El intercambio gaseoso es la función principal del
aparato respiratorio. Consiste en proporcionar oxígeno (O2) a la sangre arterial y eliminar anhídrido carbónico (C O2 ) de la sangre venosa mixta contenida en la arteria pulmonar INTERCAMBIO GASEOSO EN VÍAS RESPIRATORIAS Esta función es, a su vez, dependiente de cuatro circunstancias: a) La renovación periódica del gas alveolar. b) La adecuada difusión de las moléculas de O2 y C O2 entre el alveolo y los capilares sanguíneos. c) Un aporte adecuado y constante de sangre a través de la circulación pulmonar. d) Una relación equilibrada entre ventilación y perfusión, que procure la mayor eficacia en el intercambio de gases INTERCAMBIO GASEOSO EN VÍAS RESPIRATORIAS
Aunque no se trate estrictamente de funciones pulmonares, la
eficiencia metabólica global de la respiración, queda adicionalmente condicionada por otros dos componentes. e) La adaptación de la ventilación a las necesidades metabólicas, y f) El correcto funcionamiento del sistema de transporte de oxígeno hasta el metabolismo celular periférico FÁRMACOS ANTITUSÍGENOS Síntomas del paciente respiratorio La tos es el síntoma más frecuente del paciente respiratorio. Sus causas son muy variadas, razón por la cual el síntoma tos es altamente inespecífico. Los aspectos que deben tener en cuenta son: tiempo de instauración (aguda o crónica) frecuencia (continua o esporádica) temporalidad (nocturna, estacional) intensidad y productividad. TIPOS DE TOS TOS PRODUCTIVA Denominada popularmente como tos blanda, es la que se presenta acompañada de mucosidad en las vías respiratorias y expectoración. Su eficacia reside en su capacidad para impedir la retención de secreciones y la congestión de la luz bronquial, con lo que minimiza el riesgo de sobreinfección de las secreciones acumuladas mediante los microorganismos transportados en la inspiración. TIPOS DE TOS TOS IMPRODUCTIVA O SECA Es una tos molesta, fatigante, sin expectoración, que normalmente responde a estímulos irritativos sobre vías respiratorias altas. Su recurrencia, además de facilitar la diseminación de microorganismos residentes en las vías respiratorias, agrava el cuadro irritativo respiratorio, ya que no aporta ventajas en cuanto a la expulsión de secreciones o cuerpos extraños del árbol traqueobronquial, por lo que su eliminación está ampliamente recomendada. TRATAMIENTO DE LA TOS Si se parte de la premisa de que la tos es un síntoma y no una enfermedad, las pautas generales que hay que seguir en su tratamiento estarán basadas en calmar la tos seca y no productiva mediante la administración de antitusígenos. Se trata de facilitar la tos productiva con expectorantes y mucolíticos, de forma que se impida la retención de secreciones mucosas. Ambas medidas deberán estar complementadas con la implantación de normas higienicodietéticas que tiendan a humidificar las vías respiratorias y disminuir la irritación resultante del acto reflejo de la tos. TRATAMIENTO DE LA TOS El abordaje de la tos desde la farmacia puede efectuarse mediante distintos enfoques en función del tipo de fármacos utilizados: • Fármacos antitusígenos: destinados a controlar, prevenir y evitar el acceso tusígeno. • Fármacos expectorantes: su principal objetivo es potenciar la tos productiva mediante el aumento del volumen de la secreción bronquial para estimular su eliminación • Fármacos mucolíticos: su inclusión en preparados de tratamiento para la tos está totalmente justificada si se tiene en cuenta que actúan sobre la viscosidad de la mucosidad para reducirla, con lo que se facilita su expulsión. FÁRMACOS ANTITUSÍGENOS La tos se produce por la contracción sinérgica y convulsiva de los músculos espiratorios torácicos y abdominales. Como acto reflejo, está provocada por estímulos que actúan dentro o fuera de las vías respiratorias La tos es un mecanismo reflejo defensivo para proteger las vías respiratorias de cuerpos extraños o para eliminar el acúmulo de secreciones. Es conveniente distinguir la tos productiva, que es aquella destinada a expulsar secreciones y cuerpos extraños, de la no productiva, que es de carácter irritativo y es la que debe tratarse con los fármacos antitusígenos ANTITUSÍGENOS La supresión de la tos puede tener lugar mediante acción central por inducción de una depresión del centro bulbar o por aumento del umbral en las zonas reflexógenas periféricas. Podemos distinguir dos grandes grupos: opiáceos no opiáceos. CLASIFICACIÓN DE FÁRMACOS ANTITUSIVOS CODEÍNA
La codeína es el antitusivo narcótico de acción central de mayor eficacia.
