Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Integrantes :
• Ponte ortega Eva
• Romero romero medaly
• Ocaña alejo adan
• Lozano gonsalo Rosangela
• Cieza Ruesta Rafael.
Que es la transaminazas?
• Las transaminasas son enzimas que se encuentran en el interior de las
células de órganos como el hígado, el corazón, los riñones o los músculos, y
desempeñan una importante función en el metabolismo. Las más
importantes son la alanina aminotransferasa (ALT o GPT) y la aspartato
aminotransferasa (AST o GOT) que están en el interior de las células del
hígado (hepatocitos). Cuando un análisis de sangre detecta niveles elevados
de estas moléculas puede indicar que existe una lesión de las células
hepáticas.
•Hepatitis B o C crónicas.
•Esteatosis hepática (hígado graso).
•Mononucleosis infecciosa.
•Alcoholismo.
Cómo bajar los niveles de transaminasas
Si los niveles elevados de transaminasas son síntoma de una
enfermedad, el tratamiento de dicha patología contribuirá a
normalizarlos; sin embargo, si esta anomalía no se debe a ninguna
enfermedad, seguir estos consejos te ayudará a bajar las transaminasas:
•Sigue una dieta equilibrada, limitando la ingesta de grasas, y
eliminando siempre que sea posible los alimentos procesados.
•Pérdida de energía.
•Poco apetito.
•Nauseas.
•Dolor estomacal.
•Vasos sanguíneos pequeños y rojos en forma de araña
en la piel.
¿Qué significa tener las transaminasas altas?
Las elevaciones leves y asintomáticas (menos de 5 veces el límite superior de lo
normal) de los niveles de alanina transaminasa y aspartato transaminasa son
comunes en las clínicas de atención primaria. Es más, se estima que hasta el 10
% de la población en algunos países de alto ingreso (como EE. UU.) tienen los
niveles de transaminasas elevados.
Los desencadenantes más comunes de los valores atípicos o preocupantes son los
siguientes:
•Hepatitis B o C crónicas: son infecciones hepáticas potencialmente graves
causadas por los virus de la hepatitis B y C, de manera respectiva. Algunos casos
son de curso agudo, pero otros se instauran por más de 6 meses y generan
hepatitis crónica con daño del tejido hepático.
•Hígado graso (esteatosis hepática): como su propio nombre lo indica, esta
patología se caracteriza por la acumulación de grasa en el hígado. Si está causada
por alcoholismo se trata como una hepatopatía alcohólica, pero también puede
verse promovida por la obesidad y otras condiciones.
•Mononucleosis infecciosa: esta infección es causada, en general, por el virus de
Epstein-Barr (VEB). Los pacientes que tienen mononucleosis infecciosa debido
a una infección por VEB pueden mostrar un funcionamiento anormal del hígado.
•Enfermedad de Wilson: la enfermedad de Wilson es un trastorno hereditario
poco común que causa una absorción y conservación exagerada de cobre en el
organismo. Si se deposita en el hígado, provoca la muerte de las células y su
cicatrización.
•Alcoholismo: los niveles de transaminasas y de gammaglutamil transferasa se
pueden ver elevados en personas con hepatitis alcohólica.
¿Cómo bajar las transaminasas?
El primer paso, en todos los casos, es ponerse en manos de un médico. Aunque existan ciertos
métodos “naturales” para bajar las transaminasas en poco tiempo, todo abordaje tiene que ser
monitorizado por un profesional de la salud. Aun así, a modo informativo, citamos algunos de
los cambios caseros que pueden hacerse para prevenir o reducir el aumento de las
transaminasas:
•Hacer ejercicio de modo regular: la actividad física es un factor muy importante para
mantener el bienestar de todos los órganos y sistemas, incluyendo el hígado.
•Mantenerse bien hidratado: el consumo regular de agua es esencial para que la filtración a
nivel hepático sea adecuada.
•Perder peso: la acumulación de ácidos grasos y triglicéridos en las células hepáticas puede
causar una enfermedad conocida como hígado graso. La mejor manera de evitar esta situación
es mantenerse en un peso estable, ya sea de forma autónoma o con ayuda de un nutricionista.
•Incrementar el consumo de ácido fólico: la deficiencia de folato podría aumentar el riesgo de
padecer daño hepático. Por ello, aumentar el consumo de ácido fólico es un buen paso para
reducir los niveles de transaminasas en sangre siempre que lo prescriba un profesional.
•Cambiar la dieta: el diagnóstico de transaminasas altas puede requerir la aplicación de ciertos
cambios en la dieta. Se recomienda tomar más frutas y verduras, consumir menos proteína de
origen animal y tomar más fibra, entre otras cosas.
Como habrás podido comprobar, los motivos por los que suben las transaminasas en sangre son
variados, aunque en la mayoría de los casos implican un daño en el hígado. No dudes en
ponerte en manos de un profesional médico si has recibido resultados anormales en una
analítica de sangre, ya sea con respecto a este parámetro o cualquier otro.
Tipos de transaminasas
• En el cuerpo humano existen fundamentalmente dos tipos de transaminasas: la
aspartato-amino-transferasa (AST) y la alanin-amino-transferasa (ALT).
Los valores normales de ALT en sangre son de 4 a 36 unidades por litro (U/L), en específico de 10 a 40 en hombres y de 7 a 35 en mujeres.
Transaminasa AST o GOT
La transaminasa AST, GOT transaminasa o aspartato aminotransferasa es una enzima que se encuentra en varios tejidos, sobre todo el hígado, el
corazón y el tejido muscular. Su valor elevado en sangre se asocia a diversas causas, entre las que destacan una lesión hepática, un infarto agudo de
miocardio, miopatías o la administración de ciertos fármacos. Su vida media en el torrente sanguíneo es de 17 horas.