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Ernesto Laclau - Chantal Mouffe

Hegemonía y Estrategia Socialista


Dos artículos del Periódico “Página 12” de Buenos Aires
con explicaciones simples de las teorías de Laclau y Mouffe
(el segundo artículo está escrito por el propio Laclau):

https://www.pagina12.com.ar/109025-por-que-ernesto-laclau

https://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-256850-2014-10-05.html
Ferdinand de Saussure (Ginebra, 26 de noviembre
de 1857 – Morges, 22 de febrero de 1913) fue un lingüista suizo, cuyas
ideas fundan la lingüística moderna en el siglo XX.
Ferdinand de Saussure define el signo lingústico como la combinación de un
significado (el concepto) y un significante (el sonido, la palabra, el elemento
material del signo).

Ferdinand de Saussure
Discurso
 

El discurso constituye la objetividad social

Es un complejo de elementos en el cual las relaciones son constitutivas: los


elementos no son preexistentes al complejo relacional, sino que se constituyen
a través de él

Saussure = signficante: no existen términos positivos, sino sólo diferencias de


valor que determinan la significación

La significación de un elemento debe explicarse por el juego de


las diferencias y contrastes con otros elementos
La lengua como sistema de valores relacionales (significante).
Saussure establece que la clave de la significación está en las relaciones entre significantes, la
lengua es una estructura de relaciones que determinan la significación de cada elemento. La
significación de una palabra no se puede analizar en sí misma, sino en sus relaciones de
oposición, equivalencia, contraste con otras palabras

Algunos ejemplos en relación con el significado en


tanto valor relacional

Sistema del Sistema del


Sistema del Sistema del español inglés
español italiano
pez flesh
carne
pesce meat
pescado
La lengua como sistema de valores relacionales
entre significantes
La teoría del signficante

En todos estos casos, pues,


sorprendemos, en lugar de
ideas dadas de antemano,
valores que emanan del
sistema. Cuando se dice que
los valores corresponden a
conceptos, se sobreentiende
que son puramente
diferenciales, definidos no
Mouffe - Laclau
Hegemonía como Estrategia

Conceptos centrales
- Sobredeterminación – ningún elemento social tiene una causa determinada.
Siempre hay múltiples causas de los elementos sociales y dichas causas no se pueden
reducir a un factor determinante en última instancia. Los elementos sociales están así
“multi-causados” es decir “sobredeterminados.” Esto significa que la identidad de
cada elemento social es siempre imprecisa, está abierta a cambiar de significado.

- Articulación – “En el contexto de esta discusión, llamaremos articulación a toda


práctica que establece una relación tal entre elementos, que la identidad de éstos
resulta modificada como resultado de esa práctica. A la totalidad estructurada
resultante de la práctica articulatoria la llamaremos discurso. Llamaremos momentos
a las posiciones diferenciales, en tanto aparecen articuladas en el interior de un
discurso. Llamaremos, por el contrario, elemento a toda diferencia que no se articula
discursivamente.” (Laclau y Mouffe 2004, 142-143)
Significantes flotantes: “El estatus de los "elementos" es el de significantes flotantes,
que no logran ser articulados a una cadena discursiva. Y este carácter flotante penetra
finalmente a toda identidad discursiva (es decir, social)… La práctica de la articulación
consiste, por tanto, en la construcción de puntos nodales que fijan parcialmente el
sentido; y el carácter parcial de esa fijación procede de la apertura de lo social,
resultante a su vez del constante desbordamiento de todo discurso por la infinitud del
campo de la discursividad.” (Laclau y Mouffe 2004, 154)
Cita donde Laclau y Mouffe consideran la relación entre
articulación y discurso. Para leer y explicar en clase

Una concepción que niegue todo enfoque esencialista de las relaciones sociales debe también afirmar el
carácter precario de las identidades y la imposibilidad de fijar el sentido de los «elementos» en ninguna
literalidad última. Finalmente, esto nos indica el sentido en que podemos hablar de «fragmentación». Un
conjunto de elementos aparecen fragmentados o dispersos sólo desde el punto de vista de un discurso que
postule la unidad entre los mismos. Obviamente, no es posible hablar de fragmentación, ni siquiera
especificar elementos, desde el exterior de toda formación discursiva. Pero una estructura discursiva no es
una entidad meramente «cognoscitiva» o «contemplativa»; es una práctica articulatoria que constituye y
organiza a las relaciones sociales. En tal sentido, podemos hablar de una complejización y fragmentación
creciente de las sociedades industriales avanzadas, no en tanto que, consideradas sub species aeternitatis,
sean más complejas que otras sociedades anteriores, sino en tanto que se constituyen en torno a una
asimetría fundamental: la existente entre una creciente proliferación de diferencias —entre un exceso de
sentido de lo social—, por un lado, y, por otro, las dificultades que encuentra toda práctica que intenta fijar
esas diferencias como momentos de una estructura articulatoria estable (Laclau y Mouffe 2004, 132-133).
Cita donde Laclau y Mouffe consideran la relación entre hegemonía,
articulación y antagonismo. Para leer y explicar en clase.