Actúa por acción directa sobre los centros bulbares de la respiración y la tos. Se absorbe bien por vía oral y produce menor dependencia y depresión respiratoria que la morfina. Las reacciones adversas son náuseas, vómitos, estreñimiento, sedación o palpitaciones. Parece producir efecto desecante sobre la mucosa y aumento en la viscosidad de las secreciones. No administrar en niños menores de 1 año y ancianos, pues son más sensibles a la depresión respiratoria y a los efectos adversos. En casos de insuficiencia renal, debe ajustarse la dosis. DEXTROMETORFANO El dextrometorfano es el antitusivo no narcótico más utilizado. Actúa, igual que la codeína, por acción central sobre el centro de la tos. La acción es dependiente de la dosis, no origina depresión respiratoria, no tiene actividad analgésica y no produce dependencia. Es un fármaco bien tolerado, con escasos efectos adversos. En ocasiones puede aparecer somnolencia. Es, por lo tanto, un supresor de la tos de acción central comparable a la codeína, pero sin producir depresión respiratoria. ANTITUSÍGENOS QUE ACTÚAN SOBRE EL REFLEJO DE LA TOS
Antitusígenos que actúan sobre el reflejo de la tos.
Son fármacos que actúan sobre las vías aferentes y eferentes que transmiten la sensación de tos. Se trata sobre todo de sustancias anestésicas locales, como la lidocaína, que es utilizada por vía inhalatoria en procedimientos invasivos, como broncoscopias. No debe usarse en pacientes con arritmias o en tratamiento con antiarrítmicos o en caso de hipersensibilidad conocida. Presentan una acción local sobre las mucosas y vías respiratorias al ser administrado en forma de nebulización. FÁRMACOS MUCOLÍTICOS Y EXPECTORANTES Las secreciones también son un mecanismo defensivo del organismo para proteger las vías respiratorias de agentes externos y para lubrificar y mantener unas condiciones de humedad adecuadas. Sin embargo, cuando son excesivas o bien no pueden eliminarse adecuadamente, se requiere tratamiento con fármacos mucolíticos o expectorantes. EXPECTORANTES
Son fármacos cuyo objetivo principal consiste en
facilitar la expulsión del esputo, bien porque aumenta su volumen hídrico, bien porque se estimula el reflejo de la tos o por estimulación del movimiento ciliar, que impulsa la secreción hacia la faringe para que se expulse por expectoración o deglución. CLASIFICACIÓN DE MUCOLÍTICOS Y EXPECTORANTES N-ACETILCISTEÍNA La N-acetilcisteína se puede administrar por vía oral, intramuscular o inhalada. Se absorbe rápidamente por vía oral. La vía intramuscular se utiliza raramente y puede originar dolor local, y por vía inhalada puede ocasionar hiperreactividad bronquial con broncoconstricción y broncorrea aguda, por lo que se recomienda administrar previamente un broncodilatador. Por vía oral, se administra en dosis de 200 mg, tres veces al día. La biodisponibilidad es baja. Alcanza concentraciones máximas a las 2 horas y dura 24 horas. Se une a proteínas plasmáticas un 50% y se elimina por vía renal un 30%, sufriendo importante metabolismo hepático. Las reacciones adversas son leves y transitorias, las más comunes son gastrointestinales y de hipersensibilidad. BROMEXINA - AMBROXOL El ambroxol es un metabolito activo de la bromhexina, con mayor potencia. Pese a tratarse de fármacos populares, su eficacia es muy dudosa: algunos estudios demuestran descenso de la viscosidad y aumento de la depuración mucociliar, mientras que otros no lo comprueban. Se absorbe bien por vía oral, pero necesita dosis elevadas para llegar a los lugares de acción. Pueden producir molestias gastrointestinales. También pueden emplearse en forma de aerosol. GUAYACOLATO DE GLICERILO O GUAIFENESINA
El guayacolato de glicerilo o guaifenesina es un producto que,
administrado por vía oral, reduce la viscosidad del esputo. Su acción en la bronquitis crónica es inconstante, pero en las broncopatías agudas no produce efectos TERMINOLOGÍA A TENER EN CUENTA Broncorrea a una expectoración extraordinariamente abundante, Hemoptisis es la emisión por la boca de sangre procedente del aparato respiratorio Disnea como la sensación subjetiva de falta de aire junto a la percepción de trabajo respiratorio excesivo Cianosis es una coloración azulada de la piel y las mucosas que aparece cuando, por falta de oxígeno, aumenta la concentración de hemoglobina reducida en la sangre.