Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Clase 3 Parenquima, Esclerenquima y Colenquima
Clase 3 Parenquima, Esclerenquima y Colenquima
PARENQUIMA,
COLENQUIMA Y
ESCLERENQUIMA
Estructura histológica del cuerpo de una planta vascular
Un grupo de células con una misma función es un tejido. En botánica
distinguen dos tipos de tejido: simple y complejo. Un tejido simple se
compone de un solo tipo de célula. Por ejemplo, las células del
parénquima, colénquima y esclerénquima pueden formar por separado un
tejido simple. Un tejido complejo está formado por varios tipos de células,
es decir, una mezcla de células del parénquima, del esclerénquima y de
células conductoras de agua. En las plantas, varios tejidos simples y
complejos se organizan en tres unidades funcionales conocidas como
sistemas de tejido, que son continuos a lo largo de todo el vegetal.
El sistema de tejido dérmico conforma la cobertura protectora
externa de la planta
El sistema de tejido dérmico (del griego derma, que significa «piel») es la
cubierta externa de protección de una planta. El tejido dérmico comienza
siendo células del parénquima, que después se convierten en varios tipos de
células que protegen al vegetal de un daño físico y de la desecación. Durante
el primer año de crecimiento, una planta presenta una capa de tejido
dérmico que se conoce como epidermis, cuyas células se encuentran muy
juntas formando una barrera de seguridad. En las plantas que viven más de
un período vegetativo, la epidermis del tallo y de la raíz se sustituye por un
tejido protector llamado peridermis (del griego, «que rodea la piel»), que
consiste fundamentalmente en células no vivas de corcho que protegen al
vegetal de los depredadores y de la pérdida de agua. Esta
característica de las plantas es una pues presentan
leñosas peridérmicas. varias capas
A) Órgano: raíz, epidermis sin cutícula.
Especie: botón de oro (Rannunculus repens).
Técnica: corte en parafina teñido con safranina /
azul alcián.
1. Colénquima laminar:
El espesamiento es masivo en toda
la pared y la cavidad es de forma
más o menos circular.
Si el engrosamiento de la pared deja espacios intercelulares y tales
engrosamientos están cerca de dichos espacios intercelulares, tenemos
entonces al colénquima lagunar.
Si el engrosamiento es uniforme alrededor de la célula tenemos entonces al
colénquima anular.
LAS CÉLULAS DEL ESCLERÉNQUIMA confieren un soporte rígido
A diferencia de las células del colénquima y de la mayoría de las del
parénquima, las células del esclerénquima constan de pared secundaria, a
menudo fortalecida con lignina. La palabra esclerénquima procede del
término griego skleros, y significa «duro», aludiendo al hecho de que la
gruesa pared secundaria proporciona un sostén rígido.
Al vegetal le resulta «caro» producir las células del esclerénquima debido a la
celulosa adicional necesaria para construir la pared celular secundaria. En
consecuencia, las células del esclerénquima son menos comunes en
vegetales pequeños que las del parénquima o las del colénquima. Al contrario
que éstas dos últimas, las células del esclerénquima mueren al alcanzar la
madurez, Las células esclerenquimáticas maduras no contienen citoplasma y
son células muertas.
Proporcionan firmeza estructural en regiones que han dejado de crecer en
longitud y que ya no necesitan ser flexibles. Si el vegetal se marchita, es decir,
si pierde turgencia por la carencia de agua, las células del esclerénquima
todavía pueden conferirle sostén gracias a su pared celular endurecida.
Las fibras son células alargadas de extremos puntiagudos,
con una pared celular secundaria más o menos gruesa con
muchas capas y con un grado de lignificación variable. La
pared celular de la fibra madura puede ser tan gruesa que a
veces ocupa completamente el interior celular. La mayoría
de las fibras son células muertas en la madurez, aunque se
han encontrado elementos fibrosos vivos en el xilema de
algunas dicotiledóneas. Debido a su resistencia a la tensión
son de gran importancia económica y se empaquetan por lo
general formando hebras que constituyen la fibra comercial.
Las fibras de las hojas de algunas monocotiledóneas son
comercialmente importantes en la manufactura de la ropa y Tejidos vegetales. Sostén. Esclerénqui
ma, fibras. Atlas de Histología Vegetal
otros tejidos. y Animal (uvigo.es)
• Hay dos tipos de células del esclerénquima que proporcionan sostén y
protección: las fibras y las esclereidas.
• Las fibras son células alargadas, con una pared secundaria gruesa reforzada
con lignina, la cual la hace fuerte y flexible. Normalmente, las fibras se
encuentran agrupadas y permiten que los tallos, incluidos los troncos de los
árboles, se muevan con el viento sin romperse.
• Las fibras se clasifican según su posición topográfica en la planta
extraxilares fibras corticales
fibras floemáticas
fibras perivasculares (haces vasculares)
Las fibras fibras pericíclicas (cilindro vascular)
fibras traqueidas
xilares fibras
Las esclereidas presentan formas más variadas, pero lo
más normal es que sean cúbicas o esféricas. Son las
responsables de estructuras como las cáscaras o los
huesos de los frutos, generalmente de dureza pétrea y
sin flexibilidad. La textura arenosa de la pulpa de una
pera se debe también a las esclereidas, que
ordinariamente se conocen como células pétreas.
Clásicamente se clasifican según su forma:
astroesclereida, braquiesclereida, también llamada
célula pétrea, macroesclereida, osteoesclereida y
tricoesclereida.
Las esclereidas muestran paredes secundarias muy
gruesas y lignificadas que a menudo están
interrumpidas por unas patentes punteaduras. Son más Tejidos vegetales. Sostén. Esclerénquima.
abundantes en dicotiledóneas que en Esclereidas
monocotiledóneas. . Atlas de Histología Vegetal y Animal (uvigo.e
s)
II. ESCLEREIDAS .- se les encuentra en
diferentes órganos del cuerpo, pueden ser
solitarias o en grupos, pero nunca forman
hileras como las fibras, dan la dureza a las
semillas
Son células cortas de diversas formas:
Braquiesclereidas son más o menos
isodiamétricas.
Macrosclereidas con formas de varilla.
Osteosclereidas, con forma de hueso.
Astroesclereidas, con formas estrelladas.
Ramificadas (en pecíolos y hojas).
Normalmente tienen una gruesa pared
secundaria lignificada.