Debemos ahora considerar la especificidad de la práctica hegemónica dentro del campo general de las
prácticas articulatorias. Partamos de dos situaciones que no caracterizaríamos como articulaciones
hegemónicas. En un extremo podríamos señalar, como ejemplo, a la reorganización de un conjunto de
funciones burocrático administrativas siguiendo criterios de eficacia o racionalidad. Aquí están presentes
elementos centrales de toda práctica articulatoria: la constitución de un sistema organizado de diferencias -
de momentos, por consiguiente— a partir de elementos disgregados y dispersos. Y aquí, sin embargo, no
hablaríamos de hegemonía. La razón es que, para hablar de hegemonía, no es suficiente el momento
articulatorio; es preciso, además, que la articulación se verifique a través de un enfrentamiento con prácticas
articulatorias antagónicas. Es decir, que la hegemonía se constituye en un campo surcado por antagonismos y
supone, por tanto, fenómenos de equivalencia y efectos de frontera. Pero, a la inversa, no todo antagonismo
supone prácticas hegemónicas. En el caso del milenarismo, por ejemplo, tenemos un antagonismo en su
forma más pura y, sin embargo, no hay hegemonía, por cuanto no hay articulación de elementos flotantes: la
distancia entre las dos comunidades es algo inmediatamente dado y adquirido desde un comienzo, y no
supone construcción articulatoria alguna. Las cadenas de equivalencia no fijan los límites del espacio
comunitario, sino que operan sobre espacios comunitarios preexistentes a las mismas. Las dos condiciones de
una articulación hegemónica son, pues, la presencia de fuerzas antagónicas y la inestabilidad de las fronteras
que las separan. Sólo la presencia de una vasta región de elementos flotantes y su posible articulación a
campos opuestos -lo que implica la constante redefinición de estos últimos- es lo que constituye el terreno que
nos permite definir a una práctica como hegemónica. Sin equivalencia y sin fronteras no puede estrictamente
hablarse de hegemonía (Laclau y Mouffe 2004, 179).
Tipos de contraposición –
Lógica y realidad social

Oposición real – choque entre dos fuerzas opuestas.

Contradicción – relación de negación equivalente entre dos


conceptos A y –A

Antagonismo – relación de negación diferencial entre dos


identidades
Las siguientes diapositivas contienen
conceptos más avanzados, que no son
obligatorios para aprobar el trabajo
práctico
Hegemonía
 

“(…) operación por la que una particularidad asume una


significación universal inconmensurable consigo misma”
 

Totalidad imposible = “(…) la identidad hegemónica pasa a


ser algo del orden del significante vacío, transformando a su
propia particularidad en el cuerpo que encarna una totalidad
inalcanzable”

Totalidad fallida es un horizonte, no un fundamento.


 
Totalidad

1. Si tenemos un conjunto puramente diferencial, la totalidad debe estar


presente en cada acto individual de significación = la totalidad es la
condición de la significación

2. Exterior = no es un elemento más, neutral, es el resultado de una


exclusión, de algo que la totalidad expele de sí misma a fin de
constituirse = Equivalencia de las diferencias con relación al elemento
excluido.

"Toda identidad es construida dentro de esta tensión entre la lógica de la


diferencia y la lógica de la equivalencia.”
3. En el locus de la totalidad hallamos tan sólo esta tensión. “Lo
que tenemos en última instancia es una totalidad fallida, el sitio
de una plenitud inalcanzable. La totalidad constituye un objeto
que es a la vez imposible y necesario.” Imposible: tensión entre
equivalencia y diferencia es insuperable. Necesario: necesidad
de un cierre para que exista significación e identidad.

4. Una diferencia, sin dejar de ser particular, puede asumir la


representación de una totalidad inconmensurable.

