consiste la vida cristiana?
• Los cristianos podemos seguir a Jesús Gracias al Espíritu
Santo, que vive en nosotros

• ¿Y cómo aprendemos a vivir como cristianos?

• Escuchando la Palabra
• Celebrando la Eucaristía
• Amándonos como Jesús nos enseñó.
• Unidos a toda la Iglesia.
• Imitar a Jesús
Todos estamos llamados a la Santidad
¿Cómo puede suceder que nuestro modo de pensar y nuestras accione
se conviertan en el pensar y el actuar con Cristo y de Cristo?

¿Cuál es el alma de la santidad?

Lo esencial es no faltar el domingo a Misa, como un momento especial

de estar con el Señor y con la comunidad.

Empezar y acabar el día con un pequeño contacto con el Señor.

Cumplir el Decálogo desde Jesús; como las señales que nos marcan el
camino de la vida.

El amor a Dios y al prójimo es el sello del verdadero discípulo de Cristo.

Benedicto XVI
 El Amor no pasa nunca
En 1Co Pablo muestra el camino de la perfección. Consiste en la Caridad, es
decir, en el amor auténtico.
La caridad es el distintivo del cristiano.
Síntesis de toda la vida: de lo que cree y de lo que hace. El amor es el estilo
de Dios.
"Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo caridad, soy
como bronce que suena o címbalo que retiñe. Aunque tuviera el don de profecía, y
conociera todos los misterios y toda la ciencia; aunque tuviera plenitud de fe como
para trasladar montañas, si no tengo caridad, nada soy. Aunque repartiera todos mis
bienes, y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo caridad, nada me aprovecha. La
caridad es paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se
engríe; es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se
alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo
espera. Todo lo soporta. La caridad no acaba nunca. Desaparecerán las profecías.
Cesarán las lenguas. Desaparecerá la ciencia.« (1 Co 13, 1-8)
San Ignacio de Loyola, Nació en el s. XVI y
fundador de la compañía de Jesús, puso a
Dios en el 1º lugar de su vida y fue un fiel
servidor de la Iglesia. Todo para mayor
gloria de Dios, todo para su mayor servicio.

Toma, Señor, y recibe toda mi libertar, mi

memoria, ni entendimiento y toda mi
voluntad, todo mi haber y poseer. Tú me lo
diste, a ti, Señor, lo torno; todo es tuyo:
dispón a toda tu voluntad. Dame tu amor y
gracia, que esto me basta
¿Cómo cumple el cristiano la Ley de
Dios?
El cristiano cumple la Ley de Dios
con generosidad, alegría y libertad,
sin ver en ella una carga
insoportable, porque el Espíritu
Santo, que habita en él, le mueve a
ello.