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LOS SUEŇOS: EL VELO DEL ALMA

Antonio Lledó Flor

Marta Cancel Román


24 de septiembre de 2023
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REFERENCIAS

Revista: Amor, Paz y Caridad: Antonio Lledó Flor, Los


sueños, “El Velo del Alma”, enero 2017.
Libro de los Espíritus, Allan Kardec, libro segundo,
Capitulo XVIII, Emancipación de las almas: Preg. 402,
Lectura Preg. 404.
Libro: Mediumnidad: Edgard Armond, Los sueños
Libro: El Evangelio según el Espiritismo, Allan Kardec,
Capítulo XXVIII, p. II, Oraciones para sí mismo. 2
Objetivo:
 Fomentar el estudio, al análisis y

autoconocimiento de nosotros como espíritu y


como ser humano; en la búsqueda del
razonamiento en el mundo de los sueños.
 Reconocer que recibimos mensajes durante el

estado de vigilia o cuando dormimos.


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Los Sueños: El velo del alma (EE)
Los sueños se han considerado material interpretable y
se han formulado diferentes teorías sobre su
significado, esto probable desde los albores (principios)
de la humanidad.
La historia antigua está repleta de textos que nos
hablan de las premoniciones, y los augurios (vaticinios)
que los sueños han brindado a los seres humanos
desde tiempos inmemoriales.
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Los contactos entre seres del más allá y los SH,
han sido constantes desde
los primeros tiempos.

Los pitagóricos consideraban “que el sueño era un


vehículo de comunicación con seres del más allá”.

¿Porqué soñamos? ¿Qué son los sueños?


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¿Tienen los sueños alguna explicación o
influencia en nuestras vidas?
Las escasas investigaciones y avances
científicos nos ofrecen lo siguiente: Que es el
inconsciente el que produce nuestros sueños,
como imágenes mentales que tienen relación con
nuestra vida de vigilia, nuestros deseos,
preocupaciones, emociones o sentimientos
más profundos.
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Destacando en estas investigaciones algunas
clasificaciones o tipos de sueños, el autor nos
menciona dos grupos:
Los sueños agradables y las pesadillas.
En el primer grupo, nos presenta la característica de
ser lúcidos muchas veces, y que al despertar dejan
en nosotros una sensación placentera,
de bienestar o serenidad.
Las del segundo grupo, las pesadillas, también
afloran de nuestro inconsciente pero son el reflejo de
nuestros miedos, traumas, obsesiones 7
o preocupaciones.
Esto en cuanto al planteamiento que el psicoanálisis
puede ofrecernos.
Si analizamos las causas de los sueños desde el
punto de vista espiritual, comprobaremos que, al ser
humano ser compuesto de alma (EE) y cuerpo físico,
el sueño no es más que el desdoblamiento del
alma cuando entramos en la inconsciencia del sueño.
Esta inconsciencia permite al alma vivir, sentir,
experimentar sus propias experiencias en el plano
que le es propio: el mundo espiritual.
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Así nos dice Allan Kardec en ELE, preg. 402:
“El sueño libera parcialmente el alma del cuerpo.
Cuando se duerme, se está por un momento en el mismo
estado en que se encuentra el ser humano, de manera
fija, después de la muerte”.
“El sueño influye en vuestra vida más de lo que piensas.
Por medio del sueño, los Espíritus encarnados, están
siempre en relación con el mundo de los Espíritus, y por
esto los superiores consienten sin mucha oposición en
encarnarse entre nosotros”.
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Estas experiencias, sensaciones, percepciones,
contactos, y relaciones se traducen en sueños que nos
afectan profudamente: algunos de ellos dignos del
mayor significado e importancia para nosotros.
Podemos mencionar:
 Sueños premonitorios que nos alertan sobre algo

que va a ocurrir y que luego acontece


durante el tiempo de vigilia.
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Sueños proféticos que desde el principio de los tiempos,
anunciaban las victorias o las derrotas en las guerras,
o la muerte de alguien.
 Sueños de precognición donde se nos ofrece el

conocimiento cierto de un hecho futuro que ha de


acontecer, y al otro día o al poco tiempo ocurre.
 Y todos aquellos otros, que nos avisan del peligro

para nosotros o para conocidos, en


circunstancias concretas.
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Además, en este aspecto incluiríamos los mensajes
que se suelen recibir por parte de otras entidades,
espíritus afines, espíritus de familiares que nos
antecedieron en el tránsito a la otra vida
y que, aprovechan nuestro estado espiritual
durante el sueño, para contactar con nosotros
y orientarnos, auxiliarnos y aconsejarnos.