5. Para aprehender conceptualmente esa totalidad es necesario


aprehender sus límites = debemos distinguirla de algo diferente de
sí misma
Significante
 
Para Saussure el signo lingüístico se compone de significante (la palabra) y
significado (el concepto). Los significantes eran palabras, pero para Lacan no sólo
las palabras, sino también los objetos, las relaciones y también los síntomas pueden
ser vistos como significantes. Un significante es tal cosa cuando ha sido inscripto
en el orden de lo simbólico. Sólo en este orden el significante puede adquirir un
sentido, un significado que se va estableciendo a través de la relación con otros
significantes y del contraste de sus diferencias y similitudes.

Significante vacío: sustitución de un término literal por otro figurativo = existe un


“bloqueo constitutivo del lenguaje que requiere nombrar algo que es esencialmente
innombrable como condición de su propio funcionamiento” = lenguaje original no
es literal sino figurativo : dar nombres a lo innombrable
 
Equivalencias = sólo pueden consolidarse cuando se avanza tanto en
la expansión de las cadenas de equivalencias como en su unificación
simbólica = cuanto más extendida, más mixta la naturaleza de los
vínculos que entran en su composición = confrontación más que
episódica = las fuerzas implicadas en la cadena deben atribuir a
algunos de los componentes equivalenciales un rol de anclaje que los
distinga del resto
 

“(…) si el “instinto nivelador” puede aplicarse a los contenidos sociales


más diferentes, no puede, él mismo, poseer un contenido propio. Esto
significa que esas imágenes, palabras, etcétera, mediante las cuales se lo
reconoce, que otorgan a sucesivos contenidos concretos un sentido de
continuidad temporal, funcionan exactamente como lo que antes hemos
denominado significantes vacíos.”
Equivalencia y Diferencia
Dos formas de construcción de lo social:

 
Lógica de la diferencia: afirmación de la particularidad, cuyos únicos lazos con otras
particularidades son de naturaleza diferencial.

Lógica de la equivalencia: claudicación parcial de la particularidad, destacando lo que


todas las partes tienen, equivalentemente, en común = trazado de una frontera
antagónica

Totalización parcial que genera el vínculo hegemónico implica un reflejo entre


equivalencia y diferencia = no desaparece la escisión (ej. Neoliberalismo de Tatcher) =
la diferencia continúa operando dentro de la equivalencia, tanto como su fundamento
como en una relación de tensión con ella (ej. Revolución Francesa) = Lo social es el
locus de esta tensión insoluble
Antagonismo, diferencia y representación

 
Antagonismo: el momento estricto del corte –el momento antagónico en
cuanto tal es imposible de aprehender conceptualmente.

Si fuera posible reconstruir la serie completa de eventos conceptualmente,


este no sería constitutivo = el momento conflictivo sería la expresión
epifenoménica de un proceso subyacente totalmente racional = astucia de la
razón en Hegel

“(…) la contradicción en su sentido dialéctico es totalmente incapaz de


capturar lo que está en juego en un antagonismo social.” = Antagonismo
constitutivo, frontera radical, requiere un espacio fracturado
Dimensiones de la fractura:

1. En su raíz se da la experiencia de una falta : una brecha que ha


surgido en la continuidad armoniosa de lo social. Plenitud ausente. –
La construcción del “pueblo” va a ser el intento de dar un nombre a
esa plenitud ausente-.

2. Tránsito de demandas democráticas a demandas populares presenta


un nuevo problema: el significado de las demandas democráticas
precisas está dado por sus posiciones diferenciales dentro del marco
simbólico de la sociedad ≠ si hay un gran número de demandas
sociales no satisfechas –populares- ese mismo marco simbólico
comienza a desintegrarse = al ser sostenidas cada vez menos por un
marco diferencial preexistente deben, en gran medida, construir uno
nuevo = construcción del enemigo depende cada vez más de un
proceso de construcción política = frontera política interna se vuelve
menos determinada y equivalencias funcionan en muchas direcciones
diferentes.
3. Rol Ontológico -de la construcción discursiva de la división social- ≠ Contenido
Óntico : este puede agotar su capacidad para jugar el rol ontológico, pero la necesidad
de ese rol permanece = la función puede ser desempeñada por significantes de signo
completamente opuesto (ej. P. 115-116)

4. Tensión entre equivalencia y diferencia: inscripción de una demanda democrática en


una cadena equivalencial 1. Le otorga corporeidad 2. La cadena equivalencial -pueblo-
tiene sus propias leyes estratégicas de movimiento = absorción de las diferencias puede
conducir a la misma disolución de los vínculos equivalenciales! = destino del
populismo –del pueblo como actor histórico- depende del destino de la frontera política
 
Nominación y afecto
 
 

Nombre se torna fundamento de la cosa = movimiento por el que el lazo


equivalencial pasa de estar subordinado a las demandas a comportarse
como su fundamento
 

Ej. Orden o Justicia = “El rol semántico de estos términos no es expresar algún
contenido positivo, sino, (…) funcionar como denominaciones de una plenitud
que está constitutivamente ausente. (…) En tanto nombra una plenitud
indiferenciada no tiene ningún contenido conceptual en absoluto: no constituye
un término abstracto sino, en el sentido más estricto, vacío.” = No son
conexiones lógico-conceptuales, sino atributivo-performativas
 
Nombre como fundamento de la cosa:

1. Operaciones significantes 2. Fuerza que las hace posibles


 

Descriptivistas vs. Antidescriptivistas: “bautismo original” que elimina la


descripción (Saul Kripke -Ej. Bush-)
 

Žižek: “(…) el hecho de garantizar la identidad de un objeto en todas las situaciones


contrafactuales -a través de un cambio de todos sus rasgos descriptivos- es el efecto
retroactivo de nombrar: es el nombre mismo, el significante, el que sostiene la identidad
del objeto.” = función performativa del nombrar
Point de capiton (punto nodal) cuyo nombre genera la unidad de una formación
discursiva no tiene ninguna identidad positiva propia: “No es a través de una
abundancia de significados sino, por el contrario, a través de la presencia de un
significante puro que se satisface esta función de fijación nodal.” = identidad y
unidad del objeto son resultado de la propia operación de nominación
 
Fijación nodal está asociada a una universalidad que expresa una plenitud vacía:
identidad popular expresa/constituye la plenitud de la comunidad que es negada y,
como tal, permanece inalcanzable

 
Plenitud vacía = “objeto a” de Lacan: la sublimación no sólo implica “la elevación
de un objeto ordinario a la dignidad de la Cosa” sino la sustitución de un objeto
ordinario por la Cosa = Joan Copjec: “el objeto parcial no es una parte de un todo,
sino una parte que es el todo”
 
Investidura Radical: hacer de un objeto la encarnación de una plenitud mítica
 
Relación hegemónica = una cierta particularidad que asume el rol de una
universalidad imposible
“No existe ninguna plenitud alcanzable excepto a través de la hegemonía; y la
hegemonía no es otra cosa que la investidura, en un objeto parcial, de una
plenitud que siempre nos va a evadir porque es puramente mítica.”
(p. 148)
 

“(…) el objeto de la investidura hegemónica no constituye un segundón respecto de la


cosa real, que sería una sociedad totalmente reconciliada (la cual, como totalidad
sistémica, no requeriría ni investidura ni hegemonía): es simplemente el nombre que
recibe la plenitud dentro de un determinado horizonte histórico, que como objeto
parcial de una investidura hegemónica no es un ersatz, sino el punto de partida de
adhesiones profundas.” (p. 149)
 

“Si la sociedad lograra alcanzar un orden institucional de tal naturaleza que


todas las demandas pudieran satisfacerse dentro de sus propios mecanismos
inmanentes, no habría populismo, pero, por razones obvias, tampoco habría
política” (p. 149)
 
Significantes Flotantes y Heterogeneidad Social
 
 

Pregunta por el desplazamiento de la frontera dicotómica (ej. New Deal): las


mismas demandas democráticas reciben la presión estructural de proyectos
hegemónicos rivales = autonomía de los significantes populares diferente
 
Significante flotante: permanece indeciso entre fronteras equivalenciales
alternativas. Su sentido está “suspendido”.
 

Heterogeneidad social: una demanda puede no ser incorporada a la cadena


equivalencial porque se opone a los objetivos particulares de demandas que
ya son eslabones.
 
“(…) una cadena equivalencial no sólo se opone a una fuerza o un poder
antagónico, sino también a algo que no tiene acceso a un espacio general de
representación.” (p. 175)
Aparece un sentido diferente de oponerse propio del campo antagónico –
inverso negativo de una identidad popular, que no existiría sin esa
referencia negativa-: una externalidad que se opone sólo porque no tiene
espacio de representación = oposición significa sólo “dejar aparte”
Bibliografía
Laclau, Ernesto y Chantal Mouffe. 2004. Hegemonía y estrategia socialista.
Hacia una radicalización de la democracia. Buenos Aires: Fondo de Cultura
Económica.

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