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Edgard Armond en su libro Mediumnidad nos dice:
El sueño para el cuerpo físico, es una muerte de todos
los días, aparente e incompleta,
durante la cual no se pierde la integridad,
solamente cesa la actividad de los órganos
de relación con el mundo exterior.
Pero en compensación, para el espíritu, el sueño abre las
puertas de los sueños, hendijas más o menos amplias
para la visión de la extrañas escenas del mundo del Más
Allá, con paisajes de coloridos bizarros, luces intensas y
misteriosos habitantes. 13
Teorías de los sueños
Carl G. Jung y Sigmund Freud presentan sus opiniones
basadas en el psicoanálisis que ambos trabajaron:
 Freud: Conocido como el padre del psicoanálisis, su

teoria sostenía que los impulsos instintivos era la fuerza


que impulsaba en el inconsciente la producción de los
sueños. Y que los sueños se originan de deseos
reprimidos: no pudiendo el hombre (SH) satisfacerlos en
la vida diaria, se esfuerza para vivirlos cuando duerme.
En 1900 publica su obra más importante e influyente.
“La interpetración de los sueños”. 14
 Carl G. Jung: Consideraba que el hombre (SH) posee
un alma que es la generadora de estos procesos,
que es autónoma e independiente por sí
misma.
 Que la parte más importante del inconsciente no nace

de las experiencias personales individuales, sino del


pasado remoto de la existencia humana: inconsciente
colectivo.
 El motivo de ser del ser humano es la individuación,

considerándolo como entrar en contacto consigo mismo


y con el inconsciente.
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Propone la existencia de un inconsciente colectivo,
como una matriz universal que en esencia nos une a
todos.

Jung pudo unir al razonamiento e investigación su propia


experiencia; viviendo y teniendo a lo largo de su vida
innumerables sueños premonitorios, revelantes acerca
de la vida y la muerte de seres conocidos y familiares,
detalla abundantes experiencias con claridad en su obra:
“Recuerdos, Sueños y pensamientos”
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 Arthur Conan Doyle: admite solamente dos
especies de sueños: los resultantes de experiencias
hechas por el Espíritu libre y las provenientes de la
acción confusa de las facultades inferiores,
que permanecen en el cuerpo
cuando el Espíritu se ausenta.
Muchos son los que han estudiado el fenómeno
y dejaron acerca de él interesantes,
pero no concluyentes teorías.
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Armond nos presenta dos categorías de los sueños:
Sueños Subconcientes y Sueños Reales

Sueños del subconsciente: Son reproduciones de


pensamientos, ideas e impresiones que afectan
nuestra mente en la vigilia; hechos comunes de la vida
normal que se registran en los recovecos de la memoria
y que, durante el sueño, continúan preocupando
al Espiritu, con mayor o menor intensidad.
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Esos elementos forman verdaderos enredos, con
reminiscencias presentes y pasadas, tornado tales
sueños casi siempre de difícil comprensión, justamente por
ser confusos, complejos y extravagantes.
En tales sueños, los durmientes, solo ven cuadros formados
en su propia mente subconsciencte, puesto que estos
sueños son únicamente auto-productos mentales inferiores.
Lo que los define y caracteriza, además de su aspecto
confuso y nebuloso, es la incoherencia, la falta de nitidez, de
luz y colorido.
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Sueños reales: Mientras el cuerpo fisíco reposa,
el Espíritu pasa a actuar en el plano espiritual,
en el cual tendrá mayor o menor libertad de acción,
según su condición evolutiva.
Unos se conducen libremente, mientras que otros
quedan en la dependencia de terceros, más todos son
atraídos para lugares que les son afines
o correspondientes.

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Aquello que ve, oye o siente, los contactos que hace
con personas o cosas de esos lugares o esferas
de acción, es lo que constituye los sueños reales.

No son elaboraciones de la mente subconsciente


individual, sino perfectas visiones, directas y objetivas
de esos mundos, verdaderos desdoblamientos,
exteriorizaciones involuntarias del Espíritu.
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Los encarnados, sujetos como están a las leyes que
rigen el plano material, no se liberan de ellas,
sino con la desencarnación y, por eso,
aún cuando revelado durante el sueño, las leyes
prevalecen, manteniendo los velos
de la oscuridad vibratoria entre los dos mundos.
Razón por la cual los sueños, incluso los reales, son
normalmente indistintos y nebulosos.
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Cuando hay una necesidad de obviar a ese estado de
cosas, haciendo que recordemos nuestros sueños,
los agentes de lo invisible lanzan en la mente
del durmiente poderosas sugestiones,
fácilmente transformables al despertar,
con imágenes mentales alegóricas
representativas de las enseñanzas, advertencias o
experiencias que el
durmiente debe recordar.
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Hay que recordar que según esto puede suceder
con los espíritus buenos, también puede suceder
con los espíritus malos (inferiores en conocimiento)
que valiéndose de la ley de las afinidades vibratorias
se apoderan de los durmientes y los conducen hacia
sus antros, influenciando o alimentando en sus mentes
desprotegidas, ideas o tendencias equivocadas.

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Los médiums, pues, que se guarden de esas tristes
posibilidades, depurándose en cuerpo y espíritu para que
su tonalidad vibratoria se eleve meditando y vigilando,
conforme a su desarrollo espiritual.

El Espíritu desdoblado, puede viajar por varias regiones


espirituales, verlas y comprenderlas, instruirse, penetrar
acontecimientos pasados o futuros, del sector de los
llamados sueños simbólicos o proféticos.
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La luminosidad, la nitidez, la claridad, la lógica y el
colorido, son caracterísiticas inconfundibles de esos
sueños reales, únicos y verdaderos.
Es necesario que durante esos momentos tengamos
relativa conciencia de lo que sucede.
Podemos lograrlo normalmente, a través de continuos
ejercicios de auto educación y disciplina de la voluntad.
Realizarlos diariamente, antes de dormir y con
un previo entendimiento con nuestro guía espiritual.
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Lledó nos dice: Los sueños tienen una finalidad;
corresponde al que sueña saber
y encontrar su significado.
Son una prueba más de que
la conciencia no se encuentra en el cerebro.
Son una manifestación de la realidad del alma (EE).
Muchas veces son advertencias, otras orientaciones,
otras avisos personales o para terceros; que reflejan las
angustias, deseos o preocupaciones propias de nuestra
vigilia que el alma (EE) refleja.
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En el libro Los Mensajeros, capítulo 37, André Luiz
refiriéndose a los encuentros que se dan durante el
sueño, dice: “Estas ocurrencias en los círculos de la
corteza terrestre, se dan a millares, todas las noches.
En la mayoría de los hermanos encarnados el sueño
apenas refleja perturbaciones fisiológicas o
sentimentales a las que se entregan;
sin embargo, existe un gran número de personas
que con más o menos precisión, están aptas
para desenvolver este intercambio espiritual”.
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Armond nos dice: Vivimos actualmente en un cuerpo
físico con la pérdida de más de un tercio de nuestra vida
consciente, que escapa de nuestro control
en las brumas del olvido del sueño.
Podemos obtener dominio, viviendo conscientemente,
de día como de noche, en vigilia como en el sueño.
Podemos conservar la conciencia de despertar,
desarrollando el centro de fuerza coronario
y la autosugestión.
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Estas facultades de lucidez, tan bellas y tan útiles, abren
al médium educado y consciente un mundo extraordinario
de conocimientos y revelaciones espirituales.

Transforman al hombre (SH) en un ser diferente,


dado que posee el poder, incluso cuando
encarnado, de vivir en los dos mundos.

Se amplían para él ilimitados horizontes que abarcan


gran parte del Universo y le permitirán comprender
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muchas de las grandezas de la evolución. 30
 Los espíritus guías actúan directamente
sobre los médiums en desarrollo, aumentándoles
las vibraciones de la glándula pineal
y proyectándoles durante el sueño o en la duermevela
cuadros simbólicos en el campo de la visión.
 Participan, también, del ambiente formado en las

reuniones o trabajos espíritas bien conducidos


para producir tales fenómenos.
 La condición esencial es la reforma individual del

médium con la depuración de sus pensamientos y actos.


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Podemos concluir:
 Todo el mundo sueña, aunque no lo recordemos.

 Todas las personas, somos almas encarnadas

en la tierra, y la emancipación del alma


es un hecho probado y conocido
desde hace miles de años.
 El desprendimiento del alma no viene únicamente

a través de los sueños,


sino que tiene su confirmación durante la vigilia.
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Prestemos atención a nuestros sueños, sin
obsesionarnos con ellos, pues a través de los mismos
se reciben, a veces, las soluciones que tanto ansiamos
conocer en nuestra vida en vigilia.
Utilicemos nuestros conocimientos y nuestras
experiencias de vida como herramientas para poder
discernir, diferenciar y entender los mensajes que nos
llegan en sueños, sean de nuestro inconsciente
o del mundo espiritual.
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Finalmente:
Libro: El Evangelio según el Espiritismo, Capítulo XXVIII, pág. 351
P. 38

“El sueño es el descanso del cuerpo, pero el Espíritu no


tiene necesidad de este descanso. Mientras los
sentidos se adormecen, el alma se
desprende en parte de la materia y goza de sus
facultades de Espíritu. El sueño se le ha
dado al hombre (SH) para reparar las fuerzas
orgánicas y las fuerzas morales.”
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“Mientras el cuerpo recobra los elementos
que ha perdido por la actividad de vigilia,
el Espíritu va a fortalecerse entre los otros
Espíritus; con lo que ve, con lo que oye y con los
consejos que le dan, adquiere ideas, que vuelve
a encontrar al despertar en estado de intuición.
Es el regreso temporal del desterrado a su
verdadera patria;
es el estar momentáneamente liberado.”
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“Pero suele suceder, […] que el Espíritu no
siempre saca provecho de este momento de
libertad para su adelantamiento. Si tiene malos
(erróneos) instintos, en vez de buscar la
compañía de los buenos Espíritus busca la de
sus semejantes y va a lugares en donde puede
dar libre curso a sus inclinaciones.”
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El que esté penetrado de esta verdad, que eleve
su pensamiento en el momento en que quiera
dormirse; que recurra a los consejos de los
buenos Espíritus y de aquellos cuya memoria le
es grata, a fin de que vengan a reunirse con él en
el corto intervalo que se le concede, y al
despertarse se sentirá más fuerte contra el ‘mal’ y
tendrá más valor ante la adversidad.”
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¡Qué disfruten este
hermoso día!

Agradecida por su
atención.

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